CAPITULO III MODELO EDUCATIV0 BAJO ESTRUCTURA DE REDES: UNA REFLEXION EN EL MARCO DEL DESARROLLO SOCIAL Propuesta Siendo los modelos la representación de una realidad fundamentados en una estructura que reproduce una situación actual, que como unidades o instrumentos de relación derivan supuestos o principios en una reciprocidad y componentes articulados que encaminan la interrelación entre variables para su funcionamiento, se asume esta posición teórica para plantear el desarrollo de una propuesta educativa revestida de elementos que definen la formación y aprendizaje del ser humano, haciendo uso de herramientas tecnológicas con apoyo de redes sociales. Entendido así, este hecho toma relevancia como un proceso de educaciónaprendizaje, en la interpretación de que el ser humano es capaz de aprender, reeducarse, instrumentar, diseñar métodos y procedimientos que más tarde contribuyen a la modelación y aplicación de una realidad laboral. El trabajo es el elemento sociocultural que moviliza procesos de transformación de las organizaciones en los escenarios político, social y económico, entre otros; es tanto, que en la explicación de los fenómenos naturales donde participa el ser humano en ocasiones llega a plantearse la siguiente interrogante: ¿Pueden existir modelos no creados por el hombre? En respuesta, se puede indicar que hace millones de años, específicamente en la era secundaria, finales del período terciario, existió una raza de antropomorfos altamente desarrollada. Darwin en 1859 legó a la humanidad referencias de estos antepasados y han sido determinantes en las diversas disciplinas científicas y en el pensamiento moderno. El conocimiento de dos grandes teorías, evolucionismo y creacionismo, puso en relieve que el trabajo como elemento social ha marcado la distancia hacia el progreso. El hombre como descubridor y creador de nuevos horizontes ha venido fortaleciendo las sociedades, convirtiéndolas en modelos de referencia para la especie humana; ellas son gérmenes de formas de conductas, de aptitudes y de actitudes. El modelo desarrollado como propuesta educativa se caracteriza por estar vinculado con factores humanos, políticos, ideológicos, económico-sociales y productivos, además, translineado en la ciencia del conocimiento, propone que las construcciones teóricas se procedimenten para el logro de una mayor comprensión de este diseño. Por su fundamento en el desarrollo social, admite igualmente requerimientos globales e individuales en materia educativa, bajo la aplicación de un currículum flexible, donde el ser humano obtenga un desarrollo sistemático, en permanente formación y capacitación de competencias, que revierta su participación objetiva en la sociedad donde se desenvuelve. En su etapa de construcción, el modelo evidencia procesos de integración en contextos de convivencia social, con la participación de otros actores en la producción de conocimiento y realidades sociales concretas. La participación del educando sustentado en este enfoque se supone dinámica en la aprehensión de conocimientos significativos; se presenta al educando como conocedor de la aplicación de nuevas tecnologías de información, productivo en realidades económicas, sociales, políticas, con principios de solidaridad, conciencia social de la comunidad y el entorno. Se busca que desarrolle un liderazgo participativo, que integre en su ser la sensibilidad social, el progreso y el desarrollo en una mejor relación con el otro ser humano. Igualmente, el modelo está centrado en redes conexas, integrado por el educando, el educador y el contexto político, económico-social, cultural y productivo, en una interacción con nuevas tecnologías de información y comunicación. El educando y el educador son actores activos dentro del proceso y esta forma de aprendizaje puede enmarcarse en el sistema educativo actual, ya que guarda coherencia con las nuevas realidades y demandas sociales. 76 Tal como puede observarse en el gráfico 11 (pág. 85), el modelo se organiza en un sistema de relaciones expresadas en una estructura científica, donde los elementos normativos que rigen la política educativa venezolana, la naturaleza de la institución educativa y los contenidos actuales según la demanda de la sociedad del conocimiento y el entorno se conjugan con las bases que lo fundamentan (teóricas, filosóficas, epistemológicas) y con elementos estructurales, tales como nuevas tecnologías de información y comunicación, soportado en redes. Se define en el modelo un sistema de procesamiento apoyado en aprendizajes vinculantes con proyectos de investigación y en el trabajo cooperativo de profesores, estudiantes y profesionales en general, que permite integrar el sistema educativo con el sistema productivo y empresarial en un espacio geográfico determinado, buscando dar respuestas a demandas y necesidades de formación de la sociedad, en un marco de control que dimensione el conocimiento y los procesos permanentes de evaluación. El fin último perseguido con este modelo es transformar maneras de acceder al conocimiento, haciendo uso de aquellos espacios donde el hombre participa y convive. Como señalan Tejada (1998), Ibarra y López (2001) y Pirela (2003), el reto está planteado no sólo en el cambio producido sino también en la celeridad con que los procesos innovadores están impactando la producción, acumulación, divulgación, el intercambio de bienes, servicios, uso de los conocimientos, otras maneras de producir y el comportamiento en el mundo. 