Diario Laboral Nro 51 – 29-10-2015 EXTENSIÓN DE LA LICENCIA POR ENFERMEDAD INCULPABLE DURANTE EL CONTRATO DE TRABAJO EVENTUAL Maira C. Rita 1 Conceptos e interrogantes. El contrato de trabajo eventual es una modalidad contractual que se encuentra regulada en los arts 99 y 100 de la LCT, así como en los arts. 68 a 74 de la ley 24.013. El art 99 de la LCT lo caracteriza diciendo: “Cualquiera sea su denominación, se considerará que media contrato de trabajo eventual cuando la actividad del trabajador se ejerce bajo la dependencia de un empleador para la satisfacción de resultados concretos, tenidos en vista por éste, en relación a servicios extraordinarios determinados de antemano o exigencias extraordinarias y transitorias de la empresa, explotación o establecimiento, toda vez que no pueda preverse un plazo cierto para la finalización del contrato. Se entenderá además que media tal tipo de relación cuando el vínculo comienza y termina con la realización de la obra, la ejecución del acto o la prestación del servicio para el que fue contratado el trabajador. El empleador que pretenda que el contrato inviste esta modalidad, tendrá a su cargo la prueba de su aseveración”. Esta modalidad contractual, sin embargo, es regulada en forma imprecisa por el legislador, quien se limitó a disponer que los beneficios provenientes de la ley de contrato de trabajo se aplicarán a los dependientes eventuales "en tanto resulten compatibles con la índole de la relación y reúnan los requisitos a que se condiciona la adquisición del derecho a los mismos"(art 100 LCT). Producto de dicha imprecisión, se genera el interrogante en cuanto a la extensión de la licencia por enfermedad inculpable, ya que estamos en presencia de un contrato por tiempo determinado pero de plazo incierto. Como primera aproximación, señalamos que las enfermedades o accidentes inculpables son aquellas alteraciones del normal estado de salud física o mental del trabajador que imposibilitan el cumplimiento de la prestación laboral, y que no se encuentran vinculadas con las tareas. Si bien no hay prestación de servicios, la ley carga al empleador con la obligación de abonar la remuneración durante el período de licencia, que variará en su extensión de acuerdo a dos parámetros: antigüedad en el empleo y cargas de familia (art 208 LCT). Extensión de la licencia en el contrato de trabajo eventual. En cuanto al contrato de trabajo eventual, sostenemos que la licencia sólo debe ser abonada al trabajador desde la aparición de la dolencia y hasta que se produzca la extinción del contrato de trabajo y no por un lapso superior. Una interpretación diferente sería irrazonable ya que se obligaría, por ejemplo, a un empleador que contrató a un dependiente para realizar un trabajo de dos días a abonarle el salario de, por lo menos, tres meses (art. 208, LCT) 2 Es por ello que soluciones extremas conducirían a resultados tan disvaliosos como por ejemplo, en el caso de un trabajador contratado para una tarea de duración aproximada de pocos días, que enferme y deba ser mantenido en el empleo durante tres o seis meses (según las cargas de familia) con derecho al cobro de la remuneración, lo cual desborda la expectativa lógica del trabajador, excede lo convenido y desvirtúa los fundamentos del contrato de trabajo eventual. La solución más coherente… 1 Especialista en derecho del trabajo, UBA. Voto del Dr. Morando en "Torres, Santiago Oscar c/ Fletamar, S. A. C." sent. 24.335, 30/6/1986. 2 La doctrina y jurisprudencia mayoritaria sostienen que no se admitirán los salarios por accidente o enfermedad inculpable hasta la finalización de la contingencia, sino sólo hasta la culminación del evento previsto. Sin embargo, la dificultad en la aplicación de esta doctrina se centra en que, al ser un contrato de plazo incierto, el límite temporal en el pago de la licencia estaría determinado por el lapso en que el trabajador -por vía de hipótesis- hubiera estado ocupado en satisfacer el servicio o exigencias extraordinarias que dieron origen a la relación. Esta solución es la más coherente al sistema, ya que permite y facilita la utilización de este tipo de modalidad contractual, y restringe, en consecuencia, la carga económica que debe soportar el empleador, resultando por ello, una modalidad atractiva para éste último.