NUE 13-D-2014 (MV) Aguiñada Rosa contra Tenorio Procedimiento sancionatorio contra José Rodrigo Tenorio Resolución Definitiva INSTITUTO DE ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA: San Salvador, a las nueve horas con treinta minutos del nueve de junio de dos mil quince. El presente procedimiento administrativo sancionador inició mediante denuncia interpuesta por Rolando Aguiñada Rosa –en adelante “el denunciante”– por la posible comisión de la infracción muy grave, tipificada en la letra “a” del Inc. 2° del artículo 76 de la Ley de Acceso a la Información Pública (LAIP), consistente en “sustraer, ocultar, inutilizar o alterar, total o parcialmente, información que se encuentre bajo su custodia o a la que tengan acceso o conocimiento con motivo de su empleo, cargo o comisión”. La cual fue atribuida al servidor público José Rodrigo Tenorio, en calidad de Alcalde de la Municipalidad de Puerto El Triunfo. A. ANTECEDENTES DE HECHO I. El denunciante solicitó a la Unidad de Acceso a la Información Pública de la Municipalidad de Puerto El Triunfo, “copia certificada de contrato de suministro de servicios de elenco artístico, además de ocho días de espectáculo; para el desfile del correo de las fiestas patronales del municipio, por el cual se acordó un pago de $6,100.00 dólares de los Estados Unidos de América”. En consecuencia, el Jefe de la Unidad de Adquisiciones y Contrataciones Institucional (UACI) de dicha municipalidad le mostró un documento, supuestamente autorizado por el Alcalde Municipal, distinto al que había solicitado, ya que ―si bien es cierto hacía referencia a los servicios prestados― no tenía firma, y se había disminuido el monto del pago pactado a $4,300.00 dólares de los Estados Unidos de América. El Jefe UACI le manifestó al denunciante que ese era el instrumento que debía firmar. Página 1 de 8 El denunciante, se negó a recibir el documento, ya que no era el que había solicitado, pues no estaba certificado, ni era conforme con el original que ya estaba firmado. Este hecho motivó al ciudadano a presentar su denuncia contra José Rodrigo Tenorio, Alcalde de la Municipalidad de Puerto El Triunfo, por la supuesta sustracción, ocultamiento, inutilización o alteración de documentos públicos a los que tuviere acceso en virtud de su cargo o comisión. II. De conformidad con el Art. 88 de la LAIP, se corrió traslado al indiciado para que rindiera su informe de defensa. Sin embargo, José Rodrigo Tenorio no hizo uso de este derecho, a pesar de habérsele brindado la oportunidad procesal oportuna para que lo hiciera. El 26 de septiembre de 2014, el denunciante presentó como medio probatorio un archivo de video en formato digital, con la finalidad de demostrar que se alteró el valor pactado inicialmente en el contrato. Según el denunciante, esto es conocido por el Jefe UACI de la Municipalidad y aún a sabiendas de esta circunstancia, dicho servidor público intentó hacer firmar al denunciante un contrato de valor inferior. III. Mediante auto de las diez horas del 22 de octubre de 2014, se señaló la audiencia oral del presente procedimiento, para el 7 de noviembre de 2014. Sin embargo, la misma fue reprogramada para el 14 del mismo mes y año, puesto que el indiciado, José Rodrigo Tenorio, no pudo asistir a la misma, por motivos de salud. En la audiencia compareció el denunciante Rolando Aguiñada Rosa, y Julio César Ríos Andrade en representación del denunciado. Durante el desarrollo de la audiencia, y en virtud del principio de igualdad de armas procesales, este Instituto resolvió suspender y reanudar la misma el 20 de noviembre de 2014, con la finalidad que el denunciante sea asistido por un abogado autorizado para ejercer la procuración. En esta misma audiencia se citaron a los señores José Rodrigo Tenorio, para que rindiera declaración de parte; y a Misael Elizur Osorio Parada y Carlos Orlando Ávila Espinoza, como testigos. En la audiencia oral del 20 de noviembre de 2014, este Instituto resolvió: i) que el abogado que pretendía comparecer como apoderado del Rolando Aguiñada Rosa no legitimó su personería, y por ende no se le podía dar intervención al mismo; ii) no ha lugar a darle intervención a dicho profesional en calidad de testigo; iii) inadmitir