JUZGADO DE INSTRUCCIÓN CENTRAL nº 4 DE MADRID DILIGENCIAS PREVIAS 59/2012 PIEZA PARTICIPACIONES PREFERENTES DE CAJA MADRID NIG:289079 27 2 2012 0001889 VÍCTOR GARCIA MONTES, Procurador de los Tribunales, según se acredita mediante la documentación que acompaña a este escrito (apoderamiento apud acta y poderes notariales) en nombre y representación de don ....... en su nombre y representación, ante el Juzgado comparezco y, como mejor procede en Derecho, DIGO, Vengo a personarme en las actuaciones en calidad de perjudicado por los delitos investigados y otros que se narran en el cuerpo de este escrito. Se trata de delitos del Título XIII del Código Penal, y por lo tanto, de aquellos que producen un perjuicio en el patrimonio de alguien. Las cantidades que cada uno de mis mandantes pagó a Caja Madrid, y que son el daño y perjuicio causado por las conductas delictivas que se denuncian, ascienden a: ...... € Mediante el presente escrito, interesa al derecho de esta parte que por el Juzgado se nos tenga por personados en calidad de perjudicados y como parte de la causa, en relación a la PIEZA SEPARADA DE PARTICIPACIONES PREFERENTES DE CAJA MADRID, a los perjudicados indicados, bajo la asistencia letrada de D. JUAN IGNACIO MORENO DE ACEVEDO YAGÜE y de D. MANUEL LOPEZ PEREZ, y por adheridos los representados indicados al contenido de la querella presentada por la dirección letrada el 11 de abril de 2013 en nombre del señor Dietrich, admitida mediante Auto de 11 de junio de 2013, denunciándose los mismos hechos, SIENDO LOS PERJUDICADOS ADQUIRENTES de participaciones preferentes emitidas, comercializadas y operadas fuera de los mercados legales por las MERCANTILES DES-IMPUTADAS en los Autos de la Sección 3ª de la Audiencia Nacional números 416/2013 y 417/2013, y que ahora debemos entender ADMITIDA parcialmente como consta en las actuaciones. De acuerdo con el Artículo 761.1.: El ejercicio por particulares, sean o no ofendidos por el delito, de la acción penal o de la civil derivada del mismo habrá de efectuarse en la forma y con los requisitos señalados en el Título II del Libro II, expresando la acción que se ejercite, se procede por los representados indicados al ejercicio de las acciones penales y civiles derivadas de la comisión de los hechos narrados en el cuerpo de la querella indicada de fecha de entrada 11 de abril de 2013, suscribiendo su contenido, al que nos remitimos por constar ya en las actuaciones, por la perpetración de los delitos descritos en los arts. 249, 282 bis del Código Penal y otros que se pudieran derivar relacionados con el delito de estafa genérica del art. 248 del Código Penal (estafa), así como las posible falsedades contables y de documentos mercantiles. Así mismo, y constando en la querella mencionada (admitida parcialmente tras las resoluciones de la Sección 3ª de la Audiencia Nacional), la estructura formal y las personas contra las se dirige el presente procedimiento, obviamos su repetición. De acuerdo con el contenido de las actuaciones hasta el presente momento (las Diligencias Previas 59/2012); de acuerdo con las resoluciones dictadas y con las diligencias de investigación que constan en los Autos, se procede, por parte de los adheridos y por el señor Dietrich, a formular, ademas AMPLIACIÓN DE LA QUERELLA y de los hechos denunciados, en base a los siguientes argumentos y hechos que se exponen a continuación. PRIMERO.- Nos referimos ahora a los representados como SUPUESTOS TITULARES puesto que, dado el funcionamiento de los títulos valores, su regulación legal, tanto en los aspectos de Derecho Público, como de Derecho Privado, en sus ramas Civil y Mercantil, no podemos acreditar que en realidad sean jurídicamente titulares de derecho alguno nacido de los negocios jurídicos criminalizados que fundamentan la legitimidad activa procesal y sustantiva de los querellantes adheridos. Los ahora denunciantes, adheridos al querellante inicial, realizan, engañados, actos de disposición de su patrimonio consistentes en el desplazamiento patrimonial de unas cantidades en euros desde sus cuentas corrientes ordinarias(Cuenta Corriente Cliente), a la o las cuentas corrientes bancarias (CCC) de las mercantiles, que les prometen y se comprometen a cambio a una contraprestación consistente en la transmisión de la propiedad de unos títulos valores. Ese negocio jurídico se habilita y formaliza mediante lo que se conoce en su regulación mercantil y de derecho público (Ley del Mercado de Valores) como “ORDENES DE COMPRA DE VALORES”. El perjudicado, dispone de su patrimonio mediante la firma de un documento (un mandato, ORDEN) que “convierte” en mandatario al que lo recibe (las mercantiles denunciadas en su momento y denunciadas ahora por los nuevos hechos que se dirán, Caja Madrid y Bankia), por el cual al mandatario se le encarga la compra de unos títulos representativos de derechos, también patrimoniales. La “oferta” de compra de los títulos la recibe la mercantil emisora, Caja Madrid Preferend S.A., todas ellas personas jurídicas identificadas en la querella de 11 de abril, junto con otras personas imputadas en la actualidad por otros querellantes en estas actuaciones. Pero, el simple hecho de articular el negocio jurídico criminalizado en el documento de “ORDEN DE COMPRA”, no convierte a los perjudicados en propietarios, desde el punto de vista de la legislación civil y de marcados de valores. Los convierte en parte de un contrato, que no se perfecciona, como aquellos que son traslaticios del dominio, sino cuando para ello se dan los requisitos establecidos en las leyes respecto a cada cosa que sea su objeto. En derecho se conoce a esta institución como teoría del Titulo y Modo. Esa compra de títulos valores no se materializa, hoy día, en la entrega de unos documentos físicos, materiales, de papel, que acrediten su propiedad en derecho sustantivo, en derecho civil clásico, mediante la posesión de los mismos, ya sean nominativos o al portador. Hoy día, por el contrario, legalmente se establecen nuevas formas de documentar y sustantivizar esa traslación de la propiedad civil-mercantil especial. Se hace a través de las llamadas por las leyes “ANOTACIONES EN CUENTA”. Para que los sujetos jurídicos (mis mandantes) que dan la orden de compra se conviertan legal y formalmente en propietarios de lo que quieren comprar, debe procederse según el desarrollo de la teoría del título y el modo del derecho civil, muy bien desarrolla y especificada por la legislación mercantil especial sustantiva aplicable a los hechos, a la anotación e inscripción de su titularidad en un registro contable específico. Según la legislación aplicable a los títulos que supuestamente compraron mis mandantes, la disposición adicional segunda de la Ley 13/1985, de 25 de mayo, de coeficientes de inversión, recursos propios y obligaciones de información de los intermediarios financieros, los títulos valores que supuestamente adquieren mis representados necesitan de un requisito de validez consustancial, constitutivo, cual es el determinado en la letra g) de la mencionada disposición: “g) Cotizar en mercados secundarios organizados.” Es decir, que solo si cotizan, se cumplen los requisitos establecidos en la ley para su “validez”, para su existencia y creación . De forma universal se refiere a esta cuestión el Art. 1279: Si la ley exigiere el otorgamiento de escritura u otra forma especial para hacer efectivas las obligaciones propias de un contrato(…) y demás requisitos necesarios para su validez. Este es uno de esos casos en que la ley lo exige y la forma es esencial. Los mercados a los que se refiere la letra g) son aquellos que “organiza” la Ley del Mercado de Valores en su artículo 31: Artículo 31 1. Son mercados regulados aquéllos sistemas multilaterales que permiten reunir los diversos intereses de compra y venta sobre instrumentos financieros para dar lugar a contratos con respecto a los instrumentos financieros admitidos a negociación, y que están autorizados y funcionan de forma regular, conforme a lo previsto en este Capítulo y en sus normas de desarrollo, con sujeción en todo caso, a condiciones de acceso, admisión a negociación, procedimientos operativos, información y publicidad. 2. Los mercados regulados españoles reciben la denominación de mercados secundarios oficiales. A tales efectos, se considerarán mercados secundarios oficiales de valores los siguientes: a) Las Bolsas de Valores. b) El Mercado de Deuda Pública en Anotaciones. c) Los Mercados de Futuros y Opciones, cualquiera que sea el tipo de activo subyacente, financiero o no financiero. d) El Mercado de Renta Fija, AIAF. e) Cualesquiera otros, de ámbito estatal, que, cumpliendo los requisitos previstos en el apartado 1, se autoricen en el marco de las previsiones de esta Ley y de su normativa de desarrollo, así como aquellos, de ámbito autonómico, que autoricen las comunidades autónomas con competencia en la materia. Artículo 31 bis. AUTORIZACION Y REVOCACIÓN 1. Para dar comienzo a su actividad los mercados secundarios oficiales deberán obtener la autorización del Ministro de Economía y Hacienda, a propuesta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. El plazo para resolver el procedimiento de autorización será de seis meses desde que la solicitud o, en su caso, la información que completa la documentación requerida, haya tenido entrada en cualquiera de los registros del Ministerio de Economía y Hacienda. En ausencia de resolución expresa en dicho plazo, la solicitud se entenderá desestimada. En el caso de mercados de ámbito autonómico, tal autorización será concedida por la Comunidad Autónoma con competencias en la materia. 2. Los mercados secundarios oficiales deberán cumplir los siguientes requisitos para obtener la autorización: a) Designar una sociedad rectora, que tendrá la forma de sociedad anónima y cuyas funciones básicas serán la organización, el funcionamiento y la supervisión del mercado. g) Elaborar un proyecto de reglamento de mercado que contendrá como mínimo las reglas aplicables en materia de instrumentos financieros negociables, miembros, régimen de garantías, negociación, registro, compensación y liquidación de transacciones y supervisión y disciplina del mercado y medidas de carácter organizativo relativas, entre otras materias, a los conflictos de interés y a la gestión de riesgos. 7. Las operaciones sobre acciones y otros valores negociables equivalentes o que den derecho a adquirir acciones, realizadas en los segmentos de contratación multilateral de los mercados secundarios oficiales y de los sistemas multilaterales de negociación, estarán sujetas a mecanismos que permitan su ordenada liquidación y buen fin mediante la necesaria intervención de una entidad de contrapartida central. Los siguientes artículos de la ley regulan los detalles de funcionamiento de los correspondientes mercados. Como puede apreciarse, el artículo establece expresamente que de sus disposiciones quedan excluidas en cuanto a su aplicación Bancaja y Caja Madrid. Pista: No. Pues bien, en primer lugar debemos acreditar que, como se impone en la Ley, como se impone en los Reglamentos, como se impone en los contratos de Administración y Depósitos de Valores de las mercantiles colocadoras de los títulos (modelos tipos de contratos, contratos de adhesión, que constan abundantemente documentados en las actuaciones, por parte de algunos perjudicados, pues la mayor parte de las víctimas jamás firmó ese tipo de contrato), y como también se impone en el Folleto de Emisión de los títulos Participaciones Preferentes”Serie II que constan en los Autos, que efectivamente se ha cumplido lo que dice la norma 4.2 del referido Folleto (no del tríptico resumen, sino del Folleto; recordamos que los Folletos de Emisión son el documento contractual esencial, lo que en derecho civil se utilizaría para estudiar el contrato): “Estarán representadas en anotaciones en cuenta y no tendrán carácter de valores nominativos”. En el punto 4.4 , Representación de los Valores, del Folleto dice: “Las Participaciones Preferentes Serie II estarán representadas mediante anotaciones en cuenta. La entidad encargada del registro contable será la Sociedad de gestión de los Sistemas de Registro, Compensación y Liquidación de Valores (“Iberclear”), con do- micilio en Madrid, Plaza de la Lealtad, nº 1 y sus Entidades Participantes”. Damos por hecho, salvo mejor criterio y que se nos proporcione otra explicación, que en Iberclear se llevaba un registro de la titularidad de los valores. Un nombre, un número correlativo al nombre, ya sea mediante DNI o NIF, y al lado, un porcentaje del total de la emisión o del número de títulos: “Fulanito, con DNI tal, es propietario de tal cantidad en un porcentaje de la emisión o de tantos títulos”. Para eso sirven “los registros”. Lo damos por hecho, pero en realidad hay que probarlo, dado que como ya sabemos, de los hechos investigados en esta causa no parece haber nada que cumpliera la legalidad. Aunque, como se argumenta en contra de esta tesis, “es que era lo que hacían todos” a lo mejor también podemos prescindir de las normas en esta materia para seguir investigando. Imaginamos que no. Y como el instructor recordará, estas diligencias 59/12 arrancan de sendas querellas presentadas por UPyD (acusación privada popular) y quince accionistas de Bankia (acusación privada particular), presentadas a los Juzgados allá por junio de 2012. Dos querellas, que dan lugar a dos Autos de admisión que establecen (en una desafortunada expresión de la Sala de la Audiencia, que no del Juzgado) el “perímetro” de la causa, de la investigación. Los dos Autos; no solo el que trae origen de la querella de UPyD. (Decimos desafortunada, porque en la ley de enjuiciamiento no se limita en ninguno de sus preceptos la investigación de un Juez Instructor jamás. Todos los hechos que se denuncien o aparezcan en una causa, son y deben ser objeto de investigación si presentan indicios de ser delito, bien en la misma causa, o en otras separadas, por el órgano inicial, o por otro competente si el que investiga no lo fuere por aforamiento de los implicados u otra causa cualquiera.) Para tratar de deslindar la atribución de títulos entre profesionales y minoristas o clientes de la emisora, en porcentajes, se solicitó una diligencia en la querella de 14 de junio de 2012, que el Juzgado admitió y efectivamente diligenció aproximadamente en septiembre de 2012: Se oficiara a Iberclear para que nos dijera que tantos por cientos tenía inscritos de cada uno de ellos, profesionales y no profesionales. Como igualmente recordará el Magistrado Instructor la entidad contestó al Juzgado que no tenía esos datos, que se preguntase a la Bolsas de Valores. A las que se preguntó, contestando estas que tampoco tenían esos datos y que los títulos por los que se preguntaba no habían pasado por sus sistemas de cotización; que se preguntara a las agencias de valores y a los bancos y entidades financieras. A los que también se fue preguntando por parte del Juzgado en una catarata de oficios y diligencias que fueron respondiéndose a lo largo de los meses de octubre, noviembre, diciembre de 2012 y enero, febrero, marzo y abril de 2013. A día de hoy, algunos rezagados que recibieron los oficios siguen contestando a los oficios remitidos por el Juzgado. Como sabe el Instructor, casi ninguno fue capaz de dar razón de tales porcentajes de titularidades de los títulos valores que se investigaban. Y algunos incluso dijeron no tener nada que ver con ellos. En concreto, el Banco Popular fue uno de esos sujetos, lo que nos llevó a preguntar a la CNMV, tras la segunda y extraña respuesta del mismo Banco Popular, respecto a las Participaciones Preferentes Serie I de Caja Madrid del año 2004, en cuya emisión figuraban como agentes de liquidez los señores del Banco Popular. Y fruto de esas pretensiones de averiguar que había sucedido, nos llegó a la causa 59/2012 el ya famoso informe. Que nos describió y descubrió el “case interno” de las querelladas investigadas respecto a las operaciones de intercambio de títulos. Esas operaciones de las que habla la Ley del Mercado de Valores cuando dice: ”... aquéllos sistemas multilaterales que permiten reunir los diversos intereses de compra y venta sobre instrumentos financieros para dar lugar a contratos con respecto a los instrumentos financieros admitidos a negociación, y que están autorizados y funcionan de forma regular, conforme a lo previsto en este Capítulo y en sus normas de desarrollo, con sujeción en todo caso, a condiciones de acceso, admisión a negociación, procedimientos operativos, información y publicidad” Ese “case interno” que, según