gas shale en méxico

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GAS SHALE EN MÉXICO
En virtud de la importancia que el gas shale tiene como fuente no convencional de energía y por la
relevancia que podría tener para México, Bufete Lan analiza en esta Circular Informativa los aspectos
más relevantes de este tema.
I.
Definición del Gas Shale y Potencial de Explotación
La Secretaría de Energía de México (SENER) define a los yacimientos de gas shale como un sistema
petrolero de rocas arcillosas orgánicamente ricas y de muy baja permeabilidad que
actúan a la vez como generadoras, almacenadoras, trampa y sello.
También son definidas como un gas natural no convencional que se encuentra en
las formaciones de esquito, un tipo de rocas sedimentarias granuladas, también
llamadas lutitas y arcilla que son una fuente rica de petróleo y gas natural.
México es uno de los países que tienen un mayor potencial para su explotación y
comercialización.
De acuerdo con la Estrategia Nacional de Energía 2013-2027 de la SENER, “en lo
que se refiere a los recursos prospectivos no convencionales, específicamente el
caso de recursos de shale (aceite de gas o de lutitas), México cuenta con un
volumen equivalente a los recursos convencionales.
Este volumen ha sido estimado en 60.2 miles de millones de barriles de petróleo crudo equivalente, de
los cuales el 53% correspondería a aceite, en tanto que el restante 47% estaría dividido en una
proporción de gas húmedo y otra de gas seco. Se han identificado las provincias geológicas de Sabinas,
Burro-Picachos, Burgos, Tampico-Misantla y Veracruz como precursoras de aceite y gas en lutitas”
II.
Situación Actual del Gas Shale en México
De acuerdo a las cifras mencionadas, México ocupa el cuarto lugar a nivel mundial con el 10% de los
recursos técnicamente recuperables, habiendo identificado PEMEX un área prospectiva de 43,000 km2.
No obstante, México no cuenta en la actualidad con los recursos económicos, tecnología y posibilidades
humanas para explotar este recurso.
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Inclusive se carece de un plan nacional específico para desarrollar este sector aunque es mencionado,
en términos vagos y generales, en la Estrategia Nacional de Energía 2013-2027 de la SENER.
Por otra parte y de acuerdo con el Director de la Comisión Nacional de Hidrocarburos del gobierno
mexicano, en cuanto a la rentabilidad de los proyectos que tiene PEMEX para la extracción de gas no
asociado, los precios actuales del recurso los hacen menos atractivos frente a los de petróleo crudo.
En conclusión, todas las fuentes analizadas por Bufete Lan indican que México está en una etapa muy
inicial sobre el estudio, conocimiento y desarrollo de este recurso energético.
III.
Posible Marco Regulatorio Futuro
En virtud del novel o introductorio estado del desarrollo del gas shale, México todavía no ha
desarrollado una legislación específica. El marco general aplicable a los recursos naturales incluyendo al
petróleo y gas natural establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es el que
en la actualidad resulta también aplicable al gas shale, regulación jurídica a la que se hará mención más
adelante en esta Circular Informativa.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos está trabajando en una propuesta para regular este sector y se
espera que esté lista en un plazo de un año. Dicha propuesta o regulación deberá tomar en cuenta una
diversidad de temas, desde las zonas donde se podrían licitar pozos, el agua para llevar a cabo el
denominado fracking (proceso para fracturar las rocas), hasta el muy relevante renglón de la
contaminación ambiental.
Ante la carencia de recursos económicos de PEMEX para llevar a cabo la explotación de este recurso
energético, se espera que la futura legislación posibilite la participación del sector privado sin violentar
los preceptos constitucionales.
Este proceso de desarrollar un andamiaje legal específico seguramente será gradual. Incluso en la
Estrategia Nacional de Energía 2013-2027 de la SENER expresamente se menciona que “en el caso de
México, la explotación de recursos no convencionales, incluyendo el gas de lutitas, deberá adaptarse a
las condiciones legales y económicas que prevalecen en el país, por lo que su desarrollo pudiera ser
lento a menos de que se adopten medidas especiales de promoción para su explotación.”
¿Pero qué caminos podría tomar la futura regulación jurídica del gas shale?
Ante la carencia de recursos económicos y tecnológicos adecuados por parte de PEMEX para llevar a
cabo la explotación de este recurso energético no convencional, es posible que el futuro marco
regulatorio posibilite, de alguna forma, la participación del sector privado sin contrariar los preceptos
constitucionales, punto sensible siempre bajo el escrutinio de diversas franjas de la opinión nacional.
Pero es previsible de que el gobierno federal muestre creatividad en la definición de alternativas de
inversión para el sector privado.
Una posible forma sería permitir dicha participación privada por medio de concesiones, con base en el
Artículo 27 Constitucional, como se hace ya en otras áreas de la actividad económica nacional.
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Otra opción que quizá se maneje es a través de contratos similares a los ya utilizados en el sector
petrolero como los denominados Contratos de Servicios Múltiples que, aunque criticados y
cuestionados respecto a su constitucionalidad, han seguido suscribiéndose.
