Resumen: H-005 UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2004 Transporte y movilidad en el Gran Resistencia: uso del transporte urbano de pasajeros en la década del 80’ Cardozo, Osvaldo D. Instituto de Geografía - Facultad de Humanidades - Universidad Nacional del Nordeste. Avda. Las Heras 727 (Campus Resistencia) CP. 3500. Resistencia, Argentina. Telefax: (54 + 03722) 446958. E-mail: [email protected] Antecedentes: El transporte es un servicio derivado de otras actividades desarrolladas en un espacio o área geográfica determinada país, región, ciudad, comuna, barrio, etc-. El conjunto de funciones -residencia, producción, consumo, recreación, etcque se originan en un lugar constituyen el denominado sistema de actividades, el cual genera ciertas necesidades de viajes o demanda de transporte. Esta demanda es satisfecha por el conjunto de vías, vehículos, terminales, etc. y por la forma en que se articulan estos elementos, dando lugar al sistema de transporte. La interacción entre ambos sistemas -el de actividades y el de transporte- se traduce en un movimiento o flujo constituido por desplazamientos entre diversos orígenes y destinos, en diferentes medios o modos de transporte, por rutas determinadas y en distintos lapsos de tiempo (Fernández, 2001). Este planteo sistémico es válido para explicar el funcionamiento teórico del transporte, pero muestra limitaciones al momento de poner en evidencia las relaciones espaciales que lo llevan a organizarse en forma de una red, facilitando y regulando la circulación de mercancías o el movimiento de personas. Precisamente este último aspecto -la inserción de los movimientos en las redes- es el problema fundamental en materia de circulación, tal vez porque en numerosas ocasiones se pierde de vista el carácter espacial del fenómeno; es decir, el innegable “feed back” existente entre el territorio, que actúa como soporte físico donde los mencionados sistemas cobran vitalidad, como así también, la influencia de éstos al transformar y modelar continuamente el espacio a su conveniencia. En este sentido, la visión holística y poder de síntesis del geógrafo pueden convertirse en un aporte significativo, dentro de un campo de estudio considerado multidisciplinario pero donde no siempre es aceptada la pluralidad de enfoques. Planteada la circulación en el transporte como una problemática, se afirma que sus causas responden a una cadena de motivos que van desde el gran número de habitantes en las aglomeraciones urbanas, el incremento sin pausa del parque automotor -colectivo e individual-, hasta la falta de adaptación de las tramas viarias actuales, tan evidente en el casco céntrico de algunas ciudades y particularmente durante las denominadas horas punta (Fig 1) en la circulación (Zamorano, 1992: 107). Al respecto, se indica que en la medida en que el transporte sea la herramienta que permita superar la fricción impuesta por la distancia que separa a la población de los diversos centros de actividad -los denominados “generadores de movilidad”-, prácticamente no existe movimiento alguno que sea posible sin los transportes (Barbero y Quinn, 1986: 127). Esta afirmación cobra mayor sentido en Fig 1. Variación diaria de los desplazamientos ciudades donde los desplazamiento cotidianos se ven limitados o condicionados por factores diversos, como las distancias a recorrer, los altos costos económicos, o el tiempo que insume cubrirlas. Conviene señalar que los desplazamientos cotidianos o -movilidad cotidiana-, consisten básicamente en el conjunto de desplazamientos que realizas las personas desde sus lugares de residencia, hacia aquellos sitios de cumplimiento de actividades o funciones -trabajar o estudiar la mayoría de las veces- y la satisfacción de Fuente: Ortúzar, 20000 necesidades concretas -recrearse, comprar, atender la salud, visitas sociales, etc.