EXCLUSIÓN INFORMATIVA: EL PREJUICIO RACIAL EN PORTADA DE LA REVISTA BRASILEÑA VEJA Dr. Derval Golzio1 Los negros integran la parcela que posee la más baja representatividad en términos raciales de la población brasileña, en la mayoría de los medios de comunicación impresos de Brasil. Para este país que desde la mitad del siglo XVII ya tenia una de las más elevadas concentraciones de negros en el mundo es algo que impresiona y que solamente poder ser explicada en los datos históricos de condición humana que recibió como mano de obra esclava en las plantaciones de cana-de-azúcar y en la extracción mineral de algunas regiones de Brasil. Si bien que algunos antropólogos consideren impropio hablar de pureza de razas en Brasil, el contingente de negros oriundos del continente africano es uno de los más elevados del mundo. Ribeiro (1995, Pág. 162) argumenta que en tres siglos de tráfico de esclavos, legalizados o no, ha sido posible importar millones de africanos, con un coste aproximado de 160 millones de libras-oro. Aún segundo Ribeiro, existen pocos estudios demográficos con apurado criterio que posibiliten una evaluación de los números de esclavos traídos para Brasil. En todos los casos, las cifras mencionadas por Ribeiro (algunas subestimadas y otras superestimadas de algunos autores sobre la cuestión) son bastante esclarecedoras desde los puntos de vista humano e económico. 01- 15 millones de esclavos trasladados desde África (Rocha Pombo, 1905). 02- 13,5 millones de esclavos trasladados desde África (Calógeras, 1927). 03- 4,6 millones de esclavos trasladados desde África (Taunay, 1941). 04- 3,3 millones de esclavos trasladados de África (Simonsen, 1937). Ribeiro menciona aun que un estudio de P. Curtin (1969), basado en los registros oficiales archivados en el estado de Bahia (primera capital brasileña), da cuenta de la entrada de 3.216.800 esclavos en el país. Pero los registros oficiales no llevaban en consideración los esclavos contrabandeados o que fueran traídos ilegalmente. Los números 1 Profesor del Curso de Comunicación, habilitación periodismo, en la Universidade Federal da Paraíba/Brasil. E mail: [email protected] que más se acercan de la realidad del traslado de esclavos africanos para o Brasil, de acuerdo con Ribeiro, son los de M. Buescu (1968). Las estimativas de Buescu citadas por Ribeiro tiene como base un cálculo que lleva en consideración la taza anual de vegetación negativa e taza de reposición (que fue entre los siglos XVI e XIX en porcentuales que variaban entre 5% e 2%) dos esclavos muertos o importados para el trabajo: el resultado del estudio da cuenta de 6.352,000 esclavos importados desde África. A pesar de las condiciones deshumanas en que fueran tratados, los esclavos que supervivieran a la fase más dura del período colonial – con la perdida de su identidad cultural, idioma o dialecto, tener que adaptarse a jornadas de trabajo de 18 horas diarias con alimentación compuesta de sobras, las enfermedades, y enfrentar una realidad medio ambiental mucho diferente de las que encontraban en sus tierras de origen – los negros conseguirán mantenerse como la etnia más numerosa de Brasil. Sus descendientes, resultado de la mezcla racial entre blancos y negros2 (mulato), blanco e indio (caboclo) y negros e indios (curibocas) pasaran a configurar la masa de pobres de la población y a constituir lo que Ribeiro llama de sentido “pueblo brasileño”. No siendo un blanco con apellido reconocido enfrentaban las mismas adversidades que sus ascendentes esclavos o indígenas por parte dos blancos dominadores. Los mestizos, allá de enfrentar el desprecio del blanco dominador eran frecuentemente la diana de desconfianza por parte de los esclavos y de los gentíos. Talvez resida en esta ausencia de apoyo el problema de la auto-estima y de reconocimiento de sus orígenes. ¿Lo que es ser negro en Brasil? Una pregunta muy difícil de responder se llevamos en consideración que el censo poblacional realizado en el país bajo la coordinación del Instituto Brasileiro de Geografia y Estatística (IBGE) propicia algunas informaciones como mínimo curiosas: solamente 6,2% de la población brasilera se considera de la raza negra. Sí Consideran integrantes de la raza blanca 53,8%, los pardos 39,1%, amarillos (asiático) 0,5% e indígena 0,4%. 