¡DESHAZTE DE TUS MIEDOS. De una vez por “podas”! El miedo es factor clave en la toma de decisiones. Tanto en el tipo de decisión que se toma y el cuándo, como en la posibilidad de no tomar ninguna decisión y paralizarse. Por ANA BLANCO En el mundo empresarial actual, la incertidumbre y el entorno cambiante pueden generar miedos en puestos de responsabilidad por la falta de control de variables. Estábamos acostumbrados a tomar decisiones en un plano donde las variables, incluso las que caían en una zona de bajo control, estaban identificadas y por ello permanecían en nuestra zona de certidumbre. Sin embargo el perfil necesario hoy se nutre de un desarrollo emocional que permita a la persona una ampliación de su zona de confort. Dirigentes, profesionales, comerciales, que mantengan la capacidad de estar a gusto en entornos donde las variables se mueven y no están ni controladas y, a menudo, ni siquiera identificadas. Más allá de la zona de confort está el miedo. Si “podamos” los miedos ampliamos la zona de estar a gusto, contento y disfrutando de la situación. No es en vano, cuando abordo la formación de equipos comerciales, que uno de los objetivos que les comunico es el de lograr que al día siguiente sean capaces de disfrutar, ¡DISFRUTAR! cualquier situación de la venta y la negociación, que hasta entonces les parecía dura o estresante. No me conformo con que sea sobrellevada, no me conformo con que dispongan de herramientas para afrontarla, necesito que la persona lo disfrute, disfrute cualquier reto, conflicto o decisión que deba tomar, porque solo entonces sabré que ha adquirido la competencia. No es suficiente con saber hacer y tener herramientas para ello, además es necesario creer en lo que se hace, pero tampoco es suficiente; para afirmar que se ha desarrollado una competencia es necesario ir más lejos aún, tener profesionales que disfruten y vivan con entusiasmo cualquier situación difícil laboral; y será entonces, y sólo entonces cuando dispongamos de un equipo listo para abordar los retos empresariales actuales. Cero sufrimiento y malestar, es la consigna. Solo equipos felices se entregan con pasión, alta energía y creatividad a los retos insospechados, porque eso es lo que hay, retos insospechados que requerirán de nosotros decisiones nuevas, más allá de lo conocido hasta hoy, más allá de nuestra zona de seguridad. Como decía un cliente nuestro: menos mal que, afortunadamente, el futuro sólo depende de nosotros… Ampliar la zona de confort supone ampliar la zona de influencia y las responsabilidades, supone empoderamiento y por ende, supone personas valientes. Para podar los miedos, lo primero que tenemos que abordar es un trabajo de auto diagnóstico y asunción del “uno mismo”, de las capacidades e incapacidades, de la necesidad de los otros, del equipo. Se requiere además mucha honestidad, un diálogo interno sincero, libre de orgullos y protagonismos. Superada esta primera fase, tal vez la más difícil, se trata de analizar las situaciones en las que nos sentimos incómodos, porque sin duda ese malestar es una señal de que ahí habita y se esconde un miedo. En lugar de auto engañarnos pensando que son los demás quienes deben cambiar, cuando una situación nos incomoda debemos mirar nuestro plano y tomar una decisión! Sólo en la medida en la que cambiemos nuestros pensamientos, nuestras decisiones y nuestros actos, cambiará nuestro entorno. Hemos pasado pues una primera fase de introspección y auto conocimiento y una segunda fase de identificación; si sabemos qué situaciones están fuera de nuestra zona de confort sabremos, o al menos será más fácil identificar, con qué “monstruos” nos estamos enfrentando y a qué tenemos tanto miedo. Para podar miedos hace falta identificarlos. El tercer paso es el de la ganancia, analizar qué beneficio obtenemos. El ser humano, como toda la naturaleza, es económico y toma sus decisiones influenciado por las ganancias y las pérdidas percibidas; por eso es fundamental, en cualquier cambio C/ Ledesma nº 10 bis, 5ª planta, Dpto 3 48001 Bilbao- Bizkaia Tel. Fax. 94 415 63 29 -­‐ [email protected] www.grupobentas.com que pretenda abordarse en la empresa, haberse planteado antes qué ganancias o pérdidas contempla el sujeto. Cuando hayamos puesto nombre al balance de ganancias y pérdidas entonces podremos analizar si son reales o basadas en creencias infundadas, primer paso, y segundo paso, diseñar soluciones y alternativas para mantener las ganancias o minimizar las pérdidas, con otros actos y decisiones, más alineados con el objetivo de disfrutar la situación. Una vez realizado este trabajo, podremos pasar a la cuarta fase del proceso, donde se trata de “podar el miedo”, dándose permiso para pensar, decidir y actuar de la nueva manera elegida, experimentando con el sentimiento y sensaciones que provoca el nuevo escenario. Por último, y quinto lugar, deberemos frecuentar esa zona emocional de forma continuada para que acabe siendo una zona de confort, una zona conquistada, una zona donde habite nuestro ser en crecimiento, lleno de posibilidades y siempre con el reto ineludible de seguir conquistando terreno al miedo. Una guerra que nunca se acaba y en la que radica nuestro crecimiento personal. Ojalá nunca estés terminado! Vamos a SER!, de una vez por “podas”… *Ana Blanco Socia fundadora de Grupo Bentas