parecer de la Fiscalía y ahora de la Sección 3ª de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, todo el mundo conocía y practicaba. Esta acusación ignora en que se sustenta dicha afirmación, pues salvo que se estén ocultando pruebas, en los autos solo consta que estas prácticas delictivas (creación de mercados internos que simulaban un mercado real y regular) han sido realizadas por dos entidades, Bancaja y Caja Madrid. En el informe remitido por la CNMV se acompaña una extensa documentación remitida por las dos entidades a la misma CNMV sobre sus sistemas de “tramitación” de los contratos de compraventa de títulos, en los cua- les se muestra como se había diseñado el sistema operativo para que no admitiera órdenes por debajo de un porcentaje ni por encima de otro (La horquilla admitía solo órdenes entre el 98% y el 102% del valor. La mera existencia de una horquilla predeterminada es ilegal y delictiva en esta materia). Ni se estaba investigando a otras entidades (¿a cuales, a que “todas las demás”, se refieren en concreto el Ministerio Fiscal y la Sección 3ª?), ni consta en estas actuaciones que otras entidades financieras hicieran tal cosa y dispusieran de “mercados internos propios, como si consta respecto a Bancaja y Caja Madrid. Ni un solo documento, ni una sola declaración de ningún imputado, ni de ningún testigo acreditan o siquiera dan pie a sostener tal afirmación, completamente gratuita y carente de sentido jurídico, en cuanto contemplada como excusa absolutoria o en su caso, como eximente, y por tanto como conducta no criminal y que no puede ser objeto de investigación e instrucción judicial, el hecho de que “Los demás también lo hacen”. No logramos imaginarnos a ninguna Fiscalía del país informando a un Juzgado al respecto de los delitos urbanísticos cometidos en nuestras costas, y manifestando que “como todos lo hacen y hay muchas construcciones”, no existe responsabilidad penal. El Ministerio Fiscal y la Sección 3ª utilizan además esa supuesta actividad de “todos los demás” para fundamentar que algunos de los hechos investigados en esta causa no sean apreciados como hechos delictivos. Es decir, la ratio iuris es la costumbre y extensión entre unos sujetos de una conducta. Algo así como considerar que el tráfico de sicotrópicos de unos individuos no debiera perseguirse porque “los demás también lo hacen” Es la primera vez que leemos en una resolución judicial utilizar la costumbre y la práctica habitual de una actividad como eximente penal. Aún en el supuesto de que tal cosa fuera cierta, que todas las demás entidades atraparon a sus clientes en un mercado falso y simulado, y que jamás hubo entonces un mercado real y por real queremos decir legal, como dicen los Autos de la Sección 3ª, lo jurídico, lo que a la vista de las pruebas, que no indicios, habría que hacer, sería investigarlas a todas. Si saben que hay otros sujetos que han hecho lo mismo, se debe investigar a esos sujetos. En cambio, denunciado el hecho, la Sección 3ª y el Ministerio Fiscal, optan por considerar, sin una sola diligencia de averiguación y prueba practicada al respecto que nos permita constatar que “todos lo hacen”, por justificar la actividad y no investigar. Son independientes y pueden optar por esa solución, naturalmente. Ni una sola diligencia. Ni una. Al menos públicas y conocidas por esta parte. El Ministerio Público y a la Sección 3ª respecto a las normas específicas que regulaban los contratos y la actividad de “esos mercados” consideran que no son de aplicación y carecen de toda relevancia, al contrario que los contratantes, que por supuesto están sometidos a ellas y consideran que si son de aplicación. Imposible que no las conozcan, pues se les han mostrado en los escritos de impugnación de los diversos recursos. Escritos que parece que la Sección 3ª no ha tenido en cuenta, pues ni una sola mención hace a los mismos en sus resoluciones resolviendo los recursos de apelación. Las repasaremos, vista la ignorancia general que existe respecto al Derecho aplicable a estas cuestiones del funcionamiento de los mercados y la contratación en mercados de valores. Entre otras cosas porque, aunque como se alega por la Fiscalía, “todo el mundo conocía el sistema”, estamos seguros de que nadie en realidad conocía nada y menos aún “el sistema”, pues de otro modo es inexplicable una violación de semejante calibre a la producida de manera continuada desde los inicios de esta práctica: El mercado AIAF se crea en el año 1991. Se publicó la orden correspondiente en el BOE de 12 de septiembre de 1991, sección tercera, “otras disposiciones” El funcionamiento del Mercado AIAF de Renta Fija se ajustará a lo establecido en la Ley 24/1988, del Mercado de Valores, y demás normativa vigente, en lo que le sea de aplicación, así como en el "Reglamento del Mercado AIAF de Renta Fija". El control y supervisión del Mercado AIAF de Renta Fija queda encomendado a la Comisión Nacio nal del Mercado de Valores, que, en el ejercicio de sus competencias generales, deberá, al menos: d) Establecer la información periódica regular que deberá recibir la Comisión Nacional del Mercado de Valores sobre el desarrollo y funcionamiento del Mercado AIAF de Renta Fija. En la norma, se imponen algunas obligaciones legales, si se quiere denominarlas así: Por ejemplo, en su artículo 3: “Sin perjuicio de las facultades de supervisión, inspección y sanción que corresponde a la C.N.M.V., el Organismo Rector velará por la corrección y transparencia de los procesos de formación de los precios, por la salvaguardia de los derechos de los inversores, la seguridad del Mercado y la ponderación de los riesgos por la estricta observancia de normas aplicables a la contratación y las demás actividades propias del Mercado, así como, en general, por su correcto desarrollo.” Como puede leerse, la normativa cumplirse de manera estricta. al respecto ha de No “relajadamente”, “si acaso”, “ya veremos que puede hacerse”, “regular, un poco, no del todo” o “mala observancia de las normas”. Estricta. De manera perfecta, adecuada. Exacta. Vamos a exponer a continuación las normas cuyo exacto cumplimiento se exige, resaltando en negrita partes de las normas que son relevantes ahora: aquellas Artículo 11 Derechos de los miembros Son derechos de los miembros, sin perjuicio de otros que pudieran derivarse del presente Reglamento o de la legislación aplicable, los siguientes: a) Realizar transacciones en el Mercado por cuenta propia y/o de sus clientes, en su caso. b) Cotizar y cruzar operaciones con otros miembros, bien directamente o a través de mediadores-brokers. A tal fin serán responsables de dar precios exactos y actualizarlos y ajustarán en todo caso su actuación a lo establecido en el presente Reglamento y en la legislación aplicable. c) Cotizar y cruzar operaciones con sus clientes con respeto, en todo caso, a lo establecido en los artículos, 30 al 35 del Reglamento y en la legislación aplicable. d) Cotizar en el “sistema normalizado” de acuerdo con los artículos, 27 al 29 de este Reglamento y en los sistemas homologados de acuerdo con los artículos, 36 al 38 del Reglamento. g) Obtener para cada fecha y cada valor detalle exacto del saldo vivo de los valores registrados en sus cuentas. Como puede apreciarse, es un “derecho” de los miembros del Mercado al que nos referimos ahora, “el case interno”, claramente establecido en este artículo. O no. O puede que la palabra “case interno” no exista, ni en el Reglamento, ni en la Ley del Mercado de Valores, ni en ningún sitio o texto con el carácter de texto legal, de norma jurídica, salvo en la imaginación de quien trata de defenderse de acusaciones graves. Artículo 12 Obligaciones de los miembros Las obligaciones de los miembros, con el alcance que determine la modalidad a la que pertenezcan y sin perjuicio de otras que pudieran derivarse del presente Reglamento o de la legislación aplicable, son: 1.- Cumplir este Reglamento y las circulares que lo desarrollan. 2.- Comunicar al Mercado la información exigible respecto a sí mismo y, en su caso, a sus clientes. 3.- Comunicar las operaciones efectuadas y las que sean exigibles para la confirmación, compensación y liquidación. 4.- Informar de volúmenes, precio y TIR en los casos, condiciones y plazos determinados por el Reglamento. Se entenderá por volumen el importe total nominal cruzado y, por precio, el cambio de la operación. 6.- Cotizar precios de compra en firme o indicativamente según los casos y dar contrapartida de acuerdo con lo establecido en el Reglamento. 7.- Mantener un “Registro de operaciones por cuenta propia” y un “Registro de operaciones por cuenta de terceros”. En el “Registro de operaciones por cuenta de terceros” cada miembro deberá hacer constar por su orden, todas y cada una de las operaciones contratadas en el Mercado con sus clientes y que afecten a la titularidad de los valores. Los miembros obtendrán o estarán en disposición de obtener para cada fecha y para cada valor detalle exacto del saldo vivo de los valores registrados. Cada miembro sólo responde de sus registros. 8.- Los miembros tienen la obligación de expedir y entregar a sus clientes resguardos justificativos de las operaciones efectuadas por cuenta de los mismos y dadas de alta en el Registro de Terceros. Los justificantes contendrán, al menos, los siguientes datos: - Identificación completa del valor adquirido, nombre y apellidos, razón o denominación social del inversor, domicilio; número de identificación fiscal; valor nominal, precio de adquisición y retención practicada en su caso. Además de los justificantes expedidos, los miembros deberán facilitar a sus clientes, a petición de los mismos, documentos acreditativos de los saldos de los distintos valores que mantengan a nombre y por cuenta de ellos, en una fecha determinada. Artículo 13 con Obligaciones de los miembros especializados en la modalidad de negociación los sistemas de mediadores-brokers especializados Los miembros especializados en la modalidad de negociación con los sistemas de mediadoresbrokers especializados, estarán obligados, además de lo señalado en el artículo 12, a lo siguiente: 3.- Tratar de ofrecer los mejores precios a los restantes miembros del Mercado. 7.- Abstenerse de ofertar o demandar con respecto a aquellas posiciones compradoras o vendedoras que, como consecuencia de errores, deban ser consideradas “posiciones fuera de mercado”. Se entenderá que una emisión cotiza a precio “fuera de mercado” cuando la rentabilidad que la misma proporcionaría al hipotético comprador-vendedor esté fuera de los límites de rentabilidad que le correspondería en ese momento en función de los precios inmediatamente cruzados o bien, en caso de no existir referencia inmediata, en relación con otras emisiones de características parecidas. Capítulo IV Sistemas de Cotización, Negociación, Compensación y Liquidación Artículo 17 Sistemas de Cotización, Negociación, Compensación y Liquidación 1.- Los sistemas de cotización, negociación, compensación y liquidación responderán a los principios de transparencia, publicidad, eficiencia, ordenación y racionalización del Mercado. 3.- Los sistemas de cotización y negociación deberán cumplir entre otras las funciones siguientes: a) Difusión en tiempo real de precios, para que los miembros del Mercado puedan cumplir con las obligaciones de dar precios de compra y venta, y contrapartida del mercado. b) Información y difusión de los volúmenes, precios y rentabilidades aplicados en la contratación, para facilitar la transparencia y el cumplimiento de los requisitos exigidos por este Reglamento del Mercado. c) Mantener conexión electrónica con el sistema de compensación y liquidación para la transmisión de las transacciones de valores efectuadas diariamente. d) Permitir la participación y potenciación de los negociadores o creadores del mercado. e) Mantener bases de datos actualizadas e integrados con los servicios informáticos del Mercado. f) Cualquier otra función prevista en este Reglamento del Mercado en relación con esta materia. 4.- El sistema de compensación y liquidación deberá cumplir entre otras las siguientes funciones: a) Registro y control de las emisiones y de los valores negociados en cuentas propias y de terceros mediante el procedimiento de anotaciones en cuenta, de acuerdo con el ordenamiento vigente para esta materia, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 42, 2 de este Reglamento referente a los valores representados mediante títulos. b) Compensación multilateral y liquidación por saldo neto con el principio de entrega contra pago. c) Recepción de las transacciones por medios electrónicos o de otro tipo y mantenimiento de bases de información para el mercado. Artículo 19 Cuadre en el momento del cierre de las emisiones Con el fin de asegurar las operaciones de cuadre del número de suscriptores en el momento de cierre de las colocaciones de aquellos valores que se propongan cotizar en el Mercado, la entidad directora o el emisor deberá remitir al sistema de compensación y liquidación, una vez realizado dicho cierre, un certificado en el que figurará una relación de las entidades colocadoras o aseguradoras participantes en la colocación, junto con el número de valores y el importe adjudicado a cada una de ellas y el número de suscriptores, ya sea por cuenta propia o ajena. Las inclusiones de las emisiones en el sistema de compensación y liquidación deberán abarcar a todos los valores que forman parte de cada una de dichas emisiones. Utilizan un concepto inexistente en la ley: “Malas Prácticas” para calificar lo sucedido y comprobado por la máxima autoridad administrativa en el asunto y documentado con cierta precisión en el informe de la CNMV. Algo así como llamar “mala práctica” a la violencia sobre la mujer. No es mala práctica. Son prácticas ilícitas. Que esta parte además denunció como delito por su perfecto encaja en el tipo penal de nuestro Código. En ese informe, y en toda una montaña de documentos que constan en la causa, se hacía referencia a unas cotizaciones. A unos precios de cotizaciones, y a unos valores, ya fueran reales, de mercado; o supuestos, o indicativos, etc. El caso es que desde que se “ponía en circulación” cada serie de Preferentes, cada emisión de los valores objeto de la presente causa, el Mercado AIAF iba publicando precios de cotización. Semanalmente, de forma general, y a veces diariamente. Y eso precios variaban. Variaban poco; ya (ahora) sabemos por qué (porque el mecanismo de case interno, ese que la Sección 3ª considera “mala práctica”, estaba diseñado informaticamente para que fuera imposible introducir en él órdenes de venta inferiores al 97% del valor nominal o superiores al 103% en general, según nos cuentan las propias entidades implicadas (Bancaja y Caja Madrid) en el expedite que remiten a la CNMV y se trata ni más ni menos que de las respuestas de las entidades, que forma parte del famoso informe. Tras los recientes Autos dictados por la Sección 3ª, 416/2013 y 417/2013, esas conductas, esos hechos, no son constitutivos de delito alguno, sino solo “mala práctica” que “cesó” tras el requerimiento de la CNMV, y por lo tanto, no deberían ser objeto de investigación esos hechos, como tales delitos, en estas diligencias. Hay que decir que también “ceso” el mercado. O más bien que desapareció. Resulta que sin la “mala práctica”, no podía haber mercado. Con “las buenas prácticas” no habría habido cotizaciones, ni transacciones, ni nada de nada. Como de hecho no hubo. Cuando en noviembre de 2011 la CNMV impone “las buenas prácticas”, los mercados desaparecen, explotan. Curioso. La Sección 3ª, mostrando un dominio del Derecho que regula los Mercados de Valores cuando menos discutible, ha dicho que todo el asunto que en el Juzgado llevábamos investigando desde el principio de la causa, no debe ser investigado. Al menos no bajo el concepto de manipulación de mercados y conducta penada en el art. 284 del Código Penal. Es curioso que sin que nadie alegue nada en sus recursos de junio, se impida continuar una investigación que la dirección letrada de esta acusación particular y el Magistrado instructor habían iniciado hace más de un año. En 2012. Porque hemos de recordar que algunas de las víctimas, accionistas, lo fueron porque se les engaño con las cotizaciones reflejadas en “los mercados” en marzo de 2012. Que todas las series investigadas descendieran al unísono, al mismo tiempo, un 25%. Y que tales hechos son mencionados en el Auto de la Sección 3ª 417/2013, refiriéndose al canje y ampliación de capital de 1.200 millones de euros de marzo de 2012, sin que nadie se manifestara al respecto de esos hechos, ni en los Autos recurridos del Magistrado, ni en los recursos interpuestos por BFA, Bankia o sus abogados. Es incomprensible que la Sección resolviera algo que no se le planteó. Nadie mencionó la parte de la investigación, de los autos, en definitiva de la instrucción que se refería a esos hechos. En los recursos solo se trataba de actos, hechos, comprendidos en las querellas de abril de 2013. Y en los recursos contra los Autos de admisión de esas querellas nada se menciona al respecto. Es una lástima que ni la Sección 3ª ni el Ministerio Fiscal sean capaces no ya de explicar, sino de comprender, que es lo que sucedió tras el “cese de las malas prácticas” y porque ninguna víctima pudo “deshacerse” de sus títulos vendiéndolos en el mercado, ahora ya si conforme a las “buenas prácticas”, aún perdiendo parte del valor nominal. A pesar de ello, se publicaron cotizaciones con posterioridad a esa fecha de cese de “las malas prácticas”. ¿Quién estaba realizando operaciones de compraventa?