Pontificia Universidad Católica del Ecuador Facultad de Medicina

Pontificia Universidad Católica del Ecuador
Facultad de Medicina
Sexto nivel
Paralelo 5
Daniela Villagómez. V
APS
Crisis Familiares Normativas y Crisis no Normativas
La familia en sus distintas etapas del ciclo familiar puede atravesar por varias crisis las cuales son
esperables y otro que son accidentales las cuales deben ser superadas con la ayuda del médico de
familia. Crisis normativas o evolutivas son aquellas situaciones que son parte de la evolución
normal del ciclo familiar pero que pueden generar conflictos o tensiones, muchas veces se deben
al paso de una etapa a otra. Las crisis no normativas en cambio son situaciones problemáticas no
esperadas o imprevistas.
Las crisis normativas se dan de acuerdo a la etapa del ciclo familiar que se esté atravesando, es así
que en la etapa de formación de la pareja por ejemplo puede darse un embarazado temprano o
tensión por acuerdo de la fecha de matrimonio en cambio en una etapa como la de hijos
adolescente puede darse que los padres no acepten que su hijo tiene más autonomía y suelen
truncar su desarrollo.
Basándonos en las guías según el Dr. Ramón Florenzano, Médico Psiquiatra, Profesor y Director del
Departamento de Medicina Familiar de la Universidad de Chile, se deben tomar las siguientes
fases en el manejo de las crisis normativas:
1. Asumir una actitud educativa y de entrega de información
Muchas crisis pueden ser evitadas mediante la información y educación, se debe indicar al
paciente que las situaciones por las que atraviesan como familia son muy comunes y muchas
familias las afrontan, algunas veces serán necesarias explicaciones biológicas por ejemplo
cambios hormonales en un embarazo o en un hijo adolescente.
2. Preparar al paciente y a su familia para las crisis
Es decir, dar las guías anticipatorias a estas crisis, donde se hará una revisión individual y
familiar de las crisis próximas a aparecer, logrando así que los miembros de la familia esten
preparados, conscientes y más informados para poder manejar estas crisis de mejor manera.
3. Permitir la expresión emocional
Consiste básicamente en permitir que la persona exprese sus emociones y conflictos
sintiéndose escuchada y apoyada mas no juzgada. En este punto debemos tomar en cuenta
que hay personas más cerradas y menos expresiones con las cuales se deberá procurar un
ambiente cálido y empático donde el paciente sienta apertura para poder expresar sus
sentimientos, emociones y problemas.
4. Apoyar el proceso de toma de decisiones
Donde se deberán analizar conjuntamente los pros y los contras y guiar a la familia a la
utilización de sus recursos internos como la comunicación y el afecto y externos como grupos
de apoyo y orientación comunitarios, escolares así como profesionales como psicólogos.
5.
Dar opciones alternativas sin dar “instrucciones”
Esta técnica consiste en la toma de decisiones propias después de las guías del médico para
resolver sus crisis, mediante lo cual se reforzara el sentido de autonomía y autoestima del
paciente y su familia y se evitara crear una dependencia hacia el médico para la resolución de
éstas.
Las crisis no normativas por otra parte como ya se menciono son accidentales y se darán
igualmente en base a la etapa del ciclo vital en la que se encuentre la familia, así por ejemplo
tenemos la muerte de un hijo o de la pareja, el abandono de la pareja o alcoholismo, entre las de
mayor repercusión, así como embarazos adolescentes con las implicaciones familiares y sociales
que esto trae, pérdida de empleos o enfermedades terminales. Así mismo para el abordaje de
éstas se deben seguir algunos pasos.
1. Permitir la expresión emocional
Este tipo de crisis llevan una mayor carga emocional y es importante permitir el desahogo del
paciente lo cual no solo traerá alivio sino que permiten que el mismo ubique más fácilmente la
solución o el camino a seguir tomando en cuenta los recursos que posee para apoyarse.
2. Dar tiempo suficiente
Las crisis normativas llevan muchos meses e incluso años para ser superadas, y en casos mas
extremos incluso toda la vida, por lo cual es fundamental informar a la familia que se requiere
tiempo y paciencia para enfrentar estas crisis.
3. Conocer las etapas del duelo
Comprender que una crisis debe pasar un proceso para su resolución, por lo que se debe
atravesar las siguientes etapas: negación, rebeldía, angustia, depresión y aceptación
4. Movilizar la red de apoyos sociales
Las crisis muchas veces requieren de la utilización de recursos complementarios a los
familiares, para lo cual el médico debe estar informado de los distintos grupos de apoyo y
bienestar y redes sociales de su comunidad.
5. Involucrar a la familia en la resolución de las crisis
El elemento mas importante en el manejo de estas crisis constituye la propia familia. Es clave
conseguir el compromiso, comunicación y expresión emocional de los miembros de la familia.
Todo médico familiar debe abordar este tipo de situaciones como parte del manejo biopsicosocial
del paciente, solo así se le proporcionará salud integral que además disminuya factores de riesgo
para la salud y prevenga enfermedades producto de tensiones emocionales y estrés, así como
también favorezca el cumplimiento de las indicaciones para otras enfermedades.