LA DEPENDENCIA EMOCIONAL EN LA FAMILIA 1. Introducción. 2. La inteligencia emocional en la vida familiar. 2.1. ¿Qué es la inteligencia emocional utilizada en el entorno familiar?. 2.2. Las habilidades de la inteligencia emocional. ***Ejercicio para la reflexión personal y el autoconocimiento*** 3. Cómo educar a nuestros hijos con inteligencia emocional. 4. ¿Cómo evitar la dependencia emocional de los padres hacia los hijos?. 5. Bibliografía. 1. Introducción Desde un punto de vista filosófico, todo ser humano es único e irrepetible, es decir, cada persona es individual más allá de su carácter relacional. La verdadera felicidad en la vida reside en encontrar el equilibrio que surge de poder estar bien con uno mismo, cultivar los momentos de soledad, y también, tener relaciones sociales de amistad, familia y amor. En esencia, todo ser humano debe apostar por su propia autonomía e independencia desde un punto de vista emocional para vivir. Existen relaciones de pareja o familiares con un grado tan alto de dependencia que, tarde o temprano, derivan en una situación angustiosa en donde falta libertad interior. En este sentido hay relaciones que mantienen los padres o las madres con un elevado nivel de apego hacia sus hijos que se asustan ante la idea de que los niños crezcan, limitándoles su crecimiento de manera autónoma y con criterio propio. Toda dependencia, como indica su propio nombre, tarde o temprano deriva en una situación asfixiante, en donde falta libertad interior. ¿Cuáles pueden ser los síntomas de un problema de codependencia emocional? Baja autoestima, cambios bruscos de estado de ánimo, miedo al cambio, idealización excesiva de otra persona, baja tolerancia hacia la frustración y un bajo concepto de sí mismo e incapacidad para poner límites en ciertas relaciones y decir no… Las dependencias emocionales en general, se pueden comparar con las adicciones, como el tabaco, el alcohol, el juego, etc...Toda adicción es una dependencia que limita tu vida. En cualquier tipo de dependencia, la persona intenta cubrir de esta forma, al volcarse en otra persona o actividad, otros vacíos que tienen dentro de sí mismos y en vez de afrontarlos, desvían su interés hacia un bien, aparentemente, más gratificante. En este artículo te explicamos cómo superarlo utilizando la inteligencia emocional y el autoconocimiento, para así poder disfrutar de unas relaciones plenas hacia los hijos y hacia la pareja. 2. La inteligencia emocional en la vida familiar 2.1. ¿Qué es la inteligencia emocional utilizada en el entorno familiar? Según Daniel Goleman, la inteligencia emocional es la capacidad para manejar los sentimientos propios y ajenos, así como la habilidad para controlarlos. De esta forma, la IE se compone de “inteligencia personal”, en la que se englobaría el autoconocimiento emocional (la conciencia de uno mismo), el autocontrol emocional (la autorregulación), así como de la automotivación, y de la “inteligencia interpersonal”, que abarca el reconocimiento de las emociones ajenas (la empatía) y las relaciones interpersonales adecuadas (habilidades sociales). Es decir, las personas con una elevada inteligencia emocional son más creativas, tienen facilidad para relacionarse con los demás, se basan en las experiencias pasadas para tomar decisiones, son espontáneas, aprovechan la información que le brindan sus emociones y algunos estudios sostienen que emplean en mayor medida el hemisferio derecho del cerebro. Sus beneficios sobre la salud, el entorno laboral y familiar son múltiples, por lo que hace fundamental que aprendamos a ser personas emocionalmente inteligentes para poder transmitirlo a nuestros hijos y generar unas relaciones sanas y equilibradas con todas las personas de nuestro entorno. Si mostramos estas actitudes en la educación de nuestros hijos, ellos por ende adquirirán estas