¿Quién vendía y quien compraba títulos de una entidad quebrada y suspendidos en cuanto al pago de cupones? Como hemos anunciado al iniciar el presente escrito, todo eso , que como mostramos y probamos es un despropósito jurídico, no impide que se investiguen otros delitos de los que pueda tenerse noticia y que estén relacionados con los hechos (o incluso sean investigados los mismos hechos desde otra óptica jurídica). Y en este caso, la ampliación de denuncia se contrae a los siguientes hechos: SEGUNDO.- Debe existir una inscripción de los valores investigados, en concreto de la Serie II de preferentes de Caja Madrid del año 2009, en el registro contable de Iberclear. La primera inscripción, que refiere que los títulos inscritos son 30 millones, por valor nominal de tres mil millones de euros, y que constan a nombre de Caja Madrid (¿?). De 7 de julio de 2009. Documento nº1 de los que acompañan a este escrito. Como documento nº 2, certificación del emisor que acredita que se han suscrito los 30 millones de títulos de participaciones preferentes, y que se encuentran representadas (ojo, todas ellas, en plural, las treinta millones de preferentes) por medio de anotaciones en cuenta. Imaginamos que se han anotado las respectivas titularidades de esos títulos valores a nombre de cada (su) correspondiente propietario. Una vez que eso sucede (la anotación en cuenta), se pone en funcionamiento el mercado (suponemos, que casi sin solución de continuidad, porque el día 9 de julio de 2012 ya cotizaban en el respectivo mercado). Se trata del Mercado AIAF, como prometían las mercantiles en sus ofertas y contratos, y como comunicaron a la CNMV. Adjuntamos como documento nº 3 el listado de cotizaciones diarias de los títulos, publicado por quien legalmente es el encargado de llevar la documentación del mercado y la publicidad de las operaciones, o al menos de los resultados de las mismas en cuanto a los precios resultantes, que es Bolsas y Mercados Españoles S.A. en su sección de Renta Fija AIAF. Es un documento que muestra las cotizaciones de estos valores, desde el día 9 de julio de 2009(dos días después del cierre de la emisión y de la anotación en cuenta en Iberclear y de las certificaciones) de las preferentes Serie II. El documento se debe leer al revés, desde la última página hacia atrás para ver la evolución temporal de las cotizaciones. Acompañamos una última página con el gráfico de las cotizaciones. Parece ser, según los documentos oficiales y publicados, que el día 9 de julio de 2009 “ya” se produjeron operaciones comerciales en el mercado AIAF, y alguien intercambió títulos vendiendo y comprando, y pagando, claro, un precio de 100’005 € por cada título. El día 24 de julio de 2009 nuevamente hubo compraventa de títulos, y alguien pagó 100’307 € por título. El día 28 de nuevo se intercambiaron títulos a un precio de 100’384 € y así, sucesivamente, durante días y días. Necesariamente significa tal publicación de variación en las cotizaciones de los títulos que, conforme a las obligaciones de conservación de documentación que impone la legislación de valores (según hemos expuesto ut supra, para mejor comprensión de como está regulado este asunto del intercambio de títulos en un mercado organizado secundario oficial), en algún sitio deben de existir y conservarse los respectivos documentos originales, documentos que en este caso si que se deben reputar como documentos mercantiles, en los que constará una orden de venta y otro documento en que constará la respectiva orden de compra. Cruzada, enlazada, coordinada, “casada internamente”, emparejada de hecho o como quieran denominarla los acusados y la CNMV. Las normas utilizan los términos “operaciones cruzadas, efectuadas o contratadas”. Es decir, “los contratos”. Existir, deben de existir. Porque sino existen, si no hubiera órdenes de venta firmadas por un cliente de la Caja (ya sabemos a estas alturas que todo el “papel” se vendió a minoristas, es decir, a particulares) con nombre y apellidos, con un domicilio y con un DNI, y si no existiera una orden de compra igualmente firmada por alguien, con nombre y apellidos y con un domicilio, con su DNI, entonces, y de esto precisamente trata esta acusación ahora, y estos son los hechos denunciados y por los que se pide la ampliación, entonces estamos hablando de falsedad en documento mercantil: 1. El particular que cometiere en documento público, oficial o mercantil, alguna de las falsedades descritas en los tres primeros números del apartado 1 del artículo 390, será castigado con las penas de prisión de seis meses a tres años y multa de seis a doce meses 1.º Alterando un documento en alguno de sus elementos o requisitos de carácter esencial. 2.º Simulando un documento en todo o en parte, de manera que induzca a error sobre su autenticidad. 3.º Suponiendo en un acto la intervención de personas que no la han tenido, o atribuyendo a las que han intervenido en él declaraciones o manifestaciones diferentes de las que hubieran hecho. 4.º Faltando a la verdad en la narración de los hechos. Mi mandante, el señor ......, amplía su querella ahora, y a esta ampliación se suman los demás querellantes de este documento, a la posible falsificación de documentos mercantiles. Alguien debió de vender a mi mandante. Alguien dio una orden de venta de sus títulos, de sus participaciones preferentes, que mi mandante compró. ¿Quién es o son ese o esos alguien? Debe tenerse en cuenta que además, en las fechas en que uno de mis mandantes, el señor ......, adquirió sus participaciones preferentes serie II de Caja Madrid, el mercado estaba suspendido (2011). O al menos, no había cotizaciones publicándose. Eso reduce drásticamente la complejidad de la búsqueda. Mi mandante debió ser el único que compró en esas fechas, pues de otro modo no se entiende que no se publicaran los precios de sus operaciones de compra. REPÁSESE el documento nº 3 de los que acompañan este escrito, en el que se subraya el periodo de “suspensión de las cotizaciones”. El mercado estuvo sin cotizaciones oficiales desde el 7 de mayo de 2010 hasta el 25 de abril de 2012. Curiosamente la “suspensión” coincide con la comunicación de la CNMV a Caja Madrid de la apertura de la investigación del “case interno”. ¿Cómo se les pudo pasar a los gestores comunicar a sus clientes que el mercado había quedado suspendido? ¿No era un hecho relevante? Los clientes no fueron informados jamás de este hecho. Es más, a mi mandante ni se le dijo que estaba suspendido de cotización el titulo valor que compraba. No entendemos, tampoco, dadas las fechas de adquisición, porque no se comunicaron esas operaciones al Mercado AIAF. Eran casi seiscientos mil euros los que adquirió, cantidad relevante dado el escaso volumen de negociación de estos títulos. Es relevante la cuestión porque si resulta que las cotizaciones que se publicaban con constancia no están respaldadas por contrato alguno, los imputados, las mercantiles imputadas ahora desimputadas, estaban falsificando los datos que publicaban. Haciendo creer así a los clientes, a los “inversores”, que sus precios se mantenían. Que había mercado. Y eso, opinen lo que quieran el Ministerio Fiscal y la Sección 3ª, supone qué, como no aparezcan los contratos, el delito de falsedad es inevitable. Salvo que se estime que “todos los demás también lo hacían”, es decir, que los “mercados” podían funcionar sin problemas y con toda normalidad sin un mínimo registro de identidades de compradores y vendedores, y sin saber cuales eran las operaciones que se realizaban. TERCERO.- La ausencia de control llega a límites que si no fuera por lo serio de los delitos, producen hasta risas. En anteriores escritos esta representación ha solicitado y el Juzgado ha accedido y ha ordenado a las mercantiles que informaran de la “autocartera” de estas preferentes. Aunque esta parte esperaba que la respuesta, acorde con la ley, de las mercantiles hubiera sido que “no podían informar de autocartera de preferentes porque no pueden legalmente poseer autocartera de sus títulos que conforman el capital core”, asombrosamente, respondieron. Lo hacen en un escrito de 11 de noviembre de 2013, del que nos da traslado el Juzgado mediante providencia de 21 del mismo mes. Se adjunta como documento nº 4. En la información se nos indica que, a pesar de haberse solicitado a ambas entidades, BFA y Bankia, es BFA quien aporta la información. Se les pidió por el Juzgado información de su autocartera de estas preferentes desde el 1 de enero de 2009. Y lo que mandan al Juzgado es un solo folio que contiene una información tan relevante como la que en su día remitió a la causa el banco Popular y que nos sirvió para descubrir y acreditar en sede penal las conductas denunciadas. Aunque no contenga datos sino solo de 2012 y 2013. Al parecer, o no tuvieron nunca antes de las fechas que indica ese documento autocartera, o han olvidado remitir la de fechas anteriores, en concreto, la que nos interesa a nosotros, la de 2011. Debieron adquirir (está prohibido, lo recordamos) el 23 de abril de 2012, tal y como dice el documento que ellas mismas aportan, 1.150 participaciones preferentes serie II a un precio de 38’88 €, según indica el papel, siendo el nominal 115.000 €. LLama la atención que según el listado temporal de cotizaciones (documento 3) , ese día no “había mercado”, que recordemos no tenía cotizaciones desde el 7 de mayo de 2010, y que la primera operación desde la “reapertura” del mercado AIAF es del 26 de abril de 2012, tres días después de lo que indica el documento remitido. Si eso es curioso, más aún lo es el hecho de que al parecer las adquirió la mercantil BANKIA para su autocartera al precio de 38’88 euros. La primera cotización publicada el día 26 de abril, tres días después de la operación y dos años caso desde la “suspensión”, como decimos, marca 85’380 euros. ¿Quién sería el desafortunado inversor que por impaciente perdió, en la operación de recompra por parte de la mercantil emisora, la diferencia entre el precio al que él se las vendió a Bankia, 44.712 euros, y el precio al que alguien compró preferentes serie II tres días después y que habría pagado por esos mismos títulos 98.187 euros? Una diferencia de 53.475 euros. Y más raro aún es que Bankia o BFA, o quien fuera según registro el titular tras la operación de esa autocartera, no las volviese a colocar en el mercado al precio significativamente mayor. No las vendió, según consta en el documento. Al contrario, adquirió más preferentes propias en autocartera, el 12 de febrero de 2013. A un precio de 80’726 euros. 2.400 títulos, un nominal de 240 mil euros. Aquí cabe preguntarse quién sería el afortunado, que en plena debacle judicial, económica, y con el FROB haciendo split de acciones, con arbitrajes anunciados y canjes obligatorios establecidos para ejecutarse dos meses después (según resoluciones del FROB de 17 de abril de 2013 y de 3 de septiembre de 2012, más la nota de prensa que hubo de sacar apresuradamente el día 23 de marzo de 2013, anunciando lo que iba hacer, pero sin hacerlo en el BOE, vergonzoso comportamiento debido a la publicación en los medios del informe de la CNMV que llegó a este Juzgado), quien fue el afortunado, repetimos, que obtuvo una ganancia de 102.542 euros, ya que esa fecha la cotización que se publicó en el Mercado AIAF daba un valor el 12 de febrero de 2013 a las preferentes serie II de 38 euros. Ver documento 3. Bankia le recompró a alguien 2.400 títulos sabiendo que no valían nada. Y claro, lo adquiría con dinero propio, que en realidad ya no era propio, sino de todos los ciudadanos, que habíamos capitalizado de nuevo la entidad después de su primera capitalización en su extraordinaria salida a bolsa. Resumiendo: con dinero público, en vez de pagar deudas (obligaciones subordinadas), Bankia se dedica a adquirir preferentes en autocartera favoreciendo a alguien. No es prevaricación porque no es un administración pública. Pero si negociaciones prohibidas, esa operación, que supone una tomadura de pelo a los restantes ochenta mil largos titulares de preferentes que ya estaban en litigios, denuncias y protestas reclamando que se les devolviese su dinero. Estimamos oportuno averiguar la identidad del afortunado, no solo por razones de instrucción judicial, sino también morales, porque no es admisible tamaña discriminación respecto a unos acreedores que veían como no cobraban, y en cambio alguien si cobró, aunque fuera con un descuento del 20%. Este documento acredita que no había control ninguno, ni aún habiendo tomado el FROB el mando de la entidad. Y que por supuesto, los datos de cotizaciones se seguían falseando. Ahora ya no es una mala practica, como indican el Ministerio Fiscal y la Sección 3ª, ahora ya es engañar directamente a unos en perjuicio de otros. Debemos recordar que La Caixa era la entidad de liquidez de esta emisión de preferentes serie II de Caja Madrid, y debiera haber sido la que hubiera hecho esas compras, que para eso están los contratos de liquidez, ya que las emisoras no pueden tener autocartera. A lo mejor les ha parecido un lío meter aquí a las proveedoras de liquidez. Todo esto, en cuanto a las valoraciones correctas de los títulos, conviene “conjugarlo” con el informe del Banco de España de 7 de marzo de 2012, que autorizaba la recompra de preferentes serie I y otras del grupo (al que llegamos tutelando los derechos procesales de 3 de los accionistas originales de la querella que dio origen a estas Diligencias Previas 59/2012 en junio de 2012), canjeándolas por acciones, y reconociendo el mismo Banco de España que no valían nada esos títulos, y que además la operación se cargaba a BFA. Informe que consta en la causa, y que nos lleva a concluir que el Banco de España sabía desde mucho antes que las cotizaciones eran falsas, y como falsas, documentos mercantiles falsos en algún lado debía a haber. Por si algún interviniente tiene alguna duda sobre la posibilidad legal de que las entidades compren sus propios títulos en estos supuestos de preferentes y subordinadas, conviene recordar lo que el mismo Folleto de Emisión advertía en su punto 3.2: “Tanto en el supuesto de que la calificación como recursos propios fuera denegada, como en el caso de que se produzca cualquier modificación de la legislación española relativa a esta materia que afecte a la posibilidad de computar la presente Emisión de Participaciones Preferentes Serie II como recursos propios del Grupo CAJA MADRID, el Emisor, el Garante o cualesquiera de sus Filiales, con sujeción a la legislación aplicable, podrán, en cualquier momento, adquirir las Participaciones Preferentes Serie II que estén en circulación mediante los mecanismos que sean aplicables de conformidad con la legislación vigente en el momento de la adquisición.” Es decir, nunca se varió la calificación de los títulos, como capital, y por tanto nunca pudieron adquirirse ni por las mercantiles ni por sus filiales. No pudiendo adquirirse, no podían transmitirse (Por aquello de que la deuda o capital propio, si se adquiere con capital propio, se compensan, y aunque en un balance pueda publicarse su existencia, su respaldo deja de existir, y no se cumple aquello que su naturaleza jurídica establece). ¿Quien entonces estaba vendiendo preferentes, hasta por más de trescientos millones de euros de valor, durante el año 2011? Es fácil de averiguar si como marcan la ley y el contrato, Iberclear ha cumplido diligentemente su obligación de llevar el correspondiente registro de anotaciones en cuenta. CUARTO.