anécdotas y relatos relacionados con croacia

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ANÉCDOTAS Y RELATOS RELACIONADOS
CON CROACIA
40. RELATO: "El Sr. Rodríguez"
(Enviada por Waldo Violić)
Mi padre vino a Chile desde Argentina el año 1929, en un tren que salía de la
estación Retiro, de Buenos Aires, y llegaba hasta Antofagasta, pasando por
"La Quiaca", puesto fronterizo entre Argentina y Bolivia a una altitud 3.400 m
sobre el nivel del mar.
El viaje no duraba horas sino días y el tren se llenaba de gente de bajos
recursos, que cocinaban y comían en el mismo tren, amén de otras gracias.
Imaginémonos en este viaje a un joven europeo de 18 años, salido hacía
poco del gimnasio (liceo), en Croacia, y mandado a América, Chile (donde
estaba su hermano Ivo), sin saber sino sólo una docena de palabras del
idioma castellano.
A poco andar logró visualizar a alguien usaba zapatos como los de él y que
se sentía tan desubicado como él. Se le acercó y trabó, pese al déficit del
lenguaje, si lo pudiéramos decir así, una cercanía o amistad, lo que ayudó a
que uno dormitara mientras el otro cuidaba las cosas de ambos de los
hurtos de los demás pasajeros y a compartir una habitación en un "hotel" en
"La Quiaca" mientras se reparaba una panne de la locomotora.
Resultó que era un chileno, el señor Rodríguez, vendedor viajero que
regresaba a Chile.
Después de ese viaje nunca más se volvieron a ver, pero mi padre siempre
recordó con mucho cariño a "su amigo, el señor Rodríguez".
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39. ANÉCDOTA: "Afírmate ñato"
(Enviada por Waldo Violić)
El griego mencionado en nuestra anécdota del mes anterior, en su negocio
vendía su vasito de vino o una "malicia"a los cargadores del puerto que
pasaban por su local muy temprano por la mañana.
Como éste se encontraba en una calle empinada tenía en escalón en la
salida el que hacía que muchos parroquianos, ya sea por lo obscuro de la
madrugada o por efectos del "pencazo", fueran a parar al suelo.
De allí el apelativo que, por años le valió al negocio: "Afírmate ñato"
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38. ANÉCDOTA: "Vendo palomas y pichones..."
(Enviada por Drago Ljubetić)
En la calle Coquimbo de Antofagasta había un almacén, que era muy
exitoso, cuyo dueño era un croata que, además, criaba palomas y pichones.
En una esquina cercana se instaló un griego, también con un almacén, bien
grande, el que bautizó como “El afírmate ñato”.
El croata había escuchado a otro paisano de él que decía ”mas no sea
gü...on paisano que paloma trae mala sorte".
Resulta que al griego empezó a irle tan bien que afectó las ventas del
paisano croata por lo que él pensó que su amigo tenía toda la razón y puso
un aviso: “VENDO PALOMAS Y PICHONES PORQUE DEGRACIA ME
PERSIGUE”
37. ANÉCDOTA: "Desafío de un aficionado"
(Enviada por Branko Marinov M.)
Publicación en el diario "El Tarapacá" de Iquique, el viernes 10-12-1926, del
Libro "Del Chumbeque a la Zofri", Tomo II, de Bernardo Guerrero:
"Mateo Krstulović, aficionado particular, desafía a cualquiera de su peso,
especialmente al campeón del " Manuel Sánchez", R. Milla.
Condiciones J. Martínez 1096".
Algunas explicaciones:
Chumbeque: dulce iquiqueño tradicional, de origen chino, común a la gastronomía
de Ecuador, Perú y Norte Grande de Chile.
R. Milla: nombre de un boxeador, seguramente de fama en ese momento,
perteneciente al club "Manuel Sánchez".
J. Martínez 1096: dirección del desafiante, posiblemente su domicilio, donde
deberían ir a tratar las condiciones del combate. La calle, actualmente, conserva
esa denominación y recuerda a Juan Martínez, Comandante del Regimiento
Atacama durante la Guerra del Pacífico.
36. ANÉCDOTA: "Control de lo vendido en el buliche"
(Enviada por Danilo Kalafatović)
Mi padre y todos mis nonos eran croatas. Solamente los nonos maternos
emigrarona a Chile (Punta Arenas). Ellos, como muchos croatas, se
instalaron una esquina con un ''buliche" al que había que mantener
abastecido por por lo que el nono Jero debía salir, de vez en cuando, a
encargar "marcadería" quedándose la nona Francisca a cargo del "buliche".
En ese tiempo se funcionaba con la "libreta", en la que se anotaba lo que
cada cliente venía a comprar cobrándose a fin de mes.
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Como la nona Francisca era anlafabeta, se inventó una forma de llevar un
control de lo vendido. Así, si vendía un kilo y medio de papas dejaba una
papa y media en la estantería, dos kilos de arroz, 2 montoncitos de arroz,
etc., lo cual después el nono traspasaba a la libreta del correspondiente
cliente.
35. ANÉCDOTA: ''Un chofer muy especial''
(Enviada por Danilo Kalafatović)
Mi madre me contó que, siendo ella adolescente (por los años 1935), veía, en
Punta Arenas, a un paisano croata que, habiéndose comprado un auto,
sacaba de vez en cuando a su familia a pasear en él.
Lo que le llamaba la atención es que, el paisano siempre hacia un recorrido
por una calle larga y plana, cercana de donde ella vivía, y al llegar al final de
ésta hacía bajar a toda su familia y entre todos giraban el vehículo,
empujándolo, poniéndolo de nuevo en posesión de recorrer de nuevo la
calle a la inversa.
