Monografía Curso de Capacitación Docente en Neurociencias Alumna: Nora Marcela Benítez www.asociacioneducar.com Mail: [email protected] MSN: [email protected] En busca de un ser humano más feliz La educación persigue un objetivo insoslayable: ayudar a nuestros niños para que sean más felices y exitosos como seres humanos. Hasta no hace mucho tiempo creíamos que el éxito en la vida, tanto a nivel privado como profesional, era directamente proporcional al coeficiente intelectual (CI) del individuo. De la mano de Alfred Binet, el padre de los test para determinar el CI, se comenzó a medirlo y así sabíamos que la inteligencia promedio corresponde a un valor de 100, que el rango de dispersión está entre 85-115, dentro del que se encuentra el 68% de la población general. Por encima de este último valor están los individuos de inteligencia superior y por debajo de 85 y hasta 70, las personas con inteligencia limítrofe. Pero todos conocemos ejemplos de personas que con un alto CI (ex compañeros de estudios o ex alumnos con notas brillantes en el colegio) que no han logrado el éxito esperado, o no han conseguido el control de su mundo interior. Y esto significa que debemos dar un nuevo sentido al concepto tradicional de inteligencia. En un mundo cada vez más complicado y complejo, la inteligencia debe abarcar más ámbitos que la capacidad de abstracción, la lógica formal, la comprensión de complejas implicaciones y amplios conocimientos generales. La investigación en torno a la inteligencia se dispone en la actualidad a abandonar la ya superada segmentación entre pensar y sentir. En contraposición a los conceptos vertidos sobre inteligencia definida en función del CI, en 1993, Gardner comenzó a consolidar un concepto mucho más amplio de la inteligencia, y la definió como la “capacidad de resolver problemas” y propuso su teoría de la existencia de “inteligencias múltiples”, repartidas en porcentajes diferentes y particulares en cada persona. Propuso los siguientes tipos de inteligencia: Inteligencia lógico-matemática: es la que utilizamos para resolver problemas de lógica y matemáticas. Es la inteligencia que tienen los científicos. Se corresponde a lo que nuestra cultura ha considerado siempre como la única inteligencia. Inteligencia lingüística: es la que tienen los escritores, los poetas, los buenos redactores. Utiliza ambos hemisferios cerebrales. Inteligencia espacial: es la inteligencia que tienen los marineros, los ingenieros, los cirujanos, los escultores, los arquitectos, etc. Consiste en formar un modelo mental del mundo en tres dimensiones. Inteligencia musical: es la de los cantantes, bailarines, compositores, músicos, etc. Inteligencia corporal kinestésica: es la capacidad de utilizar el propio cuerpo para realizar actividades o resolver problemas. Es la inteligencia de los deportistas, los artesanos y los acróbatas. Inteligencia naturalista: es la que utilizamos cuando observamos y estudiamos la naturaleza. Es la que utilizan los biólogos. Inteligencia intrapersonal: es la que nos permite entendernos a nosotros mismos. Se la puede asociar a cualquier inteligencia. Inteligencia interpersonal: es la que nos permite entender a los demás. La podemos encontrar en los buenos vendedores, políticos, profesores o terapeutas. La importancia que tuvo esta teoría fue aceptar que la brillantez académica no lo es todo. Todas las inteligencias son igualmente importantes. La inteligencia quedó así definida como una capacidad, convirtiéndola en una destreza que se puede desarrollar de una manera o de otra dependiendo del medio ambiente y de las experiencias, de la educación recibida, de las oportunidades, etc. Qué importante función tiene la escuela… ayudar a nuestros chicos a que puedan descubrir qué inteligencia se destaca en ellos, dejando de dar prioridad sólo a la inteligencia lógico matemática y a la pasividad… Retomando el tema de las inteligencias múltiples es importante destacar que las inteligencias intra e interespecíficas conforman la inteligencia emocional y juntas determinan nuestra capacidad de dirigir nuestra propia vida de manera satisfactoria. Investigadores, entre los que se destaca Daniel Goleman, han desarrollado este tema, definiendo Inteligencia emocional como “la capacidad de reconocer nuestras emociones y sentimientos y las de otras personas, auto-motivación y manejo adecuado de las relaciones con los otros. Es un término que engloba muchas habilidades que deben ser tenidas en cuenta y entenderse como complementarias a la inteligencia académica.” Las habilidades que destacan los investigadores del tema son: Autoconciencia: el conocimiento de sus propias emociones, Control emocional: la capacidad de conducirlas, Motivación: la capacidad de motivarse a sí mismo Empatía: ser capaz de reconocer las emociones de los demás, Habilidades sociales: un buen control de sus relaciones interpersonales. Sin dudas es sumamente importante que las personas podamos adquirir estas habilidades. Pero nuestra educación no fue orientada hacia este fin. En este camino las neurociencias y otras disciplinas afines, favorecidas por el avance tecnológico, nos permiten llegar al conocimiento del funcionamiento de nuestro cerebro y de nuestra mente, por lo que lograr este objetivo es posible. La ciencia demuestra que el aprendizaje es la clave en el progreso humano. Y en nuestro camino hemos podido observar que una educación orientada al propio conocimiento, basada en las disciplinas antes mencionadas, se transforma en un método efectivo para el crecimiento individual, la resolución de conflictos y el desarrollo de valores, factores esenciales para alcanzar el éxito y la felicidad individual y grupal. Así se han logrado distinguir mecanismos componentes del Cerebro Emocional relacionados con nuestras acciones más primitivas y elementales, como otras áreas del cerebro responsables del comportamiento humano. Con estos conocimientos se abre un nuevo espacio para la comprensión de la mente, que revela que la conducta está relacionada con la estructura de diversas áreas cerebrales, su buen o mal comportamiento, el tipo de información que ha sido registrada en nuestra memoria durante nuestra formación y el contexto ambiental. Los seres humanos poseemos un mecanismo de memoria que nos permite aprender y reaprender. Por eso, es importante la Neurosicoeducación en nuestra escuela, para lograr… Comprenderse y conocerse a sí mismos Comprender y conocer a los otros Resolver y prevenir situaciones conflictivas Modelar o cambiar facetas de la personalidad que así lo requieran Definir y alcanzar sus propios objetivos Actuar con altos valores humanos Prevenir el daño emocional y cognitivo de las generaciones futuras. Y en cada clase los docentes podemos colaborar para que nuestra UCCM (Unidad Cuerpo Cerebro Mente) pueda desarrollarse del mejor modo. Sabemos que el cerebro lanza dopamina (uno de los más importantes neurotransmisores del cerebro) en situaciones agradables. Entonces se construyen memorias fuertes de la misma, que posteriormente lanzan dopamina en la expectativa de una próxima experiencia agradable que dio lugar a una oleada de dopamina. Los docentes podemos realizar diferentes actividades en la clase que provocan alto nivel de dopamina: Movimiento físico Contacto Social Conexiones del saber con intereses personales Música Sentido de logro Iniciativa Novedad Recompensa personal Juego Humor De este modo habrá dopamina disponible para aumentar el placer, la atención y la memoria El modo menos efectivo de aprender algo es sólo escuchar una clase o leer sobre algún tema. La manera más efectiva es poniendo en práctica lo aprendido y enseñarle a otros algo. Cuando podemos explicarle a otros significa que la información se integró e internalizó en nuestro cerebro. “El docente es un artista que puede esculpir en un cerebro una de las obras más grandes e importantes de la humanidad, un gran ser humano” Marita Castro Nora Marcela Benítez