EGIPTO. m Juda, como el del rey Idanturo, no era mas nue un modo de hablar por medio de los objetos mismos ó de su representación. Héctor Boecio cuenta lo mismo de los antiguos escoceses. Los mejicanos no conocían otro modo de escribir, como se ve en los magníficos manuscritos publicados en Londres por lord Kin^sborough, y en la Descripción de la Gran India, nor'juan de Laet, vemos que los geroglíficos de los indios representaban animales, plantas, flores y frutas. Estos pueblos designan sus familias por medio de troncos v ramas, por el estilo de nuestros arboles genealógicos. Finalmente, la escritura de los elimos, como lo hemos visto en su lugar, es fundamentalmente de la misma clase. Supuestos estos principios, volvamos a los tres idiomas de los egipcios. Hemos visto que estaban de acuerdo con los griegos sobre el lenguaje de los dioses, del cual hace mención Homero en algunos pasages de sus poemas, añadiendo que es anterior al que él usaba. Tres de estos pasages están en la Iliada. En el primero cuenta que los dioses dan el nombre de Briareo al gigante que los hombres llaman Egeon. En el segundo, los dioses llamancálquido al ave que los hombres llaman cimindin. En el tercero llaman Xanto al rio Scamandro. Los otros pasages son de la Odisea. En uno Scila y Caribdis se llaman en el Olimpo Clagtas metros, y en otro Mercurio enseña á Llises un secreto llamado muli, contra los encantos de Circe , pero que no tenia nombre entre los mortaes. Platón diserla largamente sobre estos secretos, pero no deduce de ellos ninguna consecuencia positiva. Dion Crisóstomo se pierde también en vanas conjeturas , y hasta calumnia á Homero acusándolo de impostura, como si el poeta hubiera querido comprender el lenguaje de los dioses, cuyo conocimiento estaba prohibido á la humanidad. Nosotros creemos que los dioses de que habla Homero eran los héroes, llamados semidioses por los mitólogos, y por la admiración y gratitud de los pueblos, ademas de que los héroes se dieron á sí mismos la calidad de dioses para distinguirse de los hombres, asi como en la edad del feudalismo los vasallos se llamaban homines. Todo esto nos conduce a mirar aquellas denominaciones como vagas é inexactas, como meras indicaciones de las diferencias mas ó menos notables que existían entre la lengua de los nobles y de los plebeyos. De camino observaremos que las pretensiones aristocráticas de los tiempos primitivos, eran mucho mas ambiciosas y exageradas que las de las épocas posteriores. Varron, que hizo grandes investigaciones sobre los dioses de los latinos, llegó á contar hasta 30,000, número suficiente para componer un vocabulario d i vino, por medio del cual los pueblos del Lacio pudieron espresar todas sus necesidades, que en aquellos principios de la sociedad, debían estar reducidas á las mas sencillas exigencias de la naturaleza. Losgriegos, que tenían el mismo número de divinidades que los romanos, adoraban las piedras, las fuentes, los arroyos y los árboles, y de aqui vinieron los nombres de ninfas, dríades, haimdríades, oreades y napeas. En el día, muchas tribus de África y América convierten en dioses, ó á lo menos en objetos de adoraron , las cosas físicas que apetecen ó que les inspiran miedo. Hé aqui por qué creemos que las fábulas divinas de los latinos corresponden á los primeros geroglíficos, es decir, álos caracteres sagrados de los egipC'os. El segundo lenguaje, que es el que corresponde a la edad de los héroes, se componía de los sím- 483 bolos, ó la heráldica de los guerreros. Estos símbolos eran las imitaciones mudas que Homero llama stigm-t ta, ó escritura de los militares, y eran las imágenes, las metáforas, las comparaciones, que forman en el lenguaje articulado la riqueza de la poesía. El lenguaje gráfico de los egipcios, destinado á facilitar á los ausentes la espresion recíproca de las necesidades de la vida, fué, según todas las probabilidades , obra de los plebeyos de una nación dueña del Egipto, quizás de los tebanos, cuyo rey Ramses estendió su imperio á toda la región bañada por el Kilo: porque es preciso que este lenguje corresponda á la edad que los egipcios llamaban de los hombres, para distinguirla de la de los dioses, y de la de los héroes, y , como hemos visto , la palabra hombres significaba plebeyos. Es preciso también admitir que este lenguaje fué resultado de una convención libre consentida por la masa común , porque la formación de