34. ANÉCDOTA: ''Pobre caballo flaco''
(Enviada por Drago Ljubetić)
Jozo y su mujer Doti vivían frente al Parque Forestal, gozando de una muy
holgada situación económica.
Doti, mujer muy humana, veía, periódicamente, desde su departamento, una
carretela cargada de verduras tirada por un caballo muy flaco, lo que la
hacía sufrir y no sabía cómo pedirle a su esposo que comprara ese caballo
para llevarlo a un campo que ambos poseían.
Un día que Jozo llegó de muy buen ánimo Doti aprovechó de pedirle que
comprara el pobre caballo flaco lo que él prometió hacer a la brevedad.
Así, al día siguiente bajó a encarar al carretelero produciéndose el siguiente
diálogo entre ambos:
"Ma que hace tú que no da pasto a pobre animal. Te doy plata y me lo llevo".
"Sí jefe, pero vale 150 mil"
"Ma que caro hombre, pero igual me lo llevo".
"Sí, ¿pero qué hago con la carretela y la verdura?. O todo por 450.000 o
nada".
"Muy abusivo tú pero igual lo compro todo"
Y así Jozo se llevó al caballo flaco, carretela y verduras pensando lo feliz
que quedaría Doti al saber que el animal pronto engordaría con el lindo
pasto de su campo.
Pero al día siguiente, de nuevo vio a Doti llorosa en la ventana del
departamento. Al asomarse se dió cuenta del motivo: Ahí estaba de nuevo el
carretelero, con otro caballo más flaco y otra carretela más vieja con
verduras.
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33. ANÉCDOTA: ''No puede detenerme''
(Enviada por Branko Marinov)
Se cuentan dos anécdotas sobre don Jerónimo Yankovic II, dueño, por
herencia, de la Empresa de Teléfonos Yankovich de Antofagasta y de unas
casas de renta, éstas ubicadas en la esquina de la calle Copiapó con el
inicio de la Avenida Brasil de la misma ciudad, ambas relacionadas con su
vehículo.
Don Jerónimo era dueño de un auto "Overland", símbolo de la gente
acaudalada de la época, el que, por recomendación de sus fabricantes
ingleses, debía ser manejado con mucho cuidado, sobre todo en ciudad, por
lo sensible que era a la mano de quien lo conducía.
La primera anécdota, es similar a la referida, en esta misma sección, por
otro pasiano as del volante como "Daño a la propiedad pública", por lo que
no repetiremos y, la segunda, oportunidad en que don Jerónimo destruyó,
con su vehículo, una vitrina de la tienda La Española. En esa ocasión,
siendo requerido por un representante del orden que intentaba detenerlo,
argumentó "Comisario a mi me debe varios meses de arriendo..., no puede
detenerme..."
32. ANÉCDOTA: ''Boinas'' (tardes o noches)
(Enviada por Pedro Cuevas Cvjetković)
Tiempo atrás era bastante común que la gente, sobre todo la mayorcita, por
lo menos en Magallanes, saludara usando solamente la palabra ''Buenas"
sin agregar lo de tardes o noches.
Por eso le sucedió a uno de nuestros viejos croatas que, entrando a una
tienda, en su castellano acroatado saludó con un atento ''Boinas" a uno de
los dependientes del local a lo que éste, también amablemente, le respondió
"Caballero, boinas no tenemos acá, solamente sombreros y gorros".
31. ANÉCDOTA: Un paquete de matequilla
(Enviada por Dragica Vukelić)
Le sucedió a don Nikola Brzoja, amigo del papá de nuestra Vicepresidenta
Dragica Vukelic. Mientras viajaban juntos en el vapor "Mercy" que los traía a
Chile, don Nikola, dada la similitud, que le habían comentado, del idioma
castellano con el italiano, como una forma de "aprender un poco de
vocabulario de español", se entretuvo buscando palabras en un diccionario
croata-italiano que traía consigo.
Pero dicha similitud puede jugar malas pasadas como le sucedió a este
paisano croata. Ya en Chile, yendo a comprar un paquete mantequilla a un
boliche le pidió muy seriamente al dependiente: "Deme un paquete de burro,
por favor" a lo que el dependiente del negocio le contestó: "Señor, en este
local no vendemos burros en paquetes". ¡Esto porque burro, en italiano, es
mantequilla!.
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30. ANÉCDOTA: "¿Qué hace este extranjero aquí?
(Enviada por Waldo Violić)
Preparando el viaje oficial del Presidente Tito a Chile, estuvo en nuestro país
el Ministro de Relaciones Exteriores de la ex-Yugoslavia de la época, Koca
Popović, quien visitó la ciudad de Punta Arenas.
Koca Popović, además de ser una persona muy sociable, hablaba bastante
castellano, porque había estado en España durante la Guerra Civil de ese
país.
Al llegar el avión a la losa del aeropuerto se formó la fila habitual de
autoridades de la provincia para saludarlo, quienes se fueron presentando:
El Intendente de Magallanes, Mateo Martinić, el Obispo de Punta Arenas,
Vladimiro Borić, el Alcalde de Punta Arenas, Carlos González Yaksić, el
Alcalde de Puerto Porvenir, Carlos Serka y el Alcalde de Puerto Natales,
Tolentino Pérez.
Al terminar de saludar cordialmente a este último, Koca Popović se volvió
y manifestó en castellano "¿Qué hace este extranjero aquí?.........
29. ANÉCDOTA: Negocio "La gaina verde"
(Enviada por Pedro Marinov)
En la década de 1930, en Antofagasta, había un almacén de barrio, por
supuesto de un paisano croata, cuyo nombre era "La gaina verde".
La historia de esta extraña denominación tiene su origen a que el paisano, al
embarcarse en Dalmacia rumbo a Chile y recalar su barco en un puerto de
Brasil, al bajar a tierra, quedó impactado al ver un loro, ave que nunca había
visto en su vida.
