capital humano: nivel de educación de la fuerza de

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CAPITAL HUMANO: NIVEL DE EDUCACIÓN DE LA
FUERZA DE TRABAJO EN CHILE
Italo Failla Pardo1
Oficina de Análisis Institucional
Dirección de Información y Procesos DuocUC
[email protected]
Abstract
El siguiente documento describe en su primera parte el desarrollo que ha experimentado la teoría
del capital humano. Se entrega evidencia de cómo la inversión en educación pasa de ser una
variable relevante en la teoría del crecimiento, pasando de una variable de corte residual a una
explicativa.
Por otra parte se describe la evolución de nuestra fuerza laboral en cuanto a su nivel de educación.
Se observa que no existen mayores variaciones en la participación de la educación terciaria dentro
de la fuerza laboral chilena en los últimos diez años. Sin embargo, existe un incremento en la
participación de la educación media en desmedro de la educación básica.
De la encuesta Casen 2009, se extrae que el 27% de los ocupados de Chile tiene una calificación
de nivel terciario, donde el 7% estudiaron carreras de nivel superior técnico profesional, el 12%
carreras universitarias, el 5% tiene estudios universitarios incompletos y el restante 3% son
personas que no han sacado aun su título en carreras de corte vocacional2.
En base a los datos obtenidos en la OCDE 2010, Chile debiera tener un 16% de la fuerza laboral
con educación de nivel técnico profesional y un 20% de nivel universitario, lo que significa
incorporar a la fuerza de trabajo activa un total de 624 mil personas con educación superior
técnico profesional y 312 mil universitarios. La cantidad de años que demoraría Chile en cubrir
este déficit, según los cálculos y supuestos de este trabajo es de 19 años.
Palabras clave: Capital humano, fuerza laboral, ocupación, nivel de educación
1
Italo Failla Pardo, Ingeniero Comercial con mención en Economía, Universidad de Chile, Ingeniero de Estudios Oficina de Análisis Institucional. 2
La educación vocacional se asocia en Chile a la educación de nivel técnico profesional y técnica de nivel superior, impartidas principalmente por los Institutos Profesionales y los Centros de Formación Técnica. 1 1.- TOERIA DEL CAPITAL HUMANO
El capital humano es definido como el conocimiento que los individuos adquieren durante su vida y
que usan para producir buenos servicios o ideas en el mercado o fuera de él (OCDE: 1998). Es decir
es el conjunto de capacidades intelectivas y motoras, hábitos, habilidades que el hombre adquiere y
que se encuentra vinculado a la productividad.
Hasta la década de los sesenta, la teoría neoclásica del crecimiento sostenía que el crecimiento
económico era el resultado de las acumulaciones del capital físico y de la ampliación de la fuerza de
trabajo, combinadas con un factor exógeno, el progreso tecnológico, que incrementaba la
productividad del capital y del trabajo. (Silvina Elías, 2002).
Hasta entonces, se insistía en las vías tradicionales para mantener la productividad dando énfasis en
los cambios técnicos para elevar la productividad. Sin embargo este planteamiento se cuestiona ya a
mediados de los cincuenta, añadiendo evidencia empírica del sureste asiático, donde el rápido
crecimiento experimentado en la producción se asocia a los mejores niveles de capital humano. Los
estudios daban cuenta que el crecimiento de algunos países no era explicada solo por el incremento
en la intensificación de capital y del trabajo, sino que por variables hasta entonces no consideradas
en el crecimiento de la productividad económica. Es más, estas variables estaban catalogadas como
residuales en la determinación del crecimiento. Entre ellas, la organización industrial, la ecología,
la educación, la innovación tecnológica, etc. (Duran, 1998)
En los años setenta y ochenta esta teoría se desarrolla con mayor éxito, dando cuenta de conceptos
más elaborados que correlacionan la educación con retornos positivos de inversión. Autores como
Becker, Shultz y Mincer ponen de manifiesto la importancia del Capital Humano en el desarrollo
del crecimiento económico, cuya principal idea fuerza de estos investigadores dice, en cuanto exista
mayor inversión en educación y adiestramiento del trabajo, mayor crecimiento económico.
En los noventa el Banco Mundial evidencian la estrecha relación entre la producción agregada y la
matrícula de educación secundaria y primaria, el crecimiento demográfico y la inversión promedio.
Adicionalmente, autores como Lucas, 1986; M. Krugman, 1993; Romero, 1986 y otros, incorporan
al modelo el concepto de la especialización, donde se vincula la calidad de la mano de obra con el
incremento de su productividad, elevando de esta forma el crecimiento económico.
Ruiz Duran (1998), indica que existen dos factores del capital humano que determinan el avance en
el crecimiento económico, el trabajo capacitado y el acervo de ideas de una sociedad. Éstos son los
determinantes del avance del crecimiento económico. Estos factores inducen a la economía a un
estado de mayor rentabilidad al factor trabajo, al incluir innovaciones tecnológicas y mejorando la
calidad.