capacidades y serán personas emocionalmente equilibradas y con una elevada capacidad de autogestión y autocontrol. Serán personas en el futuro controlarán mejor las situaciones de dificultad y podrán tomar decisiones sobre su futuro y sus relaciones. “Si tu manejas mejor tus sentimientos, tus hijos también lo harán”, sin embargo si mostramos actitudes de dependencia emocional hacia ellos, serán personas más inseguras y con una escasa capacidad de toma de decisiones sobre su vida y sobre la de los que dependan de él. ¿Cómo podemos los padres abordar el proceso de integración de los propios sentimientos? Fundamentalmente haciendo estas dos cosas: -Poniendo nombre a los sentimientos. Expresar los sentimientos con palabras. -Trabajando sobre los sentimientos. Resolver conflictos siendo capaz de tolerar la frustración. 2.2. Las habilidades de la inteligencia emocional Entre las habiliadades emocionales que tenemos que aprender y enseñar a nuestros hijos, se incluyen: -La conciencia de uno mismo. -La capacidad para identificar, espresar y gestionar los sentimientos. -La habilidad de manejar los impulsos y posponer la gratificación. -La capacidad de manejar la tensión y la ansiedad. La conciencia de uno mismo significa tener conciencia de nuestros propios estados internos, recursos e intuiciones, lo llamaríamos conciencia emocional y la actitud que mostraríamos de manera habitúal sería la confianza en uno mismo. La autorregulación significa el control de nuestros estados, impulsos y recursos internos. Las capacidades que incluye son: el autocontrol, la adaptabilidad y la innovación. La motivación significa las tendencias emocionales que guían o facilitan el logro de nuestros objetivos, incluiría la motivación al logro, la iniciativa y el optimismo. La empatía es la conciencia de los sentimientos, necesidades y preocupaciones ajenas y se traduciría en la capacidad para introducir respuestas deseables en los demás. ***Respecto a la conciencia de uno mismo, a continuación os ponemos un ejercicio para la reflexión personal y el autoconocimiento 1. Mis principales valores o convicciones son: 2. A lo largo de mi vida… 2.1. He disfrutado de / disfruto de: 2.2. Estas experiencias he apreciado / aprecio: 2.3. Algunos conceptos me han ayudado a ser libre: 2.4. Estas creencias he dejado atrás: 2.5. Tales ideas he ido adquiriendo en torno a la religión, a la naturaleza, al amor, a la familia, la vida, al sufrimiento. 2.6. En la escuela de la vida he aprendido: 2.7. Estas influencias han configurado mi vida (personas, ocupaciones, acontecimientos, libros): 2.8. Tales riesgos he corrido, tales peligros he buscado: 2.9. Tales sufrimientos me han modelado: 2.10. Lamento en mi vida: 2.11. He logrado: 2.12. Tales deseos no he satisfecho: 2.13. Llevo en el corazón (personas): 2.14. El texto o frase que me ha iluminado y/o me resume es: 3. Como educar a nuestros hijos con inteligencia emocional Exiten una serie de herramientas enriquecedoras para el conjunto de la familia que es muy importante que se vayan incorporando en la comunicación y relación entre los unos y los otros para evitar desajustes afectivos, dependencias, etc.. Serían las siguientes: -Acostumbrarse a hablar de emociones: No se trata de “monopolizar” las conversaciones normales con sentimientos, sino de expresar emociones con mayor naturalidad en lo cotidiano. Si nosotros como padres lo hacemos, nuestros hijos seguirán nuestro modelo y serán más inteligentes emocionalmente. Por ejemplo: Cuando hablamos de cómo nos ha ido en el trabajo, en el colegio y/o cómo hemos resuelto un problema,conviene expresar no sólo los hechos, sino también los pensamientos y sentimientos que hemos vivenciado. -Ayudar al niño a pensar y reflexionar sobre sus experiencias diarias: Es muy útil para los padres hacerles preguntas abiertas a los hijos sobre el día a día ya que así les ayudamos a pensar y reflexionar sobre lo ocurrido, además de invitarles a profundizar en sus emociones. Todo esto les ayudará a tomar una mayor conciencia de su estado, mejorando por tanto el manejo que hace de la situación Por ejemplo: -”¿Qué te ha resultado más dificil?”, “¿Cömo ha reaccionado el grupo y la profe ante la exposición?”