Al llegar a Chile lo primero que hizo, cuando ya dominaba un poco el
castellano, fue contarle a sus amigos que, en Brasil, había visto una "gaina
verde", lo que le sirvió de apodo y posterior nombre para su negocio ...
28. ANÉCDOTA: Nombre de una calle de Santiago
(Enviada por Danilo Kalafatović)
Se cuenta que uno de nuestros viejos croatas, visitando Santiago, desaba
ubicar a la calle Huérfanos. Para eso de detuvo a preguntarle al primer
carabinero que vio: "¿Siñor, me podría Ud. decir donde queda la calle
Orfanos?" a lo que éste le respondió: "Caballero, lo siento pero no ubico esa
calle". "Ma cómo no ubica esa calle, es la que no tiene ni papá ni mamá".
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27. ANÉCDOTA: Calidad de las sardinas peruanas
(Enviada por Pedro Marinov)
Don Mateo Zlatar Ostojić fue un gran emprendedor croata que, al igual que
una gran mayoría, llegó de la Isla de Brač y terminó siendo un
gran empresario pesquero.
Acostumbraba a ir a la Sociedad Croata (ex Sociedad Yugoslava), a jugar
poker con sus amigos y siempre llevaba de regalo sus latas de sardinas, de
las que estaba muy orgulloso, para ser paladeadas durante las horas de
juego.
Un buen dia sus amigos le hicieron una bromita: trajeron unas latas de
sardinas peruanas que eran su competencia y dolor de cabeza y le dijeron
que esa noche iban a comer sardinas peruanas. En la cocina, y sin que
supiera don Mateo, abrieron las latas de sardinas peruanas, pero le echaron
las mismas sardinas de don Mateo, que tenian guardadas para la ocasión, y
las sirvieron en la mesa en las latas peruanas.
Don Mateo con mucho recelo fue el primero en probarlas y una vez en su
boca, las escupió diciendo: "¡¡¡Esta merda no se poide comer !!!"
(Anécdota contada por Pedro Simunović Simunović, compañero de juego de
don Mateo Zlatar, a su hijo Pedro Simunović Martinić, quien se encargó de
divulgarla).
26. ANÉCDOTA: Inundación en Punta Arenas
(Enviada por Danilo Kalafatović)
Por los años 50, el río "De Las Minas", que atraviesa la ciudad de Punta
Arenas, aun no estando tablestacado, ocasionalmente se desbordaba
inundando especialmente las parte noreste de la ciudad, esto es, la mayor
parte del en ese entonces "Barrio Yugoslavo". Al hacerlo arrastraba gran
cantidad de sedimentos a los cuales los medios de comunicación se referían
como el légamo.
Luego de uno de estos eventos, un periodista entrevistó a uno de nuestros
viejos croatas afectado preguntándole: don Pedro, ¿el légamo afectó mucho
su casa y su quinta?, a lo cual don Pedro respondió: ma qué légamo ni
légamo, el baro, el baro.
25. ANÉCDOTA: Conteo de votos
(Enviada por Danilo Kalafatović)
Hace varios años atrás, en circunstancias que me encontraba en una
asamblea de socios en el entonces Club Yugoslavo de Punta Arenas, como
parte de la tabla de ésta, tocó votar para la renovación del directorio del
club.
Al momento de hacer el escrutinio de los votos recibidos se me acercó uno
de nuestros viejos croatas y me dijo muy seriamente: "Danilo, tú que eres
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inginiero ¿ma por qué tú no cointas los votos?".
24. ANÉCDOTA: Un chofer croata muy especial
(Del libro "Nuestra Tierra del Fuego", en "Vivencias de Puerto Porvenir" por
Alejandro Violic Martinovic).
Se cuenta que el Sr. Tadić, dueño del hotel Casa de Lata y campos ovejeros
(en la Isla Tierra del Fuego), y reconocida figura llena de humor, había
adquirido su primer automóvil. En circunstancias que lo iba manejando, un
carabinero lo paró en la calle y le pidió le mostrara su carnet de chofer
comentándose que su respuesta fue algo así como: "Bogami, ¿y para qué
necesito carnet si aún no sé manejar"
Y cuando (se supone), que ya había aprendido a manejar, conduciendo su
automóvil entre Porvenir y su Hotel, su auto se salió del camino y volcó. Se
dice que, siendo el primero en abandonar el vehículo, dijo en voz alta:
"Boino, salgan los que están vivos".
23. RELATO: Los Mimica y los Tafra
(Enviado por Lucas de la Torre Damianović)
Los primeros inmigrantes apellidados "Mimica", llegarían a Tierra del Fuego
por el año 1890, y estos serían Petar y Bartol Mimica, que volverían a la
tierra paterna. Después vendría una legión de Mimica.
Así comenzaron a llegar Petar, Pave, Luka, Stipe, Jure, Miće, Nataljo, Ivo,
Antonio, hasta mas allá de fines de siglo. Algunas generaciones futuras de
la estirpe se ramificarían y confundirían su apellido paterno y materno,
fusionando el nombre único de Mimica (p.ej. Juan Mimica Mimica).
Los "Mimica" proceden del pueblo de Mimice, dependiente de la comuna de
Omiš, en la Dalmacia continental, lugar que daría origen a tantos miembros
de la colectividad croata fueguina. Sus habitantes, según una costumbre
antigua ragusense, leerían su árbol genealógico los días de año nuevo. Casi
todos se llamarían Mimica, cuyo nombre tendría una sugestiva tradición
legendaria.