un idioma y de una escritura vulgar es un derecho imprescriptible de las naciones, y la mayor prueba que puede darse de su espontaneidad y de su carácter distintivo. Asi vemos que los romanos se negaron obstinadamente á usar tres letras nuevas que el emperador Claudio había inventado, y que eran necesarias para completar el alfabeto latino, y mas modernamente los italianos desecharon las que propuso Jorge Trissino, á pesar de ser muy útiles y muy análogas á la pronunciación de su idioma. Este lenguage epistolar de los egipcios estaba escrito en letras también vulgares, y estas, muy parecidas á las de los fenicios, prueban hasta la evidencia que uno de los dos pueblos las trasmitió al otro. Los que consideran á los egipcios como inventores de t o das las cosas útiles y necesarias á la vida humana, tienen que sostener que estos las enseñaron á los fenicios. Pero San Clemente de Alejandría, que merece el mayor crédito aun como autor profano , y especialmente en todo lo relativo á las naciones antiguas, cuenta que el fenicio Sanchoniaton, contemporáneo de los héroes griegos, escribió la historia de su pais con letras vulgares, de lo que puede inferirse que estas fueron fenicias en su origen, y como aquella nación fué la primera del mundo que hizo el comercio en grande, hallándose tan cerca de Egipto, nada tiene de estraño que le comunicase un invento tan precioso, que es el vehículo mas eficaz de las relaciones mercantiles. Tácito observa con este motivo que los fenicios pretendian haber inventado las letras;pero que otros pueblos las habian inventado antes. Para no despojar esta tradición de la verdad en que se funda, Vico os de opinión que los fenicios fueron en realidad los que llevaron á Grecia los geroglíficos que otros pueblos habian inventado; pero que el pueblo inventor de estos c a racteres ó figuras matemáticas fué el pueblo caldeo, padre de las matemáticas y de la astronomía. Zoroastro, natural de Caldea, aunque establecido en Persia, fué llamado asi por su constante contemplación de los astros, y se consideró en todo el Oriente como el primero ó mas antiguo de los sabios. A Sesostris sucedieron: Busiris, famoso por sus crueldades; Feron, de quien nada notable se cuenta; Proteo , en cuyo tiempo llegó á las playas de Egipto el troyano Páris con Elena; Ramsinito, el último de aquella época que conservó algunos restos de la sabiduría de sus predecesores; los dos hermanos Cheos y Cefreno y lo mas notable que ocurrió en los reinados siguientes, fué el casamiento de la hija del revAsiquis ¡tsi VIAGE ILUSTRADO. con Salomón, la protección que dio Sesach á Jeroboan, su conquista de Jerusalen, y el saqueo de la ciudad y del templo. Por los años de 3285 del mundo y 719 antes de Jesucristo , los etiopes se apoderaron de todo el país y fundaron una dinastía, en la que se distinguieron Sanaco, Seton y Taraca. Bajo el reinado del segundo, Sennacherib," rey de los árabes, de quien hace mención la Escritura, invadió á ladea y amenazó poner sitio á Jerusalen. Los judíos imploraron el socorro de los egipcios, los cuales enviaron un fuerte ejército, que fué derrotado y perseguido hasta cerca del Nilo. Después de Taraca", los egipcios vivieron dos años en completo estado de anarquía. Doce magnates se dividieron entre sí el Estado y vivieron y reinaron quince años en la mas pacífica armonía, durante la cual construyeron el famoso laberinto. Uno de ellos, llamado Psaméticó, fué espulsado por los otros; mas unido con algunos griegos, los primeros que abordaron á Egipto para hacer el comercio, atacó á sus perseguidores, los derrotó en muchos encuentros y unió toda la nación bajo su mando. A estos acaecimientos siguieron otros de no menos importancia, á saber: el establecimiento de las colonias griegas en Egipto, las íntimas comunicaciones entre ambos pueblos, la guerra contra los asirios, la invasión de la Palestina, una de cuyas ciudades, llamada Azoto , sostuvo un sitio de 29 años, y la repulsa dejos escitas que se presentaron en la frontera con fuerzas numerosas. A esta época se refiere uno de los mayores acontecimientos del mundo antiguo, el que trazó el giro que debia tomar la civilización, y en el que debemos señalar el germen de los progresos intelectuales, que desde entonces no han cesado de caminar por el mismo sendero. Este suceso fué la iniciación de las naciones occidentales en la sabiduría del Oriente; suceso notabilísimo y digno del