2 Fundada em muitos casos pela relação de poder entre os senhores donos de terras e das minas de pedras preciosas Los números obtenidos con el censo nos dan la proporción de lo que es el autoreconocimiento racial. De 160 millones de brasileños, solamente 9.920,000 se consideran negros. Los resultados apuntan para un crecimiento vegetativo negativo entre los negros o una miscegenación formidable. Eso porque se estima que el total de negros traídos a Brasil como esclavos suman 6.000,000. En el Censo de 1940 los negros y afro descendientes eran 7.200,00 y en 2002 crecieran en solamente 2.000,000. Los datos del Censo reflejan con mucha propiedad la dificultad con la auto clasificación racial. Es evidente que los mestizos, hasta mismo por el tratamiento originado en la fase de la esclavitud, hayan adoptado una tendencia de disimular o amenizar el impacto que provoca ser negro con neologismos raciales del tipo “moreno” y su variada gama de claro y oscuro, café con leche etc.. Los neologismos adoptados por afro descendientes y mismo por los blancos brasileños apuntan para la concepción de que ser moreno implica estar más cerca de ser blanco, lo que posibilita abrir puertas y minimizar prejuicios. “Narciso toma por feo lo que no es espejo” Catenano Veloso Sin espejos Otro dato que también ayuda a comprender el pequeño porcentual de auto reconocimiento de los afro descendientes o negros en Brasil está en la forma de representación estereotipada por parte de los vehículos de comunicación. En las telenovelas, por ejemplo, los actores y actrices negras o afro descendientes trabajan en papeles bastante definidos: esclavos (en telenovela de época), empleados domésticos en casas de ricazos blancos o figuran como integrantes de la marginalidad brasileña o en papeles de poca importancia. Es bien verdad que ya haya indicios de mudanzas, mismo que tímidas, en la relevancia de papeles desempeñados por afro descendientes. “Los estereotipos de la pereza, indolencia, retraso intelectual y tendencias criminales de los afro descendientes frecuentan el imaginario social por medio de la noción de que tales características se ocultan en la sangre de esas poblaciones, bien como se considera que un talento especial y una vocación para el ritmo, samba y fútbol corren en las venas de los descendientes africanos.” (Nascimento, 2003) En los periódicos, excluyéndose la sección deportiva, los negros y afro descendientes ocupan, casi siempre, las páginas policiales o dedicadas a las infracciones. Las imágenes de los puntos de mayor conflicto de los grandes centros urbanos tracen siempre la figura del afro descendente como protagonista o coadyuvante. Por otro lado, el lector de páginas de periódicos menos atento a los temas relacionados con la política y con los negocios puede pensar que el país es constituido solamente por blancos. Negros y afro descendientes, de una forma general, son casi inexistentes. Delante de esta forma de aparición y representación, es comprensible que la búsqueda por la identificación con los blancos esté reflejada en la hora de responder al censo demográfico de forma a escamotear o diluir el impacto de su ascendencia. Faltan referencias positivas a los afro descendientes, espejos para narcisos. Excluyéndose las apariciones en secciones temáticas que involucren el fútbol (los deportes de un modo general) y la música popular las representaciones positivas de los afro brasileños son raras o nula. Estos dados implican en constatación de la ideología del blanqueamiento – llevada a efecto aun en la fase de liberación de los esclavos – (Nascimento, 2003) en los medios periodísticos. Tal ideología consiste en minimizar o diluir los índices de integrantes de la raza negra en solo brasileño. Para viabilizar esta ideología, algunos dirigentes incentivaran y subsidiaran la entrada de europeos de países como Alemania, Italia, España y mismo del continente asiático, teniendo como principal referencia el Japón. Aun dentro de esta concepción o ideal era mantener el vientre de las blancas libres de contactos con la población oriunda de África e incentivar la dilución de la raza negra a través de las relaciones entre blancos varones y las afro descendientes. Algunos medios de comunicación parecen aun permanecer en este ideal de blanqueamiento de la población brasileña al adoptar la política de representación que esconde los negros de las páginas del noticiario noble, segregándoles en las de contenido