20-C-14 CAMARA DE LA CUARTA SECCION DEL CENTRO: Santa

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20-C-14
CAMARA DE LA CUARTA SECCION DEL CENTRO: Santa Tecla, a las catorce horas y
quince minutos del día seis de mayo de dos mil catorce.
VISTOS en apelación de la resolución pronunciada por la señora Jueza Interina del
Juzgado Tercero de Paz de esta ciudad, a las catorce horas del día cinco de marzo de dos mil
catorce; en las Diligencias de Lanzamiento, promovidas en base a la Ley Especial Para la
Garantía de la Propiedad o Posesión Regular de Inmuebles, por el Licenciado FEDERICO
GUILLERMO J. R., […], en su calidad de apoderado general judicial del señor JULIO
CESAR A. P.; contra la señora KARLA NATHALY A. L., […]; en la cual declaró no ha lugar
el desalojo solicitado por el demandante en contra de la demandada denunciada como invasora de
un inmueble ubicado en […].
El fallo de mérito es del tenor literal siguiente: "En razón de lo anterior, la Suscrita
procede a dictar el fallo correspondiente, así: EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA DE EL
SALVADOR Y CON BASE A LOS ARTÍCULOS DOS, ONCE Y VEINTIDÓS DE LA
CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA, ARTÍCULOS UNO, DOS, TRES, CUATRO, SEIS,
OCHO DE LA LEY ESPECIAL PARA LA GARANTÍA DE LA PROPIEDAD O POSESIÓN
REGULAR DE INMUEBLES; Y LOS ARTÍCULOS DIECINUEVE, VEINTE, DOSCIENTOS
DIECISÉIS, DOSCIENTOS DIECISIETE Y DOSCIENTOS VEINTIDÓS DEL CÓDIGO
PROCESAL CIVIL Y MERCANTIL; FALLA: DECLÁRASE NO HA LUGAR EL DESALOJO
SOLICITADO POR EL LICENCIADO FEDERICO GUILLERMO J. R., en su calidad de
Apoderado General Judicial del señor JULIO CESAR A. P., EN CONTRA DE LA SEÑORA
KARLA NATHALY A. L.; DENUNCIADA COMO INVASORA DE UN INMUEBLE UBICADO
EN […]. HAGASE SABER"".
Han intervenido en ambas instancias el Licenciado FEDERICO GUILLERMO J. R.,
como apoderado del demandante señor JULIO CESAR A. P., y, la demanda señora KARLA
NATHALY A. L.
LEIDOS LOS AUTOS, Y;
CONSIDERANDO:
I- La parte actora en su demanda de fs. 1, presentada el día veintiséis de febrero de dos
mil catorce, expuso: "Por este medio, vengo ante su autoridad, a interponer expresamente
PETICIÓN DE DESALOJO, de conformidad al Art. Cuatro de la LEY ESPECIAL PARA LA
GARANTÍA DE LA PROPIEDAD O POSESIÓN REGULAR DE INMUEBLES, a efecto de
garantizar el derecho a la posesión pacífica y a la propiedad privada de mi representado, JULIO
CESAR A. P., [….], que se ha visto violentado y usurpado por la señora KARLA A., de quien no
poseo más datos para poder identificarla, pero a la fecha es esta persona la que se encuentra
poseyendo abusivamente un inmueble de naturaleza urbana de propiedad de mi representado
ubicado en […], lo que compruebo con copia certificada de testimonio de escritura pública de
propiedad de traspaso por herencia inscrita en un cien por ciento de derecho de propiedad a favor
de mi representado, inscrito a la matrícula TRES CERO UNO CERO NUEVE DOS CINCO
DOS-CERO CERO CERO CERO CERO, ASIENTO TRES, del Registro de la Propiedad Raíz
de Santa Tecla, La Libertad. Sucede, Señoría, que mi representado ingresó a El Salvador hace
aproximadamente dos meses por vía aérea, para visitar a su familia y por negocios, pero es el
caso que en el mes de diciembre de dos mil trece, al querer ingresar a su propiedad, en varias
oportunidades en mi compañía y de la señora Carolina D. de G., ésta se encontraba habitada por
la señora KARLA A., y su grupo familiar y al querer saber mi representado, del modo de
posesión que ejerce dicha señora y su grupo familiar, ésta le dijo que se la había alquilado de
forma legal, mediante contrato escrito, y al ser cuestionada por el paradero de esta tercera
persona, la señora Artiga, nos dijo que no tenía conocimiento de donde vive ni sus generales,
pero al ser cuestionada sobre su desalojo, la señora A., dice que no desocuparía la vivienda, pues
dice ella, está alquilándola junto con su familia, de manera "legal". Deseo dejar constancia, que
bajo concepto alguno, mi representado reconoce propiedad de terceras personas, contrato de
arrendamiento y/o sub-arrendamiento que él haya celebrado o delegado a terceras personas para
actuar en su nombre y representación y sobre sus propiedades, en especial, sobre la vivienda cuya
dirección he precitado. Por todo lo relacionado y de conformidad al literal "A", del art. Cinco de
la LEY ESPECIAL PARA LA GARANTÍA DE LA PROPIEDAD O POSESIÓN REGULAR
DE INMUEBLES, es que como MEDIDA CAUTELAR, con todo RESPETO LE PIDO: 1) EL
INMEDIATO DESALOJO DE LOS INVASORES de la propiedad de mi representado, pues
éstos han usurpado dicha propiedad y la están poseyendo de MALA FE y se les prevenga que si
se sienten afectados por dicha medida, acudan a los tribunales respectivos, si creen tener
derecho alguno y que les haya sido violentado; y, ii) Dicte sentencia y DECRETE EL
DESALOJO INMEDIATO DEL INMUEBLE INVADIDO, así como que se le preste el auxilio
necesario de parte de la Policía Nacional Civil y si así lo resuelve, el acompañamiento de
delegados de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos..."".
