REPÚBLICA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL AMBIENTE Y DE LOS RECURSOS NATURALES RENOVABLES Servicio Autónomo PROFAUNA Dirección de Manejo de Fauna Silvestre INFORME DEL INVENTARIO DE FAUNA SILVESTRE EN LA SERRANÍA DE BARAGUA, EDO. LARA. DIAGNOSTICO PRELIMINAR DEL ESTADO DEL ÁREA. PARTICIPANTES Javier Sánchez, coordinador Antonio Bermúdez Alejo Ospino Victor Peña Ramón Rivero Alirio Pérez Gilberto Pérez (Colección Phelps) Joel Trejo (Colección Phelps) PAPEL DE TRABAJO, NO PARA SER CITADO MARACAY, 15 de diciembre, 1995. AGRADECIMIENTOS Deseamos agradecer la ayuda brindada por la Cámara Municipal en Siquisique, en la persona de su vicepresidente Gregorio García y de el alcalde de Siquisique Eugenio Pire. Estos tuvieron a bien brindarnos innumerables consejos, valiosa información y hasta combustible, agua potable y hielo (muy escaso recurso este último). También agradecemos al sargento (G.N.) Pedro Antonio Nieto, a cargo del comando en Siquisique, por su oportuna intervención para que el viaje no se retrasara por un desperfecto en uno de los vehículos y por presentarnos ante la Cámara Municipal. A Edgar López, presidente del Frente Ecológico Parupano, por la información brindada. También al encargado del Hato Tamayare por la logística e información en el lugar de trabajo. Por último, pero no al que menos, deseamos agradecer al Profesor Antonio Rivero sus atenciones, valiosos consejos e información sobre el área de trabajo, así como datos sobre posible alojamiento. INTRODUCCIÓN Dentro del Programa Inventario Nacional de Fauna Silvestre fue realizada una salida de campo con fines de prospección a la Serranía de Baragua. Se añaden datos de una salida posterior en la que participaron dos de los técnicos de nuestro equipo de trabajo invitados por la Colección Phelps y que para los fines de diagnóstico del presente trabajo vale la pena tomar en cuenta. Aún cuando el objeto principal fue el inventario de vertebrados terrestres y peces, gran parte del esfuerzo fue dedicado a recorridos de reconocimiento a fin de obtener una imagen del estado de intervención de la vegetación y la ocupación del área por pobladores humanos. La zona abarca una gran superficie y el acceso y tránsito son dificultosos. Así, la información contenida en el presente informe se refiere básicamente al eje de carretera desde El Paso de Baragua hasta Altagracia y el sector central de la poligonal que se propone para la creación de una reserva de fauna silvestre (ver Figura 1 y antecedentes). Se presentan las listas de especies de mamíferos, aves, reptiles y anfibios, así como los resultados de las observaciones hechas en las áreas recorridas. El área de estudio resultó ser muy interesante y hasta cierto punto de una diversidad de fauna más alta de lo esperado. Los objetivos del presente trabajo son: - Conocer el estado actual de ocupación e intervención del área a proponer como Reserva de Fauna Silvestre. - Obtener una visión general del estado actual de las comunidades de vertebrados de esta área. - Darle continuidad Silvestre. al programa Inventario Nacional de Fauna ANTECEDENTES Hasta el presente se tienen dos documentos para la creación de la Reserva de Fauna Silvestre Sierra de Baragua (o Serranía de Baragua) por parte de PROFAUNA: el proyecto y justificación de límites del área a incluir y el borrador del decreto de creación con los límites propuestos. En este último se propone la creación de la reserva "con el objetivo específico de la conservación del hábitat y de las poblaciones de cardenalito (Carduellis cucullata), paloma sabanera (Zenaida auriculata), paloma turca o rabo blanco (Leptotila verrauxi), paloma ala blanca (Columba artiodáctilos y conejo (Sylvilagus corensis), floridanus)" (Profauna, 1993). Existen trabajos previos con fauna silvestre cerca del área de trabajo en la forma de informes internos del anterior Servicio Nacional de Fauna Silvestre (G. Cordero, com. pers.) y de estos se han generado al menos dos publicaciones: Ochoa et al. (1987) y Lord y Yunes-G (1986). Sin embargo, esta parece ser la primera vez que se hace un inventario de fauna silvestre en la zona de la Serranía de Baragua. Actualmente se cuenta con información de levantamientos de vegetación en ésta Serranía, cuya publicación está en proceso (G. Cordero, com. pers.). También existe un número especial de la revista Biollania que reúne artículos generales sobre vegetación y fauna del Estado Lara1. Una revisión preliminar en el Museo de Biología de la Universidad Central de Venezuela (MBUCV), el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Simón Bolívar (MCNUSB) y el Museo de la Estación Biológica Rancho Grande (EBRG) ha revelado una escasez de 1 Biollania, Edición Especial No 1. Ecología del Estado Lara. Serie Homenaje/Cuatricentenario de Guanare. R. F. Smith, A. Rivero M., F. Ortega y J. A. Catalá Eds. Talleres Gráficos del Congreso de la República, marzo 1991. información en general en el Estado