1794- nen una finura de instinto que los ase

179411
nen una finura de instinto que los asemeja á lus racionales y k ,s hace dignos
de su CLffi?afiia. Si son apreciables á 10$
ojos dt! lus hom bft'S aqutllas be!ltlas, que
aun4ue faltas Jt! r?ZO¡l dlrÍgen sus operaciones como si estubit:ran dotadas de
ella, y sún a bor :-ecidas las que ~in tener
culpa 50lo sirvI:n p :~ ra su propia uti!idad, ¿ cómo sera n estimados aquc-llos racionales que tenlC:n·io en sí mismos todos
los reCU¡:;jOS para dirigir sus acciones, descuiJan de tOd0 y se contentan con exer(ee sus operaciones C0010 unas máqu inasi
Es sin duda índecoros,o á la Inlsma racionalidad dexar limitado el exercicio del
enrelldimiento ,¿ puco mas que á su propia utilidad.
hn todas las profesiones y exetcicio5
de los hombres se nec¿sitan conocimientos é instruccion que los guíen :Y gobierneo. El simple labrador, que solo sabe
gobernar la yunta y dirigir el arado para furmar un sulco recto y profundo, y
ispa rce la semilla con igualdad, hace un
tra bajo pa ra el q ull se puede su b:ltitu ir
un irracional 6 una máquina. Pero si conüce las causas de la vegetacion y los
medios de promoverla, y lnedita eh les
rel2ursoS qu~ hay y puede haber para.-·.&P<?~·":': \~
nerse á los co ntratiempos, sabrá,. ~yudar <'~ l'"
á la nalU¡aieZa qu~.ndo sea beni~n~ y faADRTL DE
B
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YO~
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M!tMOiUAL LtTIUtAl\tO.
q'orable, y oponersele quando las circunstancias le sean contrarias. Entonces será
un verdadero cultivador de la tierra, con
pr()\recho suyo y grande utilidad del género humano.
Si hicieramos ver aquí la conexion que
tienen entre sí t.odas las ciencias y artes,
y los ramos en que se subdividen, probariamos facilmente que el profesor de
qualquiera de ellas debe estender la esfera de sus conocimientos mas alIa de 10
que le enseñan los libros de su profesion.: probaríamos que al mismo tiempo
cjue 6e dedica al ramo particular que el
prefesa, debe tomar noticias de otros que
mas inmediata conexion tienen con el, y
que le sirvan de auxiliares para no que·
dar a isls.dos en su ciencia. El Medico,
por exemplo, debe tener conocimiento de
la Quim.:ca:" Botánica, Fisica, Astronomía &c El Arquitecto debe saber ~Igo
mas que delinear planos y distribuir edil'i
fiCIOS
&c.
P~ro
siendo la necesidad de la extension de conocimientos tan evidente que
ha brá pa reciclo q uila5 su perfl 1.10 todo 10
qu~ he dicho para probarlo, solo trataré dt! nuestro objeto, hac~endo ver: que
el ser aronce de instrumentos y máquinas
.no consiste en tener h.1 bilIdad para puliruna. plancha de metal ó un espejo
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de
ABIUL DE 1 79~
JJ
de vidrio, en tornear con primor un cilindro 6 un tubo, ni en todas las demas operaciones practicas que ocurren en
una máquina. Esta es una parte esencial,
pero que debe ir acompañada de los conocimientos teoricos que digan si el re..
sultado de las operaciones practicas les
como se deseaba. Exáminaré qua les deben ser los conocimientos é instruccion
de los que se dedican á ayudar al artesano y al fisico en sus observaciunes y
experimentos, subministrandoles instru·mentos y máquinas que son basa muy
fundamental de estas ciencias: quiero decir: que hablaré de la ínstruccion que
vienen á recibir los jóvenes instrumentistas que acuden hoy para aprovechar
esta feliz ocasion que se les presenta de
ser unos ingenieros de maquinaria, y no
unos simples obreros y trabajadores. No
será dificil hacer ver de paso las utilidades que proporcionarán al Estado unos
maquinbt2.S instruidos, promoviendo Los
adelantamientos de las ciencias y de las
artes, y haciendo que se quede circulando en el comercio de nuestra Peninsula
una suma muy considerable que se emplea anualmente en comprar á los extrangeros todo género de máquinas é t-instru-(I--'1_
mentos. Todo esto nos pondr~á, 'la vis"';~
t~ el a precio que merece el be·nefi-cio,qu:e
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:!t;¡;Er.tOlUAL I.ITEJlAR yo.
ha hecho á La nacton nuestro augusto Mo.
Rarea, proporcionando esta insHuccion á.
rus vasóE.llos, y nos hará conocer tambien
qtlanto debemos al poderoso protector que
!a fomenta.
Los maquinistas unas veces se propo ..
Den hacer máquinas que ~vlo se dirigen
á lo~rar el movimiento, ó bien para veneer grandes obstaculos y hacer operaciones de grande esfuerzo, c.omo son las máquinas que regularmente se emplean en
las obras púbhca~, ó bien para lograrle
arreglado á ciertas leyes y de un modo
parLlcular, en cuyo núrnt:ro se pueden
C-Ontar todas las que se emplean en las
fábricas para algunas manufacturas.; otras
~ eces se p{oponen hacer máquinas é instrumentos para. la5 ciencias natu rales, como son la Fisica, Química y Astronomia)
-cuyos objetos principales son dos regularmente: uno de eHos ayudar á los sentjd05 dandoles exrension y medius de te'ller alguna seguridad para observar aque110s f.enóm,e oo5 que aunque los presenta
volu1lta rd amente la natura.leza se escapan
por razones diferentes ~ la atenta ubservacÍOn, ó se pr~sentan da un modo que
tos sentído$ p.ued$!n '. ..esgañarse, lo que
propiamente se llama observar; el orco
Dbjeto e,s Qb:.igar á la naJ:uraleza á. obrar
..~eUOl Ü:¡¡QUleL10~ que 5010 obra en ca·
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~Q.~
AnRTL DZ 1794-
II
sos extraorctioa ríos, y entonces se dice
,xperiment~ r. Aunque péHece que quan ..
do el artífice se emplea en esta segunda
especie de opt:raciones, esto es, á las máquinas é ín~; rurnentos de las ciencias, se
propone objekS mas nobh.s sirviendo para el ade!antacntento de estos, y en el
()tro parece que meramente se propone
trabajos m ..Heriales y de menos consideracíon, es sin embargo de muchisimo mérito toda especie de maquinaria, y en las
de primera especie hay algunas de muy
ingeniosa invencion, y que solo se 1()graron con el profundo conocimiento de
la m~canica y atenta meditadon, y sirven
para el adelantamiento de las artes. Aunque el principal objeto de .este establecimie;:to ha Sido producir diestros maquinistas é instrumentistas para que el Real
Observatorio no echase menos cosa alguna que contribuya á su per.feccion, y
que p~'ntbe que es un estahlecitniento muy
madu n mente meaitado, no será ageno,
sin embHg'o de los aprendices y discípulos de: este taller, el hacer todo género
de maqu'naria, pu~s haremos ver que el
que sep'l hacer las de Fisica tendrá habilidad para las otras . .A.d emasde que Jas
dos e'peries de maquinaria, si. asi ~~~..
de d~cirse, se hallan originales en.la natÜ..i( >~
raleza, los que debemf}S imita{' y estudiar.. ~ ,'-
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X.lT~JtAltIO.
Con poca atencíon que ¡x>ngam05 pa ..
fa obser\·arla hallaremos los puntos principales que debe tener por norte el maquinista, hallaremos en ella los modelos
de las máquirtas perfectas, y que son
inimitables en toda su extension, y que
solo podernos copiar en parte para aplicarlas á las necesidades que nos ocurran.
Mite.e el gran mundo, si asi puede decirse, el sl:)tema d(~ cuerpos que pueblan
el espacio indefinido y que diaria y continuamente se estan revolviendo al rededor de nosotros, y veremos una indefi.
nida cantidad se materia distribuida en
cuerpos de enorme magnitud, y á distancias inmensas unos de otros, dependientes sin embargo entre sí, y enlazados con potencias invisibles que los conservan en el mas inimitable arreglo. Si
paramos un poco la :ltencion para observarlos con cuidad() los veremos moverse
en unas orbitas que tienen la fi guta proporcionada para aumentar 6 dis"minuir la.
velocidad, dispuesto todo con prevlslOR
de las necesidades de los hombres: "advertiremos una proporcion entre el tiempo, el espacio, y fa velocidad, que al
mismo tiempo que nos sorprenda nos anime á su imitacion. Sin variar de" agentes, pues no hay mas que uno en toda
elta gran máquina, y uno tal que es
In..
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j
AD1ltf, !MI
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inherente á la misma materia. Se halla en
él el origen del movimiento, y la causa
de la retardacion quando esta es necesaria. Maquina de mayor extension y al
mismo tiempo tan sencilla, ni aun imaginarla podemos. Solo es posible al Cúa
dor, porque ve de una ojeada tt>dús los
usos á que la destina, y prevee todos los
inconveniente,; por consiguiente la forma con todas las precauciones que deba
tener. Como su Autor es criador, y al
mismo tiempo infinitamente sabio, creó
las potencias, y las creó qua les deben ser.
Nosotros como criaturas de conocimieatos limitados, que hemos recibido nuestra alma, ca paz dtt extender su pode!
con el trabajo y á fuerza . de medaacl0a,
empleamo~ varias causas para. producir en
nuestras obras movimientos variados, y
otras para oponernos á los obsta culos q"e
se nos presentan. Con este trabajo llegamos á conseguir cosas que sin duda
son admirables~
Verdad es que no podemos hasta ahora emplear el agente que el Criador empleó para el movimiento de los cuerpos,
no le conocemos sino por conjeturas, .y
qual le conocemos no le podemos manejar. Pero en el movimiento tenemos "r(ra~~~. . .,..
(ho que imitar, debemos observar 'las cur~·'-·
vas ~n que lo executan para tener me4
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dio¡
.
). .
24
MSMOR tAL ' Lt'TSftA1UO.
medios de variar el movimiento quando
nos incomode el circular y uniforme. y
el a rtifi.ce no pod rá va lerse de esto~ descubritruentos y emplearlos quapdo las circun.~tancjas 10 pictan, sino Cl.lr.oce las li..
neas ys~be sus propied3des, pues aun ..
que la naturaleaa le de mc)deJos, es necesario despues que aprenda á imitarlos.
El aficionado á la Anatomía tiene mucho que ad mira f en la arenta obst"fvacion
de la estructura del cuerpo de t<h~OS los
animales; pero parandonos unjc~ D:ente
en el hombre, término medio casi entre
la mole de un elefa ote y la pequeñ<-:z de
una hormiga, veremos en el corto espa.
,
.
elO que ocupa su cuerpo una co ~ eCCJon
de máquinas que excita nuestra adrnjracion: palancas de todas esptcies ~ pcle~s
y cuerdas; panes duras y fh'xi hIes: solidos y fluIdos, que juntas y sepa radas
producen movimientos muy variado~ y proporcIonados á todas las necesidades. Si
nuestro animo fuera mora lizar en su estructura, verÍamos cosas admirablt's y
dignas del sabio Autnf, echariamos de
ver que el hombre no tiene dominio en
lo que sonstituye su vida, y así no puede detener el cu rso de la sangre, y si
puede mover el brazo ó tenerle Quieto.
Pero como solo le hemos de observar rafa aprender á hacer una máquina, adver:©Biblioteca Nacional de Colombia
tI·
ABRIL DE
1794-
.2 '
tiremos que estan dispuestas de un modo
todas las partes, qu~ las que h3.n de servir pars hacer grandes esfuerzos estan
muy bIen aseguradas, obrando del modo mas conVt:nlente para pr( lducir el ma ...
yor efecto siendo poca la velocidad: en
las que por el contrario la veloc!dad es
necesa na, está prop{Jfcionad:t ésta con la
firmeza c0nvtniente, y quando se nece ..
sita la mucha mob!lidld t:st:ln cúmo des.
cuid adas la robustez y fj rmeza.
Si queremos detenernos en hacer oh..
