220-014424 abril 6 de 2004 Ref: El reglamento es requisito para la colocación de acciones Me refiero a su comunicación Vía E-mail, radicada con el No. 2004-01-018540, mediante la cual consulta, si en el caso de las sociedades anónimas se requiere un reglamento de colocación de acciones cada vez que la asamblea decrete una emisión de acciones y de ser así, qué consecuencias se derivan por su omisión y cómo se sanearían los vicios en que la sociedad hubiera incurrido. Al respecto, ha de señalarse que de conformidad con las disposiciones legales pertinentes, el aumento del capital suscrito y pagado en tratándose de sociedades anónimas, se lleva a cabo en circunstancias normales a través de una colocación de acciones, cuyo reglamento debe ser aprobado por la junta directiva o por la asamblea general de accionistas, según se haya previsto en los estatutos, con sujeción a lo dispuesto en los artículos 385 y SS del Código de Comercio, lo que no obsta para que el aumento, cuando sean otras las condiciones, se efectúe de otras formas excepcionales como son por ejemplo, mediante el pago de dividendo en acciones, la capitalización de créditos, el aumento del valor nominal de las acciones, etc., casos en los cuales como no hay lugar a la celebración de un contrato de suscripción, porque no se dan los presupuestos para ello, no se requiere el reglamento. Ahora bien, para determinar las consecuencias que se derivan cuando quiera que se hayan "suscrito y pagado" acciones omitiendo la elaboración y aprobación del correspondiente reglamento, hay que remitirse a la definición del contrato de suscripción de acciones previsto en el artículo 384 del código citado, a cuyo tenor la suscripción "es un contrato por el cual una persona se obliga a pagar un aporte a la sociedad de acuerdo con el reglamento respectivo y a someterse a sus estatutos. A su vez, la compañía se obliga a reconocerle la calidad de accionista y a entregarle el título correspondiente". (el subrayado es nuestro) En esa medida, siendo el reglamento de colocación requisito esencial para la celebración del contrato de suscripción, su omisión en concepto de este Despacho, viciaría de inexistente el negocio jurídico así celebrado, teniendo en cuenta que de acuerdo con el artículo 898 del mismo código "Será inexistente el negocio jurídico cuando se haya celebrado sin las solemnidades sustanciales que la ley exija para su formación, en razón del acto o contrato y cuando falte alguno de sus elementos esenciales". Dicha inexistencia opera de pleno de derecho, sin necesidad de declaración judicial, pues al no estructurarse el acto, mal puede producir efecto alguno. Sin embargo, la norma invocada advierte que "La ratificación expresa de las partes dando cumplimiento a las solemnidades pertinentes perfeccionará el acto inexistente en la fecha de tal ratificación, sin perjuicio de terceros de buena fe exenta de culpa".