- Como hemos indicado, este escrito contienen una ampliación de hechos que consideramos pueden ser también delictivos, en la modalidad de pagar a unos acreedores antes a que a otros cuando se sabe que ese pago se hace en situación de insolvencia previsible o incluso que ese pago discriminatorio provocará la insolvencia. Ya sabemos y así consta documentado en la causa, como en noviembre de 2011 el Banco de España (después de que unos días antes estallara el escándalo de las preferentes y dejara con los mercados “cerrados” y sin su dinero a los preferentistas minoristas, a los clientes de las sucursales), autorizó a Bankia/BFA a realizar una amortización anticipada con descuento de títulos similares, en concreto, 16 emisiones de subordinadas y cuatro de preferentes, por valor de casi 1.200 millones de nominal, y que se pagó en efectivo, sin nueva emisión de títulos. En esos momentos BFA solo disponía de 1.700 millones de liquidez. En los informes y en los documentos de autorización llaman la atención poderosamente las partes que hacen referencia a que eso pude suponer que las entidades se quedarán sin liquidez o con una liquidez de menos de mil millones y que, en ningún caso, en esa oportunidad de recibir el pago en metálico, en dinero, se incluyera a minoristas. Incomprensible para esta parte esa decisión o advertencia por parte de quienes están llamados legalmente a proteger a los ciudadanos, las instituciones CNMV y BdE, pero así fue. Documento nº 5, extractado de lo que ya obra en la causa. Todo eso sucedía el 25 de noviembre de 2011. Los mercados de preferentes hundiéndose, y resulta que algunos inversores iban a salir cómodamente de ellos. Algunos. Otros no. La casualidad es que los del no, eran los ignorantes clientes de las sucursales. Mis representados. A primera vista, y si no se relaciona con más información, pudiera parecer que se trata solo de un hecho puntual que mejoraría ratios de capital. A fin de cuentas, un banco vive de la confianza de los clientes, y asegurando y aumentando es capital se trata, siempre, y en todo caso, de proteger a esos mismos clientes de los devastadores efectos que una quiebra produciría. Pero analizando, como decimos, otros documentos, parece que no se trata de un hecho aislado. Hubo más. Y todos siempre en el mismo sentido. Se paga a mayoristas. Nunca a minoristas. Lo que no se ha traído aún al proceso es el previo y activo movimiento por parte de las mercantiles desde el comienzo de lo que extrajudicialmente se denomina “crisis” (y que todos los operadores jurídicos que actuamos en procesos judiciales en cambio entendemos como simple estafa, enorme, pero al fin y al cabo, estafa) mediante los cuales se procedió a amortizar ingentes cantidades de deuda cuyos vencimientos en la mayoría de los casos estaban fijados a partir de 2018 en adelante. Se fue devolviendo dinero apresuradamente en numerosas ocasiones a un conjunto de acreedores que indudablemente eran mayoristas. Dada la situación de la entidad, y las posiciones acreedoras de numerosos inversores extranjeros, todo parece apuntar que más que a criterios económicos y de gestión bancaria, se estaban solucionando problemas de índole internacional, evitando que los grandes acreedores mantuvieran sus posiciones en lo que previsiblemente iba a ocurrir dadas las cifras que internamente manejaban los profesionales: el derrumbe de la entidad, como finalmente sucedió. Cabe preguntarse si a la ya mala situación financiera general, no contribuyó de manera decisiva, lo que ahora denunciamos, y que es de fácil comprobación. Aportamos con este escrito, numerosos Hechos Relevantes que informan de la cancelación anticipada, mediante pago en metálico, de centenares de millones en deuda mayorista, en fechas coincidentes con la captación de los ahorros de los pequeños clientes mediante las preferentes, las subordinadas y las acciones. (Como ya nos ha ocurrido una vez en un recurso de apelación, que habiendo confundido la Sección 3ª el concepto “Hecho Relevante” con “hecho importante” a efectos penales, dejamos indicado y aclarado que los Hechos Relevantes son un tipo de comunicaciones, notas o informaciones que se manejan por las mercantiles y la CNMV, y que componen este ahora nominado documento nº6 de los que acompañan a este escrito. (Es decir, que no son acciones, o hechos “fácticos” desde el punto de de vista jurídico penal, sino documentos que informan de actos mercantiles. Tratamos de evitar un posible error de la Sección 3ª en cuanto a esa lamentable confusión). Se observa como las entidades bancarias devuelven dinero cuando ya saben por las inspecciones del Banco de España que tienen serios problemas. Problemas que suponen técnicamente el hundimiento de las entidades. Precisamente inmobiliarios. Tan serios que se les obliga a un SIP, primero, y después a salir a bolsa, cueste lo que cueste, como declararon en sus testificales las autoridades. E incluso se hacen canjes de “híbridos” por acciones como el de 2012, en el que a los minoristas, en vez de aplicarles algún descuento, como a los mayoristas, o bien devolver íntegramente todo el dinero, como a los bonistas, pero en todo caso, devolverles su dinero, se les dan acciones. “Con la finalidad de evitar perjuicios de imagen”. A mis representados. Esa es una posible interpretación, pensar que se trata de gestión ordinaria de un banco. Otra es la que sigue: Supuestamente el dinero que los preferentistas ingresaban en las oficinas de Caja Madrid, debía ir a parar a una cuenta única, cuya titularidad debía de ser de Caja Madrid Preferred, cuenta abierta en la sucursal de Plaza del Celenque, en Madrid capital y en la misma Caja Madrid como garante y desde la cual, custodiada como depósito de dinero simple por Caja Madrid, y remunerada a un tipo de interés pactado, se debieron hacer los pagos a los titulares de las preferentes de los correspondientes intereses pactados. Pero siempre, sin que el dinero, que formaba parte de los recursos propios, es decir, del capital de la entidad, se “tocara”. Debiendo permanecer ahí para seguridad de los acreedores. Esa es su finalidad legal y contractual, según el folleto de emisión: “6.3 Agente de Pagos y Entidades Depositarias El pago de cupones y de principal de las Participaciones Preferentes Serie II descritas en este Folleto será atendido por CAJA MADRID, sita en la Plaza de Celenque, número dos de Madrid, que dispone de la capacidad para llevar a cabo estas funciones (el “Agente de Pagos”).” Para comprobar que así ha sucedido, basta con identificar la cuenta corriente bancaria exacta, con sus dígitos completos, y comprobar, mediante la revisión del oportuno extracto de movimientos, que el dinero siempre estuvo ahí, sin moverse ni destinarse a otras cosas que no fueran las garantías generales que esas cantidades ofrecían a los demás, a terceros, sobre el capital y solvencia patrimonial de la entidad. Porque si resulta que esas cantidades de dinero, que debieran contribuir a aumentar los recursos propios de Caja Madrid se dedicaron ha realizar pagos de tesorería corrientes, vencimientos, y demás actos que desvirtuaban su función, lo que tenemos entonces es que incluso bien puede suponerse que se ha estado pagando a los “inversores”, a los preferentistas, los rendimientos y los intereses con su propio capital. Así se establecía taxativamente en el punto 3.2 del Folleto de Emisión o contrato: 3.2 Motivo de la oferta y destino de lo ingresos El importe finalmente emitido que se corresponda con Participaciones Preferentes Serie II no canjeadas por Participaciones Preferentes Serie I se destinará a fortalecer los Recursos Propios del Grupo CAJA MADRID y podrán ser destinados a la compensación de pérdidas, tanto en la liquidación como en el saneamiento general del Garante o de su grupo o subgrupo consolidable, una vez agotadas las reservas y reducido a cero sus fondos propios y sus cuotas participativas, en su caso. De conformidad con la Ley 19/2003, el Emisor deberá depositar en su totalidad los recursos obtenidos, descontados los gastos de emisión y gestión, de forma permanente en el Garante o en otra entidad de su grupo o subgrupo consolidable. Dicho depósito tendrá una rentabilidad para el Emisor que le permita cumplir con las obligaciones de pago derivadas de la Emisión. Por tanto, hasta el momento en que el FROB decide el 17 de abril de 2013 proceder a efectuar la “reestructuración de las entidades”, ese depósito debiera mantenerse absolutamente inalterado. Si eso no fuera así, si el depósito mostrara cualquier disminución a lo largo de las fechas comprendidas entre la emisión (junio de 2009) y quita (abril de 2014), comenzarían a existir serios problemas para distinguir las conductas investigadas de las que se enjuician en otras famosas causas delictivas, como Forum Filatélico, Afinsa, o más recientemente, caso Madoff. A primera vista los indicios apuntan a ello: un mercado que no es mercado, y que es lo mismo que se hacía con los sellos (tomo piramidal, en criminología), y unos pagos que no se sabe, dada la situación de la entidad, de donde “salían”, si solo pueden hacerse cuando hay beneficios, y desde 2009 en adelante los fondos propios se muestran en las cuentas disminuyendo. ¿Se estaban pagando los rendimientos de un capital que teóricamente constituye “fondos propios” con “fondos propios” y no con beneficios, como establecía la ley? De los informes de la inspección del Banco de España, se deduce que en realidad la entidad está en pérdidas. No tiene ningún sentido, y mucho menos tras las numerosas explicaciones dadas por los relevantes testigos que han comparecido, que una entidad con graves problemas, y necesitada de capitales, se dedique, por un lado, a captarlos con toda la ayuda institucional posible, acciones y preferentes, de los clientes minoristas de toda la vida, sus clientes más antiguos, los más ancianos; y por otro lado, las mismas entidades se dediquen a realizar apresuradamente cancelaciones anticipadas de deuda mayorista que suponen una descapitalización por la vía rápida del pago de deudas que vencían a varios años vista. Se paga a unos en perjuicio de otros, parece. Lo que puede ser una decisión comercial se transforma en una conducta sospechosa cuando sistemáticamente quedan excluidos de los pagos sólo los minoristas. Entonces es legítimo deducir que algo extraño ha sucedido. No es discutible que la entidad se intervino por las autoridades ante el desastre cometido. Se traduce el desastre como situación de insolvencia. Precisamente aquella que toma en cuenta el Código Penal como base para castigar algunas conductas, que por su gravedad, merecen reproche penal: 1. Será castigado con las penas de prisión de uno a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses: 1.º El que se alce con sus bienes en perjuicio de sus acreedores. 2.º Quien con el mismo fin, realice cualquier acto de disposición patrimonial o generador de obligaciones que dilate, dificulte o impida la eficacia de un embargo o de un procedimiento ejecutivo o de apremio, judicial, extrajudicial o administrativo, iniciado o de previsible iniciación. No se exime a un deudor del derecho penal porque el legislador dicte leyes especiales ad hoc para evitar que se llame quiebra a lo que es un concurso en toda regla: un impago generalizado a varios acreedores. Sin el dinero de los contribuyentes hoy estaríamos en un Juzgado Mercantil. Los actos de las mercantiles imputadas suponen la descapitalización de la entidad, que irremediablemente condujo a su intervención (concurso) mediante pagos masivos de deuda mayorista, eludiendo no solo a los minoristas, sino dirigiendo la conducta precisamente a ese fin. Insistimos, basta con examinar el extracto de la cuenta donde se depositó lo ingresado con la venta de las preferentes y comprobar como se uso fraudulentamente. QUINTO.- Hasta este momento, en la investigación judicial, que las partes imputadas tachan de “causa general”, hemos podido comprobar, solo con la documentación oficial que se ha aportado a la causa, un cúmulo de conductas ilícitas que permiten explicar ya sin lugar a dudas como, lo que se presentó como una situación derivada de “la crisis”, no era más que el resultado de una conducta criminal que inevitablemente conducía al colapso de las entidades, dadas las falsedades contables, las manipulaciones de los mercados y en general todo lo que ya es conocido en estos autos. Pero es indudable que los documentos por si solos pueden ser insuficientes para motivar la decisión judicial de actuar en uno u otro sentido respecto a la dirección del proceso. Por ello, consideramos imprescindible que de la misma manera que las comunicaciones entre la entidad y las instituciones, Banco de España y CNMV, que constan en la causa unidas a varios expedientes, han sido fundamentales para descubrir las conductas criminales, sean objeto de escrutinio judicial las comunicaciones internas de las personas que servían en las mercantiles. Ha declarado la Sección 3ª de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que se trata de investigar como se planificó por parte de la cúpula directiva de las entidades la capitalización fraudulenta. En ese caso, y siguiendo por tanto el criterio y la orden de la Sección 3ª, como objeto de la investigación penal, no cabe duda que son fundamentales las comunicaciones habidas por, entre y de esa cúpula directiva. No vamos a encontrar un acta del Consejo de Administración de Bankia, de Caja Madrid o de BFA que literalmente recoja la decisión de saltarse la ley y engañar a los clientes. Por ello, es imprescindible y sin duda alguna necesario, que se proceda por la Autoridad Judicial, mediante Auto motivado, a requerir a quien competa y proceda, ya sea a través del SITEL o a través de la petición directa las entidades, para que aporten a la causa los correos electrónicos que se hubieran dirigido los planificadores entre si, al objeto de descubrir como se planificó la conducta consistente en ocultar la lamentable situación patrimonial de la que constantemente se advertía por la Banco de España a la entidad y como se organizó el engaño para captar los ahorros de los clientes para pagar a los acreedores mayoristas. Es evidente que dicha conducta se circunscribe a quienes realmente tenían el control material de los hechos, es decir, a quienes gestionaban directamente las vicisitudes de la entidad: la cúpula directiva, no el Consejo de Administración, pues como ya han declarado los consejeros en sus declaraciones de imputados, ellos en realidad solo cumplían con asistir, decir si a todo, y no saber exactamente que pasaba. Se fiaban de los gestores y directores de los departamentos. Si el resultado de los actos supone la perdida patrimonial de miles de millones de euros por parte de los ahorradores contratantes, y de más miles de millones de euros, por parte de los contribuyentes, es evidente que existe una indudable razón instructora para aclarar como se consiguió ocultar la situación, los hechos, desde al menos 2006, momento en que según los informes del Banco de España comienzan a saltar las primeras alarmas. Los medios documentales son la pista que nos lleva a concluir que la diligencia (solicitud de correos que por otra parte las entidades deben conservar y poner a disposición de las autoridades bancarias a requerimiento de estas, tal y como se dispone en la normativa), decimos, que la diligencia que se solicita es imprescindible para intentar averiguar la verdad, principio rector del proceso penal, desde el punto de vista sustantivo. Pero es que además hay más razones jurídicas para que la autoridad judicial requiera esos correos. Cuando las autoridades administrativas requieren en su supervisión de las entidades la documentación que precisen, se incluyen los correos, para entender, conforme a la legalidad vigente, que los expedientes que remiten las entidades bancarias están completos. Y no precisan autorización Judicial para ello. Razón de más, por tanto, para considerar que si en una investigación de la Administración los correos de los que hacen y deshacen en el banco deben ser parte de todo expediente, ¿cómo no van a serlo de una instrucción judicial en el caso de delito patrimonial más grave de nuestra historia procesal? Sería absurdo que las autoridades administrativas si tengan que tener en sus expedientes de instrucción los correos, y las judiciales no. Para poder dictar un Auto requiriendo a las mercantiles la entrega de los correos electrónicos de los sujetos que luego se dirán, basta con aplicar las siguientes normas, al objeto de fundamentar y no causar ningún agravio a las mismas: Según las Normas y Criterios de Actuación en Materia Profesional de Caja Madrid, publicado por la Unidad de Medios en el mes de Noviembre de 2005 , se establece la obligación para todos los profesionales de Caja Madrid de hacer un uso responsable de los recursos y de los medios puestos a disposición de los empleados de la CAJA, indicándose expresamente que, sólo podrán ser utilizados ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE dichos recursos y medios PARA EL DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD PROFESIONAL. Así mismo, Caja Madrid y las empresas del Grupo CONSERVABAN LA PROPIEDAD INTELECTUAL DE LOS MANUALES, PROYECTOS, PROGRAMAS Y SISTEMAS QUE CREEN, UTILICEN O RECIBAN LAS PERSONAS PARA SU LABOR DIARIA, QUE NO PODRÁN SER APLICADOS A FINALIDAD DISTINTA DE LA EXIGIDA EN LA ACTIVIDAD DE CADA EMPRESA. Los correos electrónicos, pues, son de la entidad, no de quien los escribe, en el caso de los que solicitamos. En el negocio bancario se produce una circunstancia notable: El uso de una cuenta de correo electrónico de carácter corporativo, en las relaciones laborales de carácter normales, se encuentra bajo la vigilancia y supervisión del empresario, pero cuando nos encontramos dentro del ámbito de las entidades financieras, ese control sobrepasa la propia dirección de la empresa en cuestión, estando a disposición de los organismos de control financiero estatal, todos los medios y recursos de la entidad. El artículo 43.bis de la Ley 26/1988, de 29 de julio. Disciplina e Intervención de las Entidades de Crédito (BOE de 30) (Corrección de errores, BOE de 4 de agosto de 1989), que establece que: 1. Corresponderá al Banco de España el control e inspección de las entidades de crédito, extendiéndose esta competencia a cualquier oficina o centro dentro o fuera del territorio nacional y, en la medida en que el cumplimiento de las funciones encomendadas al Banco de España lo exija, a las sociedades que se integren en el grupo de la afectada. También le corresponderá la supervisión de los grupos consolidables de entidades de crédito, según lo previsto en la Ley 13/1992, de 1 de junio, sobre Recursos propios y supervisión en base consolidada de las Entidades Financieras. 