¿Qué son los terremotos? Los terremotos, sismos, seísmos, temblores de tierra, ... son reajustes de la corteza terrestres causados por los movimientos de grandes fragmentos. Por sí mismos, son fenómenos naturales que no afectan demasiado al hombre. El movimiento de la superficie terrestre que provoca un terremoto no representa un riesgo, salvo en casos excepcionales, pero sí nos afectan sus consecuencias, ocasionando catástrofes: caída de construcciones, incendio de ciudades, avalanchas y tsunamis. Los terremotos se producen cuando la corteza de la Tierra se desplaza repentinamente a lo largo de una falla. La roca sometida a una gran presión se rompe y libera energía en forma de ondas sísmicas. La mayoría de los terremotos son de tan baja magnitud que los seres humanos no los detectan. De acuerdo con la teoría de la tectónica de placas, el origen de los seísmos tectónicos está en las presiones generadas por los movimientos de las 17 placas que forman la corteza de la Tierra. Los terremotos tienen distintos efectos de riesgo para los habitantes de las zonas sísmicamente activas. Pueden causar una gran pérdida de vidas humanas al destruir estructuras como edificios, puentes y presas. Asimismo los seísmos pueden provocar devastadores deslizamientos de tierras. Los grandes incendios causados por la ruptura de conductos de gas y energía eléctrica han llegado a dañar o destruir muchas ciudades modernas. Son dos las escalas para medir los sismos; con ellas se mide la magnitud e intensidad de un temblor: La escala de magnitud o Richter está relacionada con la energía que se libera durante un temblor y se obtiene en forma numérica a partir de los registros obtenidos con los sismógrafos. La escala de intensidad o Mercalli está asociada a los efectos causados al hombre y a las construcciones donde se produce el temblor.