Exp: 12-000387-0007-CO Res. Nº 2012000895 SALA CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. San José, a las catorce horas treinta minutos del veinticinco de enero de dos mil doce. Acciónde inconstitucionalidad planteada por Xxxx, mayor, soltero, vecino de Alajuela, portador de la cédula de identidad número Xxxx, contra el primer párrafo del artículo 25 de la Ley de Pensiones Alimentarias, y el párrafo segundo del artículo 19 de la Ley de la Defensoría de los Habitantes. Resultando 1.- Por escrito recibido en la Secretaría de la Sala el 11 de enero de 2012, el accionante interpone acción de inconstitucionalidad contra el primer párrafo del artículo 25 de la Ley de Pensiones Alimentarias, y el párrafo segundo del artículo 19 de la Ley de la Defensoría de los Habitantes. Refiere que su legitimación proviene de estar defendiendo el interés superior del niño. Señala que en su criterio es inconstitucional el párrafo segundo del artículo 19 de la Ley de la Defensoría de los Habitantes, en la medida que dispone que esa institución debe suspender sus actuaciones si la persona interesada interpone una demanda o recurso ante instancias judiciales, porque estima que siendo la Defensoría la principal obligada a promover y procurar la protección de los derechos humanos, esta norma le niega la posibilidad de colaborar en la protección de los derechos de los niños. En cuanto al primer párrafo del artículo 25 de la Ley de Pensiones Alimentarias, refiere que la inconstitucionalidad la plantea respecto de la frase «siempre que la parte actora haya gestionado el cobro en forma reiterada», porque se obliga a la madre a estar firmando órdenes de apremio, lo que implica gastos de traslado; además, porque si EXPEDIENTE N° 12-000387-0007-CO Teléfonos: 2295-3696/2295-3697/2295-3698/2295-3700. Fax: 2295-3712. Dirección electrónica: www.poder-judicial.go.cr/salaconstitucional. Edificio Corte Suprema de Justicia, San José, Distrito Catedral, Barrio González Lahmann, calles 19 y 21, avenidas 8 y 6 no hay firma o solicitud de apremio, se origina un beneficio para el deudor alimentario porque se le causa un enriquecimiento sin causa. Aduce no aportar especies fiscales porque en su criterio se encuentra exento en virtud del artículo 106 del Código de la Niñez y la Adolescencia. 2.- El artículo 9 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional faculta a la Sala a rechazar de plano o por el fondo, en cualquier momento, incluso desde su presentación, cualquier gestión que se presente a su conocimiento que resulte ser manifiestamente improcedente, o cuando considere que existen elementos de juicio suficientes para rechazarla, o que se trata de la simple reiteración o reproducción de una gestión anterior igual o similar rechazada. Redacta el Magistrado Armijo Sancho; y, Considerando I.- Sobre los presupuestos formales de admisibilidad de la acción de inconstitucionalidad. La acción de inconstitucionalidad es un proceso con formalidades precisas, que deben ser cumplidas a efecto de que la Sala logre de forma válida conocer el fondo de la impugnación. El artículo 75 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, estipula los presupuestos de admisibilidad de la acción de inconstitucionalidad; entre ellos se exige la existencia de un asunto base o previo pendiente de resolver, sea en vía judicial, o en el procedimiento para agotar la vía administrativa, en que se haya invocado la inconstitucionalidad como medio razonable para amparar el derecho o interés que se considera infringido. Por su parte, en el párrafo segundo y tercero de la misma norma, se regula de forma excepcional los presupuestos en los cuales no se requiere el asunto previo, es decir, cuando por la naturaleza del asunto no exista una lesión individual y directa, o bien, se trate de la tutela de intereses difusos o colectivos, o cuando la interpone de manera directa el Contralor General de la República, el Procurador General de la República, el Fiscal General de la República y el Defensor de los Habitantes. Sobre EXPEDIENTE N° 12-000387-0007-CO Teléfonos: 2295-3696/2295-3697/2295-3698/2295-3700. Fax: 2295-3712. Dirección electrónica: www.poder-judicial.go.cr/salaconstitucional. Edificio Corte Suprema de Justicia, San