Adicionalmente a la cantidad de inversión y cantidad de personas capacitadas, el Banco Mundial,
BID y CEPAL afirman que cuanto mayor es la inversión en los recursos humanos y mayor la
calidad de la educación mayor es la productividad y el ingreso real per cápita.
Finalmente, el incremento de los niveles de educación de la población en la fuerza laboral se asocia
a mayores niveles de productividad y por lo tanto a crecimiento económico y competitividad en la
economía global. Además, suponen un impacto positivo en la equidad y el desarrollo social
(CEPAL, 1992; Hopenhayn y Ottone, 2000), que se traduce en mayores mejoras en la distribución
de los ingresos
2 2. ANTECEDEN
NTES EDUC
CACIONAL
LES DE LA FUERZA LABORAL
L
EN CHILE
E
En el capítulo anterior, exponee teóricamennte la importtancia de la educación en
e el desarroollo
mico de los países.
p
Sin em
mbargo, en el último inform
me de Midepllan del año 2009, se obserrva
económ
que enn Chile el 73%
% la fuerza laboral
l
tiene un nivel de educación menor
m
o igual a la educaciión
media. Sin embargo, no solo see necesitan niveles
n
de eduucación que superen barrreras básicas de
educacción, sino qu
ue también se necesita educación especializada
e
y de calidad para lograr
efectivvamente un ap
porte al crecim
miento econóómico. Este tiipo de educacción especializada, es la que
q
se enttrega princip
palmente en los niveless terciarios, es decir enn Universidaades, Instituttos
Profesiionales y Cen
ntros de Form
mación Técnica.
Las ciffras que se deesprenden dee la encuesta Casen vertidaas en la tablaa N°1 y gráficos N°1 y N°2,
nos muuestran que dee los 6.636.8881 personas ocupadas
o
soloo el 27% de ellos tiene eduucación terciaara,
el restaante 73% de ocupados
o
tienne educación media y mennos. Mientras que de los 7555.252 personnas
desocuupadas el 24%
% de ellas possee educaciónn terciaria, el restante 76%
% posee nivelees de educaciión
igual o menores a laa enseñanza media.
m
Tab
bla 1: Educación de Ocupados yy Desocupados
Ocupad
do
Desocupad
do
Educacción media y Meenos
4.831.2007
572.738
Educacción Terciaria
1.805.6774
182.514
Total
6.636.8881
755.252
Fuente: Casen 2009
9
Ilustraciión 1: Distribución Educación O
Ocupados Ilu
ustración 2:Disttribución Educacción Desocupados Fuente: Casen
n 2009
Fuente: Casen 20
009 3 Específicamente, la distribución por nivel de
educación de los ocupados, muestra en la
Ilustración N° 3 que el 24% de los ocupados
tiene educación básica, el 34% educación
media científico humanista, el 12% educación
media técnica profesional, el 3% del antiguo
nivel de humanidades y normalista, en suma
el 73% de los ocupados tiene educación igual
o menor la enseñanza media. En cuanto al
nivel de educación terciaria, el 3% tiene
educación impartida por CFT, el 4% por IP,
el 12% por Universidades, el 3% tiene
educación IP o CFT pero sin título, y el 5%
tiene educación universitaria pero sin título.
Ilustración 3: Ocupados por nivel de educación
Universitaria
12%
Universitaria (sin titulo)
5%
CFT‐IP (sin titulo) IP
3% 4%
Basica
24%
Humanidades ‐ Normalista
3%
CFT
3%
Media TP
12%
Media HC
34%
Fuente: Casen 2009
La Ilustración N°4 muestra la distribución
del nivel de educación de los desocupados,
donde el 20% tiene educación básica, el
Universitaria 41% educación media científico humanista,
(sin titulo)
8%
es decir, 8 puntos porcentuales más que los
Universitaria
CFT‐IP (sin 6%
ocupados. El 13% de los desocupados
titulo)
Basica
IP
5%
tienen educación media técnica profesional,
20%
3%
Humanidades ‐
Normalista
el 1% tiene educación correspondiente al
CFT
1%
3%
antiguo nivel de humanidades y normalista,
Media TP
en suma el 75% de los desocupados tiene
13%
Media HC
educación igual o menor la enseñanza
41%
media. En cuanto al nivel de educación
Fuente: Casen 2009
terciaria, el 3% tiene educación impartida
por CFT, el 3% por IP, cifras muy similares a la de los ocupados. El 6% de los desocupados son de
nivel universitario, es decir la mitad de la participación que tienen los ocupados. El 5% tiene
educación IP o CFT pero sin título, y el 8% tiene educación universitaria pero sin título.