1bis. Para el adecuado ejercicio de sus funciones de supervisión, tanto de las mencionadas en el apartado anterior, como de cualesquiera otras que le encomienden las leyes, el Banco de España podrá recabar de las entidades y personas sujetas a su supervisión conforme a la normativa aplicable cuantas informaciones sean necesarias para comprobar el cumplimiento de la normativa de ordenación y disciplina a que aquellas estén obligadas. Con el fin de que el Banco de España pueda obtener dichas informaciones, o confirmar su veracidad, las entidades y personas mencionadas quedan obligadas a poner a disposición del Banco cuantos libros, registros y documentos considere precisos, incluidos los programas informáticos, ficheros y bases de datos, sea cuál sea su soporte físico o virtual. 1 ter. En los términos previstos por el artículo 4 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, los órganos y organismos de cualquier Administración Pública quedan sujetos al deber de colaborar con el Banco de España y están obligados a proporcionar, a requerimiento de éste y en plazo, toda clase de datos e informaciones de que dispongan y puedan resultar necesarios para el ejercicio por parte de éste de las funciones que le confiere la normativa vigente. A tales por el 11.2.a) ción de efectos, el acceso a las informaciones y datos requeridos Banco de España se encuentra amparado por el artículo de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de protecdatos de carácter personal. 1 quáter. El Banco de España podrá comunicar y requerir a las entidades sujetas a sus facultades de supervisión, inspección y sanción previstas en esta Ley, por medios electrónicos, las informaciones y medidas recogidas en esta Ley y en sus disposiciones de desarrollo. Las entidades referidas tendrán obligación de habilitar, en el plazo que se fije para ello, los medios técnicos requeridos por el Banco de España para la eficacia de sus sistemas de comunicación electrónica, en los términos que éste adopte al efecto. El Control del Banco de España sobre las entidades de crédito y financieras, está tan presente en el día a día de la actuación de los responsables de dichas entidades, que es un hecho notorio que un organismo de control puede tener acceso a cualquier recurso de la entidad, incluso a las cuentas de correo, sin necesidad de autorización judicial. Que cosas tan extraordinarias establecen a veces las normas legales. Lógicamente, esa información puede, debe, en este caso. tenerla el Juzgado Pero además, disponen las normas aplicables al tipo de información que ahora solicitamos al Juzgado lo siguiente: dentro de los controles de supervisión de la CNMV, se encuentran recogidos en el artículo 85 de la Ley del Mercado de Valores, las siguientes facultades: Artículo 85 Facultades de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Supervisión e inspección 1. La Comisión Nacional del Mercado de Valores dispondrá de todas las facultades de supervisión e inspección necesarias para el ejercicio de sus funciones. Estas facultades las podrá ejercer: a) directamente; b) en colaboración con otras autoridades, nacionales o extranjeras, en los términos previstos en esta Ley y sus normas de desarrollo; c) mediante solicitud a las autoridades judiciales competentes. En particular podrá solicitar el embargo o la congelación de activos. 2. En la forma y con las limitaciones establecidas en el ordenamiento jurídico, las facultades de supervisión e inspección de la Comisión Nacional del Mercado de Valores incluirán al menos las siguientes potestades: a) Acceder a cualquier documento bajo cualquier forma y recibir una copia del mismo; b) requerir de cualquier persona la remisión de información en el plazo que razonablemente fije la Comisión Nacional del Mercado de Valores y, si es necesario, citar y tomar declaración a una persona para obtener información; c) realizar inspecciones con presencia física en cualquier oficina o dependencia; d) requerir los registros telefónicos y de tráfico de datos de que dispongan; l) remitir asuntos para su procesamiento penal; Número 2 del artículo 85 redactado por el apartado nueve de la disposición final quinta de Ley 2/2011, de 4 de marzo, de Economía Sostenible («B.O.E.» 5 marzo). 3. En virtud de lo dispuesto en el apartado anterior, las personas físicas y jurídicas enumeradas en el artículo 84 quedan obligadas a poner a disposición de la Comisión cuantos libros, registros y documentos, sea cual fuere su soporte, ésta considere precisos, incluidos los programas informáticos y los archivos magnéticos, ópticos o de cualquier otra clase, incluidas las conversaciones telefónicas de índole comercial que hayan sido grabadas con el consentimiento previo del cliente o inversor. En la medida que sea necesario para el eficaz ejercicio por la Comisión de sus funciones de supervisión e inspección, las personas o entidades que presten cualquier tipo de servicio profesional a las personas comprendidas en los párrafos anteriores están obligadas a facilitar cuantos datos e informaciones les sean requeridos por ésta, de conformidad con lo dispuesto, en su caso, en la normativa específica que regule su profesión o actividad. Es decir, que Bankia está obligada por ley a ni siquiera impugnar el Auto judicial que el Juzgado emita para efectuar esta diligencia que solicitamos. 8. La Comisión Nacional del Mercado de Valores dispondrá de las facultades de supervisión e inspección contenidas en este artículo que sean necesarias para cumplir con las funciones que le sean asignadas en régimen de delegación o de cooperación con otras autoridades competentes, sobre las agencias de calificación crediticia registradas en virtud del Capítulo I del Título III del Reglamento (CE) n.º 1060/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de septiembre de 2009, sobre agencias de calificación crediticia, las personas que participan en las actividades de calificación, las entidades calificadas o terceros vinculados, los terceros a los que las agencias de calificación crediticia hayan subcontratado algunas de sus funciones o actividades, y las personas relacionadas o conectadas de cualquier otra forma con las agencias o con las actividades de calificación crediticia, que estén domiciliadas en España, de conformidad con la normativa de la Unión Europea sobre agencias de calificación crediticia. Número 8 Artículo 85 redactado por el apartado cincuenta y cuatro del artículo único de la Ley 47/2007 Por tanto, es manifiesto el hecho de que, todos los datos de la entidad, independientemente del soporte en el que se encuentren alojados, están a disposición de las entidades de supervisión y control, en este caso del Banco de España y la propia Dirección General del Tesoro, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda y de la CNMV. Se haría casi imposible comprender porque los datos que ahora solicitamos deberían incorporarse a un expediente administrativo, y no a unas Diligencias Previas. SEXTO.- Recientemente se ha concluido el proceso de arbitraje instituido como solución a estos delitos relacionados con las preferentes y la deuda subordinada por las propias autoridades públicas, el Gobierno, con su potestad normativa recogida en la Constitución, sujeto este arbitraje a unos criterios de estimación cuando menos asombrosos. Se dispuso en el Boletín Oficial del Estado que como criterios se seguirían: Haber sufrido el engaño por menos de diez mil euros. Que los documentos se hubieran firmado por incapaces o menores sin la concurrencia de sus tutores legales. (Recordemos que a raíz del argumentario de venta dirigido a la provincia de Toledo por la gerencia de marketing, documento facilitado al proceso por esta parte, descubrimos que solo en esa provincia, por ejemplo, más de 800 menores eran titulares de participaciones preferentes de la serie I, del año 2004. Y, asombrosamente) Y finalmente se dispuso, se debía estimar el arbitraje en aquellos caso en que faltase la documentación. ¿¡? Cuando en un contrato ultra regulado, hiper-normativizado por la legislación, en el sentido de establecer la máxima protección a los consumidores minoristas en el campo de la inversión en “productos de alto riesgo”, falta el contrato, no es que estemos ante un caso de “falta de documentación”, es que estamos ante una apropiación indebida. Puede justificarse que en una red de cuatro mil oficinas, en una decena de casos, a algunos trabajadores desinformados se les pasase “lo de los contratos”. Decenas. Pero cuando los casos en que no hay contrato, no hay documentación, superan los centenares o los miles, entonces lo que debemos es calificar correctamente la conducta: apropiación indebida masiva, encuadrable en cuanto a su concepción penal en el art. 74. Delito masa. Como la Junta Nacional de Arbitraje es un organismo público, dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo, y como el Juzgado ha requerido ya a otras instituciones de arbitraje documentación en relación con los hechos investigados en la causa, y no ha dudado el Juzgado en requerir a quien desarrolló el arbitraje una y otra vez hasta vencer su negativa a proporcionar la información solicitada, pese a la negativa de la institución arbitral privada, no habrá ningún obstáculo procesal ni jurídico en solicitar al organismo público un dato, ni siquiera de carácter confidencial: Numero exacto de casos en los que se ha estimado el arbitraje desarrollado en relación con Bankia en los que no había documentación o esta estaba incompleta. Si el Gobierno introdujo ese criterio en el BOE, algo debía de suponer o saber el Gobierno. Pero una cosa es la suposición y otra un proceso penal, en el que cuando se acusa de apropiación indebida masiva, lo imprescindible es probar la acusación. Que menos que contar con un dato que pertenece a una institución pública, para comprobar como desde la cúpula de la entidad se dio la orden a los subordinados de que, dado que se jugaban su existencia, se apoderasen del dinero, de cualquier forma, hasta completar las cifras necesarias. Y si eso incluía el tomar el dinero de la cuenta corriente del más débil e indefenso de los clientes, pues se hiciera. Y se hizo. Lo que pasa es que hacer eso es apropiación indebida. Necesitamos, y el proceso necesita, saber el número de casos en los que no se firmaron contratos. Si son centenares o miles, los imputados tienen un problema. Recordemos: planificación para recapitalizar fraudulentamente. Y encima, pagar a otros. La plasmación de un criterio tan absurdo en un Boletín Oficial es un indicio de extraordinaria relevancia, que por si solo justifica esta diligencia que ahora solicitamos. SÉPTIMO.- Sobre la misma cuestión, interesa a esta parte obtener un dato que sin duda a las mercantiles les será sencillo facilitar al Juzgado. Se trata obtener la verdad material sobre la “planificación de una recapitalización fraudulenta”, como ha indicado la Sala, lo que supone, por esencial al hecho investigado, que alguien a conseguido obtener un capital de modo fraudulento. Un capital que no era suyo, y que se traduce en un desplazamiento patrimonial de una persona a otra. De mis representados a las mercantiles. Lo que indudablemente les ha causado un perjuicio. Aunque hemos de advertir que la planificación en si no constituye nada penalmente, al menos en los delitos de estafa simple, no sucede lo mismo en el caso del 282 bis, donde la pena es distinta según se consiga o no captar y obtener el capital, el desplazamiento patrimonial, lo que supone que se castiga ya por si misma e independientemente la conducta que consiste en engañar con la publicidad de las cuentas p con cualquier tipo de información que hayan de publicar respecto a sus estados patrimoniales, como ha sucedido aquí. Pero, en todo caso, se planifica para conseguir un objetivo. Ese objetivo es captar pasivo y transformarlo en activos propios, fraudulentamente en este caso. Al respecto, surgen dos cuestiones relevantes. Ya hemos visto como Bankia y BFA han aportado numerosa publicidad en sus escritos que acreditaban que los medios de comunicación en cierta medida se hicieron eco de la rebaja en las calificaciones que daban derecho a los clientes inversores a revocar las órdenes de suscripción. Bien. La pregunta que nadie se ha hecho al parecer todavía, y que como decimos tiene una respuesta fácil es: ¿Cuantas órdenes de suscripción de las preferentes serie II de Caja Madrid se revocaron? Sospecha esta acusación que ninguna. O desde luego, sobre un total de 82.000 suscriptores, muy pocas, algo insignificante en relación a la transcendencia de la rebaja de calificación. Por esa razón solicitamos al Juzgado que requiera a las mercantiles para que aporten exactamente el número y los documentos de revocación que se produjeron. Deben ser pocos, pues la emisión fue un éxito de colocación. Y, lo más importante: Deben ser pocos, muy pocos, pues ya podían anunciar las mercantiles la rebaja de rating que daba derecho a los clientes a revocar las ordenes de suscripción en la primera página de todos los periódicos y a cinco columnas, que como el cliente no supiera que tenía preferentes y creyera que lo que tenía era un depósito, poco le importaba a él tal anuncio. El número de revocaciones nos dará una idea de como se planificó la colocación, la comercialización general de la que habla la Sección 3ª como hecho que debe ser investigado en estas diligencias, de como los argumentarios de venta efectivamente incitaban al error mediante el engaño al comparar con depósitos a las preferentes, estos títulos que la mayoría ignoraba que poseía, y nos aclarará como es posible que nadie (o casi nadie del total) revocara las órdenes. Nos confirmará que la colocación y comercialización fue un fraude. Por una razón muy sencilla. Como dicen los informes del Banco de España y la propia información aportada a la causa por las mercantiles, el perfil del “inversor” era el de un ahorrador conservador. En términos de la jerga de los traficantes de dinero o financieros, un “inversor miedoso” que había transformado los ahorros de toda la vida en un producto de riesgo. ¿Cómo explicar tan extraordinaria pasividad por parte de miles de miedosos ante tal información de rebaja de la seguridad del “producto” y de la solvencia de Caja Madrid? (De nota sería pedir a Bankia que acreditara que efectivamente comunicó a todos los contratantes individualmente la situación. Lo que era una (sino la principal) obligación que deriva de los contratos de administración y depósitos de cuentas de valores que firmaron los clientes. Mal administrador es quien no avisa de que ha sucedido algo así