Para divulgación e instrucción de los interesados

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JUZGADO DE INSTRUCCIÓN CENTRAL nº 4 DE MADRID
DILIGENCIAS PREVIAS 59/2012
PIEZA PARTICIPACIONES PREFERENTES DE CAJA MADRID
NIG:289079 27 2 2012 0001889
VÍCTOR GARCIA MONTES, Procurador de los Tribunales, según se
acredita mediante la documentación que acompaña a este escrito
(apoderamiento apud acta y poderes notariales) en nombre y representación de don .......
en su nombre y representación,
ante el Juzgado comparezco y, como mejor procede en Derecho,
DIGO,
Vengo a personarme en las actuaciones en calidad de perjudicado por los delitos investigados y otros que se narran en el
cuerpo de este escrito. Se trata de delitos del Título XIII
del Código Penal, y por lo tanto, de aquellos que producen un
perjuicio en el patrimonio de alguien. Las cantidades que cada
uno de mis mandantes pagó a Caja Madrid, y que son el daño y
perjuicio causado por las conductas delictivas que se denuncian, ascienden a:
...... €
Mediante el presente escrito, interesa al derecho de esta parte que por el Juzgado se nos tenga por personados en calidad
de perjudicados y como parte de la causa, en relación a la
PIEZA SEPARADA DE PARTICIPACIONES PREFERENTES DE CAJA MADRID,
a los perjudicados indicados, bajo la asistencia letrada de
D. JUAN IGNACIO MORENO DE ACEVEDO YAGÜE y de D. MANUEL LOPEZ
PEREZ, y por adheridos los representados indicados al contenido de la querella presentada por la dirección letrada el 11 de
abril de 2013 en nombre del señor Dietrich, admitida mediante
Auto de 11 de junio de 2013, denunciándose los mismos hechos,
SIENDO LOS PERJUDICADOS ADQUIRENTES de participaciones preferentes emitidas, comercializadas y operadas fuera de los mercados legales por las MERCANTILES DES-IMPUTADAS en los Autos
de la Sección 3ª de la Audiencia Nacional números 416/2013 y
417/2013, y que ahora debemos entender ADMITIDA parcialmente
como consta en las actuaciones.
De acuerdo con el Artículo
761.1.: El ejercicio por particulares, sean o no ofendidos por
el delito, de la acción penal o de la civil derivada del mismo
habrá de efectuarse en la forma y con los requisitos señalados
en el Título II del Libro II, expresando la acción que se
ejercite, se procede por los representados indicados al ejercicio de las acciones penales y civiles derivadas de la comisión de los hechos narrados en el cuerpo de la querella indicada de fecha de entrada 11 de abril de 2013, suscribiendo su
contenido, al que nos remitimos por constar ya en las actuaciones, por la perpetración de los delitos descritos en los
arts. 249, 282 bis del Código Penal y otros que se pudieran
derivar relacionados con el delito de estafa genérica del art.
248 del Código Penal (estafa), así como las posible falsedades
contables y de documentos mercantiles.
Así mismo, y constando en la querella mencionada (admitida
parcialmente tras las resoluciones de la Sección 3ª de la Audiencia Nacional), la estructura formal y las personas contra
las se dirige el presente procedimiento, obviamos su repetición.
De acuerdo con el contenido de las actuaciones hasta el presente momento (las Diligencias Previas 59/2012); de acuerdo
con las resoluciones dictadas y con las diligencias de investigación que constan en los Autos, se procede, por parte de
los adheridos y por el señor Dietrich, a formular, ademas AMPLIACIÓN DE LA QUERELLA y de los hechos denunciados, en base a
los siguientes argumentos y hechos que se exponen a continuación.
PRIMERO.-
Nos referimos ahora a los representados como
SUPUESTOS TITULARES puesto que, dado el funcionamiento de los
títulos valores, su regulación legal, tanto en los aspectos de
Derecho Público, como de Derecho Privado, en sus ramas Civil y
Mercantil, no podemos acreditar que en realidad sean jurídicamente titulares de derecho alguno nacido de los negocios jurídicos criminalizados que fundamentan la legitimidad activa
procesal y sustantiva de los querellantes adheridos.
Los ahora denunciantes, adheridos al querellante inicial,
realizan, engañados, actos de disposición de su patrimonio
consistentes en el desplazamiento patrimonial de unas cantidades en euros desde sus cuentas corrientes ordinarias(Cuenta
Corriente Cliente), a la o las cuentas corrientes bancarias
(CCC) de las mercantiles, que les prometen y se comprometen a
cambio a una contraprestación consistente en la transmisión de
la propiedad de unos títulos valores.
Ese negocio jurídico se habilita y formaliza mediante lo que
se conoce en su regulación mercantil y de derecho público (Ley
del Mercado de Valores) como “ORDENES DE COMPRA DE VALORES”.
El perjudicado, dispone de su patrimonio mediante la firma de
un documento (un mandato, ORDEN) que “convierte” en mandatario
al que lo recibe (las mercantiles denunciadas en su momento y
denunciadas ahora por los nuevos hechos que se dirán, Caja Madrid y Bankia), por el cual al mandatario se le encarga la
compra de unos títulos representativos de derechos, también
patrimoniales. La “oferta” de compra de los títulos la recibe
la mercantil emisora, Caja Madrid Preferend S.A., todas ellas
personas jurídicas identificadas en la querella de 11 de
abril, junto con otras personas imputadas en la actualidad por
otros querellantes en estas actuaciones.
Pero, el simple hecho de articular el negocio jurídico criminalizado en el documento de “ORDEN DE COMPRA”, no convierte a
los perjudicados en propietarios, desde el punto de vista de
la legislación civil y de marcados de valores. Los convierte
en parte de un contrato, que no se perfecciona, como aquellos
que son traslaticios del dominio, sino cuando para ello se dan
los requisitos establecidos en las leyes respecto a cada cosa
que sea su objeto. En derecho se conoce a esta institución
como teoría del Titulo y Modo.
Esa compra de títulos valores no se materializa, hoy día, en
la entrega de unos documentos físicos, materiales, de papel,
que acrediten su propiedad en derecho sustantivo, en derecho
civil clásico, mediante la posesión de los mismos, ya sean nominativos o al portador. Hoy día, por el contrario, legalmente
se establecen nuevas formas de documentar y sustantivizar esa
traslación de la propiedad civil-mercantil especial.
Se hace a través de las llamadas por las leyes “ANOTACIONES EN
CUENTA”.
Para que los sujetos jurídicos (mis mandantes) que dan la orden de compra se conviertan legal y formalmente en propietarios de lo que quieren comprar, debe procederse según el desarrollo de la teoría del título y el modo del derecho civil,
muy bien desarrolla y especificada por la legislación mercantil especial sustantiva aplicable a los hechos, a la anotación
e inscripción de su titularidad en un registro contable específico.
Según la legislación aplicable a los títulos que supuestamente
compraron mis mandantes, la disposición adicional segunda de
la Ley 13/1985, de 25 de mayo, de coeficientes de inversión,
recursos propios y obligaciones de información de los intermediarios financieros, los títulos valores que supuestamente adquieren mis representados necesitan de un requisito de validez
consustancial, constitutivo, cual es el determinado en la letra g) de la mencionada disposición:
“g) Cotizar en mercados secundarios organizados.”
Es decir, que solo si cotizan, se cumplen los requisitos establecidos en la ley para su “validez”, para su existencia y
creación .
De forma universal se refiere a esta cuestión el Art. 1279: Si
la ley exigiere el otorgamiento de escritura u otra forma especial para hacer efectivas las obligaciones propias de un contrato(…) y demás requisitos necesarios para
su validez. Este es uno de esos casos en que la ley lo exige y la
forma es esencial.
Los mercados a los que se refiere la letra g) son aquellos que
“organiza” la Ley del Mercado de Valores en su artículo 31:
Artículo 31
1. Son mercados regulados aquéllos sistemas multilaterales que permiten reunir los diversos intereses de compra y venta sobre instrumentos financieros para dar lugar a contratos con respecto a los
instrumentos financieros admitidos a negociación, y que están autorizados y funcionan de forma regular, conforme a lo previsto en este
Capítulo y en sus normas de desarrollo, con sujeción en todo caso, a
condiciones de acceso, admisión a negociación, procedimientos operativos, información y publicidad.
2. Los mercados regulados españoles reciben la denominación de mercados secundarios oficiales. A tales efectos, se considerarán mercados secundarios oficiales de valores los siguientes:
a) Las Bolsas de Valores.
b) El Mercado de Deuda Pública en Anotaciones.
c) Los Mercados de Futuros y Opciones, cualquiera que sea el tipo de
activo subyacente, financiero o no financiero.
d) El Mercado de Renta Fija, AIAF.
e) Cualesquiera otros, de ámbito estatal, que, cumpliendo los requisitos previstos en el apartado 1, se autoricen en el marco de las
previsiones de esta Ley y de su normativa de desarrollo, así como
aquellos, de ámbito autonómico, que autoricen las comunidades autónomas con competencia en la materia.
Artículo 31 bis. AUTORIZACION Y REVOCACIÓN
1. Para dar comienzo a su actividad los mercados secundarios oficiales deberán obtener la autorización del Ministro de Economía y Hacienda, a propuesta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
El plazo para resolver el procedimiento de autorización será de seis
meses desde que la solicitud o, en su caso, la información que completa la documentación requerida, haya tenido entrada en cualquiera
de los registros del Ministerio de Economía y Hacienda. En ausencia
de resolución expresa en dicho plazo, la solicitud se entenderá desestimada.
En el caso de mercados de ámbito autonómico, tal autorización será
concedida por la Comunidad Autónoma con competencias en la materia.
2. Los mercados secundarios oficiales deberán cumplir los siguientes
requisitos para obtener la autorización:
a) Designar una sociedad rectora, que tendrá la forma de sociedad
anónima y cuyas funciones básicas serán la organización, el funcionamiento y la supervisión del mercado.
g) Elaborar un proyecto de reglamento de mercado que contendrá como
mínimo las reglas aplicables en materia de instrumentos financieros
negociables, miembros, régimen de garantías, negociación, registro,
compensación y liquidación de transacciones y supervisión y disciplina del mercado y medidas de carácter organizativo relativas, entre otras materias, a los conflictos de interés y a la gestión de
riesgos.
7. Las operaciones sobre acciones y otros valores negociables equivalentes o que den derecho a adquirir acciones, realizadas en los
segmentos de contratación multilateral de los mercados secundarios
oficiales y de los sistemas multilaterales de negociación, estarán
sujetas a mecanismos que permitan su ordenada liquidación y buen fin
mediante la necesaria intervención de una entidad de contrapartida
central.
Los siguientes artículos de la ley regulan los detalles de
funcionamiento de los correspondientes mercados.
Como puede apreciarse, el artículo establece expresamente que
de sus disposiciones quedan excluidas en cuanto a su aplicación Bancaja y Caja Madrid. Pista: No.
Pues bien, en primer lugar debemos acreditar que, como se impone en la Ley, como se impone en los Reglamentos, como se impone en los contratos de Administración y Depósitos de Valores
de las mercantiles colocadoras de los títulos (modelos tipos
de contratos, contratos de adhesión, que constan abundantemente documentados en las actuaciones, por parte de algunos perjudicados, pues la mayor parte de las víctimas jamás firmó ese
tipo de contrato), y como también se impone en el Folleto de
Emisión de los títulos Participaciones Preferentes”Serie II
que constan en los Autos, que efectivamente se ha cumplido lo
que dice la norma 4.2 del referido Folleto (no del tríptico
resumen, sino del Folleto; recordamos que los Folletos de Emisión son el documento contractual esencial, lo que en derecho
civil se utilizaría para estudiar el contrato):
“Estarán representadas en anotaciones en cuenta y no
tendrán carácter de valores nominativos”.
En el punto 4.4 , Representación de los Valores, del Folleto
dice:
“Las Participaciones Preferentes Serie II estarán representadas mediante anotaciones en cuenta.
La entidad encargada del registro contable será la Sociedad de gestión de los Sistemas de Registro, Compensación y Liquidación de Valores (“Iberclear”), con do-
micilio en Madrid, Plaza de la Lealtad, nº 1 y sus Entidades Participantes”.
Damos por hecho, salvo mejor criterio y que se nos proporcione
otra explicación, que en Iberclear se llevaba un registro de
la titularidad de los valores. Un nombre, un número correlativo al nombre, ya sea mediante DNI o NIF, y al lado, un porcentaje del total de la emisión o del número de títulos: “Fulanito, con DNI tal, es propietario de tal cantidad en un porcentaje de la emisión o de tantos títulos”. Para eso sirven
“los registros”.
Lo damos por hecho, pero en realidad hay que probarlo, dado
que como ya sabemos, de los hechos investigados en esta causa
no parece haber nada que cumpliera la legalidad. Aunque, como
se argumenta en contra de esta tesis, “es que era lo que hacían todos” a lo mejor también podemos prescindir de las normas en esta materia para seguir investigando. Imaginamos que
no.
Y como el instructor recordará, estas diligencias 59/12 arrancan de sendas querellas presentadas por UPyD (acusación privada popular) y quince accionistas de Bankia (acusación privada
particular), presentadas a los Juzgados allá por junio de
2012. Dos querellas, que dan lugar a dos Autos de admisión que
establecen (en una desafortunada expresión de la Sala de la
Audiencia, que no del Juzgado) el “perímetro” de la causa, de
la investigación. Los dos Autos; no solo el que trae origen de
la querella de UPyD.
(Decimos desafortunada, porque en la ley de enjuiciamiento no
se limita en ninguno de sus preceptos la investigación de un
Juez Instructor jamás. Todos los hechos que se denuncien o
aparezcan en una causa, son y deben ser objeto de investigación si presentan indicios de ser delito, bien en la misma
causa, o en otras separadas, por el órgano inicial, o por otro
competente si el que investiga no lo fuere por aforamiento de
los implicados u otra causa cualquiera.)
Para tratar de deslindar la atribución de títulos entre profesionales y minoristas o clientes de la emisora, en porcentajes, se solicitó una diligencia en la querella de 14 de junio
de 2012, que el Juzgado admitió y efectivamente diligenció
aproximadamente en septiembre de 2012:
Se oficiara a Iberclear para que nos dijera que tantos por
cientos tenía inscritos de cada uno de ellos, profesionales y
no profesionales.
Como igualmente recordará el Magistrado Instructor la entidad
contestó al Juzgado que no tenía esos datos, que se preguntase
a la Bolsas de Valores. A las que se preguntó, contestando estas que tampoco tenían esos datos y que los títulos por los
que se preguntaba no habían pasado por sus sistemas de cotización; que se preguntara a las agencias de valores y a los
bancos y entidades financieras. A los que también se fue preguntando por parte del Juzgado en una catarata de oficios y
diligencias que fueron respondiéndose a lo largo de los meses
de octubre, noviembre, diciembre de 2012 y enero, febrero,
marzo y abril de 2013. A día de hoy, algunos rezagados que recibieron los oficios siguen contestando a los oficios remitidos por el Juzgado. Como sabe el Instructor, casi ninguno fue
capaz de dar razón de tales porcentajes de titularidades de
los títulos valores que se investigaban. Y algunos incluso dijeron no tener nada que ver con ellos. En concreto, el Banco
Popular fue uno de esos sujetos, lo que nos llevó a preguntar
a la CNMV, tras la segunda y extraña respuesta del mismo Banco
Popular, respecto a las Participaciones Preferentes Serie I de
Caja Madrid del año 2004, en cuya emisión figuraban como agentes de liquidez los señores del Banco Popular.