Ilustración 4: Desocupados por nivel de educación
La tendencia de los últimos diez años 3indica que el nivel educacional de la fuerza laboral, tiene un
alza sostenida en el nivel de enseñanza científico humanista. La ilustración N°5 nuestra el
incremento en la participación de la educación científico humanista, cuya participación en el 2000
era de 29,9%, mientras que en el 2009 alcanzó un 34,5%. Por el contrario, la educación básica –
humanidades y normalista, disminuyen su participación en 8,6 puntos porcentuales en estos últimos
diez años, pasando de 35% a 26,4%. Por su parte, la educación de nivel terciario, se incrementa
levemente en 1 punto porcentual, tanto para la educación de nivel universitario como para la de
nivel vocacional.
3
Basado en las encuestas Casen de los años 2000, 2003, 2006 y 2009. 4 Ilustración 5: Ocupados, Distribución según tipo de educación
40,0%
35,0%
30,0%
25,0%
20,0%
15,0%
10,0%
5,0%
0,0%
2000
2003
2006
CFT ‐ IP
6,3%
6,4%
6,7%
2009
7,2%
CFT‐IP (sin titulo)
2,4%
2,7%
2,8%
3,1%
Universitaria (sin titulo)
3,8%
4,7%
5,1%
4,8%
Basica ‐ Humanidades ‐ Normalista
35,0%
31,2%
30,5%
26,4%
Media HC
29,9%
30,9%
32,4%
34,5%
Media TP
11,4%
12,9%
12,2%
11,8%
Universitaria
11,2%
11,3%
10,3%
12,2%
Fuente: Casen 2000, 2003, 2006 y 2009
Lo anterior, da cuenta que el nivel de educación de la fuerza laboral tiende a incrementar sus años
de estudios dada la disminución de la participación de la educación básica, al aumento de la
participación de la educación media y a la leve alza de la participación de la educación terciaria.
Esto puede interpretarse como una buena noticia, dada las mediciones internacionales, donde el alza
en la cantidad de años de educación es un indicador que da cuenta de una fuerza laboral mas
productiva. Sin embargo, queda la interrogante de si efectivamente este incremento en la cantidad
de años de educación de la fuerza laboral va acompañada de la calidad y especialización que
necesita el país para un desarrollo y crecimiento económico y que este sea sustentable en el tiempo.
Como se analizará posteriormente la estructura y participación de los niveles de educación de la
fuerza laboral chilena, debe ajustarse si se pretende seguir un camino que nos lleve a una economía
desarrollada. Por lo pronto, no solo se debe pensar incrementar el nivel de educación sino que
también la especialización, oportunidad y premura de una fuerza laboral calificada, acorde a los
estándares que requieren los mercados para incrementar y mantener el futuro crecimiento
económico.
Por otra parte, se observa en la Ilustración N°6 que los sectores económicos que demandan la mayor
cantidad de personas ocupadas en la economía chilena son los servicios comunales y sociales, el
comercio y la agricultura, caza y silvicultura. Estos tres sectores representan el 61% del total de
ocupados y su distribución respecto de los niveles educacionales que demandan son marcadamente
diferentes.
La tabla N°2 muestra la distribución de la ocupación por nivel de educación de los distintos sectores
económicos. Se observa en ella que el sector de Servicios Comunales y Sociales demanda
trabajadores de alta calificación, es así como el 32% de los ocupados pertenecen a trabajadores que
poseen educación universitaria o de instituciones de IP o CFT. En el sector de Comercio esta cifra
no alcanza el 10% y en el de Agricultura, Caza y Silvicultura la participación de ocupados que
pertenecen a la educación terciaria es de solo 4,4%.
5 Ilustración 6
6: Distribución d
de la Ocupación por Sector Econ
nómico Servicioss Comunales So
ociales
29%
Activvidades No Bien Aggricultura, Caza y Explotación Minas yy Silvicultura
E
Especificadas
Canteras
Indusstrias 11%
1%
2%
Manufactureras
0%
10
Electricidad, Gas y Agua
1%
Constru
ucción
9%
%
Establecimientos Financieros Seguros
8%
Transporte y Comuniicaciones
8
8%
Comercio Mayor/Menor Restaurantes ‐
Hoteles
21%
F
Fuente: Casen 2009 Se obsserva que en los
l sectores Financieros,
F
d Servicios Comunales
de
C
y en el de Elecctricidad, Gass y
Agua, son los más intensivos enn educación terciaria, cuyya participaciión es de 37%
%, 34% y 255%
os sectores ecconómicos meenos intensivoos en educaciión terciaria son
s Agricultuura,
respecttivamente. Lo
Constrrucción y Com
mercio.
