Unidad 1: literatura de la América precolombina. Introducción En esta primera unidad se presentan las características y los temas principales de la literatura de las civilizaciones precolombinas de América. En el componente de lengua se estudian conceptos lingüísticos fundamentales y de aplicación universal, y se inicia el análisis gramatical del español recordando lo que ya se ha estudiado, en años anteriores, sobre la oración simple. Este conocimiento, unido al de la normativa ortográfica, se aplican tanto en los trabajos literarios como en la elaboración de cartas formales cuya estructura se analiza en el componente Expresión. Literatura Objetivos: Que el alumno o la alumna pueda: 1. Reconocer las principales características del clasicismo literario americano y la presencia, en sus temas, de los fundamentos de la identidad cultural de los países latinoamericanos. 2. Crecer en sensibilidad y gusto hacia la lectura de obras literarias del clasicismo americano. 3. Crecer en la habilidad para analizar y comentar textos literarios, y para producirlos con sentido de creatividad y dominio de la lengua. Contenidos: 1. Las civilizaciones precolombinas de América. 2. Monumentos de la literatura precolombina. 1. Las civilizaciones precolombinas de América. La palabra precolombino significa antes de Colón. Por lo tanto civilizaciones precolombinas de América son aquellas civilizaciones que existían en América antes de la llegada de Cristóbal Colón. Las más importantes son la azteca, la maya y la inca. La civilización maya. De acuerdo con estudios arqueológicos, la cultura maya tuvo su origen en 1500 antes de Cristo, y su período clásico comprende del 300 al 900 después de Cristo. Durante este período se construyeron grandes centros ceremoniales como Uaxactún y Tikal (Guatemala), además se extendieron por muchas zonas de América. Por razones aún no comprendidas, los mayas abandonaron algunos centros ceremoniales a mediados del siglo IX. Algunos historiadores creen que fue por guerras e invasiones. En la actualidad, los indígenas mayas se encuentran en parte de México, en la mayor parte de Guatemala y en regiones de Belice, El Salvador y Honduras. El pueblo más conocido, el maya propiamente dicho, que da nombre a todo el grupo, ocupa la península de Yucatán. Los pueblos mayas formaban una sociedad muy jerarquizada. Estaban gobernados por una autoridad política, el halach vinic, cuya dignidad era hereditaria por línea masculina. Este delegaba la autoridad sobre las comunidades de poblados a jefes locales o bataboob, que cumplían funciones civiles, militares y religiosas. La cultura maya produjo una arquitectura monumental, de la que se conservan grandes ruinas en Palenque, Uxmal, Mayapán, Copán, Tikal, Uaxactún, Quiriguá, Bonampak y Chichén Itzá, entre muchas otras. Estos lugares eran enormes centros de ceremonias religiosas. La religión maya se centraba en el culto a un gran número de dioses de la naturaleza. Los dioses mayas se distinguen por su naturaleza antropomorfa (forma humana), fitomorfa (forma de planta), zoomorfa (forma de animal) y astral. La figura más importante del panteón maya es Itzamná, dios creador, señor del fuego y del corazón. Representa la muerte y el renacimiento de la vida en la naturaleza. Itzamná se vincula con el dios Sol, Kinich Ahau, y con la diosa Luna, Ixchel, representada como una vieja mujer endemoniada. Chac, el de la larga nariz, es el dios de la lluvia y suele aparecer multiplicado en chacs, divinidades que producen la lluvia vaciando sus calabazas y arrojando hachas de piedra. Las uo (ranas) son sus acompañantes y actúan como anunciadoras de la lluvia. Ligado con la vegetación y con un alimento primordial entre los mayas y otras culturas precolombinas está el joven dios del maíz, Ah Mun, en frecuente lidia con el dios de la muerte, Ah Puch, señor del noveno infierno. Otras divinidades asociadas con las tinieblas y la muerte son Ek Chuah, dios negro de la guerra, de los mercaderes y de las plantaciones de cacao. Sobresale también Ixtab, diosa de los suicidios. La similitud y los contactos entre la cultura maya y la azteca explican la aparición entre los mayas de la Serpiente Emplumada (Quetzalcóatl), que recibe el nombre de Kukulcán en Yucatán y de Gucumatz en las tierras altas de Guatemala. Cosmogonía maya. La cosmogonía maya la encontramos en el libro quiché titulado Popol Vuh (Libro de la comunidad). En este libro leemos que .en un principio todo estaba en suspenso, todo en calma. Leemos ahí mismo la creación del hombre. De la creación se encargan los Progenitores, entre los que se cuentan Gucumatz y Huracán, el Corazón del Cielo, además de Ixpiyacoc e Ixmucané, abuelos del Alba. La creación del hombre pasa por varios intentos. En el primer intento emplean el barro como materia. Pero el hombre de barro no responde a los intereses de los Progenitores: vieron que no estaba bien, porque se deshacía… no podía andar ni multiplicarse, al principio hablaba, pero no tenía entendimiento. En el segundo intento construyen muñecos de madera: se parecían al hombre, hablaban como el hombre… caminaban sin rumbo y andaban a gatas. Fueron destruidos por un gran diluvio. El intento definitivo de creación concluyó con los hombres de maíz, que fueron cuatro: Balam-Quitzé (Tigre sol o Tigre fuego), Balam-Acab (Tigre tierra), Mahucutah (Tigre luna) e Iqui-Balam (Tigre viento o aire). Éstos estaban dotados de inteligencia y buena vista, de la facultad de hablar, andar y agarrar las cosas. Eran además buenos y hermosos. El tiempo para los mayas. Para los mayas el tiempo era una serie de ciclos sin principio ni fin, interrumpidos por cataclismos o catástrofes que significaban el retorno al caos primordial. Pero nunca se acabaría el mundo porque creían en la palingenesia: la regeneración cíclica del universo. Los libros del Chilam Balam exponen predicciones acerca de esos ciclos de destrucción y renacimiento, como la que relata la sublevación de los nueve dioses contra los trece dioses celestiales, el robo de la gran Serpiente, el derrumbe del firmamento y el hundimiento de la tierra. También en el Chilam Balam se dice que en 1541 llegaron los dzules: los extranjeros. Hasta ese momento estaba medido “el tiempo de la bondad del sol, de la celosía que forman las estrellas, desde donde los dioses nos contemplan: pero llegaron los azules y lo deshicieron todo. Enseñaron el temor, marchitaron las flores, chuparon hasta matar la flor de los otros porque viviese la suya”. 