.
.
.
serva Clones en esta portentosa maqulna,
halla remos tantas que no sabremos por
donde empezar; daremos exercicio á , las
dos clases de artlfices que hemos establecido. El in~(rumentista fisico y astro.
J1om,co tiene que nbservar en la estructura Je Jos sentidos para imitarlos quando se ve en la precision de darles extensin n qu~ este es uno de los instru mentos que emplean los profesores. Si se para á cuntempbr el ojo, advierte que sin
emhar~o de ser uno solo, ó lo que es
lo mismo, los dos, se gobiernan uniformem~nte, y siendo uno solo el punto de
vision ve objetos á distancias muy diferente,; y con mas y menos obscu riga-d; '
Observa el nsico como puede logra ~se. 'es~
lo, y advierte que se hace ensanéhando
y estrechando la pupi13, con el mci~ien..
--.
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16
Ml!M~YAL LITl!RAJUe.
to del iris, y con la facilidad que tiene
el hombrt, de mover todas las demas partes de que se cumpone este organo; y
aunque no puede inventar un instrumen-
to que le de (:odos los resultados, echa
mano de muchos que obrando efectos
contrarios enire si aumentan los alcances de la vista y la hace mas perspicaz, emplea los Telescopios para las distancias excesivas á que no alcanza la vista dd hombre, y los Microscopios para
Jas menudencias que se escasean á su sen·
ti,fo . imitandu al sabio Autor de la naj ti ra leza busca
medios el artiflce de disr' 'nLr el objetivo y ocular, de modo que
,..r'uc:da seuar:1ilos Ó acercarlos para no te·
ter que h3c~r un anteojo para cada dis.
t.'lncia dIferente. Observa el oido y los
mr..'d ¡os que propagan el sonido, y sabe
hacer máquinas auxiliares para sordos y
ra ra gra ndes d istancías.
C2ua1quiera que conozca quantos inconvenientes presenta el vidrio para 10gr a r con igu<! ldad Jas refrJcciones y rel1exl0nes de la luz, y el que sepa quanto
contribuye la figura de los vidrios y de
los instrumentos pa fa su perfeccion, podrá hacerse cargo de los conocimiento&
que necesita el que 10$ ha de tra bajar pata que no se Ínu t11 icen sus esfuerzos. ¿Qué
importa que e! Fisico y el Matematico
ca!...
.
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A1l1UL DXI 7.94-
21
-calculen con la mayor exactitud todos los
resultados que necesitan para lograr la
obra perfecta si el artifice no los en tiende? Tampoco el Matematico calculado[
~onoce lo que hay que rebajar en la máquina de todo lo que dió el cálculo; el
verdadero calculador debe ser el maquinista, que uniendo la teorica á la practica sabe buscar medios de mejorar quanto sea posible todos los inconvenientes
que presentan las operaciones sí conoce
la dioptrica y catroptica, y tiene destreza para pulimentar los vidrios, conseguirá completamente su fin.
El Maquinista que se dedica á la gran
mecanica, que así llamaremos aquella que
se dirige al movimiento, tiene que observar tambien mucho en esta misma máquina del cuerpo humano, para aprender
á usar de cada una de las máquinas simples que conoce esta ciencia, podrá advertir con que economía están colocadas
las, palancas de la tercera especie quándo se necesita de velocidad, y cada una
de las otras dos quando son necesarios
sus efectos, las garruchas para variar las
direcciones de las cuerdas&c. ' ¿ Pero podrá el maquinista aprovecharse y ~~c;,e;. "" "'"
aplicaciones de esta atenta ObSt!l;v~cion ,'¡
si ignora el modo de clasificar l~i p~lan­
cas,el uso de las poleas ~ .Qe ~a3 ¡as
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MEl\TORTAL LITP:R.ARIO.
demas máquinas primeras, y calcular sus
efectos? ¿ Podrá, en una palabra hacer
a.lguna cosa con acierto si Ignora absolUtamente la me('anica?
Las reflexIones hechas bastan á mi
parecer para sabpr hacer aplicaCÍon de
ras cosas naturales, y para convencernos
de que la natural :; za es la maestra universal y la que debemos estudiar ince~antemente. Observando con cuidado el
moJo de obrar de estas máquinas, v el
modo de a plicar las potencias, hallaremos verificado el gran principio de mecanica, "que en una máquina bien cons"truida que produce un efecto calculado
"por la resistencia que vence y la velo"ciclad con que lo hace, no puede pro"ducirle mayor, de modo que si se ha
"de ve ncer mayor obstaculo, ha de ser
"con pérdida de tiempo, ó si se ha de
"ganar éste ha de ser con diminucion de
i
')aquel.'~
Aunque no son c~piadas del natural
todas las máquÍnas é in$trumentos que se
conocen y pueden conocerse, y ha y otras
muchas inventadas por los hombres, todas sin embargo deben su origen á estas
primitivas, y son convinadas de ellas. A
e'xcepdon de muy pocas en todas hay
movimientos, los qua les se logran con
agentes vivos, resones ó pesos que
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corn~-
nl-
17-94-
29
n1can su fuerza por medio de cuerdas,
¡uedas dentadas, cíiinJros &c. Las velocidades varían al paso que varían los
día met ros de estas, y como en mucha,
10 que importa es una ajustada exactitud
entre la potencia y re!!JstenCla, es imposible lograr el efecto si el que hace
la máquina no sabe calcular las circunferencias, perimetros y volumenes, y las
fuerzas de los agentes, y no podrá prescindirse del estudio de la AritmetÍca y
Geometria.
El rf Jox, máquina tan comun y de
tan ingeniosa in vencíon, en la que el luxo se ha substituido á la bondad y 5eAR.R.fL DE
gurídad, podrá servir para exemplar de
la exactitud que se r~quiere algunas ve...
ces. En ella se busca un movin:iento uniforrne,cosa 'iue no produce ningun agente de la naturaleza, y se logra por medio de uno que 1u da retardado. El muelle recügldo se desen vuelve con mayor
fuerza quando empieza á h3 cer 10 que
en todos los pa~()s posteriores. El hombre ha tenido ingenio por medio de la
es.piral á que está rodeado, la cadena ó
f.:u.erda qu-=: cOI¡luníca el movimiento de
combina r la rtsist-encia, de tal mo~que.. "' ..
¿ la may . .,r fuerza cOEespünde mpj~rQbs~\'¡ ~ ..~
¡aculo, y disr:-¡Ü1U)t' ::ste hast~ casi cero
qU.lJ:.du " a p~rJ i~nd,;., su e!~1:ici dad el
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\.
.~
~o
MBMORIAL LITltltARIO.
muelle. i Efectos admirables del conocimiento profundo de la mecanica! Si no
se arregla en esta máquina el equilibrio
entre la friccían de las ruedas y la accion de la potencia, correrá mas veloz
el minutero si excede esta 6 se retardará si es menor.
El mas sencillo instrumente, y que
menos complicacíon tiene, no puede efectuarse sin los conocimientos de las ciencias naturales. Un Termométro 6 Barométro que se presenta á la vista sin mas
aparato que un tubo de vidrio sobre una
escala graduada, presenta en su execu...
cion dificultades ca5i insuperables.
U nas balanzas seguras y exactas son
muy deseadas de todos los Quimícos, y
muy apreciadas por ier muy raras. A pesar de la &encillez que parece tienen, y
la facilidad de executarse, tiene nombre
por ella el artifice Pedro Miguel, b:spañoJ, que consiguió hacerlas con mucha
flnura, á expensas de una continuada
ocupacion en estudiar las lVlatematicas y
Física.
No admite duda que la instruccion
teorica es el alma de la maquinaria; si
quisierarnos recorrer algunos hechos ve ....
riamos pruebas muy convincentes de los
malos efectos de la ignorancia, veria mús.
muchos caudal~s empleados inutilmente
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en
1794.
31
en construccion de varias obras públicas,
como canales, puentes, molinos, &c. en
los que por la impericia de los operaABR.IL DE
rios y directores, que ignorando los prÍncipios de mecanica., no han sabido calcular la fuerza del agua 6 fiel viento,
ni proporcionar las ruedas para el buen
exIto del fin que se proponian, emprendian á bulto sus operaciones, y quan ...
do no haya salido frustrada la obra se
habran empleado excesivos caudales con
profusion y sin economía.
Hemos recorrido indiferentemente la
gran maquinaria, y la maquinaria fisica,
y para una y otra hemos convencido la
necesidad de la instruccion teorica de va!Íos ramos de Matematica, y si reflexionamos con cuidado advertiremos que no
hay mas diferencia de conocimientos para los dos objetos, que los que hayan d~
hacer los instrumentos para las ciencia),
necesitan algun conocimiento de ellas para darles mayor perfeccion, conociendo
el uso para que se destinan, por consiguiente el que sea capaz de hacer estos
estará en estado de hacer lo otro.
Cüovcncidos de la necesidad que tiene el artífice maquinista de instruirse en
todo:. los ramos que se han insinua4o·.'-s~,"_I;\"~ ... "'_><
ha esta blec!do esta enseñanza para da [h:s notiCia de la Aritmetica, Geoluet ria,
.: 1\'1" "
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3l
1ttRMOR.IAL LiTERARIO.
Mecanica y Optica. Pero cumo el arti.
fice ha de unir á estos conocÍlnlento5 la
habilidad de sus ffiJnOS, y esto le ha de
distraer precisamente del e~tudlo y la mediracion, y le ha de consumir la mayor
parte del tiempo, no se ha de pensar tn
hacerle un geomctra sublime, ni un calculador prufundo; ba~tale tener los conocJmientos de Aritmetica y Geornetria
que le sean suf1cicntt's para entender y
~ber poner en practica los problemas que
otros resuelvan; bastaje saber que las
lineas curvas racionale~ están trazadas en
virtud de algunas leyes, y qua les son estas; no necesi ~ a los modus de resolrerlas, ni demostrar todos los teoremas que
ofrecen. De la meca nica le basta saber
los principi'Js generales del muvnniento,
la descrípcion de las máquinas, el mo·
do de obrar los agentes, tener medi os de
averiguar y experimentar los ra~onJ,nien­
tos, y todos los obstaculos qUI::: se pre ..
sentan para conseguir la perf~LCl()n que
solo se ve en el papel, resnitantt de un
cákulo prolixo. Debe enseñ.~ rse la aplicacion de los problemas r~sudtos por 105
Matematicos. Debe ser, en una palabra,
la mecanica de los anif1ces una mecallica fisíca y practica, ma~ bien que abstracciones del entendimiento. Lu mismo
que se dice de este ramo debe: decirse
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h:s cu,a:> que tt.'nr-,.i!l inrlleciíata cvuexlon
e o n · J. pro fl .' <()n q 11 e :. '! t"' r (( n.
Debt'n saber t2mbi~ l¡ lus discípulos
de e ~ te ta ller d c : fl , ) rra t3 do de Astronomia que se in cluye en el primer to ....
'mo de los tratados que ha~1 de ~ervir de
texto, por las muchas máquinas qUt: hay
en la Asrronomia, cuya perfecta exccu~
cion COilsiste en sa ber el uso á q~e
dc::.unan, y no puede entenderse sino se
tiene una idea del sistema, y ~n conoc;mlento en general de tod 4 la ASU9teori as
¡It:!
se
!10n~
la.
Así podrá el artífice emprender obras
granJcs y de uti. idad, pod rá prometerse
un feliz ex1to de sus prome5as y no hará tentativas inutiJes: tendrj gUsto par~
rmplc<!r el ~ieI11po en su trab;ajo, y se
cL,':eitará t'n su <:., obra s. por el contrario~
.
.
.
.
.."
SIn e(, o {.i c.: m :en: q S St! 1 : <1 Un SI m p .~ t r a o aj3 dor que imtt.:ifia groSerJmente los model os que le presentasen, y seri2 !>!cmpre puco rc(ompensado de sus afanes y
faligas.
e n riel prd reTO que alisa una pied ra
p ara ('()l()c~[ en l;t plred de un e¿ifi~.ioJ
~J!I!.;
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) ' U ,1 e· c u ¡~ or :.¡ Uf.' l2 Lra una esrapíá" ~)a-" . "
C~ll d nÚJlllu e::-'u ('l ... !,; de gastat' ~1~Fun. .. "; '
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34
l!.1EMOlitIAL LITERARIO.