José, Distrito Catedral, Barrio González Lahmann, calles 19 y 21, avenidas 8 y 6 la exigencia de un asunto pendiente de resolver, la Sala, mediante sentencia número 1995-4190, señaló que la acción es «un proceso de naturaleza incidental, y no de una acción directa o popular, con lo que se quiere decir que se requiere de la existencia de un asunto pendiente de resolver -sea ante los tribunales de justicia o en el procedimiento para agotar la vía administrativa- para poder acceder a la vía constitucional, pero de tal manera que la acción constituya un medio razonable para amparar el derecho considerado lesionado en el asunto principal, de manera que lo resuelto por el Tribunal Constitucional repercuta positiva o negativamente en dicho proceso pendiente de resolver, por cuanto se manifiesta sobre la constitucionalidad de las normas que deberán ser aplicadas en dicho asunto; y únicamente por excepción es que la legislación permite el acceso directo a esta vía -presupuestos de los párrafos segundo y tercero del artículo 75 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional-». Por tal razón, la exigencia de un asunto previo pendiente de resolver no configura un mero requisito de forma, pues no basta con la única existencia de un asunto base, ni con la invocación de la inconstitucionalidad, pues resulta indispensable que la acción constituya un medio razonable para amparar el derecho o interés que se considera vulnerado, lo que significa, que las normas recurridas deben ser aplicables en el asunto base ±ver, en similar sentido, sentencias números 1990-1668, 1993-408, 1994-798, 1994-3615, 1995-409, 1995-851,1995-4190 y 1996-791-. Por otra parte, es oportuno indicar que existen otras formalidades que deben cumplirse, como por ejemplo, la determinación explícita de las normas impugnadas debidamente motivadas, con referencia específica de los mandatos y principios constitucionales que se consideren infringidos, la autenticación mediante patrocinio letrado del escrito de interposición de la acción, la acreditación de las condiciones de legitimación -poderes y certificaciones-, así como la certificación literal del libelo de impugnación, los EXPEDIENTE N° 12-000387-0007-CO Teléfonos: 2295-3696/2295-3697/2295-3698/2295-3700. Fax: 2295-3712. Dirección electrónica: www.poder-judicial.go.cr/salaconstitucional. Edificio Corte Suprema de Justicia, San José, Distrito Catedral, Barrio González Lahmann, calles 19 y 21, avenidas 8 y 6 cuales, en caso de no ser aportadas por los accionantes, pueden ser prevenidos por la Presidencia de la Sala para su cumplimiento. II.- Sobre el incumplimiento de los requisitos de admisibilidad en esta acción de constitucionalidad. El accionante acude a la jurisdicción constitucional aduciendo que su legitimación se encuentra en estar ejerciendo una acción donde impera el interés superior del niño, lo que en su criterio le permite acudir directamente en acción de inconstitucionalidad prescindiendo de los requisitos de admisibilidad establecidos en el artículo 75 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, citando en apoyo a su tesis la sentencia de esta Sala número 2007-13583. Al respecto, debe indicarse al accionante que si bien la sentencia de cita refiere la posibilidad de interponer de manera directa una acción de inconstitucionalidad cuando se encuentre en discusión el interés superior del niño, lo cierto es que la misma sentencia es clara en indicar que ello es posible cuando la persona accionante tenga un interés legítimo por el cual actuar; en el caso resuelto en dicha sentencia, se trataba de una acción de inconstitucionalidad interpuesta por una integrante de la Junta Directiva del Patronato Nacional de la Infancia, a quien es claro sí le asistía en ese momento un interés legítimo respecto de las competencias del Patronato que estimó estaban siendo conferidas inconstitucionalmente a otro órgano del Poder Ejecutivo. De manera expresa la Sala resolvió en la citada sentencia 2007-13583 que: ³Vemos entonces como, si bien nuestra Constitución Política atribuye la protección de la niñez solamente al Estado, los instrumentos internacionales de tutela de derechos humanos amplían esa obligación de tutela a la sociedad en general. En