77 Bases que Fundamentan el Modelo Propuesto Este modelo, como hecho educativo, tiene sus bases teóricas, filosóficas y epistemológicas en las corrientes del pensamiento filosófico y epistemológico pospositivista; se concibe al ser humano como el eje rector dentro del proceso educativo, en el que ontológicamente proyecta todo su hacer, en relaciones interconectadas para la construcción del conocimiento. Este dependerá de su interés, del entorno, de las necesidades de otros participantes y de la acción realizada dentro de la comunidad local y regional, creando contextos de interconexión. Como reflexiona Capra (1991) los procesos cognoscitivos de productividad permiten construir el conocimiento en la participación individual y colectiva, así como un reordenamiento de nuevos aprendizajes significativos, que en procesos de interdisciplinariedad intervienen en el sistema educativo. Es así como el ser humano, en un proceso de reconstrucción de ideas, logra un conocimiento de la realidad global que opera tanto en su mundo interior como en el que exige la sociedad donde él se desenvuelve. Esto implica participar en una formación amplia para profundizar en conocimientos; hacer en el marco de desarrollo un ciudadano capacitado y con habilidades para la adquisición de competencias sociales, personales y profesionales que le permita enfrentar situaciones en comunidad con el entorno y convivir en la empatía, respetando el espacio del otro en escenarios cambiantes y globalizados. Se considera que en la post-modernidad el centro de acción del individuo está dirigido a un entendimiento de la producción tecnológica y científica, que desprendido en conocimiento la sociedad como ente organizado lo adopta, y transforma una realidad económico-social en una relación directa con los requerimientos, necesidades y exigencias del entorno. Así lo señala Martínez (1999): el replanteamiento de las bases epistemológicas de los métodos y la ciencia en las últimas décadas del Siglo XX han producido diversos escenarios en el mundo 78 intelectual; actualmente estamos frente a una descarga de conocimientos sin precedente y donde “no solamente estamos ante una crisis de los fundamentos del conocimiento científico, sino también del filosófico, y, en general ante una crisis de los fundamentos del pensamiento”. (p. 22) En esta dirección, reflexiona el mismo autor en torno a una afirmación de Kuhn, e indica que hay que tener claridad, que no es que estén en crisis los paradigmas de las ciencias sino que estamos ante otros modos de conocer, de llegar al conocimiento. Ahora bien, el paradigma se constituye en el eje medular del conocimiento, del devenir del ser humano y de su existencia. Martínez (1999) abre caminos en el entendimiento filosófico y epistemológico de los fenómenos y señala en este contexto que ...toda estructura cognoscitiva generalizada, o modo de conocer, en el ámbito de una determinada comunidad o sociedad, se origina o es producida por una matriz epistémica. Un conocimiento de algo, sin referencia y ubicación en un estatuto epistemológico que le dé sentido y proyección, queda huérfano y resulta ininteligible; es decir ni siquiera sería conocimiento. En efecto, conocer es siempre aprehender un dato en una cierta función, bajo una cierta relación, en tanto significa algo dentro de una determinada estructura; pero, a su vez, el método para alcanzar ese conocimiento también estará siempre ligado a un paradigma específico, que le fija los rieles por los cuales ha de caminar. (p. 23) Siguiendo este discurso, Morín (1998) expresa que “un paradigma es un tipo de relación lógica (inclusión, conjunción, disyunción, exclusión) entre un cierto número de nociones o categorías maestras. Un paradigma privilegia ciertas relaciones lógicas en detrimento de otras, y es por ello que un paradigma controla la lógica del discurso”. (pp. 154, 155) Los planteamientos anteriores permiten ubicar la propuesta en un paradigma integrado en un sistema, donde la organización en su totalidad interactúa con su ambiente en procesos de reciprocidad, vinculándose con otros subsistemas internos; se pone en funcionamiento, abre caminos en el logro de metas y objetivos con el ser humano como sujeto activo y pieza clave de su proceso formativo. El biólogo Ludwig Von Bertalanffi, en 1950, crea la teoría general de sistemas, fundamentándola en la 79 conceptualización de hombre funcional, que dentro de las organizaciones se interrelaciona