Y fruto de esas pretensiones de averiguar que había sucedido,
nos llegó a la causa 59/2012 el ya famoso informe. Que nos
describió y descubrió el “case interno” de las querelladas investigadas respecto a las operaciones de intercambio de títulos. Esas operaciones de las que habla la Ley del Mercado de
Valores cuando dice:
”... aquéllos sistemas multilaterales que permiten reunir los
diversos intereses de compra y venta sobre instrumentos financieros para dar lugar a contratos con respecto a los instrumentos financieros admitidos a negociación, y que están autorizados y funcionan de forma regular, conforme a lo previsto
en este Capítulo y en sus normas de desarrollo, con sujeción
en todo caso, a condiciones de acceso, admisión a negociación,
procedimientos operativos, información y publicidad”
Ese “case interno” que, según parecer de la Fiscalía y ahora
de la Sección 3ª de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, todo el mundo conocía y practicaba. Esta acusación ignora en que se sustenta dicha afirmación, pues salvo que se
estén ocultando pruebas, en los autos solo consta que estas
prácticas delictivas (creación de mercados internos que simulaban un mercado real y regular) han sido realizadas por dos
entidades, Bancaja y Caja Madrid. En el informe remitido por
la CNMV se acompaña una extensa documentación remitida por las
dos entidades a la misma CNMV sobre sus sistemas de “tramitación” de los contratos de compraventa de títulos, en los cua-
les se muestra como se había diseñado el sistema operativo
para que no admitiera órdenes por debajo de un porcentaje ni
por encima de otro (La horquilla admitía solo órdenes entre el
98% y el 102% del valor. La mera existencia de una horquilla
predeterminada es ilegal y delictiva en esta materia).
Ni se estaba investigando a otras entidades (¿a cuales, a que
“todas las demás”, se refieren en concreto el Ministerio Fiscal y la Sección 3ª?), ni consta en estas actuaciones que
otras entidades financieras hicieran tal cosa y dispusieran de
“mercados internos propios, como si consta respecto a Bancaja
y Caja Madrid. Ni un solo documento, ni una sola declaración
de ningún imputado, ni de ningún testigo acreditan o siquiera
dan pie a sostener tal afirmación, completamente gratuita y
carente de sentido jurídico, en cuanto contemplada como excusa
absolutoria o en su caso, como eximente, y por tanto como conducta no criminal y que no puede ser objeto de investigación e
instrucción judicial, el hecho de que “Los demás también lo
hacen”.
No logramos imaginarnos a ninguna Fiscalía del país informando
a un Juzgado al respecto de los delitos urbanísticos cometidos
en nuestras costas, y manifestando que “como todos lo hacen y
hay muchas construcciones”, no existe responsabilidad penal.
El Ministerio Fiscal y la Sección 3ª utilizan además esa supuesta actividad de “todos los demás” para fundamentar que algunos de los hechos investigados en esta causa no sean apreciados como hechos delictivos. Es decir, la ratio iuris es la
costumbre y extensión entre unos sujetos de una conducta. Algo
así como considerar que el tráfico de sicotrópicos de unos individuos no debiera perseguirse porque “los demás también lo
hacen”
Es la primera vez que leemos en una resolución judicial utilizar la costumbre y la práctica habitual de una actividad como
eximente penal. Aún en el supuesto de que tal cosa fuera
cierta, que todas las demás entidades atraparon a sus clientes
en un mercado falso y simulado, y que jamás hubo entonces un
mercado real y por real queremos decir legal, como dicen los
Autos de la Sección 3ª, lo jurídico, lo que a la vista de las
pruebas, que no indicios, habría que hacer, sería investigarlas a todas. Si saben que hay otros sujetos que han hecho lo
mismo, se debe investigar a esos sujetos. En cambio, denunciado el hecho, la Sección 3ª y el Ministerio Fiscal, optan por
considerar, sin una sola diligencia de averiguación y prueba
practicada al respecto que nos permita constatar que “todos lo
hacen”, por justificar la actividad y no investigar. Son independientes y pueden optar por esa solución, naturalmente.
Ni una sola diligencia. Ni una. Al menos públicas y conocidas
por esta parte.
El Ministerio Público y a la Sección 3ª respecto a las normas
específicas que regulaban los contratos y la actividad de
“esos mercados” consideran que no son de aplicación y carecen
de toda relevancia, al contrario que los contratantes, que por
supuesto están sometidos a ellas y consideran que si son de
aplicación. Imposible que no las conozcan, pues se les han
mostrado en los escritos de impugnación de los diversos recursos. Escritos que parece que la Sección 3ª no ha tenido en
cuenta, pues ni una sola mención hace a los mismos en sus resoluciones resolviendo los recursos de apelación.
Las repasaremos, vista la ignorancia general que existe
respecto al Derecho aplicable a estas cuestiones del funcionamiento de los mercados y la contratación en mercados
de valores. Entre otras cosas porque, aunque como se alega por la Fiscalía, “todo el mundo conocía el sistema”,
estamos seguros de que nadie en realidad conocía nada y
menos aún “el sistema”, pues de otro modo es inexplicable
una violación de semejante calibre a la producida de manera continuada desde los inicios de esta práctica:
El mercado AIAF se crea en el año 1991. Se publicó la orden correspondiente en el BOE de 12 de
septiembre de 1991, sección tercera, “otras disposiciones”
El funcionamiento del Mercado AIAF de Renta Fija se ajustará a lo establecido en la Ley 24/1988,
del Mercado de Valores, y demás normativa vigente, en lo que le sea de aplicación, así como en
el "Reglamento del Mercado AIAF de Renta Fija".
El control y supervisión del Mercado AIAF de Renta Fija queda encomendado a la Comisión Nacio nal del Mercado de Valores, que, en el ejercicio de sus competencias generales, deberá, al menos: d) Establecer la información periódica regular que deberá recibir la Comisión Nacional del
Mercado de Valores sobre el desarrollo y funcionamiento del Mercado AIAF de Renta Fija.
En la norma, se imponen algunas obligaciones legales, si
se quiere denominarlas así:
Por ejemplo, en su artículo 3:
“Sin perjuicio de las facultades de supervisión, inspección y sanción que corresponde a la
C.N.M.V., el Organismo Rector velará por la corrección y transparencia de los procesos de
formación de los precios, por la salvaguardia de los derechos de los inversores, la seguridad del
Mercado y la ponderación de los riesgos por la estricta observancia de normas aplicables a la
contratación y las demás actividades propias del Mercado, así como, en general, por su correcto
desarrollo.”
Como puede leerse, la normativa
cumplirse de manera estricta.
al
respecto
ha
de
No “relajadamente”, “si acaso”, “ya veremos que puede
hacerse”, “regular, un poco, no del todo” o “mala
observancia de las normas”. Estricta.
De manera perfecta, adecuada. Exacta.
Vamos a exponer a continuación las normas cuyo exacto
cumplimiento se exige, resaltando en negrita
partes de las normas que son relevantes ahora:
aquellas
Artículo 11 Derechos de los miembros
Son derechos de los miembros, sin perjuicio de otros que pudieran derivarse del presente
Reglamento o de la legislación aplicable, los siguientes:
a) Realizar transacciones en el Mercado por cuenta propia y/o de sus clientes, en su caso.
b) Cotizar y cruzar operaciones con otros miembros, bien directamente o a través de
mediadores-brokers. A tal fin serán responsables de dar precios exactos y actualizarlos y ajustarán
en todo caso su actuación a lo establecido en el presente Reglamento y en la legislación aplicable.
c)
Cotizar y cruzar operaciones con sus clientes con respeto, en todo caso, a lo establecido en
los artículos, 30 al 35 del Reglamento y en la legislación aplicable.
d) Cotizar en el “sistema normalizado” de acuerdo con los artículos, 27 al 29 de este
Reglamento y en los sistemas homologados de acuerdo con los artículos, 36 al 38 del Reglamento.
g) Obtener para cada fecha y cada valor detalle exacto del saldo vivo de los valores registrados
en sus cuentas.
Como puede apreciarse, es un “derecho” de los miembros
del Mercado al que nos referimos ahora, “el case
interno”, claramente establecido en este artículo. O
no. O puede que la palabra “case interno” no exista, ni
en el Reglamento, ni en la Ley del Mercado de Valores,
ni en ningún sitio o texto con el carácter de texto
legal, de norma jurídica, salvo en la imaginación de
quien trata de defenderse de acusaciones graves.
Artículo 12 Obligaciones de los miembros
Las obligaciones de los miembros, con el alcance que determine la modalidad a la que pertenezcan
y sin perjuicio de otras que pudieran derivarse del presente Reglamento o de la legislación
aplicable, son:
1.- Cumplir este Reglamento y las circulares que lo desarrollan.
2.- Comunicar al Mercado la información exigible respecto a sí mismo y, en su caso, a sus
clientes.
3.- Comunicar las operaciones efectuadas y las que sean exigibles para la confirmación,
compensación y liquidación.
4.- Informar de volúmenes, precio y TIR en los casos, condiciones y plazos determinados por el
Reglamento. Se entenderá por volumen el importe total nominal cruzado y, por precio, el cambio
de la operación.
6.- Cotizar precios de compra en firme o indicativamente según los casos y dar contrapartida de
acuerdo con lo establecido en el Reglamento.
7.- Mantener un “Registro de operaciones por cuenta propia” y un “Registro de operaciones por
cuenta de terceros”.
En el “Registro de operaciones por cuenta de terceros” cada miembro deberá hacer constar por su
orden, todas y cada una de las operaciones contratadas en el Mercado con sus clientes y que
afecten a la titularidad de los valores.
Los miembros obtendrán o estarán en disposición de obtener para cada fecha y para cada valor
detalle exacto del saldo vivo de los valores registrados. Cada miembro sólo responde de sus
registros.
8.- Los miembros tienen la obligación de expedir y entregar a sus clientes resguardos
justificativos de las operaciones efectuadas por cuenta de los mismos y dadas de alta en el Registro
de Terceros.
Los justificantes contendrán, al menos, los siguientes datos:
- Identificación completa del valor adquirido, nombre y apellidos, razón o denominación social del
inversor, domicilio; número de identificación fiscal; valor nominal, precio de adquisición y
retención practicada en su caso.
Además de los justificantes expedidos, los miembros deberán facilitar a sus clientes, a petición de
los mismos, documentos acreditativos de los saldos de los distintos valores que mantengan a
nombre y por cuenta de ellos, en una fecha determinada.
Artículo 13
con
Obligaciones de los miembros especializados en la modalidad de negociación
los
sistemas de
mediadores-brokers especializados
Los miembros especializados en la modalidad de negociación con los sistemas de mediadoresbrokers especializados, estarán obligados, además de lo señalado en el artículo 12, a lo siguiente:
3.- Tratar de ofrecer los mejores precios a los restantes miembros del Mercado.
7.- Abstenerse de ofertar o demandar con respecto a aquellas posiciones compradoras o
vendedoras que, como consecuencia de errores, deban ser consideradas “posiciones fuera de
mercado”. Se entenderá que una emisión cotiza a precio “fuera de mercado” cuando la rentabilidad
que la misma proporcionaría al hipotético comprador-vendedor esté fuera de los límites de
rentabilidad que le correspondería en ese momento en función de los precios inmediatamente
cruzados o bien, en caso de no existir referencia inmediata, en relación con otras emisiones de
características parecidas.
Capítulo IV Sistemas de Cotización, Negociación, Compensación y Liquidación
Artículo 17 Sistemas de Cotización, Negociación, Compensación y Liquidación
1.- Los sistemas de cotización, negociación, compensación y liquidación responderán a los
principios de transparencia, publicidad, eficiencia, ordenación y racionalización del Mercado.
3.- Los sistemas de cotización y negociación deberán cumplir entre otras las funciones
siguientes:
a) Difusión en tiempo real de precios, para que los miembros del Mercado puedan cumplir con las
obligaciones de dar precios de compra y venta, y contrapartida del mercado.
b) Información y difusión de los volúmenes, precios y rentabilidades aplicados en la contratación,
para facilitar la transparencia y el cumplimiento de los requisitos exigidos por este Reglamento del
Mercado.
c) Mantener conexión electrónica con el sistema de compensación y liquidación para la
transmisión de las transacciones de valores efectuadas diariamente.
d) Permitir la participación y potenciación de los negociadores o creadores del mercado.
e)
Mantener bases de datos actualizadas e integrados con los servicios informáticos del
Mercado.
f)
Cualquier otra función prevista en este Reglamento del Mercado en relación con esta
materia.
4.- El sistema de compensación y liquidación deberá cumplir entre otras las siguientes
funciones:
a) Registro y control de las emisiones y de los valores negociados en cuentas propias y de terceros
mediante el procedimiento de anotaciones en cuenta, de acuerdo con el ordenamiento vigente para
esta materia, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 42, 2 de este Reglamento referente a los
valores representados mediante títulos.
b) Compensación multilateral y liquidación por saldo neto con el principio de entrega contra pago.
c) Recepción de las transacciones por medios electrónicos o de otro tipo y mantenimiento de bases
de información para el mercado.
Artículo 19 Cuadre en el momento del cierre de las emisiones
Con el fin de asegurar las operaciones de cuadre del número de suscriptores en el momento de
cierre de las colocaciones de aquellos valores que se propongan cotizar en el Mercado, la entidad
directora o el emisor deberá remitir al sistema de compensación y liquidación, una vez realizado
dicho cierre, un certificado en el que figurará una relación de las entidades colocadoras o
aseguradoras participantes en la colocación, junto con el número de valores y el importe
adjudicado a cada una de ellas y el número de suscriptores, ya sea por cuenta propia o ajena.
Las inclusiones de las emisiones en el sistema de compensación y liquidación deberán abarcar a
todos los valores que forman parte de cada una de dichas emisiones.
Utilizan un concepto inexistente en la ley: “Malas
Prácticas” para calificar lo sucedido y comprobado por la
máxima autoridad administrativa en el asunto y documentado con
cierta precisión en el informe de la CNMV. Algo así como
llamar “mala práctica” a la violencia sobre la mujer. No es
mala práctica. Son prácticas ilícitas. Que esta parte además
denunció como delito por su perfecto encaja en el tipo penal
de nuestro Código.
En ese informe, y en toda una montaña de documentos que constan en la causa, se hacía referencia a unas cotizaciones. A
unos precios de cotizaciones, y a unos valores, ya fueran
reales, de mercado; o supuestos, o indicativos, etc.
El caso es que desde que se “ponía en circulación” cada serie
de Preferentes, cada emisión de los valores objeto de la presente causa, el Mercado AIAF iba publicando precios de cotización. Semanalmente, de forma general, y a veces diariamente. Y
eso precios variaban. Variaban poco; ya (ahora) sabemos por
qué (porque el mecanismo de case interno, ese que la Sección
3ª considera “mala práctica”, estaba diseñado informaticamente
para que fuera imposible introducir en él órdenes de venta inferiores al 97% del valor nominal o superiores al 103% en general, según nos cuentan las propias entidades implicadas
(Bancaja y Caja Madrid) en el expedite que remiten a la CNMV y
se trata ni más ni menos que de las respuestas de las entidades, que forma parte del famoso informe.
Tras los recientes Autos dictados por la Sección 3ª, 416/2013
y 417/2013, esas conductas, esos hechos, no son constitutivos
de delito alguno, sino solo “mala práctica” que “cesó” tras el
requerimiento de la CNMV, y por lo tanto, no deberían ser objeto de investigación esos hechos, como tales delitos, en estas diligencias.
Hay que decir que también “ceso” el mercado. O más bien que
desapareció. Resulta que sin la “mala práctica”, no podía haber mercado.
Con “las buenas prácticas” no habría habido cotizaciones, ni
transacciones, ni nada de nada. Como de hecho no hubo. Cuando
en noviembre de 2011 la CNMV impone “las buenas prácticas”,
los mercados desaparecen, explotan. Curioso.
La Sección 3ª, mostrando un dominio del Derecho que regula los
Mercados de Valores cuando menos discutible, ha dicho que todo
el asunto que en el Juzgado llevábamos investigando desde el
principio de la causa, no debe ser investigado. Al menos no
bajo el concepto de manipulación de mercados y conducta penada
en el art. 284 del Código Penal.