20n de acero y la maceta, pero hay una
notable difC!rencia entre uno y otro. bJ
primero se fastidia de su tra bajo teniendolo como Hna carga insoportable de su
miseria, que solo remedia con un jornaj
muy moderado: el segundo se deleita en
perfeccionar su obra, observa agradablemente el natural para imitar con toda
propiedad las facciones de la cara, para dexar bien musculada su figura, y
emplea gustosamente su tiempo ocupando
de una vez sus manos y su espíritu; y
al fin de su trabajo se halla recompensado liberalísimamente por lus aficionados á las bellas artes que se disputan la
primacía, y suben á porfia el precio para entrar á ocupar la obra que dexC-.. fama
á la posteridad, y hace inmortal á su autor. Igual diferencia h:ly entre el herrero ó carpintero que solo se emplea en limar el hierro ó cepillar la madera, y el
arcifice que con conocimiento y con principios executa un instrumento ó máquina. Se ocupa todo en meuJtar la naturaleza, en ver como la puede imitar, contempla. los descubrimientos de sus antepasados, trabaja por perfeccionarlos, se
esmera en hacer algunas invenciones para adelantarse á los otros, y c~ta g luria
le tiene contento y sati.)fecho de sus trabajos. Y con razon me parece que debe
glo©Biblioteca Nacional de Colombia
17943,
gloriarse entonces, porque la invencion es
la que distingue al hombre de todos 105
demas vivientfs: con ella parece que nos
acercamos á la Divinidad, pues cada in·
. .
.
vencJOn es caSI una nueva creaClon, y
parece un nUiVO ser de la cosa. No se
han llegado á apurar las invenciones, pues
ahora se empieza á descu brir, y ~ino sa
empieza, á lo menos lo descubjerto es nada respecto á lo que falta. Este manantial de gloria no se acabará jamas; resultaria en mengua del Criador no haber
dexado exercicio en este mundo á todos
los hombres, y los posteriores á todos
los descubrimientos, á pesar de que tendrían la ventaja de saberlo todo, serian
menos recompensados por la beneficencia
dd Criador, porque ya no les quedaba
lugar á este mérito para con los demas
hombres. Ningun otro ramo presenta carn·
po mas abierto á esta gluria qu~ el de la.
m3quinaria, tod0s los dias echan menos
la Fisica, la Astronomil y todas las artes los inventos d~ los artífices, Ó á 10
menos la perfecta execucion de lo que los
profesores inventan ó imaginan.
No creais tampoco, jóvenes que os de·
dícais i este exercicio, que os han de faltar recompensaJores de vuestras fatlg~).~:
y hu~bres que estimen vuestro t.~~a-jo.· : ~ , r
Jamas ~e quedó sin reccmpensa j , :'s'i n e
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J\1E\10R fAL LITERARIO.
Justo api"cCIO de sus obras ningun profesor célebr~ de las bellas artes, á p~sar
de que pd ra conocer el mérito en esr as
profesi(~nes se requ:;;;fC Ui'1a ~ublimjd!d
de
espí HU y nobleza dI;! alma de que no es~
(an dot:üios todos lus hombres; ~e requiere una seo~ibjlidóld casi divÍ:la, y ésta es
t2n raro fen<'lmeno en todus los ~i~lcs. Los
f~nómenos de la naturaleza, las bellezai
y ma ~nificencia que pre~en tan la F lsica
y f'¿stronomia, y los tféctos que resultan de la maquinaria, son sen!>ible) á toJos los hom bre;:,: tod()s j,..:sean cunocer las
C:lusas de los grandes fenóm..::no$ que observan, y aunque no con perí'ec,:lOn, to·
dos son fi;:,icos y titn~n necesidad de experimentar los urdes t feL[os que proporciona ei ade¡antarniento de e ~¡ta prufe~iQn. A"í es que vosot ros Ha b" jais p:na
todos, todus a perecen vuestros tra ba jos,
y Gua ndo estos sean perfectos se partlr.í.
con .... OSOtroS la glori~ y honor ¿e los prof~sores. Para CO llocer ade:n3s quanto aprecio h.ce nuc:stroGobit:rnn <le e;)tJ pJ rte
de insrrucci\)n, atended i las cU;l~iJ:.::r3.­
bles sumas que ha empleado en pagar en
vanas oca "iones anit1ces extrangeros q!.¡e
t~vl~n)n la habIlidad de h3c~r ('f';:t.'r q~:e
sabi~n algo, y quanros esfUCrZi) S hJ. heeh,) P'}C fola~ partes para pr/J.I?.lgar este
industrioso ramo.
Con
©Biblioteca Nacional de Colombia
179437
Con T(}l) ('ono cimientos que en el día
se 0<; prop</fClOnan, y que venis á adA~'RTr. DE
qll i rir. h -t re is 510 ,1ud! progresos, conrnBllireis á lo, aJe13ntamlt"nt()~ de 13,s
cie nCias y la'> artes, y os nan.:i" unos ingen ieros rracti os Capa r es de dirigir qual.
quiera obra , cuyo exIto dt:'pcollda dt:! la
rerferta eXE"l'ucion de la maquinaria. Con
vu ~> qrf) ingen io é instruccion os hareis
los J c' rosita rios de grandes suma. que
di';! ja mente se extraen á los dominios extn n geros pa fa proveernos de máquinas é
in'rrllm"'fltos. Tendreis la gloria dt! ser
1(1) p ~ im e ros que rectim1reis nn censo muy
rr~('jJo
qu'" la Es paña e~tá pagantio
a ! '~; l l'Tlent " por falta de operarios y arti~ ' -:> \ d ¡estros. Si son poco considerables
P", r:t una n1c ion las cantidades que se
h~ '1 g 1 . . t~ 00 en proveer de máquinas é
i;lsYrumentns á alguno<; gabinetes de Fi!iíca
que st> halbn en E"paña: !>i tampuco quiere con¡ a rSt: ror mucho lo qUe la Real Arm3dl gac:.ra anualmente p.:ira proveer sus
navios y departamentos de los Instrumentos nece.;;a 60S pa:a hacer las obSet\' aclone, indi"pen~ables para su instruccion - y . -, ,
direccion <1e los viages; si todo estQ~; di~
go, se quiere reputar por poco.; ,..po será de"p recj3ble quando se una ,i::'l o que
ga,ran los p::.rticulares para pro~·e.erse de
compases, reglas divid idas, estuches com-
e3
©Biblioteca Nacional de Colombia
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38
Ml!!M(")RIAL LIT~RAR lO.
pletos, anteojus de te3tro, y otras cosas
que aunqu~ i primera vista parecen nifierias y cosas de poco valor, si se suman
todas las que gasta una nacion entera
forman un capital muy considerable.
Tambien son utiles efectos de la ma..
quinaria todo lo que se comprehende baJeO el nombre de quinquilleria. El consumo abundante de estas manufacturas es
bien notorio, tambien 10 es que todo se
gasta de los extrangero¡, porque han tenido la destreza de logra r por medio de
las máquinas la facil elaboracion de los
metales duros, haciendo de este modo
que sea menos costoso el uso de e~tas materias, que aunque desprecia bIes en su
valor intrínseco el luxo ha hecho necesanas.
Si se logra con este esta bIecimiento
el adelantar todas estas manuf~cturl~ se
aumentará consiJt:rab :emente el comercio
interior de nuebtra España, quedando para remedio y socorro de muchos de nuestros conciudadanos el dinero que ahora
se llevan los extrangeros en cambio de
cadenas de reloxeros, botonaduras de acero, y otras cosas semejantes.
Todos estos buenos efectos del adelantamiento de la maquinaria tenia bien
conocidos nuestro Gobierno, y se convence de todos los medios que ha pra~·
tI ..
©Biblioteca Nacional de Colombia
.19
su establecimiento en España.
AJUUL nE
1794·
tic!do p~ra
Pero por la propia experiencia y los muy
repetidos engañus que ha sufndo de la
ma yor parte de los extrangeros, que no
estando bien en su patria se han extrañado de ella pa fa \!e::nir á p~nderar en
c~ta sus ha bIlidades, se conocló que no
era aqud el medio seguro de que se debla valer para lograr .)u Bn recto. Estos
desengaños y la universal utilidad de todo el Reyno, ubligó á que se condescendIera á la representacion del DIrector del
Real Observ3ttJrio, para qUe! fue\en enyiados uno ó do~ E~paf.oles que ya hubie;en dado pru r·bas de su habilidad y
(ond una, con el fi n de que a prenditsen
de los mt" jures artdices d t Eu ropa todo
lo que e(ha~en men(ls. Fueron enviados
en efectu D. Carlos Rodriguez y D. Amaró Fernandez, y no reparó para esto nuestro augusto Nlonarca en que se privaba envIando al primer!) uno de los mejores oficIales de su mislno taller particular.
Continuando en esta misma idea el
Exce !entíslmo Señor Duque de la Alcudia, unico Protector que reconoce esta
enseñ~n'la en eJ esta?o en que se . p~l,l~"" , ~ _"
conocIendo las venta las de este esmb:le'C l- "' , /._, '~'
miento, y convencido al mismo ti~nlPo 'd e .
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que es imposible que sin 1a ins~ccion'
:
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©Biblioteca Nacional de Colombia
40
t¿ori~a
'l\tF. :\10R1AL LITf!l't .\RtO.
pn ~ I.I
\ Jddan t:uc <.'n l.l prlctic.:q
ha m:ln~iado que Sé a ~Ha t!sla escuda, que
se f( )(me la ObLi que puc-da servIr de textO para que p~~Jan empr~ndt!r el trabjjo con conocitniento, y solo tengan que
apteuder á muver las manos, en Hegando el ca:>o d~ venir lo~ maeS i ros artiíices, y lo harán los di~cipuks si : ~ err3t'
guIpe, porque ~erán dirigidos por l.o~ princip ios r.1ciona les que antes h { Oran adquir'idu. Ha cedido :'. M. por su innu:\v, y
para el ade1a;7tamiento de este e~tab;Q ~
Cimiento, y para que nada Se echase menos' en su proteccion, un talkr que se
hallaba en la Real Fábrica d( Cri)t 3ks
de esta Corte. No se fru~tra ::ln en este establecimiento los sabio '). d ,: ~ign!l»)
de
....
I1uestro augusto i\lonarca y su .1ct!\·o l\tlinistro de E s tado; si hasta a rora casi todos los maestros de este ram0 que ha habido en Esp a ña han hecho una espe · ie
de monopolio de sus conoc!miento5 y habilidad, re~ervando á sús a ~)rendi ( e'~ bs
o'peraciones deiícadas y de inrere.:,e~, se
acabará. este secreto con los mae)tros ~ U l::
han de enseñar, pues estos han i .jo á
il)struirse para manift:star toda su !nS rr llCcíon ~ si hasta a hora no be ha bi a a ce rtado con el verdadero mé(odo de ci ment~~ esta escuela, ya en el d ia h ~! y esta.
lilstiuccion teariea con un m~e.)tro que
la.