- (Cardozo, 2001: 3). Su duración en el tiempo está en función de la distancia existente entre el hogar y el centro de actividad que actúa como generador de tráfico (lugar de trabajo, escuela, de compras, etc.), y en función de las fricciones al desplazamiento según los diferentes modos de transporte utilizados (Zárate Martín, 1991:199). Es en este momento cuando se hacen necesarios los aportes de la Geografía del Transporte. Precisamente, Henry (1988) asegura que la movilidad urbana es una categoría forjada en el campo del análisis de los transportes en los países desarrollados y se define como la manera en la que un individuo realiza un programa de actividades en sus dimensiones espacial y temporal... por lo tanto, el desplazamiento se define por un movimiento entre dos puntos, una actividad, una hora de partida y de llegada, y por la elección de un medio (Seguí Pons y Petrus Bey, 1991: 131). En consecuencia, el medio o modo de transporte es uno de los elementos fundamentales en el análisis de la movilidad y su resultado directo: desplazarse. No ajena a esta realidad, el transporte urbano de pasajeros -denominado colectivo Resumen: H-005 UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2004 localmente- constituye, para un importante segmento de la población en la ciudad de Resistencia y su Área Metropolitana, uno de los principales modos utilizados en sus desplazamientos cotidianos. Esta realidad refuerza nuestra motivación para emprender el análisis de los datos referidos al volumen de pasajeros transportados por este servicio, como una línea de investigación o variable relevante en estudios de demanda de transporte (Ortúzar, 2000). Algunos antecedentes en nuestro ámbito dejan en evidencia como, a pesar de ser un problema con el que cotidianamente se convive la producción de conocimientos en torno a ella es escasa. Cracogna y Scanferlato (1977) efectúan algunas consideraciones respecto a la importancia del Gran Resistencia como nudo de transportes en el ámbito regional y extra-regional. Ramírez Daram (1992) realiza una descripción del Sistema de Transporte Público de Pasajeros en el Área Metropolitana del Gran Resistencia, a partir del análisis de la evolución del número de pasajeros usuarios del servicio. El Diagnóstico Urbano Expeditivo del Área Metropolitana del Gran Resistencia (SUPCE, 1998) se limita a efectuar una somera descripción de la infraestructura de transporte en dicho espacio. Por otra parte, en el año 1999 se elaboraron para la Dirección de Transporte de la Provincia del Chaco, las Propuestas para un Sistema de Transporte Integrado Colectivo en el Gran Resistencia, ambicioso proyecto que pretendió reorganizar el funcionamiento del servicio a partir de la reubicación de recorridos y paradas, la jerarquización del uso de la red viaria, mejorar la señalización (carteles, semáforos), la información en paradas y garitas, además de trazarse prioridades para la pavimentación de calles y avenidas. Materiales y Métodos: La información referida al número de usuarios de este servicio fue obtenida principalmente del anexo estadístico correspondiente al informe elaborado por Ramírez Daram (1992), como así también, datos proporcionados por la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de la Ciudad de Resistencia y la Dirección de Transporte de la Provincia del Chaco. Respecto a la información correspondiente al crecimiento demográfico interanual y del parque automotor, los datos fueron suministrados por la Dirección de Estadística Sanitaria y la Dirección de Estadística y Censos dependientes del Ministerio de Salud Pública y del Ministerio de Economía de la Provincia del Chaco respectivamente. La metodología propuesta supone una análisis temporal de la cantidad de pasajeros transportados durante la década de 1980, desagregada posteriormente según líneas de transporte en servicio, y la participación porcentual de cada una de ellas en todo el período considerado; complementando esta información, se presentan los valores referidos al crecimiento de la población y el patentamiento de vehículos en idéntico período. Por otra parte cabe señalar las limitaciones de la información obtenida sobre la cantidad de pasajeros transportados: para el año 1986 existe una “laguna” en la serie estadística, razón por la cual se los obtuvo a través del promedio de los valores anterior y posterior; así mismo, los datos existes para 1990 corresponden solo a los primeros siete meses del año, calculándose una cifra aproximada para cada línea de transporte a partir de una estimación con base en