2 La naturaleza para los mayas. Los mayas adoraban la naturaleza. El sol, la lluvia, el fuego… para todo había un dios. El dios del maíz era muy importante. De hecho a las culturas precolombinas se les llama culturas del maíz. La importancia de este producto de la naturaleza se establece en el Popol Vuh. El hombre que los Progenitores crearon de maíz es el que perdura, el que regirá en la tierra. Efectuaban sacrificios humanos, cuyo objetivo era alimentar a las deidades solares para asegurarse la continuidad de su aparición cada día y con ella la permanencia de la vida humana, animal y vegetal sobre la Tierra. La civilización azteca. El pueblo azteca, también llamados Mexicas, fue de origen náhuatl y de carácter nómada, que sucedieron y vencieron a otros pueblos de ese mismo origen, como los chichimecas, toltecas y tepanecas. Los aztecas fundaron la ciudad de Tenochtitlán o México, que significa del lugar de las garzas. Los aztecas dominaron el centro y sur de México, en Mesoamérica, desde el siglo XIV hasta el siglo XVI. Son famosos por haber establecido un vasto imperio altamente organizado. Fueron destruidos por los conquistadores españoles y sus aliados mexicanos. Los aztecas-mexicas se vieron obligados a ocupar la zona pantanosa situada al oeste del lago Texcoco. En tan malas condiciones los aztecas consolidaron un imperio poderoso en sólo dos siglos; esto gracias a su creencia en cierta leyenda según la cual fundarían una gran civilización en una zona pantanosa en la que vieran un nopal (cactus) sobre una roca y sobre él un águila devorando una serpiente. Los sacerdotes afirmaron haber visto todo eso al llegar a esta zona. Hoy en día esa imagen representa el símbolo oficial de México que aparece, entre otros, en los billetes y monedas. En 1325, más numerosos y organizados, fundaron la ciudad de Tenochtitlán. Al final del reinado de Moctezuma II, en 1520, se habían establecido 38 provincias tributarias. Estos pueblos tributarios luchaban por su independencia, de manera que estos conflictos internos facilitaron su derrota frente a Hernán Cortés en 1521, ya que muchos pueblos se aliaron con los españoles. Además de que el emperador Moctezuma cometió el error de instalar a Hernán Cortés, junto a sus capitanes, en los mejores palacios del imperio, desde donde se hicieron con la ciudad. Es posible que la interpretación de antiguos presagios sobre el regreso del dios Quetzalcóatl indujera a Moctezuma a confundirlo con Cortés, si bien lo que más interesaba al emperador era colmar de regalos a los españoles para que se retiraran. La sociedad azteca estaba dividida en tres clases: esclavos, plebeyos y nobles. El estado de esclavo era similar al de un criado contratado. Aunque los hijos de los pobres podían ser vendidos como esclavos, solía hacerse por un periodo determinado. Los esclavos podían comprar su libertad, y los que lograban escapar de sus amos y llegar hasta el palacio real sin que los atraparan obtenían la libertad inmediatamente. A los plebeyos o macehualtin se les otorgaba la propiedad vitalicia de un terreno en el que construían su casa. Sin embargo, a las capas más bajas de los plebeyos (tlalmaitl), no se les permitía tener propiedades, y eran campesinos en tierras arrendadas. La nobleza estaba compuesta por los nobles de nacimiento, los sacerdotes y los que se habían ganado el derecho a serlo (especialmente los guerreros). Los sacrificios, humanos y de animales, eran parte integrante de la religión azteca. Para el guerrero el honor máximo consistía en caer en la batalla u ofrecerse como voluntario para el sacrificio en las ceremonias importantes. Las mujeres que morían en el parto compartían el honor de los guerreros. También se realizaban las llamadas guerras floridas con el fin de conseguir prisioneros para el sacrificio. 3 Mitología azteca. Los aztecas eran politeístas, es decir, creían en muchos dioses. El panteón azteca abarcaba una abundante jerarquía de dioses. Tezcatlipoca (significa espejo humeante) era una de las deidades principales y representante del principio de dualidad. Portaba un espejo en el que se reflejaban los hechos de la humanidad. Era del aire y representaba el aliento vital y la tempestad. Posteriormente se le asoció con la fortuna individual y con el destino de la nación azteca. Pero también tenía poderes destructivos por lo que se le apodaba jefe hambriento y el enemigo. Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, era considerado como padre de los toltecas. Quetzalcóatl aparece enfrentado a Tezcatlipoca quien, según la leyenda, le hizo beber varios tragos de pulque (bebida alcohólica), supuestamente beneficioso para su salud, pero Quetzalcóatl, avergonzado por haber perdido su entereza, se ocultó y finalmente desapareció, prometiendo que volvería. Quetzalcóatl está relacionado con la enseñanza de las artes y, por tanto, actúa como introductor de la civilización. Huitzilopochtli, dios de la guerra, representaba los dardos y lanzas del guerrero, la sabiduría y el poder, símbolos que lo identifican con la serpiente. Tláloc. Dios de la lluvia, casado con Chalchiuhtlicue tuvo muchos hijos: los tlálocs o nubes. Tláloc vivía en un paraíso de aguas llamado Tlalocan, donde iban los que habían muerto en inundaciones, fulminados por un rayo o enfermos de hidropesía, y allí disfrutaban de una felicidad eterna. A Tláloc le ofrecían niños y doncellas en sacrificio. Los campesinos, en previsión de sequías, hacían fabricar ídolos a imagen de Tláloc y los veneraban ofrendándoles maíz y pulque. Otros dioses eran Xólotl, Tlazoltéotl y Mictlantecuhtli. Xólotl representaba las formas ascendentes y descendentes del fuego. Era un dios monstruoso, aparece representado con las cuencas de los ojos vacías porque, según la leyenda, al sacrificarse los dioses para dar vida al nuevo Sol, se puso tan triste y lloró tanto que los ojos se le cayeron de las órbitas. Tlazoltéotl, diosa de la inmundicia, la lujuria y el deseo, absolvía a los fieles de sus faltas o pecados; representaba a la basura, el abono y, por tanto, a la fecundidad de la tierra. Mictlantecuhtli (señor del infierno), era el dios de las tinieblas y la muerte. Vivía en una región llamada Tlalxicco, el Ombligo de la Tierra. La civilización inca. El vasto imperio inca (en quechua inka significa rey o príncipe) se estableció en los Andes en el