©Biblioteca Nacional de Colombia
AnnTt.. nE ;794·
4C
la enseñe y b a phc aL:Í ol1 ila practÍl:a..
rcunií.Jo d~ circun~(ancias á cad a nLJ~I,.'O pa)o que el m ~1e;,tro artífice
baga dar á los aprendices tc:nJrá el de
¡({¡rlC3 UL1J t .Ut: ~a ()casion Je darles una
1"n ;o '1 P'H .J. l.:l n u e \' a m ~l q tI : n a q u e han
d e hh.: . r, y el . ,: <.: s t~ rnodcJ lleJarJ.n á ser
u n0:-' Vt' , da lit.:fos j ng~ni¿ro :, CUInO nus proCu n
t"\L'i
,
p,¡;; c !nIlS.
e en
con
,
bit;; n se ntados princi píos, y
t.:::,~ ·,elal1za :.; t a n li)ungcras, crcu que
no ~erJ
t a ')
OCI..
eS3 rio exhurt~ro.) mucho á la
~p [ ¡c:.iciun y
;tl trabajo. Vt!:s aplicados
jó '. enes la li bera 1¡dad de un lVlonarca que
(,~ pro~OrCi{)Lia los medios de p( l nt:ro,) al
lll \; ~¡ de tuJas la" naciunc:s del mundo,
perv con la ventajJ de que aunque los
bUl.:íiU~ art¡fl c e~ de ellas por la mayor parte s o n pr ufesores, eIlos han tenido que
c !.1id J :" d~ in ~ ¡ruír')e en la teorica, han teI1¡dl> que pagar para aJ'-iuirir la practica, no ha tenido ninguno la proporcion
d~ hallar b:1x() un mi:,mo t~ch() y co~tea­
do p(¡r S(J:O una mano Un profesor que
ellsct1c \::1 t l: crÍca y la apiic:1cion i la pract ica, y vario,> maeSUO j de esta . Veis [amblen la po~k ¡,os a pruteccíon de un Ministro de Estado en pt'.ñado en pr.om(W't:t .
e ~ (é' ramo tan uril. No tenei~ · p:ues ' qu'e ',
desmayar, animeo~ ahora v~.e~tro prop io'
honor) tencis übligaclOll dt! ~'~¡responder
agra..
©Biblioteca Nacional de Colombia
'.
4~
ME~1:0RIAt.
t.rTl;:RAR.TO.
agr3decidos
a rnd.1C; estas lIheralidacles,
,
dando pruebas de \'uc!stros addanta mientos y de vu~~tr:l aficion á los progresos
de las artes y cienCIas. Vais á adquirir
nombre .Y glOrt~, \'ais á ser unos ingenieros de maquinaria que darei:s nue\'o
ser a 1 Estado, dc.>pertart:is a la Frsica
del ~etar~o en que parece que yace, hareis
\'er que en España hay talentos capaces
de todo y superiores á los que pisan climas mas obscuros y menos despejados, y
\"ereís tam bien que una mano liberal y
benefica que un Soberano ju~to y benigno sabe apreciar y dar el premio correspondiente á los méritos de todos segun su clase.
'
kEFLEXIONES
sobre la inoculacion de las viruelar.
La ínoculacion de ias viruelas de algunos años á esta parte ha dado motivo á
una infinidad de escritos, dictados unos
por el amor á la humánidad, y otro,> por
la pasion: en Francia fue mirada al principio con desprecio, y d~spues admitida
con entusiasmo, habiendo sid(, d primero que habló alli de· las ventajas dt:" este rnétydo Mr. de Voltaire, ('uyo exemplo han seguido muchos escritores muy
cé ...
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nv, 119443
célebres en estos llh irnos tiempos, bren
AnnlL
que ninguno profundizó tanto la materia.
como Daniel Bernou :i í, que la sujetó á
una teoría matematíca muy sutil y muy
sublime. En Espana hay ProvínCÍas donde la practican de tiempo inmemorial,
otras en que casi fa usan generalmente J
y otr~s en q~le el mayor número la abomin:!, sin que hasta el dia se ha)'a hecho ~; r ..1erai ni su uso ni su desprecio:
Medie¡ " y l, iteraros de rodas clases tun
e..>crHu, '. rtes ~
l'T ( ) otros en contra, y
la qü' ¡ ; , . }; L ; T alh,ce Iddecisa; ¿pero
q llién poJ , .: Crt
"r; t.: hasta ahora ni los
afectos ni j , :; (." . "rallUS la han mirado
baxo su \ier:t~ 'ero punto d~ vista? PUt:,S
así es, y esto vamo,:, :1 de ,Lustrar sigu iendo en un todo 1a~ huc:: las dd Señor Abate Bossut, Profesor Real de M:itemaricas en las e..>cuelas del Gremio de MetieFs, en carta que escribió con motivo
de una l\lemoria leida en jun ta pública
de la Academia de las Ciencias sobre la
apli(acion del tálculo de las probabili¿ades á la Íncculacion de las viruelas.
En ella se propone su Autor probar
0
1. que todos los cálculos hechos hasta.
aq ui en favor de la inoculacipn
'esfa-tt
fundados sobre ~ liS verda der'()~
'élerneri ...."·,
.
C1
tos. 2. Que la dificultad, ,6 ::acaso impo-'
sibiltdad de reducir á cékütb
. ......
...... las venrl-
'no
.
,
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Jas -"
~
44 .
MEMolllALLn'EnAltlO.
j:as de lai noculacion, de nin gun modo
es ca us3sufici Ente para dt! ~ terrar l a.
Los partidari os dt: lainnCUi3C ' O ll aseguran (omo hec hoctenoqut> de tre , ci~ ntos inocu lados' á pe nas PI rece u no; t'n
lugar de que Ls vruefas naturales se llevan álo menos una septima parre del
género humano, de donde concluy~ n que
elpe1igro de morir de VJrut;!as natura··
les es 40. Ó
veces roa yor q ae el de
las inoculadas; pero aunque se admita
este principio la conseqü en ci a puede ser
cbmbatJdacon a Igun4 a pa rieneia de ra ..
zOn por los con : rlrios de h in oc ufac ion,
pbrqu~ para tomparar fn uno 105 dos
peligros, dirán estr's deberemos u ~ar de
una medida comun que es el t iempo, es~
tri es, se deberá comparar e ! rie ~ go de
morir mientras dure esta enfermeda d , po r
exemplo, un mes; con el ries¿:;o de morir de las VIruel as naturales ~n el m ismo mes ,es a~í que de las v¡'ruela~ na-
,0.
uirales no mueren en ei discurso d~ un
m~s)a tre.sceutes ;ma parte ddgén~rf¡ hu-
manó.Con que las ventajas de la inoculacion ho ' soneviJentes como r? rece.
Pero sí el argumento de lo~ in' )( uladoreses vicioso,Ja objeción -lo es t.~, ~n~
bien aunque pür el ladüupú -sTó. Fs '.- .:"ídad que quien se hace inocular C') rre rn a~
riesgo de morir de viruelas en aquel me¡
que
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A,D'R lL . ~:& .-'7,94:.;;!
iJle duran :que sie :; pe'r ase4 tener natu-
J3.lmenteesta enfermtdad;mas pasado el
m~s el riesgo se acaba, y el inoculado
queda libre: aleon tra rio, aquel q ll~ espera las viruelas corre un riespo que se
renueva sin cesar, J que puede hacerse de dia endia mayor; á lo menos hasta
cierta edad.
Esto supuesto, para saber lo qlJe ~e
gana ó se pierde en hacerse inocular, no
basta considerar el peligro que se cor~e
de morir d~ viruelas naturales en un mes;
SInO que se debe añadir á este peligro el
que hay de mO[lr de la :misma enfermedad en los me;;es siguiente,; hast~ el fin
de la vida.
Considerando de este modo la qiiestion, se manifiesta en toja su fuerza la
dificultad del cálculo, la qual no podrá
enteramente disiparse sino quando se haga pa~ente por sUheienresobservaciones
el riesgo que hay en cada~d~d de morir de viruelas naturales en el curso
de un mes; quando se sepa ~preciat el
riesgo total que resulta de la ~umade
aquellos riesgos particulares que se debditan segun se hallan alejados, no solo por la distancia en que se les considera, distanCIa que á un mism~ _ üe'~pÓ~~\l.~
los hac\! inciertos y hJ.ce m~n (~s-~...,'t~rfibli~ ' ---.
su a~pec(o, sino . por d espaciY -Jie tiem~
po
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©Biblioteca Nacional de Colombia
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¡,
4'6
MBMOIlIAL LITERARIO.
pO que debe precederles , y durante el que
se debe gozar el beneficio de la vida. y
en fin quando se conozca la Jey, segun
la qual el peligro disminuye quando se
le mira apartado y como huyendo, por
decirlo así, de nosotros. l Y cómo se han
de resolver todos estos problemas preliminares? Pues sin embargo, esta es la
basa de todos los cálculos solidos y concluyentes que se quieran formal' sobre
este asunto.
Pero ni con mucho se ha conocido siguiera la necesidad de seguir tales ideas,
antes bien se ha ere ido que bastaba en
general queJa mortalidad fuese mayor
en la bipotesis de Jas viruelas nat ura/es,
que en la de las inoculadas para estable·
cee el nuevo método: mas ya se ve quan
insuficiente ha sido esta consid~racion,
y para con vencerse supongamos que la
vida media de un hombre de treinta años
que espera tranquilamente las vjruelas sea
,de otrostreinra; y que baciendose inocular su vida media sea de treinta y tres
años: supongamos tarnhien que el riesgo de morir de la inoculacion sea de uno
por doscientos: esto supuesto, es claro que
para apreciar la ventaJa de la inoculacÍon
es necesario c()mparar~ no la vida media
de treinta y tres años con la de treinta,
sino el ri~sgo de uno sobre doscientos,
al
©Biblioteca Nacional de Colombia
·ABRIL DB
1794-"1
al qual se expone á morir en· un mes du ..
rante la inocu lacion, y esto el la edad de
treinta años , en lo mejor de la vida y de
la salud, con la ventaja futura de vivir
tres añJs mas al cabo de sesenta años,
quando se está menos en estado de gozar de la vida,
Todo lo expuesto demuestra los . defectos de la anaJisis de laSPfobabilidades en la ªveriguacion de que hablamos.
Las
reglas de esta analísis sola enseñan
,
.
, .
a comparaJ:' un nesgo presente o ~nmediato,
con un provecho
6 beneflcioasi.
,,,,
...
mismo presente o prOXlmo, y no un IltlSgo presente con una utilidad que se disminuye por su misma distancia, sin que
se pueda estimar justamente; ni al poco
mai Ó menos, segun la ley ó Tazon en
que se hace esta diOlirucion: este raciocinio es el mismo que forman muchas per·
sanas (y sobre todo muchas madres ) implícitamente, sin poder descubrir los motivos de sus temores y de sus esperanzas, y esto ~s lo que l~ hace tan poco
fa vora bIes á la inoc;ulacion.
l\las para que toda via sea mas clara
la imposibilidad de aplicar á esta matetia de UIl modo exacto el cálculo de las
proba bilid ades, y refutar los sqfisma.'S ·, qll~
se podrian formar, ' con ¡est~ :":m-otivo " ' ~e
añade e!)t~ argumentoquem~rece la mti":~r
t:'::
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©Biblioteca Nacional de Colombia
4., ~ ;
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.~iE*tqntA·IJ . };r'r~JlARJ@!
la:: via~
t:,vid-eure ' GTleenlonCes · la .vida n1 t: dra.· de
" a,queLlos .qpe :ag,u árdasen lasvirul' l$s se~
· ~~~:!~~~~~~~~~~~·;i~Sili~~Ef~!:;r:?\;t
' ~ jill , áños; · · · p~eroqu-e· décjncoi ir0 c l~ .ia ti os'
'p,e rezca ÚflO, .· est:videntequeenesléc'a -
,sO '. Javida · media , sérá
de ' ochent~afios.
~stos.t¡plJes't(}" ,si , la " io(;culac:ion , f.uese
, y'enl~iá~a " por lá'so lata'z ori ' 'd·eque al.l-.
I,'tl~.r)lase : lavid a' medi~,n() d ebér ia· ti-
:":.::::.~,):~;
. ': :
. ~
....
~f:¡i~~~~::;}~~~~~~~~j~~;~;<p~~tJJrF1~~;
,~S[,) so;nmt:, nos~,dmjSlh!.t:s , par ,.le} , a~unt()
12re1~~{'e '; : " li~tq~e·,';eh','las.· ", m~r~ ri~s ' p't. dble~.
©Biblioteca Nacional de Colombia
©Biblioteca Nacional de Colombia
50
MBM0RIA L .t.lTERAtUO.
d u preci so y satj:.fdctorio; ¿ pero quántas
Vt:CcS nos hal lamos en el di5CU rso de la
vi da ~ i¡¡ sab~r pre,cisamente el provecho
que se p~ ~ de seguir de tomar una dtterm ¡n.1CJOn, y no.i determinamos por el ur.ÍCÚ motivo de que el tal provecho puede
ser muy grande? Falta saber si la inoculacioti se encuentra en este ca.o, y aSl
"
.
va.mos a examlnar .o.
