AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. QUEJOSO Y RECURRENTE: **********. PONENTE: MINISTRO JOSÉ FERNANDO FRANCO GONZÁLEZ SALAS. SECRETARIA: JOCELYN M. MEDIZABAL FERREYRO. ELABORÓ: JOSÉ CARLOS RAMÍREZ HUEZCA. Vo.Bo. Ciudad de México. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al _ de___ de dos mil dieciséis. V I S T O S; y R E S U L T A N D O: Cotejó: PRIMERO. Mediante escrito presentado el cinco de enero de dos mil quince en la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, **********, por su propio derecho, solicitó el amparo y protección de la Justicia Federal contra las autoridades y por los actos que se indican a continuación: “IlI. AUTORIDADES RESPONSABLES: 1) Oficial Mayor de la Procuraduría General de la República. 2) Director General de Recursos Humanos y Organización de la Procuraduría General de la República. 3) Dirección General Adjunta de Relaciones Laborales y Apoyo Jurídico de la Procuraduría General de la República. 4) Dirección de Apoyo Jurídico de la Procuraduría General de la República. 5) Cámara de Diputados del Congreso de la Unión de los Estados Unidos Mexicanos. 6) Cámara de Senadores del Congreso de la Unión de los Estados Unidos Mexicanos. 7) Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. 8) Diario Oficial de la Federación. 9) Secretario de Gobernación.” “ACTOS RECLAMADOS: 1) Del Oficial Mayor de la Procuraduría General de la República, reclamo: La orden para la emisión y/o elaboración del recibo finiquito de fecha 11 de diciembre de 2014 emitido en cumplimiento a la sentencia de 28 de febrero de 2014, emitida por AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. la Séptima Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, en el juicio de nulidad **********. 2) Del Director General de Recursos Humanos y Organización de la Procuraduría General de la República, reclamo: La orden para la emisión y/o elaboración del recibo finiquito de fecha 11 de diciembre de 2014 emitido en cumplimiento a la sentencia de 28 de febrero de 2014, emitida por la Séptima Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, en el juicio de nulidad **********. 3) De la Dirección General Adjunta de Relaciones Laborales y Apoyo Jurídico de la Procuraduría General de la República, reclamo: La orden para la emisión y/o elaboración del recibo finiquito de fecha 11 de diciembre de 2014 emitido en cumplimiento a la sentencia de 28 de febrero de 2014, emitida por la Séptima Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, en el juicio de nulidad **********. 4) De la Dirección de Apoyo Jurídico de la Procuraduría General de la República, reclamo: La orden para la emisión y/o elaboración del recibo finiquito de fecha 11 de diciembre de 2014 emitido en cumplimiento a la sentencia de 28 de febrero de 2014, emitida por la Séptima Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, en el juicio de nulidad **********. 5) De la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión de los Estados Unidos Mexicanos, reclamo: Discusión, aprobación, de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, publicada en el Diario Oficial de la Federación el día 29 de mayo de 2009, cuyo contenido resulta inconstitucional el artículo 86. 6) De la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión de los Estados Unidos Mexicanos, reclamo: Discusión, aprobación, de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, publicada en el Diario Oficial de la Federación el día 29 de mayo de 2009, cuyo contenido resulta inconstitucional el artículo 86. 7) Del Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, reclamo: El refrendo de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, en cuanto hace a su expedición, aprobación, promulgación y publicación de los citados preceptos, publicados en el Diario Oficial de la Federación el día 29 de mayo de 2009, cuyo contenido resulta inconstitucional el artículo 86. 8) Del Diario Oficial de la Federación, reclamo: La publicación en el referido Diario Oficial de la Federación de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República en fecha 29 de mayo de 2009. 9) Del Secretario de Gobernación, reclamo: El refrendo y firma del decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación con fecha 29 de mayo de 2009 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República.” SEGUNDO. La parte quejosa señaló como vulnerados los derechos contenidos en los artículos 1, 5, 14, 16, 17 y 123, apartado B, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; asimismo, 2 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. detalló los antecedentes del caso y formuló los conceptos de violación que estimó pertinentes. TERCERO. Por razón de turno, correspondió conocer del juicio de amparo al Juzgado Octavo de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, cuyo titular, mediante proveído de siete de enero de dos mil quince, registró el asunto bajo el expediente ********** y ordenó requerir al quejoso para el efecto de que ratificara su demanda; indicara si señalaba como autoridades responsables al Director de Pagos y al Director General Adjunto de Administración, ambos de la Procuraduría General de la República, debido a que del finiquito reclamado se advertía que aquéllos habían participado en su elaboración; y exhibiera las copias necesarias para emplazar a las autoridades señaladas como responsables. Por escrito presentado el trece de enero de dos mil quince, el quejoso desahogó la prevención en comento, en el que indicó, además, que sí era su intención señalar como autoridades responsables al Director de Pagos y al Director General Adjunto de Administración, ambos de la Procuraduría General de la República. CUARTO. Mediante acuerdo de catorce de enero de dos mil quince, el juez de distrito admitió a trámite la demanda de amparo y, una vez que fue sustanciada la secuela procesal correspondiente, celebró la audiencia constitucional el dieciséis de junio de dos mil quince y dictó sentencia autorizada el dieciséis de julio siguiente, la cual concluyó con el siguiente punto resolutivo: “ÚNICO. Se sobresee en el juicio de amparo indirecto promovido por **********, en relación con los actos reclamados y las autoridades responsables precisados en el resultando primero y conforme a los motivos y fundamentos expuestos en los considerandos sexto y octavo de la presente sentencia.” QUINTO. En desacuerdo con la resolución anterior, mediante escrito presentado el tres de agosto de dos mil quince en la Oficina de Correspondencia Común a los Juzgados de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, el autorizado del quejoso interpuso recurso de revisión. SEXTO. El escrito de agravios fue remitido para su conocimiento al Decimosexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer 3 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. Circuito, cuyo Magistrado Presidente, por auto de trece de agosto de dos mil quince, admitió a trámite el citado medio de impugnación y ordenó su registro bajo el expediente **********. SÉPTIMO. En sesión de diecinueve de mayo de dos mil dieciséis, el órgano colegiado del conocimiento dictó sentencia, en la que resolvió dejar firme el sobreseimiento decretado en el juicio de amparo de origen respecto de los actos reclamados que se consideraron inexistentes; revocó la sentencia recurrida y ordenó la remisión de los autos a esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, al estimar que subsistía el tema de constitucionalidad respecto del contenido del artículo 86, fracciones I y II, de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República. OCTAVO. Por auto de Presidencia de diez de junio de dos mil dieciséis, la Suprema Corte de Justicia de la Nación asumió su competencia originaria para conocer de este recurso de revisión, se ordenó que dicho asunto se registrara bajo el expediente 621/2016, y se determinó que fueran turnados los autos respectivos para su estudio al Ministro José Fernando Franco González Salas. NOVENO. Mediante proveído de quince de julio de dos mil dieciséis, el Presidente de esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que ésta se avocaría al conocimiento del asunto y remitió los autos al Ministro Ponente. DÉCIMO. El proyecto de este asunto fue publicado dentro del plazo y con las formalidades previstas en los artículos 73 y 184 de la Ley de Amparo vigente, por versar sobre la constitucionalidad de una norma de carácter general; y, C O N S I D E R A N D O: PRIMERO. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es competente para conocer de este recurso de revisión.1 1 De conformidad con lo dispuesto en los artículos 107, fracción VIII, inciso a), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 83 de la Ley de Amparo vigente; 11, fracción V, y 21, fracción XI, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; punto Tercero, en relación con el punto Segundo, fracción III, del Acuerdo General Plenario 5/2013, publicado en el Diario Oficial de la Federación el veintiuno de mayo de dos mil trece; toda vez que se interpuso contra una resolución dictada en la audiencia constitucional en un juicio de amparo indirecto, en el que se impugnó la constitucionalidad del artículo 86, fracciones I y II, de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, publicada en el Diario Oficial de la Federación el veintinueve de mayo de dos mil nueve y, en este recurso subsiste un problema de constitucionalidad de leyes, sin que se considere necesaria la intervención del Tribunal Pleno. 