respecto a los intereses de su administrado). Mis representados no contrataron con el empleado de la sucursal. Contrataron con la persona jurídica que dirigían los imputados. Eso es comercialización general, cuando son muchos. Es la otra parte del negocio jurídico criminalizado la que responde frente a mis representados. Como sabemos, las mercantiles deben guardar toda la documentación de sus clientes. Y además, utilizan sofisticados sistemas informáticos que registran todo lo que se hace respecto a cualquier cliente. Prueba de ello es como nos sorprendieron las mismas cuando tras la querella del señor ......., en la que aportamos los documentos que quedaron en su poder, en poder del representado, las mercantiles aportaron los test de conveniencia e idoneidad originales del querellante, los que ellas tenían, en los cuales se observaba perfectamente como el querellante había alterado manualmente las respuestas predeterminadas impresas desde el sistema informático, con sus datos, y con la X en las casillas correspondientes, y como él había tachado y escrito las respuestas que le parecieron más veraces que las que sistema informático le ofrecía. Eso no significa nada en concreto respecto al señor ......., pero si demuestra que las mercantiles disponen de la documentación de cualquier cliente. Incluso la que el cliente no conserva o no se le proporciona. Nosotros no las teníamos. Documento nº 8. Por ello solicitamos expresamente al Juzgado que se requiera a las mercantiles para que aporten a la causa un dato también muy simple: Dado que los argumentarios han descrito como se procedía a captar el capital de los ahorradores y que las leyes imponían fuertes sistemas de protección a los consumidores de estos productos, entre ellos en el año 2009, la realización previa a la contratación de cualquier titulo valor de esta clase de unos test llamados MIDFI, es de suponer que muchos clientes, bien informados y correctamente asesorados por los comerciales en las oficinas, tras hacer el test y salir negativo, no apto, no adquirieron los títulos valores. ¿Exactamente cuantos? Ya hemos visto en la causa, a través de los numerosos documentos aportados por multitud de víctimas, como muchos test resultaban negativos, no aptos, pero a pesar de ello, y mediante un ingenioso sistema de descargo de responsabilidades, la entidad hacía firmar al cliente un documento, a veces en el mismo test, en el que reconocía que a pesar de no tener ni idea y de no convenirle, quería comprar de todas formas. Bien. Hasta cierto punto puede ser comprensible: Pero igual de comprensible debe ser el hecho de que muchos otros no firmaran tras realizar el test y salirle negativo. ¿Cuantos? Porque si solo hay test negativos (no conveniente, no idóneo) en aquellos casos en que se contrató, lo que puede parecer algo regular, se convierte en algo extraordinario. Regular es que haya un número parecido de clientes que hayan realizado el test y compren, muy parecido al número de los que hayan realizado el test y no compren después, precisamente porque ha resultado “inidoneo” o no conveniente.(Recordamos: el sistema informático registra siempre esa operación, ya que los test son personales, con los datos de cada cliente y de cada sucursal) Lo que convierte esa regularidad en absoluta extrañeza es que no haya nadie que hiciera el test, resultando no idóneo y no comprara después (que por otra o parte, debiera de ser un número mayor al otro, dado el perfil de los clientes). Porque si resulta que todos los que hacían el test previamente (así lo ordena la Ley y la lógica, que sea previo), compraban después, sin que nadie hiciera lo correcto al salirle un test negativo (lo correcto era no comprar), entonces vuelve a surgir otra sospecha: ¿se harían los test después de que los contratos estuvieran firmados, con el negocio cerrado? Si es así, esta diligencia nos puede proporcionar un indicio apabullante de que la planificación incluyó como realizar la colocación y contratación de manera incorrecta siempre, para que los clientes no tuvieran posibilidad de defensa ni de reclamación posterior, mediante irregularidades diseñadas específicamente para ello en el proceso documental de dicha contratación. La diligencia es apropiada y proporcional a los fines de la investigación en tanto que acredita si se planificó la venta de manera masiva infringiendo el modo de obrar y contratar legal. Si no hay un número al menos parecido de test negativos sin posterior contratación a un número de test negativos con renuncia de la protección MIDFI, es que estamos ante la conducta más original en la historia de la colocación de “híbridos” que se haya visto nunca. O puede que los clientes de Caja Madrid fueran especiales. Raros, cuando menos. Diligencia que se ruega practique: Solicitar a Bankia de test negativos (no idóneos y no convenientes) y de que no fueron seguidos de contratación posterior. clientes realizaron los test y no firmaron después compra alguna? : Número clientes ¿Cuantos orden de OCTAVO.- Como puede apreciarse, de los documentos y de las diligencias practicadas hasta ahora, se deduce que se articuló un plan para transformar el pasivo de los clientes minoristas más indefensos en capital propio del que pudiera disponer la entidad con el objeto de pagar a los acreedores mayoristas. Pura lógica jurídica: “es mejor no pagar a los “pequeños”, que tendrán más dificultad para demandar y acudir a los tribunales, que dejar de pagarle seis mil millones de euros a Allianz S.A. y que nos demanden inversores mayoristas, que darán seguro más problemas, e incluso pueden actuar contra nosotros sin necesidad de acudir a los tribunales”. El resultado final es que tras una quiebra que se evita por la intervención del Estado, por parte del FROB como sujeto al que se autoriza legalmente a hacer lo que considere conveniente en su calidad de creador de normas jurídicas (sus resoluciones son fuente del Derecho), como acreedor interesado y como administrador concursal en este asunto, es que, si la función del sistema en su conjunto trata de proteger los intereses generales, evitar que se desarrolle el pánico en estas situaciones y se vean perjudicados los pequeños ahorradores, que son los que votan y eligen a sus Gobiernos, que su vez diseñan FROB’s y demás actuaciones de la Administración con el fin de impedir que los ciudadanos, los votantes, sean perjudicados; el resultado final, decimos, puede haber sido que única y exclusivamente hayan resultado perjudicados los pequeños ahorradores, los clientes a los que el sistema normativo trata de proteger en estos casos. Para comprobar tal barbaridad, basta otra sencilla e “inofensiva diligencia”: Obtener el resultado del canje forzoso de los “híbridos” por acciones, ya que el FROB debe contar (lo ordenó el mismo) con la información de cuantas personas jurídicas, mayoristas, inversores institucionales, y en definitiva, “no minoristas”, se vieron afectados por ese canje ordenado el 17 de abril de 2013. Y aunque pueda parecer extraño que se pida información a quien es parte del procedimiento como perjudicado, y así consta personado en las actuaciones, no es menos cierto que se trata de una institución pública que, como todas, ha de colaborar con los tribunales. Su propia ley de creación le autoriza a no cumplir las Sentencias que puedan dictar los Juzgados y Tribunales, pero solo las sentencias. Un auto o una diligencia u oficio, si deben atenderlo. Por ello se solicita expresamente al Juzgado que requiera al FROB para que aporte la documental consistente en el listado de “no minoristas” ( o sea, de profesionales e inversores mayoristas), de acuerdo a la clasificación legal, que se vieron inmersos o afectados en el canje de preferentes serie II de Caja Madrid, emisión de 2009 y otros productos de deuda subordianda, por acciones, que se realizó tras su resolución de 17 de abril de 2013 en mayo del año pasado. No deben ser muchos, a juzgar por los datos obrantes en la causa, pero en caso de no ser ninguno, esa documentación será muy importante para la instrucción. Podremos comprobar si la planificación cuya investigación ha sido ordenada por la Sección 3ª salió a la perfección o no, y algún inversor mayorista se vio afectado. Lo que imaginamos, no era parte del plan. NOVENO.- Una cuestión no aclarada aún es como fue posible que disminuyendo los capitales o fondos propios de las entidades de manera alarmante, no se procediera a adecuar los tantos por cientos de títulos valores emitidos respecto a sus ratios de capital. Cuando Caja Madrid, y así lo declaró el señor Blesa de la Parra, su entonces presidente, emitió hasta 3.000.000.0000 de euros en preferentes, llegó a sus límites legales, pues diez mil millones era su capital o fondos propios, y esa suma en preferentes era el 30% del capital, el máximo permitido por las leyes. Ya hemos dicho en varias ocasiones que si los números de la entidad, los que publicaban oficialmente y que eran los que se ofrecían a mis representados y a los demás clientes al contratar, hubieran sido ciertos, jamás hubiera sucedido lo que ha sucedido. Si Caja Madrid se dotó de unos fondos propios de 13 mil millones de euros o algo más a finales de 2009 y si la entidad Bankia tras salir a Bolsa disponía de un capital de fondos propios de casi dieciséis mil millones de euros (16.000.000.000 €), unas pérdidas como las reflejadas en las extrañas cuentas de 25 de mayo de 2012, a las que con acierto se refiere la señora Mora como imposibles, que suponen unas pérdidas en el ejercicio de 2011 de menos de tres mil millones de euros, no hubieran supuesto ningún problema para nadie, más allá del disgusto que se hubieran llevado los perceptores de renta variable, que ven sujetas sus remuneraciones (accionistas y preferentistas) a la existencia de beneficios distribuibles. Un mal año lo tiene cualquiera. Parece que eso no cuadra con nada. Resulta que Caja Madrid presenta en su cuenta de 2010 un balance que no llega a los seis mil millones de euros de recursos propios, de capital, habiendo perdido en ese año más de tres millones de fondos propios (imaginamos que las ganancias las girarían contra los fondos propios, ese año) respecto al año 2009 en que declaraba tener más de nueve mil millones, rozando los diez mil. Las normas disponen: BOE de 10 de junio de 2008. CIRCULAR 3/2008, de 22 de mayo, del Banco de España, a entidades de crédito, sobre determinación y control de los recursos propios mínimos. Norma undécima. Límites en el cómputo de los recursos propios y otras normas A efectos de lo dispuesto en la presente Circular: a) Los recursos propios básicos de una entidad estarán constituidos por la suma de los elementos recogidos en las letras a), b) e i) del apartado 1 de la NORMA OCTAVA, así como por las acciones sin voto que cumplan lo previsto en el apartado 5 de la presente NORMA, menos el importe del concepto a) del apartado 1 de la NORMA NOVENA y de las partidas incluidas en los conceptos b) y c) de este último apartado relativas a aquellos elementos. De los recursos propios básicos se excluirán las participaciones preferentes, y las acciones sin voto a las que se refiere el párrafo anterior, que excedan del 30% de los recursos propios básicos, salvo que cuenten con cláusulas que aseguren su convertibilidad en capital ordinario a corto o medio plazo y en caso de saneamiento general de la entidad. En 2010 no hubo saneamiento alguno, y por entonces eran perpetuas o amortizables, pero no convertibles, las preferentes serie II. También se excluirán de los recursos propios básicos las participaciones preferentes, y las acciones sin voto ya citadas que, contando con incentivos a su amortización anticipada, bien se aparten de los parámetros que al efecto establece el apartado 5 siguiente, bien los respeten pero excedan del 15% de los citados recursos propios básicos. En todo caso, el capital ordinario y las reservas, netos la demás deducciones citadas en las letras b) y c) del NORMA NOVENA que afecten directamente a dicho capital, todo caso, predominantes, es decir, superiores al 50%, propios básicos de la entidad de crédito. de pérdidas y de apartado 1 de la deberán ser, en de los recursos b) Los recursos propios básicos de un grupo o subgrupo consolidable de entidades de crédito incluirán, con su signo, los elementos citados en el primer párrafo de la letra precedente que resulten de la consolidación de los correspondientes estados contables, siempre que cumplan con las condiciones mencionadas en el apartado 5 de la NORMA OCTAVA que les afecten; en particular, de las reservas en sociedades consolidadas, se excluirá la parte que corresponda a reservas de revalorización. De estos recursos propios básicos se excluirá, en su caso, el importe excedentario agregado de las participaciones representativas de intereses minoritarios correspondientes a acciones ordinarias, tal y como se define a continuación, en la parte que supere el 10% de los recursos propios básicos totales del grupo o subgrupo. El importe excedentario agregado a que se refiere el párrafo anterior se determinará del siguiente modo: — Sólo se tendrán en cuenta las filiales cuyos activos totales sean mayores al 1% de los activos totales consolidados, siempre que el importe de los recursos propios computables localizados en la filial exceda en, al menos, un 25%, sobre los requerimientos de recursos propios que la filial genere el grupo o subgrupo; además, las entidades obligadas de un grupo consolidable podrán solicitar al Banco de España excluir del cálculo a otras filiales de escasa significación para determinar dicho excedente agregado. — El importe excedentario individual de cada filial se calculará atendiendo a la proporción que la participación minoritaria represente en el capital de la filial. También se excluirán las participaciones preferentes y las acciones sin voto o valores análogos emitidos por empresas extranjeras que, aun cumpliendo lo previsto en el apartado 5 siguiente, excedan, al nivel de grupo o subgrupo, de los límites del 15%, 30% y 50% citados en el apartado anterior. Para calcular las exclusiones a que se refieren los párrafos precedentes se comenzará por determinar el importe excedentario agregado ya citado y, una vez excluido éste, se aplicarán los límites del 15%, 30% y 50% por su orden. Que traducido significa que en 2010 tenían que haber reflejado de alguna manera que al disminuir radicalmente el capital de primera calidad, a casi la mitad, las preferentes serie II excedían claramente el límite del 30% en su cómputo de capital de calidad. Luego no era cierto lo que se presentó a los compradores de acciones y menos aún a los que sufrieron el canje de marzo de 2012 de preferentes y subordinadas por acciones en la ampliación de capital. A lo anterior se puede añadir lo que dispuso el BOE de diciembre de 2012: Circular 4/2011, de 30 de noviembre, del Banco de España, por la que se modifica la Circular 3/2008, de 22 de mayo, sobre determinación y control de los recursos propios mínimos. 2. Las participaciones preferentes que por sus condiciones de emisión, con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley 6/2011, se computaban como recursos propios básicos por encima del límite del 30% podrán continuar haciéndolo hasta el 31 de diciembre de 2012, siempre que ello no pudiera dar lugar a un incumplimiento de la obligación de que el capital y las reservas netos de ciertos elementos, de acuerdo con el apartado 1 de la norma undécima, deban ser predominantes Razón por la que entendemos necesario que el correspondiente encargado de supervisión del Banco de España, preste declaración testifical, al objeto de poder explicar porque existiendo unos límites que se establecen para garantizar a los mercados y a quienes contratan con las entidades bancarias un capital de “seguridad”, que se compone en parte de las preferentes, siempre que respeten los límites porcentuales, no actuaron alertando que las cifras no coincidían con los límites legales. DÉCIMO.