Anteriormente, en el año 1700, la cabeza de un hombre sería puesta a la
venta por los turcos, por sus agitaciones libertarias entre los subyugados
por el sultanato de Constantinopla. Escapando de la persecución, llegaría a
Svinisce, donde se casaría con una doncella de singular belleza, de la que
tendría dos hijos: Tadeo y Miće. La descendencia de Tadeo corresponderia a
los "Tafras", mientras que Miće, atravesando los montes dináricos, llegaría a
las costas del adriático, y fundaría Mimice, cuya estirpe se encuentra en
todos los continentes.
22. ANÉCDOTA: Un sobre nombre muy especial
(Enviada por Danilo Kalafatović)
Había un señor en Punta Arenas, hijo de padre y madre croatas, cuyo apodo
era Matecinco. De niño no me llamó mucho la atención pero, ya más grande,
un día le pregunté a un tío, de más o menos la misma edad que el apodado,
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cuál era el origen de Matecinco.
Me explicó que, cuando eran jovencitos y jugaban en la calle, a la hora del
almuerzo salía la mamá a la puerta y llamaba a su hijo, Mateo, en el dialecto
de la Isla de Brač: "Mate, sinko, duodí doma jes", "Mateo, hijo, ven a casa a
comer".
21. ANÉCDOTA: Estación Peineta
(Enviada por Waldo Violić Adams)
Mi tío Ivo Violic había egresado de la Nautika Skola (Escuela Naval), de
Dubrovnik, después de la Primera Guerra Mundial, donde había estudiado
ingeniería naval, en una época de recesión económica generalizada
producto de la destrucción de casi toda Europa como consecuencia de esa
guerra. Tanto es así que sólo encontró un trabajo de secretario de una
Municipalidad. Por ello decidió emigrar a América, específicamente a Chile y
a sus salitreras, en donde, trabajando con gente dálmata, pronto se
"aclimató".
En ese entonces, Baldo, hermano de Ivo, 10 años menor que él, había salido
del "gimnasio" (liceo) en Croacia y no tenía nada de buenas perspectivas de
trabajo. Decidió, entonces Ivo, traerlo a Chile y para eso qué mejor que
adonde él trabajaba, en la Oficina Ausonia, al interior de Antofagasta. Baldo
aceptó de inmediato y se puso a soñar con su futuro trabajo en esa
"Oficina", donde, en su joven imaginación, trabajaría en un escritorio, con
libros, lapiceras con tinta, mangas negras para no ensuciarse la camisa,
trajeado decentemente, ...... etc., etc.
Se embarcó Baldo en Génova hacía Buenos Aires, en donde tomó el tren de
La Quiaca, en el cual uno podía embarcarse en la Estación Retiro (pleno
centro de Buenos Aires), y llegar, con algunos transbordos y/o dificultades,
hasta Antofagasta. Ivo le había informado y asegurado que lo estaría
esperando en la Estación Peineta. El viaje tuvo sus inconvenientes y demoró
tres días durante los cuales Baldo soñaba con la "Estación Peineta", donde
lo esperaría su hermano mayor.
Lo que no sabía Baldo, ni podía imaginarse un joven europeo, es que la
"Estación Peineta" era una pequeña casucha de lata en medio del inmenso
desierto nortino, con apenas una torre de agua para la locomotora y nada
más. Por supuesto que allí no se bajó y sólo lo vino a hacer cuando vio una
verdadera "estación de trenes", en Antofagasta, muchos kilómetros
después. Por supuesto no estaba ahí su hermano mayor esperándolo... y
deambulando muy temprano en esa ciudad desconocida se encontró con
alguien que barría la vereda de un negocio y que tenía una absoluta cara de
dálmata. Afortunadamente lo era, quien consiguió. esa misma mañana,
mandarlo arriba de un camión verdulero, con los pies colgando, hacia el
interior de la pampa, a la "Oficina" con que soñaba y a encontrarse con su
hermano.
A la mañana misma del día siguiente, muy temprano, su jefe, también
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dálmata, le ordenó su primer trabajo: limpiar todos los vidrios de la pulpería
de la "Oficina". Nada de libros, nada de lapiceras, nada de mangas, ni de
bien vestir. Aunque llorando, se dio cuenta que estaba definitivamente en
América........
20. ANÉCDOTA: Cantidad de gramos en un kilo
(Enviada por Drago Ljubetić Freire)
Se cuenta que cuando José Papić Radnić llegó de vuelta a Chile luego de
sus estudios en París, su padre don Juan Papić Dragicević, un esforzado
panadero que ya había hecho una muy buena situación económica y
orgulloso por su hijo, invitó a gran parte de la colonia croata en Antofagasta
a una cena en el entonces Club Yugoeslavo.
En un momento, don Juan se levanta de su asiento, pide silencio y dice:
"José, yo envié a ti estudiar a universidades más importantes de Europa, yo
pagué mucha plata y por eso voy te insaminar qué aprendiste"
Don José reclama..”pero Papá no haga eso” pero igual responde el padre y
luego pregunta: “Dime, cuanto gramo tiene kilo” La respuesta del hijo fue:
"Pero papá, hasta un niño de primaria sabe que un kilo son 1000 gr.".
Entonces Don Juan, muy enojado dice: "Tú y tus profesores son unos
buros…no aprendiste nada, que te divolvan la plata que gasté” y finalmente
agrega: “ kilo nunca ha tenido mas de 850 gr.”
Por supuesto que todos los croatas presentes aplaudieron.
En varias partes de Antofagasta aún se recuerda esta anécdota.
19. RELATO: Viaje a Croacia
(Enviado por Pablo Franetović)
Recientemente, en Mayo pasado, cumplí un sueño, que tenía hace años, y
que era conocer las tierras de mis abuelos.
Mi abuelo paterno llegó a Chile en 1892, a los 17 años, proveniente de Stari
Grad en la isla Hvar, frente a Split.
