manual de técnicas clínicas Cerrar esta ventana para volver a IVIS Este libro está reproducido en el sitio web de IVIS con el permiso de Grupo Asís. IVIS agradece a Grupo Asís por su apoyo. TÉCNICA CLÍNICA Anestesia del cerdo en condiciones de hospital Lcda. Ana González Dr. Ignacio Cruz, CertVA, DECVA Hospital Clínico Veterinario Facultad de Veterinaria Universidad de Zaragoza En un artículo anterior publicado en Suis nº 3 (enero de 2004) describimos el manejo anestésico del cerdo en condiciones de campo, donde se dispone de medios limitados y se llevan a cabo procedimientos clínicos sencillos. En esta ocasión nos aproximamos al manejo anestésico de esta especie en condiciones hospitalarias, donde a menudo se encuentran más y mejores medios, tanto humanos como materiales. Constantes del cerdo (estirpe comercial, 3 meses de edad) 46 Frecuencia cardiaca (latidos/minuto) 100-110 Frecuencia respiratoria (respiraciones/minuto) 15-20 Presión arterial invasiva sistólica (mmHg) 69-93 Presión arterial invasiva diastólica (mmHg) 39-55 Presión arterial invasiva media (mmHg) 59-70 Hematocrito (%) 36-52 Hemoglobina (g/dl) 12-17 Hematíes (millones/µl) 5-8 Proteínas totales (g/dl) 5-6 SUIS Nº 16 Los procedimientos anestésico-quirúrgicos que pueden llevarse a cabo en hospital son mucho más arriesgados, aunque dicho riesgo se reduce de forma importante debido al soporte vital del que se dispone, como oxigenación, fluidoterapia, cuidados intensivos y uso de equipos de monitorización sofisticados, que permiten en todo momento conocer el estado del animal, así como prevenir posibles complicaciones. Entre la monitorización más importante de que se dispone en medios hospitalarios se encuentra la medición de algunas constantes cardiovasculares de forma invasiva, como la tensión arterial, que permite el empleo de drogas vasoactivas para mantener la estabilidad hemodinámica. También se monitorizan las constantes respiratorias, lo que permite el mantenimiento en normocapnia, mediante el uso de ventilación artificial si así se requiere. La cirugía de trasplantes, junto con los programas de entrenamiento quirúrgico en técnicas de mínima invasión, son, quizás, los procedimientos en los que el biomodelo porcino requiere un manejo anestésico más complejo para reducir la morbilidad, evitar interacciones con el procedimiento experimental, disminuir el grado de sufrimiento, optimizar el rendimiento, evitar accidentes y muertes y garantizar la calidad de la investigación que se lleve a cabo. Otro tipo de cirugía más clínica, quizás, y que también necesita una adecuada cobertura anestésica y analgésica incluye la histerotomía (cesárea), las gonadectomías y la cirugía urogenital en machos y hembras, las heridas, las amputaciones de dedos, las herniorrafias y la cirugía intestinal, así como la toma de biopsias. Este libro está reproducido en el sitio web de IVIS con el permiso de Grupo Asís. IVIS agradece a Grupo Asís por su apoyo. Cerrar esta ventana para volver a IVIS TÉCNICA CLÍNICA MATERIAL El material necesario para llevar a cabo un manejo anestésico en el hospital es el siguiente: Productos anestésicos, analgésicos y antiinflamatorios: Tiletamina+zolacepam Medetomidina Atropina Propofol Fentanilo Anestésico inhalatorio (sevoflurano) Buprenorfina Antiinflamatorio no esteroideo (flunixín o meloxicam) Material de venoclisis y de inyección: Agujas hipodérmicas de calibres 20G y 22G Jeringas de diversa capacidad Catéteres de teflón o similar de diversa longitud y calibre (18G, 20G, 22G) Equipos de gotero Bombas de infusión peristálticas y de jeringa Equipo para el control de la vía aérea: Equipo de anestesia inhalatoria: Laringoscopio de pala recta y 20-30 cm de longitud Tubos endotraqueales de diverso material (silicona, PVC, caucho), longitud (20-40 cm) y calibre (n.º 6-9) Máquina de anestesia con vaporizador de precisión fuera de circuito Sistemas de respiración con o sin cal sodada (Lack, Magill o circuito cerrado circular) Ventilador para ventilación mecánica volumétrica o presiométrica Equipos de monitorización: Pulsioxímetro Capnógrafo Electrocardiógrafo Doppler Esfigmomanómetro Osciloscopio Espirómetro Gasimetría sanguínea y % de gases anestésicos (Cada procedimiento podrá requerir equipos más concretos, como medición de gasto cardiaco, etc.) Este libro está reproducido en el sitio web de IVIS con el permiso de Grupo Asís. SUIS Nº 16 IVIS agradece a Grupo Asís por su apoyo. 