siglo XV, muy poco antes de la conquista del Nuevo Mundo por los españoles. Los incas eran originariamente una pequeña y belicosa tribu que habitaba la región al sur de las tierras altas de la Cordillera Central en Perú. En torno a 1100 d.C. comenzaron a desplazarse hacia el valle de Cusco o Cuzco, donde durante casi trescientos años llevaron a cabo incursiones, y allí donde fue posible, impusieron tributos sobre pueblos vecinos. Con Viracocha Inca (siglo XV) se produce una gran expansión territorial. La expansión continuó el hijo de Viracocha, Pachacutec Inca Yupanqui, considerado por algunos historiadores como uno de los mayores conquistadores y gobernantes del mundo. Otra expansión se dio con Túpac Inca Yupanqui, hijo de Pachacutec. El imperio, no obstante, alcanzó su mayor extensión con el reinado del hijo de Topa, Huayna Cápac. Hacia 1525 el territorio bajo control inca se extendía por la zona más meridional de la actual Colombia, por Ecuador, Perú y Bolivia, y por zonas del norte de Argentina y Chile. 4 Al morir Huayna Cápac sin designar a un sucesor, sus dos hijos, los hermanastros Huáscar y Atahualpa, se enfrentaron por obtener el trono, generando la división del imperio. En este crítico momento el conquistador español Francisco Pizarro desembarcó en la costa con una fuerza de unos 180 hombres dotados de armas de fuego. Pizarro, apoyado por distintos grupos de indígenas descontentos por la dominación inca, logró controlar el imperio, hace prisionero a Atahualpa, en su propio palacio. Temeroso de que Pizarro pudiera ordenar su destitución en favor de Huáscar, Atahualpa dio la orden de ejecutar a su antiguo rival, lo que sería una de las causas de su propia condena en el proceso al que le sometieron los españoles un año después. El 29 de agosto de 1533 Pizarro ejecutó a garrote vil a Atahualpa. En sus últimos tiempos, los incas desarrollaron un sistema político y administrativo no superado por ningún otro pueblo nativo de América. El Imperio incaico era una teocracia (gobierno de Dios) basada en la agricultura, rígidamente organizada en grupos sociales y dominada por el todopoderoso Inca, que era adorado como un dios viviente. Por debajo de éste, en orden descendente de rango y poder, se encontraban: la familia del emperador, que ocupaba las altas jerarquías del imperio y poseía las mejores tierras; la aristocracia; los administradores imperiales y los curacas, nobles de carácter local; la gran masa de artesanos y campesinos, los hatunruna, que cultivaban sus propias tierras y de forma gratuita trabajaban las de la nobleza, en concepto de tributo. Por último estaban los siervos o yanaconas y los prisioneros de guerra o mitimaes. Mitología inca. Viracocha (en quechua significa señor) es el dios creador para los incas. Es calificado como Viejo hombre de los cielos o Señor maestro del mundo. Por haber creado la tierra, los animales y los seres humanos, y ser el poseedor de todas las cosas, los incas lo adoraban sin ofrecerle sacrificios ni tributos. Creó, destruyó a los hombres y volvió a crearlos a partir de la piedra. Después los dispersó en cuatro direcciones. Como héroe cultural, Viracocha les enseñó a los seres humanos varias técnicas y oficios. Emprendió muchos viajes hasta que llegó a Manta (Ecuador), desde donde surcó el océano Pacífico: según algunos, en una embarcación hecha con su capa; según otros, caminando sobre el agua. Inti, el dios Sol, era la divinidad protectora de la casa real. Su calor beneficiaba a la tierra andina y hacía madurar las plantas. Se representaba con un rostro humano sobre un disco radiante. Cada soberano inca veía en Inti a su divino antepasado. La Gran Fiesta del Sol, el Inti Raymi, se celebraba en el solsticio de invierno. Para dar la bienvenida al sol, le ofrecían una hoguera, en la que quemaban a la víctima del sacrificio, coca y maíz. Culminada la celebración, exclamaban: ¡Oh, Creador, Sol y Trueno, sed jóvenes siempre! ¡Multiplicad los pueblos! ¡Dejad que vivan en paz!. La mujer de Inti se llamaba Mama-Kilya, la Madre Luna, y era la encargada de regular los ciclos menstruales de la mujer. Apu Illapu, el dios dador de lluvia, era una divinidad agrícola. En época de sequía se hacían peregrinaciones a los templos consagrados a Illapu, construidos en zonas altas. Si la sequía era muy persistente, llegaban a ofrecerle sacrificios humanos. Los incas creían que la sombra de Illapu se encontraba en la Vía Láctçea, desde donde arrojaba el agua que caería en la tierra en forma de lluvia. Otros dioses importantes son Pachamama, la madre Tierra, el mundo de las cosas visibles, señora de las montañas, las rocas y las llanuras, y Pachacamac, el espíritu que alienta el crecimiento de todas las cosas, espíritu padre de los cereales, animales, pájaros y seres humanos. 5 Influencia y permanencia de las culturas precolombinas en la actualidad. No cabe duda de que las influencias de las culturas precolombinas han llegado hasta nuestros días. Muchos instrumentos de artesanía los seguimos utilizando. Tal es el caso del petate, el canasto, la hamaca y algunos instrumentos de barro: el comal, la olla, el cántaro. Nuestra dieta alimenticia aún sigue basándose en productos agrícolas precolombinos: el maíz y el frijol. En el campo, aún se conservan ciertas técnicas agrícolas y de construcción, tal es el caso del rancho de paja y las casas de adobe. Además, muchas construcciones indígenas siguen vigentes en nuestros días. En nuestro país tenemos las ruinas del Tazumal, San Andrés y Joya de Cerén. En Guatemala tenemos las ruinas de Tikal, y en los Andes tenemos las ruinas de Machu Pichu. Así mismo encontramos las pirámides del Sol y de la Luna, templos precolombinos pertenecientes a las ruinas de la ciudad de culto de Teotihuacán (lugar de los dioses) a 45 km de la ciudad de México. 