el ofrecimiento de medio probatorio, Página 2 de 8 consistente en archivo de video en formato digital, presentado el 26 de septiembre de 2014, por constituir prueba ilícita dado que trasgrede el derecho a la intimidad de las personas que fueron grabadas en el mismo. Posteriormente, el apoderado de José Rodrigo Tenorio, planteó un incidente para este Instituto desestime la denuncia interpuesta, por ser improcedente, ya que los hechos en los que se fundamenta no se enmarcan en lo que establece en el artículo 76 de la LAIP. Este Instituto tuvo por interpuesto dicho incidente y quedó en estado de resolverse al momento de emitir la resolución definitiva del presente procedimiento. Acto seguido, el denunciado, José Rodrigo Tenorio rindió su declaración de parte. Se le dio intervención como testigo a Misael Elizur Osorio Parada, Jefe UACI de la Municipalidad de Puerto El Triunfo, quien, medularmente, expresó que, no existe “un contrato previo” y que el documento que se le exhibió al denunciante es el único contrato existente y que desconoce las razones por las cuales éste no se encuentra firmado. En sus alegatos finales, el denunciante ratificó los términos de su denuncia, y pidió que se hiciera valer la LAIP y su derecho de acceso a la información pública (DAIP). Por su parte, José Rodrigo Tenorio solicitó su absolución en el presente procedimiento. B. FUNDAMENTOS DE DERECHO El análisis jurídico del presente caso seguirá el orden lógico siguiente: (I) análisis de la potestad sancionatoria del Estado y del principio de legalidad, como principios que rigen el ejercicio de dicha facultad por parte de este Instituto; (II) breves consideraciones sobre la infracción muy grave consistente en sustraer, ocultar, inutilizar o alterar, total o parcialmente, información que se encuentra bajo su custodia o a la que tiene acceso o conocimiento con motivo de su empleo, cargo o comisión; y, (III) Valoración de las pruebas aportadas en el presente proceso. I. La potestad sancionadora del Estado, conocida como ius puniendi, y concebida como la capacidad estatal de ejercer un control social coercitivo sobre actos ilícitos, muestra una dicotomía en la forma de punir. Esta potestad se despliega, por una parte, en la rama del Derecho Penal — Página 3 de 8 potestad penal judicial― y, por otra, en la Administración Pública. Esta materialización del ius puniendi en el campo administrativo se denomina potestad sancionadora de la Administración. La principal justificación de la potestad sancionadora, ejercida por entes administrativos, atiende a razones pragmáticas, pues es necesaria para el cumplimiento de la finalidad última de la administración: “garantizar el mantenimiento del propio orden jurídico, el de la sociedad en conjunto, y el de la misma administración mediante la represión de todas aquellas conductas contrarias al mismo”1. Asimismo, la actividad de los administrados es controlada y seguida por la Administración Pública, por medio de técnicas permitidas, justificadas por la posibilidad de tutelar los intereses sociales, de ahí que pueda imponer sanciones administrativas, puniendo actitudes lesivas ―acciones u omisiones— a la esfera jurídica de los administrados. Es dable resaltar el efecto disuasivo que la sanción, al igual que la pena en el ámbito penal, trae aparejada para el infractor de una norma. En ese sentido, a través de la corrección de conductas al margen de la ley —que pueden ocasionar consecuencias perniciosas a los beneficiados por ésta― se pretende reorientar actitudes que desde un inicio se perfilaban arbitrarias, a caminos iluminados por la legalidad, como el restablecimiento de la seguridad jurídica. Así, sobre la base de los Arts. 14 de la Constitución con relación al 58 letra “e” de la LAIP, este Instituto puede intervenir punitivamente en la esfera jurídica de los servidores públicos con facultad para tomar decisiones que provoquen una lesión o daño al Derecho de Acceso a la Información Pública (DAIP), considerado éste como un derecho fundamental de los administrados, siempre que tales comportamientos se encuentren tipificados en el referido cuerpo normativo como infracciones plausibles acreedoras de una sanción de carácter pecuniario. Dentro