HOMENAJE A LA NACIONALIZACION DEL COBRE Cámara de Diputados/11 DE Julio de 2011 Patricio Hales Dib El principio innovador de la nacionalización del cobre, y su asociación indiscutible con el actual debate del royalty, evaporó la atmósfera de nostalgia que podría haber invadido este homenaje. La vigencia del principio de la rentabilidad excesiva fortalece los fundamentos de nuestro rechazo a la actual legislación permisiva de la gran minería privada, y nos desafía porque no hemos sido capaces de cambiarla. El estudio de ese pasado curiosamente presiona hacia el presente. La nacionalización del cobre quedó encadenada al futuro y deudas políticas presentes. remece nuestras Pasados 40 años, esa gran minería, que constituía el 100% al momento de nacionalizarse, se ha reducido a un tercio. Antecedentes de 1971 parecieran describir la minería de hoy como razones para el royalty: abuso de nuestro recurso no renovable , elusión tributaria de las grandes empresas , explotación de nuestro suelo sin pagar impuestos , utilidades desproporcionadas respecto a inversiones de esas mismas empresas en otras partes del mundo y el abuso demostrado contablemente. El gobierno de la Unidad Popular instaló un principio innovador para nacionalizar el cobre chileno: LA NOCION DE la injusta RENTABILIDAD EXCESIVA. En vez de la amenaza expropiatoria revolucionaria tan propia de los 60, aplicó la ley. La paradoja del concepto aplicado es que su carácter revolucionario lo constituye su legalismo. El nuevo concepto consiguió anular rechazos a la decisión nacionalizadora y desmintió los miedos de las campañas del terror antiizquierdista de la derecha. La novedad argumental colocó a la derecha en una decisión positiva ineludible. La realidad de los bajos costos con que las compañías extranjeras consiguen la creación de valor produce exceso de renta. A la mano de obra barata, que otorga resultados de utilidades extraordinarias, se sumaba, la explotación gratuita de la tierra que contiene el material extraíble, la que el inversionista no compra y 1 el costo de lo no renovable es costo cero. Y hoy día marcada por el buen precio y la industrialización. La rentabilidad superaba la normalidad de otros negocios y superaba la rentabilidad de esas mismas empresas en otras partes del mundo. Los datos se hicieron públicos para que hablaran solos: la Kenecott, en el Teniente, ganó desde 1955 un promedio del 53% mientras que en otros países ganaba el 9%. La Anaconda, en Chuquicamata, ganó un promedio de 21 % mientras la media de sus otros negocios era del 3,7%. En pocos años la Chilexploration aumentó sus utilidades en 130%, la Braden en 400%, la Andes Copper Mining en 760%. La reforma constitucional de Allende estableció que se pagaría indemnización pero que a esta se le descontaría la rentabilidad excesiva de las empresas. La nacionalización, que propuso el gobierno de la Unidad Popular, cambió el enfoque mundial en curso. Pasaba a ser un principio peligrosamente repetible. Nixon lo entendió. “Voy aplastar a Allende”, dijo el Presidente de Estados Unidos”. A las 20 horas y 27 minutos del Domingo 11 de Julio se levanta la sesión del congreso pleno que había aprobado este proceso. El artículo transitorio N° 17 letra b) de la Constitución, facultó al Presidente para ordenar el descuento de las rentabilidades excesivas. Con fecha 28 de septiembre de 1971 el Pdte. Allende dictó el decreto supremo N° 92 que determinó la cantidad que habría que restarle al pago de la indemnización obligatoria. Antes de Allende en el mundo se nacionalizaba por acuerdo o por imposición. Se temía a la violencia expropiatoria. En Chile resolvió el parlamento aprobando en pleno la iniciativa del gobierno. Se discutió democráticamente. Allende no la impone. No expropia. No confisca. Se desmoronan las profecías en cuanto a que Allende reproduciría los procesos de la revolución Cubana o los de algunos nacionalismos latinoamericanos de los 50. No habría atropello. Había pleno respeto al Estado de derecho. La legitimidad de la fórmula se levantó como peligrosa para los intereses empresariales extranjeros en cualquier parte del mundo. Se había legitimado el proceso innovador de la rentabilidad excesiva. La vigencia actual de su debate es plena. Solo el royalty podría detener el proceso que vivimos 40 años después y que me permito denominar como la desnacionalización del cobre. ¿Cuánto ganan hoy las mineras amparadas en la desnacionalización?. Los especialistas informan que solo en 2006 esas mineras ganaron 5 veces los 4 mil millones de dólares con que el gobierno quiere resolver la educación: 20 mil millones. 