Es curioso que sin que nadie alegue nada en sus recursos de
junio, se impida continuar una investigación que la dirección
letrada de esta acusación particular y el Magistrado instructor habían iniciado hace más de un año. En 2012. Porque hemos
de recordar que algunas de las víctimas, accionistas, lo fueron porque se les engaño con las cotizaciones reflejadas en
“los mercados” en marzo de 2012. Que todas las series investigadas descendieran al unísono, al mismo tiempo, un 25%. Y que
tales hechos son mencionados en el Auto de la Sección 3ª
417/2013, refiriéndose al canje y ampliación de capital de
1.200 millones de euros de marzo de 2012, sin que nadie se manifestara al respecto de esos hechos, ni en los Autos recurridos del Magistrado, ni en los recursos interpuestos por BFA,
Bankia o sus abogados. Es incomprensible que la Sección resolviera algo que no se le planteó. Nadie mencionó la parte de la
investigación, de los autos, en definitiva de la instrucción
que se refería a esos hechos. En los recursos solo se trataba
de actos, hechos, comprendidos en las querellas de abril de
2013. Y en los recursos contra los Autos de admisión de esas
querellas nada se menciona al respecto.
Es una lástima que ni la Sección 3ª ni el Ministerio Fiscal
sean capaces no ya de explicar, sino de comprender, que es lo
que sucedió tras el “cese de las malas prácticas” y porque
ninguna víctima pudo “deshacerse” de sus títulos vendiéndolos
en el mercado, ahora ya si conforme a las “buenas prácticas”,
aún perdiendo parte del valor nominal.
A pesar de ello, se publicaron cotizaciones con posterioridad
a esa fecha de cese de “las malas prácticas”.
¿Quién estaba realizando operaciones de compraventa?¿Quién
vendía y quien compraba títulos de una entidad quebrada y suspendidos en cuanto al pago de cupones?
Como hemos anunciado al iniciar el presente escrito, todo
eso , que como mostramos y probamos es un despropósito jurídico, no impide que se investiguen otros delitos de los que
pueda tenerse noticia y que estén relacionados con los hechos
(o incluso sean investigados los mismos hechos desde otra óptica jurídica).
Y en este caso, la ampliación de denuncia se contrae a los siguientes hechos:
SEGUNDO.-
Debe existir una inscripción de los valores
investigados, en concreto de la Serie II de preferentes de
Caja Madrid del año 2009, en el registro contable de Iberclear. La primera inscripción, que refiere que los títulos
inscritos son 30 millones, por valor nominal de tres mil millones de euros, y que constan a nombre de Caja Madrid (¿?).
De 7 de julio de 2009. Documento nº1 de los que acompañan a
este escrito.
Como documento nº 2, certificación del emisor que acredita que
se han suscrito los 30 millones de títulos de participaciones
preferentes, y que se encuentran representadas (ojo, todas
ellas, en plural, las treinta millones de preferentes) por medio de anotaciones en cuenta. Imaginamos que se han anotado
las respectivas titularidades de esos títulos valores a nombre
de cada (su) correspondiente propietario.
Una vez que eso sucede (la anotación en cuenta), se pone en
funcionamiento el mercado (suponemos, que casi sin solución de
continuidad, porque el día 9 de julio de 2012 ya cotizaban en
el respectivo mercado). Se trata del Mercado AIAF, como prometían las mercantiles en sus ofertas y contratos, y como comunicaron a la CNMV. Adjuntamos como documento nº 3 el listado
de cotizaciones diarias de los títulos, publicado por quien
legalmente es el encargado de llevar la documentación del mercado y la publicidad de las operaciones, o al menos de los resultados de las mismas en cuanto a los precios resultantes,
que es Bolsas y Mercados Españoles S.A. en su sección de Renta
Fija AIAF.
Es un documento que muestra las cotizaciones de estos valores,
desde el día 9 de julio de 2009(dos días después del cierre de
la emisión y de la anotación en cuenta en Iberclear y de las
certificaciones) de las preferentes Serie II. El documento se
debe leer al revés, desde la última página hacia atrás para
ver la evolución temporal de las cotizaciones. Acompañamos una
última página con el gráfico de las cotizaciones.
Parece ser, según los documentos oficiales y publicados, que
el día 9 de julio de 2009 “ya” se produjeron operaciones comerciales en el mercado AIAF, y alguien intercambió títulos
vendiendo y comprando, y pagando, claro, un precio de 100’005
€ por cada título. El día 24 de julio de 2009 nuevamente hubo
compraventa de títulos, y alguien pagó 100’307 € por título.
El día 28 de nuevo se intercambiaron títulos a un precio de
100’384 € y así, sucesivamente, durante días y días.
Necesariamente significa tal publicación de variación en las
cotizaciones de los títulos que, conforme a las obligaciones
de conservación de documentación que impone la legislación de
valores (según hemos expuesto ut supra, para mejor comprensión
de como está regulado este asunto del intercambio de títulos
en un mercado organizado secundario oficial), en algún sitio
deben de existir y conservarse los respectivos documentos
originales, documentos que en este caso si que se deben reputar como documentos mercantiles, en los que constará una orden
de venta y otro documento en que constará la respectiva orden
de compra. Cruzada, enlazada, coordinada, “casada internamente”, emparejada de hecho o como quieran denominarla los
acusados y la CNMV. Las normas utilizan los términos “operaciones cruzadas, efectuadas o contratadas”.
Es decir, “los contratos”.
Existir, deben de existir.
Porque sino existen, si no hubiera órdenes de venta firmadas
por un cliente de la Caja (ya sabemos a estas alturas que todo
el “papel” se vendió a minoristas, es decir, a particulares)
con nombre y apellidos, con un domicilio y con un DNI, y si no
existiera una orden de compra igualmente firmada por alguien,
con nombre y apellidos y con un domicilio, con su DNI, entonces, y de esto precisamente trata esta acusación ahora, y estos son los hechos denunciados y por los que se pide la ampliación, entonces estamos hablando de falsedad en documento
mercantil:
1. El particular que cometiere en documento público, oficial o
mercantil, alguna de las falsedades descritas en los tres primeros números del apartado 1 del artículo 390, será castigado
con las penas de prisión de seis meses a tres años y multa de
seis a doce meses
1.º Alterando un documento en alguno de sus elementos o requisitos de carácter esencial.
2.º Simulando un documento en todo o en parte, de manera que
induzca a error sobre su autenticidad.
3.º Suponiendo en un acto la intervención de personas que no la
han tenido, o atribuyendo a las que han intervenido en él declaraciones o manifestaciones diferentes de las que hubieran
hecho.
4.º Faltando a la verdad en la narración de los hechos.
Mi mandante, el señor ......, amplía su querella ahora, y a
esta ampliación se suman los demás querellantes de este documento, a la posible falsificación de documentos mercantiles.
Alguien debió de vender a mi mandante. Alguien dio una orden
de venta de sus títulos, de sus participaciones preferentes,
que mi mandante compró. ¿Quién es o son ese o esos alguien?
Debe tenerse en cuenta que además, en las fechas en que uno de
mis mandantes, el señor ......, adquirió sus participaciones
preferentes serie II de Caja Madrid, el mercado estaba suspendido (2011). O al menos, no había cotizaciones publicándose.
Eso reduce drásticamente la complejidad de la búsqueda. Mi
mandante debió ser el único que compró en esas fechas, pues de
otro modo no se entiende que no se publicaran los precios de
sus operaciones de compra. REPÁSESE el documento nº 3 de los
que acompañan este escrito, en el que se subraya el periodo de
“suspensión de las cotizaciones”. El mercado estuvo sin cotizaciones oficiales desde el 7 de mayo de 2010 hasta el 25 de
abril de 2012. Curiosamente la “suspensión” coincide con la
comunicación de la CNMV a Caja Madrid de la apertura de la investigación del “case interno”. ¿Cómo se les pudo pasar a los
gestores comunicar a sus clientes que el mercado había quedado
suspendido? ¿No era un hecho relevante? Los clientes no fueron
informados jamás de este hecho. Es más, a mi mandante ni se le
dijo que estaba suspendido de cotización el titulo valor que
compraba. No entendemos, tampoco, dadas las fechas de adquisición, porque no se comunicaron esas operaciones al Mercado
AIAF. Eran casi seiscientos mil euros los que adquirió, cantidad relevante dado el escaso volumen de negociación de estos
títulos.
Es relevante la cuestión porque si resulta que las cotizaciones que se publicaban con constancia no están respaldadas por
contrato alguno, los imputados, las mercantiles imputadas ahora desimputadas, estaban falsificando los datos que publicaban. Haciendo creer así a los clientes, a los “inversores”,
que sus precios se mantenían. Que había mercado.
Y eso, opinen lo que quieran el Ministerio Fiscal y la Sección
3ª, supone qué, como no aparezcan los contratos, el delito de
falsedad es inevitable.
Salvo que se estime que “todos los demás también lo hacían”,
es decir, que los “mercados” podían funcionar sin problemas y
con toda normalidad sin un mínimo registro de identidades de
compradores y vendedores, y sin saber cuales eran las operaciones que se realizaban.
TERCERO.-
La ausencia de control llega a límites que si
no fuera por lo serio de los delitos, producen hasta risas. En
anteriores escritos esta representación ha solicitado y el
Juzgado ha accedido y ha ordenado a las mercantiles que informaran de la “autocartera” de estas preferentes.
Aunque esta parte esperaba que la respuesta, acorde con la
ley, de las mercantiles hubiera sido que “no podían informar
de autocartera de preferentes porque no pueden legalmente poseer autocartera de sus títulos que conforman el capital
core”, asombrosamente, respondieron.
Lo hacen en un escrito de 11 de noviembre de 2013, del que nos
da traslado el Juzgado mediante providencia de 21 del mismo
mes. Se adjunta como documento nº 4.
En la información se nos indica que, a pesar de haberse solicitado a ambas entidades, BFA y Bankia, es BFA quien aporta la
información. Se les pidió por el Juzgado información de su autocartera de estas preferentes desde el 1 de enero de 2009.
Y lo que mandan al Juzgado es un solo folio que contiene una
información tan relevante como la que en su día remitió a la
causa el banco Popular y que nos sirvió para descubrir y acreditar en sede penal las conductas denunciadas. Aunque no contenga datos sino solo de 2012 y 2013.
Al parecer, o no tuvieron nunca antes de las fechas que indica
ese documento autocartera, o han olvidado remitir la de fechas
anteriores, en concreto, la que nos interesa a nosotros, la de
2011.
Debieron adquirir (está prohibido, lo recordamos) el 23 de
abril de 2012, tal y como dice el documento que ellas mismas
aportan, 1.150 participaciones preferentes serie II a un precio de 38’88 €, según indica el papel, siendo el nominal
115.000 €.
LLama la atención que según el listado temporal de cotizaciones (documento 3) , ese día no “había mercado”, que recordemos
no tenía cotizaciones desde el 7 de mayo de 2010, y que la
primera operación desde la “reapertura” del mercado AIAF es
del 26 de abril de 2012, tres días después de lo que indica el
documento remitido. Si eso es curioso, más aún lo es el hecho
de que al parecer las adquirió la mercantil BANKIA para su autocartera al precio de 38’88 euros. La primera cotización publicada el día 26 de abril, tres días después de la operación
y dos años caso desde la “suspensión”, como decimos, marca
85’380 euros. ¿Quién sería el desafortunado inversor que por
impaciente perdió, en la operación de recompra por parte de la
mercantil emisora, la diferencia entre el precio al que él se
las vendió a Bankia, 44.712 euros, y el precio al que alguien
compró preferentes serie II tres días después y que habría pagado por esos mismos títulos 98.187 euros? Una diferencia de
53.475 euros.
Y más raro aún es que Bankia o BFA, o quien fuera según registro el titular tras la operación de esa autocartera, no las
volviese a colocar en el mercado al precio significativamente
mayor.
No las vendió, según consta en el documento.
Al contrario, adquirió más preferentes propias en autocartera,
el 12 de febrero de 2013. A un precio de 80’726 euros. 2.400
títulos, un nominal de 240 mil euros. Aquí cabe preguntarse
quién sería el afortunado, que en plena debacle judicial,
económica, y con el FROB haciendo split de acciones, con arbitrajes anunciados y canjes obligatorios establecidos para ejecutarse dos meses después (según resoluciones del FROB de 17
de abril de 2013 y de 3 de septiembre de 2012, más la nota de
prensa que hubo de sacar apresuradamente el día 23 de marzo de
2013, anunciando lo que iba hacer, pero sin hacerlo en el BOE,
vergonzoso comportamiento debido a la publicación en los medios del informe de la CNMV que llegó a este Juzgado), quien
fue el afortunado, repetimos, que obtuvo una ganancia de
102.542 euros, ya que esa fecha la cotización que se publicó
en el Mercado AIAF daba un valor el 12 de febrero de 2013 a
las preferentes serie II de 38 euros.
Ver documento 3.
Bankia le recompró a alguien 2.400 títulos sabiendo que no valían nada. Y claro, lo adquiría con dinero propio, que en realidad ya no era propio, sino de todos los ciudadanos, que habíamos capitalizado de nuevo la entidad después de su primera
capitalización en su extraordinaria salida a bolsa. Resumiendo: con dinero público, en vez de pagar deudas (obligaciones
subordinadas), Bankia se dedica a adquirir preferentes en autocartera favoreciendo a alguien. No es prevaricación porque
no es un administración pública. Pero si negociaciones prohibidas, esa operación, que supone una tomadura de pelo a los
restantes ochenta mil largos titulares de preferentes que ya
estaban en litigios, denuncias y protestas reclamando que se
les devolviese su dinero.
Estimamos oportuno averiguar la identidad del afortunado, no
solo por razones de instrucción judicial, sino también morales, porque no es admisible tamaña discriminación respecto a
unos acreedores que veían como no cobraban, y en cambio alguien si cobró, aunque fuera con un descuento del 20%.
Este documento acredita que no había control ninguno, ni aún
habiendo tomado el FROB el mando de la entidad. Y que por supuesto, los datos de cotizaciones se seguían falseando.
Ahora ya no es una mala practica, como indican el Ministerio
Fiscal y la Sección 3ª, ahora ya es engañar directamente a
unos en perjuicio de otros.
Debemos recordar que La Caixa era la entidad de liquidez de
esta emisión de preferentes serie II de Caja Madrid, y debiera
haber sido la que hubiera hecho esas compras, que para eso están los contratos de liquidez, ya que las emisoras no pueden
tener autocartera. A lo mejor les ha parecido un lío meter
aquí a las proveedoras de liquidez.
Todo esto, en cuanto a las valoraciones correctas de los títulos, conviene “conjugarlo” con el informe del Banco de España de 7 de marzo de 2012, que autorizaba la recompra de preferentes serie I y otras del grupo (al que llegamos tutelando
los derechos procesales de 3 de los accionistas originales de
la querella que dio origen a estas Diligencias Previas 59/2012
en junio de 2012), canjeándolas por acciones, y reconociendo
el mismo Banco de España que no valían nada esos títulos, y
que además la operación se cargaba a BFA. Informe que consta
en la causa, y que nos lleva a concluir que el Banco de España
sabía desde mucho antes que las cotizaciones eran falsas, y
como falsas, documentos mercantiles falsos en algún lado debía
a haber.
Por si algún interviniente tiene alguna duda sobre la posibilidad legal de que las entidades compren sus propios títulos
en estos supuestos de preferentes y subordinadas, conviene recordar lo que el mismo Folleto de Emisión advertía en su punto
3.2:
“Tanto en el supuesto de que la calificación como recursos propios fuera
denegada, como en el caso de que se produzca cualquier modificación de la
legislación española relativa a esta materia que afecte a la posibilidad de
computar la presente Emisión de Participaciones Preferentes Serie II como
recursos propios del Grupo CAJA MADRID, el Emisor, el Garante o cualesquiera
de sus Filiales, con sujeción a la legislación aplicable, podrán, en cualquier momento, adquirir las Participaciones Preferentes Serie II que estén
en circulación mediante los mecanismos que sean aplicables de conformidad
con la legislación vigente en el momento de la adquisición.”
