Epílogo de la obra “Nuka”, escrita por B.F.B. Hoy, Las Verdes Praderas Desde aquí todo se ve distinto, mucho mejor, la existencia es muy cómoda. Vivo más tranquila y sin preocupaciones. El mismo año en que sacaron el NukaLeishm, Julia se quedó embarazada. A los nueve meses dio a luz una preciosa recién nacida. La pequeña Julia la llamaron, fue como una hermana para mí. Pero esto no fue todo, al año siguiente decidieron buscar la pareja. El destino les fue generoso otra vez y tuvieron un varón. Le pusieron por nombre: Zarzo. Mi vida con Luis, Julia, Aragorn, José, Ana,…, fue maravillosa, me lo pasé muy bien, les he de estar muy agradecida. Cuando cumplí los veintidós años, los dejé, me vine con Gilbert, Zarzo y Aragorn, me estaban esperando. Desde Las Verdes Praderas lo puedo recordar todo muy bien, como pasó y como ocurrió. Aquí el tiempo no se mueve, está parado. Todos somos iguales y libres, no existe ni la sinrazón ni el desprecio. Pequeños y grandes somos idénticos. Ojalá ocurra algún día esto en el mundo de donde vengo. Nuka.