de esta potestad administrativa sancionadora, se encuentran fijados fines y principios que deben regir la valoración de los hechos e interpretación de las normas. Entre estos principios se encuentran: el principio de legalidad, lesividad del bien jurídico, culpabilidad y la 1 Sala de lo Contencioso Administrativo: 149-M-99, 19/12/2000 Página 4 de 8 prohibición de doble juzgamiento, que en doctrina se han denominado como el programa penal de la Constitución. La jurisprudencia constitucional de nuestro país, que en esta ocasión hacemos nuestra, establece que el principio de legalidad en el ámbito sancionador, constituye una exigencia de seguridad jurídica que no sólo requiere el conocimiento previo de los delitos o infracciones y de las penas o sanciones, sino que también constituye una garantía política hacia el individuo de que no puede ser sometido a penas o sanciones que no hayan sido establecidas previamente, evitando así los abusos de poder2. Es así, que el mencionado principio trae aparejadas implicaciones para la elaboración, interpretación y aplicación de la LAIP, en el sentido de que establece condiciones para la imposición de sanciones por infracciones a la Ley y al DAIP, tales como: i) que una ley describa la infracción y su punición; ii) que la ley no sea anterior al hecho; iii) que la ley sea precisa en su lenguaje descriptivo con relación a la construcción de la infracción y precisa en el lenguaje normativo de las consecuencias que resulten de su cometimiento; y, iv) que se evite comprender supuestos que no se enmarquen dentro de su tenor. II. Resulta oportuno realizar un análisis sobre la infracción que se le atribuye al servidor público José Rodrigo Tenorio. La infracción atribuida al indiciado corresponde a la tipificada en la letra “a” del Inciso segundo del Art. 76 de la LAIP consistente en: “Sustraer, destruir, ocultar inutilizar o alterar total o parcialmente, información que se encuentre bajo su custodia o a la que tengan acceso o conocimiento con motivo de su empleo, cargo o comisión”. Para el caso en estudio, cobra especial relevancia analizar los verbos rectores correspondientes a ocultar y alterar la información, de tal forma, atendiendo al sentido común de 2 Sala de lo Constitucional, Proceso de Amparo de referencia 117-2003, 15/06/2004 Página 5 de 8 las palabras por ocultar puede entenderse esconder, tapar, disfrazar o encubrir algo a la vista3; mientras que por alterar puede entenderse cambiar la esencia o forma de algo 4. Por otra parte se advierte que la infracción aludida, en su descripción típica, hace referencia a la información que obra en poder de los entes obligados o a la que tengan acceso los sujetos descritos, y no, necesariamente, a los documentos que la contienen, por lo que debe diferenciarse entre esos dos supuestos, por una parte el concepto de información describe un elemento incorpóreo, relativo al conocimiento; mientras que el concepto de documento hace referencia al objeto material donde se asienta y se registra la información, en términos más sencillos el documento es el continente y la información es el contenido 5. En este orden de ideas, cabe señalar que el legislador decidió proteger la información como elemento inmaterial, de tal forma que la infracción puede ser cometida cuando cualquiera de las acciones típicas descritas sea dirigida contra la información misma, independientemente que se involucre o no al documento original que la contiene. III. En atención a la denominada vertiente material del principio de legalidad o principio de tipicidad y como parte de su labor de velar por la correcta interpretación y aplicación de la LAIP, corresponde determinar de forma precisa las supuestas infracciones cometidas por los indiciados. Tomando en consideración lo dispuesto en los artículos 90 de la LAIP y 80 de RELAIP, esta determinación debe ir acompañada necesariamente de un análisis y valoración de las pruebas verificado con base en las reglas de la sana crítica, dando como resultado que previo a la imposición de sanciones administrativas se expresen con precisión los motivos de hechos y de derecho en que se fundamenta la decisión adoptada, incluyendo el valor otorgado a los medios probatorios, de forma tal que una vez observados todos los elementos del debido proceso se establezca claramente si se ha comprobado o no el cometimiento de la infracción de que se trate. 