Lara. Así mismo, la información publicada, que depende en parte del material depositado en museos, es poca. UBICACIÓN GEOGRÁFICA Y DESCRIPCIÓN DEL ÁREA El área de trabajo está ubicada en el Estado Lara, al norte de Carora y al oeste de Siquisique. Los linderos propuestos para la creación de la reserva abarcan una superficie de 705.600 ha, ubicadas en los municipios autónomos Urdaneta y Torres (Profauna, 1993). Datos climáticos del pueblo de Baragua señalan una precipitación media anual de 489 mm de distribución bimodal con un pico hacia el mes de mayo y otro hacia el de octubre. Ocurre menos de un mes húmedo al año en promedio y la temperatura media anual de 28 EC (a 383 m s n m) (Virguez y Smith, 1991). La vegetación corresponde a un monte espinoso tropical según la clasificación de Holdridge (Ewel, Madriz y Tosi, 1968). La mayor parte del área (que corresponde a laderas de montaña) está cubierta por la formación vegetal matorral denso y en menor proporción por matorral claro (según terminología de Smith y Rivero, 1991). Según el mapa de Huber y Alarcón (1988) la vegetación correspondería a bosques tropófilos bajos y medios, deciduos (probablemente en las partes mas bajas y bordes ribereños), matorrales tropófilos, deciduos y semideciduos y, arbustales xerófilos espinosos ("cardonales" y "espinares"). MATERIALES Y MÉTODOS La salida de campo fue ejecutada entre el cinco y el 18 de julio de 1995. Para el traslado y penetración al área se utilizaron tres vehículos de doble tracción (uno aportado por la Colección Phelps). Los mismos, fueron utilizados para recorridos de transectas por caminos y algunas sabanas/herbazales en los pequeños valles de esta zona montañosa. Estos recorridos son efectuados durante el día y, con ayuda de faro piloto durante la noche, con fines de colección de especímenes e identificación de especies presentes en el área. Igualmente, y con los mismos fines, se hicieron recorridos a pie durante el día y la noche por matorral, bosque ribereño y las sabanas/herbazales. Además de la anterior metodología general, se realizaron actividades específicas para cada grupo animal como se explica a continuación: Mamíferos Fueron utilizadas trampas "National" y de golpe, estas últimas grandes, medianas y pequeñas para la captura de pequeños mamíferos. Estas fueron dispuestas en líneas con 10 pasos de separación entre trampas, en bordes sabana/herbazal con matorral, matorral denso y medio, en bosque ribereño y pequeños bosques en conos de deyección de pequeñas quebradas. En el bosque ribereño y otras formaciones boscosas, algunas trampas de golpe fueron colocadas sobre ramas y lianas. Las trampas fueron cebadas con cebo universal mezclado con algodón, para evitar el agotamiento de cebo por homigas. Para la captura de murciélagos se utilizaron redes de neblina, así como armas de fuego de pequeño y mediano calibre asistidos por faro piloto durante la noche a las horas de mayor actividad. Durante los recorridos fueron colectadas ciertas especies en forma selectiva con armas de fuego. Los individuos pertenecientes a las especies más abundantes y con certeza en la identificación al momento de la captura fueron liberados cuando el método de captura así lo permitió. Aves Las aves pequeñas y más inconspicuas, más difíciles de identificar fueron capturadas con redes de neblina y, con arma de fuego de pequeño calibre en menor grado. La mayor parte de los especímenes fue identificada, registrada y posteriormente liberada en el sitio de captura. Las redes fueron colocadas en bosque ribereño, borde sabana/herbazal con matorral, matorral cerca de préstamo y pequeños bosques en cono de deyección de quebradas. Reptiles y Anfibios La herpetofauna fue colectada fundamentalmente a mano, durante los recorridos de día y de noche con ese propósito o, durante encuentros ocasionales. Es necesario resaltar que será requerido un mayor esfuerzo de captura y observación en otras épocas del año, mayormente debido a las aparentemente bajas densidades de animales en la zona. Los taxidermistas de la Colección Phelps trabajaron hasta cierto punto de manera independiente y con una metodología ajustada a sus propios requerimientos de maximización de captura, por lo que el esfuerzo de captura aplicado por ellos a la captura de aves no está cuantificado aquí. El material de aves colectado será repartido equitativamente entre el Museo EBRG y la Colección Phelps. En el mes de noviembre de este mismo año los técnicos Ramón Rivero y Antonio Bermúdez hicieron otra visita al área, invitados por la Colección Phelps. Se añaden los nuevos registros en las listas de especies de aves, mamíferos, reptiles y anfibios. No se toma en cuenta para efectos de rendimiento el esfuerzo realizado en esa segunda salida, dejándose para un próximo informe que agrupe toda la información disponible y la de una(s) futura(s) salida(s) de prospección. La Tabla 1 muestra el esfuerzo de captura y observación realizado durante