2. Monumentos de la literatura precolombina. Características de las literaturas precolombinas. Al comparar la literatura española con la precolombina, observamos que esta última es relativamente pobre. Sólo en las culturas indígenas más desarrolladas encontramos una literatura un tanto elevada. Así lo atestiguan algunos manuscritos y jeroglíficos encontrados por los españoles. Literatura azteca. Los aztecas produjeron una literatura oral y escrita bastante popular. Desgraciadamente los españoles destruyeron muchos de sus libros y códices, pues los consideraron obstáculo para la imposición de la religión de los conquistadores. Contaban los aztecas con libros sagrados, crónicas históricas, himnos religiosos, poemas profanos y discursos. Tenían también tratados astronómicos y muchos documentos administrativos. Los españoles tradujeron el Código Borgia, que consistía en un tratado de magia. También tradujeron el Código Azcatitlán, que era un conjunto de narraciones mitológico-históricas. Literatura incaica. El estudio de la literatura de los incas se dificulta porque carecieron de escritura. Se sabe que se valieron de un sistema formado por representaciones simbólicas que consistía en un ramal de cuerda anudado con diversos nudos y varios colores que usaban a modo de ábaco, y al que llamaban quipu. Pese a carecer de una escritura para dejar en evidencia sus alcances literarios, se sabe que la literatura oral de los incas es muy rica y variada. La poesía de los incas se concentró en aspectos religiosos y profanos. En la parte religiosa, los poemas estaban dedicados a sus dioses mayores: Pachacamac y Viracocha. En el aspecto profano tocaban temas casi siempre líricos: el amor, la belleza, el heroísmo... Como dato curioso se tiene que los incas desarrollaron el teatro. El teatro incaico consistía en espectáculos dialogados acompañados de música, danza y pantomima. El Ollantay es el drama más famoso que nos legaron los incas, y fue descubierta en 1837. Aunque se ha discutido su origen y su autoría, pues se habla de un Ollantay de elaboración indígena y de un Ollantay mestizo, hoy puede afirmarse con bastante certeza que la obra es la versión colonial de una leyenda incaica y que el redactor del manuscrito más conocido del drama (existen otros 6 cinco) es el cura cuzqueño Antonio Valdés, cuya autoría es, sin embargo, difícil de sostener si se tiene en cuenta que hay un manuscrito anterior, de 1835. El Ollantay es una historia de amores prohibidos entre el jefe rebelde, Ollantay, y Cusi-Cóyllor, princesa e hija del Inca Pachacutec. Tras muchas peripecias, la historia termina con un final feliz, que muestra a un nuevo y más tolerante Inca Túpac Yupanqui, quien perdona a los amantes. La obra, compuesta en octosílabos quechuas, tiene tres actos. Literatura maya. Para registrar su mitología, historia y rituales los mayas desarrollaron un método de notación jeroglífica, e hicieron inscripciones grabadas y pintadas en estelas (bloques o pilares de piedra), en los dinteles y escalinatas y en otros restos monumentales. Los registros también se realizaban en códices de papel amate (corteza de árbol) y pergaminos de piel de animales. Desgraciadamente, casi todos los libros mayas fueron condenados a la hoguera por orden de los eclesiásticos españoles por considerarlos diabólicos. Un historiados español, Diego de Landa, escribió: Hallamos un gran número de libros y no contenían otra cosa que no fuese superstición y mentiras diabólicas, por lo cual los quemamos todos, cosa que les produjo (a los indígenas) mucha aflicción y gran sentimiento. De los códices mayas sólo existen tres muestras: el Dresdensis (Dresde), actualmente en Dresden; el Perezianus (Peresiano o de París), en París; y el Tro-cortesianus (Tro-Cortesiano o Matritense maya). Estos códices se utilizaban como almanaques de predicción en temas como la agricultura, la meteorología, las enfermedades, la caza y la astronomía. En el siglo XVI se escribieron textos en lengua maya pero con alfabeto latino, y entre los más importantes se encuentran el Popol Vuh y los llamados libros de Chilam Balam. El Popol Vuh (Libro de la comunidad o del consejo) es la fuente más completa y exhaustiva para el conocimiento de su mitología. Es la biblia de los maya-quichés (de qui, muchos, y che, árbol: tierra de muchos árboles). El Popol Vuh es un relato mítico sobre el origen del mundo y la historia del pueblo maya. En los llamados libros de Chilam Balam, encontramos crónicas de chamanes o sacerdotes en las que se recogen acontecimientos históricos. Resumen de El Popol Vuh. Esta es la relación de cómo todo estaba en suspenso, todo en calma, en silencio, callado, y vacía la extensión del cielo. Esta es la primera relación, el primer discurso. No había todavía un hombre, ni un animal, pájaros, peces, cangrejos, árboles piedras, cuevas, barrancas, hierbas ni bosques: sólo el cielo existía... Solamente había inmovilidad y silencio en la oscuridad, en la noche... Sólo el Creador, el Formador, Tepeu, Gucumatz, los Progenitores, estaban en el agua rodeados de claridad. Huracán, el Corazón del Cielo, les manifiesta a Gucumatz y a Tepeu que debe aparecer el hombre al amanecer; y también debía aparecer la vida en general. Primero se formaron la tierra, las montañas y los valles; se dividieron las corrientes de agua... Luego hicieron a los animales pequeños del monte, los guardianes de todos los bosques, los genios de la montaña, los venados, los pájaros, leones, tigres... Pero el Creador, el Formador y los Progenitores (Tepeu y Gucumatz) no consiguieron que los animales creados los alabaran. Entonces deciden crear al hombre. De tierra, de lodo hicieron la carne (del hombre). Pero vieron que no estaba bien, porque se deshacía, estaba blando, no tenía movimiento, no tenía fuerza, se caía... Rápidamente se humedeció dentro del agua y no se pudo sostener. El siguiente hombre es creado de madera. Y al instante fueron hechos los muñecos labrados en madera. Se parecían al hombre, hablaban como el hombre y poblaron la superficie de la tierra. Existieron y se multiplicaron; tuvieron hijas, tuvieron hijos los muñecos de palo; pero no 7 tenían alma, ni entendimiento, no se acordaban de su Creador, de su Formador; caminaban sin rumbo y andaban a gatas. Esta nueva creación fue destruida: Una inundación fue producida por el Corazón del Cielo(Huracán); un gran diluvio se formó, que cayó sobre las cabezas de los muñecos de palo. Animales pequeños y grandes golpean a los muñecos de palo. Hasta las piedras de moler los atacan. Ellas dicen: Moleremos y reduciremos a polvo vuestras carnes. Los perros les dijeron: Ahora nosotros os destruiremos, ahora probaréis vosotros los dientes que hay en nuestra boca: os devoraremos. Hasta los árboles humillaban a los hombres de palo. Y dicen que la descendencia de aquellos (los hombres de palo) son los monos que existen ahora en los bosques... Y por esta razón el mono se parece al hombre... Antes de que existiera el hombre, había un ser orgulloso de sí mismo. Se