Su pon-e el A utor de la l\lemoria so--bre la a plícacion del cálculo de las probabilJdades á la inoculacion, que ésta aumenta la vida media de los h ombres:
(dentro de poco hablart:mos sobre esta
suposícion) adm itida esta hipütesi por
verdadera es v islbl.e que no se debe titubear en hacerse inocular siempre que
el riesgo del morir de esta operacion se
pu eda dism inuir 'm as, y mas hasta quedar
en nada. Luego el punto en que deben
fixarse los , partidarios de lainoculacion
es el de pr6 bar que qU 3ndo esta se ex~­
cuta c vn las debidas precauciones ninguno perece, y que los que han muerto fueronvicúrnas ,ó de su imprudencia,
ó de la ignor-anc;ia de los Nledicos de
. quien sefi a ron, ó d e a ¡guncs 'a ccidentes paniculares y agenos en todo de la
enfercned. ad:se~meJante pre1ensióri no es,;
'\
tá des-tituida de funda mento, pues en
efecto parece que los Medicos .sabios que.
©Biblioteca Nacional de Colombia
h6i41
A1JltlL DE17~41
) ':1
han practicado la i nocular íoo noba n per'!di j o n ing uno de 'sus enf'e~; . y ~stos
misruos lVlcJic()~ están rersua dl do$ á que
cun el . tiempo se perfeccionará este método de tal sUt:rt~, que jamas será mortal quando se le emplee dlo;:bidamel1te: con
que en una rnateria qu:.! no pu ede ser ::,usce pt j ble de dempstracÍ ooes rigorú~as la.
gr:lnde pfubabilic4ad del feliz exito es un
arf~ Uln~ntomas que suficiente para no
d\::srerra re] uso de la inoculacion, sinQ
anl~S bien fcmenrarle.
.
1\
f'1un
nay mas: aunque l
· a 'lnOCU¡aCl:jl1
se llevase un corto número d~ víctimas
de un grandenúrnero de inoculadíJs, ~i
el riesgo de morir de esta enfermedad en
un mes, no hiciese mas que igualar áe!
riesgo Je morir de J as viruelas natlH~l .~
tamhien en un mes, ¿uoes ev i dent ~ q~~
el primer riesgo seriá absolutamen te nJl. ~
lo, y que dc:=:.b eria uno <;iex,erse inocular,
P!Je s ~.~ o ns<:guia aqemas . po~esterp~dio la
\'entajé.\. de librarse del temor de .upa ~Il­
fermedad horrible y cruel ? ¿Y por , qu~
el métodp de la inocula~jon no podrA IIt:ga r al dicho punto de pe.rfec::don.? Sjmil
y doscientos inoculadosbienescogidps y
bien tratados S3 i ierüu feliz,m~rHe~n LOrl"!'
dresde. la i.nocul~c:iop ¿por qué}J9. s~'"
cederia ,lo . m l,~ mo á (res mil qu~ re~ ¡lo, '
Plenos el número d~· pe.-riona·s ',,'i~e !llue~
1
l'
ª
. D
~
.;, ;.~;
~ :.~
©Biblioteca Nacional de Colombia'~,~\
"'1
ten
,. \ "
MEi\tOR TAL LITERARIO.
S'2
tt!Cl
en un meS de las v¡ ruelas natura les
en I.ondres 6 en Paris? ¿ Por qu¿ no se
habian de' haber librado mas de quatro
mil niños qU\! pt:!recleron en este afio ultimo en lVI~drjd, así como se libraron
los pocos que se inocularon por el Sefior \.)~canlán? Seda por seguro que en
Constantinopla di ~' z m d personas inucu ..
ladas eo'l prudencia en solo un año salieron fclizmc:-nte; ¿ y SI en esto no hay
exageracion que mas necesita para admi-
tirla?
Pero aun hay mas: aunque la inoculacion arrtbata~e mayor numero de
hombres en un mes que el que muere
de viruelas naturales en el mismo tiempo; esto es t que el número de los primeros fue c,e igual al de los que mueren
de viruelas na tu rales en dos 6 tres me.
ses, debería practicarse, porque arriesgar ..
se á morir al cabo de un mes ó en el espado de tres meses, es poco mas ó me.
nos Jo mismo para el comun de los hombres: ¿ y qué de estos dos riesgos no debe preferirse aquel que libra para siempre del temor de las viruelas, y al mismo tiempo asegura una vida mas larga
., mayor traoQuiJid.d?
Acerca de la suposif'ion de que la inoculacionau menta en efecto la vidam~­
d.ia de los hombres, debe saberse que
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tS-
'704-
' ,5
est~ fundada sobre otras dos supo(idones. l.a Que la inoculacion libra de las
vi rueJas na tu ra It5 . 2. a Que no trae tras
A.BRIL DE
de sí ninguna tnfermedaci mortal ní peligrosa. La primer3 supf! , icÍ"o ~ued~ mirarse como una ver,1ad ~ pues pa rece que
no hay ni un solo exempto incontestable ..
mente averiguado de que un inoculado
haya vuelto á tener vlru ,. las. La :3egunda no tien~ los rrll~ mos grados de certidulnbre, porque no ha y toda via observaciones bast:intes sobre e~ta materia; pe"
ro es mas que racional, med ia nte á que
Jos inoculados parece ha ber gozado hasta aqui de~pues de la inücu lacion tan buena sa ;ud cumo antes; y no estando los
temores y dudas que podian tenerse acerca de esro fundados en hechos, nc,) s-on
raz()t1eS suficIentes para condenar e~ta
pr :~ ctica; antes bien todocon ( urre á demostrar que es muy ventajosa y que de ..
be
fOffit:l1t3
rse.
A vÍsta de la exactitud, claridad y
fuerza de las razones ('on que queda probado que loscakulos htchos hasta el presenl~ ~n fav"r de lainoculaClon no estan
sO :lctamente fundado :.. ; y .que ladjfi cultad de reducir á cálculo las ventajasde
esta practica no es razon blsrante para
desterrarla, p~ rece que se puede esperar
que e~ta materia recibirá del espíritu de
D
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'S';4
MEMOlt TALf.tTER.AltJO.
verdadera fi losofía y cr itica de · nuestrol
sabios nuevas iuces: co n este fin las ,insertarnos en est~ Periodico; dexandoen
la mism:i indecision que siempreacostumbramo,::. este punto, .siguiendn aqudIaimp2 r tia lidad qll~ es propia de un escrito
pti ~)ljco de es!a na t ur a ieza en u na ma....;
te:-i a tan importa nt e ' i sin embar~o de "las
ü ?'\lniones que pod a mos tc:neren particular.
Lo cierto es que deseamos vivamen.
te, que si L:. in ocJj : aciones el medio de
l J b~rrar á la es pecie humana de los estragos que cau ~ a en ella la peste virolen td, se ad rnÍta y ponga en practica, sin
atender á preocupaciones Ó slstérn z. s part l CU la res ,h ijos de la vanid ,~ d y amor' proplOmas qúede la razon; y si~ste métodv no produce la deseada ventaj~ ~ prUebese solidamenreque no la produ ce, con
.' hechos, no con pa h1,bras; y discurráse ptro
medio de sal var tantas victimas á la huminidad: esre " debiera ser el estudio de
los alnantes de ella; no sofismas, n'odic:"
. terios, no pomposas relaciones, no ·Hori •
.dos discursos que solo si'rven de~spa reir sombrias dudas, ofuscar la v erdad y
aFmenlar tl esriritu de partido: hechos;
repetidas ex ped'encias; son los ; v erdade-',ros fundamentos de la facultad " J.\7Iedica:
hechos yexpt:rit:ncias pedimos no pala btas.
Ll,©Biblioteca Nacional de Colombia
ABIUL ~E
r 794-
L 1 B R O $ N U E VOS.
Cartas !amjJiare; del Al'ale D . Juan
Andrel, á su hermano D. rarloJ /in d res,
dandnle noticia del v;age que hi zo á ~a­
rías Ciudmie.r de Tt al;a en el afio d'? 1791.
Puhlicadas por el mismo O. Carto.!. To. 8.o 1
" :tu...l rJ' ,d ~. en 1a Im'·
mos 4. 0
y0
~.
en
¡'•.•
prenta de Sa ncha, 17~ 3. En su librería,
á 14. rs. en pergamin () y J 8. en pasta.
Por el mismo orden y con la misma.
individualidad que en las cartas contenidas en los tomosanterío:es publicadoien
1786. y 1790., de que tenemos dada razon, da su curioso y e ru d ito Autor cuenta de las pa rti r u L.u idades que merecen
exáminarseen Florencia, Roma ~.. Napoles, Ven ,'cia y o tras Ciud2des de Italia;
la daen las Que cnm p11nen estos dostomos de }e¡s pe~t , neclentes á Parma, C.re~
tnona ,L od i, IV i I~ n • Islas Borrumeas, Pa.
vía ~ i\llooza ~ A '-ti, A le xa ndriade JaI:alla, N ovi y Ganova; d (- scrl ba:ndo los Pa-
e
lacios, o legios, 1!TI'!) rentas, Academias,
Teatros, Observatorios, Jardí n ~s, Tem-
plos, P) (l za s, F ürtalt'zas, lugares Pios,
Un iversid ades, A rsena les, A rchivos.'A
!\\~".4.~ ..
merias, ~amlnos, Puentes, F á bri~~,5 ~.tiA.p' Il~ ·~ ':-,.
tisras, Pinturas célebres ,Qui n f a~:i M.u$eos
' ,. '\ "'"
Y Bibliotecas que en ellas se e#ntran;
y como sean estas ultimas; ID~~as c.oD4
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pl.O ©Biblioteca Nacional de Colombia
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ABltlLD~J 7 9 4 - 5 7 -
En el deseo nat ura lá todos los hombres de saberlos hechos de sus antepasados, yen el conocimien to de:: la di ..
licuitad de conservarlos en la me:m oria,
que les hizo pensar en recomendarlos á
algunos monumentos estéibles que los
transmitiesen á · la postendad,co :ocael
Abate D. J ua.oAnd r.eseL origen de la
historia, y no haciendo caso de los varios monumentoS que pudIeron entre los
antiguos SUplH la e~crüura, taits Como
105 c 1nticos, himnos, fiestas, ·c iudades,
templo.s, edíficiu~ y estatuas, dexando
aparte asimismo las co:umnas anlld il uvÍanas de los h ijos de Seth, pur su incertidumbre; y 105 escrhOS de los peñascos
y montes á quien Railly llama Con gra..
cia a rchivos de la antigüedad; porqueade ..
lTlas de que no son de los tiempos mas'
remotos, igualmente pertenecen á la historia que á otras ciencias, establece que
los escritos htstoricos fueron conocidos
€n la ma$ apartada antigüedad, pues aun
€o el lIbro mas antiguo que tenemos que
esta H i::: toria Sagrada se Janot!c1a de
otra anterior intit·~J.ada las Guerras del
Señor; y aun los libros de Job opinan
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E,n el deseo natura 1 á todos Jos hombres de .saberlos hechos de sus antepasados, yen el conocimi~nto de ladj.