Actividades No Bien
Especificadas
Agricultura, Caza y
Silvicultura
Explotación Minas y
Canteras
Industrias
Manufactureras
Electricidad, Gas y
Agua
Construcción
Comercio Mayor/Menor
Restaurantes - Hoteles
Transporte y
Comunicaciones
Establecimientos
Financieros Seguros
Servicios Comunales
Sociales
Tabla 2: O
Ocupados: Distrribución de ramaa de actividad e
económica por n
niveles de educaación Basica - Humanidades
H
- Norm
malista
16,6%
58,3%
17,5%
24,8%
10,7%
%
35,3%
23,7
7%
22,1%
9
9,4%
21,1%
Media HC
C
36,1%
27,8%
35,3%
40,0%
34,5%
%
38,4%
41,8
8%
42,1%
2
28,0%
28,2%
Media TP
P
12,5%
7,8%
19,1%
14,7%
21,7%
%
11,1%
13,3
3%
12,8%
1
12,2%
10,4%
CFT - IP
11,7%
2,1%
6,3%
7,5%
12,3%
%
4,2%
5,8
8%
6,9%
1
13,5%
9,0%
Universita
aria
15,4%
2,3%
12,9%
5,7%
13,1%
%
6,5%
4,9
9%
6,4%
2
23,9%
23,5%
CFT - IP (sin
( título]
1,8%
0,7%
3,9%
3,7%
3,1%
2,1%
4,4
4%
4,0%
4
4,4%
2,6%
Universita
aria (sin titulo)
5,9%
1,0%
5,1%
3,5%
4,7%
2,4%
6,0
0%
5,7%
8
8,6%
Total
100,0% 100,0% 100,0%
% 100,0% 100,0%
% 100,0%
100,,0%
100,0% 10
00,0%
5,1%
100,0%
Fueente: Casen 2009
La Tabbla N°3 mueestra la distriibución de loos ocupados por niveles de educaciónn y la rama de
actividdad económicca asociada. En
E general laa mano de obbra con mayoor calificaciónn es demandaada
básicam
mente por el sector de Servvicios Comunnales y Sociales y el Finannciero, los que en en sumaa se
llevan el 70% de los ocupados con calificacióón de nivel unniversitaria. De
D la misma forma, el sector
de Serrvicios Comu
unales tiene un
u tercio de los
l ocupadoss con calificaación IP o CF
FT, seguida del
d
Comerrcio, el Sectorr Financiero y la Industriaa Manufactureera, que en suuma cubren el
e 80% del tootal
de perssonas calificaadas en carreraas vocacionalles.
La mayoría de los ocupados con educación básica, humaanidades y noormalista se concentra enn el
L educaciónn media cientíífico humanissta, se concenntra
sector de la Agriculltura, Caza y Silvicultura. La
6 en el sector del Comercio y la educación media técnico profesional se concentra en el sector de
Servicios y de Comercio.
A g r ic u ltu ra ,
C aza y
S ilv ic u ltu r a
E x p lo ta c ió n
M in a s y
C a n te ra s
In d u s tria s
M a n u fa c tu r e ra
s
E le c tr ic id a d ,
G as y Agua
C o n s tru c c ió n
C o m e r c io
M a y o r /M e n o r
R e s ta u r a n te s H o te le s
T ra n s p o rte y
C o m u n ic a c io n
es
E s ta b le c im ie n t
o s F in a n c ie ro s
S e g u ro s
S e r v ic io s
C o m u n a le s
S o c ia le s
Basica - Humanidades - Normalista
0,7%
25,3%
1,4%
9,7%
0,3%
11,6%
18,9%
6,6%
2,9%
22,8%
100,0%
Media HC
1,1%
9,2%
2,2%
11,9%
0,8%
9,6%
25,6%
9,6%
6,5%
23,4%
100,0%
Media TP
1,2%
7,5%
3,5%
12,8%
1,4%
8,1%
23,7%
8,5%
8,3%
25,1%
100,0%
CFT - IP
1,8%
3,4%
1,9%
10,8%
1,3%
5,1%
17,1%
7,6%
15,2%
35,9%
100,0%
Universitaria
1,4%
2,2%
2,3%
4,8%
0,8%
4,6%
8,6%
4,1%
15,9%
55,4%
100,0%
CFT - IP (sin título]
0,6%
2,6%
2,7%
12,1%
0,8%
5,9%
29,9%
10,0%
11,3%
24,1%
100,0%
Universitaria (sin titulo)
1,3%
2,4%
2,3%
7,6%
0,7%
4,4%
26,7%
9,5%
14,7%
30,4%
100,0%
Total
1,1%
11,5%
2,1%
10,3%
0,8%
8,7%
21,1%
7,9%
8,1%
28,6%
100,0%
T o ta l
A c tiv id a d e s N o
B ie n
E s p e c ific a d a s
Tabla 3: Ocupados: Distribución de niveles educacionales por rama de actividad económica Fuente: Casen 2009
3. CIFRAS COMPARADAS
Las cifras publicadas en la OCDE 2010, que se muestran en la tabla N°4, indican que países de
mayor desarrollo y en países cuyo nivel de desarrollo económico es comparable con el de Chile,
poseen niveles de educación terciaria bastante mayores al nuestro.