Es decir, nunca se varió la calificación de los títulos, como
capital, y por tanto nunca pudieron adquirirse ni por las mercantiles ni por sus filiales. No pudiendo adquirirse, no podían transmitirse (Por aquello de que la deuda o capital propio, si se adquiere con capital propio, se compensan, y aunque
en un balance pueda publicarse su existencia, su respaldo deja
de existir, y no se cumple aquello que su naturaleza jurídica
establece). ¿Quien entonces estaba vendiendo preferentes, hasta por más de trescientos millones de euros de valor, durante
el año 2011? Es fácil de averiguar si como marcan la ley y el
contrato, Iberclear ha cumplido diligentemente su obligación
de llevar el correspondiente registro de anotaciones en cuenta.
CUARTO.-
Como hemos indicado, este escrito contienen una
ampliación de hechos que consideramos pueden ser también delictivos, en la modalidad de pagar a unos acreedores antes a
que a otros cuando se sabe que ese pago se hace en situación
de insolvencia previsible o incluso que ese pago discriminatorio provocará la insolvencia.
Ya sabemos y así consta documentado en la causa, como en noviembre de 2011 el Banco de España (después de que unos días
antes estallara el escándalo de las preferentes y dejara con
los mercados “cerrados” y sin su dinero a los preferentistas
minoristas, a los clientes de las sucursales), autorizó a
Bankia/BFA a realizar una amortización anticipada con descuento de títulos similares, en concreto, 16 emisiones de subordinadas y cuatro de preferentes, por valor de casi 1.200 millones de nominal, y que se pagó en efectivo, sin nueva emisión de títulos. En esos momentos BFA solo disponía de 1.700
millones de liquidez.
En los informes y en los documentos de autorización llaman la
atención poderosamente las partes que hacen referencia a que
eso pude suponer que las entidades se quedarán sin liquidez o
con una liquidez de menos de mil millones y que, en ningún
caso, en esa oportunidad de recibir el pago en metálico, en
dinero, se incluyera a minoristas. Incomprensible para esta
parte esa decisión o advertencia por parte de quienes están
llamados legalmente a proteger a los ciudadanos, las instituciones CNMV y BdE, pero así fue. Documento nº 5, extractado de
lo que ya obra en la causa.
Todo eso sucedía el 25 de noviembre de 2011. Los mercados de
preferentes hundiéndose, y resulta que algunos inversores iban
a salir cómodamente de ellos. Algunos. Otros no. La casualidad
es que los del no, eran los ignorantes clientes de las sucursales. Mis representados.
A primera vista, y si no se relaciona con más información, pudiera parecer que se trata solo de un hecho puntual que mejoraría ratios de capital. A fin de cuentas, un banco vive de la
confianza de los clientes, y asegurando y aumentando es capital se trata, siempre, y en todo caso, de proteger a esos mismos clientes de los devastadores efectos que una quiebra produciría. Pero analizando, como decimos, otros documentos, parece que no se trata de un hecho aislado. Hubo más. Y todos
siempre en el mismo sentido. Se paga a mayoristas. Nunca a minoristas.
Lo que no se ha traído aún al proceso es el previo y activo
movimiento por parte de las mercantiles desde el comienzo de
lo que extrajudicialmente se denomina “crisis” (y que todos
los operadores jurídicos que actuamos en procesos judiciales
en cambio entendemos como simple estafa, enorme, pero al fin y
al cabo, estafa) mediante los cuales se procedió a amortizar
ingentes cantidades de deuda cuyos vencimientos en la mayoría
de los casos estaban fijados a partir de 2018 en adelante.
Se fue devolviendo dinero apresuradamente en numerosas ocasiones a un conjunto de acreedores que indudablemente eran mayoristas.
Dada la situación de la entidad, y las posiciones acreedoras
de numerosos inversores extranjeros, todo parece apuntar que
más que a criterios económicos y de gestión bancaria, se estaban solucionando problemas de índole internacional, evitando
que los grandes acreedores mantuvieran sus posiciones en lo
que previsiblemente iba a ocurrir dadas las cifras que internamente manejaban los profesionales: el derrumbe de la entidad, como finalmente sucedió.
Cabe preguntarse si a la ya mala situación financiera general,
no contribuyó de manera decisiva, lo que ahora denunciamos, y
que es de fácil comprobación.
Aportamos con este escrito, numerosos Hechos Relevantes que
informan de la cancelación anticipada, mediante pago en metálico, de centenares de millones en deuda mayorista, en fechas
coincidentes con la captación de los ahorros de los pequeños
clientes mediante las preferentes, las subordinadas y las acciones.
(Como ya nos ha ocurrido una vez en un recurso de apelación,
que habiendo confundido la Sección 3ª el concepto “Hecho Relevante” con “hecho importante” a efectos penales, dejamos indicado y aclarado que los Hechos Relevantes son un tipo de
comunicaciones, notas o informaciones que se manejan por las
mercantiles y la CNMV, y que componen este ahora nominado documento nº6 de los que acompañan a este escrito. (Es decir,
que no son acciones, o hechos “fácticos” desde el punto de de
vista jurídico penal, sino documentos que informan de actos
mercantiles. Tratamos de evitar un posible error de la Sección
3ª en cuanto a esa lamentable confusión).
Se observa como las entidades bancarias devuelven dinero cuando ya saben por las inspecciones del Banco de España que tienen serios problemas. Problemas que suponen técnicamente el
hundimiento de las entidades. Precisamente inmobiliarios. Tan
serios que se les obliga a un SIP, primero, y después a salir
a bolsa, cueste lo que cueste, como declararon en sus testificales las autoridades. E incluso se hacen canjes de “híbridos”
por acciones como el de 2012, en el que a los minoristas, en
vez de aplicarles algún descuento, como a los mayoristas, o
bien devolver íntegramente todo el dinero, como a los bonistas, pero en todo caso, devolverles su dinero, se les dan acciones. “Con la finalidad de evitar perjuicios de imagen”. A
mis representados.
Esa es una posible interpretación, pensar que se trata de gestión ordinaria de un banco.
Otra es la que sigue:
Supuestamente el dinero que los preferentistas ingresaban en
las oficinas de Caja Madrid, debía ir a parar a una cuenta
única, cuya titularidad debía de ser de Caja Madrid Preferred,
cuenta abierta en la sucursal de Plaza del Celenque, en Madrid
capital y en la misma Caja Madrid como garante y desde la
cual, custodiada como depósito de dinero simple por Caja Madrid, y remunerada a un tipo de interés pactado, se debieron
hacer los pagos a los titulares de las preferentes de los correspondientes intereses pactados. Pero siempre, sin que el
dinero, que formaba parte de los recursos propios, es decir,
del capital de la entidad, se “tocara”. Debiendo permanecer
ahí para seguridad de los acreedores. Esa es su finalidad legal y contractual, según el folleto de emisión:
“6.3
Agente de Pagos y Entidades Depositarias
El pago de cupones y de principal de las Participaciones Preferentes Serie
II descritas en este Folleto será atendido por CAJA MADRID, sita en la Plaza
de Celenque, número dos de Madrid, que dispone de la capacidad para llevar a
cabo estas funciones (el “Agente de Pagos”).”
Para comprobar que así ha sucedido, basta con identificar la
cuenta corriente bancaria exacta, con sus dígitos completos, y
comprobar, mediante la revisión del oportuno extracto de movimientos, que el dinero siempre estuvo ahí, sin moverse ni
destinarse a otras cosas que no fueran las garantías generales
que esas cantidades ofrecían a los demás, a terceros, sobre el
capital y solvencia patrimonial de la entidad.
Porque si resulta que esas cantidades de dinero, que debieran
contribuir a aumentar los recursos propios de Caja Madrid se
dedicaron ha realizar pagos de tesorería corrientes, vencimientos, y demás actos que desvirtuaban su función, lo que tenemos entonces es que incluso bien puede suponerse que se ha
estado pagando a los “inversores”, a los preferentistas, los
rendimientos y los intereses con su propio capital.
Así se establecía taxativamente en el punto 3.2 del Folleto de
Emisión o contrato:
3.2
Motivo de la oferta y destino de lo ingresos
El importe finalmente emitido que se corresponda con Participaciones Preferentes Serie II no canjeadas por Participaciones
Preferentes Serie I se destinará a fortalecer los Recursos Propios del Grupo CAJA MADRID y podrán ser destinados a la compensación de pérdidas, tanto en la liquidación como en el saneamiento general del Garante o de su grupo o subgrupo consolidable, una vez agotadas las reservas y reducido a cero sus fondos
propios y sus cuotas participativas, en su caso. De conformidad
con la Ley 19/2003, el Emisor deberá depositar en su totalidad
los recursos obtenidos, descontados los gastos de emisión y
gestión, de forma permanente en el Garante o en otra entidad de
su grupo o subgrupo consolidable. Dicho depósito tendrá una
rentabilidad para el Emisor que le permita cumplir con las
obligaciones de pago derivadas de la Emisión.
Por tanto, hasta el momento en que el FROB decide el 17 de
abril de 2013 proceder a efectuar la “reestructuración de las
entidades”, ese depósito debiera mantenerse absolutamente
inalterado.
Si eso no fuera así, si el depósito mostrara cualquier disminución a lo largo de las fechas comprendidas entre la emisión
(junio de 2009) y quita (abril de 2014), comenzarían a existir
serios problemas para distinguir las conductas investigadas de
las que se enjuician en otras famosas causas delictivas, como
Forum Filatélico, Afinsa, o más recientemente, caso Madoff.
A primera vista los indicios apuntan a ello: un mercado que no
es mercado, y que es lo mismo que se hacía con los sellos
(tomo piramidal, en criminología), y unos pagos que no se
sabe, dada la situación de la entidad, de donde “salían”, si
solo pueden hacerse cuando hay beneficios, y desde 2009 en
adelante los fondos propios se muestran en las cuentas disminuyendo. ¿Se estaban pagando los rendimientos de un capital
que teóricamente constituye “fondos propios” con “fondos propios” y no con beneficios, como establecía la ley?
De los informes de la inspección del Banco de España, se deduce que en realidad la entidad está en pérdidas.
No tiene ningún sentido, y mucho menos tras las numerosas explicaciones dadas por los relevantes testigos que han comparecido, que una entidad con graves problemas, y necesitada de
capitales, se dedique, por un lado, a captarlos con toda la
ayuda institucional posible, acciones y preferentes, de los
clientes minoristas de toda la vida, sus clientes más antiguos, los más ancianos; y por otro lado, las mismas entidades
se dediquen a realizar apresuradamente cancelaciones anticipadas de deuda mayorista que suponen una descapitalización por
la vía rápida del pago de deudas que vencían a varios años
vista.
Se paga a unos en perjuicio de otros, parece. Lo que puede ser
una decisión comercial se transforma en una conducta sospechosa cuando sistemáticamente quedan excluidos de los pagos sólo
los minoristas. Entonces es legítimo deducir que algo extraño
ha sucedido.
No es discutible que la entidad se intervino por las autoridades ante el desastre cometido. Se traduce el desastre como situación de insolvencia. Precisamente aquella que toma en cuenta el Código Penal como base para castigar algunas conductas,
que por su gravedad, merecen reproche penal:
1. Será castigado con las penas de prisión de uno a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses:
1.º El que se alce con sus bienes en perjuicio de sus acreedores.
2.º Quien con el mismo fin, realice cualquier acto de disposición patrimonial o generador de obligaciones que dilate, dificulte o impida
la eficacia de un embargo o de un procedimiento ejecutivo o de apremio, judicial, extrajudicial o administrativo, iniciado o de previsible iniciación.
No se exime a un deudor del derecho penal porque el legislador
dicte leyes especiales ad hoc para evitar que se llame quiebra
a lo que es un concurso en toda regla: un impago generalizado
a varios acreedores.
Sin el dinero de los contribuyentes hoy estaríamos en un Juzgado Mercantil.
Los actos de las mercantiles imputadas suponen la descapitalización de la entidad, que irremediablemente condujo a su intervención (concurso) mediante pagos masivos de deuda mayorista, eludiendo no solo a los minoristas, sino dirigiendo la
conducta precisamente a ese fin.
Insistimos, basta con examinar el extracto de la cuenta donde
se depositó lo ingresado con la venta de las preferentes y
comprobar como se uso fraudulentamente.
QUINTO.-
Hasta este momento, en la investigación judicial, que las partes imputadas tachan de “causa general”, hemos podido comprobar, solo con la documentación oficial que se
ha aportado a la causa, un cúmulo de conductas ilícitas que
permiten explicar ya sin lugar a dudas como, lo que se presentó como una situación derivada de “la crisis”, no era más que
el resultado de una conducta criminal que inevitablemente conducía al colapso de las entidades, dadas las falsedades contables, las manipulaciones de los mercados y en general todo
lo que ya es conocido en estos autos.
Pero es indudable que los documentos por si solos pueden ser
insuficientes para motivar la decisión judicial de actuar en
uno u otro sentido respecto a la dirección del proceso.
Por ello, consideramos imprescindible que de la misma manera
que las comunicaciones entre la entidad y las instituciones,
Banco de España y CNMV, que constan en la causa unidas a varios expedientes, han sido fundamentales para descubrir las
conductas criminales, sean objeto de escrutinio judicial las
comunicaciones internas de las personas que servían en las
mercantiles.
Ha declarado la Sección 3ª de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que se trata de investigar como se planificó
por parte de la cúpula directiva de las entidades la capitalización fraudulenta. En ese caso, y siguiendo por tanto el criterio y la orden de la Sección 3ª, como objeto de la investigación penal, no cabe duda que son fundamentales las comunicaciones habidas por, entre y de esa cúpula directiva.
No vamos a encontrar un acta del Consejo de Administración de
Bankia, de Caja Madrid o de BFA que literalmente recoja la decisión de saltarse la ley y engañar a los clientes.
Por ello, es imprescindible y sin duda alguna necesario, que
se proceda por la Autoridad Judicial, mediante Auto motivado,
a requerir a quien competa y proceda, ya sea a través del SITEL o a través de la petición directa las entidades, para que
aporten a la causa los correos electrónicos que se hubieran
dirigido los planificadores entre si, al objeto de descubrir
como se planificó la conducta consistente en ocultar la lamentable situación patrimonial de la que constantemente se advertía por la Banco de España a la entidad y como se organizó el
engaño para captar los ahorros de los clientes para pagar a
los acreedores mayoristas. Es evidente que dicha conducta se
circunscribe a quienes realmente tenían el control material de
los hechos, es decir, a quienes gestionaban directamente las
vicisitudes de la entidad: la cúpula directiva, no el Consejo
de Administración, pues como ya han declarado los consejeros
en sus declaraciones de imputados, ellos en realidad solo cumplían con asistir, decir si a todo, y no saber exactamente que
pasaba. Se fiaban de los gestores y directores de los departamentos.
Si el resultado de los actos supone la perdida patrimonial de
miles de millones de euros por parte de los ahorradores contratantes, y de más miles de millones de euros, por parte de
los contribuyentes, es evidente que existe una indudable razón
instructora para aclarar como se consiguió ocultar la situación, los hechos, desde al menos 2006, momento en que según
los informes del Banco de España comienzan a saltar las primeras alarmas. Los medios documentales son la pista que nos lleva a concluir que la diligencia (solicitud de correos que por
otra parte las entidades deben conservar y poner a disposición
de las autoridades bancarias a requerimiento de estas, tal y
como se dispone en la normativa), decimos, que la diligencia
que se solicita es imprescindible para intentar averiguar la
verdad, principio rector del proceso penal, desde el punto de
vista sustantivo.
Pero es que además hay más razones jurídicas para que la autoridad judicial requiera esos correos.
Cuando las autoridades administrativas requieren en su supervisión de las entidades la documentación que precisen, se incluyen los correos, para entender, conforme a la legalidad
vigente, que los expedientes que remiten las entidades bancarias están completos. Y no precisan autorización Judicial para
ello. Razón de más, por tanto, para considerar que si en una
investigación de la Administración los correos de los que hacen y deshacen en el banco deben ser parte de todo expediente,
¿cómo no van a serlo de una instrucción judicial en el caso de
delito patrimonial más grave de nuestra historia procesal? Sería absurdo que las autoridades administrativas si tengan que
tener en sus expedientes de instrucción los correos, y las judiciales no.
