El debate sobre el futuro del trabajo en el Foro de

Anuncio
ManpowerGroup en el World Economic Forum de Davos 2016
Entrevista con Stefano Scabbio, presidente de ManpowerGroup para el Mediterráneo y EMEA
El debate sobre el futuro del
trabajo en el Foro de Davos
D
esde 1971, el World Economic Forum de Davos ha ido forjando una
reputación inigualable. El ingeniero
y economista alemán Klaus Schwab
(1938) fundó este modelo de reunión
con la convicción de que el progreso
pasa por juntar a las personas de diferentes ámbitos –líderes empresariales,
políticos y sociales de todo el mundo–
que tienen el impulso y la influencia
para llevar a cabo cambios positivos.
Eso es lo que consigue el WEF.
Durante su última edición, del 20 al
23 de enero de 2016, la región suiza de
Davos-Klosters acogió más de dos mil
participantes para dar forma a un futuro que viene definido por los desequilibrios de una inminente revolución. Se
trata de una revolución caracterizada
por la fusión de tecnologías, que está
desdibujando los límites entre las esferas físicas, digitales y biológicas.
A pesar del marcado carácter tecnológico, no es algo ajeno al control de los
seres humanos. Muy al contrario, como
afirma Schwab: “Todos somos responsables de guiar su evolución, a través
de las decisiones que tomamos a diario como ciudadanos, consumidores e
38 { Executive Excellence nº127
inversores. Por tanto, debemos aprovechar la oportunidad y el poder que
tenemos para dar forma a la Cuarta
Revolución Industrial y dirigirla hacia
un futuro que refleje nuestros objetivos
y valores comunes”.
“No tiene que ser una batalla entre
el hombre y la máquina”, explica Jonas Prising, presidente y CEO de ManpowerGroup. El conocimiento del mercado laboral que atesora esta empresa
líder en soluciones estratégicas de talento es ingente. Desde hace más de
una década, lo comparte cada año en la
Reunión del Foro Económico Mundial.
“Estamos en la era Human Age 2.0 (la
era del talento y las personas 2.0)”,
matiza el presidente.
Precisamente, en la Cuarta Revolución Industrial, “el talento, más que el
capital, representará el factor crítico
de la producción”. Así lo sostiene Klaus
Schwab, para quien esta situación
“dará lugar a un mercado laboral cada
vez más segregado en dos segmentos:
‘baja cualificación/mal pagado’ y ‘altamente cualificado/bien pagado’, que a
su vez dará lugar a un aumento de las
tensiones sociales”.
Se están creando
nuevos puestos
de trabajo, que
permiten a muchas
personas asumir labores
más satisfactorias, pero
que también requerirán
una formación necesaria
para llevarlos a cabo.
Aquellos que poseen las
habilidades demandadas
por el mercado pueden
ser más productivos
gracias a las nuevas
herramientas y seguirán
viendo cómo aumentan
sus salarios
Jonas Prising, presidente y
CEO de ManpowerGroup
Por eso, esta nueva era de trabajo exige, más que nunca, el aprendizaje y desarrollo continuo de las habilidades del
capital humano. En palabras de Prising:
“Se están creando nuevos puestos de
trabajo, que permiten a muchas personas asumir labores más satisfactorias,
pero que también requerirán una formación necesaria para llevarlos a cabo.
Aquellos que poseen las habilidades
demandadas por el mercado pueden ser
más productivos gracias a las nuevas
herramientas –en industrias como la
informática o la ingeniería– y seguirán
viendo cómo aumentan sus salarios. Sin
embargo, los que tienen una baja cua-
Todavía no hemos
percibido por completo
el impacto de la
tecnología en trabajos de
cualificación baja o media
lificación o habilidades desactualizadas,
verán cómo sus salarios se congelan o
disminuyen a medida que ese tipo de
trabajo se simplifica o es automatizado”.
En definitiva, las personas emplearán sus conocimientos, actitud y compromiso para aportar valor frente a las
labores mecánicas realizadas por los
robots. Tal es el cambio del mercado
laboral, que Stefano Scabbio propone
hablar de competencias y habilidades
personales –las cuales ya pesan un
60% a la hora de contratar–, en lugar
de puestos de trabajo.
Presidente de ManpowerGroup para
el Mediterráneo y EMEA, Scabbio formó
parte de la delegación de la compañía en
Davos. Hemos tenido la oportunidad de
conversar con él para esclarecer, entre
otros asuntos, cómo será el futuro del
trabajo en la Cuarta Revolución Industrial.
EXECUTIVE EXCELLENCE: Desde hace
12 años, ManpowerGroup es un partner
estratégico del WEF. ¿Qué representa
esta colaboración para la compañía?
STEFANO SCABBIO: Vivimos en un mundo acelerado e interconectado donde los
nuevos descubrimientos tecnológicos,
los cambios demográficos y las transformaciones políticas tienen un gran
alcance en la sociedad y un tremendo
impacto económico. Hoy más que nunca, los líderes necesitan compartir visiones e innovaciones respecto de cómo
navegar mejor hacia el futuro. Durante
cuatro décadas, la misión del World
Economic Forum –mejorar el estado del mundo– ha dirigido el diseño y desarrollo del programa para
la Reunión anual.