. ¿Qué quieres decir con…?” -Evitar hacer juicios de valor sobre las emociones de los otros: Las emociones son indicadores de que algo nos ocurre internamente. Cuando sentimos tristeza, rabia, alegría o enfado, esta sensación, que también se acompaña de una respuesta fisiológica, nos permite tomar conciencia de que algo nos está pasando y requiere nuestra atención. Es fundamental tener claro que los sentimientos no pueden ser empleados para valorar la bondad o maldad de una persona, no pueden servir para emitir un juicio sobre ella. Por lo que como padres hay que evitar a toda costa mostrar este tipo de verbalizaciones cuando estemos educando a nuestros hijos, ya que la expresión natural de sus sentimientos es garantía de mostrar unas habiliadades emocionales y de comunicación adecuadas y equilibradas. 4. ¿Cómo evitar la dependencia emocional de los padres hacia los hijos? Hay muchos casos de madres y padres que generan dependencia emocional hacia sus hijos”. ¿La razón? Resulta que uno se siente bien si su hijo depende de él. Se siente madre, o padre, un protector en definitiva, y resulta un papel interesante. No obstante, en realidad lo único que consigue es quitar autonomía a su hijo. ¿Qué se puede hacer para limitar la dependencia emocional que un padre puede sentir respecto de sus hijos? El síndrome del nido vacío afecta especialmente a aquellas personas que se han volcado al cien por cien en el cuidado de sus hijos dejando de lado otras áreas importantes de la vida. Por ello, es mejor tomar precauciones antes de que llegue esa situación. Puedes apuntarte a un curso de un tema que te guste, busca ocupaciones en tu rutina, involucra a tus hijos en la realización de las tareas del hogar para que haya igualdad. Para poner fin a cualquier tipo de dependencia emocional merece la pena realizar el siguiente ejercicio: escribe en un folio en blanco todos los puntos negativos que te produce tener tal grado de implicación con otra persona. La dependencia no es mala, solo lo es cuando se produce de una forma extrema. Es decir, en esencia, a nivel social, todos dependemos de todos en tanto que el ser humano es social por naturaleza y nace integrado en el seno de una familia. También conviene estar receptivo y abierto a las críticas constructivas de los demás. De normal, ante una situación de dependencia, la persona se centra únicamente en alguien y descuida el vínculo con los demás. Por ello, lo habitual es que en algún momento, alguien del entorno reclame más atención. En este sentido, es mejor evitar la crítica dura y optar por una afirmación asertiva del tipo: “Te echo de menos, me gustaría que me tuvieras más en cuenta porque me gustaría pasar más tiempo contigo”. El cariño siempre es la mejor fórmula para llegar al corazón ajeno, en cambio, el reproche no es una alternativa positiva. Existen 4 pasos para eliminar la dependencia emocional: 1- Reconocer que hay un problema. 2- Listado de cosas que perjudican o y se hacen por amor o por cariño. 3- Reforzar la autoestima. 4- Aprender a estar solo/sola. 5. Bibliografía -”Sin tí no soy nada. Como superar las dependencias afectivas”. Autor: Olga Castanyer. Espasa calpe editorial. 2013. - “¿Amar o depender? Cómo superar el apego afectivo para hacer del amor una experiencia plena y saludable”. Autor: Walter Riso. Planeta. 2014. - “Educar con inteligencia emocional”. Autor: VVAA. Debolsillo. 2011. - “Cuentos para educar con inteligencia emocional”. Autor: Clara Peñalver, Clara Sanchez. Beascoa. 2014.