Ingresé a Croacia proveniente de Ancona en Italia, cruzando el Adriático en
ferry en un viaje que dura toda la noche. Amanecí en Split, ciudad-puerto
encantadora con una costanera fenomenal en que cuando sale el sol llega
mucha gente. Allí, en el casco antiguo, está el Palacio Dioclesiano que, para
imaginarse el tamaño, son como unas 6 a 8 manzanas llenas de
construcciones de piedra con calles peatonales estrechas, en que vivió el
emperador Dioclesiano sus últimos años (siglo IV DC). Hoy todo ese
laberinto son tiendas, museos, restaurants, exposiciones, etc.
Desde Split salen diariamente muchos recorridos en ferries, catamaranes y
otros navíos a distintas ciudades-puertos de los alrededores, recorridos y
frecuencias que se incrementan en el verano. En mi caso tomé un ferry a
Stari Grad (que significa ciudad antigua), un viaje muy agradable de un par
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de horas. Stari Grad es un pueblito de unos 2000 habitantes que se ubica en
la última milla de una entrada de agua de unas 4 millas, a la isla Hvar. Sabía
que era una ciudad muy linda, pero no me imaginaba que tanto. El casco
antiguo
con
casas
de
piedra,
varias
iglesias,
pasajes
angostos,construcciones que vienen del 1400 o antes. Y al frente un bosque
con casas modernas de los últimos 40 años. Un lugar ideal para quién
quiere relajarse, tranquilidad y naturaleza, o sea, para quién quiere
escaparse de las grandes ciudades.
Posteriormente me fui en bus a Dubrovnik, en el extremo sur del país, quizás
la ciudad más famosa turísticamente hablando de Croacia. Es un viaje de
unas 4 horas, la mayor parte de el cerca de la costa. Una ciudad muy linda y
especial, ya que el casco antiguo con su puerto está rodeado de una gran
muralla, como se aprecia en las fotos. Muchos y grandes hoteles en las
varias bahías cercanas.
Después de un par de días en Dubrovnik volé en Croatia Airlines a la capital
del país, Zagreb, un viaje de algo más de una hora. Es una ciudad de
alrededor de un millón de habitantes, que no tiene Metro pero si tiene una
gran red de tranvías eléctricos. Aquí destacan lo verde en su gran cantidad
de parques con sus fuentes y monumentos, y la arquitectura de sus
edificios públicos.
Desde Zagreb es muy cómodo moverse a otras ciudades y países Europeos
en tren. En este medio salí de Croacia con destino a Ljubljana en Eslovenia.
Hay mucho por recorrer de la tierra de nuestros antepasados. Pero lo
recorrido me dejó la sensación de un país muy lindo, atractivo y de gente
muy amable, en que hay bastante por descubrir, conocer y turistear.
Cada vez escucho más de personas que conocen otros países de Europa y
no Croacia, pero que han escuchado de las maravillas del país. Como
decimos en Chile, la bola ya se está corriendo.
18. ANÉCDOTA: Chascarro en uso del idioma croata
Muchas veces el uso erróneo de, simplemente, una vocal nos puede jugar
malas pasadas al escribir, más aun en idiomas que no es el nativo nuestro.
Y así le sucedió al presidente del CPEAC quien, dirigiéndose a la nueva
embajadora en un correo comenzó escribiendo "Oprostite što ne pišam na
hrvatskom jeziku" queriendo decir "Perdone que no escriba en lengua
croata" debiendo haber escrito "Oprostite što ne pišem na hrvatskom
jeziku". El problema es que pišam significa orino y pišem significa escribo.
17. RELATO: Celebración de Barabon o Barabán en Jelsa,
Croacia.
(Enviado por Teo Salamunić)
Ayer (16-4-2014), participé en "BARABON o BARABAN", tradición medieval
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que mantienen algunos pueblos del Mediterráneo en el marco de los ritos de
Semana Santa.
Consiste en cánticos, apagando las luces y velas de la iglesia para terminar
en oscuridad, culminando la ceremonia con un golpeteo con palmas de
mano (antiguamente con elementos contundentes), en el banco donde uno
está sentado.
Se hace como parte de ser "cómplice" de latigar a Jesús Cristo en su
camino a la cruz.
Esta es la última actividad antes de la procesión de "Vía Crucis" en Jelsa
(ciudad declarada por la UNESCO como patrimonio de la humanidad),
procesión que parte en vísperas del Viernes Santo, a las 10 de la noche,
recorre 5 pueblos (25 km) en toda la noche, para volver a Jelsa mas o menos
a las 7 de la mañana.
Dependiendo de las condiciones climáticas pueden a veces participar dos o
tres mil personas, e incluso creyentes provenientes de toda Europa, Asia y
de otras partes.
¡Es un acontecimiento único y sobrecogedor!
16. RELATO: Postulación de un tío para santo
(Enviado por Drago Ljubetić Freire)
Mi abuelo, Frane Ljubetić Zuanić, junto con su primo hermano, Policarpo
Lukšić Ljubetić se vinieron a Chile y se radicaron en Calama.
Policarpo se casó en Calama con la hija del defensor boliviano Abaroa.
Mi abuelo Frane, que había dejado en Sutivan a su esposa, Lucija Rendić
Jutronić, con sus dos hijos, (mi papá Juan y mi tía María), luego de un
tiempo, los trajo a Chile junto a un sobrino, hijo de su hermano (creo que
Mateo Rendić Jutronić).
Este sobrino era Antonio Rendić Ivanović, "el Doctor Rendić", mi apoderado
en el Colegio San Luis durante mis estudios de secundaria. Con él tuve
siempre grandes conversaciones, especialmente porque era muy unido a mi
papá, quien siempre le ayudó en las cosas prácticas, ya que el Dr. era muy
poco dado a lo práctico.