fieultad de conservarlos en Jame,m oria,
que les hizo pensar en re co menda'I los á
algunos mOHumentosesléibles que los
transmitiesen á la posterIdad, co ;ocael
Abate D. Juan Andr.esel origen de la
historia, y no haciendo caso de Jos varios moOUm t nHiS que pudIeron entre los
antiguos suplIr la e)eráura, tates como
los canticos , himnos, fie stas ,ciudades,
templos, edificiu~ y estatuas, dexando
aparte asimismo las eo :umnas anlldi luvianas de los h ¡jos de Seth, pur su incertid umbre; y los eseniOS de los peñascos
y montes á quien Railly llama con gra·
cia a rchivos de la antigüedad; porqueademas de que no son de los tiempos mas'
remotos, igualmente pertenecen á la historia que á otras ciencias, establece que
los escritos hlstoricos fueron . conocidos
fn la ma$ apanadaantigüedad, pues aun
en el jlbro mas antiguo que tenemos que
esta Hi~torja Sagrada se Janot!cia de
otra anterior intitulada las Guerras del
Señor; y aun los libros de Job opinan
muchos que son anteriores á M oises. >,;~_ "_",:,,""-_"'. _"
Como la ci vi11d a d y po i icia tUvo_, i!~irr~\·
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cipio en A ~l a y _E gipto; ydond~~ai1tes
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siguit!úuola Ftl11cia, -Asi·ria, Indiana,
China y Gnega . .Qesde aqlliemp,j eza á
dar [azon dt:.1 genio, méflto y demerito
d-eescritores, como e(Jdmo de M ¡¡eto, Hecateo, Herodoto, T ucidldes" Xinofonle,
Ctesias, Ftiuto, Teopompo y otros historiadores Griegos; y a~lmj~m(, de la cJa~e de hIs{orias que escribÍt:ron, pues fue
tal el deseu qUt! todos renian entonces de
escribir de este género, que Filosofos,
Poetas y Oradores no estaban contentos
con su profc:sion, siá ella no añadían el
título de Historiadores ; y hasta el mismoRey de SiCl !ia, Dionislo, quiso escribir historia .; unos escribieron vidas,
otros diarios hisrc;ricos ~ (que ta h antiguo
es su uso como pod rá coo(:cerse tefleX10nandoQue de solo A lexand,o cita Ateneo dos de Eumenú Cardiano, y de Diotioro Eritreo.) otros descrip(ío nes h Istnri·
co politicas, otros bistorias literarias; &c.
pero de tantos como florecieron en 3queUossiglos Polihio es el unico de quien
nos han quedado algunos libros para , pod.er formar el caracter de su lustoria, la.
que apesarde los descuidos de estilo y
,
~
falca deexacütud, es no menos doctrinal
©Biblioteca Nacional de Colombia
y
.DEI794.S9
y f'Hosofica que narrati~/aé . historica.
Sigu ieronse á Potibio el v.e raz ; Diodo· ~O SicuJo, y D ionisio ' flaJicarnaseo ,de
A.1UUY/
quien dice el Autor que pudo d-armucho que aprender á los mismos Romanos
en Sl15 cosas propias: tras estos vino el"
célebre Josefo H:-> breo, ' y el li f. traro .P tu.
tarco, excelente pintor del COíazon y del
animo de los heroes; á quien siguieron
otros escritor.es demeoJ) rnora hasraZosimo, á quien se d íceq ue hicit:ron mas
célebre Jos muchos escrüos acerca de la
veracidad ó falsedad de su historia que
ella misma; . y en el concluye :la historia
Griega, laqual p-3receque no sin razon
Jos 'aririguos desacredilaroncomo llena de
estrañas mentiras, y de inverÍsimiles narraci~nesen lo gener.aL
,
. Entre los primitivos Romanos fue de..sestimada ó desconocida la historia. N .i los
anales de los Pontifices, ni los otros que
siguieron su modo de escribir conocieron,
las ,prendas ques0n, ,propias de los escritores historicos. Los primeros historiado- .
res de Roma se valieron del lenguage
Griego ; para escrib:Ír sus historias; así J6,
pracricaron ,Q. Fa bio, L. Cincio ,Scipio1!;
hijo del A fr ica no ,Alb.ina y otros . Pero
pasando á los ' ~istol"iad()res Latjnos:".,,€;"'~1..:~.:¡,
feron ; nos dexó una breve histot:i:a";~lit'e~ l ' ::..::; .,.
raria hasta SUr tielll.po, y es á·t¡'u:1en de' ;..',:~
"t-
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" :,., ,
~
",:<;
©Biblioteca Nacional de Colombia
.
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..
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60
MEMOttIAL LtTEltAR ro.
hemos ' la noticia de l~)s debiles Fabi~;
Caton, Pisan, .Fanio, y Venon!o; del rU.')ti ..
CO j~ agrest~ Ce"'o A11tiparro; de los la nguidos GeJio e/odio y ASe/ion; de ' imitador de los lmlc~dores Macro, del pueril
Sisena, y de a 19unos otro .. poco dignos de
ser nombrados, de qui~ne,~ en a 19una.s
edicione~ de Sa lusLio se ha lIa n recogidos
pocos fragmentos, que no pUt'den dar 'l"s
ninguna idea de su m edo de escrihir: t'n
Aula Celia se leen algunos p.;¡~ages de
M. Parcio Catan ~ pero qu lquiera qu~ haya sido la voz de L~ hlST(/ria Romana no
ha llegado á nuestro~ oid( ·s, y sus primeros acentos se han hecho oirpor boca
del Xenofonte Lat no el gran Jufio Cesar, en sus C.rflcn la ríos, á quit'n eiA utor hace u n bIen merecIdo elogio, ad virtiendo sin embargo que junro con Jos· libros
de Cesd r se leen ot dS que no son suyos.
En seguida h ,ibla dd terso, puro y
culto Carne/ia Nepote~ y del vivo, enf'Cgico, fuerte y profundo Salustro; y da
notICia de los dla ríos ó gaceta s de Ro ..
roa en que se escrihian 105 acaecirnicnros
diarios de la Ciudad; y acredita quan
comun fuese el amor de los Romanos á
la historia en L)s ultimos añ·)s de la República, con la faz n de haber Sita, Cesar, Augusto, y orros homhres ilustres,
escrito sus propias acciones; y Varron,
¡
Ati©Biblioteca Nacional de Colombia
AP.1UL DE
1794.
Atico, Tulio) Polion, y
61
mas doctos
y respeta bIes personages, ded ¡candose á este estud J(); y a:,i las cosas Rom - nas · fueron cdtbradas por ilustres e'- crir or::s y
nobles ingenios, hasta qut! crecielldo la
adulacion todo vino á corrorn verse.
Pero adonde llegó á lo sumo, y á la
mas alta cumbre de perfeccion este ramo
de lileraturl, fue en el generosamente denodado, inge niosamente penetrante, profundamente juicioso, sencillamente filo"
sofo, sutilmente politico, ju iciosamente
critico, y en todo grande Tito Livio; ante quien dice el Autor, que no obstante haberle mirado en algunos pasages
Pontano como Poeta, deben darse por
vencidos quantos Griegos y Romanos escribieron historias.
.
Desde este punto de elevacion empezó la decadencia de este género, Cornil
¡e maninesta en los escritos posteriores
á Tito Livio, entre los quales solo T3úto merece ocupar los atentos ojos y estudio de los cnucos.
Con bastante rapidez pa~a por ellos
nuestro Abate D. Juan Andres, del mismo modo por la historia de los tieIlIP69·:;:.--.A-; ,_
baxos, en qHe con tal que hubiese:::'I'le":''' i ~ i ,. ."
chos maravillosos y estrañus P o'Tté"ñ tos,
..' ".
]05 iectores a brazaban ciega ment~qua 1..::. ~
quier Ielacion que ie les p r e s c o t - á i a . - ' :
105
•
Q'
'".~
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©Biblioteca Nacional de Colombia
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/~ \...! U( ll"'f
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....·v '.... .,,'<I~
...
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6,
MEMORIAL LITERARIO.
Siguen las noticias de la historia, é
historiadores Arabes que en aquellos tiempus · quisieron tomar posesi()n dt! toda la
literatura.; pero no mas felices sus historias que las de los Europeos sus contt!mporoneos; son poc n dignas de estima.
ClOn pur las puerilidades de que estan
llenas, y las pocas vtntajas que acarrearon a 1 arte historico,
Pero como al pa"o que las historias
Arabigas. SIempre iban decayendo, las
Europeas y Latinas vulgares procuraban
xecubrar su antigua sublimidad, en el
siglo XII. empezó á descubrirse algun vislumbre de estilo historico en S~xon el
Gramatico, alabado de E,-as1I1o. L\,11as elegancia se ve en el siglo XIII. en el docto Arzobispo D. Rodrigo: son conocidos,
aunque poco leidos, Jonvilft- J J/ -iUe i-Jar¿ouin: y aunqUt: m~·nos v~l()r que en estos, se encuentra rnas aparato y pompa
historica en las hiSTorias d el Rey ./i ~(()n­
.10 X. de Castilla. A fines del mismu siglQ y principios dd si guiente, empezó
tambien á oírse la lengua ltaliana en las
crOOlcas de 1111 ateo Esphlel, y de Jos dos
Malesp;nas Ricordan, J' Jache/to. Aun no
era muy c9nocido este idioma, y por ello
JYlartin Canale es.cribió en Frances una
historia d~ Venecia, A principios dd si-
glo XIV.
e.~ribió
tambien una
CtOnIca
Ita",
©Biblioteca Nacional de Colombia
1794.63
Italiana Pauto l!lriri; perü mas elevado
ABRIL DE
vuelo tomú la pluma de los dos ViJ¡:¡,nis: en aquel mismo tiempo quiere \. 0$sic> tomar del P~t r arca el princ ipio del
resta bleci miento de la histOf j,; La ti na. Entre e~tos escritores Son cel ebrad:') s con
panicular di:,tincion en la Francesa FroiI~ard, y en la Latina Leonardo Ar'elino y
Poggio FtoTer.( ,: no; alabado es tambi¡;: n
por Lipsio y otros el cél~bre F ej¡p~ de
Comines; peCO mayor copia de no(í c; as y
mas completa erudícíon se descubre en
Alberto eranz, y lenguagt mas puro y
tlegante en J01.iiano Pontarw, cc¡n t ~rnpo­
raneos de Comines, y tOd0S florecieron á
fines del siglo XV.
Entra despues el Autor en el siglo
amado de las fv1usas, el síglo alegre y
feliz para la literatura; este,;! es el siglo
X VI., en el q ual presenta la Alemania,
por 10 culto del estilo, á SJeidano: la Suecia á Buchatlan: la Francia á Bel/ay y
Bran/ame: la Italia á ¡VI(;chiavelo, Guicciardini, Jovio, S igonia, lV!affi:i, Estrad",
BentivogZ;o, Da7.úLa y Sarpi: la España
á Fer'llundo dd Pulgar, lVlendoza, Zurita, Ocampo, ftlora/.;:s ,Diaz det Ca.rtdlo,
11 ¿n-era, Garcita.ro de la Vl!a.~a, S ando'¡)ilJ, Lu i s de A7..'¡ id, Z ti ñ jga, U ¡¡Oil , ,. ft~ ~:·:··' ·~ "_....
,):ia ,1VJ ariana, ArgfllsoJa, lJ.1 J1h'aJa ;'~Co' -__ ': :: ,.
• -~
/0771", Swa'Vedra, SoJii; é):;. é
igll.a~'Íncn-
©Biblioteca Nacional de Colombia
,. ;< '
.,'
64
MEMOR[AL Lt'I'ERAR10.
te en las demas n::lciones cultivaron, aunque no en su vulgar id lOma por defectuoso; pero si en el Latino la historIa el
Tuano, Carndeno y Gro(·io. ¿Pero podrá
dtcirse que todos estos llegaron á los antiguos? Decide el Autor que no.
Pasa despues á examinar d siglo de
Luis Xl V . , y aunque esta es la época ma¡
felIz pa ra las letras. no así pa ra Ja historia, pues hay Autor que dIce que no
se halla ninguna digna de aquel siglo, sino la de la cOl1jura~'ion de Venecia de SaintReal; bien que parece que este apasionado elogio pertenecía mas á Orleans y
Yertot; sin emba rgo, el siglo · de l.uis
Xl V., aunque no tan hunrosa y distinguida como en las dernas clases la literatur., puede hacer figura en la historia por la facilidad que par" este género de estudio dan los DiccilJnarios His-
torÍ<;os, Dzarios, Gacetas, Memorias, Bibliotecas Literarias, y tantas otras obras
celebres por este estilo que bastan á dar
honor á esta nueva parte de historia Literaria, nacida y crecida en dicho siglo.
