Artículo de Opinión: Hidratación en el embarazo y lactancia Isidro Vitoria Miñana Unidad de Nutrición Infantil y Metabolopatías, Hospital La Fe. Valencia Durante el embarazo hay una serie de cambios fisiológicos en la mujer que consiguen el desarrollo y formación de un nuevo hijo. La mujer aumenta un peso medio de 12 Kg. para lograr un crecimiento adecuado del embrión y posteriormente del feto. La mayoría del peso ganado es agua e incluye no sólo el peso del bebé sino también la ganancia de agua tanto intracelular como extracelular en la mujer. Mediante estudios realizados en mujeres gestantes se ha determinado que el aumento de agua en el cuerpo de la mujer es de 6 a 9 litros, de los que 1,8 a 2,5 litros son de líquido intracelular y el resto de agua está en el espacio extracelular (intersticio y espacio vascular). Basándose en la ingestión media de mujeres embarazadas, tanto la Academia de Ciencias Norteamericana como la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria recomiendan que la ingesta de agua procedente de alimentos durante la gestación sea de 0,7 litros mientras que la ingesta de agua y bebidas sea de 1,6 a 2,3 litros, basándose tanto en encuestas de consumo como en el aumento de la ingesta calórica del 15 % en el segundo trimestre. Probablemente sea más fácil de recordar cifras más sencillas como de 2 a 2,5 litros. El agua mineral natural es una bebida sin calorías y por ello es la bebida ideal para mantener un hábito de vida saludable durante el embarazo, donde la mujer debe cuidar especialmente su peso. En la época de la madre lactante no hay evidencias de que el estado de hidratación o la función renal sean distintas. Por tanto, las necesidades de agua son las mismas que en otra época de la vida, aunque debe sumarse una cantidad para compensar la pérdida de agua a través de la producción de leche materna. Teniendo en cuenta que el 85-88% de la leche materna es agua y que la producción media estimada es de 750 a 850 ml de leche, será necesario suplementar el agua en 700 ml. las necesidades diarias de agua. Si sumamos 0,7 litros a las necesidades diarias de una mujer adulta se obtiene una cantidad distinta según se tenga en cuenta criterios americanos o europeos, siendo la cifra total de 2,7 a 3,8 litros diarios. De nuevo, en toda esta cantidad de líquidos se incluyen 0,7 l. procedentes del agua de los alimentos. Por tanto la ingesta recomendada de agua y bebidas es de 2,1 a 3,1 litros. Probablemente sea más fácil recomendar cifras más sencillas: de 2,5 a 3 litros diarios. Así pues, es necesaria una buena hidratación en la época del embarazo y la lactancia. La mejor opción para la hidratación es el agua mineral natural porque: • El agua mineral natural procede de manantiales subterráneos que están protegidos de cualquier tipo de contaminación. Al ser sanas desde su origen, las aguas minerales naturales no necesitan tener ningún tratamiento desinfectante ni filtrado doméstico para su consumo, envasándose tal cual están en la Naturaleza. • El agua mineral natural aporta minerales esenciales y oligoelementos ayudando al organismo a satisfacer las necesidades diarias de forma saludable. • La composición en minerales y oligoelementos del agua mineral natural es constante en el tiempo, por lo que siempre que se elija un tipo concreto de agua mineral natural, se está bebiendo lo mismo sin variaciones en su composición y sabor. • El agua mineral natural va a ayudar también al organismo a transportar nutrientes, eliminar desechos y favorecer la digestión. Bibliografía • Jequier E, Constant F.Water as an essential nutrient: the physiological basis of hydration. Eur J Clin Nutr 2010;64:115–123 • Institute of Medicine of the National Academies. Dietary reference intakes: water, potassium, sodium, chloride, and sulfate.Ed. National Academies Press. Washington.2004.