From the SelectedWorks of Guillermo Arosemena December 13, 2009 Malos augurios Guillermo Arosemena Available at: http://works.bepress.com/guillermo_arosemena/316/ Malos augurios Guillermo Arosemena Arosemena Mientras la tendencia en los países socialistas tradicionales, como China y Vietnam, es reducir el tamaño de Estado, los del siglo XXI hacen todo lo contrario, cada año se vuelven más empresarios creando compañías. En Ecuador tendremos al Estado minero, exportador y quien sabe qué otro más. Este Gobierno no mejorará la productividad en empresas estatales llenas de empleados contratados para cumplir compromisos de campaña, donde es imposible producir más con menos, la esencia de la productividad. El ser pésimo administrador no es propio del actual Gobierno, está en la historia. En 1863, Juan P. Navarro, uno de los más distinguidos escritores de temas económicos de Guayaquil, en su ensayo, El Comercio Nacional y su Porvenir, escribió: “...no queremos la intervención gubernativa en la producción, pues una dolorosa experiencia tiene demostrado que aun la solicitud paternal de los buenos gobiernos a este respecto, trae como inevitable resultado males trascendentes, en vez del bien que ha intentado proporcionar...” Su ensayo se refirió a García Moreno quien quería tener control sobre ciertas actividades productivas. Eloy Alfaro, admirado por el actual Presidente, cuando tomó la decisión de reactivar la construcción del ferrocarril, afirmó: “Los principios de la ciencia nos enseñan que en las grandes empresas nacionales, generalmente los gobiernos no son buenos administradores…En esta virtud, yo no vacilaría en confiar el éxito del ferrocarril a una comisión honorable, compuesta de hombres patriotas, probos y de fortuna, que se encargase de…excogitar los mejores medios para llevarla a cabo”. Alfaro creó la comisión compuesta por distinguidos empresarios y durante sus períodos prefirió que empresarios administraran ciertos servicios públicos. Antes de ser político, había sido empresario y trabajado con su padre; conocía la diferencia de la calidad de trabajo entre el empleado público y privado. Milton Friedman, Nóbel en Economía tiene una frase célebre: “Los grandes avances de la civilización, sean en arquitectura o pintura, en ciencia o literatura, en industria o agricultura, jamás han salido de gobiernos…”.