ALGUNOS LINEAMIENTOS SUGERIDOS PARA LA PARTICIPACIÓN DE LOS REPRESENTANTES DEL SECTOR EMPRESARIAL EN LAS CONSULTAS REFORMA CÓDIGO LABORAL La reforma laboral es una necesidad sentida del todo el sector empresarial, fundamentalmente de las Micro, Pequeñas y Medianas empresas del país. La modificación del Código Laboral es un elemento esencial de la transformación del modelo económico que ha sido reclamado por nuestro sector desde hace años. Uno de los principales retos del país para lograr los objetivos establecidos en la Estrategia Nacional de Desarrollo es reducir la informalidad y elevar los niveles de competitividad del país. El Código Laboral es una de las razones fundamentales de la informalidad de la economía dominicana. En los últimos 12 años la informalidad ha crecido de forma dramática y hoy representa el 65% de los empleos privados. La incapacidad de generación de empleos formales de nuestra economía presiona las finanzas públicas pues el gobierno ha tenido que duplicar su nómina para que el desempleo no aumente a un 25% y dedicar incuantificables recursos a programas sociales ante la falta de crecimiento del empleo. La jornada laboral es inflexible y no se adapta al desarrollo de nuestros mercados y las características de la economía actual. La carga laboral asciende a un 69% el primer año y llega a representar un 222% pasados 20 años. La carga laboral es incosteable por las MIPYMES. Para sobrevivir tienen que ser informales. La mayoría no puede afiliarse a la seguridad social por el alto costo que representa, lo que deja sin la protección de salud, riesgos laborales y pensiones a miles de dominicanos. Estas altas cargas afectan la capacidad de crecimiento real de los salarios. El Código actual beneficia más a los abogados laboralistas que a los trabajadores y los empleadores. Las reglas procesales crean condiciones para embargos abusivos que acaban con las empresas y unidades productivas. Las reglas del procedimiento laboral actual crean condiciones para la compra de casos por mafias de abogados.