BECENE EL PAPEL DE LA ESCUELA EN EL DESARROLLO DEL ADOLESCENTE. EDNA YOLANDA ARELLANO PÉREZ. 2013 El desarrollo de la Práctica Educativa ha estado mucho tiempo centrada en el hacer empírico, basado en el aprendizaje por experiencia o en la aplicación de algún conocimiento teórico. Estos enfoques se han enfrentado a dificultades para explicar y explicarse, para encontrar una racionalidad que los justifique y establecer relaciones entre esa realidad concreta y los fundamentos teóricos producidos desde las Ciencias de la Educación. Dentro de esas prácticas educativas, la educación escolar debe ser un contexto básico y el apoyo más relevante a la transición adolescente. EL contexto en el que actúa la escuela debe fundamentarse en los adolescentes, en su auto concepto y su identidad personal, de su autoestima y sus expectativas para el futuro. Las prácticas educativas escolares tendrán también un pape entre formas de actuación propias de la etapa infantil y aquéllas distintivas del estatus adulto. El reto actual de la escuela secundaria, para muchos docentes que se encuentran inmersos en este nivel educativo es grande, las razones son diversas, ya que hay que hacer cambios radicales en muchos aspectos de su labor cotidiana, además de que enfrentan el hecho de que los adolescentes se encuentran inmersos en la Sociedad de la Información, que los involucra en un proceso globalizante sin una guía adecuada. La mayoría de los adolescentes que ingresan a una escuela nueva descubren que existe un gran cambio, han an estado acostumbrados a ser los mayores en su escuela; ahora de nuevo se encuentran entre los menores, muchos compañeros son nuevos, así como las rutinas diarias y el trabajo escolar. Si además le sumamos que el adolescente está pasando por una etapa de cambios físicos, biológicos, emocionales, sociales y cognitivos, en la que para algunos es una etapa estresante- tormentosa, es ahí donde la escuela interviene, para ello, las prácticas educativas en las que participa el adolescente serán parte fundamental para apoyar y orientar el paso de los adolescentes a la vida adulta y su inserción como miembros plenos de la sociedad. Para poder tener claridad en la concepción de aprendizaje que subyace al programa y una buena instrumentación didáctica, es conveniente que el profesor cuente con elementos teóricotécnicos que le permitan interpretar didácticamente un programa educacional a partir de una teoría y con una concepción de aprendizaje que lo lleve a propiciar en sus educandos una formación acorde con el plan de estudios de la institución donde realiza su labor.