2 Las facilidades legales hoy permiten desnacionalizar el cobre disminuyendo la apariencia de la utilidad en base a créditos cargados, u otras figuras para no tributar. Podemos afirmar que lo desnacionalizaron desde 1974, pues lo obrado contravino la base de la misma de la institución jurídica y los principios del derecho moderno que permitieron nacionalizar. El constructor jurídico de la nacionalización, Eduardo Novoa Monreal, designado por el Presidente Allende, consagró en la Constitución principios que hoy día nos ayudan a exigir el royalty por las utilidades excesivas. Y así podríamos poner fin a los malabarismos con que las mineras eluden el pago de impuestos en Chile, haciendo que Chile pierda el territorio con cobre y también el dinero. Homenajear la nacionalización es también homenajear a Eduardo Novoa y su equipo, Sergio Insunza, Armando Uribe. Describen la nacionalización como conceptos jurídicos nuevos, de comienzos del siglo XX, como una institución jurídica que no surge solo en el derecho de los países socialistas, sino con Julliot, Chenot,Laufenburger. Que se consagra en la declaración 1.803 de la ONU en 1962 proclamándose el derecho de todo Estado a disponer de sus riquezas y sus recursos naturales. Entendiendo que, en su acepción más exacta, una nacionalización no se caracteriza por colocar bajo el dominio nacional bienes de propiedad extranjera. Que puede aplicarse tanto a bienes privados de nacionales como de extranjeros. Su etimología no procede de “hacer nacional” lo que es extranjero, sino de asignar los bienes privados a “la nación toda”. No la confunden con la confiscación porque esta tiene carácter sancionatorio. Y distinta de la expropiación que solo es transferencia de dominio, mientras que la nacionalización transforma la propiedad privada en propiedad colectiva con el objeto de ponerla al servicio de intereses generales. El concepto que levanto como desnacionalización, se entiende mejor si confrontamos la realidad actual con el principio nacionalizador que genialmente construye Eduardo Novoa: como “un acto supremo de gobierno”, que nace de una nueva actitud del hombre respecto a la propiedad, que entiende que ciertas actividades no pueden ser dejadas a la iniciativa privada o al lucro como motivo central . Enfoque que en el Chile de hoy es recordado por los movimientos sociales con la política a la zaga. La desnacionalización se contrapone a la nacionalización porque esta, confía en la colectividad, las riquezas o empresas o actividades que antes estaban 3 a cargo de la iniciativa privada, con el fin que sean utilizadas en beneficio de todo el pueblo para solucionar problemas sociales, suprimir injusticia y procurar el bien a toda la colectividad. Desnacionalizar es lo contrario. Más allá de la mitología de la unanimidad de la nacionalización en el congreso de 1971, los expertos detectaron que en el debate de entonces, y quizás también hoy día en este congreso, era natural, que la derecha quisiera asimilar la noción de nacionalización a la expropiación del derecho tradicional. Es natural que quienes afirman que solo la libertad individual, es el motor más poderoso del progreso económico y de una mejor organización social, le encarguen al Derecho solo el fin de proteger esa libertad y que evite todo intento estatal de dirigir la economía. Y cuando advierten que la noción jurídica moderna de nacionalización no puede ser resistida, busquen reducirla hacia el derecho expropiatorio pasado. Pero mientras la nacionalización está destinada a cambiar el régimen de explotación de los bienes o actividades, transformando la actividad en colectiva conforme a necesidades generales, la expropiación se hace para un objeto o actividad determinada sobre un bien concreto por utilidad pública, privando a un individuo transformando el dominio y pero NO para transformar la economía y la vida social como lo hace la nacionalización .O como se fundamenta el royalty. Cito que, sus detractores, llegaron a decir que “nacionalización” era un equívoco