llamaba Vucub-Caquix. Se creía el sol y la luna. Tenía dos hijos: Zipacná y Cabracán, cuya madre era Chimalmat. Zipacná había matado antes cuatrocientos muchachos, y Cabracán hacía temblar las montañas. Pero Vucub-Caquix y sus hijos fueron destruidos por los dos muchachos: Hunahpú e Ixbalanqué. Vucub-Caquix, durante la batalla, logra arrancarle un brazo a Hunahpú. Los dos muchachos, ayudados de dos viejos maravillosos, recuperan el brazo y matan a Vucub-Caquix. Posteriormente, mediante una trampa, matan a Zipacná. A Cabracán lo matan dándole de comer un pájaro envenenado. En la segunda parte del libro se narra la historia de Hun-Hunahpú y Vucub-Hunahpú, progenitores de los dos muchachos, quienes fueron aniquilados por los señores de Xibalbá: Hun-Camé y Vucub-Camé; quienes pretendían apoderarse de sus instrumentos de juego. A ambos les arrancaron la cabeza. La cabeza de Hun-Hunahpú fue colocada en un jícaro, y éste se llenó de frutos. La cabeza de HunHunahpú no volvió a aparecer, porque se había vuelto la misma cosa que el fruto del árbol que se llama jícaro. Sin embargo, una muchacha oyó la historia maravillosa. Esta muchacha, de Xibalbá, se llamaba Ixquic, y llegó hasta el jícaro, donde la calavera le habló y le pidió que extendiera su mano. Al hacerlo, sobre la palma de la mano de ella cayó saliva lanzada por la calavera. Esta saliva fue el semen que engendró a Hunahpú y a Ixbalanqué. Cuando el padre de Ixquic vio la preñez de su hija, la mandó a sacrificar con los búhos. Pero éstos volvieron con la savia de un árbol, la cual pronto tomó la forma de un corazón. Luego los búhos retornaron con Ixquic y se volvieron sus sirvientes. Así fueron engañados los señores de Xibalbá por la doncella Ixquic. Esta, mientras tanto, parte en busca de la abuela de Hun-Hunahpú y Vucub-Hunahpú, quien la acepta después de unos prodigios. Pero Humbatz y Hunchouén, hijos de Hun-Hunahpú, estaban molestos por la llegada de los hijos de la doncella, que serían sus hermanos menores. Estando ya desarrollados Hunahpú e Ixbalanqué (hijos de la doncella), Humbatz y Hunchouén les daban mal trato. Entonces Hunahpú e Ixbalanqué los transformaron en monos. Pronto Hunahpú e Ixbalanqué se ganan el cariño de la abuela por medio de sus prodigios. Descubren luego, por un ratón que se los contó, que los instrumentos de juego de Hun-Hunahpú y Vucub-Hunahpú se hallan sobre el techo de la casa de la abuela. Así fue como recuperaron la pelota, el anillo, los guantes y los cueros. Y con ellos se fueron a jugar. Entonces son escuchados por los de Xibalbá. Y así como hicieron con Hun-Hunahpú y Vucub-Hunahpú, Hun-Camé y Vucub-Camé, señores de Xibalbá, mandaron a llamar a Hunahpú y a Ixbalanqué para competir con ellos en el juego de la pelota. Estos bajan hasta Xibalbá y los derrotan en el juego de la pelota, y superan otras pruebas. Pero en la casa de los murciélagos Hunahpú es decapitado. Ixbalanqué, con la ayuda de una tortuga, recupera la cabeza de su hermano. Los dos muchachos no murieron en las casas de tormento de los de Xibalbá. Estos finalmente los quemaron, luego los de Xibalbá molieron entonces sus huesos y fueron a arrojarlos al río. Pero éstos no fueron muy lejos, pues asentándose al punto en el fondo del agua, se convirtieron en hermosos muchachos. Y cuando de nuevo se manifestaron, tenían en verdad sus mismas caras. Se presentan ante todos bailando y haciendo prodigios: se descuartizaban y luego resucitaban. Entonces los señores de Xibalbá los mandan a llamar para que obren tales prodigios ante ellos y con ellos. Es así como matan a los señores y ya no los resucitan. Luego los dos muchachos declaran su identidad: Nosotros somos Hunahpú e Ixbalanqué... Y nuestros padres son aquellos que matasteis y que se llamaban Hun-Hunahpú y Vucub-Hunahpú. Nosotros, los que aquí veis, somos, pues, los vengadores de los dolores y sufrimientos de nuestros padres. Inmediatamente se arrodillaron todos los de Xibalbá, y los dos muchachos dictaron su sentencia: sería rebajada su condición. Así ocurrió la decadencia de los de Xibalbá. Los dos muchachos van a despedirse de sus padres, y luego suben al cielo. Luego subieron en medio de la luz y al instante se elevaron al cielo. 8 Al uno le tocó el sol y al otro la luna... Entonces subieron también los cuatrocientos muchachos a quienes mató Zipacná; y así se volvieron compañeros de aquellos y se convirtieron en estrellas del cielo. En la tercera parte del libro dicen los Progenitores, los Creadores y Formadores, que se llaman Tepeu y Gucumatz: “Ha llegado el tiempo del amanecer, de que se termine la obra y que aparezcan los que nos han de sustentar y nutrir, los hijos esclarecidos, los vasallos civilizados; que aparezca el hombre, la humanidad, sobre la superficie de la tierra.” Discuten la materia que entrará a formar la carne del hombre. De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz se hicieron los brazos y las piernas del hombre. Unicamente masa de maíz entró en la carne de nuestros padres, los cuatro hombres que fueron creados. Estos son los nombres de los primeros hombres que fueron creados y formados: el primer hombre fue Balam-Quitzé, el segundo Balam-Acab, el tercero Mahucutah y el cuarto Iquib-Balam. Estos no nacieron de mujer, ni fueron engendrados. Fueron creados por encantamiento. Eran hombres buenos y hermosos; de gran inteligencia, alcanzaron a conocer todo lo que hay en el mundo, incluso lo oculto. Pero esto no agradó a quienes los habían creado, y enseguida limitaron sus facultades. También fueron creadas sus mujeres mientras dormían. Estas fueron sus mujeres: Cahá-Paluna, mujer de BalamQuitzé; Chomihá, mujer de Balam-Acab; Tzununihá, mujer de Mahucutah, y Caquixahá, mujer de IquibBalam. Ellos engendraron a los hombres, a las tribus pequeñas y a las tribus grandes, y fueron el origen de nosotros, la gente del Quiché. Parten luego los primeros hombres y sus descendencias en busca de sus símbolos. Parten a Tulán, y descubren a Tohil, dios de las tres familias quichés. Junto a Tohil están Avilix y Hacavitz. Y entonces llegaron todos los pueblos, los de Rabinal, los cakchiqueles, los de Tziquinahá y las gentes que ahora se llaman yaquis. Y allí fue donde se alteró el lenguaje de las tribus. Tohil es el dueño del fuego y se los brinda a los primeros cuatro hombres. Un mensajero de Xibalbá le dice que no les proporcionen fuego a las tribus hasta que éstas ofrenden a Tohil. Tohil pide