4 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. SEGUNDO. Resulta innecesario pronunciarse respecto de la legitimación y oportunidad de la interposición de este recurso de revisión, en razón de que tales aspectos fueron abordados por el Tribunal Colegiado del conocimiento en el tercer y cuarto considerando de la resolución que dictó el diecinueve de mayo de dos mil dieciséis. TERCERO. Previo al examen de los agravios, es necesario destacar los antecedentes más relevantes que se advierten tanto de la demanda de amparo y del escrito de revisión signados por el recurrente, así como de las constancias que conforman los autos de este expediente. 1. El ocho de febrero de dos mil doce, fue acordado por el Secretario Instructor del Órgano Auxiliar de Instrucción del Consejo de Profesionalización de la Procuraduría General de la República, el inicio del procedimiento administrativo de separación **********, seguido en contra de **********, quien ocupaba el cargo de Agente del Ministerio Público de la Federación. 2. Una vez agotadas las etapas procesales del referido procedimiento, el Consejo de Profesionalización de la Procuraduría General de la República emitió resolución el diecinueve de junio de dos mil trece, en la que determinó separar a ********** del cargo mencionado. 3. En desacuerdo con esa determinación, ********** promovió juicio de nulidad, del que correspondió conocer a la Séptima Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, la cual dictó sentencia dentro del expediente **********, el veintiocho de febrero de dos mil catorce, en la que declaró la nulidad lisa y llana de la resolución impugnada, razón por la que ordenó que la autoridad demandada determinara el pago de la indemnización y demás prestaciones a que tuviere derecho el actor, con la precisión de que debía tomar en cuenta que por mandato de ley, no procedía su reinstalación. 4. Inconforme con la resolución anterior, mediante escrito presentado el siete de abril de dos mil catorce en la Oficialía de Partes de las Salas Regionales Metropolitanas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, el actor promovió juicio de amparo directo, en el 5 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. que impugnó la interpretación realizada, así como la constitucionalidad y convencionalidad del artículo 123, apartado B, fracción XIII, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reformado mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el dieciocho de junio de dos mil ocho. 5. El asunto se remitió para su conocimiento al Decimosexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, cuyo Magistrado Presidente registró el asunto bajo el expediente ********** y, una vez que fueron agotados los respectivos trámites de ley, el órgano colegiado de referencia dictó sentencia el veintidós de octubre de dos mil catorce, en la que resolvió negar el amparo solicitado. 6. En contra de esa determinación, el quejoso interpuso recurso de revisión, asunto que fue del conocimiento de esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en donde se registró bajo el expediente de amparo directo en revisión 163/2015, mismo que se resolvió en sesión de dos de septiembre de dos mil quince, en el sentido de desechar el aludido medio de impugnación. 7. Por otro lado, mediante escrito presentado el cinco de enero de dos mil quince en la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, el quejoso promovió nuevo juicio de amparo en contra de la orden para la emisión y/o elaboración del recibo finiquito de once de diciembre de dos mil catorce, emitido en cumplimiento a la sentencia de veintiocho de febrero de dos mil catorce, dictada por la Séptima Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, dentro del juicio de nulidad **********. En síntesis, el quejoso hizo valer los siguientes conceptos de violación: PRIMER CONCEPTO DE VIOLACIÓN - En su primer concepto de violación, el quejoso impugnó la orden para la emisión y/o elaboración del recibo finiquito de once de diciembre de dos mil catorce, en cumplimiento de la sentencia de veintiocho de febrero de dos mil catorce, emitida por la Séptima Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, dentro del expediente **********. 6 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. - En cuanto a esta cuestión, refirió que la indemnización que le correspondía fue cuantificada conforme a su salario base en términos de lo establecido por el artículo 86 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, el cual consideró inconstitucional, puesto que estimó que de los artículos Décimo Transitorio, fracción IV, en relación con el Trigésimo Quinto Transitorio, ambos de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, en relación con el diverso 15, de la abrogada Ley del Instituto señalado, se puede concluir que el salario que sirve de base para su indemnización debió ser el integrado. - De esta manera, menciona que el precepto combatido restringe el derecho constitucional que tiene a que se le indemnice por haber sido separado injustificadamente de su cargo, conforme a las garantías previstas en los artículos 1, 5 y 17 de la Constitución Federal. - En otro aspecto, refirió que el acto reclamado consistente en el recibo finiquito carecía de fundamentación y motivación, debido a que en él se plasmó que se le cubrían las cantidades derivadas de los descuentos de ley, aspecto que la Sala responsable no autorizó. - Añadió que las retenciones que fueron realizadas en el finiquito de mérito eran ilegales, puesto que ello se hizo con fundamento en los artículos 95 y 96 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, legislación que no podía ser aplicable al caso en concreto, toda vez que –afirma– la fecha de emisión de la resolución de nulidad ocurrió el veintiocho de febrero de dos mil catorce, mientras que la última reforma a la ley en comento sucedió en diciembre de dos mil trece, razón por la que consideró que no se le podía aplicar de manera retroactiva y en su perjuicio. - Expresó también que se le retuvieron sumas exageradas respecto de las percepciones a que tenía derecho por concepto de indemnización, lo cual a su parecer, no era procedente, dado que esas cantidades no las obtuvo por el desempeño de su cargo, sino como un pago indemnizatorio, 7 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. motivo por el que los descuentos en cuestión no eran procedentes en los términos de la literalidad de la legislación correspondiente. - Además, consideró que la autoridad demanda en el juicio de origen tenía la obligación de demostrar que esas cantidades fueron efectivamente enteradas a las autoridades fiscales, aunado a que también debía comprobar que contaba con la facultad para establecer y realizar dichas retenciones e, incluso, argumentó que debía quedar especificado que los montos retenidos correspondían a las tasas que debían aplicarse a los ingresos en comento. - Asimismo, estimó que lo procedente en este caso era que se le pagara la indemnización constitucional de mérito con base en el salario integrado, con la inclusión de emolumentos y prestaciones ordinarias y extraordinarias dejadas de percibir desde el momento en que se le removió injustificadamente del cargo que desempeñaba. SEGUNDO CONCEPTO DE VIOLACIÓN - En este apartado el quejoso expuso con mayor detalle, las razones por las cuales consideró que resultaba contrario a la Constitución Federal el artículo 86 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, publicada en el Diario Oficial de la Federación el veintinueve de mayo de dos mil nueve. - En este contexto, sostuvo que el precepto impugnado era violatorio de los artículos 1, 5, 14, 16, 17 y 123, apartado B, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en razón de que prevé que la indemnización ahí contemplada se cuantificara de acuerdo al salario base y no así conforme al salario integrado, con lo cual se soslayaba lo previsto en los numerales Décimo Transitorio, fracción IV, en relación el Trigésimo Quinto Transitorio, ambos de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, en relación con el diverso 15, de la abrogada Ley del Instituto mencionado. 