Mi papá estudió en Escuela de Minas de Antofagasta mientras que Antonio
se fue a estudiar medicina a Santiago.
Ya recibido de médico, con las mejores distinciones, el Dr. me contaba sus
experiencias de joven en Santiago, donde fue hasta ateo y masón. Luego se
convirtió al catolicismo a tal punto que hace poco, cuando falleció mi
hermano Vladimir, cuya misa fue en la catedral de Antofagasta, (a la que yo
no había entrado por muchos años por no viajar a esa ciudad por largos
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períodos), tuve una gran sorpresa. Al recorrer el ala derecha de la catedral,
me encontré con una enorme foto del Dr., enmarcada en un cuadro y en una
mesa, debajo, con también un enorme libro, en el que había firmas,
nombres, historia de milagros, etc. pues estaban postulando a mi tío para
Santo.
15. RELATO: Celebración de cumpleaños en Croacia
(Enviado por Bárbara Marasović)
Recuerdo de mi viaje a Croacia que me regaló mi marido para mis 60, en un
catamarán, junto a un matrimonio amigo.
Fue en junio de 2011. El capitán del barco, un joven llamado Neven, se dio
cuenta que yo era descendiente de croatas y sabia por qué nos habíamos
embarcado por lo que propuso celebrar mi cumpleaños en la isla - Vis donde nació mi papá y quedamos de acuerdo que así lo haríamos.
Fue una comida genial, en un lugar precioso, con parrones y una cava de
vinos antiquisima.
en unas ollas de fierro, que tapaban con brasas, pulpos y cordero. Yo elegi
pulpo, que era lo que cocinaba mi papá. Fue como retroceder en el tiempo
pues el sabor era el igual. Después trajeron una torta, hecha ahi mismo, y
todos me cantaron cumpleaños feliz en croata, (supongo ).
Fue muy emocionante, me lo lloré todo. Es el mejor regalo que he recibido
en esta vida.
14. ANÉCDOTA: Peligrosa rivalidad entre dos pueblos de Croacia
(Enviada por Lorenzo Caglević)
Se cuenta que en la Isla Brać, en tiempos muy pretéritos y en pueblos cuyos
nombres es mejor olvidar, dada las delicadas epidermis de nuestros
paisanos, se suscitaba una gran rivalidad entre dos pueblos vecinos
(situaciones bastante parecidas a las que aún hoy suelen suceder y no sólo
en las islas, sino también entre pueblos vecinos en el propio continente).
El caso era que, habiendo llegado las rivalidades a un estado realmente
crítico, con insultos blasfemos, descomunales peleas callejeras y algunas
destrucciones mutuas de los bienes públicos y privados, los líderes
pueblerinos, a pesar de los ruegos y oraciones de los curas párrocos y de
las ancianas del pueblo, no encontraron otra solución que declarar la guerra
entre los dos pueblos. Y no era esto, por cierto, un eufemismo, sino que
llamaron a las respectivas poblaciones a armarse, para el gran combate que
podría tomar lugar en cualquier momento.
Así las cosas, la población empezó a echar mano de armas blancas y
herramientas de campo (dígase cuchillos, horquetas y guadañas) ya que las
armas de fuego eran, prácticamente, inexistentes en la isla de aquel
entonces. No obstante esta condición, no faltó un poblador más audaz,
quien había tenido la suerte de viajar a la capital, donde había conocido un
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cañón en un museo y, de inmediato, le propuso al líder de su pueblo fabricar
un cañón, puesto que sabía, de oídas, el gran poder destructor de un
cañonazo. Así la guerra podría resolverse favorablemente y de un solo
paraguazo.
Como nadie tenía conocimiento en la fabricación de armas le consultaron al
osado poblador, cómo lo confeccionarían. Éste les señaló que podían cortar
y ahuecar un grueso tronco de una higuera existente en el patio de su casa y
que él, patrióticamente, ofrendaría a la causa. Como pólvora usarían una
mezcla de azufre, carbón y salitre, componentes que sí se encontraban
disponibles, no para uso bélico, pero sí había azufre para las desinfecciones
de la parras, salitre para abonar la tierra y en las casas no faltaba el carbón.
Casi todo el pueblo se abocó a la tarea armamentista en el más absoluto
secreto, para que ningún afuerino pudiera llegar a enterarse.
Cuando la mortal obra estuvo finalizada, la llevaron de noche y, en el más
completo sigilo, a lo alto de una colina desde donde se divisaba el otro
pueblo. Esperaron la luz del día, para apuntar bien el cañón, le metieron en
su interior un gran saco, con la pólvora casera que habían fabricado y le
atracaron fuego con una pequeña antorcha.
Vino una tremenda explosión, que hizo volar en pedazos el cañón, mató a
algunos de los improvisados artilleros y dejó cuantiosos heridos entre los
asistentes e inocentes animales cercanos.
Todos los ojos se volvieron enfurecidos hacia el bribón que había sugerido
este modo de combate. El hombre, al verse increpado reaccionó, de
inmediato, señalando atarantado a los otros pobladores ¡Es verdad, que acá
nos quedó la tendalada! ¡Pero si acá fue terrible, imagínense cómo habrá
sido la embarrada que dejamos en el pueblo vecino!
13. ANÉCDOTA: Levadura especial
Existe más de una versión de la siguiente anécdota pero todas con el
mismo resultado.
Habiendo fallecido en Chile una señora croata mayor, que llamaremos Teta
Mandina, sus parientes quisieron que sus restos descansaran en su tierra
natal, Croacia. Para ello decidieron enviar sus cenizas en un tarro que fue de
café o té y, para evitarse mayores trámites, lo incluyeron en las
encomiendas de ayuda humanitaria que se enviaban desde Chile a Croacia
durante la segunda guerra mundial.
