Salud: Conciencia postural En las últimas décadas, el estilo de vida sedentario se ha afianzado con mayor firmeza en gran parte de la población. Las malas posturas, el exceso de peso y la falta de ejercicio son hábitos que deterioran poco a poco la columna vertebral. Para conseguir una espalda sana, en forma, y prevenir la aparición de dolores, es conveniente reforzar el tono muscular, aprender a sentarse correctamente y reeducar los hábitos. Ergonomía El término ergonomía proviene del griego ergon (“trabajo”) y de nomoi (“Leyes naturales”); y se la define como “el estudio del comportamiento del hombre en su trabajo”. Lamentablemente lo más común es la antiergonomía, los objetos que nos rodean no están diseñados teniendo en cuenta los requerimientos del cuerpo humano. El trabajador o el estudiante debe adaptarse a la máquina o al banco de estudio, en lugar de crear mobiliario en base a la ergonomía. La postura La postura es la manera en que coloca su cuerpo el ser humano, afectando así a todo el sistema muscular y osteoarticular. Anatómicamente se pueden distinguir tres posturas básicas: Bipedestación o posición erguida. El individuo se dispone con los brazos a lo largo del cuerpo. Sedestación o posición sentada: los miembros inferiores forman un ángulo más o menos recto, la columna recta y la cabeza mira al frente. Decúbito. Posición en la que el sujeto se halla acostado con la columna recta y los brazos a lo largo del cuerpo. La posición decúbito dorsal (apoya la espalda en el suelo), ventral (apoya el abdomen) y lateral (apoyo de costado). Posición sentada Es la que normalmente produce mayores problemas. Se calcula que un escolar se pasa sentado más de 1000 horas al año. Se ha demostrado que esta postura no es tan beneficiosa como se creía. Es cierto que al sentarse descansan los miembros inferiores, pero también se transmiten las fuerzas hacia la base de la espalda. Los especialistas recomiendan alternar los períodos obligatorios de sedestación con otros de movimientos y descanso. Es preferible estar separado unos centímetros del respaldo para que los músculos se mantengan alerta, apoyándose solo en períodos de reposo. Apoyar los codos en la mesa, para alivianar a la columna del peso del segmento cabeza-brazos-tronco, que es el más pesado del cuerpo. Desviaciones posturales La columna vertebral no es rectilínea, ni de perfil ni de frente. Vista de perfil, en equilibrio estático, presenta cuatro curvaturas fisiológicas que no son patológicas. Cuando la curvatura es convexa se denomina cifosis (dorsal y sacra) y cuando es cóncava, lordosis (cervical y lumbar). Si se acentúan los grados de estas curvaturas (es común que haya un cierto grado de desviación ya que dos individuos no son exactamente iguales) daría lugar a la patología. Las desviaciones pueden ser estructurales (congénitas - forma de los huesos) o funcionales (mala posturas, desbalances musculares). Las desviaciones posturales de la columna pueden provocar dificultades en la ejecución de los ejercicios y/o lesiones a la persona. La lesión puede ser causada directamente por la desviación o ser el resultado de una compensación de la postura. Las patologías más importantes son: Escoliosis: curvatura lateral de la columna, generalmente ocurre en la región torácica. Lordosis: concavidad posterior excesiva ubicada en la espalda baja o zona lumbar (cola de pato) Cifosis: convexidad posterior excesiva ubicada en la zona torácica (joroba). No todos los individuos que padecen de desviaciones posturales presentan los síntomas, ya que estos varían de acuerdo al grado o severidad de la desviación. Aunque el diagnostico debe ser realizado por un médico, puede reconocerse al observar la diferencia en la altura de los hombros o las caderas, hombros redondeados hacia delante, cabeza adelantada, etc. Si se sospecha de alguna desviación de la columna, se debe concurrir a una consulta con el medico, para descartar que se este comprometiendo la salud. *Bibliografía: Manual de Educación Física y Deportes. Editorial: Océano.