esta línea de análisis, siendo la protección de la niñez y la adolescencia una obligación-deber a cargo del Estado y de la sociedad en general, cualquier persona con interés legítimo en la defensa de esos derechos, está legitimada para reclamar ante la lesión de alguno que perjudique de manera directa o mediata a los niños. Esa vulneración constitucional se traduce, en el caso de la acción de inconstitucionalidad, en EXPEDIENTE N° 12-000387-0007-CO Teléfonos: 2295-3696/2295-3697/2295-3698/2295-3700. Fax: 2295-3712. Dirección electrónica: www.poder-judicial.go.cr/salaconstitucional. Edificio Corte Suprema de Justicia, San José, Distrito Catedral, Barrio González Lahmann, calles 19 y 21, avenidas 8 y 6 la posibilidad de impugnar las normas o actos no susceptibles de amparo, así como las omisiones. La relevancia del tema justifica entonces, aceptar una legitimación más amplia con el objeto de garantizar la supremacía del derecho de la Constitución, de manera que se permita a los ciudadanos fiscalizar de manera más directa y efectiva la actuación u omisión del Estado, máxime tratándose de un sector tan vulnerable como lo es el de la niñez. En el caso concreto, la accionante estima que las normas impugnadas cercenan competencias constitucionales atribuidas en forma exclusiva al Patronato Nacional de la Infancia, lo cual incide de manera indirecta en la efectiva y oportuna protección de los derechos de los niños y adolescentes. Siendo Costa Rica un Estado Social de Derecho, teniendo el Estado como obligación constitucional apoyar y proteger determinados grupos entre los cuales se encuentra los niños, las niñas y los adolescentes, y constituyendo el Patronato Nacional de la Infancia el ente constitucional competente para materializar esa tutela, el Tribunal reconoce y admite la existencia de una legitimación directa para actuar en la defensa de sus derechos.´(énfasis añadido) De tal forma, es claro que para aceptar la tesis de una legitimación que permita la acción directa, debe necesariamente valorarse si el accionante posee un interés legítimo, lo cual, en el caso concreto, estima la Sala que no logra acreditar. Nótese que el accionante se limita a citar la referida sentencia como el precedente jurisprudencial que permite la interposición de esta nueva acción, sin explicitar en qué ni en dónde reside el interés legítimo que pudiera disponer para su interposición, pues en momento alguno indica que se le haya restringido o limitado el ejercicio de algún derecho constitucional relacionado, ni el interés que pudiera vincularlo con una persona directamente afectada por la norma impugnada. Si bien en el encabezado del escrito de interposición el accionante indica interponer la acción a favor de cuatro menores de edad, no aporta documento alguno que acredite esa representación, así como tampoco explica ni menciona en qué medida estos menores son afectados por las normas que pretende impugnar. Esta misma circunstancia impide que esta acción de inconstitucionalidad pueda valorarse como EXPEDIENTE N° 12-000387-0007-CO Teléfonos: 2295-3696/2295-3697/2295-3698/2295-3700. Fax: 2295-3712. Dirección electrónica: www.poder-judicial.go.cr/salaconstitucional. Edificio Corte Suprema de Justicia, San José, Distrito Catedral, Barrio González Lahmann, calles 19 y 21, avenidas 8 y 6 un medio razonable para el amparo del derecho constitucional que se estima inflingido. Adicionalmente, bajo estas argumentaciones, debe concluirse que esta acción de inconstitucionalidad dista de cumplir los demás requisitos de interposición establecidos en el artículo 75 de la Ley de la materia, toda vez que se omite indicar la existencia de un asunto previo, tampoco se aporta la certificación del libelo o memorial donde pudo haberse aducido la inconstitucionalidad dentro de ese asunto previo, el escrito de interposición carece de la autenticación necesaria y de los requisitos fiscales ±timbre- correspondientes. Si bien el accionante pretende aplicar la exención establecida en el artículo 106 del Código de la Niñez y Adolescencia, debe indicarse que tal exención de especies fiscales está prevista para los casos en que las acciones judiciales sean interpuestas por menores de edad o por sus representantes, y tal