Se muestra en este cuadro que en Finlandia el 36% de personas tienen educación de nivel terciario.
De igual manera se observa que en Irlanda el 34% tiene educación terciaria y en Nueva Zelanda el
40%. Por otra parte países desarrollados como Alemania, a pesar de tener un nivel de educación
terciaria igual al de Chile, estos poseen un nivel de estudios de carácter técnico profesional en la
educación media que es bastante desarrollado, el cual es un recurso complementario muy similar a
la educación de nivel terciario de carácter vocacional. De esta forma, como se observa en la tabla
N°4, el 50% de la fuerza laboral alemana se ha educado en este tipo de modalidad, cifra que es
bastante mayor a la registra por Chile en igual categoría, la que llega solo al 12%.
En base a la información proporcionada por la OCDE, respecto a países como Finlandia, Irlanda,
Nueva Zelanda, que son un referente respecto del crecimiento y su desarrollo económico para Chile,
podemos inferir que para el tipo de educación terciaria de nivel vocacional, se debiera llegar a una
participación promedio de 16% y para la universitaria esta cifra debiera alcanzar el 20%.
Si consideramos estas cifras, la pregunta es cuánto tiempo demoraría nuestro país en llegar a dichos
guarismos. Antes de comenzar, es necesario conocer ciertos antecedentes preliminares que
ayudarán a inferir la cantidad de años necesarios para llegar a los niveles y proporciones de
educación de nuestra fuerza laboral, según los antecedentes de los países antes mencionados.
7 Tabla 4: Distribución de la fuerza laboral de los países por nivel de educación (en %) Básica
Media
Preprimaria Menos que
y primaria secundaria
Chile
Finlandia
Alemania
Hungría
Irlanda
Japón
Nueva Zelanda
29
9
3
2
14
3C
Técnica
3
10
11
19
17
12
50
30
21
7
12
Terciaria
Científico
Humanista
Post
secundaria
no terciaria
32
44
3
28
25
57
9
Vocacional
Universitaria
8
15
9
16
20
15
18
22
24
25
1
7
2
11
12
19
15
11
Post
Grado
1
1
Fuente: OCDE 2010
La tabla N° 5 nos muestra que la educación superior chilena en los últimos diez años ha duplicado
la cantidad de matriculados, pasando 452.325 alumnos en el 2000 a 876.243 alumnos en el 2009.
Los titulados se incrementan año a año a una tasa promedio de 11%. Sin embargo, esta cantidad de
personas que logra titularse es insuficiente si es que queremos llegar a tener una fuerza de trabajo de
mayor calificación.
Tabla 5: Matrícula y Titulación de la Educación Superior en Chile Evolución de matrícula Total de Educación Superior 1999
2000
2001
CENTRO DE FORMACIÓN TÉCNICA 50.821 52.643 57.256 2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
61.123 62.070 62.799 63.176 69.933 86.847 95.903 110.021 INSTITUTO PROFESIONAL
74.456 80.593 86.671 91.232 101.674 104.992 114.680 113.134 156.126 162.870 189.622 UNIVERSIDAD
299.397 319.089 339.355 369.527 403.370 416.987 468.583 478.075 519.557 546.208 576.600 Total general
424.674 452.325 483.282 521.882 567.114 584.778 646.439 661.142 762.530 804.981 876.243 Fuente: Mineduc Evolución de titulados de Educación Superior 1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
CENTRO DE FORMACIÓN TÉCNICA
9.721 7.901 11.998 10.011 10.202 8.371 12.258 15.190 12.955 14.468 INSTITUTO PROFESIONAL
4.089 5.602 6.601 9.437 10.314 7.872 14.776 16.661 17.430 18.535 UNIVERSIDAD
21.961 28.503 29.925 32.799 32.727 31.691 44.135 45.605 52.035 57.944 Total general
35.771 42.006 48.524 52.247 53.243 47.934 71.169 77.456 82.420 90.947 Fuente: Mineduc En la primera columna de la tabla N°6 se aprecia la actual distribución de la fuerza de trabajo de
Chile según la OCDE. En la segunda columna se muestra la distribución que justifica tener para una
fuerza de trabajo con mayor calificación y acorde a los niveles de desarrollo que se quiere alcanzar.
En la tercera columna se indica la actual distribución de la fuerza de trabajo expresada en miles de
personas. En la siguiente se muestra la distribución óptima de la fuerza de trabajo expresada en
8 miles de personas y por último se observa la diferencia entre la fuerza de trabajo óptima y la fuerza
de trabajo actual4.