estudio y de la admiración de los filósofos, porque ademas de abrir la gran era del saber y de la verdadera cultura, ninguno de cuantos encierran los anales de la humanidad revela de un modo mas evidente las diferencias que caracterizan las razas de la humanidad y la diversidad de aptitudes con que plugo á la Providencia dotarlas y distinguirlas. La sabiduría oriental pasó á manos de los griegos, como pasa el diamante de manos del descubridor á las del diestro lapidario que le da todo su brillo. La filosofía se hizo mas humana , la teogonia mas poética, la arquitectura, perdiendo mucho en grandiosidad, ganó mucho mas en elegancia y corrección; la escultura y la pintura pasaron de sus mas sencillos rudimentos á una perfección esquisita, cuyos límites no han podido traspasar los pueblos que después han lucido como astros de primera magnitud en el firmamento de la civilización. Bajo el reinado de Mecao, hijo y sucesor de Psaméticó, ocurrieron dos sucesos notables: uno de ellos fué la obra que emprendió para formar una comunicación entre el mar Rojo y el Nilo, y que tuvo que abandonar después de haber perecido en ella mas de 120,000 hombres. La otra fué el viage de unos marineros fenicios que, habiendo salido del mar Rojo por el estrecho de Babel Mandel, entraron en el cabo de buena Esperanza y las columnas de Hércules, hoy estrecho de Gibraltar, veinte y un siglos antes de Vasco de Gama. Mecao hizo guerra á los babilonios y á los medos, en el curso de la cual derrotó á los judíos, llegó al Eufrates, entró en Jerusalen, derrotó al rey Jeboaz, puso en el trono á Eliakin, y fué finalmente vencido v destronado por los mismos babilonios bajo el mando de Nabucodonosor. Psamis hizo la paz con los vencedores y fué declarado rey. Su hijo Apries, llamado en la Escritura Faraón Hofrah, se erigió en protector del pueblo hebreo que habia celebrado alianza con él, contra el espreso mandato de Dios. Nabucodonosor, no obstante la protección de Apries ,tomó y puso fuego á Jerusalen como Jeremías lo habia profetizado. Algunos años después los egipcios se rebelaron contra aquel monarca, lo destronaron y pusieron en su lugar á Amasis. Nabucodonosor se apoderó segunda vez de Egipto, hizo grandes estragos en sus ciudades y campos, y dejando á Amasis en calidad de virey, se retiró á Babilonia. Apries, que se habia ocultado durante todos estos acontecimientos , salió de su retiro, se puso á la cabeza de un ejército estrangero , atacó á Amasis, fué derrotado, hecho prisionero y degollado en su propio palacio. Amasis reinó pacificamente por espacio de 40 años, despreciado al principio y después venerado por sus subditos. Les dio leyes sabias y fundó magníficas ciudades. Protegió á los griegos y amó y cultivó sus artes. Envió a Delfos sumas enormes para reedificar el templo, que habia sido destruido en un incendio, y fué el primer monarca que ocupó la isla de Chipre. En su reinado llegó Pitágoras á Egipto, donde se inició en los misterios de Isis. Amasis murió á los principios de la invasión del pais por las tropas de Cambises, hijo de Ciro. Le sucedió su hijo Psamenito, el cual fué hecho prisionero por el vencedor. Este lo trató con mucha generosidad y le señaló una pensión; pero habiendo sabido que conspiraba coutra él mandó quitarle la vida. Con este reinado acaba el primer período de la historia de Egipto, la cual desde su entera conquista por Cambises, se identifica con la de Persia. Con el objeto de ligar la narración de los hechos, notaremos los mas principales que llenaron aquel intervalo, cuales fueron: la rebelión de la nación entera en 488 antes de Jesucristo, y su sumisión á Jerjes en 486; la revolución en tiempo de Inaco, rey de Libia; su independencia en tiempo de Amirteo; el reinado de Xectanebo, colocado en el trono por Agesilao; la reducción de Egipto por Artajerjes III, y su conquista por Alejandro el Grande. La época tercera de la historia de Egipto empie- EGIPTO. za con la dinastía de los Tolomeos, fundada por Tolomeo , hijo de Lago, y uno de los cuatro príncipes que, después de la muerte de Alejandro, se dividieron enIre sí sus dominios y conquistas. Sus mas notables hechos fueron: la alianza de Lisimaco, rey de Tracia, y la conquista de Chipre, donde hizo prisioneros a la madre, á la esposa y á los hijos de su enemigo Demeirio. Trató con la mávor generosidad á esta í'amdia, la 1c-5 la costumbre de aquello- pueblos,.tuvo muchas mugeres, y