8 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. - De esta manera, manifestó que el artículo en comento restringía indebidamente su derecho constitucional a la indemnización, debido a que los efectos de la nulidad decretada en el juicio de origen tienen como finalidad retrotraer los perjuicios que sufrió hasta antes de la ilegalidad de su separación, razón por la que no era correcto limitar la cuantificación de dicha indemnización al salario base. - Reconoció que la Constitución Federal no establece el tipo de salario que servirá de parámetro para cuantificar la indemnización de mérito; sin embargo, sostuvo también que existe jurisprudencia donde se prevé, en relación con la pensión jubilatoria, que la base salarial se integra para su cálculo por el concepto de sobresueldo y, aunado a que no debía pasar desapercibido el contenido del Convenio Internacional del Trabajo Número 95, Relativo a la Protección al Salario. - En adición a lo anterior, manifestó que si la Constitución General no definía los parámetros bajo los cuales se calcularía la indemnización de que se trata, ello daba lugar a considerar que el legislador no podía hacer la distinción respectiva en una ley secundaria y, mucho menos, hacerlo en perjuicio del quejoso y sin tomar en cuenta el principio pro persona. - Adicionalmente, trajo a colación lo resuelto en el amparo directo en revisión 888/2011, fallado por esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el que se realizó una interpretación de los conceptos que debían integrar la indemnización. - Agregó que en dicho asunto se sostuvo que el pago indemnizatorio tiene como finalidad cubrir el daño provocado por la separación injustificada, motivo por el que estimó que el monto de la indemnización a la que hace alusión el artículo 123, apartado B, fracción XIII, constitucional, debía ser el efectivamente percibido por el servidor público injustificadamente separado, lo cual daría lugar al integral resarcimiento del derecho del que se vio privado. 9 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. - Bajo esta línea de pensamiento, destacó que la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación ha considerado acudir de manera analógica a lo establecido en la fracción XXII del apartado A, del numeral 123, de la Constitución Federal, para establecer la forma en la que se determinará el monto de la indemnización en mención. - Esgrimió que si para el pago de las demás prestaciones a que tuviera derecho se tomaba en cuenta como parámetro el monto integral que percibió como salario, entonces lo mismo debía suceder respecto de su indemnización por concepto de tres meses, por lo que solicitó que se incluyera en ella la totalidad de lo que percibía de forma regular y continua. - Sostuvo que corroboraba su dicho el hecho de que el salario base tuviera como finalidad establecer un monto homogéneo para la determinación de las cuotas obrero patronales para las personas de un mismo puesto y nivel, tema que consideró no tenía relación con la destitución ilegal de un funcionario público en lo individual. - Argumentó que en cuanto al pago de los conceptos en comento, la autoridad demanda se limitó a entregarle unos cheques, con lo que no se satisfacía cabalmente con la garantía de seguridad jurídica prevista en el artículo 16 constitucional, dado que no conoció los elementos ni procedimientos considerados por la autoridad para efectuar el cumplimiento de la sentencia de nulidad de origen. - Destacó que en cuanto al derecho humano a un trabajo digno, el Estado Mexicano ha suscrito diferentes tratados internacionales que, de acuerdo con lo previsto en el artículo 1 de la Constitución Federal, constituyen parte de la Norma Suprema, por lo que las autoridades tienen la obligación, en el ámbito de su competencia, de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos conforme a los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad, esto es, otorgar a las personas la protección más amplia. - En este sentido, detalló alguno de los puntos contenidos en la exposición de motivos del artículo 1 constitucional y señaló la 10 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. relevancia de diversos instrumentos internacionales, entre los cuales destacó los siguientes: Declaración Universal de los Derechos Humanos. (Artículos 1, 2, 3, 10, 11, 23, 24, 25 y 30). Carta de la Organización de los Estados Americanos. (Artículos 5 y 29). Convención Americana sobre Derechos Humanos, Pacto de San José de Costa Rica. (Artículos 1, 2, 8 y 29). Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. (Artículos 5, 6 y 7). Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos ‘Protocolo de San Salvador’. (Artículos 6 y 7). - En este contexto, adujo que se violó en su perjuicio la garantía de acceso a la justicia prevista en el artículo 17 de la Constitución Federal, en relación con los dispuesto en los numerales 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, debido a que no debe obstaculizarse el cumplimiento de la sentencia de nulidad de origen, como sucedió en el caso, en el que no se le ha pagado de manera correcta la indemnización que le corresponde. - Indicó también que no se le han pagado sus prestaciones diarias ordinarias, aguinaldos, primas vacacionales, gratificaciones de fin de año, diferencias por incrementos salariales, quinquenios, incrementos de ley, así como los retroactivos correspondientes del diecinueve de junio de dos mil trece a la fecha. - Finalmente, solicitó que se le fuera aplicada la figura de suplencia de la queja, en los términos establecidos en el artículo 79, fracciones I y VI, de la Ley de Amparo. 8. Por razón de turno, correspondió conocer de la demanda al Juez Octavo de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, el cual la registró bajo el expediente ********** y, posteriormente, agotados los trámites legales respectivos, dictó sentencia autorizada el dieciséis de julio de dos mil quince, en la que resolvió sobreseer en el juicio. 11 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. Lo anterior, porque por una parte consideró que eran inexistentes los actos reclamados atribuidos al Oficial Mayor, Director de Apoyo Jurídico de la Dirección General Adjunta de Relaciones Laborales de la Dirección General de Recursos Humanos y Organización, Director de Apoyo Jurídico, Director de Pagos y Director General Adjunto de Administración, todos de la Procuraduría General de la República, debido a que éstos habían negado los actos reclamados, sin que el quejoso hubiere ofrecido prueba alguna para desvirtuar dicha negativa. Por otro lado, estimó que se actualizaba la causal de improcedencia prevista en el artículo 61, fracción XIX, de la Ley de Amparo, en atención a que al momento de la presentación de la demanda, se encontraba pendiente de resolverse el amparo directo en revisión 163/2015, del índice de esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el cual, a su parecer, se encontraba relacionado con el finiquito reclamado. De esta manera, concluyó que esta circunstancia impedía que tuviera firmeza la sentencia de veintiocho de febrero de dos mil catorce, dictada por la Séptima Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa en el juicio de nulidad **********, pues se encontraba sujeta a revisión, por lo que incluso, refirió que en la hipótesis de que se resolviera revocar la negativa del amparo, ello daría lugar a que la Sala responsable modificara la sentencia en comento. 9. Para controvertir dicha determinación, el quejoso, por conducto de su autorizado, interpuso recurso de revisión mediante escrito presentado el tres de agosto de dos mil quince en la Oficina de Correspondencia Común a los Juzgados de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México. El recurrente manifiesta en su único agravio, medularmente lo siguiente: Esgrime que fue ilegal que el juez del conocimiento sobreseyera en el juicio con base en lo dispuesto en el artículo 61, fracción XIX, de la Ley de Amparo, puesto que considera que el acto impugnado en este juicio, no tiene relación con lo impugnado en el diverso juicio de amparo 12 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. directo **********, del índice del Decimosexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, mismo que dio origen al amparo directo en revisión 163/2015, del índice de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Bajo esta línea de pensamiento, el recurrente precisa que la materia del amparo directo en revisión mencionado únicamente versa respecto de la constitucionalidad del artículo 123, apartado B), fracción XIII, de la Constitución Federal, en cuanto a la prohibición que prevé para que pueda ser reinstalado en el cargo que ocupaba, mientras que la materia del amparo indirecto del que derivó este recurso, es respecto de la indebida cuantificación del finiquito que se elaboró con motivo de la indemnización que le corresponde, relacionado con la constitucionalidad del artículo 86, fracciones I y II, de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, mismo que establece que la indemnización de tres meses a que tiene derecho se cuantificará conforme al salario base, con lo que no se prevé la efectiva reparación del daño que le fue causado al haber sido separado injustificadamente de su cargo. De esta manera, concluyó que, en su caso, lo que se resolviera en el amparo directo en revisión del índice de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en nada trascendería a los actos reclamados en el juicio de amparo indirecto del que derivó este recurso de revisión; de ahí, que no hubiera litispendencia, por lo que insiste, no fue correcto que se determinara el sobreseimiento del juicio que promovió. 