con otros individuos y se apoya como transmisor de esos roles organizativos. Expresa Freemont y Roselineig (1988) que en este sentido “Bertalanffy sugiere que los diversos campos de la ciencia moderna han tenido una evolución continua hacia un paralelismo de ideas. Este paralelismo representa una oportunidad para formular y desarrollar principios que actúan como sistemas en general”. (p. 108) Con el aporte de esta teoría en el campo social, que se ha constituido para analizar todo tipo de sistemas, se contextualiza esta propuesta dentro de un hecho organizacional que funcionaría como un todo organizado, con igualdad de oportunidades para acceder al conocimiento, a la formación permanente y continua de capacidades, al desarrollo de competencias, integrando así el sujeto a la vida social, con talento, capaz de participar en procesos de sistemas abiertos interdependientes, establecer nuevas relaciones, distinciones y plantearse contradicciones sobre temas y aspectos de la realidad circundante. En la fase de aplicación, el modelo contribuye a la efectividad de nuevos retos educativos, siempre y cuando el actual sistema educativo procure ciencia y tecnología en investigaciones aplicadas, espacios de acción donde el ser humano, en procesos de innovación y en una intervención académica conjunta, vincule su actividad con la productividad. Como señala Tovar (1986) “hoy asistimos a los enfoques multi, inter y/o intradisciplinarios; la realidad que pretende comprender y explicar la ciencia, así lo impone. Ciencia sin la cual no es posible concebir el destino inmediato y por tanto futuro de los pueblos”. (p. 51) En la realidad educativa actual, el marco filosófico en el modo de conocer ha sepultado los aprendizajes parcelados, la repetición de contenidos aislados de los contextos, carentes de procesos de reflexión y participación. El modelo planteado, apoyado en la teoría constructivista, permite que la persona como ente pensante, en una relación dialógica y en procesos de construcción, conozca y aplique nuevos enfoques participativos, flexibles, así como estrategias de enseñanza y aprehensión, para llegar al conocimiento deseado. Es tal la importancia del ser humano que en la relación hombre-naturaleza, en un espacio geográfico y en un tiempo histórico 80 determinado, no se separa de su actividad primigenia. Al respecto, señala Martínez (1999): Todo conocimiento tiene un sujeto, se da siempre en un sujeto, y, por tanto, todo conocimiento será también y siempre “subjetivo”, aun cuando tenga componentes que vienen del objeto exterior... En todo caso, el conocimiento será siempre el resultado o fruto de una interacción dialéctica, de un diálogo entre ambos componentes: imagen física de la realidad exterior y contexto personal interior, objeto y sujeto. (p. 59) Igualmente, el modelo se afianza en tres grandes preceptos de la teoría de Piaget (2000) cuando señala en uno de sus aportes: 1. Que el intelecto se compone de estructuras o habilidades físicas y mentales llamados esquemas, que el ser humano utiliza para experimentar nuevos acontecimientos y asumirlos. 2. Que el ser humano desarrolla estructuras físicas y mentales que comparte de manera independiente de la edad, las diferencias individuales o del contenido, donde estos procesos que cambian los esquemas, pasan a ser denominados adaptación y organización. 3. Que la organización como función fundamental del desarrollo intelectual, se logra cuando educando y educador aprenden a reaccionar, a tratar el conocimiento en categorías y estructuras cognitivas asertivas, en su vinculación con el medio ambiente. Es así como este modelo se apoya en el actuar de dos ejes rectores, educando y educador, quienes al obtener contenidos de información en el desarrollo de la enseñanza y el aprendizaje, respectivamente, modifican estructuras cognitivas previamente establecidas en su cerebro y en el proceso de adaptación logran que esa información se adecúe y acomode a sus necesidades, en un equilibrio progresivo entre los nuevos esquemas y los que ya de manera precedente mantienen como seres 81 sociales, en espacios geográficos y entornos determinados donde participan. En este caso, se busca trasponer en la vivencia del conocer las posibilidades de ser consciente en el aprender con un liderazgo comunitario. Bajo esta idea educativa, la reconstrucción del aprendizaje se inicia cuando el ser humano participa en propuestas y soluciones de problemas en diversos escenarios, consolidando una práctica en la didáctica de los aprendizajes de aula y con estas realidades específicas actuales logre un nuevo convivir educativo. Para ello se requiere el uso de herramientas que ofrecen los avances de la ciencia, como las telecomunicaciones y redes tecnológicas, que como procesos integrados para obtener conocimiento facilitan otros escenarios al estudiante en el desarrollo de competencias para acceder, en aprendizajes significativos. Estas herramientas apoyadas en otras disciplinas