Hecho el despacho, un tiempo después recibieron carta desde Croacia
agradeciendo el envío y destacando que, la levadura que habían recibido,
aunque no había resultado muy buena, igual le dieron adecuado uso.
Sin saberlo, habían usado las cenizas de la Teta Mandina para hacer pan.
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12. ANÉCDOTA: Parecido físico
(Enviada por Danilo Kalafatović)
Se cuenta que, estando de visita un alto dignatario del imperio AustroHúngaro en Dalmacia, le llamó poderosamente la atención el toparse con un
campesino que encontró sumamente parecido físicamente a él.
No pudiendo contener su curiosidad le preguntó, irónicamente, al
campesino: "¿Su madre estuvo alguna vez en Viena?", a lo que éste muy
serio le respondió, "Mi madre no pero mi padre muchas veces".
11. ANÉCDOTA: Ayuda en la venta de pescado
(Enviada por Lorenzo Caglević)
Allá por el año 1920, había llegado don Cosme a Antofagasta. Era un
inmigrante proveniente de Yugoeslavia quien, no queriendo sufrir los
horrores de otra guerra, prefirió venirse a “América” para posteriormente
traer a su familia a vivir en Chile, esta tierra bendita, como él le decía a su
nueva patria.
Mientras sus paisanos, llegados con anticipación, le ofrecían algún lugar de
trabajo estable y aprendía el idioma, don Cosme decidió salir a ganarse la
vida en cualquier trabajo honesto.
Observando a los pescadores artesanales que llegaban a la caleta del puerto
y vendían sus productos a vendedores ambulantes los cuales, a su vez, se
encargaban de recorrer a pie hacia los cerros vendiendo los pescados
frescos, don Cosme se compró un canasto de mimbre y le pidió un pequeño
préstamo a un paisano, donde se alojaba, para llenar su canasto con
pescado por primera vez.
No obstante, don Cosme quien no tenía idea del nombre de los pescados y
mucho menos en castellano, ya que a duras penas se manejaba con un
vocabulario reducidísimo, decidió irse con su primera carga, siguiendo a
distancia prudente a los otros vendedores, los que voceaban su mercadería
a todo pulmón: ¡Fresquitos los jureles! ¡Recién sacadas las merluzas!
¡Barata la albacora le tengo caserita!
Don Cosme, incapaz de repetir estas palabras en forma correcta, se
mantenía a prudente distancia y gritaba, también a todo pulmón: ¡“Lo
mishmo, lo mishmo"!
10. ANÉCDOTA: Duraznos para dos
(Enviada por Danilo Kalafatović)
Era costumbre que, luego de un entierro, en un pueblo de Croacia, un par de
jóvenes se quedara una noche a velar al finado, estando el féretro ya en el
cementerio.
Medio aburridos en esa tarea, uno de los jóvenes le comenta al otro que le
había dado hambre por lo que iría a buscar unos duraznos ubicados
cercanos al camposanto.
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Cuando éste volvió con la fruta, se la ofreció a su amigo quien no respondía
al ofrecimiento. Después de varias insistencias, se abre la tapa del ataúd y el
"finado" dice: "si no quiere él me puedes convidar a mi".
El amigo, aprovechando lo obscuro del ambiente, había sacado el cadáver
del féretro y se había puesto él en el lugar del muerto.
9. ANÉCDOTA: Forma de decir las cosas
(Enviada por Danilo Kalafatović)
En un pueblo de Croacia don Petar envió a su hijo a estudiar a la gran
ciudad. Pasado un tiempo recibió una carta de éste la que, por no saber leer
ni escribir, le pidió a un paisano que se la leyera.
Una vez leída el paisano le comentó: “Petar, tu hijo te está pidiendo que le
mandes plata. ¿Estará estudiando o pasándolo muy bien?. Porque no hace
tanto tiempo que se fue.
Obviamente que este comentario le provocó a don Petar cierto enojo en
contra de su hijo, estando decidido a no atender lo pedido por éste. Pero no
pudo dormir tranquilo y decidió pedirle a otro paisano que le leyera la carta.
Éste después de hacerlo le comentó: “parece que tu hijo no lo está pasando
muy bien estudiando. Seguramente que, de repente, se prive hasta de comer
y por eso te pide que le mandes plata”.
Ante esto, don Petar le respondió: “esa es la forma de pedir las cosas”. Y
por supuesto que accedió a lo solicitado por su hijo.
8. ANÉCDOTA: Sin alternativas
(Enviada por Danilo Kalafatović)
De niño escuché una simpática anécdota, referida por mi padre, que se las
recuerdo a mis hijos o a amigos cuando están enfrentados a una decisión
que significa tener que hacer algo que nos les gusta pero que no tienen otra
opción que hacerlo.
Una lancha estaba haciendo agua, con el peligro de hundirse, por lo que los
marineros, para evitarlo, tenían que estar constantemente bombeando el
agua hacia el mar, lo que los tenía extenuados.
Marineros: Kapetane, ne možemo pumpati više jer smo puno umorni.
Capitán, no podemos bombear mas porque estamos muy
cansados.
Capitán :
Onda nemojte pumpat.
Entonces no bombeen.
Marineros: A ko ne pumpamo čemo se utopiti.
Si no bombeamos nos vamos a ahogar
Capitán: Onda pumpaite.
Entonces bombeen.
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7. ANÉCDOTA: Conocimiento del castellano
(Enviada por Waldo Violić)
En la radio "Libertad" de Antofagasta se hizo, entre otros, un concurso de
conocimiento del idioma castellano.
Cuál sería la sorpresa de los auditores cuando se enteraron que, entre los
que iban liderando el concurso, había un paisano, dueño del almacén de una
esquina, de nombre Nikola y de apellido ........ic.
