CORRUPCIÓN, NEOLIBERALISMO Y MAL GOBIERNO Jorge Isauro Rionda Ramírez La respuesta social contra el neoliberalismo en México se expresa el 1º. de enero de 1994 con el alzamiento de comunidades indígenas zapatistas en Chiapas, encabezado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Esgrimen sus integrantes como baluarte “Nunca más un México sin nosotros” y “Para nosotros nada. Para todos, todo”. El sexenio salinista da inicio a reformas institucionales sustanciales en la carta magna, premiando a grupos sociales y políticos que se alinean a la lógica de una administración pública de corte abiertamente neoliberal. La promesa de que un tratado de libre comercio con América del norte sacaría del subdesarrollo a la nación mexicana, no es del todo admisible, especialmente para aquella población que depende de los sectores económicos más tradicionales y nacionales del país, especialmente aquellos del campo. Son precisamente los trabajadores de actividades económicas propias del sector primario, quienes van a resentir de manera más cruda las inconsistencias y miopías de las políticas neoliberales. El desmantelamiento del Estado de bienestar instaurado desde los años 30 de la centuria pasada bajo la lógica de las administraciones socialdemócratas, endogenistas y propias del desarrollismo, para en seco subsidios y subvenciones a la población trabajadora, en especial campesinos rurales y obreros urbanos. Algunos tan sensibles que causan un enorme éxodo de trabajadores mexicanos al extranjero, especialmente hacia el vecino del norte. Como también generan la prosperidad de la llamada economía subterránea, más que ilegal, informal y corrupta. El narcotráfico escala niveles nunca antes vistos como parte del crimen organizado desde 1991, con la suspensión de los subsidios al campo. Es de hecho el narcotráfico en su expresión como anatema de la actualidad un efecto inminente de las políticas neoliberales aplicadas a toda América latina desde los años 90 del siglo XX, sin negar que este problema ya existe desde un siglo anterior, pero en dimensiones mucho más modestas, y sobre todo controlables. La población más vulnerable de las políticas neoliberales en el país es precisamente la población de más bajo nivel de ingreso. La exclusión es un efecto inminente de este grupo de personas y es por ello que los índices de marginación vienen a crecer conforme se cancela el programa social del asistencia del gobierno y desmantela el Estado de bienestar mediante la venta de más de dos mil paraestatales. Algunas de ellas gigantescas e importantes como son puertos nacionales, ferrocarriles nacionales, teléfonos de México, aerolíneas, carreteras … ¡hasta las pensiones! (Afores). Para promover la iniciativa, las regulaciones estatales son laxadas de forma que llaman a la corrupción y la permiten. Se confabulan intereses políticos con intereses empresariales y de mercado dando inicio a lo que se da a llamar “el capitalismo salvaje”, el cual prospera bajo el amparo de las administraciones de Carlos Salinas de Gortari (1988 – 1994), como de Ernesto Zedillo Ponce de León (1994 – 2000). La peor crisis económica que vive la nación a fines del siglo XX se da en 1994. Misma que tiene relación con un mal gobierno que pierde el control de la economía de la manera más absurda y a 20 días de haber iniciado un nuevo sexenio (el de Zedillo). Ante el Pacto de Solidaridad, el entonces Secretario de la SECOFI, Serra Puche, modifica precios de básicos sin consultar a los sectores que integran dicho pacto. El efecto es el terror y la fuga de capitales que de inmediato desploma el tipo cambiario entre el peso y el dólar. Peor cuestión es que el Gobierno, en aras de rescatar la economía nacional, hace uso del Fondo Bancario de Protección al Ahorro para salvar los bancos de unos cuantos empresarios que ante el “río revuelto…” usaron recursos para “sacarle jugo a la crisis”… ¡con los recursos del pueblo de México! Más de 100 mil millones de dólares representan los recursos este nuevo adeudo para los mexicanos (entonces la deuda nacional al extranjero es de 120 mil millones de dólares). Agradeceré sus comentarios a [email protected]