permitirán evaluar la realidad educativa desde diversos ámbitos, comenzando con la organización del sistema educativo, los requerimientos de la nueva sociedad, la producción intelectual, el trabajo en equipo, estrategias y metodologías de enseñanza, entre otros aspectos. Esta modalidad de trabajo educativo en proyectos integrados tiene como misión promover de manera colectiva la aprehensión del conocimiento en un mejor hacer del ser humano, donde existan compromisos progresivos de todos los otros actores de la sociedad para lograr impulsar un sistema educativo renovado ante nuevas exigencias del entorno, manejo de conceptos, procedimientos y técnicas modernas. La integralidad ontológica de lo humano es otro factor que se incorpora a esta idea, en la posibilidad de una mejor calidad de vida, reafirmando valorar el ser en su hacer, con aceptación, consideración y solidaridad. En este modelo es determinante la participación del docente como ente fundamental del cambio y los nuevos requerimientos de la sociedad del conocimiento; el docente, en ejercicio de sus diversos roles y en su contexto social, debe promover y elaborar proyectos multidisciplinarios que contribuyan a la globalización del conocimiento en las dimensiones sociales, psicológicas, afectivas y emocionales, poniendo énfasis en el desarrollo de estrategias de interacción. 82 En nuestro caso, se espera que el estudiante inserto en esta propuesta tenga conocimiento de las tendencias científico-tecnológicas, incorpore esquemas, producto de las experiencias y vivencias, de tal forma que su actuación sea bidireccional: un conocimiento del ambiente como sujeto que aprehende, pero en otro espacio, como sujeto que enseña. Esta relación dual de interacción lo convierte en un buscador de soluciones, habilidades en el desarrollo personal y lo acerca en una dimensión holística, fundamentado en nuevas realidades socio-educativas. Es así como el modelo integra al sistema educativo, bajo un equilibrio y armonía con aprendizajes significativos, en el conocimiento aplicado a realidades concretas, políticas, económico-sociales, culturales, permitiendo a educando y educador entrar en la estructura de la comprensión de los fenómenos e influir en el medio y el entorno. Es importante observar el hecho educativo, en el caso que nos ocupa, con visión de interdisciplinariedad en la sociedad, donde el flujo de información en el abordaje de problemas políticos, sociales, tecnológicos, científicos, apoyados en el conocimiento, llegue a procesos de relación en el tratamiento de situaciones reales, siempre en la búsqueda de la productividad y equilibrio participativo de los entes involucrados en un concepto de integralidad y globalidad. Como señala Torres, (1994): La interdisciplinariedad implica una voluntad y compromiso de elaborar un marco más general en el que cada una de las disciplinas en contacto son a la vez modificadas y pasan a depender claramente unas de otras se establece una interacción entre dos o más disciplinas lo que dará como resultado una intercomunicación y un enriquecimiento recíproco y, en consecuencia, una transformación de sus metodologías de investigación, una modificación de conceptos, de terminologías fundamentales... se dan intercambios mutuos y recíprocas integraciones; existe un equilibrio de fuerzas en las relaciones que se establecen. (p. 75) Se destaca la tendencia informática dentro de los avances tecnológicos y las maneras de cómo los procesos comunicacionales integrados han permitido su expansión a la humanidad, convirtiéndose este hecho en eje medular estratégico de la 83 nueva era y con impacto en la educación. En consecuencia, la innovación social es el reto para responder con visión compartida, para que la sociedad esté incorporada a procesos innovadores y cambios sociales con integralidad, globalidad e interdisciplinariedad. Seguidamente, el gráfico 11 visualiza esquemáticamente las bases estructurales del modelo con los fundamentos respectivos. Es un esquema flexible, por lo que en el dinamismo de su aplicación puede ajustarse sin que ello implique una distorsión de su esencia. 84 MODELO EDUCATIVO BAJO ESTRUCTURA DE REDES ESQUEMA GRAFICO Política educativa Venezolana Elementos Jurídicos: leyes, normas Representación Educativa A. Bases Fundamentales Teóricas Filosóficas Epistemológicas B. Adaptación según la naturaleza de la institución educativa Elementos Estructurales (NTIC) Sistema de procesamiento Tecnología de comunicación Tecnología de información B1 Redes comunicacionales (internas y externas) Innovación B2 Contenidos actuales B3 Diseño curricular Demandas de conocimientos Contenidos actuales; según: La sociedad del conocimiento. Demandas del entorno C. Sistema de Evaluación Retroalimentación B4 Redes de colaboratorio Liderazgo Profesores Profesionales en general Estudiantes Gráfico 11: El modelo y su composición estructural. 85 Necesidades de formación Actores Líneas de Investigación Proyectos Comunes 87