sacrificios a las tribus. Todas las tribus inician el retorno del oriente, de Tulán, con los tres dioses, que eran muy poderosos. Finalmente aparece el sol, y seca los fangos de la tierra. Todos se alegraron, incluyendo los animales. Todos bailan. Los tres dioses se volvieron piedra allá en las montañas donde fueron dejados. Con el tiempo nada se sabe de los sacerdotes Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucutah y Iquib-Balam. Desde las montañas, donde se hallaban con los dioses, asustaban a las tribus. Pronto iniciaron el robo de hombres de las tribus para sacrificarlos ante los dioses. Entonces las tribus deciden darles muerte a Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucutah y Iquib-Balam, y vencer a los tres dioses: Tohil, Avilix y Hacavitz, quienes con forma de muchachos llegan al río. Para vencer a los dioses piensan en una hermosa doncella. Como ellos tienen aspecto de muchachos cuando se dejan ver entre el agua, que vayan dos doncellas que sean verdaderamente hermosas y amabilísimas doncellas, y que les entren deseos de poseerlas. Escogieron a las doncellas Ixtah e Ixpuch, quienes debían volver con una prenda de los muchachos. Reciben unas mantas que llevan a los señores, y cuando éstos las usaron, los animales dibujados en las mantas los atacaron. Luego las tribus se arman y caminan hacia la montaña para atacar y vencer a los dioses, pues quieren convertir en su dios a Tohil. Quedáronse todos en vela en el camino y nada sintieron hasta que acabaron por dormirse. Enseguida comenzaron a arrancarles las cejas y las barbas (a los de las tribus)... Hiciéronlo así para castigarlos y para humillarlos y para darles una muestra del poderío de la gente quiché. Pese a todo, las tribus continúan su avance, pero son aniquilados por avispas y zánganos que les mordían las niñas de los ojos. Muy pocos lograron sobrevivir. Entonces las tribus se rinden ante Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucutah y Iquib-Balam. Esto ocurrió en el monte Hacavitz. Pero Balam-Quitzé, Balam-Acab, Mahucutah y Iquib-Balam presienten ya su muerte y se despiden de sus hijos y mujeres, que dejan en el Hacavitz. Como señal de su ser dejaron el Pizón-Gagal, sin costuras y cuyo contenido era invisible. Lo guardaban con mucho celo. Pero Qocaib, hijo de Balam-Quitzé; Qoacutec, hijo de Balam-Acab, y Qoahau, hijo de Mahucutah, parten hacia el Oriente, al lugar del que llegaron sus padres. Regresan a Hacavitz con las insignias dadas por el rey del Oriente: Nacxit. Nuevamente toman el control de las tribus. Abandonan todos Hacavitz y fundan otra ciudad llamada Chi-Quix. Pero los que fueron a Oriente mueren; y las tribus llegan a una nueva ciudad: Chi-Izmachí. Entonces se desata la guerra por el control de las tribus. Los de Ilocab deseaban la ruina de la raza quiché; pero fueron 9 derrotados, aniquilados o esclavizados. De esta manera nacieron los sacrificios de los hombres ante los dioses. También Allí comenzó y se originó su poderío, porque era realmente grande el imperio del rey del Quiché. En todo sentido eran reyes prodigiosos. Había tres casas (familias) grandes quichés en Izmachí: Cavec, Nihaib y los Ahau-Quiché. Por largo tiempo estuvieron allí en Izmachí, hasta que encontraron y vieron otra ciudad y abandonaron la de Izmachí. Luego llegan las tribus a la ciudad de Gumarcaah, donde proliferaron. Surgen, entonces, divisiones entre ellos. Se dividen en nueve familias y dividen el reino en veinticuatro casas grandes, y por lo mismo en veinticuatro señores. Uno de los reyes era Gucumatz, que era un rey prodigioso: Siete días subía al cielo y siete días caminaba para descender a Xibalbá; siete días se convertía en culebra y verdaderamente se volvía serpiente; siete días se convertía en águila, siete días se convertía en tigre... Y este fue el principio de la grandeza del Quiché, cuando el rey Gucumatz dio estas muestras de poder. La sexta generación de reyes también engrandeció el Quiché con guerras de conquista en las naciones vecinas. Pero estos señores eran sabios y recatados. Ayunaban constantemente y quemaban incienso ante los dioses. Delante de su dios se alimentaban únicamente de frutas, de zapotes, de matasanos y de jocotes... Tampoco tenían mujeres con quienes dormir, sino que se mantenían solos, ayunando. Y los dioses tenían su casa. Cada casa recibía el nombre del dios: Tohil, Avilix y Hacavitz. Nuevas generaciones engrandecieron a los quichés . Paralelismo entre el Popol Vuh y la Biblia El Popol Vuh, al tenor del manuscrito conocido, tuvo existencia real; pero como tal libro desapareció fue escrito otro ya dentro de la ley de Dios en el cristianismo. Obviamente, el manuscrito que fue mostrado al padre Jiménez fue elaborado después del descubrimiento de América, y como los aborígenes eran obligados a aceptar la religión de los misioneros españoles, no puede negarse que esta influencia haya afectado al anónimo escritor. De hecho encontramos algunos paralelismos entre el Génesis de la Biblia y el Popol Vuh. Veamos algunos de estos paralelismos: Primer paralelismo. El Popol Vuh en sus inicios nos dice: solamente había inmovilidad y silencio en la oscuridad, en la noche. Sólo el Creador, el Formador..., estaban en el agua rodeados de claridad. Y en Génesis1-2 encontramos: ... La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas.Segundo paralelismo. También nos dice el Popol Vuh que Tepeu y Gucamatz dijeron: Que esta agua se retire y desocupe el espacio, que surja la tierra y que se afirme. En génesis 1-9 encontramos: Dijo Dios ‘acumúlense las aguas de por debajo del firmamento en un solo conjunto, y déjese ver lo seco’ y así fue. Segundo paralelismo. En génesis 3-3 la Biblia nos cuenta que la serpiente persuadió a Eva para que comiera del fruto prohibido, diciéndole que una vez que comieran (Eva y Adán) se os abrirán los ojos y seréis como dioses. Eva a su vez dio de comer a Adán de aquel fruto y por este pecado fueron castigados por su Creador. En el Popol Vuh los primeros hombres creados fueron también castigados por sus progenitores, pues no vieron con agrado que sus creaciones se les igualasen, ya que los primeros hombres formados acabaron por conocerlo todo y examinaron los cuatro rincones y los cuatro puntos de la bóveda del cielo y de la faz de la tierra. Y fueron castigados así: Entonces el Corazón del Cielo les echó un vaho sobre los ojos, los cuales se empañaron como