de Berenice, la que mas amaba, un hijo, llamado Tolomeo Filadelfo, en quien abdicó la corona, y cuyo reinado procuró consolidar antes de su muerte, temeroso de las hostilidades que podria suscitarle Tolomeo Cerano , heredero legítimo, como hijo primogénito. Tolomeo Filadelfo señaló su elevación , dando al Ckopalra. dio libertad y la colmó de bienes. Fué hombre de ' pueblo de Alejandría una de las fiestas mas esplendígrandes ideas y muy dado al cultivo de las ciencias y : das de que hace mención la historia. Lo principal de de las artes. Construyó un magnifico templo á Serapis ella consistía en una inmensa procesión , escollada potenAlejandría; fundó en aquella ciudad el Museo y la 57,000 hombres de infantería y 23,000 de caballería celebre biblioteca; escribió la historia de Alejandro, y vestidos de las telas mas ricas y brillantes del Asia v Protegió á los sabios, especialmente á Demetrio Fale- en que se ostentaron tantas riquezas en objetos de oro "o., a quien prodigó los honores y las riquezas, y á y plata, pedrerías, bronces y otros objetos preciosos quien consultaba en todos los negocios arduos. Según que sus pormenores serian increíbles si no estuvieran ¡,gg VlAGE ILUSTRADO. atestiguados por escritores fidedignos. El convite que de cuya circunstancia se aprovecharon Filipo de Madió en seguida á innumerable multitud de especiado- cedonia y Antioco de Siria, para invadir á Egipto v res se componía de los manjares mas delicados y de hacerse dueños de algunas de sus provincias. El re\~ los vinos mas esquisitos. Por último, se dieron juegos,' nado de aquel monarca fué una serie continua de descarreras y combates, á cuyos vencedores se repartie- venturas. ron tantas y tan ricas coronas de oro, que su valor De Cleopatra, princesa de su dinastía, tuvo un hitotal equivalía á millón y medio de pesos. Por muerte jo, y á los pocos dias el rey murió, envenenado por de su padre, Tolomeo Filadelfo acometió un acto de sus cortesanos, los cuales le habían negado auxilios venganza, indigno de las nobles cualidades que inne- para la guerra que quiso hacer á Seleuco, rey de Segablemente poseia. Mandó prender á Demetrio Falerio, ria. Cleopatra gobernó el reino, como tutora de su hiquien se habla opuesto á su elevación al trono, y el sa- jo Tolomeo Filometro, y para perpetuar su mando le bio murió en la cárcel de la mordedura de un áspid, dio una educación afeminada, rodeándolo de diverTolomeo Cerano, temiendo una suerte no menos seve- siones y placeres, evitando que tomase parte en los r a , se refugió en la corte de Lisimaco, rey de Tracia, negocios públicos. Mas la regencia de Cleopatra no y después en la de Seleuco, rey de Siria, quien le duró mucho tiempo, y aquel cargo recayó en Leneo, colmó de beneficios y á quien asesinó en recompensa, hombre audaz y petulante, cuya primer medida fué Después ocupó el trono de Lisimaco, se casó con su declarar la guerra al rey de Siria Antioco Epifanes. propia hermana Arsinoe, viuda de aquel monarca, Este monarca, después de haber ganado una gran mató á los dos hijos del primer matrimonio de aquella victoria, se trasladó á Tiro , donde hizo inmensos preprincesa, la desterró, peleó contra los galos que ha- parativos militares; atacó de nuevo el Egipto; derrotó bian invadido la Tracia y murió en una acción de los ejércitos de Tolomeo, y se granjeó con su ciernenaquella guerra. Entretanto, Tolomeo Filadelfo reinaba cía el afecto de la nación. Filometro, no pudiendo sosen paz y se señaló por algunos hechos loables. Dio l i - tener mas largo tiempo aquella lucha, se entregó en bertad á los hebreos que estaban cautivos en Egipto; brazos de su enemigo, el cual al principio lo trató comandó traducir al griego los libros de la Sagrada Es- mo á su hijo y lo tomó bajo su protección; mas no tarcritura ; apaciguó algunas revueltas graves que ocur- dó en abusar "de la victoria, permitiendo que sus trorieron en varias provincias; protegió el comercio de pas saqueasen los campos y las ciudades. Estas cosas los egipcios en Oriente; fundó con este objeto la ciu- pasaban en la parte central del Egipto, y entretanto dad de Berenice á orillas del mar Rojo; hizo guerra á los habitantes de Alejandría, dueños délos grandes Siria ; dictó las condiciones de paz, y dio á su rey An- recursos que el comercio les proporcionaba, se subletioco la mano de su hija Berenice ; fué muy liberal con varón contra Tolomeo Filometro y declararon