10. Correspondió conocer del mencionado medio de impugnación al Decimosexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, cuyo Magistrado Presidente, por auto de trece de agosto de dos mil quince, lo admitió a trámite y ordenó su registro bajo el expediente **********. 11. En sesión de diecinueve de mayo de dos mil dieciséis, el órgano colegiado del conocimiento dictó sentencia, en la que resolvió dejar firme el sobreseimiento decretado en el juicio de amparo de origen respecto de los actos reclamados que se consideraron inexistentes; revocó la sentencia recurrida y ordenó la remisión de los autos a esta 13 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. Suprema Corte de Justicia de la Nación, al estimar que subsistía el tema de constitucionalidad respecto del contenido del artículo 86, fracciones I y II, de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República. En primer lugar, desestimó las causales de improcedencia hechas valer por las autoridades señaladas como responsables, para posteriormente arribar a la convicción de que eran fundados los agravios formulados por el recurrente. Lo anterior, debido a que estimó que el acto reclamado en el juicio de amparo directo **********, del índice del Decimosexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, era distinto al reclamado en el juicio de amparo indirecto **********, del índice del Juzgado Octavo de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, debido a que en el primero de ellos se impugnó la resolución de separación del quejoso del cargo de Agente del Ministerio Público de la Federación, mientras que en el segundo se reclamó el finiquito de mérito, emitido durante la etapa del cumplimiento de la sentencia emitida en el juicio de nulidad de origen. Bajo este contexto, explicó que el primer juicio de amparo promovido por el quejoso estaba relacionado con el análisis de la constitucionalidad y convencionalidad del artículo 123, apartado B, fracción XIII, de la Constitución Federal, mientras que en el segundo de ellos se planteó la inconstitucionalidad del artículo 86, fracciones I y II, de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, al prever que el pago de la indemnización correspondiente se cuantificaría conforme al salario base y no al integrado. Por estas razones, revocó el sobreseimiento decretado en la resolución recurrida y, consecuentemente, reservó jurisdicción a esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, para que fuera ésta la que resolviera el problema de constitucionalidad subsistente en el presente caso, en términos de lo establecido en el Acuerdo General 5/2013, del Pleno de este Tribunal. CUARTO. Previo al estudio de los conceptos de violación formulados por el quejoso y cuyo análisis omitió el juez de distrito, es conveniente destacar, en primer lugar, que el quejoso planteó dos cuestiones en su demanda de amparo, a saber: 14 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. 1. La ilegalidad del finiquito reclamado, por cuanto que en él se le hicieron diversas retenciones y descuentos que considera no eran procedentes, así como que tampoco era aplicable la legislación utilizada para tal efecto. Asimismo, sostuvo que no se le han pagado las prestaciones diarias ordinarias, aguinaldos, primas vacacionales, gratificaciones de fin de año, diferencias por incrementos salariales, quinquenios, incrementos de ley, así como los retroactivos correspondientes del diecinueve de junio de dos mil trece a la fecha, cuestiones todas ellas que atañen a aspectos de legalidad. 2. Inconstitucionalidad del precepto 86, fracciones I y II, de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, ya que al prever que el pago de la indemnización correspondiente se cuantificaría conforme al salario base, transgrede los artículos 1, 5, 14, 16, 17 y 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. De esta manera, corresponde que esta Segunda Sala analice el tema de constitucionalidad planteado por el recurrente y, de ser procedente, se reservará jurisdicción al órgano colegiado que previno en el conocimiento de este asunto para que analice las cuestiones de legalidad. Precisado lo anterior, es menester señalar que el quejoso aduce dentro de sus conceptos de violación que impugna las fracciones I y II, del artículo 86 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, el cual es del tenor literal siguiente: “Artículo 86.- Los agentes del Ministerio Público, los agentes de la Policía Federal Ministerial y los peritos, del Servicio Profesional de Carrera Ministerial, Policial y Pericial, podrán ser separados de sus cargos si no cumplen con los requisitos de permanencia que establezcan las leyes vigentes o si incurren en alguna causa de responsabilidad en el desempeño de sus funciones. Si la separación, remoción, baja, cese, destitución o cualquier otra forma de terminación del servicio fue injustificada, la Procuraduría General de la República estará obligada a pagar la indemnización y demás prestaciones, sin que proceda en caso alguno la reincorporación al servicio. La indemnización a que se refiere el párrafo anterior consistirá en: 15 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. I. Veinte días de salario por cada uno de los años de servicios prestados, y II. Tres meses de salario base. […].” No obstante lo anterior, es conveniente destacar que de la lectura integral y minuciosa de la demanda de amparo, se advierte que el quejoso no planteó razonamiento alguno dirigido específicamente a cuestionar el contenido de la fracción I, del artículo impugnado, puesto que sólo se limitó a formular argumentos en contra del hecho de que la indemnización de tres meses a la que tiene derecho, fuera cuantificada conforme al salario base, y no así respecto del pago de los veinte días de salario por cada uno de los años de servicios que hubiere prestado. En este contexto, es importante hacer notar que en una parte de su segundo concepto de violación el quejoso adujo que “se me cubre un monto de veinte días por año, atendiendo al salario base, por lo que considero inconstitucional el contenido del artículo 86 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República”; sin embargo, de las pruebas documentales que exhibió, se observa específicamente de la que se encuentra en la foja treinta y ocho del cuaderno de amparo, que ese concepto le fue pagado de acuerdo al salario diario integrado, situación que robustece la afirmación en el sentido de que no hay motivos para revisar la regularidad constitucional de la fracción I, del precepto impugnado, en los términos planteados por el ahora recurrente. Por otra parte, se advierte que el inconforme expone en sus conceptos de violación, que el artículo 86, fracción II, de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República es contrario, entre otros, a los numerales 14, 16 y 17 de la Constitución Federal; empero, de la revisión integral a su escrito de demanda, no se advierte que hubiere especificado las razones bajo las cuales demostrara que tal precepto contradice las garantías de seguridad jurídica, de fundamentación y motivación o de acceso a la justicia, a que respectivamente se refieren los artículos constitucionales mencionados. En consecuencia, si el quejoso omitió proporcionar las bases mínimas de su causa del pedir respecto de la transgresión a los referidos preceptos, es evidente que no puede realizarse el análisis constitucional a través de los parámetros señalados. 