como se ha indicado, el accionante es omiso en aportar documento alguno que acredite ser representante de algún menor de edad, por lo que necesariamente subsiste la exigencia de que la acción de inconstitucionalidad se presente mediante un escrito debidamente autenticado donde se consigne adecuadamente el cumplimiento de los requisitos fiscales. La conjunción de todos estos factores determina que la presente acción deba ser rechazada por incumplir los requisitos de admisibilidad legalmente establecidos, sin que, tomando en consideración el cúmulo de ellos, sea dable prevenir su cumplimiento. No obstante, en seguimiento de la propia jurisprudencia constitucional, la Sala considera de particular interés realizar las siguientes manifestaciones. III.- Sobre el primer párrafo del artículo 25 de la Ley de Pensiones Alimentarias. El accionante aduce la inconformidad constitucional del primer párrafo del artículo 25 de la Ley de Pensiones Alimentarias, en la medida que dispone que procede la orden de apremio corporal hasta por seis meses, si la parte interesada ha instado de manera reiterada el cumplimiento de la obligación EXPEDIENTE N° 12-000387-0007-CO Teléfonos: 2295-3696/2295-3697/2295-3698/2295-3700. Fax: 2295-3712. Dirección electrónica: www.poder-judicial.go.cr/salaconstitucional. Edificio Corte Suprema de Justicia, San José, Distrito Catedral, Barrio González Lahmann, calles 19 y 21, avenidas 8 y 6 alimentaria. Sobre el particular, debe señalarse que la normativa de origen internacional define la viabilidad y procedencia del apremio corporal cuando de cubrir las obligaciones alimentarias se trate. Principios y valores superiores representados en el interés superior del niño y la protección de la familia, han motivado a la comunidad internacional al reconocimiento de esta posibilidad como uno de los últimos resabios por los cuales es factible la comúnmente denominada «prisión por deudas». Así, el artículo 7 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos señala que: "Nadie será detenido por deudas. Este principio no limita los mandatos de autoridad judicial competente dictados por incumplimiento de deberes alimentarios." En el ámbito interno, la integración de los artículos 38, 39, 51, 52 y 53 de la Constitución Política, versan ±entre otros- en el mismo sentido del reconocimiento del principio de protección y del derecho a la prestación de alimentos, logrando así de manera expresa que la definición de origen internacional de cita sea receptada en los citados artículos 38 y 39 de esta manera: ³ARTÍCULO 38.- Ninguna persona puede ser reducida a prisión por deuda. ARTÍCULO 39.- A nadie se hará sufrir pena sino por delito, cuasidelito o falta, sancionados por ley anterior y en virtud de sentencia firme dictada por autoridad competente, previa oportunidad concedida al indiciado para ejercitar su defensa y mediante la necesaria demostración de culpabilidad. No constituyen violación a este artículo o a los dos anteriores, el apremio corporal en materia civil o de trabajo o las detenciones que pudieren decretarse en las insolvencias, quiebras o concursos de acreedores.´ De tal forma, es claro que para garantizar el cumplimiento de las obligaciones alimentarias, desde el más alto nivel normativo se reconoce la posibilidad de proceder mediante mecanismos que incluso pueden ser restrictivos de otros EXPEDIENTE N° 12-000387-0007-CO Teléfonos: 2295-3696/2295-3697/2295-3698/2295-3700. Fax: 2295-3712. Dirección electrónica: www.poder-judicial.go.cr/salaconstitucional. Edificio Corte Suprema de Justicia, San José, Distrito Catedral, Barrio González Lahmann, calles 19 y 21, avenidas 8 y 6 derechos o libertades ±en este caso la libertad personal-razón por la cual, en estas circunstancias deberá estarse a las previsiones que al respecto se hayan previamente establecido. En este sentido, lo señalado en cuanto a la viabilidad del apremio y la restricción de la libertad personal, es finalmente traducido en el ámbito legal ordinario en el artículo 25 de la Ley de Pensiones Alimentarias, norma que en lo conducente dispone: ³ARTÍCULO 25.