Para poder dictar un Auto requiriendo a las mercantiles la entrega de los correos electrónicos de los sujetos que luego se
dirán, basta con aplicar las siguientes normas, al objeto de
fundamentar y no causar ningún agravio a las mismas:
Según las Normas y Criterios de Actuación en Materia Profesional de Caja Madrid, publicado por la Unidad de Medios en el
mes de Noviembre de 2005 , se establece la obligación para todos los profesionales de Caja Madrid de hacer un uso responsable de los recursos y de los medios puestos a disposición de
los empleados de la CAJA, indicándose expresamente que, sólo
podrán ser utilizados ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE dichos recursos y
medios PARA EL DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD PROFESIONAL. Así
mismo, Caja Madrid y las empresas del Grupo CONSERVABAN LA
PROPIEDAD INTELECTUAL DE LOS MANUALES, PROYECTOS, PROGRAMAS Y
SISTEMAS QUE CREEN, UTILICEN O RECIBAN LAS PERSONAS PARA SU
LABOR DIARIA, QUE NO PODRÁN SER APLICADOS A FINALIDAD DISTINTA
DE LA EXIGIDA EN LA ACTIVIDAD DE CADA EMPRESA.
Los correos electrónicos, pues, son de la entidad, no de quien
los escribe, en el caso de los que solicitamos.
En el negocio bancario se produce una circunstancia notable:
El uso de una cuenta de correo electrónico de carácter corporativo, en las relaciones laborales de carácter normales, se
encuentra bajo la vigilancia y supervisión del empresario,
pero cuando nos encontramos dentro del ámbito de las entidades
financieras, ese control sobrepasa la propia dirección de la
empresa en cuestión, estando a disposición de los organismos
de control financiero estatal, todos los medios y recursos de
la entidad.
El artículo 43.bis de la Ley 26/1988, de 29 de julio. Disciplina e Intervención de las Entidades de Crédito (BOE de
30) (Corrección de errores, BOE de 4 de agosto de 1989), que
establece que:
1. Corresponderá al Banco de España el control e inspección de las
entidades de crédito, extendiéndose esta competencia a cualquier
oficina o centro dentro o fuera del territorio nacional y, en la
medida en que el cumplimiento de las funciones encomendadas al
Banco de España lo exija, a las sociedades que se integren en el
grupo de la afectada. También le corresponderá la supervisión de
los grupos consolidables de entidades de crédito, según lo previsto en la Ley 13/1992, de 1 de junio, sobre Recursos propios y supervisión en base consolidada de las Entidades Financieras.
1bis. Para el adecuado ejercicio de sus funciones de supervisión,
tanto de las mencionadas en el apartado anterior, como de cualesquiera otras que le encomienden las leyes, el Banco de España podrá recabar de las entidades y personas sujetas a su supervisión
conforme a la normativa aplicable cuantas informaciones sean necesarias para comprobar el cumplimiento de la normativa de ordenación y disciplina a que aquellas estén obligadas.
Con el fin de que el Banco de España pueda obtener dichas informaciones, o confirmar su veracidad, las entidades y personas mencionadas quedan obligadas a poner a disposición del Banco cuantos
libros, registros y documentos considere precisos, incluidos los
programas informáticos, ficheros y bases de datos, sea cuál sea su
soporte físico o virtual.
1 ter. En los términos previstos por el artículo 4 de la Ley
30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, los
órganos y organismos de cualquier Administración Pública quedan
sujetos al deber de colaborar con el Banco de España y están obligados a proporcionar, a requerimiento de éste y en plazo, toda
clase de datos e informaciones de que dispongan y puedan resultar
necesarios para el ejercicio por parte de éste de las funciones
que le confiere la normativa vigente.
A tales
por el
11.2.a)
ción de
efectos, el acceso a las informaciones y datos requeridos
Banco de España se encuentra amparado por el artículo
de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de protecdatos de carácter personal.
1 quáter. El Banco de España podrá comunicar y requerir a las entidades sujetas a sus facultades de supervisión, inspección y sanción previstas en esta Ley, por medios electrónicos, las informaciones y medidas recogidas en esta Ley y en sus disposiciones de
desarrollo. Las entidades referidas tendrán obligación de habilitar, en el plazo que se fije para ello, los medios técnicos requeridos por el Banco de España para la eficacia de sus sistemas de
comunicación electrónica, en los términos que éste adopte al
efecto.
El Control del Banco de España sobre las entidades de crédito
y financieras, está tan presente en el día a día de la actuación de los responsables de dichas entidades, que es un hecho
notorio que un organismo de control puede tener acceso a cualquier recurso de la entidad, incluso a las cuentas de correo,
sin necesidad de autorización judicial. Que cosas tan extraordinarias establecen a veces las normas legales.
Lógicamente, esa información puede, debe,
en este caso.
tenerla el Juzgado
Pero además, disponen las normas aplicables al tipo de información que ahora solicitamos al Juzgado lo siguiente: dentro
de los controles de supervisión de la CNMV, se encuentran recogidos en el artículo 85 de la Ley del Mercado de Valores,
las siguientes facultades:
Artículo 85 Facultades de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Supervisión e inspección
1. La Comisión Nacional del Mercado de Valores dispondrá de todas las facultades de supervisión e inspección necesarias para
el ejercicio de sus funciones. Estas facultades las podrá
ejercer:
a) directamente;
b) en colaboración con otras autoridades, nacionales o extranjeras, en los términos previstos en esta Ley y sus normas de
desarrollo;
c) mediante solicitud a las autoridades judiciales competentes.
En particular podrá solicitar el embargo o la congelación de
activos.
2. En la forma y con las limitaciones establecidas en el ordenamiento jurídico, las facultades de supervisión e inspección
de la Comisión Nacional del Mercado de Valores incluirán al menos las siguientes potestades:
a) Acceder a cualquier documento bajo cualquier forma y recibir
una copia del mismo;
b) requerir de cualquier persona la remisión de información en
el plazo que razonablemente fije la Comisión Nacional del Mercado de Valores y, si es necesario, citar y tomar declaración a
una persona para obtener información;
c) realizar inspecciones con presencia física en cualquier oficina o dependencia;
d) requerir los registros telefónicos y de tráfico de datos de
que dispongan;
l) remitir asuntos para su procesamiento penal;
Número 2 del artículo 85 redactado por el apartado nueve de la
disposición final quinta de Ley 2/2011, de 4 de marzo, de Economía Sostenible («B.O.E.» 5 marzo).
3. En virtud de lo dispuesto en el apartado anterior, las personas físicas y jurídicas enumeradas en el artículo 84 quedan
obligadas a poner a disposición de la Comisión cuantos libros,
registros y documentos, sea cual fuere su soporte, ésta considere precisos, incluidos los programas informáticos y los archivos magnéticos, ópticos o de cualquier otra clase, incluidas
las conversaciones telefónicas de índole comercial que hayan
sido grabadas con el consentimiento previo del cliente o inversor.
En la medida que sea necesario para el eficaz ejercicio por la
Comisión de sus funciones de supervisión e inspección, las personas o entidades que presten cualquier tipo de servicio profesional a las personas comprendidas en los párrafos anteriores
están obligadas a facilitar cuantos datos e informaciones les
sean requeridos por ésta, de conformidad con lo dispuesto, en
su caso, en la normativa específica que regule su profesión o
actividad.
Es decir, que Bankia está obligada por ley a ni siquiera impugnar el Auto judicial que el Juzgado emita para efectuar
esta diligencia que solicitamos.
8. La Comisión Nacional del Mercado de Valores dispondrá de las
facultades de supervisión e inspección contenidas en este artículo que sean necesarias para cumplir con las funciones que le
sean asignadas en régimen de delegación o de cooperación con
otras autoridades competentes, sobre las agencias de calificación crediticia registradas en virtud del Capítulo I del Título
III del Reglamento (CE) n.º 1060/2009 del Parlamento Europeo y
del Consejo, de 16 de septiembre de 2009, sobre agencias de calificación crediticia, las personas que participan en las actividades de calificación, las entidades calificadas o terceros
vinculados, los terceros a los que las agencias de calificación
crediticia hayan subcontratado algunas de sus funciones o actividades, y las personas relacionadas o conectadas de cualquier otra forma con las agencias o con las actividades de calificación crediticia, que estén domiciliadas en España, de
conformidad con la normativa de la Unión Europea sobre agencias
de calificación crediticia.
Número 8 Artículo 85 redactado por el apartado cincuenta y cuatro
del artículo único de la Ley 47/2007
Por tanto, es manifiesto el hecho de que, todos los datos de
la entidad, independientemente del soporte en el que se encuentren alojados, están a disposición de las entidades de supervisión y control, en este caso del Banco de España y la
propia Dirección General del Tesoro, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda y de la CNMV. Se haría casi imposible comprender porque los datos que ahora solicitamos deberían
incorporarse a un expediente administrativo, y no a unas Diligencias Previas.
SEXTO.-
Recientemente se ha concluido el proceso de arbitraje instituido como solución a estos delitos relacionados
con las preferentes y la deuda subordinada
por las propias
autoridades públicas, el Gobierno, con su potestad normativa
recogida en la Constitución, sujeto este arbitraje a unos criterios de estimación cuando menos asombrosos. Se dispuso en el
Boletín Oficial del Estado que como criterios se seguirían:
Haber sufrido el engaño por menos de diez mil euros.
Que los documentos se hubieran firmado por incapaces o menores
sin la concurrencia de sus tutores legales.
(Recordemos que a raíz del argumentario de venta dirigido a la
provincia de Toledo por la gerencia de marketing, documento
facilitado al proceso por esta parte, descubrimos que solo en
esa provincia, por ejemplo, más de 800 menores eran titulares
de participaciones preferentes de la serie I, del año 2004. Y,
asombrosamente)
Y finalmente se dispuso, se debía estimar el arbitraje en
aquellos caso en que faltase la documentación. ¿¡?
Cuando en un contrato ultra regulado, hiper-normativizado por
la legislación, en el sentido de establecer la máxima protección a los consumidores minoristas en el campo de la inversión
en “productos de alto riesgo”, falta el contrato, no es que
estemos ante un caso de “falta de documentación”, es que estamos ante una apropiación indebida. Puede justificarse que en
una red de cuatro mil oficinas, en una decena de casos, a algunos trabajadores desinformados se les pasase “lo de los
contratos”. Decenas. Pero cuando los casos en que no hay contrato, no hay documentación, superan los centenares o los miles, entonces lo que debemos es calificar correctamente la
conducta: apropiación indebida masiva, encuadrable en cuanto a
su concepción penal en el art. 74. Delito masa.
Como la Junta Nacional de Arbitraje es un organismo público,
dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo, y como el
Juzgado ha requerido ya a otras instituciones de arbitraje documentación en relación con los hechos investigados en la
causa, y no ha dudado el Juzgado en requerir a quien desarrolló el arbitraje una y otra vez hasta vencer su negativa a
proporcionar la información solicitada, pese a la negativa de
la institución arbitral privada, no habrá ningún obstáculo
procesal ni jurídico en solicitar al organismo público un
dato, ni siquiera de carácter confidencial:
Numero exacto de casos en los que se ha estimado el arbitraje
desarrollado en relación con Bankia en los que no había documentación o esta estaba incompleta.
Si el Gobierno introdujo ese criterio en el BOE, algo debía de
suponer o saber el Gobierno. Pero una cosa es la suposición y
otra un proceso penal, en el que cuando se acusa de apropiación indebida masiva, lo imprescindible es probar la acusación. Que menos que contar con un dato que pertenece a una
institución pública, para comprobar como desde la cúpula de la
entidad se dio la orden a los subordinados de que, dado que se
jugaban su existencia, se apoderasen del dinero, de cualquier
forma, hasta completar las cifras necesarias. Y si eso incluía
el tomar el dinero de la cuenta corriente del más débil e indefenso de los clientes, pues se hiciera.
Y se hizo. Lo que pasa es que hacer eso es apropiación indebida.
Necesitamos, y el proceso necesita, saber el número de casos
en los que no se firmaron contratos. Si son centenares o miles, los imputados tienen un problema. Recordemos: planificación para recapitalizar fraudulentamente. Y encima, pagar a
otros. La plasmación de un criterio tan absurdo en un Boletín
Oficial es un indicio de extraordinaria relevancia, que por si
solo justifica esta diligencia que ahora solicitamos.
SÉPTIMO.-
Sobre la misma cuestión, interesa a esta parte
obtener un dato que sin duda a las mercantiles les será sencillo facilitar al Juzgado. Se trata obtener la verdad material
sobre la “planificación de una recapitalización fraudulenta”,
como ha indicado la Sala, lo que supone, por esencial al hecho
investigado, que alguien a conseguido obtener un capital de
modo fraudulento. Un capital que no era suyo, y que se traduce
en un desplazamiento patrimonial de una persona a otra. De mis
representados a las mercantiles. Lo que indudablemente les ha
causado un perjuicio. Aunque hemos de advertir que la planificación en si no constituye nada penalmente, al menos en los
delitos de estafa simple, no sucede lo mismo en el caso del
282 bis, donde la pena es distinta según se consiga o no captar y obtener el capital, el desplazamiento patrimonial, lo
que supone que se castiga ya por si misma e independientemente
la conducta que consiste en engañar con la publicidad de las
cuentas p con cualquier tipo de información que hayan de publicar respecto a sus estados patrimoniales, como ha sucedido
aquí. Pero, en todo caso, se planifica para conseguir un objetivo. Ese objetivo es captar pasivo y transformarlo en activos
propios, fraudulentamente en este caso. Al respecto, surgen
dos cuestiones relevantes.
Ya hemos visto como Bankia y BFA han aportado numerosa publicidad en sus escritos que acreditaban que los medios de comunicación en cierta medida se hicieron eco de la rebaja en las
calificaciones que daban derecho a los clientes inversores a
revocar las órdenes de suscripción. Bien.
La pregunta que nadie se ha hecho al parecer todavía, y que
como decimos tiene una respuesta fácil es:
¿Cuantas órdenes de suscripción de las preferentes serie II de
Caja Madrid se revocaron?
Sospecha esta acusación que ninguna. O desde luego, sobre un
total de 82.000 suscriptores, muy pocas, algo insignificante
en relación a la transcendencia de la rebaja de calificación.
Por esa razón solicitamos al Juzgado que requiera a las mercantiles para que aporten exactamente el número y los documentos de revocación que se produjeron. Deben ser pocos, pues la
emisión fue un éxito de colocación.
Y, lo más importante: Deben ser pocos, muy pocos, pues ya podían anunciar las mercantiles la rebaja de rating que daba derecho a los clientes a revocar las ordenes de suscripción en
la primera página de todos los periódicos y a cinco columnas,
que como el cliente no supiera que tenía preferentes y creyera
que lo que tenía era un depósito, poco le importaba a él tal
anuncio.
El número de revocaciones nos dará una idea de como se planificó la colocación, la comercialización general de la que habla la Sección 3ª como hecho que debe ser investigado en estas
diligencias, de como los argumentarios de venta efectivamente
incitaban al error mediante el engaño al comparar con depósitos a las preferentes, estos títulos que la mayoría ignoraba
que poseía, y nos aclarará como es posible que nadie (o casi
nadie del total) revocara las órdenes. Nos confirmará que la
colocación y comercialización fue un fraude. Por una razón muy
sencilla. Como dicen los informes del Banco de España y la
propia información aportada a la causa por las mercantiles, el
perfil del “inversor” era el de un ahorrador conservador. En
términos de la jerga de los traficantes de dinero o financieros, un “inversor miedoso” que había transformado los ahorros
de toda la vida en un producto de riesgo. ¿Cómo explicar tan
extraordinaria pasividad por parte de miles de miedosos ante
tal información de rebaja de la seguridad del “producto” y de
la solvencia de Caja Madrid? (De nota sería pedir a Bankia que
acreditara que efectivamente comunicó a todos los contratantes
individualmente la situación. Lo que era una (sino la principal) obligación que deriva de los contratos de administración
y depósitos de cuentas de valores que firmaron los clientes.