16 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. Adicionalmente, es de destacarse que la vulneración alegada por el quejoso respecto del contenido del artículo 17 constitucional, no se encuentra vinculada con la constitucionalidad del numeral impugnado, dado que como se sostuvo en líneas precedentes, no se advierte que se hubiere vertido algún argumento para evidenciar de qué manera, el precepto cuestionado, contradice de manera frontal y directa la garantía de acceso a la justicia prevista en el ordinal constitucional, sino más bien, lo que cuestionó en este sentido fue la legalidad de la forma y condiciones en que se pretendía dar cumplimiento a la sentencia emitida en el juicio de nulidad de origen. En mérito de lo anterior, es válido determinar que la litis en este asunto se circunscribe en examinar si el artículo 86, fracción II, de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, es contrario o no a los numerales 1, 5 y 123, apartado B, fracción XIII, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en los términos precisados por el recurrente. Consecuentemente, corresponde a esta Segunda Sala resolver si la porción normativa en comento transgrede la Constitución Federal al establecer que la indemnización a que tienen derechos los miembros de las instituciones policiales que sean separados injustificadamente de sus cargos, será de tres meses de salario base, o bien, si como lo manifiesta el quejoso, lo constitucionalmente válido es que se pague dicha indemnización de acuerdo al salario integrado, en aras de reparar integralmente el derecho violado. Así las cosas, esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación arriba a la convicción de que son fundados los argumentos vertidos por el quejoso en una parte de su primer y segundo concepto de violación, relativos a demostrar la inconstitucionalidad del artículo 86, fracción II, de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, publicada en el Diario Oficial de la Federación el veintinueve de mayo de dos mil nueve, vigente en el momento de la emisión del recibo finiquito (once de diciembre de dos mil catorce). Para demostrar lo anterior, debe tomarse en cuenta que la porción normativa combatida prevé que el pago de los tres meses de salario que corresponden a la indemnización a que tienen derecho los 17 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. agentes del Ministerio Público, de la Policía Federal Ministerial y los peritos del Servicio Profesional de Carrera Ministerial, Policial y Pericial, cuando su separación, remoción, baja, cese, destitución o cualquier otra forma de terminación del servicio sea jurisdiccionalmente declarada injustificada, se calculará con el salario base, situación que combate el recurrente. De manera que, corresponde resolver si la definición de “salario base”, como elemento normativo para calcular y pagar la indemnización que corresponde a los agentes de la Policía Federal Ministerial de la Procuraduría General de la República, respecto de quienes se declaró injustificada la separación, remoción, baja, cese, destitución o cualquier otra forma de terminación del servicio, contraviene el artículo 123, apartado B, fracción XIII, de la Constitución Federal. En este sentido, es de destacarse que de los ordenamientos que conforman el marco normativo de la Procuraduría General de la República, (como lo es la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República o su Reglamento), no se advierte que exista disposición alguna que expresamente determine lo que debe entenderse por “salario base”. Por tanto, para dirimir la controversia en este asunto, es importante traer a colación el contenido del artículo 123, apartado B, fracción XIII, de la Constitución Federal, vigente a partir de la reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el ocho de marzo de mil novecientos noventa y nueve, el cual establecía lo siguiente: “Artículo. 123. Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil; al efecto, se promoverán la creación de empleos y la organización social para el trabajo, conforme a la Ley. […] B. Entre los Poderes de la Unión, el Gobierno del Distrito Federal y sus trabajadores: […] XIII.- Los militares, marinos, personal del servicio exterior, agentes del Ministerio Público y los miembros de las instituciones policiales, se regirán por sus propias leyes. 18 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. El Estado proporcionará a los miembros en el activo del Ejército, Fuerza Aérea y Armada, las prestaciones a que se refiere el inciso f) de la fracción XI de este Apartado, en términos similares y a través del organismo encargado de la seguridad social de los componentes de dichas instituciones; y (sic) Los miembros de las instituciones policiales de los municipios, entidades federativas, del Distrito Federal, así como de la Federación, podrán ser removidos de su cargo si no cumplen con los requisitos que las leyes vigentes en el momento de la remoción señalen para permanecer en dichas instituciones, sin que proceda su reinstalación o restitución, cualquiera que sea el juicio o medio de defensa para combatir la remoción y, en su caso, sólo procederá la indemnización. La remoción de los demás servidores públicos a que se refiere la presente fracción, se regirá por lo que dispongan los preceptos legales aplicables; […].” El precepto recientemente transcrito preveía únicamente el derecho a la indemnización en favor de aquéllos miembros de instituciones policiales que impugnaran, mediante juicio u otro medio de defensa su remoción y, ésta se demostrara que fue injustificada. Posteriormente, el nueve de marzo de dos mil siete, el Titular del Ejecutivo Federal presentó ante el Senado de la República, una iniciativa de reformas a diversas disposiciones de la Constitución Federal, entre las que destaca la de la fracción XIII, del apartado B, del artículo 123, en la que se señaló, en la parte que interesa para el dictado de esta resolución, lo siguiente: "[…] En este sentido, la profesionalización de los servidores públicos dedicados a la procuración de justicia y a la investigación de los delitos, así como la depuración de los malos elementos que incurren en actos ilícitos en el desempeño de sus funciones, significan una parte fundamental del éxito de esta estrategia, toda vez que si no contamos con agentes ministeriales y policiales eficientes, honestos y confiables, cualquier esfuerzo para enfrentar a la delincuencia será inviable. Cabe recordar que la necesidad de depurar las instituciones policiales fue plasmada en la reforma constitucional de 1999, en la cual se estableció, entre otras cosas, que si tales elementos no cumplían con los requisitos de permanencia fijados en la ley, podrían ser removidos sin que procediera su reinstalación, cualquiera que sea el juicio o medio de defensa para combatir la remoción y, en su caso, sólo procedería la indemnización. 19 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. La intención del Constituyente fue establecer un enérgico mecanismo para expulsar a los miembros de las instituciones policiales que hubieran incumplido los principios de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia, negándoles, en términos absolutos, la reinstalación en sus cargos, cualquiera que haya sido la resolución jurisdiccional respecto del juicio o medio de defensa promovido, pues aunque aquélla hubiera sido favorable para los quejosos, sólo procede su indemnización. Con posterioridad a la reforma constitucional citada, en el ámbito federal se implementó un amplio esquema de evaluaciones a los agentes policiales, el cual tuvo resultados buenos, pues se consiguió separar a los elementos que no cumplían con los requisitos de permanencia, que no cubrían el perfil requerido para sus funciones, o en el caso de que su integridad laboral era ampliamente cuestionable. Sin embargo, la interpretación judicial fue en el sentido de que la reinstalación era viable cuando el interesado obtuviera resolución favorable, aún y cuando fuera para efectos. Como consecuencia, los agentes policiales que por tecnicismos probatorios o criterios en extremo protectores, han obtenido sentencias favorables en contra de su remoción, han logrado su reinstalación en las instituciones de seguridad pública, no obstante que existen claros indicios que demuestran su deficiente desempeño como servidores públicos o, incluso, la ruptura del orden legal. Por tales razones, someto a consideración de esa soberanía, la reforma al artículo 123, apartado B, fracción XIII, párrafo tercero, de la Constitución, a fin de señalar, en forma expresa, que la remoción de los agentes del Ministerio Público y de los miembros de las instituciones policiales de los municipios, entidades federativas y federación se efectuará libremente, en los términos que señalen las leyes. Adicionalmente, se reitera -con mayor precisión en el texto propuesto- que bajo ninguna circunstancia procederá la reinstalación o restitución de tales servidores públicos. De esta manera, en caso de que Ilegare a prosperar algún medio de defensa, el Estado deberá cubrir una indemnización, pero se insiste, no estará obligado a reintegrarlo a sus funciones. […] Artículo 123.