Tendencias CRECIENTE PRESENCIA DE FORMACION TÉCNICA EN LOS TRABAJADORES DEL AGRO 4 enero 2012 En Chile, el nivel educacional de la fuerza de trabajo ha aumentado sistemáticamente a lo largo de los años. Sin embargo, este avance no ha tenido la misma velocidad para todos. Para quienes trabajan en la agricultura, ha mejorado muy lentamente y se acrecienta la brecha con los otros sectores de la economía. En efecto, según la encuesta CASEN, en el año 1992 el 96% de los ocupados en la agricultura tenían un nivel educacional equivalente a enseñanza media o menos. 17 años después (2009) el 94% de los ocupados del agro mantenía esta condición. Por el contrario, en los otros sectores de la economía, el progreso se nota: en los mismos 17 años, el porcentaje de ocupados con enseñanza media o menos se redujo de 78% al 70% y, al mismo tiempo, la proporción de quienes tenían educación superior aumentó del 22% al 30%. En la agricultura, en cambio, la presencia de ocupados con educación superior sigue siendo ínfima y subió apenas del 4% al 6%. Fuente: Depto. Estudios SNA con datos CASEN A consecuencia de esto, el 49% de los trabajadores del agro sigue formando parte del 40% más pobre (es decir, de los quintiles 1 y 2) y su posición prácticamente no cambió en 17 años. Por el contrario, en el resto de los sectores, la presencia de trabajadores en los quintiles 1 y 2 se redujo sustancialmente, desde 49% a 26%. Un punto a destacar, es la creciente presencia de la formación técnica en los ocupados de todos los sectores, la que aumenta más rápido en el agro. Entre 1992 y 2009 la fracción de trabajadores agrícolas con formación técnica se elevó del 4,3% a 10,8%, esto es 2,5 veces, mientras que en los otros rubros pasó del 15,2% al 24,2% (1,6 veces). Informe elaborado por el Departamento de Estudios de la SNA Tendencias Fuente: Depto. Estudios SNA con datos CASEN Esto no es de extrañar. Entre 1992 y 2009, la matrícula de enseñanza media técnicoprofesional creció mucho más rápido que la científico-humanista (130% versus 16%) y la técnica superior casi se duplicó (93% más en Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales). Esto refleja la preferencia creciente de los padres por la formación técnica para sus hijos, principalmente entre los hogares más pobres. Así lo refleja la encuesta CASEN: en 2009 el 52% de los estudiantes de educación técnica de nivel medio y superior pertenecían a los quintiles 1 y 2, en cambio sólo el 23% de los estudiantes universitarios venían de dicho estrato. Un creciente apoyo estatal a la formación técnica, además del alto impacto redistributivo, permitiría a sus egresados una inserción más rápida al mercado laboral y con ello una más temprana generación de ingresos por parte de los jóvenes que pertenecen a los hogares más pobres del país, impactando más tempranamente en su bienestar. Capital humano en la agricultura: El progresivo aumento de trabajadores con estudios técnicos refleja la preferencia cada vez mayor por este tipo de educación, en especial entre los más pobres. La presencia de ocupados con educación superior subió apenas del 2% al 6%, en 17 años. Informe elaborado por el Departamento de Estudios de la SNA