el inventario. Tabla 1. Esfuerzo de captura y observación aplicado durante el inventario de fauna silvestre en la Serranía de Baragua. ACTIVIDAD ESFUERZO Recorridos nocturnos faro piloto 6.7 hrs - 48.0 km Recorridos en vehículo de día 10.5 hrs - 73.7 km Recorridos a pie - día 86.4 hrs brutas-103.8 hrs hombre Recorridos a pie - noche Redes Chiropteros Redes aves Trampas peq. Mamíferos 20.4 hrs brutas-37.5 hrs hombre 25.5 hrs red 261 hrs red 635 trampas noche RESULTADOS Condiciones del área: La zona propuesta para la creación de la reserva de fauna silvestre parece estar ocupada en su totalidad a juzgar por lo observado en los sectores recorridos. Queda por averiguar si esta es la situación en otros sectores de la poligonal del área propuesta. No se dispone de un censo de la población en el área, tipo de tenencia de la tierra y superficie ocupada. Existen pequeños poblados o comunidades bastante aislados y separados unos de otros, pero aparentemente localizados en la periferia de la poligonal. Explotaciones agropecuarias y condiciones de la vegetación: En la medida en que se va penetrando al área demarcada por la poligonal propuesta como Reserva de Fauna dejan de verse poblados y se hacen menos frecuentes las explotaciones caprinas. En la parte central de ésta, aparentemente la tierra está dividida en fundos de mayor extensión cuyo rubro principal parece ser la ganadería bovina para la elaboración de queso. El ganado caprino quedaría excluido de estas áreas mediante cercas de siete y ocho pelos. Aún así se vio al menos un rebaño de ovejas, pero no bajo libre pastoreo. De cualquier manera, las cantidades de animales domésticos no parecen altas. Las zonas de pastoreo parecen estar restringidas a las pequeñas áreas planas de los fondos de los valles donde probablemente el régimen hídrico del suelo es más favorable. Estos factores deben haber contribuido a que las laderas de los cerros, que conforman la mayor parte de la superficie, permanecieran con una vegetación que parece no alterada excepto en los ecotonos de los bordes de las planicies y por supuesto, en las planicies mismas. Sin embargo, la vegetación podría estar alterada por explotaciones agrícolas y extracción de maderas para la fabricación de barriles, muebles y juguetes de madera durante el siglo pasado y que alcanzo su máximo a principios de este siglo (Virguez y Smith, 1991). Estas planicies presentan una mezcla de gramíneas y subfrútices (sabana/herbazal) y en algunas áreas son manejadas con pases de rotativa. La vegetación actual de las planicies podría ser producto de actividades antrópicas en un pasado más lejano y un posterior abandono ya que la presencia de sectores planos con predominancia de gramíneas en esta región semiárida puede ser de fuegos recurrentes llevando a una dominancia de especies resistentes al fuego (Smith y Salazar de Rodríguez, 1991). Existe al menos un sector donde la vegetación aparece muy alterada, debido a la construcción de una nueva vía (que no aparece en las cartas geográficas). Como consecuencia de esto el terreno y la vegetación aún no se han estabilizado y aún hay arrastre de sedimentos y erosión (ver más adelante). Son frecuentes las lagunas artificiales para almacenar agua de lluvia. Las necesidades de agua para humanos y animales, tanto en poblados como en fundos, son cubiertas por estas lagunas ya que el agua del subsuelo es salobre. Además, construyendo las lagunas en laderas a cierta altura se omite el uso de bombas de agua. Vías de penetración: El acceso por el norte está restringido a la vía Baragua-El Paso. Por el sur hay varias vías y es posible que por Altagracia sea la más común. Todas las vías recorridas por nosotros son en mayor o menor grado difíciles de transitar, inclusive las que no están en mal estado, debido a lo escarpado del terreno. En las partes mas bajas pueden ser frecuentes los pasos por pequeñas quebradas que crecen violentamente cuando ocurren precipitaciones intensas. La velocidad media durante recorridos y desplazamientos dentro del área fue de siete a 10 km/hora. El efecto de las vías sobre el suelo y la vegetación aledaña ya se ha estabilizado y solo existe un camino, sobre una ladera muy escarpada, cuyo efecto erosivo y de arrastre de sedimentos no esta estabilizado. Este camino tiene alrededor de 10 años de construido. Como los suelos son muy pesados y las pendientes fuertes, el agua de lluvia tiende a no filtrarse y escurrir por la superficie. La población humana y la fauna silvestre La población humana asentada dentro de la poligonal propuesta para la creación de la reserva de fauna no parece ejercer muy activamente la cacería. Donde esta actividad ocurre, generalmente se puede apreciar movimiento de cazadores (deportivos, furtivos o de subsistencia) o vestigios de esta actividad. De cualquier manera, debe haber algún nivel de extracción de fauna. Por otra parte, si se supo de una continua extracción de ciertas aves de valor como canoras