Mal administrador es quien no avisa de que ha sucedido algo
así respecto a los intereses de su administrado).
Mis representados no contrataron con el empleado de la sucursal. Contrataron con la persona jurídica que dirigían los imputados. Eso es comercialización general, cuando son muchos.
Es la otra parte del negocio jurídico criminalizado la que
responde frente a mis representados.
Como sabemos, las mercantiles deben guardar toda la documentación de sus clientes. Y además, utilizan sofisticados sistemas
informáticos que registran todo lo que se hace respecto a
cualquier cliente. Prueba de ello es como nos sorprendieron
las mismas cuando tras la querella del señor ......., en la
que aportamos los documentos que quedaron en su poder, en poder del representado, las mercantiles aportaron los test de
conveniencia e idoneidad originales del querellante, los que
ellas tenían, en los cuales se observaba perfectamente como
el querellante había alterado manualmente las respuestas predeterminadas impresas desde el sistema informático, con sus
datos, y con la X en las casillas correspondientes, y como él
había tachado y escrito las respuestas que le parecieron más
veraces que las que sistema informático le ofrecía. Eso no
significa nada en concreto respecto al señor ......., pero si
demuestra que las mercantiles disponen de la documentación de
cualquier cliente. Incluso la que el cliente no conserva o no
se le proporciona. Nosotros no las teníamos. Documento nº 8.
Por ello solicitamos expresamente al Juzgado que se requiera a
las mercantiles para que aporten a la causa un dato también
muy simple:
Dado que los argumentarios han descrito como se procedía a
captar el capital de los ahorradores y que las leyes imponían
fuertes sistemas de protección a los consumidores de estos
productos, entre ellos en el año 2009, la realización previa a
la contratación de cualquier titulo valor de esta clase de
unos test llamados MIDFI, es de suponer que muchos clientes,
bien informados y correctamente asesorados por los comerciales
en las oficinas, tras hacer el test y salir negativo, no apto,
no adquirieron los títulos valores.
¿Exactamente cuantos? Ya hemos visto en la causa, a través de
los numerosos documentos aportados por multitud de víctimas,
como muchos test resultaban negativos, no aptos, pero a pesar
de ello, y mediante un ingenioso sistema de descargo de responsabilidades, la entidad hacía firmar al cliente un documento, a veces en el mismo test, en el que reconocía que a pesar de no tener ni idea y de no convenirle, quería comprar de
todas formas.
Bien. Hasta cierto punto puede ser comprensible: Pero igual de
comprensible debe ser el hecho de que muchos otros no firmaran
tras realizar el test y salirle negativo. ¿Cuantos?
Porque si solo hay test negativos (no conveniente, no idóneo)
en aquellos casos en que se contrató, lo que puede parecer
algo regular, se convierte en algo extraordinario.
Regular es que haya un número parecido de clientes que hayan
realizado el test y compren,
muy parecido al número de los
que hayan realizado el test y no compren después, precisamente
porque ha resultado “inidoneo” o no conveniente.(Recordamos:
el sistema informático registra siempre esa operación, ya que
los test son personales, con los datos de cada cliente y de
cada sucursal) Lo que convierte esa regularidad en absoluta
extrañeza es que no haya nadie que hiciera el test, resultando
no idóneo y no comprara después (que por otra o parte, debiera
de ser un número mayor al otro, dado el perfil de los clientes). Porque si resulta que todos los que hacían el test previamente (así lo ordena la Ley y la lógica, que sea previo),
compraban después, sin que nadie hiciera lo correcto al salirle un test negativo (lo correcto era no comprar), entonces
vuelve a surgir otra sospecha: ¿se harían los test después de
que los contratos estuvieran firmados, con el negocio cerrado?
Si es así, esta diligencia nos puede proporcionar un indicio
apabullante de que la planificación incluyó como realizar la
colocación y contratación de manera incorrecta siempre, para
que los clientes no tuvieran posibilidad de defensa ni de reclamación posterior, mediante irregularidades diseñadas específicamente para ello en el proceso documental de dicha contratación.
La diligencia es apropiada y proporcional a los fines de la
investigación en tanto que acredita si se planificó la venta
de manera masiva infringiendo el modo de obrar y contratar
legal. Si no hay un número al menos parecido de test negativos
sin posterior contratación a un número de test negativos con
renuncia de la protección MIDFI, es que estamos ante la conducta más original en la historia de la colocación de “híbridos” que se haya visto nunca. O puede que los clientes de Caja
Madrid fueran especiales. Raros, cuando menos.
Diligencia que se ruega practique: Solicitar a Bankia
de test negativos (no idóneos y no convenientes) y de
que no fueron seguidos de contratación posterior.
clientes realizaron los test y no firmaron después
compra alguna?
: Número
clientes
¿Cuantos
orden de
OCTAVO.-
Como puede apreciarse, de los documentos y de
las diligencias practicadas hasta ahora, se deduce que se articuló un plan para transformar el pasivo de los clientes minoristas más indefensos en capital propio del que pudiera disponer la entidad con el objeto de pagar a los acreedores mayoristas. Pura lógica jurídica: “es mejor no pagar a los “pequeños”, que tendrán más dificultad para demandar y acudir a
los tribunales, que dejar de pagarle seis mil millones de euros a Allianz S.A. y que nos demanden inversores mayoristas,
que darán seguro más problemas, e incluso pueden actuar contra
nosotros sin necesidad de acudir a los tribunales”.
El resultado final es que tras una quiebra que se evita por la
intervención del Estado, por parte del FROB como sujeto al que
se autoriza legalmente a hacer lo que considere conveniente en
su calidad de creador de normas jurídicas (sus resoluciones
son fuente del Derecho), como acreedor interesado y como administrador concursal en este asunto, es que, si la función del
sistema en su conjunto trata de proteger los intereses generales, evitar que se desarrolle el pánico en estas situaciones
y se vean perjudicados los pequeños ahorradores, que son los
que votan y eligen a sus Gobiernos, que su vez diseñan FROB’s
y demás actuaciones de la Administración con el fin de impedir
que los ciudadanos, los votantes, sean perjudicados; el resultado final, decimos, puede haber sido que única y exclusivamente hayan resultado perjudicados los pequeños ahorradores,
los clientes a los que el sistema normativo trata de proteger
en estos casos.
Para comprobar tal barbaridad, basta otra sencilla e “inofensiva diligencia”:
Obtener el resultado del canje forzoso de los “híbridos” por
acciones, ya que el FROB debe contar (lo ordenó el mismo) con
la información de cuantas personas jurídicas, mayoristas, inversores institucionales, y en definitiva, “no minoristas”, se
vieron afectados por ese canje ordenado el 17 de abril de
2013.
Y aunque pueda parecer extraño que se pida información a quien
es parte del procedimiento como perjudicado, y así consta personado en las actuaciones, no es menos cierto que se trata de
una institución pública que, como todas, ha de colaborar con
los tribunales. Su propia ley de creación le autoriza a no
cumplir las Sentencias que puedan dictar los Juzgados y Tribunales, pero solo las sentencias. Un auto o una diligencia u
oficio, si deben atenderlo.
Por ello se solicita expresamente al Juzgado que requiera al
FROB para que aporte la documental consistente en el listado
de “no minoristas” ( o sea, de profesionales e inversores
mayoristas), de acuerdo a la clasificación legal, que se vieron inmersos o afectados en el canje de preferentes serie II
de Caja Madrid, emisión de 2009 y otros productos de deuda
subordianda, por acciones, que se realizó tras su resolución
de 17 de abril de 2013 en mayo del año pasado.
No deben ser muchos, a juzgar por los datos obrantes en la
causa, pero en caso de no ser ninguno, esa documentación será
muy importante para la instrucción. Podremos comprobar si la
planificación cuya investigación ha sido ordenada por la Sección 3ª salió a la perfección o no, y algún inversor mayorista
se vio afectado. Lo que imaginamos, no era parte del plan.
NOVENO.-
Una cuestión no aclarada aún es como fue posible
que disminuyendo los capitales o fondos propios de las entidades de manera alarmante, no se procediera a adecuar los tantos
por cientos de títulos valores emitidos respecto a sus ratios
de capital.
Cuando Caja Madrid, y así lo declaró el señor Blesa de la Parra, su entonces presidente, emitió hasta 3.000.000.0000 de
euros en preferentes, llegó a sus límites legales, pues diez
mil millones era su capital o fondos propios, y esa suma en
preferentes era el 30% del capital, el máximo permitido por
las leyes.
Ya hemos dicho en varias ocasiones que si los números de la
entidad, los que publicaban oficialmente y que eran los que se
ofrecían a mis representados y a los demás clientes al contratar, hubieran sido ciertos, jamás hubiera sucedido lo que
ha sucedido. Si Caja Madrid se dotó de unos fondos propios de
13 mil millones de euros o algo más a finales de 2009 y si la
entidad Bankia tras salir a Bolsa disponía de un capital de
fondos propios de casi dieciséis mil millones de euros
(16.000.000.000 €), unas pérdidas como las reflejadas en las
extrañas cuentas de 25 de mayo de 2012, a las que con acierto
se refiere la señora Mora como imposibles, que suponen unas
pérdidas en el ejercicio de 2011 de menos de tres mil millones
de euros, no hubieran supuesto ningún problema para nadie, más
allá del disgusto que se hubieran llevado los perceptores de
renta variable, que ven sujetas sus remuneraciones (accionistas y preferentistas) a la existencia de beneficios distribuibles. Un mal año lo tiene cualquiera.
Parece que eso no cuadra con nada. Resulta que Caja Madrid
presenta en su cuenta de 2010 un balance que no llega a los
seis mil millones de euros de recursos propios, de capital,
habiendo perdido en ese año más de tres millones de fondos
propios (imaginamos que las ganancias las girarían contra los
fondos propios, ese año) respecto al año 2009 en que declaraba
tener más de nueve mil millones, rozando los diez mil.
Las normas disponen:
BOE de 10 de junio de 2008. CIRCULAR 3/2008, de 22 de mayo, del
Banco de España, a entidades de crédito, sobre determinación y
control de los recursos propios mínimos.
Norma undécima. Límites en el cómputo de los recursos propios y
otras normas
A efectos de lo dispuesto en la presente Circular:
a) Los recursos propios básicos de una entidad estarán constituidos por
la suma de los elementos recogidos en las letras a), b) e i) del apartado
1 de la NORMA OCTAVA, así como por las acciones sin voto que cumplan lo
previsto en el apartado 5 de la presente NORMA, menos el importe del concepto a) del apartado 1 de la NORMA NOVENA y de las partidas incluidas en
los conceptos b) y c) de este último apartado relativas a aquellos elementos.
De los recursos propios básicos se excluirán las participaciones preferentes, y las acciones sin voto a las que se refiere el párrafo anterior,
que excedan del 30% de los recursos propios básicos, salvo que cuenten
con cláusulas que aseguren su convertibilidad en capital ordinario a corto o medio plazo y en caso de saneamiento general de la entidad.
En 2010 no hubo saneamiento alguno, y por entonces eran perpetuas o amortizables, pero no convertibles, las preferentes serie
II.
También se excluirán de los recursos propios básicos las participaciones
preferentes, y las acciones sin voto ya citadas que, contando con incentivos a su amortización anticipada, bien se aparten de los parámetros que
al efecto establece el apartado 5 siguiente, bien los respeten pero excedan del 15% de los citados recursos propios básicos.
En todo caso, el capital ordinario y las reservas, netos
la demás deducciones citadas en las letras b) y c) del
NORMA NOVENA que afecten directamente a dicho capital,
todo caso, predominantes, es decir, superiores al 50%,
propios básicos de la entidad de crédito.
de pérdidas y de
apartado 1 de la
deberán ser, en
de los recursos
b) Los recursos propios básicos de un grupo o subgrupo consolidable de
entidades de crédito incluirán, con su signo, los elementos citados en el
primer párrafo de la letra precedente que resulten de la consolidación de
los correspondientes estados contables, siempre que cumplan con las condiciones mencionadas en el apartado 5 de la NORMA OCTAVA que les afecten;
en particular, de las reservas en sociedades consolidadas, se excluirá la
parte que corresponda a reservas de revalorización.
De estos recursos propios básicos se excluirá, en su caso, el importe excedentario agregado de las participaciones representativas de intereses
minoritarios correspondientes a acciones ordinarias, tal y como se define
a continuación, en la parte que supere el 10% de los recursos propios básicos totales del grupo o subgrupo.
El importe excedentario agregado a que se refiere el párrafo anterior se
determinará del siguiente modo:
— Sólo se tendrán en cuenta las filiales cuyos activos totales sean mayores al 1% de los activos totales consolidados, siempre que el importe de
los recursos propios computables localizados en la filial exceda en, al
menos, un 25%, sobre los requerimientos de recursos propios que la filial
genere el grupo o subgrupo; además, las entidades obligadas de un grupo
consolidable podrán solicitar al Banco de España excluir del cálculo a
otras filiales de escasa significación para determinar dicho excedente
agregado.
— El importe excedentario individual de cada filial se calculará atendiendo a la proporción que la participación minoritaria represente en el
capital de la filial.
También se excluirán las participaciones preferentes y las acciones sin
voto o valores análogos emitidos por empresas extranjeras que, aun cumpliendo lo previsto en el apartado 5 siguiente, excedan, al nivel de grupo o subgrupo, de los límites del 15%, 30% y 50% citados en el apartado
anterior.
Para calcular las exclusiones a que se refieren los párrafos precedentes
se comenzará por determinar el importe excedentario agregado ya citado y,
una vez excluido éste, se aplicarán los límites del 15%, 30% y 50% por su
orden.
Que traducido significa que en 2010 tenían que haber reflejado
de alguna manera que al disminuir radicalmente el capital de
primera calidad, a casi la mitad, las preferentes serie II excedían claramente el límite del 30% en su cómputo de capital
de calidad. Luego no era cierto lo que se presentó a los compradores de acciones y menos aún a los que sufrieron el canje
de marzo de 2012 de preferentes y subordinadas por acciones en
la ampliación de capital.
A lo anterior se puede añadir lo que dispuso el BOE de diciembre de 2012: Circular 4/2011, de 30 de noviembre, del Banco de
España, por la que se modifica la Circular 3/2008, de 22 de
mayo, sobre determinación y control de los recursos propios
mínimos.
2.
Las participaciones preferentes que por sus condiciones
de emisión, con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley
6/2011, se computaban como recursos propios básicos por encima
del límite del 30% podrán continuar haciéndolo hasta el 31 de
diciembre de 2012, siempre que ello no pudiera dar lugar a un
incumplimiento de la obligación de que el capital y las reservas netos de ciertos elementos, de acuerdo con el apartado 1 de
la norma undécima, deban ser predominantes
Razón por la que entendemos necesario que el correspondiente
encargado de supervisión del Banco de España, preste declaración testifical, al objeto de poder explicar porque existiendo
unos límites que se establecen para garantizar a los mercados
y a quienes contratan con las entidades bancarias un capital
de “seguridad”, que se compone en parte de las preferentes,
siempre que respeten los límites porcentuales, no actuaron
alertando que las cifras no coincidían con los límites legales.
DÉCIMO.-
Finalmente, y dado que a lo largo de los últimos meses parece que existe cierta confusión al respecto de la
admisión de personaciones de víctimas de los delitos que se
están investigando en estas diligencias cuando los mismos sufrieron el perjuicio patrimonial al adquirir participaciones
preferentes, hemos de manifestar lo siguiente:
La Sección 3ª, literalmente en las resoluciones a las que se
refiere el Ministerio Fiscal constantemente para rechazar la
personación de las víctimas, dispuso:
“... respecto a la planificación llevada a cabo por los órganos
directivos de las entidades querelladas para comercializar participaciones preferentes, a ello se refiere el auto de admisión
en el Razonamiento Jurídico primero y tercero, haciendo también
referencia a un auto de esta Sección 3ª de 29 de mayo de 2013.