- Procedencia del apremio El apremio corporal procederá hasta por seis mensualidades, incluyendo el período vigente, siempre que la parte actora haya gestionado el cobro en forma reiterada. El apremio no procederá si se probare que al obligado se le practica la retención efectiva sobre salarios, jubilaciones, pensiones, dietas u otros rubros similares.´ Se evidencia, entonces, que para el decreto del apremio corporal es necesario no sólo que el obligado alimentario se encuentre en mora con respecto a sus obligaciones, sino que la parte actora del proceso «haya gestionado el cobro en forma reiterada». Esta definición muestra una protección especial y adicional a la libertad personal, pues ya no sólo basta con que la posibilidad de restricción haya sido autorizada por la vía legislativa, sino que se requiere una apreciación del cuadro fáctico concreto para determinar que ciertamente existe tanto una obligación, como particularmente una necesidad de recibir los alimentos, necesidad que se traduce en la instancia reiterada de los mismos. Debe partirse de la naturaleza propia de «los alimentos» como elemento necesario para la subsistencia de toda persona humana, concepto que trasciende la más básica definición etimológica para convertirse en un elemento comprehensivo de otros aspectos igualmente necesarios para el desarrollo humano, tales como el vestido, la educación y la calidad de vida, entre otros, los cuales por sí mismos deben ser inaplazables. Ello justifica entonces que la demanda para el cumplimiento de la EXPEDIENTE N° 12-000387-0007-CO Teléfonos: 2295-3696/2295-3697/2295-3698/2295-3700. Fax: 2295-3712. Dirección electrónica: www.poder-judicial.go.cr/salaconstitucional. Edificio Corte Suprema de Justicia, San José, Distrito Catedral, Barrio González Lahmann, calles 19 y 21, avenidas 8 y 6 obligación alimentaria demuestre precisamente la necesidad de «los alimentos», y esta necesidad se acredita cuando la parte actora hace una petición reiterada de los mismos; lo contrario, es decir, omitir la solicitud, implica desnaturalizar el concepto de «alimentos» y desvirtuar la necesidad de los mismos, por lo que bien puede interpretarse que si no existe aquella gestión reiterada, la necesidad de alimentos dista de ser una situación apremiante. Es por esta razón, que el legislador ha determinado que para el dictado de una orden de apremio corporal que implique al menos más de una cuota alimentaria, la parte actora deberá haber instado el cobro de las mismas, al punto que para la emisión de una orden de apremio de hasta por seis meses ±como lo define el artículo de comentario- se requerirá, entonces, que tales cuotas hayan sido reiteradamente reclamadas en la vía correspondiente. Siguiendo este criterio de necesidad, y acompañándolo de un criterio de lógica ±incluso jurídica- debe determinarse que esta gestión reiterada de cobro lo debe ser de manera mensual. Esto por cuanto si una orden de apremio puede ser expedida por un número determinado de meses hasta un máximo de seis, deberá acreditarse previamente que cada uno de esos meses haya sido reclamado por el beneficiario alimentario. Interpretar lo contrario sería desnaturalizar la necesidad e inmediatez de los alimentos, desconocer la fijación mensual de la obligación alimentaria, y ocasionar un perjuicio grave a la libertad personal, la que de suyo, debe ser interpretada siempre bajo la égida del principio pro libertatis . De tal manera, cuando el artículo 25 de la Ley de Pensiones Alimentarias señala que debe haberse gestionado el cobro de forma reiterada, debe entenderse que esa gestión reiterada sea al menos una gestión de carácter mensual para cada uno de los meses adeudados por el obligado alimentario. Esta definición no implica que no proceda el cobro de aquellas cuotas cuyo pago no haya sido instado de manera reiterada y mensual, sino que sobre estas debe seguirse la vía que legalmente también se ha previsto a través EXPEDIENTE N° 12-000387-0007-CO Teléfonos: 2295-3696/2295-3697/2295-3698/2295-3700. Fax: 2295-3712. Dirección electrónica: www.poder-judicial.go.cr/salaconstitucional. Edificio Corte Suprema de Justicia, San José, Distrito Catedral, Barrio González Lahmann, calles 19 y 21, avenidas 8 y 6 de los mecanismos ordinarios y no por medio de la privilegiada vía del apremio corporal ±ver, entre otras, sentencias de esta Sala números 2011-1989, de las dieciséis horas dieciocho minutos del 15 de febrero de 2011, y 2011-6432, de las ocho horas cincuenta y nueve minutos del 20 de mayo de 2011-. En consecuencia, debe descartarse la aducida inconstitucionalidad de la norma impugnada. IV.