II-
Seguidos los trámites de ley, la Jueza A quo pronunció el fallo en los términos
consignados en el preámbulo de estas consideraciones, y no conforme con la misma, el
apoderado de la parte demandante Licenciado FEDERICO GUILLERMO J. R., interpuso recurso
de apelación en contra de la referida sentencia.
Introducidos los autos a esta Cámara, se admitió el recurso y se señaló fecha para la
celebración de la audiencia oral que regula el Art. 513 CPCM, en la cual esta Cámara anunció
verbalmente el fallo, en el sentido de confirmar la sentencia recurrida y condenar a la parte
apelante al pago de las costas procesales de esta instancia.
III-
En estricto cumplimiento al Art. 515 CPCM, se hacen las consideraciones
siguientes:
1) Las presentes Diligencias de Lanzamiento, han ha sido promovidas por el Licenciado
FEDERICO GUILLERMO J. R., como apoderado general judicial del señor JULIO CESAR A.
P.; contra la señora KARLA NATHALY A. L., para que ésta última sea desalojada de la
propiedad del demandante de naturaleza urbana, situado […], inscrito a la Matrícula número tres
cero uno cero nueve dos cinco dos-cero cero cero cero cero, Asiento Tres, del Centro Nacional de
Registros, Cuarta Sección del Centro.
2) Por su parte la Jueza a quo, declaró no ha lugar el desalojo solicitado, por considerar
que el demandante no comprobó que el inmueble de su propiedad haya sido invadido por la
demandada señora KARLA NATHALY A. L., como lo exige el art. 1 de la Ley Especial Para la
Garantía de la Propiedad o Posesión Regular de Inmuebles. No se comprobó que esta última se
haya introducido violentamente en el inmueble, como lo afirma el demandante, sino que por el
contrario, ingresó al mismo el día siete de noviembre de dos mil doce, por un Contrato de
Arrendamiento otorgado por la señora NYDIA EVELIN R. S. a favor de la señora ANA
MARITZA L. DE C., quien es madre de la demandada, por lo que se ha podido establecer que
dicha vivienda está siendo alquilada por la demandada junto con su grupo familiar.
3) En el escrito de interposición del recurso, el impugnante fundó su apelación en el
siguiente punto: En la interpretación errónea del art. 1 de la Ley Especial Para la Garantía de la
Propiedad o Posesión Regular de Inmuebles, realizado por la Jueza a quo en la sentencia
impugnada lo que la lleva a vulnerar el Derecho Constitucional a la Garantía y Defensa de la
Propiedad, que ejerce su mandante sobre el inmueble objeto del litigio, que a la fecha se
encuentra usurpado violentamente y de mala fe por la demandada.
Considera que ha demostrado la invasión al inmueble propiedad de su mandante, por parte
de la demandada, con los instrumentos que comprueban la propiedad y el dominio del inmueble
objeto de abuso; sin embargo, según él, la Jueza a quo le ha dado validez solamente al dicho de la
demandada. Respecto del Contrato de Arrendamiento Simple, que corre agregado en autos,
considera que al no estar otorgado por la invasora, no existe ningún amparo contractual que
justifique de alguna manera la invasión de la demandada. Además, dicho contrato tiene una
cláusula que prohibe el sub-arrendamiento.
IV- Respecto de los agravios esbozados, esta Cámara hace las siguientes consideraciones:
El art. 1 de la Ley Especial Para la Garantía de la Propiedad o Posesión Regular de
Inmuebles, establece lo siguiente: "La presente Ley tiene por objeto establecer un procedimiento
eficaz y ágil, a fin de garantizar la propiedad o la posesión regular sobre inmuebles, frente a
personas invasoras"". Según la disposición trascrita, el objeto de la ley es garantizar a todo
propietario legítimo, el ejercicio legítimo de la propiedad o posesión regular sobre inmuebles,
frente a personas invasoras, a través del establecimiento de un procedimiento ágil y expedito.
Los extremos que deben primordialmente establecerse en este tipo de procedimientos son:
I. La propiedad o posesión regular sobre uno o varios inmuebles por parte del actor; y, 2. La
calidad de invasoras de la o las personas demandadas.