rey á su los sabios y los poetas, y acogió en su corte á muchos hermano Tolomeo Evergetes II. Antioco se presentó de ellos, entre los cuales se cuenta á Teócrito. delante de la ciudad con un ejército considerable , y Tolomeo Evergetes, que fué su sucesor, vengó á el nuevo rey entró en negociaciones con él, mientras su hermana Berenice, repudiada por Antioco y perse- imploraba el socorro de los romanos. El senado le enguida por Laodicea, primera muger de éste ; dio vio una embajada amistosa, y Antioco, habiendo puesmuerte á Laodicea, y se apoderó de la Siria y de la to sitio á Alejandría y habiendo sido rechazado con Cilicia; estendió sus conquistas hasta Babilonia y el grave pérdida , se retiró á Menfis, donde proclamó rey Tigris; llevó á su país grandes despojos de los pueblos á Filometro, conservando algunas plazas en su poder", vencidos; restituyó á Egipto los ídolos que Cambises Creyendo asegurado de este modo su dominio en el habia arrebatado; entró en Jerusalen y ofreció sacri- pais, se retiró á Siria, y los dos hermanos, aproveficios al verdadero Dios en su templo; protegió las chándose de su ausencia, se reconciliaron y reinaron ciencias, y enriqueció con nuevas colecciones la bi- juntos algunos años en buena armonía. Antioco biblioteca de Alejandría; hizo grandes dones á Arato, vadió otra vez á Egipto, y ya se hallaba cerca de gefe de la república Aquea, y se mostró amigo de Alejandría, donde los dos hermanos se habían fortaleCleomenes, rey de Esparta, cuando éste, perdido su cido, cuando se le presentaron los embajadores de trono, buscó un asilo en Egipto. Su hijo Tolomeo Fi- Roma, diciéndole de parte del senado que la repúblilopater empuñó apenas el cetro cuando tuvo que sos- ca protegía á los Tolomeos, y que exigía de Antioco tener una larga guerra con Antioco. Fué hombre cruel la evacuación del territorio que les pertenecía. Hay destemplado. En Jerusalen quiso entrar en el Sancta hiendo respondido que necesitaba tiempo para responSanctorum del templo; pero antes de consumar este der, uno de los embajadores, llamado Popilío, trazó designio se apoderó de él un terror repentino, que lo un círculo en la arena alrededor de Antioco, diciénprivó de la palabra y del uso de sus miembros. Sin dolé que no saldria de aquel espacio sin declarar su embargo , persiguió tenazmente á los judíos; logró al- resolución. gunas victorias contra Antioco; se abandonó á los mas Antioco obedeció á los romanos y retiró sus tropas, vergonzosos escesos; envenenó á Arsinoe, su hermana Habiéndose preservado de un peligro tan inminente, y esposa, y murió aborrecido de su pueblo. La época nada se oponía á que los dos hermanos continuasen de su reina'do fué fecunda en sucesos importantes. Fi- gobernando unidos como lo habían hecho antes, espelipo de Macedonia empezó la brillante carrera de sus cialmente cuando la nación, sinceramente adicta á la victorias y conquistas; los romanos pelearon por la dinastía de los Tolomeos, no hacia distinción entre primera vez con los cartagineses; Filopémenes, general ellos y obedecía á uno y á otro con igual satisfacción de los aqueos, se inmortalizaba con sus grandes a c - y docilidad. Pero Evergetes II, que tomó desde endones , y Antioeo se apoderaba de una parte del Asia, tonces el nombre de Fiscon, sufría con impaciencia la La muerte de Tolomeo Filopater ocasionó una tremen- división del mando v aspiraba á ejercerlo solo. De aquí da sublevación, en la cual el pueblo dio muerte á los resultaron graves disidencias en que tomaron parte los favoritos que habian sido sus cómplices. Dejó en el tro- cortesanos, dividiéndose en dos partidos. Fiscon esno un hijo de menor edad, llamado Tolomeo Epifanes, pulsó á su hermano, el cual se presentó en Roma re- EGIPTO. 18'/ ducido a la mayor pobreza. Los romanos lo- protegie- de Alejandro, hermano de Látiro. Sila, dictador de ron y lo enviaron á Egipto con una embajada, autori- Roma, favoreció sus pretensiones; mas los egipcios zada" á exigir de Fiscon el reconocimiento de los dere- amaban á Berenice y sostuvieron sus derechos. Para chos de su hermano. Por tercera vez se dividió el terminar estos disturbios, Alejandro se casó con Bemando entre los dos; mas no pudiendo convenir este renice , mas habiéndola dado muerte á los pocos meses arreglo á la ambición inquieta de Fiscon, se quejó á de su matrimonio, reinó solo por espacio de quince los romanos y obtuvo de ellos que se