Al llegar a la etapa final del concurso, fue interrogado acerca del significado
de la palabra "catarata" y Nikola largó a reír y dijo: "ma cómo me hacen una
pregunta tan fácil, si en mi almacén tengo catarata y cataratón.........".
6. ANÉCDOTA: Un pequeño detalle en un telegrama
(Enviada por Lorenzo Caglević)
En el puerto de Punta Arenas, por el año 1920, esperaban al buque
procedente de Europa, con escala en Buenos Aires, una carroza con su
ataúd , algunas flores, el cura y varios deudos llorando por el fallecimiento
del tío Spiro, durante la penosa navegación.
Encabezaba la delegación de parientes del occiso, su sobrina, una mujer ya
adulta, con un pañuelo en una mano con la que enjugaba sus lágrimas, y, en
la otra, un arrugado telegrama que señalaba: TRAS LARGA TRAVESÍA TÍO
EXPIRÓ EN PUERTO DE BUENOS AIRES.
Pero, cuál sería la sorpresa cuando el tío se apareció en el muelle vivito y
coleando. El telegrama debió decir TRAS LARGA TRAVESÍA TÍO SPIRO EN
PUERTO DE BUENOS AIRES.
Pero, cuál sería la sorpresa cuando el tío aparece vivito y coleando. Había
sucedido que unos parientes, visitados por Spiro en Buenos Aires,
quisieron adelantarle la buena nueva a sus familiares de Punta Arenas
contándoles que, después del largo viaje, el tío ya se encontraba cerca de su
destino, pero el telegrafista argentino, que nunca había escuchado el
nombre Spiro, creyó que decía Expiró y que los “gringos” que le llevaban el
texto no sabían bien el castellano, de tal modo que lo transmitió a su
entender.
La fiesta que se armó, duró un par de días y se financió totalmente con la
plata que lograron recuperar del funeral no efectuado.
5. ANÉCDOTA: Monedas en las calles de América
(Enviada por Waldo Violić)
En Antofagasta, en 1922, Jure e Ivo deciden traer de Brač al primo Frane, de
20 años, a trabajar con ellos y deciden también hacerle una broma a la
llegada a Chile.
En efecto, se desembarca Frane en el antiguo muelle de madera e
inmediatamente después de los consabidos abrazos y besos croatas, se fija
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éste que sobre el muelle habían varias lindas monedas chilenas de aquella
época, esparcidas en el suelo (que por supuesto sus primos se habían
encargado de colocar).
Frane, naturalmente, se trata de inclinar para recogerlas, pero Ivo y Jure se
lo impiden y le dicen: “Ma bogati, que vas a molestarte, si estás en América
y aquí las calles están llenas de ellas”.
4. ANÉCDOTA: Palabra de croata
(Enviada por Danilo Kalafatović)
Se cuenta que un viejo croata, don Pedro, acudió a un ingeniero civil,
también de la colectividad, explicándole que la municipalidad le había
cursado un parte por tener material de construcción, sin el permiso
correspondiente, en la vereda frente a la cual estaba edificando su casa,
cosa que según él no era efectiva. "Solamente tuve un poco de arena no
más de una hora".
Ante esto el ingeniero le consultó que cómo podía demostrar ese hecho
frente a la municipalidad. "Bogati, lo juro", contestó don Pedro.
3. ANÉCDOTA: Daño a la propiedad pública
(Enviada por Waldo Violić)
Se instaló, a todo lujo, en Antofagasta un croata que había hecho mucho
dinero en la minería y una de las primeras cosas que hizo fue comprar un
automóvil.
Al poco tiempo el paisano quizo demostrar que podía manejar su vehículo y,
sin pensarlo dos veces, lo hizo arrancar y partió sólo en él pero, habiendo
recorrido un corto trecho, chocó un poste de la luz eléctrica, derribándolo.
Ante el incidente llegó un policía (todavía no existían los carabineros), y lo
quizo detener, pero el croata, terco, le dijo: "no se meta". Entonces el policía
respondió: "pero cómo no me voy a meter si usted ha hecho daño a una
propiedad pública" (por el poste).
El paisano le espetó: "yo dije no se meta, porque auto es mío y poste es mío
........" (Era el dueño de la compañía de energía eléctrica de Antofagasta).
2. ANÉCDOTA: Uso ahorrativo de un taxi
(Enviada por Danilo Kalafatovic)
Es conocido el carácter ahorrativo de los viejos croatas.
Sobre eso se cuenta que un viejo nuestro deseaba movilizarse por taxi. Al
ver uno desocupado lo detuvo y el preguntó al taxista:
"Señor, dígame Ud. ¿para donde va ahora?"
Recibiendo como respuesta: "para donde Ud. me indique caballero, soy
taxista".
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Pero si yo no lo hubiera parado, ¿para dónde iba?", replicó nuestro
viejo. "En realidad para el centro", contestó el chofer.
A lo que, rápidamente, el viejo croata respondió: "Entonces lléveme hombre
que le coista"
1. ANÉCDOTA: Castellanización del idioma croata
(Enviada por Danilo Kalafatovic)
Por todos nosotros es conocida la “castellanización” que, luego de varios
años vividos en Chile, hacían nuestros viejos croatas de su idioma nativo.
Al respecto se cuenta que, en una oportunidad, llegando dos viejos nuestros
al término de un viaje por bus, habiéndose éste ya detenido, uno de ellos le
dice al otro “E Jure, bajoimi maletu”, para que su compañero le bajara un
maletín desde el rack que tienen interiormente los buses para equipaje
liviano.
Como Jure no le escuchó, un señor que estaba al lado, muy amablemente,
procedió a bajarle su maletín.
Agradecido Jure no pudo dejar de preguntarle al atento caballero, “dígame
señor, ¿dónde aprendió Ud. hablar en croata?”.
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