cuando se sopla sobre la luna de un espejo. Sus ojos se velaron y sólo pudieron ver lo que estaba cerca, sólo esto era claro para ellos. Tercer paralelismo. En la primera parte del Popol Vuh se narra la eliminación de los hombres formados de palo; pues éstos no pensaban en sus creadores. Así que fueron eliminados por un diluvio: 10 una inundación fue producida por el corazón del cielo; un gran diluvio se formó, que cayó sobre las cabezas de los muñecos de palo... y esto fue para castigarlos porque no habían pensado en su madre ni en su padre, el Corazón del Cielo, llamado Huracán. Y por este motivo se oscureció la faz de la tierra y comenzó una lluvia negra, una lluvia de día, una lluvia de noche. Paralelamente encontramos en el Génesis que Dios decide eliminar al hombre, pues la maldad cundía en la tierra. En génesis 6-7 encontramos: Y dijo Yahveh: ‘ voy a exterminar de sobre la faz del suelo al hombre que he creado’. Y en génesis 6-17 se relata la forma que Dios escogió para eliminar su propia creación: Por mi parte, voy a traer el diluvio, las aguas sobre la tierra, para exterminar toda carne que tiene hálito de vida bajo el cielo: todo cuanto existe en la tierra perecerá. Cuarto paralelismo. El Popol Vuh, en el capítulo III de la segunda parte, nos relata el caso de una doncella que fue embarazada sin conocer varón. Se trata de Ixquic. Esta doncella decide ir a ver el árbol donde fue puesta la calavera de Hun-Hunahpú. Una vez frente al árbol la calavera le lanzó saliva y le dijo: En mi saliva y mi baba te he dado mi descendencia.. Sube, pues, a la superficie de la tierra, que no morirás. Esto, obviamente, nos recuerda la concepción virginal de María, la madre de Jesucristo: La generación de Jesucristo fue de esta manera: su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos, se encontró encinta por obra del espíritu santo, San Mateo 1-18. Recordemos también que María fue protegida por Dios y su hijo escapó de la persecución de Herodes. Quinto paralelismo. Nos habla el Popol Vuh que aquellos hijos nacidos por concepción milagrosa mueren y resucitan: Hunahpú muere dos veces y en ambas ocasiones resucita; Ixbalanqué muere una vez y resucita. Esto nos recuerda la resurrección de Jesús tres días después de su muerte. Y san Lucas 24-5 nos habla de la Ascensión al cielo de Jesús: Y sucedió que, mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo. En forma paralela los dos muchachos del Popol Vuh, concebidos virginalmente, ascienden al cielo: Luego subieron en medio de la luz y al instante se elevaron al cielo, según podemos leer en el último capítulo de la segunda parte del Popol Vuh. Sexto paralelismo. Para finalizar, en el capítulo VIII de la tercera parte, vemos que cuando las tribus vienen de Tulán, pasan muchos sufrimientos y aflicciones. Y aunque el escritor anónimo escribe lo siguiente: no está bien claro, sin embargo, como fue su paso sobre el mar. Explica que se presume que se abrió: Habiéndose dividido las aguas cuando pasaron. Esto nos recuerda El Exodo de la Biblia cuando el pueblo hebreo es liberado y Moisés abandona Egipto con su gente y se interna en el desierto, donde sufren muchas penalidades. Es en esta parte donde se relata la división del Mar Rojo para dar paso al pueblo hebreo que venía siendo perseguido por los hombres del faraón: Moisés extendió su mano sobre el mar, y Yahveh hizo soplar durante toda la noche un fuerte viento del este que secó el mar, y se dividieron las aguas, éxodo 14-21. Ollantay. El autor de esta obra es anónimo, ya que no puso su nombre porque a los Incas no le importaba la fama y el reconocimiento en cuanto a la literatura, pero sí el reconocimiento como buenos guerreros. Indudablemente, esta no debe haber sido la única obra desarrollada por este autor anónimo. Probablemente escribió otras obras similares, sin embargo es Ollantay probablemente la obra más destacada de esa época ya que ha traspasado los límites del tiempo y llegado hasta nosotros. Según una leyenda de la Mitología inca, en el Imperio Inca, Ollantay, fue un valiente guerrero y titán de los Andes. Era el héroe legendario del Tawantinsuyu, un gran jefe militar enamorado de una bella princesa, la inalcanzable Cusi Coyllur, hija del gran Pachacútec. La princesa Cusi Coyllur (estrella en quechua) también se había enamorado del valor y de la hermosura de Ollantay, pero sabía que este amor era un romance prohibido por la estricta ley del Inca, ya que jamás una doncella de sangre real, una hija del Inca, y un andi, un hombre del pueblo, podían llegar a celebrar un matrimonio tan desigual, puesto que tal acto sería considerado sacrilegio por el Huillaq Uma, el sumo sacerdote, y les acarrearía el castigo máximo. Coyllur fue recluida en el templo de las Aqlla, en Mamacunas, mientras que el ofendido general Ollantay se levantó en rebeldía contra la crueldad del poder político y religioso y dio comienzo a una lucha épica y 11 desigual, enfrentándose el héroe al mismo Inca y consiguiendo reunir todas las virtudes totémicas bajo su arma. Así, según la leyenda, Ollantay se mueve con la elasticidad de la serpiente, actúa con la astucia del zorro, llega hasta donde sólo lo hace el cóndor; es tan valeroso como el jaguar y tan duro como las montañas de los Andes. El guerrero y la princesa se ven recompensados con el nacimiento de un hijo, de Ima Sumaq, el muy bello, y ya termina el drama de amores para dar comienzo al final feliz del triunfo de los humanos sobre el poder incontestable de los incas. Resumen de Ollantay. Se halla Ollantay, gran jefe de los Andes, charlando con su paje (sirviente). Hablan de Cusi Coyllur, la hija del rey, a quien Ollantay adora. Le dice su paje que desista de su propósito. Aparece luego Willca Huma, el astrólogo. Dice Ollantay: Al verte, anciano, se estremece uno de terror. En derredor tuyo no se ven más que huesos, flores fúnebres, urnas y piedras preciosas... Quizá me sea funesta tu venida. El astrólogo le dice que no tema, pero agrega que debe elegir entre la vida y la muerte. Le aconseja que se aleje de la hija del rey. Y agrega: Sabes muy bien que el rey no consentirá que su hija haga un casamiento desigual... Por tus locas ilusiones, caerías del primer rango que ocupas, descenderías de príncipe a plebeyo. Se sorprende Ollantay de que el sacerdote conozca su amor por Cusi Coyllur, cosa que sólo la madre sabía. Ollantay decide hablar con el rey para confesarle que