- Finalmente, y dado que a lo largo de los últimos meses parece que existe cierta confusión al respecto de la admisión de personaciones de víctimas de los delitos que se están investigando en estas diligencias cuando los mismos sufrieron el perjuicio patrimonial al adquirir participaciones preferentes, hemos de manifestar lo siguiente: La Sección 3ª, literalmente en las resoluciones a las que se refiere el Ministerio Fiscal constantemente para rechazar la personación de las víctimas, dispuso: “... respecto a la planificación llevada a cabo por los órganos directivos de las entidades querelladas para comercializar participaciones preferentes, a ello se refiere el auto de admisión en el Razonamiento Jurídico primero y tercero, haciendo también referencia a un auto de esta Sección 3ª de 29 de mayo de 2013. En este aspecto si debe mantenerse el auto de admisión de la querella, por lo que la estimación de recurso de apelación contra el auto de admisión, lo es como se ha dicho, en cuanto afecta en concreto a la querella criminal interpuesta por Dietrich Heinz Adolf Buenger por la comercialización individualizada de la deuda subordinada y participaciones preferentes, pero en modo alguno se deja sin efecto el auto recurrido remitiéndonos en este aspecto a lo que después se dirá al respecto al analizar el Recurso del Ministerio Fiscal.” “El Ministerio Fiscal y el Tribunal entiende, también, que concretamente en orden a la comercialización de la participaciones preferentes, uno de los aspectos se refiere a la planificación llevada a cabo desde los órganos directivos de las entidades querelladas para comercializar las participaciones preferentes. El otro aspecto, es la comercialización individualizada de las participaciones preferentes por los distintos empleados de las sucursales bancarias que han vendido este producto al inversor minorista. En este último aspecto señalado, como dice el Ministerio Fiscal, resulta descabellado sostener, que existiera una planificación general y ajustada por todos los directores, comerciales o empleados de sucursales para colocar participaciones preferentes como forma de capitalizar la entidad bancaria, entre sus clientes minoristas, pues resulta también impensable que todos los empleados de la entidad bancaria conocieran el verdadero estado financiero de las entidades que emitían estos productos. Lo correcto y dentro de las más pura lógica es que los empleados de las sucursales bancarias se limitaron a vender el producto financiero siguiendo las instrucciones de la dirección de las Cajas. Dicho lo anterior lo que se debe por consiguiente investigar, es lo que parece que ya es objeto de unas Diligencias penales abiertas en el Juzgado Central de Instrucción nº. 4 (D. Previas nº. 59/12) referidas a la planificación llevada a cabo desde los órganos directivos de las entidades querelladas para comercializar las participaciones preferentes, teniendo en cuenta, como señala el Ministerio Fiscal que las participaciones preferentes formaban parte de los activos de las entidades bancarias, y es evidente que suponían una fuente añadida la financiación para las mismas, por lo que atendiendo al deterioro patrimonial de las Cajas contra las que se dirigen las querellas no puede sino concluirse, la necesidad de investigar si para paliar, retrasar u ocultar de alguna manera dicho deterioro, las entidades querelladas, además de otras estrategias, utilizaron la emisión de deuda subordinada y/o participaciones preferentes como una manera de captar activos y disfrazar la situación de insolvencia en la que se encontraban respecto a las Cajas que formaron BFA, y en especial Caja Madrid y Bancaja.” Veamos el por qué es importante aclarar la notable confusión que la mejorable redacción de las resoluciones ha originado: Primero, lo que disponen las normas. Artículo 100 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. De todo delito o falta nace acción penal para el castigo del culpable, y puede nacer también acción civil para la restitución de la cosa, la reparación del daño y la indemnización de perjuicios causados por el hecho punible. Artículo 109 del Código Penal: 1. La ejecución de un hecho descrito por la Ley como delito o falta obliga a reparar, en los términos previstos en las Leyes, los daños y perjuicios por él causados. 2. El perjudicado podrá optar, en todo caso, por exigir la responsabilidad civil ante la Jurisdicción Civil. En la ley procesal hay más artículos que tratan de la acción penal. Como el Artículo 110 LECrm. Los perjudicados por un delito o falta que no hubieren renunciado a su derecho podrán mostrarse parte en la causa si lo hicieran antes del trámite de calificación del delito, y ejercitar las acciones civiles y penales que procedan o solamente unas u otras, según les conviniere, sin que por ello se retroceda en el curso de las actuaciones. Aun cuando los perjudicados no se muestren parte en la causa, no por esto se entiende que renuncian al derecho de restitución, reparación o indemnización que a su favor puede acordarse en sentencia firme, siendo menester que la renuncia de este derecho se haga en su caso de una manera expresa y terminante. Por tanto, si hay un delito que produce como efecto un daño sobre un patrimonio o sobre algo que puede ser indemnizado, hay víctima con derecho a ser resarcida. Y si hay víctima, y derecho a ser resarcida, hay acción. Penal y civil. Resulta que no estamos investigando un delito de aborto, o un delito de tráfico de sustancias sicotrópicas, o un delito contra la administración publica. No. El bien jurídico protegido es otro. Estamos investigando unos hechos que pueden ser constitutivos de delitos del Título XIII del Código Penal. Que, curiosamente se refiere a delitos contra el patrimonio. Se titula: TÍTULO XIII Delitos contra el patrimonio y contra el orden socioeconómico. Y dentro del mismo, se contemplan: CAPÍTULO VI De las defraudaciones.Sección 1.ª De las estafas Artículo 248. 1. Cometen estafa los que, con ánimo de lucro, utilizaren engaño bastante para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno. Y más concretamente, siguiendo el criterio establecido en el Artículo 8. Los hechos susceptibles de ser calificados con arreglo a dos o más preceptos de este Código, y no comprendidos en los artículos 73 a 77, se castigarán observando las siguientes reglas: 1.ª El precepto especial se aplicará con preferencia al general. Estamos también instruyendo, por lo de la especialidad, unas diligencias por si acaso se hubiera podido cometer uno de los delitos previstos en la Sección 3.ª “De los delitos relativos al mercado y a los consumidores” del CAPÍTULO XI, De los delitos relativos a la propiedad intelectual e industrial, al mercado y a los consumidores, de ese Titulo XIII del libro II del Código. En concreto el del Artículo 282 bis. Los que, como administradores de hecho o de derecho de una sociedad emisora de valores negociados en los mercados de valores, falsearan la información económico-financiera contenida en los folletos de emisión de cualesquiera instrumentos financieros o las informaciones que la sociedad debe publicar y difundir conforme a la legislación del mercado de valores sobre sus recursos, actividades y negocios presentes y futuros, con el propósito de captar inversores o depositantes, colocar cualquier tipo de activo financiero, u obtener financiación por cualquier medio, serán castigados con la pena de prisión de uno a cuatro años, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 308 de este Código. En el supuesto de que se llegue a obtener la inversión, el depósito, la colocación del activo o la financiación, con perjuicio para el inversor, depositante, adquirente de los activos financieros o acreedor, se impondrá la pena en la mitad superior. Si el perjuicio causado fuera de notoria gravedad, la pena a imponer será de uno a seis años de prisión y multa de seis a doce meses. Incomprensiblemente las víctimas son consumidores. Quién lo hubiera sospechado. Y claro, parece que la financiación se obtuvo. Se captó el activo, dinero o capital, que antes de ser de Caja Madrid era alguien que no era Caja Madrid. Aunque la Sección 3º de la Sala de lo Penal haya escrito que ello pudiera ser con el propósito de “disfrazar la situación de insolvencia en la que se encontraban respecto a las Cajas que formaron BFA, y en especial Caja Madrid y Bancaja”, no investigamos el planeamiento del “delito de disfrazar”. Estamos investigado una estafa, o bien su modalidad especializada. Por aquello de los tiempos de vigencia e irretroactividad de la ley penal, un artículo, el 248 y siguientes, para preferentistas de 2009, y el 282 bis para los accionistas, los de la salida a Bolsa de 2011, y los canjeados de 2012. Mis representados en todos los casos. La Sección 3ª se equivocó, y corrigió, en el Auto de 29 de mayo de 2013. El hecho de por qué lo corrigió no es un misterio para esta parte. Ni para la Sección. Para los demás a lo mejor si. La resolución de 29 de mayo dispuso que se tomara declaración en calidad de imputado a un director de una sucursal. Si la dirección jurídica de esta representación, en vez de defender a las víctimas, hubiera tenido que defender al director de la sucursal, hubiera alegado en la comparecencia algo muy lógico: No podía cometer el delito en el ámbito de más de una provincia, primero, ni su acción afectaba a una multitud o a los intereses generales o a la economía nacional, segundo. El director de la sucursal por tanto no entraba en las competencias objetivas de la Audiencia Nacional según la LOPJ. Los empleados no han actuado penalmente sino como “instrumentos del delito”, hecho este que jurídicamente tiene la virtud de excluir subjetivamente la responsabilidad penal por considerarse que el individuo, la persona, en ese caso no es sujeto del tipo, sino que se objetiviza, convirtiéndolo el delincuente real en su herramienta a esa persona. Blesa y otros, a los empleados. Pero solo aquí, en el proceso que se sigue en la Audiencia Nacional. En otros procesos podrían ser autores directos o cómplices. (No porque se pusieran todos de acuerdo, sino porque habiendo recibido todos unas instrucciones, los argumentarios de venta, y sabiendo que esta orden era ilícita, la ejecutaron) Por eso tiene razón la Audiencia, la Sección 3ª, al excluir de la investigación los actos de comercialización en concreto. Entonces habríamos de imputar a miles de personas. Y eso no puede ser. Pero eso no quiere decir que el delito no tenga víctimas, ni que estas no sean objeto de una conducta delictiva. Se excluye a los posibles sujetos activos del delito, pero no el delito. Negar la personación a quien le fue “captado” su dinero, su capital, es completamente absurdo en este delito. ¿Qué delito es el que conformaría entonces la calificación de la acusación en el supuesto de que se abra juicio oral? ¿Un delito patrimonial sin víctimas cuyo patrimonio no ha sido afectado? ¿Se podría condenar a los responsables por haber conseguido captar el capital o el desplazamiento patrimonial y no indemnizar a los titulares del capital captado o del patrimonio desplazado mediante engaño? No. Porque entonces, en lo que respecta al 248 no habría acción típica antijurídica. Y Respecto al 282 bis es más dudoso, ya que es esta la primera noticia que se tiene de un caso por este delito, y parece que el Código distingue en sus penas según se logre captar el capital o el intento no llegue a buen puerto criminal. En cualquier caso, sería imposible sostener que derivada del art. 282 bis, el consumidor no tiene o carece de acción penal. Si es consumidor, ¿cómo no va tener acción penal? Y civil, siempre, y además ejercitable en el procedimiento penal, si le da la gana, sólo como actor civil. Y más absurdo aún sostener que en el primer apartado del tipo, si no se capta el capital, el consumidor no puede accionar (tentativa¿?, menor pena, ¿la víctima es el mercado?), y en el segundo párrafo, sí si se logra el desplazamiento patrimonial, entonces si tiene acción penal el perjudicado, porque es el consumidor. En realidad quien a lo mejor no debería estar en el procedimiento es el Ministerio Fiscal. Porque en realidad, las disposiciones legales solo autorizan al Ministerio Fiscal a accionar, a ejercitar la acción penal, en dos supuestos especificados claramente: Artículo 287. 1. Para proceder por los delitos previstos en la Sección 3ª de este Capítulo, excepto los previstos en los artículos 284 y 285, será necesaria denuncia de la persona agraviada o de sus representantes legales. Cuando aquella sea menor de edad, incapaz o una persona desvalida, también podrá denunciar el Ministerio Fiscal. 2. No será precisa la denuncia exigida en el apartado anterior cuando la comisión del delito afecte a los intereses generales o a una pluralidad de personas. Por tanto, ¿a quién afecta el delito? es la pregunta base, en los delitos tratados, y no es le mercado el bien jurídico protegido penalmente, sino el consumidor y sus derechos y patrimonio indemnizable. Y es el primer titular de la acción, no el Ministerio Fiscal, que es un invitado secundario según el Código Penal en el ejercicio de la acción penal en un proceso por esos delitos. El Ministerio Fiscal carece de legitimidad procesal para poder ser parte en este proceso si no fuera porque el delito investigado afecta a muchos. A esos muchos, el Código los llama “personas agraviadas”. Afectados. ¿A que les afecta? A su patrimonio. Por esas razones, invitamos al Ministerio Fiscal a modificar su postura, que hasta ahora esta consistiendo en manifestar literalmente: “La perjudicada por la comercialización de las preferentes, solicita personarse como perjudicada en estas Diligencias puesto que la personación no se pretende por la comercialización concreta de las preferentes sino por la ideación. Sin embargo, y por mucho que la recurrente insista en que su personación no es en calidad de perjudicada por la comercialización sino por la ideación y planificación del producto, esto no se sostiene. Su perjuicio deriva exclusivamente de haber adquirido las participaciones preferentes y la cuantía de dicho perjuicio se identifica exclusivamente en la operación por la que adquirió este producto. Por eso se le ofrece la posibilidad de instar por sí misma la persecución de unos presuntos delitos de los que en ningún caso se va a derivar reparación económica para ella en este procedimiento, ejercitando la acción popular y personándose en tal condición pero no como acusación particular porque, tal y como ha quedado ya definido el objeto de este procedimiento, no tiene la condición de perjudicada, imprescindible para la personación que se pretende. Este criterio ya ha sido establecido por esta Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional al resolver idéntica pretensión en el reciente auto de 4 de abril de 2014” ¿En ningún caso se va a derivar reparación económica para ella en este procedimiento? ¿Entonces este procedimiento, que esta relacionado con los consumidores, a quién trata en su caso de reparar? ¿A nadie? Según esa consideración el tipo penal debería decir: Los que, como administradores de hecho o de derecho de una sociedad emisora de valores negociados en los mercados de valores, planificaren o idearen la información económico-financiera contenida en los folletos de emisión de cualesquiera instrumentos financieros o las informaciones que la sociedad debe publicar y difundir conforme a la legislación del mercado de valores sobre sus recursos, actividades y negocios presentes y futuros, con el propósito de idear o planificar inversores o depositantes, idear o planificar cualquier tipo de activo financiero, u obtener ideas o planes de financiación por cualquier medio, serán castigados con la pena de prisión de uno a cuatro años, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 308 de este Código. En el supuesto de que se llegue a planificar muy bien la inversión, el depósito, la colocación del activo o la financiación, con perjuicio para el inversor (perjuicio ideal, claro), depositante, adquirente de los activos financieros o acreedor, se impondrá la pena en la mitad superior. Si el perjuicio ideado o planificado fuera de notoria gravedad, la pena a imponer será de uno a seis años de prisión y multa de seis a doce meses. Los perjudicados carecerán de acción civil y penal y no podrán obtener reparación alguna por este perjuicio en este delito. Este es el único artículo del Código Penal en el que el perjuicio no será reparado, y solo se tendrá en cuenta para imponer la pena. El otro de los crímenes que se persiguen en esta causa sería el tipificado de esta manera: Cometen estafa los que, con ánimo de lucro, idearen y planificaren bastante para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto de planificación o ideación en perjuicio (ideal) propio o ajeno. Todo eso es absurdo. A lo mejor no puede existir este procedimiento sin víctimas de esa planificación , víctimas que son las que experimentan el perjuicio patrimonial y a lo mejor, hasta ahora, la interpretación es inadmisible en Derecho, se mire como se mire, porque el delito de planificación no existe (una de las bases de la estafa es que no cabe tentativa, porque entonces el engaño no es “bastante”; o se consuma, por bastante, o no hay delito), y resulta que se planificó para algo: para conseguir dinero. Dinero. De alguien. Dinero de los que intentan personarse. Mis representados. Al realizar su informe el Ministerio Fiscal, deberá tener en cuenta respecto a este escrito, que los representados se están adhiriendo al querella que dio lugar al Auto 416/2013 de la Sección 3ª, la primera de todas sobre preferentes, de 11 de abril de 2013, sobre la cual, la Sección 3ª ha dicho: Acuerda respecto a la querella interpuesta por Dietrich Heinz Adolf Buenguer confirmar la admisión de la querella y su acumulación a las Diligencia Previas 59/12 del Juzgado Central nº4, respecto a la planificación llevada cabo por los miembros de los órganos directivos de las entidades querelladas para capitalizarlas con la venta de participaciones preferentes. ¿Para qué el plan? Para capitalizar. ¿Cómo? Con la venta. ¿A quién se las vendieron? A mis representados. ¿A los que se las vendieron que son penalmente?; ¿Puede que sean los agraviados o perjudicados, los legítimos titulares originales de la acción penal? Fundamentos jurídicos dignos de Pocoyo. Por lo expuesto, SUPLICO AL JUZGADO, tenga por presentado este escrito, se sirva admitirlo junto con los documentos que se acompañan, y en su virtud tenga por personados en el procedimiento a los representados indicados en el encabezamiento de esta querella, que se adhieren a la de don Dietrich Heinz Adolf Buenguer en los mismos términos fijados en el auto de admisión y en el auto 416/2013 de la Sección 3ª, mediante el cual el querellante inicial sigue personado en estas actuaciones y, conforme a lo expuesto en el mismo, tenga además - Por ampliada la querella inicial, respecto a los sujetos imputados en la misma, y en relación con los delitos de falsedad en documento mercantil, al falsificar los documentos que se transmitían al mercado AIAF por carecer de operaciones reales de respaldo, y en relación con el delito de insolvencia punible, realizada por quienes fueron descapitalizando Caja Madrid mediante pagos a mayoristas de deudas no vencidas en ese momento, ignorando esta parte si dichos pagos se realizaron por los gestores o por los administradores. OTROSI DIGO.