47 TÉCNICA CLÍNICA PROTOCOLO ANESTÉSICO Describiremos a continuación un modelo de anestesia porcina que pusimos a punto en su momento y que hemos utilizado en un gran número de ocasiones a lo largo de los últimos 5 años, en procedimientos de cirugía experimental, aunque podría utilizarse en otro tipo de pacientes porcinos. Sedación-inducción El protocolo anestésico que habitualmente utilizamos comienza con el pesaje del animal para ajustar las dosificaciones de forma más correcta. Para el manejo del cerdo nos ayudamos de una jaula rodante donde el animal queda confinado. Posteriormente se administra por vía intramuscular en el cuello (a la altura de los músculos trapecio y cleidooccipital), mediante una aguja de 20G y una jeringuilla de 5 ml, una combinación de Zoletil (tiletamina y zolacepam) medetomidina y atropina. Con esta mezcla se alcanza la inconsciencia del animal en un tiempo de 1 a 3 minutos, lo que permite la intubación endotraqueal. En ocasiones se precisa, además, la administración intravenosa de un bolo de propofol (1 mg/kg), que es un hipnótico con escaso efecto acumulativo y que puede utilizarse en combinación con otros agentes para inducir de forma rápida la anestesia. Tiene un estrecho margen terapéutico en porcino, especie en la que puede producir severas hipotensiones y apneas. Como analgésico intraoperatorio empleamos fentanilo, que comienza a administrarse inmediatamente después de la inducción. El Zoletil es una combinación de un agente disociativo (tiletamina) y una benzodiacepina (zolacepam). Estas dos drogas se complementan entre sí. La tiletamina tiene una estructura química muy similar a la ketamina, pero sus efectos son más duraderos. Es de dos a tres veces más potente que la ketamina, produciendo una mayor analgesia pero también unos efectos secundarios mucho más marcados, como son la conservación e incluso aumento del tono muscular y la aparición de fenómenos convulsivos. El zolacepam es un compuesto ansiolítico que aporta, además de sedación e hipnosis, relajación muscular y efecto anticonvulsivante. Por lo tanto, reduce los efectos secundarios del agente disociativo, a la vez que potencia los puramente anestésicos. Esta mezcla no altera la farmacocinética del agente disociativo. La tiletamina añade además un componente analgésico, al tener un efecto antagónico no competitivo sobre los receptores NMDA (de N-metil-D-aspartato), bloqueando los reflejos nociceptivos espinales y evitando estados de sensibilización central. En nuestro caso la dosis utilizada es de 4-7 mg/kg. La medetomidina es un agonista específico del receptor alfa-2 adrenérgico, con un potente efecto analgésico, de sedación y de relajación muscular. Cuando combinamos el Zoletil con medetomidina y atropina observamos una mayor analgesia (son menores los requerimientos de fentanilo –ver más adelante– intraoperatorio). La aparición de temblores en los animales en los que usamos exclusivamente Zoletil no se observa cuando incorporamos la medetomidina. Creemos que la aparición de los temblores puede estar provocada por el uso aislado de Zoletil en la tranquilización de los cerdos, debido a que el efecto de la benzodiacepina (zolacepam) no es suficiente para contrarrestar los efectos negativos del agente disociativo (tiletamina). Por lo tanto, recomendamos siempre el uso de la medetomidina en este modelo anestésico. Los opioides son los analgésicos por excelencia para tratar el dolor que se juzge como moderado o severo. En este modelo anestésico empleamos fentanilo como analgésico intraoperatorio. Se trata de un agonista puro de los receptores µ, con una potencia unas 100 veces superior a la morfina. Sus efectos se instauran en menos de un minuto después de la inyección intravenosa, y tienen una duración que varía entre 20 y 40 minutos. Cuando usamos el fentanilo en infusión continua, la dosis utilizada en el mantenimiento puede variar entre 6 y 10 µg/kg/h, empleándose previamente una dosis inicial de carga de hasta 30 µg/kg. Mantenimiento El empleo de agentes inhalatorios obliga a utilizar oxígeno y a intubar la tráquea, lo que asegura el soporte vital. 48 SUIS Nº 16 Se continúa el mantenimiento con la aplicación de sevoflurano por vía inhalatoria. Los anestésicos inhalatorios se administran y en gran parte se eliminan por vía pulmonar, lo que Este libro está reproducido en el sitio web de IVIS con el permiso de Grupo Asís. IVIS agradece a Grupo Asís por su apoyo. TÉCNICA CLÍNICA permite, a diferencia de los agentes inyectables, controlar y modificar de forma rápida y predecible la profundidad anestésica. Además, el empleo de estos agentes obliga a utilizar oxígeno en su administración y a intubar la tráquea del animal, asegurando el soporte vital. El sevoflurano tiene una CAM (concentración alveolar mínima) en el cerdo de entre 2,4% y 2,66%. Nosotros realizamos el mantenimiento, salvo muy