-... […] B. ... […] XIII. 20 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. […] Los agentes del Ministerio Público y los miembros de las instituciones policiales de los municipios, de las entidades federativas, del Distrito Federal y de la Federación, serán removidos libremente de sus cargos, en los términos que señalen las leyes, sin que proceda su reinstalación o restitución y, en su caso, el Estado sólo estará obligado a pagar una indemnización. La separación de los demás servidores públicos a que se refiere la presente fracción, se regirá por lo que dispongan los preceptos legales aplicables. […].” Por otra parte, en el dictamen que elaboró la Cámara de Diputados, como Cámara de Origen en el proceso legislativo de la reforma constitucional en materia penal y de seguridad pública, se analizó la iniciativa en comento que el Ejecutivo Federal envió al Senado de la República; con la acotación de que si bien no podía ser dictaminada formalmente, ello no era obstáculo para que, de conformidad con los artículos 71 y 72 de la Constitución General, las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Justicia, la analizaran y recogieran su espíritu, debido a que versaba sobre la materia del dictamen y abonaba a la propuesta de la reforma que se pretendía realizar. De esa forma, en el dictamen correspondiente de once de diciembre de dos mil siete, se puede observar lo siguiente: "[…] Artículo 123 Los principios de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia, constituyen el pilar sobre el cual debe conducirse todo servidor público. Ello es particularmente importante tratándose de los miembros de las instituciones policiales, de la procuración de justicia y la investigación de los delitos. La intención de contar con agentes ministeriales y policías eficientes, honestos y confiables, que puedan combatir de forma profesional, ética y efectiva la delincuencia, es una preocupación que dio origen a la reforma al artículo 123 constitucional de fecha 3 de marzo de 1999. En esa ocasión el constituyente pretendió incorporar mecanismos más eficientes para separar de la función a los elementos que, por cualquier circunstancia, se apartaran de los principios rectores de la carrera policial. Al efecto, se señaló que: ‘…Los buenos elementos de las instituciones policiales y de 21 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. seguridad pública deben contar con sistemas que les permitan hacer una carrera profesional, digna y reconocida por la sociedad. Sin embargo estos sistemas deben también permitir a las autoridades separar oportunamente a los elementos que abusen de su posición y, corrompan las instituciones…’. Lo anterior buscaba remover de las instituciones de seguridad pública y de procuración de justicia a los malos elementos, sin que procediese su reinstalación, cualquiera que hubiera sido el sentido de la resolución jurisdiccional respecto del juicio o medio de defensa promovido y, en caso de que aquélla resultara favorable para los quejosos, sólo tendrían derecho a una indemnización. Sin embargo, posteriormente diversos criterios judiciales permitieron, de hecho, la reinstalación de dichos elementos a sus cargos. Ello debido a que, las sentencias de amparo, aún y cuando sean sólo para efectos, producen como consecuencia que las cosas regresen al estado en que se encontraban y, por consecuencia, a que el mal servidor público permanezca en la institución. Ante ello, la intención de la presente reforma a la fracción XIII del Apartado B, del artículo 123, es determinar que en caso de incumplir con las leyes que establezcan las reglas de permanencia o al incurrir en responsabilidad en el desempeño de sus funciones, los agentes del ministerio público, los peritos, y los miembros de las instituciones policiales de la federación, el Distrito Federal, los estados y los municipios serán separados o removidos de su cargo sin que proceda, bajo ningún supuesto, la reinstalación o restitución en sus cargos. Esto es, que aún y cuando el servidor público interponga un medio de defensa en contra de su remoción, cese o separación, y lograra obtener una sentencia favorable, tanto por vicios en el procedimiento que propicien la reposición del procedimiento como por una resolución de fondo, el Estado podrá no reinstalarlo. En cambio, en tales supuestos, sí estará obligado a resarcir al afectado con una indemnización. Se ha considerado importante incluir a los agentes del ministerio público y peritos en esta previsión constitucional, en la medida que son elementos fundamentales en el proceso de procuración de justicia e investigación y se requiere mantener su desempeño en los principios de profesionalismo, la ética y eficiencia plena en sus ámbitos laborales. La confiabilidad de los dictámenes periciales constituye un elemento trascendental para las resoluciones del órgano jurisdiccional en su ámbito de competencia, y en su caso, le permite a la autoridad ministerial perfeccionar la integración de las indagatorias para una mejor persecución de delitos, en tanto que a la persona imputada le otorga mayores mecanismos de defensa ante una posible imputación infundada. 22 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. Por todo lo anterior, se propone hacer aplicable a los servicios periciales, los cuales ya cuentan con la motivación de un servicio de carrera, el régimen constitucional previsto para ministerios públicos y policías, en cuanto a los sistemas de separación, cese o remoción. Como medida de combate a la corrupción en las instituciones policiales y de procuración de justicia, la reforma es contundente al señalar que elementos que han incurrido en incumplimiento o falta grave prevista en sus ordenamientos disciplinarios o laborales, no podrán ser restituidos en sus cargos por significar una falta a los valores institucionales de rectitud y alto valor ético que se requiere en el sistema de seguridad pública e impartición de justicia, que es pieza fundamental en el espíritu de la reforma. Como podrá observarse, esta reforma propicia un sano equilibrio entre, por un lado, la necesidad de mantener un servicio de carrera, necesario para motivar al personal a tener una expectativa de profesionalización y crecimiento y, por el otro, el imperativo de contar con mecanismos eficientes de depuración de los elementos que se apartan de los principios de ética y ensucian y dañan a las instituciones. Finalmente, de conformidad con la iniciativa de reforma a la fracción XIII del apartado B del artículo 123 constitucional, presentada el pasado 15 de noviembre, ante el pleno del Senado de la República, se retoma como prioridad elevar el nivel de calidad de vida de los agentes del ministerio público, miembros de corporaciones policiales y peritos, así como de sus familias y dependientes, mediante sistemas complementarios de seguridad social que podrán establecer las autoridades del gobierno federal, de las entidades federativas y de los municipios a favor de ellos. […] Artículo 123. Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil; al efecto, se promoverán la creación de empleos y la organización social de trabajo, conforme a la ley. El Congreso de la Unión, sin contravenir a las bases siguientes deberá expedir leyes sobre el trabajo, las cuales regirán: Apartado A… Apartado B… I A XII. XIII. Los militares, marinos, personal del servicio exterior, agentes del ministerio público, peritos y los miembros de las instituciones policiales, se regirán por sus propias leyes. 23 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. Los agentes del ministerio público, los peritos y los miembros de las instituciones policiales de la Federación, el Distrito Federal, los Estados y los Municipios, podrán ser separados de sus cargos si no cumplen con los requisitos que las leyes vigentes en el momento del acto señalen para permanecer en dichas instituciones, o removidos por incurrir en responsabilidad en el desempeño de sus funciones. Si la autoridad jurisdiccional resolviere que la separación, remoción, baja, cese o cualquier otra forma de -terminación del servicio fue injustificada, el Estado sólo estará obligado a pagar la indemnización y demás prestaciones a que tenga derecho, sin que en ningún caso proceda su reincorporación al servicio, cualquiera que sea el resultado del juicio o medio de defensa que se hubiere promovido. Las autoridades del orden federal, estatal, del Distrito Federal y municipal, a fin de propiciar el fortalecimiento del sistema de seguridad social del personal del ministerio público, de las corporaciones policiales y de los servicios periciales, de sus familias y dependientes, instrumentarán sistemas complementarios de seguridad social. El Estado proporcionará a los miembros en el activo del Ejército, Fuerza Aérea y Armada, las prestaciones a que se refiere el inciso f) de la fracción XI de este apartado, en términos similares y a través del organismo encargado de la seguridad social de los componentes de dichas instituciones. […].” Por su parte, la Cámara de Senadores, como revisora, emitió su dictamen correspondiente en el que retomó las mismas consideraciones de la Cámara de Diputados, motivo por el cual resulta innecesaria su referencia. Con base en lo anterior, la fracción XIII del apartado B del artículo 123 de la Constitución Federal, fue reformada mediante publicación en el Diario Oficial de la Federación de dieciocho de junio de dos mil ocho, para quedar como se precisa a continuación: "[…] XIII.