deportivo o destinadas a los problemas sociales. METODOLOGÍA La presente investigación buscó analizar, a través del método de Análisis de Contenido, las formas de representación y la representatividad de los afro descendientes3 brasileños en las portadas de la revista de mayor circulación nacional de Brasil, la Veja. Al todo fueran investigadas 1.826 portadas de revista, que corresponden a un universo de 35 anos de publicación. La escoja de las portadas para verificar la proporción y la forma de representación de los afro brasileños se justifica por entender que estas representan la agenda más importante del medio. En ella, encontramos una característica bastante fuerte que se traduce en una “estructura monotemática: una foto o ilustración de fundo y una llamada (titular que sintetiza el asunto y que puede ser formada a penas por el título o tener el acompañamiento de otros elementos verbales característicos del periodismo ... y, eventualmente, un segundo asunto en destaque en la tarja diagonal en su banda superior izquierda (conocida como oreja).” (Guimarães, 2000) La portada de una revista es más que un resumo o llamamiento del tema que es considerado como el de mayor importancia informativa: es también una auto-publicidad. Un cartel publicitario, con atractivos informativos/interpretativos sobre un que va disputar los espacios de los quioscos con otras tantas publicaciones (Golzio, 2003). Como se dijera “mira lo que tengo, mira como lo encuadramos, lo coloreamos, fotografiamos o representamos.” Es importante resaltar la ponderación hecha por Baeza (2001), de que las imágenes de las portadas de las revistas ya no son exclusivamente fotoperiodísticas: “...llamamos ilustrativas, por aplicar requisitos fundamentales de esta función: auxiliar a la mejor comprensión de un objeto, idea o concepto establecido de antemano, pero que también, y fundamentalmente, atienden a ese otro descriptor de la función ilustrativa que es generar interés y atracción hacia lo que se explica ”. Como las imágenes de portadas tienen la característica de emitir conceptos sobre los temas abordados, el análisis de contenido ha sido concebida partiendo de la formulación de una ficha que contempla la identificación racial, el año de publicación, el enfoque temático, la referencia al lugar (nacional o internacional), y el tipo de representación del personaje (individual o colectiva). 3 Como negros e afro descendente brasileños fueran considerados los personajes caracterizados por la color de la piel (morena, parda, negra) y algunos trazos físicos como cabellos, formato de la nariz, etc. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Los resultados encontrados son, como mínimo, sorprendentes. A depender de las proporciones establecidas entre negros y blancos acerca de la representatividad observada, 58 portadas con afro descendientes, sendo 45 con enfoque nacional y 12 internacional. Cuanto al protagonismo, los personajes negros o afro brasileños obtuvieran 45 portadas, al mismo tiempo en que en nueve no havia protagonistas y en cuatro los personajes blancos fueran protagonistas. Tabla 01: distribución racial en portadas en los 35 años de Veja Blancos Negros Asiáticos Indios Sin personaje 1.337 (73,22%) 58 (3,17%) 10 (0,54%) 05 (0,02%) 376 (20,59%) Las razones para una baja representatividad de los negros en las portadas de revistas y una lectura que vislumbre prejuicio racial pueden ser encontrados en la relación establecida de la formación de la identidad del pueblo brasileño. De acuerdo con Kabengele Munanga4, en la presentación del libro de Nascimento (2003) “la identidad nacional en pensamiento y en la retórica de esa elite es forjada con base en la unidad racial y cultural construida en torno dos conceptos de miscegenación y mestizaje cultural, respectivamente traducidos hoy en el lenguaje de raza brasileña mestiza y de cultura brasileña o identidad brasileña mestiza. Ese discurso transmite seguramente la ideología de blanqueamiento y aniquilación del proceso de construcción de la identidad negra. Muy bien. ¿Lo que seria la identidad nacional mestiza en un país donde la blancura sirve de referencial para todo?”