AGUA LAVANDINA PRODUCTO QUÍMICO MÁS USADO A NIVEL COMERCIAL Y DOMÉSTICO Y QUE MENOS SE CONOCE SOBRE SU DOSIFICACIÓN Y MODO DE ACCIÓN A continuación describiremos una serie de consideraciones que se deberán tener en cuenta para el correcto y adecuado uso de la LAVANDINA en distintas tareas. Hipoclorito de Sodio – Agua Lavandina – Agua Blanqueadora – Agua de Javel – Agua Regia, si bien existen otros descontaminantes, la experiencia muestra que el Agua Lavandina ocupa normalmente un lugar fundamental en la higiene y desinfección de muchas operaciones. Cuando se diluyen con agua, las soluciones de Hipoclorito de Sodio generan ácido hipocloroso, siendo este compuesto el verdadero activo de la acción biológica. Las soluciones concentradas de Hipoclorito de Sodio tienen un pH alcalino (11) que favorece su conservación pero en estas condiciones es inactiva como desinfectante. Es importante destacar que el Ácido Hipocloroso reacciona ante cualquier molécula orgánica, pero en cada reacción individual DESAPARECE UNA MOLÉCULA DE ÁCIDO HIPOCLOROSO, es decir que la solución se agota en su principio activo. Esta situación hace mandatario la necesidad de adecuar la relación entre agente descontaminante y material contaminado y la necesidad de establecer una conducta para la renovación de las soluciones descontaminantes en el curso del día de trabajo en función de calidad y cantidad del material a tratar. Otra de las consideraciones de tener en cuenta es que la solución concentrada de LAVANDINA es sensible a la luz, al calor y a la agitación, agentes estos que actúan disminuyendo la cantidad de Cloro Activo en sus concentraciones. Este efecto se intensifica en función del tiempo de almacenaje del producto ya que a los 45 días de elaborada y conservada en condiciones ideales la cantidad de Cloro Activo disminuye singularmente. Las soluciones preparadas y concentradas deberán almacenarse en recipientes plásticos, opacos a la luz y a temperaturas no mayores de 25º C. Así mismo es necesario recordar que las soluciones mencionadas son CORROSIVAS, es decir que van a corroer níquel, hierro y otros materiales oxidables, por lo tanto no deben ser guardadas y/o utilizadas para descontaminación en equipamientos metálicos. LAS LAVANDINAS NUNCA DEBEN SER MEZCLADAS CON DETERGENTES NI CON COMPUESTOS ÁCIDOS, porque estos compuestos combinados se descomponen perdiendo así ambos, todas sus propiedades. CONSIDERACIONES La Lavandina es una solución de Hipoclorito de Sodio en concentraciones que van desde el 6% al 10%, dicho esto de otro modo 60g/litro a 100g/litro de Cloro Activo. Su uso se encuentra recomendado para la limpieza y desinfección de lugares públicos, hospitales, colegios, industrias agropecuarias y alimenticias etc, siendo muy utilizada en los hogares sobre todo en épocas de situaciones de riesgo de infecciones o epidemias. También se utiliza más técnicamente para el control de centrales de esterilización, salas de enfermos infecciosos, laboratorios de biología y virología, quirófanos y consultorios en donde se deba descontaminar de inmediato el material que haya estado en contacto con gérmenes patógenos. DOSIFICACIONES: Si se la usa tal cual viene en el envase, su poder desinfectante es MUY BAJO, ya que en esas condiciones no desprende Cloro que es el agente desinfectante, por lo tanto para que actúe correctamente es necesario mezclarla con agua en proporciones adecuadas: Desinfección para áreas de riesgo 750 Cm³ de Lavandina en 10 litros de agua - MÁXIMO PODER DESINFECTANTE – Apto para limpieza y lavado de ropa 200 Cm³ de Lavandina en 10 litro de agua Si la lavandina es utilizada en proporciones inferiores a las detalladas anteriormente su concentración es insuficiente tanto para el lavado como para la desinfección. NOTA: las Lavandinas que se utilizan para el tratamiento de áreas de alto riesgo deben ser preparadas y consumidas en el día. Dante Oscar Dellacha Química F.A