Mediante dichos Contratos de Servicios Múltiples se encomienda a una empresa nacional o extranjera la
búsqueda y extracción de gas natural otorgándosele al contratista exclusividad por un período que
ronda de 15 a 20 años. Los productos extraídos son entregados a PEMEX para su comercialización. El
contratista seleccionado aporta tecnología, recursos humanos y capital. En algunos casos se contemplan
reembolsos al contratista por las inversiones y costos realizados aunque, en caso de que no haya
resultados satisfactorios y no se generen ingresos, tales reembolsos no proceden. Pero esta figura
contractual es sólo una mera posibilidad.
Otros formatos legales podrían ser utilizados si las autoridades de energía del país decidiesen impulsar y
desarrollar este energético tan costoso en cuanto a su exploración y explotación.
Un aspecto legal de especial centralidad sería el fiscal, es decir, el régimen de impuestos al que estarían
sujetos los inversores privados. En otros países una regulación inadecuada ha impedido que las
inversiones fluyan dinámicamente.
En conclusión y como se puede apreciar de las consideraciones anteriores, en la actualidad no existe en
México un marco regulatorio específico para el gas shale.
A futuro, entre las líneas de acción que la mencionada Estrategia contempla, está el modernizar el
marco regulatorio y tarifario en materia de gas natural para incentivar la captura de oportunidades, y la
incorporación de consideraciones que aseguren la contención de riesgos ambientales generados.
Es decir, las autoridades del sector están trabajando en un posible marco regulatorio aunque los
resultados habrán de conocerse posiblemente a mediano plazo.
Por otra parte, no debe soslayarse la estratégica participación del Congreso de la Unión donde estos
temas son siempre polémicos en virtud del escozor que despiertan en ciertas franjas del espectro
político y poblacional.
IV.
MARCO REGULATORIO ACTUAL
En virtud de las consideraciones anteriores, el marco jurídico hoy por hoy aplicable al gas shale es el
actual del sector energético, es decir, el Articulo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, su Ley Reglamentaria en el Ramo del Petróleo y su Reglamento que también abarca el rubro
específico de gas natural.
El Artículo 27 Constitucional estipula que corresponde a la Nación el dominio directo de todos los
recursos naturales, incluyendo el petróleo y todos los carburos hidrógenos sólidos, líquidos y gaseosos.
En relación a dichos recursos, el dominio de la Nación es inalienable e imprescriptible y la explotación, el
uso o el aprovechamiento por los particulares o por sociedades constituidas conforme a las leyes
mexicanas, no podrán realizarse sino mediante concesiones, otorgadas por el Ejecutivo Federal, de
acuerdo a las reglas y condiciones que establezcan las leyes.
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Por su parte, la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo, en su Artículo
4, estipula que la Nación llevará a cabo por conducto de Petróleos Mexicanos y sus organismos
subsidiarios, la exploración y explotación de petróleo y las demás actividades relacionadas con la
industria petrolera que se consideran estratégicas.
Como se puede apreciar, la Constitución Federal y sus leyes secundarias en materia de petróleo son
tajantes en cuanto al dominio directo de la Nación en esta área, y la titularidad de PEMEX para llevar a
cabo la exploración y explotación de petróleo.
La Ley de Inversión Extranjera corrobora el precepto constitucional citado al estipular que están
reservados de manera exclusiva al Estado el petróleo y demás hidrocarburos. Este fundamento legal se
basa también en lo que establece el Artículo 28, párrafo cuarto de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, en relación a las áreas estratégicas para la economía nacional (el petróleo y los
hidrocarburos son áreas estratégicas).
V.
CONCLUSIONES
1) El gas shale es un gas natural no convencional que se encuentra en formaciones de esquito, un
tipo de rocas sedimentarias granuladas, también llamadas lutitas y arcilla que son una fuente
rica de petróleo y gas natural.
2) El potencial de exploración y explotación del gas shale es promisorio. México ocupa el cuarto
lugar mundial con el 10% de los recursos técnicamente recuperables, aunque los precios del
mercado mundial de este recurso han decrecido en la medida que es explotado en mayor
cuantía. Aunado a lo anterior, sus costos de exploración son mayores que los del petróleo
convencional.
3) México no cuenta actualmente con un marco legal específico para el gas shale. No obstante, la
Estrategia Nacional de Energía de la SENER 2013-2027 contiene como una de sus líneas de
acción el desarrollo gradual de un cuerpo jurídico para este tipo de gas natural no convencional.
4) El marco jurídico actual para el petróleo y gas natural basado en el Artículo 27 Constitucional y
su Ley Reglamentaria en el Ramo del Petróleo es también aplicable al gas shale, así como el
Reglamento de Gas Natural.
(**Se prohíbe su uso o reproducción total o parcial sin autorización expresa de Bufete Lan)
Nota: la información anterior no es ni implica consejo legal de Bufete Lan ni de ninguno de sus miembros sobre el
tema citado. Es tan sólo información de carácter general que deberá ser corroborada.
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