. Como la ideología del blanqueamiento consiste en proporcionar la miscegenación con objetivo de diluir la incidencia de negros en territorio brasileño, se puede imaginar que la representatividad de los negros y afro descendientes en la revista Veja sea una afirmación de ese pensamiento de la elite nacional. De acuerdo con Nascimento (2003), la ideología del blanqueamiento posee dos piedras fundamentales: “la inmigración europea en masa, subsidiada por el Estado, bajo legislación que excluya las 4 Professor Titular do Departamento de e Antropologia da Universidade de São Paulo vice-diretor do Centro de Estudos Africanos da Universidade de São Paulo razas no deseables; y el cultivo del ideal de blanqueamiento con base en la subordinación de la mujer, sirviendo la blanca para mantener la pureza del estoque sanguíneo”. La ideología del blanqueamiento parece aun poblar el universo de la revista Veja en lo que si refiere a la aparición de personajes negros en sus portadas. La impresión que llega al lector de Veja, teniendo las portadas como referencial es que el país es constituido por una masa hegemónica de blancos. La publicación de nº 818, de 4 de mayo de 1994 es bien representativa de la prioridad de los editores de la revista para con el segmento de cor blanca en detrimento de los afro-brasileños. Seis jóvenes, tres hombres y tres mujeres, siendo apenas un negro. Los demás personajes parecen auténticos representantes del ideario nazi de blancura. El titular refuerza la concepción de representación predominantemente blanqueadora de la población de Brasil: “Retrato del joven brasileño – lo que piensa, lo que quiere, como se comporta” Una otra cuestión que aflora a partir de los números encontrados en las portadas de la revista Veja dice respecto a formación de estereotipos bastante definidos. Greemberg y Seiter (1986) observan que las imágenes distorsionadas de la realidad contribuyen en la formación de estereotipos. De las 58 apariciones de negros en portadas, de forma individual o colectiva e independiente del grado de protagonismo que ejercen, los negros poseen básicamente dos tipos de representación: el deportista y el cantante. En los casos de la representación del negro o afro descendente brasileños en las portadas de la revista Veja, la cuestión no se resume a la formación de estereotipos, pero de encuadramientos únicos en dos ramos de actividad donde, desde hace 30 años, eran tenidos como propicio al caldo de la malandragem5 y de desocupados del país: o fútbol y el carnaval. En las apariciones de negros en la variable cultura, por ejemplo, tenemos una concentración de apariciones en los meses de febrero con un total de nueve. Tab. 02: Negros e afrodescendientes/tema Porcentaje válida Política Economía 5 Frecuencia 07 03 Porcentaje 12,1 05,2 12,1 05,2 Porcentaje acumulada 12,1 17,3 De acuerdo con el Diccionario Aurélio (Brasil), individuo dado a abusar de la confianza de los otros o que no trabaja. El término ha sido muy utilizado para identificar los negros y afro descendientes que habitan las “favelas” instaladas en los morros brasileños y que viven a cantar y zambra. Hoy malandro también es designación de personas que viven en el mundo del crimen. Trabajo/sindicatos Deportes Cultura Ciencia/Descubrimiento Guerra/Conflitos Violencia urbana Condición de Negro Crimen Otro Total 01 17 15 01 01 01 04 02 06 58 01,7 29,3 25,9 1,7 1,7 1,7 06,9 03,4 10,3 100,0 01,7 29,3 25,9 01,7 01,7 01,7 06,9 03,4 10,3 100,0 19,0 48,3 74,1 75,9 77,6 79,3 86,2 89,7 100,0 La explicación para tantas inserciones en el mes de febrero reside por ser, en la mayoría de los casos, el mes en que se realiza la fiesta del “Rey Momo”, y las representaciones del carnaval también están estrechamente ligadas a los personajes negros o afro descendientes. Febrero también es el mes donde las mujeres negras o afro descendientes aparecen con más intensidad: de las siete inserciones como protagonista, tres acontecerán en el mes de febrero y dentro del temario carnavalesco. En las inserciones ocurridas en la variable deporte, donde se ha dado el mayor porcentual de negros y afro descendientes las representaciones son más distribuidas durante los meses que componen el año. Aun así, se observa una mayor concentración en los años en que acontecen las Olimpíadas y la Copa del Mundo de Fútbol (seis inserciones cada). En cualesquiera de las situaciones – fútbol o samba (música) – es posible afirmar que no existe en ambas la necesidad de la educación formal (escolaridad) para conseguir ascensión social y política para consecuentemente ocuparen las portadas de