Tabla 6: Cálculo del déficit de personas con educación terciaria (en miles de personas) Básica
Media
Vocacional
Universitaria
Total
2010
Meta
Fuerza de trabajo 2010
32
44
8
16
100
27
37
16
20
100
2.496
3.432
624
1.248
7.800
Fuerza de trabajo optima
2.106
2.886
1.248
1.560
7.800
Dif.
‐390
‐546
624
312
Fuente: OCDE y Elaboración propia OAI Luego, si se piensa incrementar la calificación de la fuerza de trabajo en los niveles de educación
universitaria y vocacional en tasas de 20 % y 16% respectivamente, entonces se debiera sumar a la
fuerza laboral un total de 312 mil personas con calificación de nivel universitaria y 624 mil
personas de nivel vocacional.
Con la actual cantidad de alumnos titulados de las carreras de nivel vocacional que se muestra en la
tercera columna de la tabla N°7, se observa que se necesitarían cerca de 19 años en llegar a las 624
mil personas adicionales que se requiere. De igual manera si se considera un egreso de 60 mil
personas anuales en la educación universitaria, la cantidad de años en llegar a los 312 mil personas
adicionales con educación universitaria, es de 5 años.
Tabla 7: Cálculo de años para la completitud de ocupados con nivel de educación terciaria Dif.
Matriculados
Titulados promedio anual
Años Vocacional
624
300
33
19
CFT
237
110
14
17
IP
387
190
19
20
Fuente: OCDE y Elaboración propia OAI
Algunos antecedentes adicionales que se deben tomar en cuenta a la hora de focalizar los esfuerzo e
incentivos para incrementar el nivel de educación terciaria de nuestra fuerza laboral es que, según
las cifras de la en cuesta Casen 2009, existe un grupo de personas ocupadas que no han concluido
sus estudios de nivel terciario y no asisten en la actualidad a ninguna institución de educación
superior. Estas personas si bien pueden poseer competencias que los desenvuelven de buena manera
en el mercado laboral, podrían adquirir la totalidad de las competencias que entregan las carreras
cuando se estudian en su completitud y de esta forma ser más competitivos y productivos a los ojos
del mercado.
4
Se asume como supuesto la misma cantidad de personas en la fuerza laboral 9 Por otra parte, estas personas debieran tener algún tipo de incentivo para finalizar sus estudios a
través de ayudas económicas, acceso a créditos y a una oferta académica cuya modalidad de
estudios sea flexible, equilibrada y acorde a las exigencias académicas y del trabajo.
La tabla N° 8, muestra el total de ocupados según el último nivel de estudios cursado o que cursa al
momento de la consulta. Además, entrega información respecto si la persona asiste o no a algún tipo
de establecimiento a estudiar dicho nivel. Por ejemplo se observa que hay 1.227.992 personas con
educación básica, de los cuales 8.512 estudian en algún establecimiento educacional dicho nivel
educativo.
Luego, podemos observar que el número de las personas sin título de los niveles de estudios
catalogados en los Centros de Formación Técnica y de los Institutos Profesionales llega a casi las
200 mil personas y los de nivel universitario alcanzan las 315 mil personas. En suma, 515 mil
personas no han alcanzado su título, esto es prácticamente el 80% de personas que se necesitan
para alcanzar el nivel de calificación de la fuerza laboral mencionado anteriormente.
Por otra parte, la tabla indica que las personas que estudian o estudiaron educación media científico
humanista ascienden a 2.300.000. Si el sistema logra que estudie solo un 5% de ellos algún
programa de educación superior vocacional y logre la titulación, sumaria 115 mil personas
calificadas al mercado laboral, lo que sumado a las 515 mil personas que podrían alcanzar su título
mencionadas en el párrafo anterior, se podría alcanzar las 620 mil personas con título de nivel
técnico que necesita el país para sostener un estándar de educación de la fuerza laboral acorde a los
países de mayor desarrollo.