La Eicqül2ncia y Filosofía dd siglo
de Luis el Grdodt! produxo en el siguiente obras historicas, capaces de dar hollor á la hisroria moderna; tales son las
de Borgeant,.Roliin, Le Beau; VelJ', Vi-
Ilaret, Garnier, CondiJJac, Mittot, Rainal
©Biblioteca Nacional de Colombia
.AB~JL DE J794.
6,
nai y ot ros ~ n F ra neia. Bacon, CIaren:"
~on.,
¡fume, [(obert .rrJrJ, UTatson,
su cm u !ttc .)O (·0 lngl~terra.
Se. en
Muratnri, T¡~
rabon_hí, Fal (07;¡ '1 otrps, tanto en 1'1
parle lit<:.' raria como hj¡torica, Latina
vulgar en Italia.
'
,
,
,
España tal vez es la Cjue menos progresos a'herho en esta parte, con todó
tíen~ un Fer' re7',~u, un Burrie!, un Aya~
la~ un Ximeno, un Sernfer~? Pellicer, Sar-:
miento, Velazquez, los dos hermanos Moedanos, ' y el origini:tl Capmany.
. La Alemania, la Rusia y la Suecia,
tambien tienen sns escritores en este si:
glo que han cultivado 'lá historia; ¿ pero
ha llegado esta á su perfeccion'? Es em~
presa muy dificil,' mas raro ~s un -e*ce':'
lente historiador que un buen PQet~; 'co:
roo dice Fenelon; por eso no' se ' ha - de
admira r q~le entre tant:ls' historias y ' tan':'
tos historiadores se encuentre tan pocq
bueno, y acaso nada perfecto.
Con las miras que se han d,e tene~
presen tes para hacer ulteriores adelan:"
tamiento~ en la historia concluye 'el 'A b~ ..
te D. Juan And res este primer ca pÍtu-:lo, y pasa á tratar de la Gtografia"::i CrfJll%gia, que son los d?s ojos ~e la histo-:-
y
fía " en jos ~os ~igu1entes ~ y e.o ~J;"'~~;;~--~;
rno de 1 e~tud ID de la A7:tlqU.Tlil."-, ~'"
" , , ,'''"7
Toma el principio de es.tas. ~ 'facillta-c
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66
MEMORIAl. LI TBRARTO.
des, como todas las d'~mas, de los Griegos, y sigue hasta lüs tiempos presentes, dando razon y haciendo la correspondiente critica de Autores y obras; y
con la noticia de los estudios que faltan hacerse en la Anüquaria concluye el
libro tercero.
El libro 4.° trata. ae la Gramatica, y
repartido en cinco capítulos; el primero
contiene las noticias pertenecientes á la.
Gramatica en general, su division y origen, que asimismo supone en la Grecia,
fuente primaría de todos los conocimientos, artes y ciencias en su sistema; da
cuenta de los gramaticos Griegos y Romano~, de los que fueron honrados entre estQs; qe Jos soberbios gramaticos y
de los célebres de los retoricas, y' del
restablecimiento de la Grarnatica; del
estudio de las lenguas exoticas, Arablga
y Hebrea, cuya cultura se debió al siglo XVI., como igualmente el de las vul ..
gares Italiana, Española, Francesa, Inglesa, Alemana, y otras lenguas Septentrionales.
El capítulo 2.° se refiere á 10 perteneciente á la Gramatica tecnica, tomada
en toda la extension que la toma ron los
antiguos, abrazando la Retorica y la Poeticá~ y en el se da la historia ,de 1a Pa-
leogt'l1t:a, del arte de enseñar á hablar
á
©Biblioteca Nacional de Colombia
ADRfL
DE
6,
'794-
á los mudos; de la Calcografia, de 10$
Gramaticos, Diccionarios y Retoricos
Gríegos; de los Gramaticos y Retqricos
La.tinos; de los Escritores de Gramatica Griega y Latina; de las G.rama~icas
de lenguas vulgares Española, Alemana,
fnglesa, Italiana y Francesa; y d~ la
Gramatica universal, en cuya especulacion se ha distinguido el célebre Leibnltz ~
Sigrue en el capítulo 3.°, 1(1. E,-?,egeti-
ca, y da el Autor en él noticia de los,
traductores y comentadores antiguos y
modernos, Griegos y La tin~s, Eclesiásticos y profanos; yde las traduq:ione~
en lenguas vulgares, haciendo bonros~
memoria del ilustre- · traductor moderno.
del Salustio el Serenísimo Infante d~ E~~ .
paóa D. Gabriel de Borbon~
Ocu pa el q uart9 capítulo la Critica,
que ~al vez, dice el Autor, f.!S la mas
noble parte de la Gramatica, y da cuenta de la critica de los G~it!go~; oqra-s supuestas; criticos bibliotecarios, y ediciones hechas por ~os criticos; expresa con
particularidad quienes fueron Zoilo y
Aristarco; refiere quan apr~ciada fue la
critica entre los Romanos; qua n necesa- .
ría á los Autores Jiclesiásttcos para !D~Qef~.,
t ener la pureza de los líbros s~~dos\ . >~I:"",
quan decaído estubo su estud¡t) ~; en los
'r~ -..
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©Biblioteca Nacional de Colombia
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68
MEMQRIAL t-lTERA1Hu.
siglos paxos; y habla por l:11t.imo de los
.c rIticos modernos, y de varias obras cri-
ncas.
condusio,n en el capítulo V. hace el Autor algunas refl~xlones acerca de
las v;cisitudes de la literatura; y demuestra que fue inyentada eijtre los Griegos,
cultivada entre 1.os Romanos, perdida y
clvidada entre unos y otros; y res~aura­
da por los Italianos ha hecho asíintO en
Francia; y los Autores de aquella Naciot:l, preparados con el largo estudio de
los Griegos, de los Romanos, y de los
JIlodernos Italianos y Españoles, se han
constituido ~aestros de la Europa: pue,
la Inglaterra qu,e los desprecia en públi,c o los lee en secreto, y .c on ellos se perfeccíona: la Alemania toma un ayre mas
gracioso y nos da escritos que se hacen
leer de los extrangeros; la. misma Italia,
.
aunque maestra en otro tIempo, se sUJeta ~ la disciplina .F rancesa, y en su eloqüencia y poesia diarn(itÍca toma un movimiento' mas rapido y un est)lo rna!j vigoroso y mas VI VO.
En segu'ida ponJ! "en parangan los a ntigu os con los modernos, y cooc1 uye que
unos y otros .tienen virtudes y vicios}' her~OS~ ras y luo3res, y que ' no qe ( ae la
~atur ~l~za en la ,proc1~cc,io.nde grandes
ngen lOS,
Po~
VI ..
©Biblioteca Nacional de Colombia
A~ltIt n~ t
7§4.
~§
UItimamente, expone que la diversi-
dad de gustos y estilos, m~uetia que soJa depende del in genio, de la imagina-
cion, y de las internas sensaciones que
prod ucen en nosdtros los objetos naturales, puede dar asunTO de profundos discursos á un filosofo observador; pero no
pudiendo seguir individualmente todas las
cosas pone fi n á este torno, y ofrece pasar á examinar los frutos de las solidas
y severas ciencias.
N ad a se h()~ ofrece decir á · cerca d·e l
mérito de esta (:bra, ni de su A utor: el
de éste t.'S harto conocido en la República Litera ría; el de aquella está bien rñánifiesto: ell~ !braza una materia vasta,
abunda nre, curiosa y complicada ; . ..forma
una hist()Ti~ ~eguida que desempeña. el
títu In aC001 páñada de juicios críticos, suncíentps para poder formar concepto de
los A u rores y escritos que cita: á los sa ..
bios puede dar motivo para hacer ·refle}:lones y derramar nuevas luces; y á los
ped antes cha rlata nes para lucir entre otros
tontos con el trabajo ageno.
Tratado de la nobleza de la Coro'!!(/;
de Aragon, e!pecialmentc det Rel!J~ .."..~e
Val!ncia, comparada con la fk::¡:::ta>:ftrtt1f~
para tlustracitm de la Real ~~~la del S"e<,.' ,
D. Luis 1. de 14. de Ag~tto de J 7 2 4- '>~,
Fi",.
Por D. Mariano Madrama>1J y Cal.ta . .
El
yudQ
©Biblioteca Nacional de Colombia
.'-' ~'
70
MEMOIHAL LI:rERAl'ttO.
yud. Un tomo en 4.°' Valencia: po-r ..Tosef y Tomas de Orga, 17H8. En la librería de Barco, á 24. rs. a la rú~tica
y 28~ tn pasta.'
Quando ia causa pública (dice el Autor) tiene singu:ar interes en que se de
á luz alguna obra completa, y en que se
ilustren ciertos puntos obscuros y dudosos, debe en su obsequio sacrificar un
buell,>(:iudadano sus li tera ria s tareas.
Esi~'obhgacion y conc:cimiento de 10
necesaria que era una obra que, dando
éierta idea general de la no~leza de Castilla, de Aragon y Cataluña, tratase especialmeQte de ias gerarql1ias del Reyno
de Valencia, y facilitando la intt>ligenda de la Real Cedula del Sefior D. Luis
l., de 14. de Agosto de 1724 ~, cerrase
la pue'rta á siniestras interpretaciones, estimuló al Sefior Madramany á escribir y
publi.ca~ este tratado, en que con auxilio de la legis.Iacion, de la historia, y
de varias reflexiones sobre la. nobleza de
Castilla y de JaCorona de Aragon, proCura disipar las dudas y qüestion~ s que
se fomentan y agitan continuamente con
el arc,lor que inspira asunto de tanta gravedad.
Trata en particular y explica que cosa sea la nobleza é hida ¡guía en genera.l, y siguiendo despues por su -orden
ha©Biblioteca Nacional de Colombia
J7'4.
AR~IL ~
71
habla de los Hidalgos de privilegio J de
los de sangre en general, de los de .Iongre y de executoria en pruebas de inmemorial y de mera posesion; de 1as causas por que singularmente se aprecia la
hidalguía de sangre ó de inmortalidad:
quienes sea n Hidalgos de soJar conocido:
de los NO/11es de la Corona de AragaD,
en especial así llamados; y de los Ricos HlJmbre; y Barones
ASlmismo trata sobre el prenotado de
Don que se dz ba á los nobles propiamente a sí llamados: sobre - los CabaJIeros en
genera 1, Y en particula r de los qual1tiosos y de espuela dorada en Castilla)' en
la Corona de Aragon: sobre los Cahalleros de puro privilegio: sobre los Donceles: quienes eran los hombres de parage:
y sobre los generosos.
Expone lo dificil y delicado de la materia sobre los ciudadanos, su antlguo origen: por que se llama han honrados los
ciudadanos que vivían decentemente y del
pronotado de honrat (honrado) que se
les daba.
Siglle dando razon de los puros 6 simples ciudada1llos honrados, y d e los -p'j~,
.~
. ...
legios que gozaban segun los,a·b olidos"
fueros: de los especiales privile,ios que
algunas Ciudades obtuvieron ,a
,;~fa vor de
: ·M
sus ciudadanos in!(~cu¡{Jdos, 6 ~'Qe hubier
\.
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©Biblioteca Nacional de Colombia
sen
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72
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M~M01trAL ,
LITERARIO.
servido alguno de lo;; empleos . municipales:
los ciudadanos honrado.! de
de
matricula ó in.raculados en qua lqu ¡era Ciudad ó Villa Real, y ~e los privilegic/3
de insaculacion: de los hon: osos empleos,
cuyo exerclcio con ft·ria las e):cnclOnes militares en virtúd de los priv iiegios explid os e n e 1 ca pÍl u 10 f 9.: de !J s h () n r a s
y estimacion que en todos tiempos logra.ron los ciudadanc:¡ (3 'le sirvi~ron. los hOIltosas empleos de la Ciudad de Va)enc;l:
de los privilegios y exenciones de los
graduados en .facuhad mayor, y en especial de los Abogados: y de los pertenecientes á los bastardos de los NobJei
Generosos yCabalte,'os ~
Propone y decide la célebre dificultad sobre si unicamente los ciudadanos de
Valencia, Alicante y S. FelIpe, gozaron
y deben gozar los efectos de la bidalguia,
ó tambíen de las otras Ciudades y Villas: prueba que todos los ciudadano,s hon..
rados que
son de . inmemorial ó de con"iuista, sino de moderna matricula y de
privi¡e~io, fueron siempre y son plebeyos, á excepcion de los de Valencia, Ali(:ante y S. Felipe: confirma que los ciutladanoS'de tnoderna ins,aculacian y de pri'l!ilegio de Valencia, Alica nte y S. F elipe, no solo tu vieron y tienen el goce
personal ó quasi usufructo, sino t¡mbi~n
ca
no
©Biblioteca Nacional de Colombia
la
.Al\lUL ~rr" J 794-
7~
la propieqa~ de la hidalguía: y que todos los ciudada1J~s de inmemoria! .y de la
conquista de qualquier pueblo del Rey~o de Valencia eqúiyalen á lós hídaIgos
de sangre y solar . conocido.