El Foro de Davos continúa siendo la
más importante fuerza creativa para
involucrar a los máximos líderes mundiales en actividades de colaboración
orientadas a dar forma a las agendas
globales, regionales e industriales. Debido a esto, y como un generador de
soluciones innovadoras para el entorno
de los trabajadores, ManpowerGroup ha
sido partner estratégico durante los dos
últimos 12 años, involucrándose activamente en los eventos del Foro, en los
programa de la industria y en los diálogos entre las diferentes comunidades.
E. E.: La Cuarta Revolución Industrial
ha sido el eje de esta edición. Ya en
el 2009, ManpowerGroup identificó
que estábamos entrando en lo que se
ha venido a denominar la era Human
Age, donde el talento es el diferenciador económico clave. ¿Qué ventajas ha
supuesto esto para la compañía?
S.S.: ManpowerGroup ya reconoció
hace siete años que el talento reemplazaba al capital como diferenciador
económico clave; a este proceso, lo denominamos Human Age, y es una realidad cada día más evidente.
La tecnología ha creado unos ciclos
de negocio cada vez más cortos, y la
Los individuos
buscan ayuda
sobre cómo
reorientar sus
carreras, dado
que los puestos
de trabajo son
cambiantes y
aparecen más
oportunidades
nuevas
competencia es cada vez más intensa
y global. En este escenario de cambio
continuo, cada vez resulta más difícil
para los individuos mantener sus capacidades y habilidades actualizadas, o a
los educadores y formadores predecir
qué tipo de perfiles gestores se necesitarán dentro de tres años.
Mientras sigue el debate sobre si el
cambio tecnológico nos va a llevar hacia
una sustitución o desplazamiento del
trabajo, lo que es evidente es que todavía no hemos percibido por completo
el impacto de la tecnología en trabajos
feb’16 } 39
ManpowerGroup en el World Economic Forum de Davos 2016
Entrevista con Stefano Scabbio, presidente de ManpowerGroup para el Mediterráneo y EMEA
de cualificación baja o media. Con
el desarrollo de una mejor inteligencia oficial, no se tardará mucho en percibir el impacto de la
tecnología también en los entornos “de
cuello blanco”, en posiciones de mayor
nivel de capacidad, como la contabilidad o la auditoría.
Como proveedor de servicios y soluciones para trabajo, que hace que coloquemos 3.4 millones de trabajadores de
forma anual, somos observadores privilegiados de los efectos de la tecnología
sobre los puestos de trabajo y las carreras profesionales. En un contexto donde
el talento es escaso y existe incertidumbre sobre las habilidades y capacidades
que serán necesarias, las organizaciones se vuelven hacia nosotros buscando esa experiencia en el reclutamiento
y la retención del talento adecuado.
Igualmente, los individuos se acercan
buscando ayuda sobre cómo reorientar
sus carreras, dado que los puestos de
trabajo son cambiantes y cada vez aparecen más oportunidades nuevas.
En ManpowerGroup invertimos mucho en tecnología, al tiempo que exploramos nuevos caminos para ser
más eficientes y ofrecer un servicio
más efectivo y mejor. Aun así, nuestro
recurso más importante continúa siendo nuestra habilidad para desarrollar y
mantener fuertes conexiones humanas
y generar confianza tanto con los candidatos como con los clientes.
En nuestro Right Management Business, por ejemplo, podríamos automatizar el proceso de recolocación (outplacement), pero de una forma consistente
nuestros candidatos continúan diciendo
que la parte más valiosa de nuestro servicio es la relación que ellos tienen con
los coaches de carreras. Tanto es así, que
nuestros competidores, que comenzaron
con una aproximación solo tecnológica, han decidido añadir al proceso el
concepto de coaching.
E.E.: Parece evidente que vamos a
necesitar un talento diferente, teniendo en cuenta el mercado de trabajo
que se aproxima. ¿Cómo será este
nuevo talento y este nuevo mercado?
S.S.: Muy posiblemente la tecnología va
a eliminar ciertas partes de un trabajo,
más que el puesto de trabajo en sí. Un
estudio reciente de McKinsey exponía
que, mientras pocas ocupaciones serán totalmente automatizadas, un 45%
40 { Executive Excellence nº127
La agilidad
del proceso
de aprendizaje
será una de las
capacidades más
buscadas entre los
empleados
de las actividades por las cuales se
retribuye a los individuos podrían ser
potencialmente automatizadas. Esto
significa que los procesos de los negocios necesitan ser transformados, y
el rendimiento de los trabajos y de las
personas redefinido. Este estudio concluye que “la capacidad de crear grupos de trabajo, gestionarlos y dirigirlos
en un entorno de creciente automatización dentro de las organizaciones, se
transformará en un factor competitivo
diferenciador, de gran importancia”.