semántico para sorprender a personas de poca cultura .Pero como dijo el experto: terminaron aprobándola,”pese a su repugnancia doctrinaria”. Al leer todas las actas del debate en la Cámara revivimos una argumentación demoledora. El debate sobre la indemización ingresa hasta la “epiqueya” de Aristóteles para fundamentar citando a los autores, que un pago puede ser equitativo, aunque no sea equivalente, siempre que sea adecuado. Maira, Millas,Jaque, Renán Fuentealba, se destacaron por su defensa conceptos filosóficos y jurídicos de la justicia de la nacionalización. de los La falta de convicción de la derecha apoyando la unanimidad de la nacionalización del cobre en 1971, quedó demostrada en 1974. Tres años después actuó con su motivación más genuina, aquella que subyacía en las profundidades ideológicas de la derecha, iniciando la desnacionalización del cobre después del golpe de Estado con el DL 600. Sin pudor. A poquito de haber concurrido a la unanimidad de la nacionalización en 1971, cuando el golpe consolidó el poder, el 74 la derecha se expresó en su esplendor, a la luz del día, no solo en su entusiasmo privatizador sino desnacionalizando el cobre ofreciéndole por decreto a la inversión extranjera en la gran minería que ganara dinero sin barreras. 4 No se atrevieron a devolver la gran minería de CODELCO nacionalizada. Pero comenzaron el proceso desnacionalizador. Al tener todo el poder en las manos, o con el fusil en la mano, comenzaron la desnacionalización de la minería y de otras actividades. Así, 40 años después, ya no por culpa solo de la derecha sino también nuestra, las minas que nacionalizó Chile, que constituían el 100% de la gran minería ahora están reducidas a cerca del 33% gracias al proceso de desnacionalización. Hoy casi el 70% lo tienen los privados y sin pagar un royalty por llevarse ganancias de un territorio que no volverá a tener cobre hasta unos 150 o 200 millones de años. El pensamiento desnacionalizador que destruye la propiedad colectiva, del Estado que servía al bien común se extendió al sistema de pensiones, a la salud como negocio, a la educación en forma tal que los estudiantes han sabido denunciar mejor que la política. La llamo desnacionalización porque contrasta el concepto que inspiró a la nacionalización del cobre para poner al servicio al bien común para la patria colectiva los beneficios, por el bien para todos los chilenos. Chile ha retrocedido en su repudio al lucro excesivo y al valor de lo colectivo que se había conquistado. Esta victoria de nacionalizar el cobre comenzó con el Presidente Eduardo Frei con la llamada nacionalización pactada y la discutida chilenización de 1965. Para no caer en una personal exageración filial prefiero transcribir literalmente el párrafo con que la enciclopedia describe el proceso. Dice: “…la nacionalización pactada (1969), que fue el proceso —ideado y encabezado por el ministro de Minería Alejandro Hales— que culminó con la compra de la mayoría de las compañías y su control por el Estado de Chile. Posteriormente, en la presidencia de Salvador Allende se realizó la nacionalización y estatización de la gran minería del cobre, por la Ley N° 17.450 publicada el 16 de julio de 1971” Esa valiosa gradualidad del curso histórico nacionalizador chileno facilitó el éxito de 1971 El gobierno de Frei ablandó resistencias. La nacionalización pactada agudizó la lucha contra el abuso y aceleró la idea del control estatal del cobre. Nadie apostaba a comienzos de los 60 que la recuperación íntegra del cobre se lograría en 1971 con voto unánime de todo el parlamento. Era difícil construir una 5 conciencia colectiva nacional tan poderosa que empujaría a la derecha a concurrir con su voto positivo a una propuesta del presidente Allende, de esta envergadura. El gobierno de Frei y la Democracia Cristiana fueron anulando la conducta de la derecha chilena a oponerse al dominio total del Estado sobre la gran minería. Son parte de este homenaje. Tomic, el candidato presidencial democratacristiano, coincidió con Allende en su compromiso de la nacionalización completa y total. Vale la pena recordar que la conciencia se hace y se deshace. Que la comprensión colectiva de un país se puede transformar en una gran capacidad movilizadora que logra éxitos difíciles de imaginar al inicio de los procesos. Y