David Finkelman Sánchez Sobre Desgracia por J.M. Coetzee No

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Sobre Desgracia por J.M. Coetzee
No dejé pasar mucho tiempo desde que el profesor Dawini me dijo que se
había implementado nuevo material para la biblioteca, que pasara a ver si me
llamaba la atención algún título. Por supuesto, varios lo hicieron. Uno más que
todos los demás, sin embargo. Tal vez por lo fuerte que se llega a ofrecer en una
primera impresión. Ya sea la palabra DESGRACIA escrita en mayúsculas, cada letra
oscura y desteñida, o la imagen de un hombre, sentado, escondiéndose del sol
mientras toca un pequeño bajo acústico, de frente a un muro (el cual guarda una
gran semejanza con aquellos en las cárceles o en este mismo colegio) que lo separa
de un desolador paisaje africano. Y claro, el pequeño detalle al lado del nombre del
autor: “Premio Nobel de Literatura”.
Antes de sumergirme en la lectura, y es pertinente resaltar que la sencillez
de la prosa y el tono “amigable” en el que el narrador devela la historia hacen
posible una lectura poco pausada, pensaba yo que el libro se trataría sobre algún
preso africano, caído en desgracia ya en la cárcel, y lo pensé como un acercamiento
interesante a la cultura de dicho continente. Distaba demasiado mi predicción al
libro en sí, aunque en realidad se acercó mucho al concepto; pero no me
equivocaba sobre la cultura. Fue mucho más que un acercamiento interesante.
Desgracia saca a la luz pública una situación sumamente indignante por la
que atraviesa Sudáfrica. Es un libro que relata sobre el problema de la violación,
sin omitir ni agregar muchos detalles que la desvíen de lo que realmente es, como
es y ha sido vivida, tristemente, por ya demasiadas mujeres en el mundo. Coetzee,
con este tema como epicentro, desarrolla una historia magnífica alrededor de las
vidas de un padre y su hija, en donde la incomunicación, el dolor, y la resignación
los hacen presos de una memoria, de un día, de un miedo.
Esta novela no es nada que no sea digno de un Nobel. Quedo con ganas de
leer más trabajos de Coetzee, y tal vez releer Desgracia en un futuro. Es una obra
que de verdad vale la pena, para quienquiera que guste de la literatura
existencialista.
David Finkelman Sánchez
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