Para los individuos una mayor, y
cada vez más acelerada, disrupción
del mercado significa la necesidad de
búsqueda de carreras más flexibles, al
tiempo que desarrollan la capacidad
de aprendizaje que les permita adquirir los conocimientos y las habilidades
necesarios para reposicionarse en el
proceso de cambio y ante las nuevas
oportunidades que se generan en los
mercados.
Los caminos de las carreras serán
cada vez menos lineales y requerirán
cambios de dirección, al obligar a los
individuos a ser más innovadores respecto de dónde y cómo trabajan.
El talento va
a ser cada
vez más el
diferenciador
económico y
el facilitador
del éxito del
empresario
E.E.: La escasez de talento forzará una
mayor competencia entre las empresas por conseguir a los mejores. ¿Cómo
cambiarán sus propuestas de valor para
incrementar la atracción del talento?
S.S.: En el futuro próximo, aquellos
trabajadores que no estén cualificados
se verán afectados por una reducción
de oportunidades, como consecuencia
del incremento de la automatización de
muchas actividades productivas (serán
reemplazados por robots). Evidentemente, en este entorno nuevos trabajos
y posiciones profesionales aparecerán,
especialmente en áreas especializadas
como computación, matemáticas, arquitectura o ingeniería.
Las compañías deben estar en búsqueda continua de procesos que les
permitan mejorar la capacidad de su
fuerza laboral, como por ejemplo las
habilidades digitales. Por otro lado,
la agilidad del proceso de aprendizaje será una de las capacidades más
buscadas entre los empleados. No
solamente observamos esta transformación de las fuerzas laborales en la
Cuarta Revolución Industrial, sino que
desde ManpowerGroup participamos
activamente en él, a través de la fundación Human Age Institute.
E.E.: ¿Qué medidas deben tomar los
gobiernos y países para ayudar en
esta transformación de mercado y
conseguir los mayores índices de ocupación laboral?
S.S.: Evidentemente, existen medidas.
Las primeras se centran en los sistemas educativos de los países. Los gobiernos necesitan actualizar la educación, de manera que se pueda permitir
la orientación de los jóvenes hacia un
futuro donde necesitarán tener capacidades diferentes; sobre todo, las denominadas “soft skills” o capacidades
para la relación interpersonal. Es muy
importante crear un vínculo más profundo también entre los empleadores,
las escuelas y las universidades, de
modo que se puedan descubrir y compartir esas cualidades y habilidades
que serán imprescindibles en un futuro
no lejano.
Es crítico el compromiso de la administración pública y de los gobiernos con
políticas activas, enfocadas a financiar y
apoyar iniciativas de formación que ayuden a los trabajadores en el aprendizaje
de las nuevas habilidades y capacida-
Desde ManpowerGroup
participamos activamente en la
transformación de las fuerzas
laborales, por ejemplo a través de la
fundación Human Age Institute
des, así como en la mejora de las que
ya poseen. Los trabajadores deberán
seguir una vida de aprendizaje continuo.
E.E.: Como presidente de ManpowerGroup para el área Mediterránea y
EMEA, ¿cuáles son los mercados más
expuestos a este cambio, y cuáles de
ellos tendrán mejores oportunidades?
S.S.: El mercado se está bifurcando, dividiendo entre mercados laborales que
tienen las capacidades y cualidades
correctas –lo cual hará que se acelere
su proceso de transformación y la velocidad del mismo en los próximos años,
por las razones antes expuestas–, y
aquellos que no las tienen. El talento
va a ser cada vez más el diferenciador
económico y el facilitador del éxito del
empresario.
Vemos que esa falta de talento es
más aguda en países como Rumania
(61%) y Grecia (59%), mientras que
otros países como Turquía (52%), Bulgaria (50%) y Hungría (47%) están en
situaciones preocupantes.
Por otro lado, estos países se van a
beneficiar intensamente de ese gap de
habilidades, a través de programas de
recuperación que permitan desarrollar una fuerza laboral alineada con las
necesidades de las compañías, teniendo al mismo tiempo la oportunidad de
acceder a un entorno no explotado aún,
compuesto por los refugiados que tienen una riqueza todavía sin utilizar de
programadores, médicos, mecánicos,
ingenieros, y obreros de la construcción, para quienes el trabajo es el pasaporte a su integración.
Hay una función para empresas
como la nuestra, en el proceso de aproximarse y asociarse con los gobiernos
y las organizaciones no gubernamentales para ayudar a que estos refugiados
puedan acceder a un trabajo. Por ejemplo, en los Países Bajos facilitamos intérpretes y traductores, y en Alemania
nos asociamos con los municipios y
centros locales de trabajo para ofrecer a los refugiados la información y
orientación necesarias sobre las cualificaciones y el aprendizaje de idiomas,
como puente hacia el trabajo.
Por último, el influjo de trabajadores nuevos y cualificados en una Europa “hambrienta”, a nivel demográfico,
será una contribución sustancial al
crecimiento económico y a la prosperidad a medio y largo plazo n
feb’16 } 41
Descargar