y ornamentales, probablemente de parte de pobladores de centros poblados de mayor importancia y que deben tener mercado en Barquisimeto y otras ciudades de la región. Particularmente, la especie mas capturada es Amazona barbadensis o lora, como la llaman en el área de Baragua. Smith y Rivero (1991) señalan como las especies de aves mas codiciadas localmente a las siguientes: Turpial (Icterus icterus), gonzalito real (Icterus auricapillus), cardenal coriano (Cardinalis phoenicus), lechosero pechiblanco (Saltator orenocensis), chuchubí (nombre local), cardenalito (Carduellis chirulí o capa negra cucullata), (Carduellis azulejo (Thraupis curruñatá psaltria), spp.), (Euphonia spp.), vivito (nombre local), cotorra cabeza amarilla (Amazona barbadensis), loro guaro (Amazona amazonica) y perico cara sucia (Aratinga pertinax). Fauna silvestre A continuación se presentan las listas de especies de mamíferos, aves, reptiles y anfibios (Tablas 2, 3, 4 y 5 respectivamente) inventariados en la Serranía de Baragua. Se han dado unos indicadores de abundancia relativa correspondientes a abundante (A), común (C) y escaso (E). El indicador de abundancia es asignado a cada especie a juicio de las personas a cargo de cada grupo y basado en su experiencia siguiendo el siguiente criterio: Abundante corresponde a especies capturadas u observadas en todos o casi todos los lugares de muestreo y recorridos en cada tipo de vegetación y capturadas u observadas frecuentemente. Común corresponde a especies capturadas u observadas con menor frecuencia que las consideradas abundantes y solo en algunos lugares de muestreo y recorridos. Escaso corresponde a especies capturadas u observadas en un número muy bajo de lugares de trabajo y en muy pocas ocasiones. Los registros pueden provenir de capturas u observaciones. El número de capturas antecede al indicador de abundancia. En el caso de observaciones, se señala la presencia como "Obs." en las tablas y el registro puede ser la actual observación de individuos o la presencia inequívoca de señales como huellas, heces, vocalizaciones o alguna otra evidencia de la existencia de la especie en el lugar. Tabla 2. Especies de mamíferos inventariadas en la Serranía de Baragua. Los indicadores de abundancia y el número que antecede a estos son como se explica en el texto. TAXA MARSUPIALIA Didelphidae Didelphis marsupualis 1,5 Marmosa robinsoni M. xerophila 2,4 E, Obs. ** 1, E XENARTHRA Mirmecophagidae Tamandua tetradactyla * Señalado por pobladores, ** Dasypodidae Dasypus novemcinctus *** 1,4,7 E, Obs. PRIMATES Cebidae Cebus sp. * Alouatta seniculus *** Señalado por pobladores. E, Obs. (vocalizaciones) CHIROPTERA Emballonuridae Peropterix macrotis 3,6 1, E Mormoopidae Pteronotus davyi Ptronotus sp. * ** MBUCV, cerca Barquisimeto Phyllostomidae Micronycteris megalotis M. schmidtorum Tonatia saurophila 1 T. sylvicola 1,7 1 1, E ** 1, E 2, E TAXA Phyllostomus discolor 1,2,3,6,7 Glossophaga longirostris 1,2,7 G. soricina 1,2,7 Choeroniscus godmani 1,7 Leptonycteris curasoae * Carollia perspicillata 1,7 C. brevicauda * Sturnira lilium Uroderma bilobatum Artibeus jamaicensis 1,7 A. lituratus *** Vampyressa sp. * Desmodus rotundus 1,7 Sphaeronycteris toxophyllum *** 28, A 6, C 8, C 2, E EBRG Matatere 3, E EBRG Matatere ** ** 1, E 1, E MBUCV cerca Barquisimeto 2, E 1, E Natalidae Natalus tumidirostris ** Vespertilionidae Lasyurus cinereus * Myotis nesopolus 3,6 Rhogeessa minutilla EBRG cerca Barquisimeto 1, E 1, E 2,3,4 Molossidae Eumops glaucinus Molossus molossus ** ** LAGOMORPHA Leporidae Sylvilagus floridanus 2,3,4 3, C RODENTIA Sciuridae Sciurus granatensis 1,2,5,7 Muridae Oecomys speciosus 1,2,6,7 Oligorizomys fulvescens Rhipidomys venezuelae 6 1,5 3, C 3, E 1, E 1, E TAXA Calomys hummelincki 2,4 Zygodontomys brevicauda 1, E ** Echimyidae Proechimys guairae 4, E 1,4 Agoutidae Agouti paca * Dasyproctidae Dasyprocta leporina Señalado por pobladores, ** 1,4,7 *** Erethizontidae Coendou prehensilis Obs., E., α ** CARNIVORA Canidae Urocyon cinereoargenteus Cerdocyon thous 1,2,3,4,6,7 ** 1, C Procyonidae Procyon cancrivorus C, Obs. 1,2,3,4,7 Mustelidae Eira barbara * Conepatus semistriatus 1,4,7 Señalado por pobladores, ** E, Obs. Felidae Panthera onca * Leopardus c.f. pardalis 1,7 Puma concolor * Herpailurus yagouaroundi 2,3,7 Señalado por pobladores (??) E, Obs. Identificación dudosa Señalado por pobladores, ** E, Obs. ARTIODACTYLA Tayassuidae Pecari tajacu 1,7 C, Obs. (rastros) Cervidae Mazama gouazoubira M. americana M. sp. 1,2,7 Odocoileus virginianus E, Obs. ** C, Obs. (rastros) E, Obs. 2,3,7 * Especies de muy posible presencia por haber sido señaladas sin lugar a dudas por los pobladores o por haber sido colectadas en lugares vecinos de vegetación similar y presentes en museos. ** Posible presencia, señalado por Smith y Rivero (1991) para las zonas áridas del Estado Lara. *** Adenda de datos provenientes de un segundo viaje de R. Rivero y A. Bermúdez invitados por Colección Phelps. α Pobladores describieron dos formas que coinciden con D. fuliginosa y D. leporina. 