anulase el pacto; años Durante este tiempo se hizo tan temible por sus aunque propicios ellos siempre á Filometro, dieron á crueldades y tan odioso por sus vicios, que sus vasaéste la mejor parte v á- Fiscon la soberanía de la isla llos lo arrojaron del reino y proclamaron rey á Tolode Chipre. Filometro no quiso desprenderse de esta meo Auletes, hijo bastardo de Látiro. Alejandro, desimportante posesión; hizo guerra á su hermano, y ha- pués de haber implorado inútilmente el amparo de biéndolo hecho prisionero en la misma isla, se recon- Pompeyo, murió en Tiro, dejando por heredero al cilió con él y le dio los reinos de Libia y Cirenáica, pueblo romano. Auletes se concilio la benevolencia de con lo cual se puso término por entonces á los distur- Julio César, y á costa de un cuantioso donativo logró bios de Egipto. ser reconocido' rey legítimo por el senado de Roma, Durante estos acontecimientos , los judíos sacu- cediendo también á la república la soberanía de la isla dieron el yugo estrangero, y Judas Macabeo ganó las de Chipre. Auletes no supo cautivarse la voluntad de famosas batallas referidas en el Antiguo Testamento. sus pueblos. Estos le depusieron y dieron el trono á Aquel ilustre caudillo murió después de haber cele- Berenice su hija. Tolomeo pasó á la isla de Rodas, brado alianza con Roma. Tolomeo Filometro entró con donde mandaba Catón: éste le aconsejó que volviese á numerosas fuerzas en Palestina para socorrer á su yer- Egipto y procurase ganar el corazón de sus vasallos. no Alejandro Bala, rey de Siria, á quien quería des- Auletes fué á Roma, y poniéndose bajo la protección tronar Demetrio. Habiendo llegado á Tolemaida, se del senado, le pidió un ejército para recobrar el trono. indispuso con Alejandro , le arrebató á su esposa, y la Apenas habia conseguido este socorro, se presentaron dio á Demetrio ; se declaró en faver de éste y le otor- en Roma cien embajadores egipcios á.quejarse contra gó la corona de Siria. Alejandro entró en campaña con él. Auletes envenenó y mandó matar á algunos de grandes fuerzas, y quedó vencido y muerto en una ellos y corrompió á otros. Al fin pasó á Siria recomenacción. También murió Filometro de resultas de una dado por Pompeyo, y consiguió que un ejército romaherida que en la misma habia recibido. Su hermana y no tomase su partido. Esta fuerza, mandada por los esposa Cleopatra, después de algunas desavenencias dos procónsules Gabinio y Marco Antonio, entró en con Fiscon, se casó con él, y el mismo dia de la boda Egipto, derrotó las tropas egipcias mandadas por ArFiscon mató al hijo de Cleopatra y de su primer mari- quelao y volvió á colocar en el trono á Tolomeo Auledo en los brazos de su madre. En seguida la repudió y tes Su triunfo no sirvió mas que para inflamar sus pase casó con su hija Cleopatra II. Las horrorosas cruel- siones y escitarlo á cometer toda clase de atentados. dades que cometió en Alejandría provocaron una su- Mandó dar muerte á su hermana Berenice, oprimió al blevación general de los habitantes, los cuales le obli- pueblo con exhorbitantes tributos, y persiguió y congaron á salir del territorio y entregaron el gobierno á fiscó los bienes á los magnates que desaprobaban Cleopatra I. Fiscon se retiró á Chipre , donde dio su conducta. Durante su mansión en Roma habia conmuerte al mayor de sus hijos. Informado después de traído grandes deudas con un hombre opulento llamaque los alejandrinos, instigados por Cleopatra I, ha- do Rabirio. Este se presentó en Egipto* á reclamar el bían destruido su estatua, mandó degollar á Menfitis, pago,. El rey, después de haberle entretenido largo hijo suyo y de aquella reina, á quien envió el cadáver tiempo con vanas promesas , le puso en la cárcel, de hecho pedazos. Los habitantes de Alejandría, no me- donde se escapó Rabirio, y pasó á Roma, donde fué nos horrorizados de esta barbarie, que temerosos de acusado de haber degradado la dignidad de ciudadaser atacados por el tirano, armaron un gran ejército, no romano. Cicerón lo defendió ante el senado, y Ja el cual fué atacado por las tropas de Fiscon. Cleopatra oración que pronunció con este motivó es un monuimploró el socorro de Demetrio, rey de Siria, y le pronfetió en recompensa el trono de Egipto. Demetrio mento eterno de la ingratitud del monarca egipcio. no pudo aceptar esta oferta por hallarse ocupado en Tolomeo Auletes murió á los pocos años de este suceapaciguar las turbulencias