recordar que el éxito también es un peligro. La novedad establecida por Allende fue un factor de amenaza de intereses determinante para su caída .Su nacionalización no era por la vía armada. La propuesta de Allende era legal y moralmente aceptada en la comunidad internacional. Las empresas extranjeras descubrieron que este principio podía hacerse atractivo y usarse para expropiarles en todas partes. Lo grave para ellas era que se sabía justo, legítimo, ajustado a derecho, irrebatible, y que en Chile había sido políticamente incontrarrestable. Las empresas habían aprovechado, como hoy, los recursos no renovables, pagando solo el capital invertido y la mano de obra a bajo costo, obteniendo ganancias gigantescas que otros negocios no podían dar. Por eso la Constitución las llamó rentabilidades excesivas .Y ordenó que a la hora de establecer el precio que el Estado debía pagarle a los privados, se le había que restarle todo lo que habían ganado por sobre una utilidad normal. El ejemplo de Allende era un peligro. El concepto de las utilidades excesivas para restarlas al pago, podía extenderse en cualquier lugar del mundo donde funcionara la libre empresa. Allende era un peligro a sus intereses. Escucho en mis archivos la grabación del embajador norteamericano Edward Korry de su reunión con el presidente Nixon y Kissenger en la Casa Blanca, textualmente dice su embajador:” Nixon empezó a soltar un discurso de 5 o 6 minutos sobre cómo iba a aplastar a Allende. No paraba de golpear su puño contra la mano…y que lo destruiría, que lo hundiría económicamente, que iba a exprimirlo económicamente….…” y menciona algunos insultos de Nixon hacia Allende. El 21 de octubre de 1971, el secretario de Estado Williams Rogers dijo que USA suspendería toda ayuda a Chile si no revisaba su decisión de nacionalizar el cobre. Consultado si eso “no sería una bofetada en la cara” respondió “es el único 6 lenguaje que entienden”. John Conally secretario del Tesoro prohibió la venta de aviones comerciales a líneas chilenas. Y para no despertar reacciones contraproducentes, como les pasó con Cuba, escogieron una línea más hábil de silenciosa asfixia a la economía chilena. No se niegan los créditos sino que se tramitan sin aprobarlos .Una mano invisible opera contra Chile en los organismos financieros internacionales. Y esperan la renegociación de la deuda externa para apretar el lazo en el club de Paris. Durante la renegociación de la deuda chilena el departamento de estado dijo “la nacionalización del cobre está en nuestro pensamiento”. Traigo citas de los diarios de la época promoviendo desconocer la legalidad de la nacionalización. NEW YORK TIMES” Maniobra grotesca” EVENING STAR:”robo desembozado”.”Si Nixon no actúa esto se extenderá a otras partes” BARRON’S: “bandoleros…despojo”. NEW YORK DAILY NEWS: “EL LADRÓN Salvador Allende” NEWSWEEK: “confiscación”. TIME:”la nacionalización del cobre de Chile es un gran zarpazo.. hay que demostrar que USA no es blando.” No supimos entender las claves del odio que incubaba la derecha chilena, ni los intereses que querían recuperar, que explican su posterior permisividad política y social para la violación de derechos humanos. Pero tampoco fuimos capaces de comprender la odiosidad de nuestras propias conductas. En el entusiasmo, nos cegábamos, y la fanatización tuvo efectos nocivos de sectarismo del que somos responsables por haber contribuido al deterioro la convivencia nacional. Y a pesar de todo, habíamos conquistado la nacionalización del cobre. Aunque pasado de moda, para quienes hoy día solo creen en la habilidad de la elite política y en las maniobras de las directivas, la conciencia de nacionalizar el cobre venía construyéndose lentamente desde un amplísimo movimiento político popular. El primer proyecto de nacionalización lo presentaron los senadores comunistas Elías Lafferte y Salvador Ocampo en 1951. La política construyó un ambiente nacionalizador. En los 70 en torno al cobre convergieron fuerzas políticas, entonces adversarias, como la democracia cristiana y la unidad popular. El país estaba empapado de convicción “no quiero solo ganar votos”, dijo Allende, “quiero ganar conciencias”. 