1=Bosque, 2=Matorral, 3=áreas despejadas, 4=sobre el suelo, 5=en estrato arbóreo, 6=áreas de vivienda, 7=cerca de cuerpos de agua. Lord y Yunes-G (1986) señalan como posibles depredadores de Zenaida auriculata a Didelphis marsupialis, Caluromis philander, Marmosa sp, Leopardus weidii y Herpailurus yagouaroundi. No señalan adicionalmente la certeza sobre la presencia de estas especies. Tabla 3. Especies de aves inventariadas en la Sierra de Baragua. Los indicadores de abundancia y el número que antecede a estos son como se explica en el texto. TAXA TINAMIDAE Nothocercus bonapartei Crypturellus soui * C. erythropus *** C. obsoletus ** Señalado por pobladores 1, C ** PODICIPEDIDAE Podiceps dominicus 2, C, PHALACROCORACIDAE Phalacrocorax olivaceus E, Obs. ARDEIDAE Casmerodius albus Tigrisoma lineatum *** Butorides striatus E, Obs. E, Obs. E, Obs. ANATIDAE Dendrocygna viduata E, Obs. CATHARTIDAE Coragyps atratus Cathartes aura C, Obs. C, Obs. ACCIPITRIDAE Gampsonyx swainsonii Elanoides forficatus Buteo albicaudatus Asturina nitidus Parabuteo unicinctus Buteogallus urubitinga B. antharacinus E, E, E, ** E, E, ** PANDIONIDAE Pandion haliaetus *** M E, Obs. Obs. Obs. Obs. Obs. Obs. TAXA FALCONIDAE Herpetotheres cachinnans Milvago chimachima Polyborus plancus Falco femoralis F. columbarius *** M F. sparverius E, E, E, E, E, 2, CRACIDAE Ortalis ruficauda Pauxi pauxi * Penelope argyrostris E, Obs. Señalado por pobladores ** PHASIANIDAE Colinus cristatus 3, C RALLIDAE Aramides cajanea Gallinula chloropus E, Obs. 1, E SCOLOPACIDAE Tringa solitaria *** M Actitis macularia *** M E, Obs. E, Obs. COLUMBIDAE Columba corensis C. cayennensis C. speciosa Zenaida auriculata Columbina passerina C. talpacoti *** Claravis pretiosa Scardafella squammata Leptotila verrauxi C, E, ** C, 1, 3, E, C, 7, PSITTACIDAE Aratinga acuticaudata A. pertinax C, Obs. C, Obs. Obs. Obs. Obs. Obs. Obs. E Obs. Obs. Obs. C C Obs. Obs. C TAXA Forpus paserinus Amazona barbadensis C, Obs. C, Obs. CUCULIDAE Piaya cayana Crotophaga sulcirostris C. ani Tapera naevia Coccyzus americanus *** M C. pumilus E, E, C, E, E, ** STRIGIDAE Otus choliba Bubo virginianus Glaucidium brasilianum E, Obs. E, Obs. 3, C CAPRIMULGIDAE Nyctidromus albicollis Caprimulgus rufus C. cayennensis *** Podager racunda Chordeiles acutipennis E, Obs. 1, C 1, E ** ** TROCHILIDAE Phaethornis augusti P. anthophilus Chlorestes notatus Chlorostilbon mellisugus C. gibsoni Leucippus fallax Amazilia tobaci *** Lepidopyga goudoti 2, ** E, 4, ** E, 4, ** ALCEDINIDAE Ceryle torquata E, Obs. GALBULIDAE Galbula ruficauda 4, C, Obs. Obs. Obs. Obs. Obs. Obs. E Obs. C Obs. E TAXA Brachygalba goeringi ** MOMOTIDAE Momotus momota ** BUCCONIDAE Hypnelus ruficollis E, Obs. PICIDAE Picumnus cinnamomeus *** Dryocopus lineatus Melanerpes rubricapillus Veniliornis kirkii *** Campephilus melanoleucos 1, E, 1, E, E Obs. E Obs. E, Obs. DENDROCOLAPTIDAE Xiphorhynchus picus X. guttatus X. obsoletus *** 4, C ** 2, C FURNARIIDAE Furnarius leucopus Synallaxis albescens S. candei Phacellodomus rufifrons 2, E, 2, 1, FORMICARIIDAE Sakesphorus canadensis Thamnophilus doliatus Formicivora grisea C Obs. E E 1, E E, Obs. 2, E COTINGIDAE Xenopsaris albinucha Pachyramphus rufus *** P. polychopterus 2, E 1, E E, Obs. PIPRIDAE Chiroxiphia lanceolata C, Obs. TYRANNIDAE Muscivora tyrannus Fluvicola pica ** E, Obs. TAXA Pyrocephalus rubinus Machetornis rixosus Tyrannus melancholicus T. dominicensis Megarhynchus pitangua Myiozetetes cayanensis Pitangus sulphuratus Myiodynastes maculatus M Myarchus tyrannulus M. crinitus *** M Tolmomyias flaviventris Todirostrum cinereum Hemitriccus margaritaceiventer Atalotriccus pilaris Contopus cinereus Euscarthmus meloryphus Elaenia flavogaster *** E. cristata Inezia tenuirostris Sublegatus modestus Phaeomyias murina 2, C E, Obs. 1, C 1, C E, Obs. C, Obs. 2, C E, Obs. 2, C 1, E E, Obs. C, Obs. 2, C 1, E ** C, Obs. 1, E 3, E ** 6, C, migratorio probable 10, C HIRUNDINIDAE Stelgidopteris ruficollis *** Notiochelidon cyanoleuca 2 C, Obs. CORVIDAE Cyanocorax yncas *** C. affinis *** E, Obs. 1, C TROGLODYTIDAE Campylorhynchus griseus C. nuchalis 3, C ** 2 Señalado en Colección Phelps. TAXA Thryothorus leucotis Troglodites aedon 1, E C, Obs. MIMIDAE Mimus gilvus 4, C TURDIDAE Catharus fuscescens *** M Turdus albicollis T. leucomelas *** T. nudigenis 6, C E, Obs. E, Obs. ** SYLVIIDAE Ramphocaenus melanurus Polioptila plumbea E, Obs. 4, C VIREONIDAE Cyclarhis gujanensis Vireo olivaceus 1, E ** ICTERIDAE Molothrus bonariensis Quiscalus lugubris Icterus icterus Icterus nigrogularis Gymnomystax mexicanus C, C, 3, 3, C, Obs. Obs. C C Obs. PARULIDAE Mniotilta varia M Dendroica petechia *** M D. striata *** M Coereba flaveola Setophaga ruticilla *** M Seiurus noveborascensis *** M ** E, 1, E, E, E, Obs. C Obs. Obs. Obs. TRAUPIDAE Tangara cayana Euphonia trinitatis