En este aspecto si debe mantenerse el auto de admisión de la
querella, por lo que la estimación de recurso de apelación
contra el auto de admisión, lo es como se ha dicho, en cuanto
afecta en concreto a la querella criminal interpuesta por Dietrich Heinz Adolf Buenger por la comercialización individualizada de la deuda subordinada y participaciones preferentes,
pero en modo alguno se deja sin efecto el auto recurrido remitiéndonos en este aspecto a lo que después se dirá al respecto
al analizar el Recurso del Ministerio Fiscal.”
“El Ministerio Fiscal y el Tribunal entiende, también, que concretamente en orden a la comercialización de la participaciones
preferentes, uno de los aspectos se refiere a la planificación
llevada a cabo desde los órganos directivos de las entidades
querelladas para comercializar las participaciones preferentes.
El otro aspecto, es la comercialización individualizada de las
participaciones preferentes por los distintos empleados de las
sucursales bancarias que han vendido este producto al inversor
minorista.
En este último aspecto señalado, como dice el Ministerio Fiscal, resulta descabellado sostener, que existiera una planificación general y ajustada por todos los directores, comerciales
o empleados de sucursales para colocar participaciones preferentes como forma de capitalizar la entidad bancaria, entre sus
clientes minoristas, pues resulta también impensable que todos
los empleados de la entidad bancaria conocieran el verdadero
estado financiero de las entidades que emitían estos productos.
Lo correcto y dentro de las más pura lógica es que los empleados de las sucursales bancarias se limitaron a vender el producto financiero siguiendo las instrucciones de la dirección de
las Cajas.
Dicho lo anterior lo que se debe por consiguiente investigar,
es lo que parece que ya es objeto de unas Diligencias penales
abiertas en el Juzgado Central de Instrucción nº. 4 (D. Previas
nº. 59/12) referidas a la planificación llevada a cabo desde
los órganos directivos de las entidades querelladas para comercializar las participaciones preferentes, teniendo en cuenta,
como señala el Ministerio Fiscal que las participaciones preferentes formaban parte de los activos de las entidades bancarias, y es evidente que suponían una fuente añadida la financiación para las mismas, por lo que atendiendo al deterioro patrimonial de las Cajas contra las que se dirigen las querellas
no puede sino concluirse, la necesidad de investigar si para
paliar, retrasar u ocultar de alguna manera dicho deterioro,
las entidades querelladas, además de otras estrategias, utilizaron la emisión de deuda subordinada y/o participaciones preferentes como una manera de captar activos y disfrazar la situación de insolvencia en la que se encontraban respecto a las
Cajas que formaron BFA, y en especial Caja Madrid y Bancaja.”
Veamos el por qué es importante aclarar la notable confusión
que la mejorable redacción de las resoluciones ha originado:
Primero, lo que disponen las normas.
Artículo 100 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
De todo delito o falta nace acción penal para el castigo del culpable, y puede nacer también acción civil para la restitución de
la cosa, la reparación del daño y la indemnización de perjuicios
causados por el hecho punible.
Artículo 109 del Código Penal:
1. La ejecución de un hecho descrito por la Ley como delito o falta obliga a reparar, en los términos previstos en las Leyes, los
daños y perjuicios por él causados.
2. El perjudicado podrá optar, en todo caso, por exigir la responsabilidad civil ante la Jurisdicción Civil.
En la ley procesal hay más artículos que tratan de la acción
penal.
Como el Artículo 110 LECrm.
Los perjudicados por un delito o falta que no hubieren renunciado
a su derecho podrán mostrarse parte en la causa si lo hicieran antes del trámite de calificación del delito, y ejercitar las acciones civiles y penales que procedan o solamente unas u otras, según
les conviniere, sin que por ello se retroceda en el curso de las
actuaciones.
Aun cuando los perjudicados no se muestren parte en la causa, no
por esto se entiende que renuncian al derecho de restitución, reparación o indemnización que a su favor puede acordarse en sentencia firme, siendo menester que la renuncia de este derecho se haga
en su caso de una manera expresa y terminante.
Por tanto, si hay un delito que produce como efecto un daño
sobre un patrimonio o sobre algo que puede ser indemnizado,
hay víctima con derecho a ser resarcida. Y si hay víctima, y
derecho a ser resarcida, hay acción. Penal y civil.
Resulta que no estamos investigando un delito de aborto, o un
delito de tráfico de sustancias sicotrópicas, o un delito
contra la administración publica. No. El bien jurídico protegido es otro.
Estamos investigando unos hechos que pueden ser constitutivos
de delitos del Título XIII del Código Penal. Que, curiosamente
se refiere a delitos contra el patrimonio. Se titula:
TÍTULO XIII
Delitos contra el patrimonio y contra el orden socioeconómico.
Y dentro del mismo, se contemplan:
CAPÍTULO VI
De las defraudaciones.Sección 1.ª De las estafas
Artículo 248.
1. Cometen estafa los que, con ánimo de lucro, utilizaren engaño bastante para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno.
Y más concretamente, siguiendo el criterio establecido en el
Artículo 8.
Los hechos susceptibles de ser calificados con arreglo a dos o
más preceptos de este Código, y no comprendidos en los artículos 73 a 77, se castigarán observando las siguientes reglas:
1.ª El precepto especial se aplicará con preferencia al general.
Estamos también instruyendo, por lo de la especialidad, unas
diligencias por si acaso se hubiera podido cometer uno de los
delitos previstos en la Sección 3.ª “De los delitos relativos
al mercado y a los consumidores” del CAPÍTULO XI, De los delitos relativos a la propiedad intelectual e industrial, al mercado y a los consumidores, de ese Titulo XIII del libro II del
Código. En concreto el del
Artículo 282 bis.
Los que, como administradores de hecho o de derecho de una sociedad
emisora de valores negociados en los mercados de valores, falsearan la
información económico-financiera contenida en los folletos de emisión
de cualesquiera instrumentos financieros o las informaciones que la
sociedad debe publicar y difundir conforme a la legislación del mercado de valores sobre sus recursos, actividades y negocios presentes y
futuros, con el propósito de captar inversores o depositantes, colocar
cualquier tipo de activo financiero, u obtener financiación por cualquier medio, serán castigados con la pena de prisión de uno a cuatro
años, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 308 de este Código.
En el supuesto de que se llegue a obtener la inversión, el depósito,
la colocación del activo o la financiación, con perjuicio para el inversor, depositante, adquirente de los activos financieros o acreedor,
se impondrá la pena en la mitad superior. Si el perjuicio causado fuera de notoria gravedad, la pena a imponer será de uno a seis años de
prisión y multa de seis a doce meses.
Incomprensiblemente las víctimas son consumidores. Quién lo
hubiera sospechado.
Y claro, parece que la financiación se obtuvo. Se captó el
activo, dinero o capital, que antes de ser de Caja Madrid
era alguien que no era Caja Madrid. Aunque la Sección 3º de la
Sala de lo Penal haya escrito que ello pudiera ser con el propósito de “disfrazar la situación de insolvencia en la que se
encontraban respecto a las Cajas que formaron BFA, y en especial Caja Madrid y Bancaja”, no investigamos el planeamiento
del “delito de disfrazar”. Estamos investigado una estafa, o
bien su modalidad especializada. Por aquello de los tiempos de
vigencia e irretroactividad de la ley penal, un artículo, el
248 y siguientes, para preferentistas de 2009, y el 282 bis
para los accionistas, los de la salida a Bolsa de 2011, y los
canjeados de 2012. Mis representados en todos los casos.
La Sección 3ª se equivocó, y corrigió, en el Auto de 29 de
mayo de 2013. El hecho de por qué lo corrigió no es un misterio para esta parte. Ni para la Sección. Para los demás a lo
mejor si.
La resolución de 29 de mayo dispuso que se tomara declaración
en calidad de imputado a un director de una sucursal.
Si la dirección jurídica de esta representación, en vez de defender a las víctimas, hubiera tenido que defender al director
de la sucursal, hubiera alegado en la comparecencia algo muy
lógico:
No podía cometer el delito en el ámbito de más de una provincia, primero, ni su acción afectaba a una multitud o a los intereses generales o a la economía nacional, segundo. El director de la sucursal por tanto no entraba en las competencias
objetivas de la Audiencia Nacional según la LOPJ.
Los empleados no han actuado penalmente sino como “instrumentos del delito”, hecho este que jurídicamente tiene la virtud
de excluir subjetivamente la responsabilidad penal por considerarse que el individuo, la persona, en ese caso no es sujeto
del tipo, sino que se objetiviza, convirtiéndolo el delincuente real en su herramienta a esa persona. Blesa y otros, a los
empleados. Pero solo aquí, en el proceso que se sigue en la
Audiencia Nacional. En otros procesos podrían ser autores directos o cómplices. (No porque se pusieran todos de acuerdo,
sino porque habiendo recibido todos unas instrucciones, los
argumentarios de venta, y sabiendo que esta orden era ilícita,
la ejecutaron)
Por eso tiene razón la Audiencia, la Sección 3ª, al excluir de
la investigación los actos de comercialización en concreto.
Entonces habríamos de imputar a miles de personas. Y eso no
puede ser.
Pero eso no quiere decir que el delito no tenga víctimas, ni
que estas no sean objeto de una conducta delictiva. Se excluye
a los posibles sujetos activos del delito, pero no el delito.
Negar la personación a quien le fue “captado” su dinero, su
capital, es completamente absurdo en este delito.
¿Qué delito es el que conformaría entonces la calificación de
la acusación en el supuesto de que se abra juicio oral?
¿Un delito patrimonial sin víctimas cuyo patrimonio no ha sido
afectado?
¿Se podría condenar a los responsables por haber conseguido
captar el capital o el desplazamiento patrimonial y no indemnizar a los titulares del capital captado o del patrimonio
desplazado mediante engaño?
No.
Porque entonces, en lo que respecta al 248 no habría acción
típica antijurídica. Y Respecto al 282 bis es más dudoso, ya
que es esta la primera noticia que se tiene de un caso por
este delito, y parece que el Código distingue en sus penas según se logre captar el capital o el intento no llegue a buen
puerto criminal.
En cualquier caso, sería imposible sostener que derivada del
art. 282 bis, el consumidor no tiene o carece de acción penal.
Si es consumidor, ¿cómo no va tener acción penal?
Y civil, siempre, y además ejercitable en el procedimiento
penal, si le da la gana, sólo como actor civil.
Y más absurdo aún sostener que en el primer apartado del
tipo, si no se capta el capital, el consumidor no puede accionar (tentativa¿?, menor pena, ¿la víctima es el mercado?), y
en el segundo párrafo, sí si se logra el desplazamiento patrimonial, entonces si tiene acción penal el perjudicado, porque es el consumidor.
En realidad quien a lo mejor no debería estar en el procedimiento es el Ministerio Fiscal. Porque en realidad, las disposiciones legales solo autorizan al Ministerio Fiscal a accionar, a ejercitar la acción penal, en dos supuestos especificados claramente:
Artículo 287.
1. Para proceder por los delitos previstos en la Sección 3ª de
este Capítulo, excepto los previstos en los artículos 284 y 285,
será necesaria denuncia de la persona agraviada o de sus representantes legales. Cuando aquella sea menor de edad, incapaz o una
persona desvalida, también podrá denunciar el Ministerio Fiscal.
2. No será precisa la denuncia exigida en el apartado anterior
cuando la comisión del delito afecte a los intereses generales o a
una pluralidad de personas.
Por tanto, ¿a quién afecta el delito? es la pregunta base, en
los delitos tratados, y no es le mercado el bien jurídico protegido penalmente, sino el consumidor y sus derechos y patrimonio indemnizable. Y es el primer titular de la acción, no el
Ministerio Fiscal, que es un invitado secundario según el Código Penal en el ejercicio de la acción penal en un proceso
por esos delitos.
El Ministerio Fiscal carece de legitimidad procesal para poder
ser parte en este proceso si no fuera porque el delito investigado afecta a muchos. A esos muchos, el Código los llama
“personas agraviadas”. Afectados. ¿A que les afecta? A su patrimonio.
Por esas razones, invitamos al Ministerio Fiscal a modificar
su postura, que hasta ahora esta consistiendo en manifestar
literalmente:
“La
perjudicada por la comercialización de las preferentes, solicita
personarse como perjudicada en estas Diligencias puesto que la personación no se pretende por la comercialización concreta de las preferentes
sino por la ideación. Sin embargo, y por mucho que la recurrente insista
en que su personación no es en calidad de perjudicada por la comercialización sino por la ideación y planificación del producto, esto no se sostiene. Su perjuicio deriva exclusivamente de haber adquirido las participaciones preferentes y la cuantía de dicho perjuicio se identifica exclusivamente en la operación por la que adquirió este producto. Por eso se
le ofrece la posibilidad de instar por sí misma la persecución de unos
presuntos delitos de los que en ningún caso se va a derivar reparación
económica para ella en este procedimiento, ejercitando la acción popular
y personándose en tal condición pero no como acusación particular porque,
tal y como ha quedado ya definido el objeto de este procedimiento, no
tiene la condición de perjudicada, imprescindible para la personación que
se pretende. Este criterio ya ha sido establecido por esta Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional al resolver idéntica
pretensión en el reciente auto de 4 de abril de 2014”
¿En ningún caso se va a derivar reparación económica para ella
en este procedimiento? ¿Entonces este procedimiento, que esta
relacionado con los consumidores, a quién trata en su caso de
reparar? ¿A nadie?
Según esa consideración el tipo penal debería decir:
Los que, como administradores de hecho o de derecho de una sociedad
emisora de valores negociados en los mercados de valores, planificaren
o idearen la información económico-financiera contenida en los folletos de emisión de cualesquiera instrumentos financieros o las informaciones que la sociedad debe publicar y difundir conforme a la legislación del mercado de valores sobre sus recursos, actividades y negocios
presentes y futuros, con el propósito de idear o planificar inversores
o depositantes, idear o planificar cualquier tipo de activo financiero, u obtener ideas o planes de financiación por cualquier medio, serán castigados con la pena de prisión de uno a cuatro años, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 308 de este Código.
En el supuesto de que se llegue a planificar muy bien la inversión, el
depósito, la colocación del activo o la financiación, con perjuicio
para el inversor (perjuicio ideal, claro), depositante, adquirente de
los activos financieros o acreedor, se impondrá la pena en la mitad
superior. Si el perjuicio ideado o planificado fuera de notoria gravedad, la pena a imponer será de uno a seis años de prisión y multa de
seis a doce meses.
Los perjudicados carecerán de acción civil y penal y no podrán obtener
reparación alguna por este perjuicio en este delito. Este es el único
artículo del Código Penal en el que el perjuicio no será reparado, y
solo se tendrá en cuenta para imponer la pena.
El otro de los crímenes que se persiguen en esta causa sería
el tipificado de esta manera:
Cometen estafa los que, con ánimo de lucro, idearen y planificaren
bastante para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto
de planificación o ideación en perjuicio (ideal) propio o ajeno.
Todo eso es absurdo. A lo mejor no puede existir este procedimiento sin víctimas de esa planificación , víctimas que son
las que experimentan el perjuicio patrimonial y a lo mejor,
hasta ahora, la interpretación es inadmisible en Derecho, se
mire como se mire, porque el delito de planificación no existe
(una de las bases de la estafa es que no cabe tentativa, porque entonces el engaño no es “bastante”; o se consuma, por
bastante, o no hay delito), y resulta que se planificó para
algo: para conseguir dinero. Dinero. De alguien. Dinero de los
que intentan personarse. Mis representados.
Al realizar su informe el Ministerio Fiscal, deberá tener en
cuenta respecto a este escrito, que los representados se están
adhiriendo al querella que dio lugar al Auto 416/2013 de la
Sección 3ª, la primera de todas sobre preferentes, de 11 de
abril de 2013, sobre la cual, la Sección 3ª ha dicho:
Acuerda respecto a la querella interpuesta por Dietrich Heinz
Adolf Buenguer confirmar la admisión de la querella y su acumulación a las Diligencia Previas 59/12 del Juzgado Central nº4,
respecto a la planificación llevada cabo por los miembros de
los órganos directivos de las entidades querelladas para capitalizarlas con la venta de participaciones preferentes.