que agitaban sus estados. so , dejando por sucesores á su hijo mayor Dionisio y Cleopatra se refugió en la corte de aquel monarca que á su hija Cleopatra, y como eran menores de edad, era su yerno. Fiscon tomó posesión de Egipto, atacó los puso bajo la tutela del pueblo romano. Los principios de este nuevo* reinado fueron tristes y destronó á Demetrio, y después de haber hecho otras anuncios de los lamentables sucesos con que terminaguerras menos importantes, murió en Alejandría, ha- ron , y con ellos la independencia de la nación y'el biendo remado 29 años, que no fueron mas que un trono'de los Faraones. Los ayos y cortesanos de Dionitegido de crímenes y atrocidades. sio quisieron privar á Cleopatra de todo influjo en el Le sucedió su hijo Tolomeo Látiro, destronado en gobierno. Ella, que habia recibido del cielo un entenseguida por su madre, quien colocó en el trono á su dimiento clarísimo, y que desde su tierna edad descuotro hijo Alejandro; mas Cleopatra se habia hecho tan brió una gran ambición, pasó á Siria y Palestina con odiosa por sus crueldades, que el mismo Alejandróla una parte de la nobleza egipcia á implorar socorros dio muerte. El parricida fué lanzado del reino por los para sostener su derecho. La nación se dividió en dos alejandrinos, y Látiro volvió á reinar. Los habitantes partidos: uno y otro se apercibieron al combate, y va a e lebas le negaron obediencia Y resistieron á sus ar- el ejército de Dionisio se hallaba próximo á dar batamas por espacio de tres años. AlTin Látiro tomó aque- lla al de Cleopatra, cuando Pompeyo, vencido por lla magnífica ciudad y la destruyó completamente, César- i se refugió en Egipto y pidió licencia para desuurio poco después, y dejó el reino á su hija Bereni- embarcar. Dionisio, que habia recibido grandes bece. la cual tuvo por rival á su primo Alejandro, hijo neficios del ilustre fugitivo, mandó darle muerte en m VIAGE ILUSTRADO. presencia de su esposa Cornelia. César llegó muy en breve á Egipto en busca de Pompeyo: los cortesanos de Dionisio le presentaron la cabeza de su enemigo, mas César volvió el rostro lleno de horror, vertió lágrimas , y mandé que los restos de Pompeyo fuesen enterrados con gran solemnidad. Ademas hizo grandes dones á los que habian seguido el partido de Pompeyo, y viéndose con un ejército muy reducido, mandó llamar las legiones romanas del Asia. Su plan era decidir de la suerte del Egipto y afianzar en aquel pais la supremacía de Roma. Con este designio mandó comparecer ante su presencia á Dionisio y á Cleopatra. Esta se introdujo en el aposento de César antes que se presentase su hermano, el cual, noticioso de aquella circunstancia, hizo tales demostraciones de enojo y despecho , que los soldados romanos se apoderaron de su persona. El pueblo, viendo en este acto de violencia un ultrage al trono de sus monarcas, se sublevó contra César, el cual lo apaciguó, prometiendo tomar una resolución definitiva y satisfactoria á todos los partidos. En efecto, al siguiente dia, en una asamblea general del pueblo se decidió á propuesta del caudillo romano , que los dos príncipes reinasen juntos. De estos ajustes brotó una guerra sangrienta entre César, que enamorado de Cleopatra tomó con calor su defensa, y una gran parte de la nación declarada por Dionisio. César quedó siempre vencedor; Dionisio se ahogó en el Delta, y Cleopatra quedó sola dueña del reino , porque aunque su hermano Tolomeo fué también declarado rey, este príncipe no tenia mas que once años y estaba bajo la tutela de su hermana. Poco después de la elevación de Cleopatra al trono, César murió asesinado en el Capitolio. Cleopatra se declaró en favor de los triumviros que quisieron vengar su muerte, y les envió socorros de naves y dinero. Marco Antonio, que mandaba en Asia, mandó comparecer ante su presencia á la reina de Egipto, para exigirle satisfacción por algunas ofensas que de sus generales habia recibido, y entonces fué cuando concibió por ella la desenfrenada pasión que fué la causa de la ruina de ambos. El viage que hicieron juntos por el TSilo, es célebre en la historia, a causa de la increíble riqueza que ostentó el Egipto en la navegación. La entrevista no fué mas que una serie de festines en que el capitán romano y la reina de Oriente hicieron alarde de la mas estravagante profusión. En uno de sus banquetes, Cleopatra deshizo en vinagre y tragó una perla estimada en 230,000 duros. Poco