E. musica Tachiphonus rufus 1, E E, Obs. ** ** TAXA Thraupis episcopus T. glaucocolpa T. palmarum Piranga flava *** Nemosia pileata *** C, 1, ** E, 1, Obs. E FRINGILLIDAE Cyanocompsa cyanea3 Saltator coerulescens S. orenocensis S. albicollis Cardinalis phoenicius Spiza americana *** M Pheucticus ludovicianus *** M Coryphospingus pileatus Arremonops conirostris *** A. tocuyensis Tiaris bicolor Oryzoborus angolensis Sporophila intermedia S. nigricollis Volatinia jacarina Sicalis flaveola Carduelis psaltria 3, 2, 2, 2, 1, 1, 1, 1, 1, 3, E, E, ** C, E, E, C C E C C E E C E C Obs. Obs. Obs. C Obs. Obs. Obs. * Especies de muy posible presencia por haber sido señaladas sin lugar a dudas por los pobladores o por haber sido colectadas en lugares vecinos de vegetación similar y presentes en museos. ** Posible presencia, señalado por Smith y Rivero (1991) para las zonas áridas del estado Lara. *** Adenda de datos provenientes de un segundo viaje de R. Rivero y A. Bermudez invitados por Colección Phelps. 3 Señalado en Colección Phelps. Tabla 4. Especies de reptiles inventariadas en la Serranía de Baragua. Los indicadores de abundancia y el número que antecede a estos son como se explica en el texto. TAXA COLUBRIDAE Mastigodryas pleei Oxybelis aeneus Leptotyphlops sp. Liotyphlops sp Phimophis guianensis *** Leptodeira annulata *** Masticophis mentovarius Spilotes pullatus *** 1, E, ** ** 1, 1, ** 1, VIPERIDAE Bothrops asper B. isabelae Porthidium lansbergii Crotalus durissus 1, E ** ** 1, E ELAPIDAE Micrurus dissoleucus M. dumerili M. isozonus ** ** ** GECKONIDAE Gonatodes vittatus Phyllodactylus ventralis *** Thecadactylus rapicauda 2, E 1, E E, Obs. IGUANIDAE Anolis chrysolepis A. onca *** Polichrus marmoratus Iguana iguana 1, E E, Obs. ** E, Obs. E Obs. E E E TAXA Tropidurus hispidus 2, C TEIIDAE Ameiva ameiva A. bifrontata Tupinambis nigropunctatus Bachia lineata Cnemidophorus lemniscatus Tretioscincus bifasciatus 3, 4, ** ** 1, E, AMPHISBAENIDAE Amphisbaena alba *** E, Obs. KINOTERNIDAE Kinosternon scorpioides 1, C E C E Obs. ** Posible presencia, señalado por Smith y Rivero (1991) y Yustiz (1991) para las zonas áridas del estado Lara. *** Adenda de datos provenientes de un segundo viaje de R. Rivero y A. Bermudez invitados por Colección Phelps. Tabla 5. Especies de anfibios inventariadas en la Serranía de Baragua. Los indicadores de abundancia y el número que antecede a estos son como se explica en el texto. TAXA BUFONIDAE Bufo marinus B. granulosus 2, C 2, C HYLIDAE Hyla crepitans H.microcephala *** H. sp. Ololigon x-signata O. rubra Phrynoyas venulosa 1, 3, 4, 1, ** ** MICROHYLIDAE Elachistocleis ovalis ** LEPTODACTYLIDAE Leptodactylus bolivianus L. labialis Pleurodema brachyops Physalaemus pustulosus 2, 2, 3, 4, RANIDAE Rana palmipes 3, C C E C E C C C C ** Posible presencia, señalado por Smith y Rivero (1991) y Yustiz (1991) para las zonas áridas del estado Lara. *** Adenda de datos provenientes de un segundo viaje de R. Rivero y A. Bermudez invitados por Colección Phelps. DISCUSIÓN Condiciones del área: Aún cuando las condiciones de la vegetación pudieran parecer inalteradas, los recuentos históricos de la zona hacen pensar que pudiera ocurrir lo contrario ya que el valle de Baragua y los poblados de sus alrededores constituyeron una vez una zona prospera que producía cocuy, barriles, muebles y juguetes de madera entre otros, además de los productos lácteos y pieles de caprinos y bovinos (Virguez y Smith, 1991). Dado este pasado, es de esperarse que haya habido zonas destinadas a cultivos y pastizales, pastoreo de caprinos y extracción de especies maderables de los bosques existentes en esa época. Sería necesario tener antecedentes mas precisos para saber la magnitud de posibles cambios en esta. Si bien la introducción de caprinos ocasiona cambios en la composición florística favoreciendo algunas especies por la eliminación de otras, en un ensayo de exclusión de caprinos dentro de un área previamente afectada no hubo cambios significativos en la composición florística durante 16 años de tratamiento pero si aumento la biomasa vegetal (Smith y García, 1991). Es posible que el área de la Serranía que es señalada en la descripción del área como "libre de chivos" lleve ya un largo período bajo esas condiciones y de ahí el aspecto actual de la vegetación. Como quiera que sea, la mayor parte de los suelos dentro de la poligonal son clase VII, con una pequeña parte de suelos clase VIII (Strebin y Pérez, 1982). Esto implica que la vocación de uso agrícola incluiría solamente el cultivo de especies forrajeras y forestales para los primeros y ningún uso agropecuario para los segundos. Sin embargo la subclase de cada uno de estos suelos indica severas limitaciones por pendientes fuertes, poca profundidad y pedregosidad del suelo y clima desfavorable para los clase VII y restringe el uso de los clase VIII a recreación, vida silvestre, suplencia de agua y propósitos estéticos (Strebin