- Los militares, marinos, personal del servicio exterior, agentes del Ministerio Público, peritos y los miembros de las instituciones policiales, se regirán por sus propias leyes. Los agentes del Ministerio Público, los peritos y los miembros de las instituciones policiales de la Federación, el Distrito Federal, los Estados y los Municipios, podrán ser separados de sus cargos si no cumplen con los requisitos que las leyes vigentes 24 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. en el momento del acto señalen para permanecer en dichas instituciones, o removidos por incurrir en responsabilidad en el desempeño de sus funciones. Si la autoridad jurisdiccional resolviere que la separación, remoción, baja, cese o cualquier otra forma de terminación del servicio fue injustificada, el Estado sólo estará obligado a pagar la indemnización y demás prestaciones a que tenga derecho, sin que en ningún caso proceda su reincorporación al servicio, cualquiera que sea el resultado del juicio o medio de defensa que se hubiere promovido. Las autoridades del orden federal, estatal, del Distrito Federal y municipal, a fin de propiciar el fortalecimiento del sistema de seguridad social del personal del Ministerio Público, de las corporaciones policiales y de los servicios periciales, de sus familias y dependientes, instrumentarán sistemas complementarios de seguridad social. El Estado proporcionará a los miembros en el activo del Ejército, Fuerza Aérea y Armada, las prestaciones a que se refiere el inciso f) de la fracción XI de este apartado, en términos similares y a través del organismo encargado de la seguridad social de los componentes de dichas instituciones; […].” Como puede observarse, el segundo párrafo de la fracción XIII enuncia, como primer supuesto jurídico, que los agentes del Ministerio Público, peritos y miembros de instituciones policiales de la Federación, de los Estados y de los Municipios, pueden ser separados de su cargo si no cumplen con los requisitos que las leyes vigentes señalen para permanecer en el servicio, o bien, pueden ser removidos por causa de responsabilidad en el desempeño de sus funciones. El segundo supuesto normativo que se contiene en dicha norma, refiere que si una autoridad jurisdiccional determina que fue injustificada la separación, remoción, baja, cese o cualquier otra forma de terminación del servicio, el Estado sólo estará obligado a pagar la indemnización y demás prestaciones a que tenga derecho, sin que proceda la reincorporación al servicio. Sobre la interpretación del artículo 123, apartado B, fracción XIII, de la Constitución Federal, esta Segunda Sala ha definido diversos criterios que resultan de relevancia para la solución de la problemática constitucional que se plantea en este caso. 25 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. Entre ellos, cabe destacar lo resuelto en el amparo directo en revisión 2401/2015, en sesión de veinticinco de noviembre de dos mil quince, del cual derivó la tesis 2a. II/2016, de rubro "SEGURIDAD PÚBLICA. LA INDEMNIZACIÓN PREVISTA EN EL ARTÍCULO 123, APARTADO B, FRACCIÓN XIII, SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, COMPRENDE EL PAGO DE 3 MESES DE SUELDO Y DE 20 DÍAS POR CADA AÑO LABORADO [ABANDONO DE LAS TESIS DE JURISPRUDENCIA 2a./J. 119/2011 Y AISLADAS 2a. LXIX/2011, 2a. LXX/2011 Y 2a. XLVI/2013 (10a.) (*)].”2 2 De texto y datos de localización siguientes: En una nueva reflexión, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación abandona las tesis indicadas, al estimar que conforme al artículo 123, apartado B, fracción XIII, segundo párrafo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el Constituyente otorgó a favor de los servidores públicos enunciados en el referido dispositivo (agentes del Ministerio Público, peritos y miembros de las instituciones policiales de la Federación, el Distrito Federal, los Estados y los Municipios) el derecho al pago de una indemnización en el caso de que, a través de una resolución emitida por autoridad jurisdiccional competente, se resuelva que su separación o cualquier vía de terminación del servicio de la que fue objeto resulta injustificada; ello, para no dejarlos en estado de indefensión al existir una prohibición absoluta de reincorporarlos en el servicio. Además, de la propia normatividad constitucional se advierte la obligación del legislador secundario de fijar, dentro de las leyes especiales que se emitan a nivel federal, estatal, municipal o en el Distrito Federal, los montos o mecanismos de delimitación de aquellos que, por concepto de indemnización, corresponden a los servidores públicos ante una terminación injustificada del servicio. Ahora bien, el derecho indemnizatorio debe fijarse en términos íntegros de lo dispuesto por la Constitución Federal, pues el espíritu del Legislador Constituyente al incluir el apartado B dentro del artículo 123 constitucional, fue reconocer a los servidores públicos garantías mínimas dentro del cargo o puesto que desempeñaban, sin importar, en su caso, la naturaleza jurídica de la relación que mediaba entre el Estado -en cualquiera de sus niveles- y el servidor; por tanto, si dentro de la aludida fracción XIII se establece el derecho de recibir una indemnización en caso de que la separación, remoción, baja, cese o cualquier otra forma de terminación del servicio fuere injustificada y, por su parte, en las leyes especiales no se prevén los mecanismos suficientes para fijar el monto de tal concepto, es inconcuso que deberá recurrirse a lo dispuesto, como sistema normativo integral, no sólo al apartado B, sino también al diverso apartado A, ambos del citado precepto constitucional; en esa tesitura, a fin de determinar el monto indemnizatorio a que tienen derecho los agentes del Ministerio Público, peritos y miembros de las instituciones policiales debe recurrirse a la fracción XXII del apartado A, que consigna la misma razón jurídica que configura y da contenido a la diversa fracción XIII del apartado B, a saber, el resarcimiento de los daños y perjuicios ocasionados por el patrón particular o el Estado ante la separación injustificada y sea la ley o, en su caso, la propia Constitución, la que establezca la imposibilidad jurídica de reinstalación. Bajo esas consideraciones, es menester precisar que la hipótesis normativa del artículo 123, apartado A, fracción XXII, que señala que "la ley determinará los casos en que el patrono podrá ser eximido de la obligación de cumplir el contrato, mediante el pago de una indemnización", deja la delimitación del monto que por concepto de indemnización deberá cubrirse al trabajador a la ley reglamentaria, constituyéndose en el parámetro mínimo que el patrón pagará por el despido injustificado y, más aún, cuando se le libera de la obligación de reinstalar al trabajador al puesto que venía desempeñando; por tanto, si la ley reglamentaria del multicitado apartado A, esto es, la Ley Federal del Trabajo, respeta como mínimo constitucional garantizado para efectos de la indemnización, el contenido en la fracción XXII del apartado A en su generalidad, empero, prevé el pago adicional de ciertas prestaciones bajo las circunstancias especiales de que es la propia norma quien releva al patrón de la obligación de reinstalación cumplimiento forzoso del contrato- aun cuando el despido sea injustificado, se concluye que, a efecto de determinar el monto que corresponde a los servidores públicos sujetos al régimen constitucional de excepción contenido en el artículo 123, apartado B, fracción XIII, segundo párrafo, de la Carta Magna, resulta aplicable, como mínimo, el monto establecido en el diverso apartado A, fracción XXII, y los parámetros a los que el propio Constituyente refirió al permitir fuese la normatividad secundaria la que los delimitara. En consecuencia, la indemnización engloba el pago de 3 meses de salario y 20 días por cada año de servicio, sin que se excluya la posibilidad de que dentro de algún ordenamiento legal o administrativo a nivel federal, estatal, municipal o del Distrito Federal existan normas que prevean expresamente un monto por indemnización en estos casos, que como mínimo sea el anteriormente señalado, pues en tales casos será innecesario acudir a la Constitución, sino que la autoridad aplicará directamente lo dispuesto en esos ordenamientos." 26 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. La esencia del anterior criterio, que derivó de la interpretación del artículo 123, apartado B, fracción XIII, de la Constitución Federal, radica en la definición del monto de la indemnización que corresponde a los servidores públicos sujetos a ese régimen constitucional de excepción, como expresión mínima y en aplicación del apartado A, fracción XXII, y de su normatividad secundaria, la cual consiste en el pago de tres meses de salario y de veinte días por cada año de servicio, teniendo en cuenta que el derecho indemnizatorio debe ser íntegro, a fin de que se consiga el resarcimiento de los daños y perjuicios ocasionados. Por otra parte, también es oportuno mencionar lo resuelto por esta Sala en el amparo directo en revisión 4267/2013, en sesión de doce de febrero de dos mil catorce, del cual surgió uno de los criterios que conformó la jurisprudencia 2a./J. 38/2016, de rubro “MIEMBROS DE LAS INSTITUCIONES POLICIALES. LA PROHIBICIÓN DE REINCORPORARLOS AL SERVICIO CONSTITUYE UNA RESTRICCIÓN CONSTITUCIONAL NO SUSCEPTIBLE DE 3 REVISIÓN.” , en el que en esencia, se dispone que la prohibición de reinstalar a los miembros de instituciones policiales contenida en el artículo 123, apartado B, fracción XIII, de la Constitución Federal, constituye una restricción constitucional. Por último, es necesario también hacer alusión al fallo de la contradicción de tesis 21/2010, resuelto en sesión de veintitrés de junio de dos mil diez, del que emanó la jurisprudencia 2a./J. 103/2010, de rubro “SEGURIDAD PÚBLICA. LA PROHIBICIÓN DE REINSTALAR EN SU CARGO A LOS MIEMBROS DE LAS INSTITUCIONES POLICIALES, PREVISTA POR EL ARTÍCULO 123, APARTADO B, FRACCIÓN XIII, DE LA CONSTITUCIÓN GENERAL DE LA REPÚBLICA, REFORMADO MEDIANTE DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 18 DE JUNIO DE 2008, Décima Época, Segunda Sala, Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, libro 27, febrero de 2016, tomo I, pág. 951. Núm. Registro IUS: 2010991. 