Tabla 8: Ocupados por nivel de educación y por asistencia a algún tipo de institución educacional Asiste
SI
Educación Preescolar o Educación Parvularia
Preparatoria (Sistema Antiguo)
Educación Básica
Escuela Especial (Diferencial)
Humanidades (Sistema Antiguo)
Educación Media Científico-Humanística
Técnica, Comercial, Industrial o Normalista (Sistema Antiguo)
Educación Media Técnica Profesional
Centro de Formación Técnica incompleta (sin título)
Centro de Formación Técnica completa (con título)
Instituto Profesional incompleto (sin título)
Instituto Profesional completo (con título)
Educación Universitaria incompleta (sin título)
Educación Universitaria completa (con título)
Universitaria de Postgrado
Ninguno
TOTAL
8.512
527
46.563
18.408
24.200
70.229
130.899
17.623
316.961
% Asiste
NO
TOTAL
274
217.495
1.219.480
5.707
159.209
2.243.432
32.809
767.781
40.355
198.933
72.562
277.015
184.915
690.638
98.305
111.010
274
217.495
1.227.992
6.234
159.209
2.289.995
32.809
786.189
64.555
198.933
142.791
277.015
315.814
690.638
115.928
111.010
6.319.920
6.636.881
SI
0,7%
8,5%
2,0%
2,3%
37,5%
49,2%
41,4%
15,2%
4,8%
NO
100,0%
100,0%
99,3%
91,5%
100,0%
98,0%
100,0%
97,7%
62,5%
100,0%
50,8%
100,0%
58,6%
100,0%
84,8%
100,0%
95,2%
Fuente: Casen 2009
Por otra parte, es importante considerar la importancia relativa que tiene la jornada vespertina en la
educación superior, sobretodo en el nivel vocacional. La tabla N°9 muestra que el 14% de los
10 alumnos que estudian carreras universitarias lo hacen en jornada vespertina, mientras el 38% de los
alumnos que estudian carreras vocacionales lo hacen en jornada vespertina.
Tabla 9: Matrícula Educación Superior Chilena 2009
TOTAL MATRICULADOS
DIURNO
VESPERTINO
A DISTANCIA
OTROS
SEMIPRESENCIAL
Universidades
IP‐CFT
Total
Universidades
IP‐CFT
Total
576.600
473.981
85.631
3.755
9.635
3.598
299.643
179.765
114.249
2.568
2.757
304
876.243
653.746
199.880
6.323
12.392
3.902
100,0%
82,2%
14,9%
0,7%
1,7%
0,6%
100,0%
60,0%
38,1%
0,9%
0,9%
0,1%
100,0%
74,6%
22,8%
0,7%
1,4%
0,4%
Fuente: Mineduc‐ SIES 2010 2009 Adicionalmente, se puede observar en la ilustración N° 7, que la distribución de la matrícula por
edad de los alumnos, en la jornada diurna, tanto en universidades como de IP y CFT, es bastante
homogénea y en ambas jornadas se concentran los alumnos entre los 18 y 21 años, lo que nos hace
pensar que son alumnos que solo estudian. Sin embargo, si comparamos esta información por
jornada vespertina, como se muestra en la ilustración N°8, se observa una diferencia con la jornada
diurna, donde los alumno de IP y CFT a pesar de concentrar sus alumnos en la población etárea
entre 18 y 21 años, esta cae en importancia relativa del 60% al 30%, lo que nos indica que nos
enfrentamos a una población de alumnos de mayor edad que en el diurno, al igual que los alumnos
vespertinos de las universidades que muestran una curva claramente concentrada en edades que
superan los 26 años. Lo anterior, nos hace pensar que la mayoría de los alumnos de jornada
vespertina deben estar trabajando y estudiando al mismo tiempo, así lo evidencia entre otras cosas
la encuesta de inicio de DuocUC, donde el 73% de los alumnos nuevos que estudia en el vespertino
estudian y trabajan al mismo tiempo.
Ilustración 7: Distribución etaria de la jornada Diurna
Es importante conocer esta cifras,
pues se hace necesario analizar con
mayor detalle el segmento vespertino
de nuestra educación superior, toda
vez que estos alumnos provienen en
su mayoría del mundo del trabajo y
ven la necesidad de especializarse o
SIN Menor 18 a 22 a 26 a 31 a Mayor INFOR
adquirir
competencias
y
a 18 21 25 30 35 a 35 MACI
Años Años Años Años Años Años
ÓN
conocimientos que ellos diariamente
Universidades 0,0% 52,4% 33,6% 9,5% 2,3% 2,2% 0,0%
observan que necesita el mercado
IP‐CFT
0,0% 61,1% 26,6% 7,8% 2,2% 2,3% 0,1%
para desarrollarse y ser más
productivo y competitivo. Sin
Fuente: Mineduc‐ SIES 2010 2009 embargo, gran parte de estos alumnos
desertan, tanto por motivos económicos como por motivos de flexibilidad curricular.
70,0%
60,0%
50,0%
40,0%
30,0%
20,0%
10,0%
0,0%
11 Ilustración 8: Distribución etaria de la jornada Vespertina 35,0%
30,0%
25,0%
20,0%
15,0%
10,0%
5,0%
0,0%
Meno 18 a r a 18 21 Años Años
22 a 25 Años
26 a 30 Años
31 a 35 Años
SIN Mayo
INFOR
r a 35 MACI
Años
ÓN
Universidades
0,0%
13,7% 22,6% 27,0% 16,0% 20,4%
0,2%
IP‐CFT
0,0%
30,0% 30,0% 21,7%
0,1%
9,6%
8,6%
Fuente: Mineduc‐ SIES 2010 Esto se debe principalmente porque que lo alumnos de la jornada vespertina en su mayoría tienen
un acceso bastante restringido al crédito para financiar sus estudios y su tiempo es muy limitado,
producto de las responsabilidades laborales.