y Pérez, 1982). Así, la vocación agrícola (excepto en las planicies de los valles) es prácticamente nula. Aún cuando en el pasado la actividad agrícola fue mas intensa, la construcción de la carretera Panamericana y la introducción de automóviles y camiones a principios de siglo desviaron el tráfico y el auge comercial del área decayó (Virguez y Smith, 1991). Esto ha hecho que la presión sobre la tierra sea actualmente relativamente baja y es probable que continúe así por mucho tiempo. Considerando los tipos de suelos, la presión de uso actual, presencia de especies de interés cinegético, vías de acceso relativamente fáciles de controlar y las especies presentes, una de las vocaciones por excelencia del área de estudio sería precisamente la de Área Bajo Régimen Especial y por que no, una Reserva de Fauna Silvestre. Comunidades de fauna silvestre Mamíferos: El área trabajada presenta una comunidad de mamíferos relativamente pobre si se la compara con comunidades de otras regiones mas húmedas del norte de Venezuela (ej. Cordero, 1987). Sin embargo, lo mas impactante fue la baja densidad aparente de la mayoría, más que la riqueza (o pobreza) de especies. Aún así, siendo esta una zona señalada como semiárida y dado lo puntual en el tiempo y el espacio de este primer muestreo, el haber efectivamente detectado 30 especies de mamíferos da una idea de que la zona es interesante y posee cierta diversidad de hábitats. En toda el área de la Península de Paraguaná, Martino (1995) detecto solo 9 especies de mamíferos (incluyendo dos de quirópteros) después de nueve períodos de muestreo con 10.717 trampas-noche y 198 horas-red acumuladas. Así mismo, el número de especies inventariadas representa el 75% del total señalado en la lista preliminar de mamíferos de las zonas áridas del Estado Lara (Smith y Rivero, 1991). La riqueza de especies es mayor que en áreas sabanizadas de la Reserva Forestal de Ticoporo, y si son incluidas las especies de posible presencia (ver Tabla 2), la estructura comunitaria y el número de especies se asemeja a la de los bosques intervenidos de esta Reserva Forestal (Ochoa et al., 1988). Comparando esta comunidad de mamíferos con una comunidad llanera (Eisemberg et al., 1978) la mayor diferencia está en el grupo de quirópteros. Esta diferencia probablemente disminuiría un poco con un muestreo mas intensivo, pero casi con seguridad algunos grupos no aparecerán (como los murciélagos de la familia Noctilionidae, algunos filostómidos insectívoros que se alimentan sobre y dentro de la canopia de bosques, grandes murciélagos frugívoros y carnívoros de bosques mas húmedos y algunos molósidos, que dada su estrategia de vuelo y alimentación son muy difíciles de capturar). La comunidad de mamíferos en la Serranía de Baragua promete ser interesante, ya que aún cuando la mayor parte de la vegetación es matorral claro y denso (Smith, 1991), existen bosques a lo largo de las quebradas importantes, verdaderos palmares y formaciones de bosque bajo/palmar por encima de los 800 msnm, además de la presencia común de cardones (mas no verdaderos cardonales), afloramientos de agua (llamados "aguas vivas" localmente), etc. Resulta interesante la presencia de dos, probablemente cuatro, especies de félidos, así como lo abundante de los zorros comunes y cangrejeros y, a juzgar por los rastros encontrados, lo común que pueden ser los matacanes y chácharos. Aves: Similar al caso de los mamíferos, la riqueza de especies de aves no parece muy espectacular (110 especies en primera salida de este inventario preliminar). Aún así, esta lista (Tabla 3) sobrepasa ampliamente la lista preliminar de aves para las zonas áridas del Estado Lara de Smith y Rivero (1991) y añade 75 especies a la lista de aves de las zonas áridas de Lara si se incluyen las adiciones de la segunda salida de R. Rivero y A. Bermúdez. La estructura comunitaria es interesante, con una buena riqueza de Accipítridos consumidores de insectos, reptiles y anfibios, Falcónidos representantes de diferentes estrategias alimentarias (omnívoros-oportunistas, consumidores de serpientes, pequeños mamíferos, aves e insectos), así como tres especies de Strígidos de diferentes tallas y estrategias alimentarias (desde insectos, pequeños reptiles y mamíferos, hasta aves) (según se señala en Phelps y Meyer de Schauensee, 1994). Esto sugiere una interesante abundancia y diversidad de presas, a pesar de lo pobres que puedan resultar las listas de este primer acercamiento al inventario de fauna de la Serranía de Baragua. Resalta la presencia de Aramides cajanea y Gallinula chloropus (Rallidae) por ser estas especies asociadas a hábitats mas húmedos, cuerpos de agua y vegetación acuática. Fueron inventariadas 14 especies de aves migratorias, según la información disponible en Phelps y Meyer de Schauensee (1994). Reptiles: La comunidad de reptiles, compuesta por las especies colectadas u observadas, sería bastante pobre. Llama la atención la