3 Cuyo texto y datos de localización son los que se indican a continuación: “La citada prohibición prevista en el artículo 123, apartado B, fracción XIII, de la Constitución General de la República, reformado mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 18 de junio de 2008, no da lugar a que pueda emprenderse un ejercicio de armonización o de ponderación entre derechos humanos, pues al ser una restricción constitucional es una condición infranqueable que no pierde su vigencia ni aplicación, la cual constituye una manifestación clara del Constituyente Permanente, que no es susceptible de revisión constitucional, ya que se trata de una decisión soberana del Estado Mexicano.” Décima Época, Segunda Sala, Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, libro 29, abril de 2016, tomo II, pág. 1204. Núm. Registro IUS: 2011397. 27 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. ES APLICABLE EN TODOS LOS CASOS, INDEPENDIENTEMENTE DE LA RAZÓN QUE MOTIVÓ EL CESE.”4 La idea central de este criterio jurisprudencial, según puede advertirse, es que la prohibición constitucional de reinstalar a los miembros de instituciones policiales que son separados, cesados, removidos o dados de baja de manera injustificada, debe entenderse absoluta. Con base en lo reseñado en párrafos precedentes, puede arribarse a la premisa de que la prohibición absoluta de reinstalar a los miembros de instituciones policiales, cuando se demuestre en sede jurisdiccional que la separación, remoción, baja, cese o cualquier otra forma de terminación del servicio fue injustificada, constituye una restricción constitucional que obliga al Estado a resarcir los daños y perjuicios de manera íntegra, con el pago de tres meses de salario y veinte días por cada año, como expresión mínima y en aplicación del artículo 123, apartado A, fracción XXII, constitucional y de su normatividad secundaria. Consecuentemente, si la idea que subyace en la prohibición absoluta de reinstalar a los miembros de instituciones policiales cuando su separación, remoción, baja o cese es declarado jurisdiccionalmente injustificado, es la de resarcir los daños y perjuicios de manera íntegra; entonces, debe considerarse que la indemnización de tres meses debe cuantificarse con el salario o remuneración íntegra y no conforme al salario base, para que de esta manera aquél comprenda todas las prestaciones, asignaciones, gratificaciones, retribuciones, compensaciones, o cualquier otro concepto que el servidor público percibía regularmente por la prestación de sus servicios. 4 De texto y datos de localización siguientes: “Del citado precepto constitucional se advierte que los miembros de las instituciones policiales podrán ser separados de sus cargos si no cumplen con los requisitos de permanencia o si incurren en responsabilidad, con la expresa previsión de que si la autoridad resolviere que la separación, remoción, baja, cese o cualquier otra forma de terminación del servicio fue injustificada, el Estado sólo está obligado a pagar la indemnización y demás prestaciones a que tengan derecho, sin que en ningún caso proceda su reincorporación, cualquiera que sea el resultado del juicio o medio de defensa que se hubiere promovido. De lo anterior se sigue que a partir de la aludida reforma la prohibición de reincorporación es absoluta, lo que se corrobora con el análisis del proceso relativo del que deriva que el Constituyente Permanente privilegió el interés general por el combate a la corrupción y la seguridad por encima de la afectación que pudiere sufrir el agraviado la que, en su caso, se compensaría con el pago de la indemnización respectiva, por lo que independientemente de la razón del cese tiene preferencia la decisión del Constituyente de impedir que los miembros de las corporaciones policiacas que hubiesen causado baja se reincorporen al servicio." Novena Época, Segunda Sala, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XXXII, julio de 2010, pág. 310. Núm. Registro IUS: 1642125. 28 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. Afirmación que encuentra sustento, además, en el principio pro persona, contenido en el artículo 1 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual permite interpretar los derechos humanos favoreciendo en todo momento la protección más amplia posible, pues de esa manera se consigue la finalidad constitucional de resarcir y reparar de manera íntegra la afectación ocasionada en la esfera jurídica del servidor público, miembro de una institución policial, que ha sido separado, removido, dado de baja o cesado injustificadamente. Siendo así el sentido de interpretación que debe darse al artículo 123, apartado B, fracción XIII, de la Constitución Federal, en cuanto a la forma en que debe repararse el daño ocasionado a un miembro de una institución policial injustificadamente separado de su cargo, esta Sala arriba a la convicción de que resulta inconstitucional el artículo 86, fracción II, de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, publicada en el Diario Oficial de la Federación el veintinueve de mayo de dos mil nueve. Lo anterior, porque dispone que el pago de tres meses que corresponde a la indemnización separación injustificada, debe cuantificarse con el salario base, lo cual no es afín con la norma constitucional en estudio, de resarcir de manera íntegra al servidor público, miembro de una institución policial, que ha sido separado, removido, dado de baja o cesado injustificadamente. Con base en las relatadas consideraciones, se justifica que resulten fundados los motivos de inconformidad propuestos por el quejoso, ahora recurrente y, como consecuencia de ello, en lo que fue materia de revisión, competencia de esta Segunda de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se estima procedente conceder el amparo solicitado para el efecto de que las autoridades responsables desincorporen de la esfera jurídica del quejoso el artículo 86, fracción II, de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, únicamente por cuanto hace a que el cálculo de la indemnización de tres meses de salario debe hacerse en atención al salario base, puesto que lo constitucionalmente válido es hacerlo conforme al salario integrado. 29 AMPARO EN REVISIÓN 621/2016. A similar criterio arribó esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver los amparos en revisión 438/2015, 1306/2015 y 1333/2015, los dos primeros en sesión de seis de abril de dos mil dieciséis y, el último, el once de mayo del mismo año, todos por unanimidad de cinco votos. Finalmente, procede en este caso reservar jurisdicción al tribunal colegiado de circuito que previno en el conocimiento de este asunto, para resolver los planteamientos en los que el quejoso controvirtió las retenciones y descuentos que fueron aplicados en el finiquito impugnado, aspectos que atañen a cuestiones de legalidad que son de su competencia, en los términos precisados en el Acuerdo General 5/2013, del Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación. Por lo expuesto y fundado, se resuelve: PRIMERO. La Justicia de la Unión ampara y protege a **********, en contra del artículo 86, fracción II, de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, publicada en el Diario Oficial de la Federación de veintinueve de mayo de dos mil nueve, por las razones y en los términos precisados en el último considerando de esta resolución. SEGUNDO. Se reserva jurisdicción al tribunal colegiado de circuito que previno en el conocimiento de este asunto. Notifíquese; con testimonio de esta resolución vuelvan los autos a su lugar de origen y en su oportunidad archívese el toca como asunto concluido. En términos de lo dispuesto en los artículos 3, fracción XXI, 73, fracción II, 111, 113, 116, Octavo y Duodécimo Transitorios de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, así como en el segundo párrafo de artículo 9º del Reglamento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal para la aplicación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se testa la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos. 30