349648. . Tercera Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo CII, Pág. 2214. COMISION MERCANTIL, LEGISLACION COMPARADA Y CARACTERISTICAS DEL CONTRATO DE, EN EL DERECHO MEXICANO. Dice Vicente y Gella, en su derecho mercantil comparado, que contrato de comisión es aquel por el cual una persona se encarga mediante cierta retribución, a verificar en nombre propio, pero por cuenta ajena, determinada operación de comercio. Este concepto no coincide con el que consignan algunas legislaciones. Examinando el cuadro del derecho comparado se pueden agrupar en cinco sectores las tendencias seguidas por los códigos modernos para delimitar el contrato de comisión a saber: a) Según un primer criterio, que el mencionado autor considera el mas acertado, la comisión supone en todo caso el ejercicio de actos de comercio por cuenta ajena, pero siempre en nombre propio. Así lo prescriben los Códigos de Comercio italiano, portugués y argentino, y este último expresamente estatuye que la circunstancia de obrar en nombre propio es la característica diferencial que separa la comisión del mandato comercial. b) Con arreglo a principios diferentes, los códigos de Colombia y del Perú, consignan que la comisión consiste en la realización de operaciones comerciales por cuenta de otro, ya se verifiquen o no en nombre propio por parte del comisionista. c) El código alemán y el federal suizo, definen al comisionista diciendo que es quien se dedica a la compra o a la venta por cuenta ajena, pero en nombre propio, de mercancías o títulos de crédito. En dichas legislaciones la comisión tiene dos caracteres: la realización de las operaciones en nombre del comisionista, y la de que tales operaciones recaigan sobre mercancía o títulos. d) El código de Chile, que algún tratadista coloca en el primero de los grupos anteriores, ofrece un sistema peculiarísimo: para él la comisión es un mandato comercial que versa sobre operaciones individualmente determinadas. En dicho cuerpo legal, la comisión viene a adoptar un carácter esporádico frente al mandato general que envolvería un sentido de permanencia. e) El código español, por último, considera comisión mercantil al mandato que tenga por objeto operaciones de comercio, siempre que el comitente o el comisionista sean comerciantes o agentes mediadores del comercio. Ahora bien, el Código de Comercio mexicano, por el sistema que contiene en sus artículos 273, 280, 283, 284 y 285, podría colocarse igual que el de Chile, en el grupo d), de la clasificación anterior, que según Vicente y Gella es el más anticientífico. Dicho ordenamiento, considerando la comisión como un mandato aplicado a actos concretos de comercio o a operaciones individualmente determinadas la define como un mandato de carácter esporádico, frente al mandato general que envuelve un sentido de permanencia; pero esto de ninguna manera puede considerarse anticientífico, porque el sistema que sigue el Código de Comercio mexicano en los citados preceptos, comprende dos de los matices que caracterizan otros grupos clasificados por el mencionado autor, o sean los casos en que el comisionista puede desempeñar la comisión tratando en nombre de su comitente. De todas maneras, queda perfectamente caracterizada la comisión mercantil en el derecho mexicano, como un mandato restringido y aplicado a actos concretos e individuales, de comercio; y el hecho de que el comisionista trate en nombre propio o en nombre del comitente, no es por sí solo característico de la comisión, supuesto que conforme a las reglas del mandato en general (artículo 2560 del Código Civil), también el mandatario puede tratar en nombre propio o en nombre del mandante. El sistema que sigue al respecto el Código de Comercio mexicano no puede reportarse anticientífico, porque es más propio de la rapidez y pronta liquidación de las operaciones mercantiles celebradas en cada caso, y evita los inconvenientes de una contabilidad complicada y rendición de cuentas que tendrían que hacerse si la comisión se extendiera a un número indefinido de operaciones celebradas durante un tiempo indeterminado. Además, ese sistema facilita la documentación, la prueba y -1- 349648. . Tercera Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo CII, Pág. 2214. el ajuste de cada acto o comisión mercantil entre el comitente y el comisionista, lo que es más propio del espíritu comercial; y como prescribe todo concepto de generalidad similar al mandato, no puede aceptarse que una serie imprecisa de actos durante un tiempo indefinido, puede constituir el contrato de comisión mercantil. Amparo civil directo 9935/44. Cobo Angel, la liquidación judicial de. 7 de diciembre de 1949. Mayoría de tres votos. Disidentes: Roque Estrada y Agustín Mercado Alarcón. Ponente: Roque Estrada. Engrose: Hilario Medina. -2-