dicha fracción del período. Discusión de Resultados: Es evidente que el fuerte crecimiento de la ciudad de Resistencia y su Área Metropolitana (Fig 3) -unas 60.000 personas en dicho período- con el consiguiente ensanchamiento espacial del área urbanizada, genera indefectiblemente una creciente disociación entre los lugares de origen y destino en los desplazamientos de la población. En el análisis de las tendencia que actualmente afectan a las ciudades se hace referencia a esta situación cuando sostienen que diariamente muchos de los trabajadores urbanos recorren varias decenas de kilómetros, que son los que separan su residencia del lugar de trabajo... (Hernando Rica, 1983: 88) las vías de circulación, estaciones y modos de transporte se ven saturados a determinadas horas del día. La ciudad de Resistencia no escapa a la situación descripta. Ello provoca una dilatación de las distancias a recorrer y la alteración de trayectos habituales, lo que implica mayores costos monetarios y de tiempo en los desplazamientos. A esto se suman dos hechos de relevancia: por un lado, el aumento del parque automotor (Fig 4) -pasando de 16.000 a más de 20.000 vehículos entre 1980 y 1991-, el cual, desprovisto de las necesarias infraestructuras viarias y de servicios ligados a su uso (pavimento, semáforos, iluminación, señalización, etc.) lejos de mejorar las condiciones de movilidad termina por colapsarla; y en segundo lugar, el hecho de que Resistencia pertenece al grupo de las denominadas ciudades intermedias, entre las cuales aún son comunes los desplazamientos bi-cotidianos, es decir, ida y vuelta al lugar de trabajo o estudio dos veces al día: por la mañana y la tarde. F ig 3 . C re c im ie nt o de la P o bla c ió n e n e l G ra n R e s is t e nc ia ( 1 9 8 0 - 1 9 9 1 ) Fig 4. P atentamiento de Vehí culos en Resistencia (1980-1990) 350000 25000 300000 250000 20000 200000 15000 150000 10000 100000 50000 5000 0 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 año s Fuent e: Dir ección de Est adí st ica Sanit ar ia 0 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 a ñ os Fuent e: M unicipalidad de Resist encia Resumen: H-005 UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2004 Estas circunstancias potencian las necesidades en la movilidad de la población, como así también las dificultades; pese a ello el transporte urbano de pasajeros o colectivos organiza su servicio en torno a unas nueva líneas: las Nº 1, Nº 6, Nº 7 y Nº 10 al exceder sus recorridos la jurisdicción del Municipio de Resistencia, se hallan bajo el control de la Dirección de Transporte de la Provincia del Chaco; en tanto que las líneas Nº 3, Nº 5, Nº 8, Nº 9 y Nº 12 al cumplir sus recorridos exclusivamente dentro del ámbito de Resistencia, su fiscalización corre por cuenta de la Dirección de Transito de la Municipalidad de la Ciudad de Resistencia. Una primera aproximación al análisis de la evolución de pasajeros transportados por el total de líneas de colectivos durante el decenio de 1980-1990 (Fig 5), muestra una línea de tendencia general en crecimiento, reforzando la idea del incremento en su uso por parte de la población en el Área Metropolitana del Gran Resistencia. El mismo gráfico al exponer la variación interanual del servicio, comienza mostrando un aumento leve de la cantidad de usuarios al pasar de 10 a 14 millones aproximadamente entre 1981 y 1986; a partir del año siguiente experimenta un brusco crecimiento y sobrepasa los 40 millones de pasajeros transportados en 1987, y a partir de los años posteriores desciende hasta los 28,2 millones de usuarios, pero en 1990 se recupera la cantidad de pasajeros y logra la cifra más alta del período en estudio: unas 47,8 millones de personas. En el gráfico de la Fig. 6 se representa la participación porcentual de cada una de las líneas de colectivos respecto a los 228,3 millones de personas transportadas en la década de 1980. A la línea Nº 1 le corresponde la mayor cantidad de usuarios con el 21 % (46,3 millones), seguida por las Nº 6 y Nº 8 con el 16 % y 14 % respectivamente (36,4 y 33 millones), en tanto que las líneas de transporte público Nº 7 y Nº 10 se ubican ambas con el 13 % cada una (alrededor de 29 millones), mientras