la revista. Los negros y afro descendientes brasileños ocupan el tercer puesto en las portadas de la revista Veja, en el tema destinado a política. Son siete representaciones, siendo tres centrados en cuestiones nacionales y cuatro internacionales. Entre ellos el líder sur africano, Nelson Mandela (02 inserções, nº 1194 e 1338), y una inserción cada el egipcio Sadat (nº 481) y el ex dictador de Uganda, Idi Amin (nº 554). El ex alcalde de la ciudad de São Paulo, Celso Pitta y el líder del movimiento de los Sin Tierra, José Rainha, son los destaques de la política nacional. Celso Pitta (negro), en la primera de las inserciones (nº1460), divide con el ex alcalde de la ciudad de Rio de Janeiro, João Paulo Conde (blanco) el protagonismo de una de las portadas. La caracterización en común se resume a consideración de que eran personajes desconocidos del mundo político y que ganaran las elecciones en dos de las ciudades más pobladas e importantes del país. De verdad tenían por detrás de sus elecciones algunos caciques de la política nacional. En la segunda aparición de Pitta (1488), el asunto está centrado en la política y en la sospecha de haber recibido favores de entidades bancarias. Ya José Rainha (nº 1807) gana de los editores la adjetivación de “delirante” por sus ideas políticas de línea izquierdista y por la ocupación de tierras que lidera. Sólo cuatro portadas de revistas están dedicadas a discutir a inserción del negro o afro descendente en la sociedad brasileña. La primera (nº 1027, de mayo de 1988) esboza una portada con pequeños retratos de negros en toda su extensión y con un titular vago en el centro de la página: “NEGROS”. No queda dudas sobre el tema central, pero se percebe la dificultad en el trato de la cuestión para la portada. La segunda (nº 1444, de mayo de 1996) esboza como tema central la cuestión de la esclavitud en Brasil. Pero, el titular genera ambigüedad, “ESCLAVITUD: el pasado que el Brasil olvidó”. La ilustración de un negro sufriendo el castigo del látigo preso a un pelourinho6 no es suficiente para esclarecer lo por que el país olvidó la esclavitud. Estamos todos integrados, libres de prejuicio o olvidamos de saldar la deuda con los descendientes africanos? La tercera revista (nº 1552, de junio de 1998) que tiene como tema central el negro en la sociedad brasileña ya explicita la existencia del prejuicio racial en el país. A pesar de colocar la cuestión del prejuicio, la portada de la revista reproduce las pocas posibilidades de ascensión social de la mayoría de la población negra brasileña: la música, el fútbol y, de forma más tímida el arte de la representación (actores, actrices, modelos). El titular “DEL PREJUICIO AL EXITO: la discriminación racial vista por quien venció la barrera y llegó allá” sirve como base para deportistas, sambistas, modelos y actores de éxito. La última (nº 1611, de agosto de 1999)de las revistas que trata de la inserción del afro descendente en la sociedad brasileña centra la atención del lector en la formación de una clase media de negros. A juzgar por la novedad que el hecho representa, la clase media 6 Columna de piedra o de madera instalada en plaza o lugar público destinado al castigo de criminales. Los negros eran frecuentemente colocados en el pelourinho para castigos con latigazos. Por horas y días eran dejados amarrados sin agua y sin comida. Muchos morían en el martirio y la demostración servia de ejemplo a los demás esclavos formada por negros y afro descendiente, atesta la dificultad de integraren un público consumidor. Como habitualmente los negros integran la franja de la población de más baja renta en el país, el hecho de se tornar visible llevó a ganar el destaque en portada. Los hechos positivos retratados en portadas son casi inexistentes. La cuestión del prejuicio racial aun encuentra dificultades en entrar en la agenda de los medios de comunicación impresos, como la revista Veja. Más difícil aun es ganar los espacios privilegiados de las portadas. Reconocer la deuda con los afro brasileños puede significar tornar visible un problema encubierto, principalmente por los medios de comunicación del país. Y el pequeño índice de representación de los negros y afro-brasileños en las portadas de revista sólo refuerza la ideología del blanqueamiento. BIBLIOGRAFIA BAEZA, J. (2001). 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