3 Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española consultado http://lema.rae.es/drae/?val=ocultar%2B. el 17 de abril de 2015. 4 Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española consultado http://lema.rae.es/drae/?val=alterar. el 17 de abril de 2015 5 LAVALLE, D. Derecho de Acceso a la Información Pública, Astrea, Buenos Aires, 2009, p. 17. Página 6 de 8 en: en: Como se hizo referencia anteriormente, el presente procedimiento administrativo sancionador dio inicio por denuncia escrita presentada ante la sede de este Instituto, por medio del ciudadano Rolando Aguiñada Rosa, quien presentó para ser valoradas como prueba, un archivo de video en formato digital MP4 de duración de 13 minutos con 19 segundos, bajo el nombre “xperia fotos y videos 443”, con el cual pretendió evidenciar que el valor del contrato se acordó junto con la Municipalidad de Puerto el Triunfo, para la celebración de fiestas patronales, el cual fue alterado y en el video se reconoce lo anterior por medio del Jefe de la Unidad de Adquisiciones y Contrataciones Institucional de la municipalidad. Sin embargo, a pesar de haber sido ofrecido el medio probatorio, este no desfiló en el desarrollo de la audiencia, puesto que la grabación fue realizada sin el consentimiento de las personas que se encontraban en ella, por lo tanto al ser una grabación ajena, se presume que genera una vulneración del derecho a la intimidad y por lo tanto no fue admitida 6. Es decir, estas pueden ser admitidas si cuentan con el consentimiento de las demás personas, o si son grabaciones realizadas por videocámaras de vigilancia previamente establecidas. A pesar de lo anterior, el denunciante manifestó que la alteración surgió porque verbalmente se acordó un precio por el servicio y a la hora de firmar el contrato se consignó un precio distinto. Al respecto, resulta oportuno establecer los elementos esenciales del contrato, los cuales son: capacidad, consentimiento, objeto y causa lícita. Para el caso en concreto, la firma del contrato entre las partes es una manifestación del consentimiento, previo a ello se presume que no existe contrato alguno. En el desarrollo del proceso, en ningún momento se proporcionó el contrato que presuntamente fue alterado, es más, en las declaraciones de los testigos se confirmó que no hubo existencia del mismo. Es decir, que no se pudo haber alterado un documento que no ha sido suscrito por las partes. Una vez analizado lo anterior, este Instituto concluye que no hay elementos suficientes para determinar que el referido servidor público haya alterado el contrato, más bien ha surgido la duda 6 Las video-grabaciones como prueba en el proceso penal. Suárez Quiñones, pág 4,542 Página 7 de 8 razonable de la existencia del mismo; por lo tanto deberá absolvérsele de la supuesta comisión dela infracción atribuida. C. PARTE RESOLUTIVA Por lo tanto, de conformidad con las razones antes expuestas y disposiciones legales citadas, y con base en los artículos 6 y 18 de la Cn.; 52 inciso 3°, 58 letra “e”, 76 inciso 2º letra “d”, 77, 96 y 102 de la LAIP; 78, 79 y 80 del RELAIP; y, 217 del Código Procesal Civil y Mercantil, a nombre de la República de El Salvador, este Instituto resuelve: a) Absuélvase a José Rodrigo Tenorio, en su calidad de sujeto denunciado por la presunta comisión de la infracción muy grave a la Ley de Acceso a la Información Pública, consistente Sustraer, destruir, ocultar inutilizar o alterar total o parcialmente, información que se encuentre bajo su custodia o a la que tengan acceso o conocimiento con motivo de su empleo, cargo o comisión, según lo establecido en el artículo 76 inciso 2º letra “a” de la LAIP. b) Publíquese esta resolución, oportunamente. Hágase saber. ----------------------JCAMPOS-----------CHSEGOVIA-----ILEGIBLE-------------ILEGIBLE------------------------------PRONUNCIADA COMISIONADOS POR LA QUE COMISIONADA Y LOS LA SUSCRIBEN”””””””””””””””””””RUBRICADAS”””””””””””””””””””””””””””””””””””””””” PRONUNCIADO POR LA COMISIONADA Y LOS COMISIONADOS QUE LO SUSCRIBEN CG Página 8 de 8