tiempo después, Marco Antonio pasó á Roma, y se casó con Octavia. Cleopatra, resentida de esta acción, quiso declararse su legítima esposa, mas él la apaciguó agregando vastos estados á la corona de Egipto. Las consecuencias de estos amores, que escandalizaron al mundo, fueron decisivas déla suerte de la república. Marco Antonio, después de haber hecho guerra á los partos, volvió á Egipto, donde se entregó ciegamente á los escesos de su pasión. Sus desórdenes y las injusticias que cometió por complacer á su querida, lo hicieron odioso á los romanos. Su muger, hermana de Octavio, inmortalizado después con el nombre de Augusto, se embarcó por orden de éste para Egipto. Llegada ó Grecia, recibió orden de Marco Antonio de volver á Roma. Octavio, resentido de esta afrenta, le declaró la guerra. Marco Antonio, acompañado de Cleopatra, pasó á Sanios, donde continuó entregado á los placeres. Octavio desembarcó en Epu'o. Marco Antonio salió á su encuentro y resuelto á dar un combate naval, ancló su escuadra junto al promontorio de Accio. Agripa , que mandaba las fuerzas de la república, las dispuso de manera, que cada buque de Marco Antonio fuese atacado por dos de Octavio. La acción se empeñó con vigor, y en medio de ella, Cleopatra huyó con sus galeras. Marco Antonio la siguió, después de haber perdido la mayor parte de su escuadra. Retirado con Cleopatra á los muros de Alejandría, dejó que Octavio penetrase en Siria, donde se le rindieron todos los reyes aliados con su enemigo, y donde recibió proposiciones de Cleopatra. quien creyendo poder seducirlo, mandó entregarle la ciudad de Pelusia; mas él continuó su marcha hacia Egipto, á cuyas fronteras salió a recibirlo Marco Antonio, y habiéndole ganado una acción, volvió triunfante á Alejandría. Viendo, sin embargo, que Octavio persistía en hostilizarlo, volvió á entrar en campaña ; mas sus tropas lo abandonaron, y regresó casi solo, quejándose de Cleopatra, por las sospechas que tenia de que lo habia vendido. Cleopatra, temerosa de su venganza, se encerró en un sepulcro, é hizo correr la voz de su muerte. Su amante, penetrado de dolor y próximo á caer en manos de su enemigo , mandó á uno de sus libertos que le quitase la vida , el liberto se la quitó á sí mismo, y Marco Antonio, imitando su ejemplo, se atravesó con su espada , y cayó al suelo bañado en sangre, cuando vinieron á decirle que Cleopatra vivia, y que se habia encerrrado en una torre, mandando tapiar la puerta. Entonces mandó que le vendasen la herida, y le llevasen á donde estaba la reina. Esta le introdujo en la torre , echándole una cuerda, de la que tiró ella misma con la ayuda de dos mugeres que la acompañaban. Pocos momentos después espiró en brazos de su querida , y ella se quitó la vida, dejándose morder por un áspid. Octavio se apoderó de Egipto, y este vasto imperio quedó convertido en provincia romana , después de haber obedecido por espacio de 293 años á la dinastía de los Tolomeos. Como posesión romana, Egipto fuéá los principios una de las menos agitadas y turbulentas, aunque no por esto se mantuvo siempVe pacífica y sumisa. Los romanos cuidaron con esmero de su tranquilidad, en atención á la gran utilidad que sacaban de su territorio , el cual fué considerado, por espacio de muchos siglos, como el principal granero de la república. Sin embargo, los egipcios tomaron parte en la insurrección general del Asia contra Trajano; pero sus ifopas fueron vencidas por la i legiones de aquel emperador, y pronto recobró la tranquilidad y el orden. Adriano y Septimio Severo visitaron aquella provincia de vuelta de sus espediciones al Asia; pero la historia no cita ninguna circunstancia notable de estos viages. Caracalla emprendió la misma espedicion, escitando el desprecio de los habitantes con sus estravagancias y locuras. Para vengarse de los alejandrinos, que le habian prodigado los epigramas y los sarcasmos, los convidó á unos juegos públicos, en medio de los cuales las tropas romanas atacaron á los espectadores, quedando muertos una gran parte de ellos, á pesar de haberse defendido valerosamente. Durante las guerras entre Aureliano y Cenobia, Firmo, amigo de esta princesa, sublevó á los egipcios contra los romanos, formó un ejército, tomó el título de Augusto, se en T cerró en Alejandría, y cuando esta ciudad se entrego al emperador, fué condenado á muerte. Bajo el remado de Probo, se construveron grandes obras para ta-