“OH ALTO Y GORIOSO DIOS, ILUMINA LAS TINIEBLAS DE MI CORAZÓN...” Encuentro internacional “jóvenes hacia Asís” 2003 Reflexión para los grupos y participantes. Premisas: 1. Vamos a tener la suerte de vivir unos días en Asís con jóvenes amigos y hermanos de Francisco de Asís y nuestros, del tres al diez de agosto. En la oración que hace de marco y guía del encuentro, Francisco nos descubre nuestro yo en búsqueda, vibrando en el ambiente y en el mundo que nos ha tocado vivir. 2. En su propio camino, del que brota en los años de su conversión esta oración, Francisco nos descubre nuestra sed de ser auténticos, sin trampa ni cartón, como la gente del evangelio mismo. 3. Francisco quiere subir alto y rápido, no le basta ser un hombre de familia bien situada y con e futuro asegurado. Sin embargo, empezará a bajar para no vivir de sueños y para caminar con los demás hombres y mujeres, especialmente con los que se han ido quedando en la cuneta de la vida. Francisco nos descubre en su propia andadura personal y de fe, el sentido más hondo de nuestras vidas. Somos criaturas amadas, cuidadas y buscadas por Dios. 4. La oración de S. Francisco ante el Crucifijo de S. Damián refleja este proceso que hemos trazado de forma sintética en las premisas anteriores. Nada de lo que tiene auténtico valor en nuestras vidas acontece de golpe o por casualidad. El próximo encuentro internacional de jóvenes hacia Asís, quiere atraer nuestro corazón y nuestra mirada al recorrido personal de Francisco para que cada uno de nosotros pueda leer en él su propio momento, mirándose en el espejo del Pobrecillo de Asís. CATEQUESIS FRANCISCANA 1. Francisco se dice a sí mismo en la oración ante el crucifijo de S. Damián. Oh alto y glorioso Dios, ilumina las tinieblas de mi corazón y dame fe recta, esperanza cierta y caridad perfecta, sentido y conocimiento, Señor, para que cumpla tu santo y veraz mandamiento. 1 2. En qué contexto nació esta oración. La oración parece haber nacido en el periodo que llamamos de conversión de S. Francisco, en los años 1205 – 1206. De regreso de Espoleto de donde regresó habiendo vivido con mucha ilusión la posibilidad tan largamente acariciada de alcanzar la nobleza de rango que económicamente ya poseía. Se volvió de aquella expedición bélica, donde iba a las órdenes del conde Gentile en alianza con Inocencio III queriendo conquistar algunos terrenos de la Pulla que al parecer pertenecían a la mujer de un mercenario llamado Gualterio Brienne para quien Gentile recabó fuerzas jóvenes y generosas como la de Francisco. Los límites de sur de Italia estaban también difuminados y frágilmente definidos en cuanto a su pertenencia y señorío e Inocencio III tenía interés en poner orden a esta situación con la intención de recuperar el reconocimiento de las pertenencias pontificias y los asisanos se veían beneficiados al estar al lado del Papa por la seguridad y autonomía que de este vasallaje siempre había procurado. De este entramado se retiró Francisco en 1205, cogido por una fuerte crisis de sentido, diríamos hoy... ¿qué busco, cuál es e sentido de mi vida, de mi ir y venir en esta vida y siempre con el deseo insaciable de alcanzar más y no sólo bienes materiales?... ¿será la nobleza la palabra final de mi búsqueda de felicidad?... TC 5; 1C 5; 2C 6; 1C 7-81 3. Está naciendo un nuevo Francisco. Su regreso a Asís, le hace vivir un doble sentimiento: por un lado humillación ante la soledad, ante los comentarios de la gente de peso que medía el prestigio por el dominio sobre otros y los bienes y por otro, vuelve a recuperar el ser el rey de la fiesta, de la juerga, pero perciben pronto en su actitud que aunque no se retira del barullo algo le está pasando por dentro, está revuelto... algo está transformándose en él, las grandes preguntas de la vida y su afán por ser coherente y auténtico con su vida no le dejan en paz. TC 8 4. Aprender a ser de otra manera. En su inseguridad, ante su propia extrañeza, se sentía inquieto, diferente ante los demás... va buscando y comienza a frecuentar lugares insólitos, marginados de su atención en otro tiempo: algunas ermitas pobrecillas y en ruinas, donde había silencio y sosiego en los alrededores de Asís (S. Damián), los lazaretos a las afueras de Asís2 y en un viaje a Roma que hizo por aquellos años, a la puerta de S. Juan de Letrán da una buena limosna a un pobre y le cambia los vestidos poniéndose él a pedir limosna como un pobre más (TC 10). 1 TC: Leyenda de Tres Compañeros; 1C y 2C: Primera y segunda Vida de Celano. Los podéis bajar de internet los textos o pedídselos a los frailes que tengáis cerna para fotocopiarlos. 2 Lazaretos son los leprosarios que estaban a las afueras de las ciudades en la Edad media. 2 Este proceso de cambio tiene tres ventanas por las que entra la luz y el viento en la vida de Francisco y que son el sustrato de la vida que refleja la oración que llevamos entre manos y que será pan nuestro de cada día en nuestro próximo encuentro de Asís: a) nuestras búsquedas son camino de crecimiento cuando nos atrevemos a vivirlas con autenticidad. Francisco quiere ser quien estaba llamado a ser por Dios, sin responder a las expectativas e intereses de otros. b) Se descubre a sí mismo en búsqueda saliendo de sí mismo, acercándose a los últimos, a los que nunca había devuelto la mirada: los leprosos. c) La autenticidad tiene un precio: la humillación, el desprecio ante su fracaso, en la piel de los pobres, pidiendo limosna, identificado con Jesús el Señor y Maestro que “tomó la condición de esclavo pasando por uno de tantos” (Fil 2,7)... para darnos nueva vida. 5. Me leo a mi mismo en esta historia. ¿Dónde estoy yo en mi camino: buscando, haciéndome un hueco en la vida, siguiendo la corriente para no quedarme humillado, al margen del mundo?. ¿Me fuerzo para conocer lo que Dios quiere y está pidiendo de mí o prefiero seguir sin salir de mi cascarón encerrado en lo que yo quiero de mí que en el fondo me lo dictan otros?. Atrévete a pasar un rato de silencio en una iglesia, frente a un crucifijo, ante un texto de la Palabra de Dios o ante un icono... atrévete a decirle al Padre, “¿Señor, qué quieres que haga?”. Pueden ser los primeros pasos en un camino de escucha y amistad profunda y sincera. 3