ocasionalmente, con porcentajes por debajo de esa cifra. Pueden aparecer fenómenos de disminución de la presión arterial, mientras que la frecuencia cardiaca no se ve alterada. No podemos obviar el hecho de que los cerdos son animales susceptibles de sufrir cuadros de hipertermia maligna, síndrome transmitido genéticamente mediante un gen autosómico dominante (genotipo Hal), cuya aparición se potencia con el uso de anestésicos inhalatorios halogenados y de relajantes musculares. En los casos en que los cerdos no se han seleccionado genéticamente como halotano negativos, sustituimos el uso de sevoflurano por el de una técnica de anestesia total intravenosa de propofol junto con la de fentanilo, obteniendo buenos resultados. Analgesia posoperatoria Para la analgesia posoperatoria hacemos uso de buprenorfina (0,05-0,1 mg/kg), que tiene largos periodos de acción y pocos efectos adversos en el cerdo. Es uno de los opioides más utilizados en esta especie, sobre todo en los protocolos analgésicos posoperatorios. En este modelo de anestesia porcina, y de acuerdo con un estudio piloto que El mantenimiento puede realizarse con CAM de sevoflurano inferiores a 2,66%. hemos realizado, proponemos el uso de parches de buprenorfina cada 6-8 horas para conseguir una adecuada cobertura analgésica. Apenas produce depresión respiratoria. Por último, sugerimos también el empleo conjunto de un AINE (antiinflamatorio no esteroideo) como el flunixín o el meloxicam cada 24 horas y durante tres días consecutivos. CONCLUSIÓN Mediante la utilización de este protocolo logramos un manejo anestésico adecuado y específico que asegura un mantenimiento del cerdo en condiciones óptimas El objetivo que se persigue con ello es que el animal de experimentación sufra lo menos posible y que las alteraciones fisiológicas sean mínimas, para reducir cuanto sea factible su inteferencia con los resultados de la investigación. Teniendo en cuenta la variabilidad en la respuesta que presenta la especie porcina a los fármacos que le son administrados –incluso bajo condiciones ambientales idénticas o muy similares–, con dicho protocolo obtenemos un resultado homogéneo en la mayoría de animales en los que lo hemos aplicado, además de una posterior recuperación rápida y suave. BIBLIOGRAFÍA Swindle MM. Surgery, anesthesia, experimental techniques in swine. Iowa State University Press, 1998 Thurmon JC, Tranquilli, WJ, Benson, JG. Lumb & Jones´ Veterinary Anesthesia 3rd edition. Williams & Wilkins, 1996 Johnson C. Patient monitoring. En: Manual of small animal anaesthesia and analgesia. Manuales de la BSAVA, 1999 González A, Cruz I. Anestesia del cerdo para procedimientos en la granja. Suis n.º 3, enero 2004 Flecknell PA, Waterman A. Pain managment in animals. WB Saunders, 2000 Cruz I, González A. Avances en anestesia y analgesia del cerdo (Sus scrofa domestica) http://www.consultavet.org/pdf/anestesia-cerdo.pdf Este libro está reproducido en el sitio web de IVIS con el permiso de Grupo Asís. IVIS agradece a Grupo Asís por su apoyo. SUIS Nº 16 49 ADVERTENCIA Los conocimientos técnicos veterinarios están en constante evolución. Las investigaciones recientes y la experiencia clínica, al mismo tiempo que amplían nuestros conocimientos hacen necesarios cambios en los tratamientos y en la terapia farmacológica, por lo que se debe ser cuidadoso en su aplicación. En consecuencia, se recomienda a los lectores que analicen los últimos datos aportados por los fabricantes sobre cada fármaco para comprobar la dosis recomendada, la vía y duración de la administración y las contraindicaciones. Es responsabilidad ineludible del veterinario clínico determinar la dosis y el tratamiento más adecuado para cada paciente, en función de su experiencia y del conocimiento de cada caso concreto. Ni el editor ni el autor asumen responsabilidad por los daños y/o perjuicios que pudieran generarse a personas o propiedades como consecuencia del contenido de esta obra. Reservados todos los derechos. No pueden reproducirse ni total ni parcialmente, almacenarse en un sistema de recuperación o transmitirse en forma regular por medio de cualquier procedimiento, sea éste mecánico, electrónico, de fotocopia, grabación o cualquier otro sin el previo permiso escrito del propietario del copyright. © 2008 Asís Veterinaria, S.L. Andador del Palacio de Larrinaga, local 2 50013 Zaragoza. España Editado con la colaboración de Boehringer Ingelheim Diseño y maquetación: Asís Veterinaria ISBN: 978-84-612-3074-7 Depósito Legal: Z-1.615/2008 Impreso en España 2 Este libro está reproducido en el sitio web de IVIS con el permiso de Grupo Asís. IVIS agradece a Grupo Asís por su apoyo.