Expectativas Análisis de tendencias socioeconómicas Ante la incertidumbre, talento L a crisis económica nos está intimidando. Parece que cada día dependemos menos de nosotros mismos y más de instancias ajenas. En ocasiones nos sentimos peleles en manos del destino y esa sensación nos paraliza. Esta incertidumbre nos está llevando a obsesionarnos con la seguridad, tendencia de la que se aprovechan de nuestros políticos para aumentar su control sobre nosotros. Julio Pomés. Editor En consecuencia, nos fríen a impuestos con la excusa de que con nuestro dinero van a resolver nuestros problemas y garantizarnos el bienestar. El Impuesto sobre el Patrimonio es la última canallada con que los políticos van a crujir a la sociedad civil. La economía no se dinamiza aumentando impuestos. Cuando el esfuerzo fiscal (Índice de Frank), que es el indicador más valido para medir el coste del gasto público para los contribuyentes, es excesivo (mayor que en Alemania), los que generan riqueza y empleo se desincentivan. El peor peaje de nuestro elevado esfuerzo fiscal es la pérdida de libertad que supone manejar una menor renta disponible. Los adeptos de Keynes en política, que son mayoría, creen que la solución es el Estado, que sabe más que nadie. Por el contrario, quienes pensamos que toda generación de valor tiene en su raíz la libertad vemos en el Estado el problema, porque con frecuencia sus regulaciones impiden que las empresas tengan el dinamismo que exige la competitividad global. Para atrevernos a perder el miedo se necesita perspectiva. Tomar decisiones es más fácil cuando tenemos argumentos en los que fundamentarnos. Este nuevo número de EXPECTATIVAS tiene ese propósito: sugerir ideas que nos permitan orientarnos con antelación en la espesura de un escenario global. La libertad es la fuente genuina de nuestra realización personal. Podemos depender más de nosotros mismos si tomamos conciencia de que el miedo se abate cuando nuestro talento se inspira en la excelencia. 3