De esta forma, se deben crear los incentivos suficientes para que ellos puedan acceder a la banca y
cuenten con créditos blandos. Por otra parte se hace necesario crear programas de estudio acorde a
las restricciones de tiempo con los que cuentan estos alumnos. Por otra parte, no sería imprudente
pensar en crear incentivos adicionales para que estos alumnos terminen sus estudios, sobre todo con
aquellos alumnos que estudian carreras vocacionales. Lo anterior, principalmente por el corto
tiempo de las carreras y porque la inversión que se requiere es bastante menor en comparación con
carreras de nivel universitario. Con medidas como estas se podría asegurar que los alumnos de
carreras vocacionales podrían insertarse con sus competencias ya adquiridas en un tiempo bastante
menor, entregando al mercado las competencias y niveles de productividad deseados para el
desarrollo de nuestra economía.
Todo esto genera un círculo virtuoso donde los incentivos y beneficios de estudiar carreras
vocacionales van a estimular no solo al alumno que está estudiando, sino también a aquel que se
encuentra inserto en el mercado del trabajo. Por su parte, un incremento en la educación de nuestra
fuerza laboral, darán como resultado el aumento en la productividad y calidad de nuestro capital
humano, una mejora en la calidad de vida de las personas al dinamizar la movilidad social, y el
aseguramiento de un crecimiento económico sostenido en base a trabajadores altamente calificados.
12 4. CONCLUSIÓN
El desarrollo de las teorías de capital humano ha dejado en evidencia la importancia de la inversión
en educación para el crecimiento económico de los países.
La información obtenida a través de la encuesta Casen, indica que el 27% de los ocupados de Chile
tiene una calificación de nivel terciario, donde el 7% estudiaron carreras de carácter vocacional, el
12% carreras universitarias y el 5% tiene estudios universitarios incompletos y el restante 3% son
personas que no han sacado su título en carreras vocacionales.
En cuanto a la evolución de nuestra fuerza laboral, se observa que no existen mayores variaciones
en la participación de la educación terciaria en los últimos diez años. Sin embargo se observa un
incremento en la partición de la educación media en desmedro de la educación básica.
La distribución de los niveles de educación de la fuerza laboral chilena difiere de los países que
tienen niveles de desarrollo económico. Según los datos obtenidos por en la OCDE 2010, Chile
debiera poseer una proporción de un 16% de nuestra fuerza laboral con educación de nivel
vocacional y un 20% de nivel universitario.
El total de personas adicional que se debe educar con calificación vocacional es de 624 mil personas
y 312 mil universitarias. La cantidad de años que demoraría Chile en lograr cubrir este déficit es de
19 años.
Por último se observa que para acortar en alguna medida el tiempo requerido para alcanzar lo
niveles de educación necesarios en la fuerza de trabajo chilena, se tiene como alternativas entregar
incentivos y ayudas de corte económico o de orientación, para que los ocupados que tienen
educación incompleta puedan asistir y finalizar sus estudios.
Además, no se debe descartar las ayudas de carácter económico e incentivos para los alumnos de
las jornadas vespertinas que estudian carreras vocacionales, los cuales en un corto periodo de
estudios pueden salir con una cantidad de competencias laborales adicionales que les entregará un
mayor nivel de productividad y de rápido desarrollo e implementación en el mercado laboral.
13 Bibliografía Duran, C. R. (1998). El reto de la educación superior en la sociedad del conocimiento. Mexico: ANUIES. Facultad de Ciencias Económicas, U. M. (2003). Notas sobre el crecimiento económico. Lima, Perú: Universidad Mayor de San Marcos. Ibarra, C. (2006). Análisis exploratorio entre los Censos de 1992 y 2002 respecto del nivel educacional de la fuerza laboral en Chile. Santiago: Consejo Superior de Educación, Calidad en la Educación N° 25. Mideplan, M. d. (2010). Educación, Encuesta CASEN 2009. Santiago, Chile: Mideplan. Ministerio de Educación (MINEDUC). (2010). Compendio Estadistico de la Educación Superior. Recuperado el 14 de noviembre de 2010, de www.mineduc.cl: http://www.divesup.cl/sies/?page_id=42 OCDE. (2010). Education al a Glance 2010. OCDE. (1992). Estudios económicos de la OCDE. Silvina Elías, M. d. (2002). Capital Humano y Educación: ¿ La calidad importa? Bahía blanca: Uniersidad Nacional del Sur. Trejo, C. G. (2007). La educación desde la teoría del capital humano y el otro. Mexico. 14 
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