From the SelectedWorks of Guillermo Arosemena May 18, 2008 Crecimiento económico entre extremos Guillermo Arosemena Available at: http://works.bepress.com/guillermo_arosemena/160/ Crecimiento económico entre extremos Guillermo Arosemena Arosemena La crisis mundial de las hipotecas de alto riesgo y el notable descenso de las bolsas de valores en la mayoría de los continentes, han ocasionado comentarios en la prensa internacional sobre el mercado mundial de capitales. Quienes opinan, ven a este último como un gran casino, es todo lo contrario, corresponde al sitio ideal para crear riqueza colectiva y es una de las instituciones más importantes para el crecimiento económico y captación de empleo. El colapso de las bolsas no es el fin del capitalismo, representa el mecanismo de depuración del sistema. El mercado de capitales ha estado presente en el mundo desde el siglo XIII y formalmente desde 1602. Se originó en Brujas, Bélgica, en la casa de un ciudadano apellido Beurse, donde se reunían negociantes de bienes primarios, para transarlos en ese sitio. Con el tiempo, los lugares donde se reunían para negociar bienes e instrumentos financieros, se conocieron como “bolsa”, palabra derivada del apellido del belga. Al inicio el siglo XVII, nació la Bolsa de Valores de Amsterdam (BVA), su funcionamiento fue continuo: allí por primera vez se negociaron públicamente acciones de una empresa, “Compañía Holandesa de las Indias Occidentales”. La BVA fue pionera en el mercado de futuros, opciones y derivados, así como de la banca de inversión. La modernización del sistema financiero de Amsterdan la convirtió en el centro financiero del mundo, como fue Londres en el siglo XIX y New York, en el XX. Desde 1602, la emisión de instrumentos financieros, entre ellos sofisticados instrumentos financieros surgidos durante los últimos 20 años, han catapultado a la economía mundial a niveles de prosperidad sin precedentes, traducidos en sostenido incremento de: ingreso por habitante, esperanza de vida, nivel de educación, etc. Actualmente el mercado mundial de bonos es 45 billones (doce ceros) de dólares, 51 billones de acciones y 480 billones derivados. Para poner estas cifras en perspectiva, el producto interno bruto del mundo es aproximadamente el valor de mercado del total de acciones transadas en bolsas. Sin el mercado de capitales, hubiera sido muy difícil usufructuar de los beneficios de los miles de inventos que han contribuido al bienestar de la humanidad. La banca de riesgo y la de inversión–instituciones ausentes en Ecuador- pusieron capital en la mayoría de las corporaciones que dominan el mundo, todas ellas, comenzaron muy pequeñas, en garajes de casas, de dormitorios universitarios o en limitados espacios de bodegas. El mercado de capitales ha sido el lugar donde las grandes mentes matemáticas han creado instrumentos para captar más recursos de ahorristas medianos, grandes y gigantes, también han desarrollado sofisticados programas de computación para analizar las condiciones de la economía y en base al análisis, tomar la mejor decisión para invertir dineros propios y de terceros. En el mundo hay más de 300 millones de inversionistas activos, desde amas de casa y oficinistas hasta municipios y ricos empresarios, quien participan directamente o entregan el dinero a especialistas a través de los fondos de inversión que van desde los de riesgo mínimo hasta los de alto riesgo, conocidos como fondos de cobertura. Las emociones son muy elevadas en el mundo bursátil, en períodos de alzas y bajas. En este comportamiento rítmico hay períodos de comportamiento irracional entre los actores, pierden el sentido de la realidad y toman decisiones que en ocasiones deben lamentar. En épocas de euforia de compra, elevan los precios de las acciones y productos primarios a niveles irreales y por la conducta “manada”, todos hacen lo mismo. Igual actitud se observa en la euforia de ventas, cuando es negativa la percepción de la economía, como sucede actualmente. El mercado se encarga de corregir los excesos. Entre estos dos extremos, la actividad financiera ha evolucionado y lo seguirá haciendo; el capitalismo seguirá fortaleciéndose en las naciones prósperas. .