escasez de ofidios en el área de trabajo, probablemente una condición local o temporal (de hecho se enriqueció notablemente con los datos de la segunda salida). Los otros grupos de reptiles no aparecen tan mal representados en relación con la lista de especies de reptiles señalada para la zona árida del Estado Lara (Smith y Rivero, 1991), la cual también es preliminar. Así, con el esfuerzo del inventario realizado en la Serranía de Baragua se añaden a esa lista las serpientes Bothrops asper (Viperidae) y Spilotes pullatus (Colubridae) y los saurios Phylodactylus ventralis (Geckonidae) Anolis chrysolepis (Iguanidae) y Ameiva ameiva (Teiidae). Serían de esperarse nuevas adiciones en un futuro viaje dada la diversidad de microhábitats que se observó en la zona de trabajo. Anfibios: La lista de anfibios generada con el presente trabajo de campo es sorprendentemente completa. Se añaden tres (probablemente cuatro) especies a la lista preliminar de la zona árida del Estado Lara (Smith y Rivero, 1991), que son: Ololigon x-signata (Hylidae), (Leptodactylidae) y Leptodactylus bolivianus Rana palmipes (Ranidae). O. x-signata aparece señalada para el oriente del país por La Marca (1992), sin embargo ha sido colectado en el occidente del país durante anteriores inventarios en la Reserva Forestal de Ticoporo y Reserva de Fauna Silvestre Sabanas de Anaro y los especímenes reposan en el Museo EBRG. La localidad típica de esta especie es la Provincia de Bahía, Brasil, en donde abundan zonas de matorral semiáridas. Leptodactylus bolivianus está presente en otras zonas áridas y semiáridas del país y junto con las especies restantes de la lista, es de amplia distribución en Venezuela (La Marca, 1992). RECOMENDACIONES La recomendación de rigor es la ejecución de al menos un viaje más de trabajo en el área. Aún cuando esta salida ocurrió durante la estación lluviosa del país, localmente la distribución de las precipitaciones es bimodal y para el momento de la salida las precipitaciones eran dispersas y poco intensas. Falta corroborar la presencia de varias especies de aves, importantes por su estatus de protección o por ser de interés cinegético y probablemente requerir un estatus de protección de ser muy escasas en la zona. Es de esperarse que haya importantes adiciones de especies de mamíferos, así como interesantes registros de distribución. Esto último a nivel de todos los grupos dada la escasez de registros faunísticos en el Estado Lara. Esto complementaría la información requerida por la alcaldía de Siquisique para instrumentar una resolución municipal en la que está trabajando dicha alcaldía para la protección de fauna y vegetación en el municipio Urdaneta. Se anexa copia del borrador de trabajo de esa resolución municipal. Los Frentes Ecológicos formados en el área representan potencialmente una importante ayuda para la vigilancia de cualquier ABRAE que se decidiera crear en la Serranía de Baragua. De hecho esos Frentes son los que continuamente mantienen una vigilancia en las zonas boscosas que todavía perduran en los alrededores del Valle de Baragua. Misceláneos Estos párrafos simplemente se espera que sirvan de ayuda a quien deba organizar viajes de trabajo hacia la Serranía de Baragua. La escasez de agua potable, hielo y combustible en el área trabajada son un problema que debe ser considerado. En Baragua solo se consigue combustible por latas, muy caro y cuando hay, así que una vez establecida el área a muestrear en la parte central de la poligonal propuesta, buscar combustible significa unas ocho horas de recorrido ida y vuelta. El hielo debe ser adquirido en Carora o Barquisimeto ya que en Siquisique se agota y en Baragua no hay. En Baragua, y aún en Siquisique la compra de comida es dificultosa. Es conveniente surtirse en Carora o Barquisimeto, dependiendo de la ruta de acceso. Las crecientes de las quebradas son muy violentas cuando ocurren. Es conveniente tomar previsiones para el caso de una espera de varias horas ante un paso de quebrada crecida. La Alcaldía y el Concejo municipal de Siquisique y Baragua, así como los Frentes Ecológicos que se han formado en esa zona son importantes para conseguir apoyo e información. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS CORDERO R., G.A. (1987). Composición y diversidad de la fauna de vertebrados de Barlovento, Estado Miranda, Venezuela. Acta Científica Venezolana 38:234-258. EISEMBERG, J.F., M. A. O`Connel y P. V. August. (1978). Density, productivity and distribution of mammals in two venezuelan habitats. En: Vertebrate Ecology in the Northern Neotropics. J. F. Eisemberg Ed. The Nat. Zool. Park. Smithsonian Institution. pp 187-207. EWEL, J.J., A. Madriz y J.A. Tosi. (1968). Zonas de vida de Venezuela. Segunda Edición. Ediciones del Fondo Nacionaql de Investigaciones Agropecuarias. Caracas. 165 pp. HUBBER O. y C. Alarcón. (1988). Mapa de la vegetación de Venezuela. 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