que las líneas Nº 3, Nº 5 y Nº 9 reúnen el 8 %, 7 % y 5 % respectivamente (de 18 a 12 millones), y finalmente a la línea Nº 3 solo le corresponde un 3 % (6,4 millones). Fig 6. Total de P asajeros Transportados según Lí neas de Colectivos (1980-1991) Fig 5. P oblación Usuaria del Transporte Urbano de P asajeros (1981-1990) 50000000 Lí nea 1 2 3% Lí nea 1 0 13% 40000000 Lí nea 1 21% Lí nea 9 5% 30000000 Lí nea 3 8% 20000000 Lí nea 8 14% 10000000 Lí nea 5 7% Lí nea 7 13% 0 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 Lí nea 6 16% a ño s Fuente: Dirección de Tránsito M unicipal - Direción de Transporte Provincial Fuent e: Dirección de Tránsit o M unicipal - Direción de Transport e Provincial El gráfico de la Fig. 7 pone en evidencia la evolución del número de pasajeros transportados entre 1981 y 1990 según líneas de colectivos. Este comportamiento interanual en general, es similar a lo expuesto en la Fig. 5 y a la repartición porcentual según líneas de transporte correspondiente a la Fig. 6, por lo tanto, la mayoría de las líneas presentan un ligero crecimiento sin sobrepasar los 15 millones de usuarios hasta 1986, año a partir del cual todas experimentan un aumento significativo (más de 26 millones de pasajeros de diferencia en total respecto al año anterior) a excepción de la línea Nº 1 que mantiene un lento pero continuo descenso hasta el final del período analizado; a partir de 1987 y en los años sucesivos se evidencia un paulatino descenso hasta 1989, momento en el cual se marca un punto de inflexión para unas seis líneas de transporte (Nº 6-7-8-9-10 y 12) recuperando su crecimiento hasta alcanzar sus valores más altos de la década (la variación respecto al año anterior es solo de 19,6 millones), en tanto que las líneas Nº 5 y Nº 3 continúan en descenso. Fig 7. P asajeros Transportados según Lí neas de Colectivos (1981-1990) 60000000 50000000 40000000 30000000 20000000 10000000 0 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 Lí nea 1 Lí nea 3 año5s Lí nea Lí nea 6 Lí nea 8 Lí nea 9 Lí nea 10 Lí nea 12 1989 1990 Lí nea 7 Fuent e: Dirección de Tránsit o M unicipal - Direción de Transport e Provincial Resumen: H-005 UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2004 Conclusiones: Se considera que será necesario profundizar el análisis estadístico de la información a partir del cruce con otras variables significativas y extender el período en estudio hasta la década del ’90, como paso previo al análisis espacial de los datos. Un problema crucial en este tipo de análisis se presenta al momento de evaluar las fuentes de información, y están vinculadas principalmente a la discontinuidad en el registro de la información, “lagunas” en las series estadísticas y la consiguiente dispersión de la información; estas cuestiones responden a la diversidad de fuentes existentes producto del carácter interjurisdiccional de este servicio (nacional, provincial, municipal). La cantidad de usuarios del servicio de transporte urbano de pasajeros en el decenio 1981-1990 muestra una tendencia creciente, fundamentalmente desde el año 1987 cuando se duplican o triplican los valores correspondientes a los años anteriores, lo cual es evidente al pasar de unos 10 millones en 1981 a más de 47 millones en el año 1990. Con respecto a las líneas de colectivos que más pasajeros transportan, se destacan por sobre las demás las Nº 1, Nº 6 y Nº 8; las dos primeras corresponden al ámbito provincial en tanto que la última se halla bajo la órbita del Municipio capitalino, y entre las tres reúnen el 51 % del total de usuarios en la década. Por último cabe señalar que su tratamiento en la ciudad o el ámbito metropolitano es escaso y se diluye en esfuerzos aislados, tal vez proyectos conjuntos de carácter institucional puedan arrojar mejores resultados y logren convencer a las autoridades políticas de desviar una mayor atención hacia su tratamiento. Bibliografía: • Barbero, José A. y Quinn, Elena. El Transporte en el Espacio Económico. En: Aportes para el Estudio del Espacio Socio-económico. Yanes-Liberali (comp.). Editorial EL COLOQUIO. Buenos Aires, 1986. Pp: 122-142. • Cardozo, Osvaldo Daniel. (2002). 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