7 Entonces trabajamos con lo único que hoy día detona mis nostalgias: la política de vocación transformadora de largo plazo, la que siembra en las conciencias hacia un porvenir mejor, la política sin corto-placismo .La que avanza por peldaños porque tiene sentido del porvenir. Por eso el proceso dio resultado. La nacionalización del cobre fue mucho más que una inteligente fórmula jurídico-contable. Construimos un anhelo nacionalizador. Acercamos las propuestas políticas con capacidad transformadora al pensamiento de las personas, no solo de los eruditos, invitándolas a sumarse con convicción y orgullo para exigir la nacionalización como país. Fue un trabajo duro, lento, con pedagogía política. La derecha, amenazaba con el recuerdo de las expropiaciones de Cuba en los 60, los gusanos y el paredón. Se debatió en todas partes. Se sumaron los estudiantes. Levantamos las razones. Se divulgó la palabra. Se recorrió Chile. Se hicieron marchas y asambleas previas a la votación de la reforma constitucional en el congreso el día 11 de Julio. Había que asegurar la aprobación. Ese domingo 11, en la mañana, ALLENDE HABLA EN RANCAGUA. La votación del congreso sería en la tarde. El discurso del presidente fue un informe al pueblo, apenas unas HORAS ANTES de la votación de LA REFORMA CONSTITUCIONAL. El país estaba atento. Celebramos en todas partes. Y cantábamos para poder expresarnos con toda el alma. Nuestro cobre ahora estás en casa y la patria te recibe emocionada con vino y con guitarras. (Compuso Eduardo Yañez) Hoy, esa gran minería nacionalizada es la que nos permite decir que Chile tiene dinero,que no somos pobres , aún cuando hay muchos pobres. Hoy solo con cerca del 33% de la minería tenemos miles de millones. Allende lo dijo al firmar la promulgación. Con voz muy serena, sentado al lado de Patricio Aylwin y del Pdte. de la Corte Suprema: ”hemos conquistado nuestra segunda independencia, la independencia económica” Hoy solo con un tercio de la gran minería tenemos riqueza. Las empresas comenzaron a exigir embargar el cobre en los puertos de Europa .Y de nuevo 8 Novoa, con valioso apoyo de algunos abogados de derecha, para defender Chile. Trabajábamos para explicar al pueblo lo conquistado y defenderlo. a Se hicieron afiches, rayados murales .Arte para sensibilizar la objetividad de la lucha. Música, poesía. Vino Matta a rayar con nosotros las murallas. Cantamos para transmitir la emoción de la razón. Cantábamos orgullosos en todas partes para defender el cobre nacionalizado. Marchábamos y cantábamos porque la riqueza podía eliminar la pobreza: Nuestro cobre.... Como un niño que nunca imaginó la dicha de ser hombre has vencido para bien de los chilenos ya no seremos pobres. De tus frutos saldrá la vida nueva vendrán tiempos mejores. Habíamos vencido políticamente en la discusión ideológica en torno al cobre. Había enemigos poderosos. Pero a pesar de todo, fue la política la que transformó realidades haciendo conciencia. Y lo logramos. Hoy día son los movimientos estudiantiles los que han sido capaces de recuperar el ciclo de lucha social y elevándolo a un nivel superior que el del pasado. Los jóvenes de hoy han mejorado con amplitud la convocatoria sobrepolitizada con que nos movíamos hace 40 años, los jóvenes de hoy más bien empujan a los políticos a sacar adelante lo que nuestras incapacidades presentes no han sido capaces de resolver. A ver si la amistad laboral que hemos construido en la política y en el parlamento lleva a algunos a abrirse a buscar nuevamente acuerdos para romper el curso del pensamiento desnacionalizador .No digo a votar unánime como lo conseguimos hace 40 años. Pero a lo mejor pueden abrirse a mayor esfuerzo por el bien colectivo entendiendo en esa línea que la lección nacionalizadora del cobre es el valor de lo colectivo, para no entender el lucro como motor, al menos, exclusivo de las grandes necesidades de la nación. Para que apliquemos la idea de lo colectivo no solo en el cobre con un royalty sino en otros ámbitos donde nuestros compatriotas tienen tanta carencia y sufrimiento. Y a lo mejor la derecha se suma quizás cantando con nosotros: 9 Nuestro cobre la carne de la pampa enclavado en la tierra colorada que vive allá en el norte. Como un niño que nunca imaginó la dicha de ser hombre has vencido para bien de los chilenos ya no seremos pobres. De tus frutos saldrá la vida nueva vendrán tiempos mejores. VENDRAN TIEMPOS MEJORES. He dicho. Patricio Hales Dib 10