- Sobre el segundo párrafo del artículo 19 de la Ley de la Defensoría de los Habitantes. Por otra parte, aduce el accionante la inconstitucionalidad del segundo párrafo del artículo 19 de la Ley de la Defensoría de los Habitantes, en la medida que impide que esta institución conozca o continúe conociendo de un caso del cual sobre el cual esté pendiente una resolución judicial. La norma que se pretende impugnar indica, en lo conducente, que: ³ARTÍCULO 19.- No interrupción de plazos. («) 2.- La Defensoría de los Habitantes de la República no podrá conocer las quejas sobre las cuales esté pendiente una resolución judicial. Suspenderá su actuación, si el interesado interpone, ante los Tribunales de Justicia, una demanda o un recurso respecto del mismo objeto de la queja, lo cual no impedirá, sin embargo, la investigación sobre los problemas generales planteados en las quejas presentadas.´ La norma de cita es una clara manifestación del carácter y naturaleza jurídica de una institución que como el Ombudsman ±conocida regularmente como Defensoría del Pueblo, o, como en Costa Rica, Defensoría de los Habitantes-, está llamada a ser una instancia de mediación para la protección y respeto de los derechos humanos, con base en la autoridad moral que la caracteriza, teniendo sus pronunciamientos el carácter de recomendaciones y no de resoluciones coercitiva ni coactivamente ejecutables. En este sentido, dentro de los atributos de esta institución se reconoce justamente la imposibilidad de pronunciarse o emitir recomendaciones aspectos que ya se encuentren siendo estudiados sobre en el ámbito judicial, espacio donde existe mayor amplitud de prueba y posibilidad de realización de EXPEDIENTE N° 12-000387-0007-CO Teléfonos: 2295-3696/2295-3697/2295-3698/2295-3700. Fax: 2295-3712. Dirección electrónica: www.poder-judicial.go.cr/salaconstitucional. Edificio Corte Suprema de Justicia, San José, Distrito Catedral, Barrio González Lahmann, calles 19 y 21, avenidas 8 y 6 procedimientos contradictorios para validar la verdad real de los hechos, más allá de la intermediación que al efecto pueda realizar la Defensoría de los Habitantes. Es importante resaltar que la Defensoría es parte del esquema nacional de protección de los derechos humanos, pero desde la particularidad del carácter recomendativo de sus pronunciamientos. Es por esta razón, y para evitar indebidas confrontaciones o contradicciones, y hasta para asegurar de manera coherente la actuación del Estado en materia de protección de los derechos humanos y el cumplimiento de las decisiones del ámbito judicial, que el legislador inhibió a la Defensoría de continuar con los procedimientos cuando el mismo caso es trasladado al ámbito judicial, porque ante dicha circunstancia corresponde su análisis y decisión final a un tribunal de la República, quienes por mandato constitucional tienen la obligación de resolver en definitiva los conflictos sometidos a su conocimiento. V.- En consecuencia, siendo que la presente acción adolece de vicios de forma que determinan la inadmisibilidad de la misma, y tomando en consideración lo indicado en los considerandos precedentes, lo que corresponde es rechazar de plano la acción, como en efecto se dispone. Por tanto Se rechaza de plano la acción. Gilbert Armijo S. Presidente a.i. Luis Paulino Mora M. Ernesto Jinesta L. EXPEDIENTE N° 12-000387-0007-CO Teléfonos: 2295-3696/2295-3697/2295-3698/2295-3700. Fax: 2295-3712. Dirección electrónica: www.poder-judicial.go.cr/salaconstitucional. Edificio Corte Suprema de Justicia, San José, Distrito Catedral, Barrio González Lahmann, calles 19 y 21, avenidas 8 y 6 Fernando Cruz C. Fernando Castillo V. Paul Rueda L. Ricardo Guerrero P. LDN3SPGFLGK61 EXPEDIENTE N° 12-000387-0007-CO Teléfonos: 2295-3696/2295-3697/2295-3698/2295-3700. Fax: 2295-3712. Dirección electrónica: www.poder-judicial.go.cr/salaconstitucional. Edificio Corte Suprema de Justicia, San José, Distrito Catedral, Barrio González Lahmann, calles 19 y 21, avenidas 8 y 6