El demandante pretendió probar su derecho de propiedad, con Certificación Registra! de
la Escritura Pública celebrada en la ciudad de San Salvador, a las diecisiete horas del día
veinticinco de septiembre de mil novecientos ochenta y nueve, otorgada por el señor José
Roberto C. G., como representante legal de la Sociedad TOTAL, S.A. DE C.V., a favor del señor
FRANCISCO BOANERGES A. P., y su respectivo razón de traspaso, por derecho de herencia, a
./ favor del demandante señor JULIO CESAR A. P., en un cien por ciento sobre dicha propiedad,
agregado de fs. 8 a 15 vto., p.p.
Al analizar dicho instrumento se observa que se encuentra incompleto. No aparece la hoja
en la que se relaciona la descripción y la ubicación del inmueble que ampara el título. El
instrumento así incompleto no prueba el dominio sobre el inmueble en litigio que afirma el
demandante, pues la propiedad de un inmueble se prueba con el instrumento público respectivo
debidamente inscrito en el Registro de la Propiedad correspondiente, arts. 1605 y 667 C.C., en
donde aparezca lógicamente el inmueble que ampara el instrumento. Dicha circunstancia no fue
advertida por la Jueza a quo, en el examen liminar de la demanda, lo cual hubiera dado lugar a su
rechazo in limine litis. Tampoco lo advirtió en el pronunciamiento sobre el fondo, pues tuvo por
probado el dominio por parte del demandante, lo cual constituye un error en la valoración de la
prueba.
En consecuencia, el demandante no ha podido probar el primer extremo necesario exigido
por la ley, como es el dominio o propiedad sobre el inmueble supuestamente invadido por la
demandada.
Como segundo punto, debe analizarse bajo qué contexto ha sido utilizado el vocablo
"invasores" en la Ley Especial Para la Garantía de la Propiedad o Posesión Regular de
Inmuebles, el cual no ha sido definido en la relacionada ley. Al respecto el Diccionario
Enciclopédico de Derecho Usual de Guillermo Cabanellas, lo define así: ""Apoderamiento por la
fuerza de los bienes inmuebles ajenos// Usurpación, intrusión, despojo"". Son estas acepciones
las que deben aplicarse en el caso de autos.
En ese sentido, tal como lo ha señalado acertadamente la Jueza a quo en su sentencia, la
ocupación del inmueble por parte de la demandada, no deviene de una invasión, sino, de un título
que le otorga la facultad de usar y gozar del bien, como es el Contrato de Arrendamiento
presentado en Documento Privado Autenticado, celebrado entre la señora NYDIA EVELIN R.
S., y ANA MARITZA L. DE C., en la ciudad de San Salvador, el día siete de noviembre de dos
mil doce; ésta última se estableció que es la madre de la demandada, según su Documento Único
de Identidad. Según el contrato, la casa arrendada sería destinada exclusivamente para uso
residencial de la arrendataria. Debe entenderse incluida su grupo familiar o los parientes que
vivan con ella.
Para el abogado apelante, la demandada señora KARLA NATHALY A. L., es
subarrendataria del inmueble en mención. Al respecto debe considerarse que, en primer lugar,
dicha circunstancia debe probarse, de conformidad a los arts. 312, 313 N° 1 CPCM.; en segundo
lugar, lejos de considerarse el subarrendamiento una invasión por parte de la demandada,
evidencia el hecho de que ésta última ocupa el inmueble por un título que le faculta a usar y gozar
del bien arrendado, como el arrendamiento mismo, pagando como contraprestación los cánones
de arrendamiento respectivos. La legalidad o no del subarrendamiento no es objeto de este
proceso.
De lo anterior se desprende, que no se han configurado en el caso de autos, los extremos
necesarios para proceder al desalojo que contempla la Ley Especial Para la Garantía de la
Propiedad o Posesión Regular de Inmuebles. Asimismo se concluye, que la Jueza a quo interpretó
adecuadamente el Art. 1 de la citada ley especial, por las circunstancias antes expuestas,
debiéndose confirmar la sentencia apelada por estar dictada conforme a derecho.
Por último, debe aclararse al demandante, que su derecho de propiedad y posesión sobre
el inmueble en litigio, continúan intactos en su esfera jurídica, los cuales no han sido vulnerados
por la sentencia apelada ni por la situación del bien raíz, quedándole expedito el derecho de
incoar las acciones legales pertinentes que contempla el derecho común.
POR TANTO: VISTOS los considerandos anteriores, disposiciones legales citadas y
artículos 219 y 515 CPCM., a nombre de la República de El Salvador, FALLAMOS: 1)
CONFÍRMASE la sentencia pronunciada a las catorce horas del día cinco de marzo de dos mil
catorce, por la señora Jueza del Juzgado Tercero de Paz de Santa Tecla, en las DILIGENCIAS
DE LANZAMIENTO, promovidas por el licenciado FEDERICO GUILLERMO J. R., como
apoderado del señor JULIO CESAR A. P., en contra de la señora KARLA NATHALY A. L.,
por estar apegada a derecho; y, 2) CONDÉNASE a la parte apelante al pago de las costas
procesales producidas en esta instancia; 3) Vuelvan los autos al Juzgado de origen con la
certificación de ésta sentencia. NOTIFÍQUESE.
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