- Que se acompañan como documento nº 7 los poderes y apud acta de los nuevos querellantes y los títulos de legitimación, adquisición. OTROSI SEGUNDO DIGO.- Que al objeto de comprobar los hechos denunciados y que se están ya investigando en parte en estas diligencias, acuerde las siguientes diligencias de instrucción, todas ellas pertinentes y proporcionadas: 1º) Requerir a Iberclear y a Bankia para que remitan el listado completo de las anotaciones en cuenta de los titulares de las Preferentes Serie II de Caja Madrid, para comprobar que fueron inscritos realmente en dichos registros obligatorios, y verificar que la llevanza de los mismos se produjo de acuerdo a las disposiciones legales que hemos transcrito, reflejando el cruce de operaciones y los cambios de titularidades. 2º) Requerir a Bankia, sucesora de Caja Madrid en las obligaciones de llevanza de los registros de operaciones, para que identifique y muestre las órdenes de venta que permiten la adquisición de los títulos a mis mandantes, los señores Dietrich ............ , don ......... y doña ............, cuyas adquisiciones se realizan en el año 2011, y que pueden derivar de la falsificación de contratos y órdenes de venta, o bien es posible que deriven de ventas de autocartera realizada por la entidad a sus propios clientes, prohibida y fraudulenta. 3º) Requerir a Bankia, sucesora de Caja Madrid en las obligaciones de llevanza de los registros de operaciones, para que traiga a la causa las ordenes de venta que dieron lugar a las cotizaciones en el mercado AIAF desde el día 7 de julio de 2009 hasta el día 7 de enero de 2010, al objeto de comprobar quienes eran los vendedores y si existían realmente. 4º) Requerir a Bankia, sucesora de Caja Madrid en las obligaciones de llevanza de los registros de operaciones, para que traiga a la causa las ordenes de venta a las que se refiere en su documento, indicando la posesión de preferentes serie II en autocartera, y las ordenes de compra, que son de fecha 23 de abril de 2012, tal y como dice el documento que ellas mismas aportan, 1.150 participaciones preferentes serie II a un precio de 38’88 €, según indican, siendo el nominal 115.000 € y las correspondientes al 12 de febrero de 2013. A un precio de 80’726 euros. 2.400 títulos, un nominal de 240 mil euros. Se reflejan el documento nº 4 de los que acompañan a este escrito. Al objeto de averiguar a quien benefició la entidad dolosamente, ya que probablemente se trate de algún miembro de la misma. Igualmente que informe si durante los años 2011, 2010 y 2009 mantuvo alguna preferente como autocartera, ella, Caja Madrid o alguna entidad de su grupo, bancaria o de las consideradas consolidables, como COINVERSIONES 2008. 5º) Requerir a Bankia, sucesora de Caja Madrid, en calidad de titular de la cuenta corriente bancaria donde el Emisor debió depositar en su totalidad los recursos obtenidos en la Emisión de Participaciones Preferentes Serie II de Caja Madrid Preferred, descontados los gastos de emisión y gestión, de forma permanente en el Garante o en otra entidad de su grupo o subgrupo consolidable, para que aporte el extracto de movimientos de dicha cuenta, entre el día 21 de mayo de 2009 y hasta el día 17 de abril de 2013, tiempo en que en esa cuenta deben aparecer solo dos movimientos de capital, el de ingreso y el de liquidación en sus respectivos días; para el caso de que en la cuenta existan más movimientos , poder comprobar como se cumplió lo prometido y sí se destinó el dinero a fines no permitidos. Dicho depósito daba una rentabilidad para el Emisor que le permita cumplir con las obligaciones de pago derivadas de la Emisión, y por lo tanto, si se han realizado anotaciones, serán las de los intereses que debió generar y que se destinaron suponemos al pago de los intereses prometidos a los titulares de las Preferentes. 6º) Requerir a Bankia, sucesora de Caja Madrid, para que entregue al Juzgado los correos electrónicos corporativos de los siguientes empleados que desarrollaban las funciones de ejecución y dirección efectiva de la entidad, enviados o recibidos desde el día 1 de enero de 2005 (cuando comenzaron a funcionar las participaciones preferentes serie I) hasta el día 25 de mayo de 2012, en que entra la administración a través del FROB a controlar la entidad de forma indirecta con el nombramiento de su actual presidente: - De don Matías Amat Roca. - De don Ildefonso Sanchez Barcoj. - De don Ramon Ferraz Ricarte. - De don Enrique de la Torre Martinez. - De don Mariano Perez Claver. - De doña Maria Carmen Contreras Gomez. - De doña Marta Alonso Jimenez, directora de Altae, filial que probablemente controlara la autocartera prohibida. - De don Carlos Stilianopoulos Ridruejo. - De don José Luis Sánchez Blázquez, - De don Alvaro Canosa Castillo, - De don José Luis Escamilla Galindo y, - De don Antonio Roman Gonzalez Todos ellos personal de alta dirección de las entidades, que controlaban materialmente y directamente todo lo relacionado con los títulos que son objeto de esta investigación, las Participaciones Preferentes series I y II, así como todo lo relativo acciones y salida a Bolsa y a mercados de la entidad y tesorería. Se informa al Juzgado de que existen dispositivos de rastreo de términos específicos que permiten, entre una ingente cantidad de documentos electrónicos, localizar rápidamente aquellos que se desean obtener, en nuestro caso los que traten de preferentes, acciones, pagos, liquidaciones, amortizaciones anticipadas, solvencia o liquidez, términos todos ellos relacionados con las conductas punibles investigadas. Solo se solicitan, conforme a lo expuesto en el expositivo quinto, los correos electrónicos corporativos, cuya incorporación a las diligencias está plenamente justificada desde el punto de vista formal y sustantivo según las normas invocadas a lo largo del cuerpo de este escrito. 7º) Se oficie a la Junta Nacional de Arbitraje o JUNTA ARBITRAL NACIONAL DE CONSUMO dependiente del Instituto Nacional del Consumo, con dirección en Calle Príncipe de Vergara, 54, de Madrid (28006), para que remita al Juzgado información específica, consistente en los siguientes datos: Número de arbitrajes, del total de los resueltos, respecto a las entidades Bankia, Caja Madrid, Bancaja y las demás integrantes del grupo, relacionados con las Participaciones Preferentes serie II u otras del grupo Bankia, en los que se haya resuelto el arbitraje estimando la petición del reclamante por falta de documentación contractual suficiente, según uno de los criterios publicados en el BOE e informe igualmente del número total de arbitrajes resueltos favorablemente y del número de los arbitrajes solicitados. El porcentaje será indicativo para averiguar si se trataba de errores puntuales o de comportamientos masivos preordenados. 8º) Requerir a Bankia, sucesora de Caja Madrid en las obligaciones obligaciones legales de conservación de la documentación del negocio, para que indiquen y aporten el número de órdenes de revocación que se produjeron respecto a las Participaciones Preferentes Serie II, entre el anuncio de la rebaja de la calificación y los dos días siguientes que se dieron de plazo, es decir, las fechadas en los días 17, 18 y 19 de julio de 2009, al objeto comprobar si alguien se enteró y en su caso, quienes fueron, para descartar que solo revocaran las órdenes el personal de la entidad. O comprobar que nadie revocó. Hecho insólito, a menos que los tenedores de los títulos ignoraran que lo eran. 9º) Requerir a Bankia, sucesora de Caja Madrid en las obligaciones legales de conservación de la documentación del negocio, para que informe según sus registros informáticos sobre el número de test MIDFI negativos (no idóneos y no convenientes) de clientes que no fueron seguidos de contratación posterior de las preferentes serie II. Es decir, el número de clientes que realizaron los test y no firmaron después orden de compra alguna de Participaciones Preferentes Serie II de Caja Madrid. 10ª) Se requiera al FROB mediante comunicación a su representante en los presentes autos directamente o mediante oficio dirigido a su domicilio: Avda. General Perón, 38. Edificio Masters II. Plantas 16-17. C.P.28020, Madrid, para que aporte la documental consistente en el listado de titulares “no minoristas” (de profesionales o inversores mayoristas de acuerdo a la clasificación legal), que consten en sus registros como sujetos a los que se ha incluido en el canje de preferentes serie II de Caja Madrid, emisión de 2009 y otros productos de deuda subordinada, por acciones, que se realizó tras su resolución de 17 de abril de 2013. 11º) Se cite a declarar en calidad de testigo a don .........., director del Departamento de Inspección de la Di- rección General de Supervisión de Entidades del Banco de España, al objeto de poder averiguar por qué no se ajustaron los límites legales de capital de preferentes a los ratios de capital de primera calidad cuando en las cuentas de 2010 se produjo la disminución de fondos propios que muestran las cuentas registradas. 12º) Se cite a declarar en calidad de testigos a don Francisco de Oña Navarro presidente del AIAF, máximo responsable de la veracidad de las cotizaciones y a don Julio Alcántara Lera, director general de AIAF, Mercado de Renta Fija, S.A., Sociedad Unipersonal (en adelante, la “Sociedad”)con domicilio social en Plaza de la Lealtad, 1, 28014 Madrid. 13º) Se cite de nuevo a declarar en calidad de testigos a don Miguel Angel Fernandez Ordóñez y a don Julio Segura Sanchez, a la vista de los documentos obrantes en la causa, que se han incorporado en fechas posteriores a sus declaraciones, a fin de tomarles declaración para que expliquen lo relativo al contenido de los informes de inspección del Banco de España que desde 2006 advertían deficiencias de control peligrosas y que ya en 2009 reflejaban cuentas que no eran fieles pues no reflejaban las pérdidas que se estaban produciendo, e igualmente para tomar declaración al respecto de los expedientes que instruía la CNMV sobre los mercados de “hibridos” en poder de los minoristas, de los que no nos respondía a pesar de las preguntas de esta representación en su declaración, como puede comprobarse, para poder ahora ya con esos datos, completar su declaración testifical. 14º) Se cite a declarar en calidad de testigos al siguiente personal de alta dirección que conformaba la cúpula de la entidad que diseño, organizo y dispuso todo lo relativo a las emisiones de Participaciones Preferentes Serie II y la salida a Bolsa de Bankia de 2011: Don Matías Amat Roca, don Ildefonso Sanchez Barcoj, don Ramon Ferraz Ricarte, don Enrique de la Torre Martinez, don Mariano Perez Claver, doña Maria Carmen Contreras Gomez, doña Marta Alonso Jimenez,don José Luis Escamilla Galindo y don Antonio Roman Gonzalez. OTROSI TERCERO DIGO.- Se ha dado traslado a las partes de las quejas de las mercantiles acerca de la posibilidad de entender que se está llevando a cabo una instrucción que en su opinión se ha convertido en una causa general. Como puede comprobarse, en estas diligencias se investigan una serie de conductas concretas que han determinado el hundimiento de una gigante mercantil, que a su vez ha provocado la alteración de las normas del ordenamiento jurídico español, dando lugar incluso a la firma de tratados internacionales (MuO) que han provocado unos gravísimos efectos en la economía nacional, de una complejidad extraordinaria, debido a las conductas masivas y gravísimas cometidas por muchos de sus componentes contra muchos clientes en la gestión y contra la propia entidad financiera, de un tamaño considerable. Teniendo en cuenta estas circunstancias y dado que gracias a las ayudas públicas la entidad sigue existiendo, con un indudable componente público ahora, tanto en la dirección como en el control del accionariado, que menos que colaborar en todo lo posible para que la propia entidad, en primer lugar, pueda resarcirse de los daños causados por los anteriores administradores cuyas conductas se investigan, y a la vez, en un gesto de lealtad hacia sus propios clientes, obtener la verdad material de los hechos para que, si de estos resultaren responsabilidades, penales y civiles, se proceda a su reparación por la entidad. Desde el año 2012 que comenzó la causa, esta acusación no ha propuesto nunca ninguna diligencia que no haya resultado de enorme relevancia en el proceso, como tampoco lo son las que se proponen ahora. OTROSI CUARTO DIGO.- Se ha dado traslado del escrito presento por la imputada señora....., especialista en materia contable, catedrática de universidad, manifestando en el mismo lo que a su derecho convenía, para que del contenido del mismo se diera traslado a las actuaciones que están realizando los peritos. Interesa igualmente al derecho de esta parte que se el mismo traslado a los peritos de la documentación aportada en la solicitud de la declaración testifical del presidente de la Comisión de Control de Caja Canarias, don José Ramon Duran Alday, que tuvo lugar el 26 de abril de 2013, así como de la documentación que el mismo aportó a los autos ese día, en la cual se refleja como a dicho empleado de la Caja Canaria se le había facilitado desde la dirección del BFA el balance correspondiente al mismo de 2011, para la elaboración de las cuentas, con anterioridad a las fechas claves investigadas, 28 de febrero y 30 de marzo de 2012. Como puede comprobarse en el balance de BFA se refleja un derrumbe de más del 80% en su patrimonio. Ese mismo balance que se proporcionó al señor Duran, en su calidad de Presidente de la Comisión de Control, en las fechas indicas coincide con el presentado finalmente y de forma oficial el 5 de mayo de 2012. Es por tanto imposible que la imputada no supiera que la situación, con balances elaborados en fechas que suelen coincidir con el comienzo de año, enero de 2012, era dramática y que ya era evidente que las pérdidas eran importantes. Un 80% del patrimonio del BFA se había volatilizado. ¿Qué esperaba que pasara con Bankia? SUPLICO DEL OTROSI CUARTO.- Para mantener la igualdad procesales, tanto de la acusación como de la defensa, cita al Juzgado que de traslado a los peritos de los tos indicados que acompañan a nuestro escrito de 20 de 2013 (presentado el 21) en el que se solicitaba la de armas se solidocumende marzo realiza- ción de la declaración como testigo de don José Ramón Duran Alday, que contienen informaciones contradictorias con lo manifestado por la imputada. Madrid, 15 de mayo de 2014. Madrid, 21 de mayo de 2013.