,
De las razon~s de diferencil entre los
ciudadano! de inmemor;ai)' los mod¿rnGs;
sobre la inmemorial y la mera posesivn
con r~specro á 1~ noblezá, y en esptc ial
á la de ios ciudadanos; sobre los ciuda4anoJ, de conquista; y sobre la adrni si on
de los c;udadanos en las Ordenes l\1ijita..;..
res: concluyendo con un epílogo de las
comparaciones de la nobleza y dernas
pun t!)S pr ínci pales de este tia tado, á Cliya frente va ia Real Cedula del Stiíor
D. Luis J., de I4! de Agosto d~ 171'4.,
sobre la nob leza del Reyrlo ele Valenc ia.
Por vía de apenclice jnserta una '-0fe('cio!1 de documentos y notas perle"ecit',ntes al aSU! lto, con 10 que forma
todo ca paz de instruir .perfectam~nte efl
toda materia á todos lo que necesiten
6 gusten de este género de erudicion y
estudio, y á los que a perecen tene,r no. ,
ticia de la antlgueJad y origen de la noblt:za civil de estos Reynos, cuyo distintivo inrrod uxo la politica sabiamenre"1'ia;o '.
premio de las acciones ilustres :en >be':"
un
ra
la
ne'ficio de la patria, conocÍen.d o que á
\'erdad no habia otra cosa que. . mas dul- '
ce~
©Biblioteca Nacional de Colombia
74
?t~MOIUAL
L!T!!JtAtUO.
cem~nte lisongease al corazon ~umano.
Dicese nobleza civil por quanto deben distinguirse dos especies de nobleza,
la una natural ó (hablando con mas propiedad) moral, que compete á los que
ganaron fama y reputacion por sus virtuosas y esclarecidas acciones en servicio de Dios, del Rey y de la Patria; y
la otra la dicha llamada civil ó politica,
concédida por el Príncipe ó por sus leyes: aquella es fundlmento, origen ó ca.usa; y esta premio, ó por mejor decir, legitima declaracion de la primera.
Ordenanzas generales de la Armada
Nattal parte La Sobre la gobenlacion miJit;¿r y mariner,,- de la Armada en general, y usos de .rus ,fuerzas en el mar. Dos
tomos en fol. Madrid: en lá imprenta de
la Viuda de ¡barra, 1793. Vendese en
la imprehta Real.
El Rey nuestro Señor ha mandado
recoplIar las varias adiciones que han tenido las · Ordenanzas generales desae su
publitacion, en las que se han añadido
tambien otros preceptos que no comprehendia, y son ahora necesarios para su
acertado gobierno y direccion, y ha resuelto que, anulado quanto directa 6 indirectamente se opusiere á ello de lo anterior, se observe inviolablemente y sin
interpretacion alguna lo que ahora insti-
tu©Biblioteca Nacional de Colombia
ABRIL
1f
nE1794·
tuye; siguiendose entendiendo por las que
rÍgen acrualmente las m!terias de
cia y dernas partes de Jos cuerpos
tares y otros ramos de marina que no
prt:hende, ha~ta que se verifique sU
ju~ti ..
milic(jm~
nue-
va Recopilacíon.
"
Así de los dos tomos de la primeo..
ta parte que ahora se publcan , el pClmero cunt Íene qua t ro tr2tad os: elLo de
estos es la ÍndicJcion dt la dignidad de
Almirantt Gt"neral para j(>$ Cd.SÜ~ t:n que
S Ñ1. t u v i e s e á b len ere a r 1a; el 2. (; t ratado habla dd cut rpo general de 06ciales de Guerra de ·a Armada; de la
autoridad, funciones y obligaciones del
Ca p :tan y Di rector Genera 1 de eila; de
los Ca pitanes Geot'ra les de Depa namentos; de los C,'mandaotes Generales de
Esquadra, y del Nlayor, General · de la
Armada y l\'layores de Departamentos y
Esquéldras.
El rrataclo 3.° es del cargo y ob1!gaciones del Comandante de baxel, y de
las de sus (Jficial~s de Guerra, l\'1ayores y de mar, y ca rgo de todas clases.
El 4.° ei de Jas banderas é insignias de
los baxeles, salados y honores quee ,..han
.,..
de hacerse en ellos, y los qU~ r;tor{·es~, '
ponden á los Oficia les de la J\rtBaaa, así '
á bordo como en tIerra, y e~(.)us fune" .~ ,
tale ; : .
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M~MORtAL LTT1!RAlH0.
El tomo 2.° a braza los tratados quinto y SeXto. En el 5. 0 se ha bfa de la pülicia interior, servicio ordinario, y disciplina ma rinera y militar de los baxeles: y en el 6.° de la econotnla; que com..
prehende el alta y ba):a de lo;;, equipa-
7&
ges, y la cuenta y razon de los pertrechos y viveres de los b axeies; los sueLdos en general, las gratinC;1ciones de mesa y otras; y las revi~(:ls, tanto en tierta como á bordo, y de los via ges á Indias.
L 1 B R O S T R A D UC 1 DOS.
Diccionario manual de hechoI y dichol
numorabJeI de J~ historia antigua: traIladado al CaIrel/ano pfJr el Teniente Co;tonet D. Bernardo M,Jria de Calz.ada. Torno 1.° y 2 o Madrid: eh la imprenta
Real, 1794- Por suscripcion á 13. rs. ca-
da tomo.
Este es un Diccionario historico, en
él que por orden alfabetico se encuentran las particúlaridades que de sus he.;
roes refieren la mayor parte de las historias, y presfnta á los lectores mas hechos y sucesos antiguos que ha bra n leido en quantas colecciones huvieren pasado á sus manos; sin que haya lector de
q ualqu iera edad, sexo ú condicion que
fuere, que no encuentre materia para rerrpr>
©Biblioteca Nacional de Colombia
Ann.XL 1'2
1794·
77
creo de su animo en las slngJ,llaridades,
agudezas, sentencias mora les, y eh ist~5
decorosos de que abunda. Por ultjmo e$
una floresta en ql.le.se enCutnrra d~ roda
clase de flores.
s
U S
e
R 1 P
e
ION.
E
n la librería de Y u-ste, calle de h.
ConeepciDn, se suscribe á le( obra intitulada Arbol de Costados de gran parte
de las primeras casas de estosR.eynos,
cuyos dueños vivían en el año de 16'83.,
á 24. rs~ cada exemplar á la rústica y
33. en pasta, es un tomo en folio; su
Autor D .. Luis de Salazar f Castro, Cronista que fue de CastiUa, cuyo nombre
basta para que sea estimado este escrit9
suyo. En cada foja se incluye e~ árbol y
genealogía de la casa de que trata, y
principiando por una persona colocada en
la primer2 division, remata en la ultima
en 32. de uno y otro sexo, por lo que
de una oje~da se ven todos los ascendien ..
tes de aquella ca.ia, con sus nomnres, apellidos y empleos que tuvieron, akanzand o hasta los R.e yes Católicos. N l) pued e
decirse en poco la U tilidad de esta obra,
ni el trabajo que el Autor hfc¡o en su composicion; es n~cesaria para aclarar los detechos de suce~iones ílla¡ ca~as de e5tos
Rey©Biblioteca Nacional de Colombia
78
MEl'itOR.IAL LITERARIO.
Reynos, y forma r cnn facilidad los arbHks y entronques respectivos á cada
una, y apenas habrá familia distinguida
que no pue-ia saca r de él excelente~ noticias para los enl3ces y adelantamientos
de su casa, por lo que se hace casi necesa ria á tqdos, como a:,imismo á los A bogados, Reyes de Armas, y dernas sugeto:; curiosos ' aficionados á estus trabajos.
Se pondrá al pnncipio la lista de suscriptores.
P O E S 1 A.
Romance Pastoril.
D~/io.
~
; t,¿ ual vaga el triste Deiíso
Del Túrmes en la ribera,
Mustio pen~ativo y solo
Sin cu [a r de sus ovejas!
De1iso que en otro tiempo
Por las alegres florestas
Mil letrillas y romances
Cantaba á sus zagalejas:
Ora por bosques umbrios,
Llora amargo y se lamenta,
A lastÍ ma provoca ndo
Los árboles y las fieras.
Catdenos estan sus ojos,
Su nariz palida y seca,
Sus mexIlla~ rodadas
Con las lagrimas que suelta,
©Biblioteca Nacional de Colombia
Quan.
AB!l IL D:l1 794-
79
Quando cantan los pastores
El despide amargas quejas,
y en fuerza del sentimiento
Cae postrado en la tierra.
Preguntasele que tiene
y se le anuda la lengua,
Con un suspiro de¡rnaya,
y otro suspiro le alienta.
Lisenq que conoci~
La causa de :;u dolencia,
Para templar sus pesares
Le cantaba aquesta letra.
"Deliso tus penas
"Suspiros y llantos,
"Del Tormes las aguas
"No pueden curarlos.
,,¿Por qué en sus orillas
"Te quejas en vano,
"Si al Ebro Sileria
"Mudó su rebaño?
T. D. V.
~n
el C. de O.
Los Pastores de Tormes.
s
O N E T O.
Resuene ya otra vez el delicioso
Canto de los Areades que otro día
Llenaba al claro Tormes de harmoni3,
y á sus °bellas zagala"s 'dió reposo.
Taña el harpa Berilo melodios(); ,:0"
Anfriso con su flauta dé alegria; : ' .,.< ~
.iuene RobiníJ viola de Talía,
~oo o ~
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Deliso el rabel harlnonioso.
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y aqltna con tus gra~'a~ fitd L1J'cno:
Gante el za gal Doriso sus amores;
l'oque agreste z,a tnpoqa c,l buen IYlirf!fJO;
a todos les infunda sus dulzores
El rnelifluo Batito con su lira.
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INl)ICfi~ D~~
JJOS
ARptflCULOS
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cpntenidos en ~s~a parte prín1cra.
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Legislacion: R,tal Cedula erJ que $i!
l:rorog~ por dOf ,¡fios la a,i1nisÍon 4~
tOJ ~];;'1 ntene j
de oro pag .•
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Legi J tacio1J de Indias: Refll Decreto
sobre la que (jebe e:Xecutarse c.on /01
reOI dC1JUf;Jtas
por inutjJ.es de lo,s cuer. ,.
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Ser t ac¡pn Jobrc un pl,arz ,ile fducacion
pú b/it.;s, leida en la Acaclernia de Practica e.rt aZ,/e(;ida en los .i~sl udi.o Reales.
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'~J de _Bcned ¡to, el'\. Valencia en la d e '~a;­
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en Barcelona en la, de Aguasvlvas,
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d () 1i J t: n Ja el e 1a V j u da é JJi jos d e S a n tancler, en Sa lamanea en la de Bar~o, :n
qVledo en la de Acero, en la Coruna
en J a de G II ti e r r t Z, en 1) a en pI o n a l~ n 1a
de Longas, y en Burgos en casa df\ Don
Gena ro Que v~do.
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1g u a (en e n t e se r e e ¡be n s u bse r i pe ion e s
' e~ para toda la América adelantando 9, 1'5.
~~~~ V n. por medio a ño y 1 90 por uno fn'
,'';~ tero en las-citadas Librerías.
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En l\léxico se subscr ¡be adelan tando
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