¿Para qué el plan?
Para capitalizar.
¿Cómo?
Con la venta.
¿A quién se las vendieron?
A mis representados.
¿A los que se las vendieron que son penalmente?; ¿Puede que
sean los agraviados o perjudicados, los legítimos titulares
originales de la acción penal?
Fundamentos jurídicos dignos de Pocoyo.
Por lo expuesto,
SUPLICO AL JUZGADO,
tenga por presentado este escrito, se
sirva admitirlo junto con los documentos que se acompañan, y
en su virtud tenga por personados en el procedimiento a los
representados indicados en el encabezamiento de esta querella,
que se adhieren a la de don Dietrich Heinz Adolf Buenguer en
los mismos términos fijados en el auto de admisión y en el
auto 416/2013 de la Sección 3ª, mediante el cual el querellante inicial sigue personado en estas actuaciones y, conforme a
lo expuesto en el mismo, tenga además
- Por ampliada la querella inicial, respecto a los sujetos imputados en la misma, y en relación con los delitos de falsedad
en documento mercantil, al falsificar los documentos que se
transmitían al mercado AIAF por carecer de operaciones reales
de respaldo, y en relación con el delito de insolvencia punible, realizada por quienes fueron descapitalizando Caja Madrid mediante pagos a mayoristas de deudas no vencidas en ese
momento, ignorando esta parte si dichos pagos se realizaron
por los gestores o por los administradores.
OTROSI DIGO.- Que se acompañan como documento nº 7 los poderes y apud acta de los nuevos querellantes y los títulos de
legitimación, adquisición.
OTROSI SEGUNDO DIGO.- Que al objeto de comprobar los hechos denunciados y que se están ya investigando en parte en
estas diligencias, acuerde las siguientes diligencias de instrucción, todas ellas pertinentes y proporcionadas:
1º) Requerir a Iberclear y a Bankia para que remitan el listado completo de las anotaciones en cuenta de los titulares de
las Preferentes Serie II de Caja Madrid, para comprobar que
fueron inscritos realmente en dichos registros obligatorios, y
verificar que la llevanza de los mismos se produjo de acuerdo
a las disposiciones legales que hemos transcrito, reflejando
el cruce de operaciones y los cambios de titularidades.
2º) Requerir a Bankia, sucesora de Caja Madrid en las obligaciones de llevanza de los registros de operaciones, para que
identifique y muestre las órdenes de venta que permiten la adquisición de los títulos a mis mandantes, los señores Dietrich
............ , don ......... y doña ............, cuyas adquisiciones se realizan en el año 2011, y que pueden derivar de
la falsificación de contratos y órdenes de venta, o bien es
posible que deriven de ventas de autocartera realizada por la
entidad a sus propios clientes, prohibida y fraudulenta.
3º) Requerir a Bankia, sucesora de Caja Madrid en las obligaciones de llevanza de los registros de operaciones, para que
traiga a la causa las ordenes de venta que dieron lugar a las
cotizaciones en el mercado AIAF desde el día 7 de julio de
2009 hasta el día 7 de enero de 2010, al objeto de comprobar
quienes eran los vendedores y si existían realmente.
4º) Requerir a Bankia, sucesora de Caja Madrid en las obligaciones de llevanza de los registros de operaciones, para que
traiga a la causa las ordenes de venta a las que se refiere en
su documento, indicando la posesión de preferentes serie II en
autocartera, y las ordenes de compra, que son de fecha 23 de
abril de 2012, tal y como dice el documento que ellas mismas
aportan, 1.150 participaciones preferentes serie II a un precio de 38’88 €, según indican, siendo el nominal 115.000 € y
las correspondientes al 12 de febrero de 2013. A un precio de
80’726 euros. 2.400 títulos, un nominal de 240 mil euros. Se
reflejan el documento nº 4 de los que acompañan a este escrito. Al objeto de averiguar a quien benefició la entidad dolosamente, ya que probablemente se trate de algún miembro de la
misma.
Igualmente que informe si durante los años 2011, 2010 y 2009
mantuvo alguna preferente como autocartera, ella, Caja Madrid
o alguna entidad de su grupo, bancaria o de las consideradas
consolidables, como COINVERSIONES 2008.
5º) Requerir a Bankia, sucesora de Caja Madrid, en calidad de
titular de la cuenta corriente bancaria donde el Emisor debió
depositar en su totalidad los recursos obtenidos en la Emisión
de Participaciones Preferentes Serie II de Caja Madrid Preferred, descontados los gastos de emisión y gestión, de forma
permanente en el Garante o en otra entidad de su grupo o subgrupo consolidable, para que aporte el extracto de movimientos de dicha cuenta, entre el día 21 de mayo de 2009 y hasta
el día 17 de abril de 2013, tiempo en que en esa cuenta deben
aparecer solo dos movimientos de capital, el de ingreso y el
de liquidación en sus respectivos días; para el caso de que en
la cuenta existan más movimientos , poder comprobar como se
cumplió lo prometido y sí se destinó el dinero a fines no permitidos.
Dicho depósito daba una rentabilidad para el Emisor que le
permita cumplir con las obligaciones de pago derivadas de la
Emisión, y por lo tanto, si se han realizado anotaciones, serán las de los intereses que debió generar y que se destinaron
suponemos al pago de los intereses prometidos a los titulares
de las Preferentes.
6º) Requerir a Bankia, sucesora de Caja Madrid, para que entregue al Juzgado los correos electrónicos corporativos de los
siguientes empleados que desarrollaban las funciones de ejecución y dirección efectiva de la entidad, enviados o recibidos
desde el día 1 de enero de 2005 (cuando comenzaron a funcionar
las participaciones preferentes serie I) hasta el día 25 de
mayo de 2012, en que entra la administración a través del FROB
a controlar la entidad de forma indirecta con el nombramiento
de su actual presidente:
- De don Matías Amat Roca.
- De don Ildefonso Sanchez Barcoj.
- De don Ramon Ferraz Ricarte.
- De don Enrique de la Torre Martinez.
- De don Mariano Perez Claver.
- De doña Maria Carmen Contreras Gomez.
- De doña Marta Alonso Jimenez, directora de Altae, filial que
probablemente controlara la autocartera prohibida.
- De don Carlos
Stilianopoulos Ridruejo.
- De don José Luis Sánchez Blázquez,
- De don Alvaro Canosa Castillo,
- De don José Luis Escamilla Galindo y,
- De don Antonio Roman Gonzalez
Todos ellos personal de alta dirección de las entidades, que
controlaban materialmente y directamente todo lo relacionado
con los títulos que son objeto de esta investigación, las Participaciones Preferentes series I y II, así como todo lo relativo acciones y salida a Bolsa y a mercados de la entidad y
tesorería.
Se informa al Juzgado de que existen dispositivos de rastreo
de términos específicos que permiten, entre una ingente cantidad de documentos electrónicos, localizar rápidamente aquellos
que se desean obtener, en nuestro caso los que traten de preferentes, acciones, pagos, liquidaciones, amortizaciones anticipadas, solvencia o liquidez, términos todos ellos relacionados con las conductas punibles investigadas.
Solo se solicitan, conforme a lo expuesto en el expositivo
quinto, los correos electrónicos corporativos, cuya incorporación a las diligencias está plenamente justificada desde el
punto de vista formal y sustantivo según las normas invocadas
a lo largo del cuerpo de este escrito.
7º) Se oficie a la Junta Nacional de Arbitraje o JUNTA ARBITRAL NACIONAL DE CONSUMO dependiente del Instituto Nacional
del Consumo, con dirección en Calle Príncipe de Vergara, 54,
de
Madrid (28006), para que remita al Juzgado información
específica, consistente en los siguientes datos:
Número de arbitrajes, del total de los resueltos, respecto a
las entidades Bankia, Caja Madrid, Bancaja y las demás integrantes del grupo, relacionados con las Participaciones Preferentes serie II u otras del grupo Bankia, en los que se haya
resuelto el arbitraje estimando la petición del reclamante por
falta de documentación contractual suficiente, según uno de
los criterios publicados en el BOE e informe igualmente del
número total de arbitrajes resueltos favorablemente y del número de los arbitrajes solicitados.
El porcentaje será indicativo para averiguar si se trataba de
errores puntuales o de comportamientos masivos preordenados.
8º) Requerir a Bankia, sucesora de Caja Madrid en las obligaciones obligaciones legales de conservación de la documentación del negocio, para que indiquen y aporten el número de órdenes de revocación que se produjeron respecto a las Participaciones Preferentes Serie II, entre el anuncio de la rebaja
de la calificación y los dos días siguientes que se dieron de
plazo, es decir, las fechadas en los días 17, 18 y 19 de julio de 2009, al objeto comprobar si alguien se enteró y en su
caso, quienes fueron, para descartar que solo revocaran las
órdenes el personal de la entidad. O comprobar que nadie revocó. Hecho insólito, a menos que los tenedores de los títulos
ignoraran que lo eran.
9º) Requerir a Bankia, sucesora de Caja Madrid en las obligaciones legales de conservación de la documentación del negocio, para que informe según sus registros informáticos sobre
el número de test MIDFI negativos (no idóneos y no convenientes) de clientes que no fueron seguidos de contratación posterior de las preferentes serie II. Es decir, el número de
clientes que realizaron los test y no firmaron después orden
de compra alguna de Participaciones Preferentes Serie II de
Caja Madrid.
10ª) Se requiera al FROB mediante comunicación a su representante en los presentes autos directamente o mediante oficio
dirigido a su domicilio: Avda. General Perón, 38. Edificio
Masters II. Plantas 16-17. C.P.28020, Madrid, para que aporte
la documental consistente en el listado de titulares “no minoristas” (de profesionales o inversores mayoristas de acuerdo
a la clasificación legal), que consten en sus registros como
sujetos a los que se ha incluido en el canje de preferentes
serie II de Caja Madrid, emisión de 2009 y otros productos de
deuda subordinada, por acciones, que se realizó tras su resolución de 17 de abril de 2013.
11º) Se cite a declarar en calidad de testigo a don
.........., director del Departamento de Inspección de la Di-
rección General de Supervisión de Entidades del Banco de España, al objeto de poder averiguar por qué no se ajustaron los
límites legales de capital de preferentes a los ratios de capital de primera calidad cuando en las cuentas de 2010 se produjo la disminución de fondos propios que muestran las cuentas
registradas.
12º) Se cite a declarar en calidad de testigos a don Francisco
de Oña Navarro presidente del AIAF, máximo responsable de la
veracidad de las cotizaciones y a don Julio Alcántara Lera,
director general de AIAF, Mercado de Renta Fija, S.A., Sociedad Unipersonal (en adelante, la “Sociedad”)con domicilio social en Plaza de la Lealtad, 1, 28014 Madrid.
13º) Se cite de nuevo a declarar en calidad de testigos a don
Miguel Angel Fernandez Ordóñez y a don Julio Segura Sanchez, a
la vista de los documentos obrantes en la causa, que se han
incorporado en fechas posteriores a sus declaraciones, a fin
de tomarles declaración para que expliquen lo relativo al contenido de los informes de inspección del Banco de España que
desde 2006 advertían deficiencias de control peligrosas y que
ya en 2009 reflejaban cuentas que no eran fieles pues no reflejaban las pérdidas que se estaban produciendo, e igualmente
para tomar declaración al respecto de los expedientes que instruía la CNMV sobre los mercados de “hibridos” en poder de los
minoristas, de los que no nos respondía a pesar de las preguntas de esta representación en su declaración, como puede comprobarse, para poder ahora ya con esos datos, completar su declaración testifical.
14º) Se cite a declarar en calidad de testigos al siguiente
personal de alta dirección que conformaba la cúpula de la entidad que diseño, organizo y dispuso todo lo relativo a las
emisiones de Participaciones Preferentes Serie II y la salida
a Bolsa de Bankia de 2011:
Don Matías Amat Roca, don Ildefonso Sanchez Barcoj, don Ramon
Ferraz Ricarte, don Enrique de la Torre Martinez, don Mariano
Perez Claver, doña Maria Carmen Contreras Gomez, doña Marta
Alonso Jimenez,don José Luis Escamilla Galindo y don Antonio
Roman Gonzalez.
OTROSI TERCERO DIGO.- Se ha dado traslado a las partes de
las quejas de las mercantiles acerca de la posibilidad de entender que se está llevando a cabo una instrucción que en su
opinión se ha convertido en una causa general. Como puede
comprobarse, en estas diligencias se investigan una serie de
conductas concretas que han determinado el hundimiento de una
gigante mercantil, que a su vez ha provocado la alteración de
las normas del ordenamiento jurídico español, dando lugar incluso a la firma de tratados internacionales (MuO) que han
provocado unos gravísimos efectos en la economía nacional, de
una complejidad extraordinaria, debido a las conductas masivas
y gravísimas cometidas por muchos de sus componentes contra
muchos clientes en la gestión y contra la propia entidad financiera, de un tamaño considerable. Teniendo en cuenta estas
circunstancias y dado que gracias a las ayudas públicas la entidad sigue existiendo, con un indudable componente público
ahora, tanto en la dirección como en el control del accionariado, que menos que colaborar en todo lo posible para que la
propia entidad, en primer lugar, pueda resarcirse de los daños
causados por los anteriores administradores cuyas conductas se
investigan, y a la vez, en un gesto de lealtad hacia sus propios clientes, obtener la verdad material de los hechos para
que, si de estos resultaren responsabilidades, penales y civiles, se proceda a su reparación por la entidad. Desde el año
2012 que comenzó la causa, esta acusación no ha propuesto nunca ninguna diligencia que no haya resultado de enorme relevancia en el proceso, como tampoco lo son las que se proponen
ahora.
OTROSI CUARTO DIGO.- Se ha dado traslado del escrito presento
por la imputada señora....., especialista en materia contable,
catedrática de universidad, manifestando en el mismo lo que a
su derecho convenía, para que del contenido del mismo se diera
traslado a las actuaciones que están realizando los peritos.
Interesa igualmente al derecho de esta parte que se el mismo
traslado a los peritos de la documentación aportada en la solicitud de la declaración testifical del presidente de la Comisión de Control de Caja Canarias, don José Ramon Duran Alday, que tuvo lugar el 26 de abril de 2013, así como de la documentación que el mismo aportó a los autos ese día, en la
cual se refleja como a dicho empleado de la Caja Canaria se le
había facilitado desde la dirección del BFA el balance correspondiente al mismo de 2011, para la elaboración de las cuentas, con anterioridad a las fechas claves investigadas, 28 de
febrero y 30 de marzo de 2012.
Como puede comprobarse en el balance de BFA se refleja un derrumbe de más del 80% en su patrimonio. Ese mismo balance que
se proporcionó al señor Duran, en su calidad de Presidente de
la Comisión de Control, en las fechas indicas coincide con el
presentado finalmente y de forma oficial el 5 de mayo de 2012.
Es por tanto imposible que la imputada no supiera que la situación, con balances elaborados en fechas que suelen coincidir con el comienzo de año, enero de 2012, era dramática y que
ya era evidente que las pérdidas eran importantes.
Un 80% del patrimonio del BFA se había volatilizado. ¿Qué esperaba que pasara con Bankia?
SUPLICO DEL OTROSI CUARTO.- Para mantener la igualdad
procesales, tanto de la acusación como de la defensa,
cita al Juzgado que de traslado a los peritos de los
tos indicados que acompañan a nuestro escrito de 20
de 2013 (presentado el 21) en el que se solicitaba la
de armas
se solidocumende marzo
realiza-
ción de la declaración como testigo de don José Ramón Duran
Alday, que contienen informaciones contradictorias con lo manifestado por la imputada.
Madrid, 15 de mayo de 2014.
Madrid, 21 de mayo de 2013.
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