Cusi Coyllur le pertenece. Le pide al astrólogo que interceda. Mientras tanto, Cusi Coyllur le confiesa a su madre que se halla triste por la ausencia de Ollantay. En eso llega el rey Pachacútec. Cusi Coyllur llora ante su padre. Ollantay, después de hablar de los guerreros que se aproximan, le pide al rey que le conceda a Cusi Coyllur. Pero el rey le dice: Ollantay, recuerda que eres un simple vasallo; cada cual debe permanecer en su puesto. Has querido subir demasiado alto. Ollantay decide rebelarse contra el rey: atacarlo y someterlo. Ollantay desaparece. Le hacen saber al rey que Ollantay se ha rebelado con muchos guerreros. El rey, muy enojado, envía a Rumiñahui a combatirlo. Mientras tanto, Ollantay se halla en la ciudad de Tambo, junto con el feje montañés y otros jefes guerreros. Es proclamado rey y nombra al jefe montañés jefe supremo de la provincia de Los Andes. Se enfrentan los cuzqueños, conducidos por Rumiñahui, contra los hombres de Ollantay. Rumiñahui es derrotado. Cusi Coyllur ha tenido una hija: Ima Sumaq. Esta conversa con su compañera Pitu Salla, a quien le hace saber el tedio que la oprime por hallarse encerrada y destinada a convertirse en una de las Vírgenes Escogidas. Mamacaca, la superiora de las Vírgenes Escogidas, habla con Pitu Salla de Ima Sumaq. Mamacaca dice: ¿Qué piensa hacer esa miserable niña, de padres desconocidos, huérfana de madre? ¡Extraña mariposa encarnada! Háblale claramente, muy claramente: dile que estos muros sombríos ofrecen un asilo a la desnudez y que la luz no la descubrirá nunca. El rey Pachacútec ha muerto, y ha sido elegido en su lugar Túpac Yupanqui. Este, con los buenos augurios del astrólogo, envía a Rumiñahui a combatir a Ollantay. Le pide que procure no derramar sangre. Herido, Rumiñahui llega hasta la fortaleza de Ollantay. A quien le miente diciéndole que las heridas se las hizo el nuevo rey: Yupanqui. Ollantay lo cura, y le afirma que atacará a Yupanqui. En el palacio de las Vírgenes Escogidas, Pitu Salla le descubre a Ima Sumaq una mujer que se halla encerrada tras unos muros de piedra: es Cusi Coyllur. Cusi Coyllur, viendo a Ima Sumaq, sin saber que es su hija, le dice a Pitu Salla: Qué dichosa soy viendo, después de tantos años, un rostro nuevo en esta joven que te acompaña. Cuenta la cautiva que lleva diez años de encierro, y que fue su padre quien ordenó que la encerraran. Cuando Ima Sumaq le confiesa su nombre, Cusi Coyllur dice: ¡Ah! ¡Hija mía, paloma mí! ¡Descansa sobre mi corazón! Eres toda mi dicha, hija mía. ¡Ven, ven, ven! ¡La alegría inunda mi alma! ¡Ese es el nombre que yo te he dado!. La hija le promete sacarla de aquel encierro. Mientras tanto, Rumiñahui logra atrapar a Ollantay y sus hombres. 12 Ante Yupanqui son llevados Ollantay, Hanco-Huaillo y el jefe montañés. Pero Yupanqui está lleno de compasión y les perdona la vida. Le dice a Ollantay: Ya has sido en otro tiempo jefe supremo de los Andes. Pues bien (mira hasta dónde llega mi amor): gobierna la provincia de los Andes y vuelve a ser gran jefe para siempre. Responde Ollantay: Las fibras de mi corazón serán siempre los lazos de tus sandalias. Desde ahora todo mi poder está consagrado a tu servicio. Entre la celebración, Ima Sumaq pide hablar con el rey. Ima Sumaq le dice a Yupanqui: Mi madre se muere en estos instantes en el fondo de una asfixiante caverna. Parten todos al palacio de las Vírgenes Escogidas, y encuentran a la cautiva. Es Mamacaca quien le responde a Yupanqui que fue su padre quien ordenó el encierro de aquella mujer. Ima Sumaq le revela el nombre de la cautiva a Ollantay. Este le dice a Yupanqui: Ah, poderoso rey Yupanqui. Mira en esta mujer a mi esposa. Y responde Yupanqui: Me parece que sueño al encontrar esta dicha inesperada. Cusi Coyllur, tu mujer, es también mi amada hermana. Ollantay le dice a su esposa: Cusi Coyllur de mi dicha, cómo he podido perderte tanto tiempo. Mas hoy te encuentro viva para volver a ser mi compañera hasta la muerte. Muramos ambos, si es preciso, no me dejes solo en el mundo, yo no podría vivir sin ti. Mi corazón sucumbía en la soledad. Cusi Coyllur de alegría, ¿qué fue de tu alegría? ¿Qué del astro de tu mirada? ¿Qué de tu dulce aliento? ¿Eres tú la hija maldita de su padre?. Responde Cusi Coyllur: Durante diez años, Ollantay mío, nos han hecho compartir el dolor y la amargura, y ahora nos redimen para una nueva vida. De esta suerte Yupanqui reemplaza el dolor con alegría. ¡Larga vida para nuestro ilustre rey!. Cusi Coyllur es cubierta con nuevas vestiduras. El Chilam Balam de Chumayel. El Chilam Balam de Chumayel es acaso el más importante de los libros del Chilam Balam. Los Chilam Balams son textos sagrados y proféticos escritos por los sacerdotes Mayas, especialmente en Yucatán durante la conquista española. Los autores de esta obra esotérica y difícil como toda escritura sacra y tradicional, como todo libro de sabiduría, parecen ampararse en la religión cristiana para de este modo poder transmitir las doctrinas cosmogónicas autóctonas, las cuales son asimiladas a la religión de los conquistadores, como sucede hasta nuestros días. Esto constituye una prueba de la capacidad y la comprensión de los sabios y sacerdotes indígenas, los que fueron capaces de entrever la unidad fundamental de sus creencias y la similitud de la cosmovisión de vencedores y vencidos, la que también fue advertida por los mejores religiosos europeos en sus crónicas. ✔ El Chilam Balam de Chumayel (fragmento). Dominus vobiscum, decían todos cantando allí donde no había cielos ni tierra. Del abismo nació la tierra, cuando no había cielos ni tierra. El que es la Divinidad y el Poder, labró la gran Piedra de la Gracia, (Tun Gracia) allí donde antiguamente no había cielo. Y de allí nacieron Siete Piedras sagradas (Tunes), Siete Guerreros (Katunes) suspendidos en el espíritu, Siete llamas elegidas. Y se movieron. Y siete fueron sus gracias también, y siete sus santos. Y sucedió que incontables gracias nacieron de una piedra de gracia. Y fue la inmensidad de las noches, allí donde antiguamente no había Dios, porque no habían recibido a su Dios, que sólo por si mismo estaba dentro de la Gracia, dentro de las tinieblas, allí donde no había cielos ni tierra. Y fue formado al fin un Guerrero, cuando no había nacido el Primer Guerrero, y tenía los cabellos en guedejas. Aden ti parami. Y fue su divinidad. Y entonces salió y se hizo varón en la segunda infinita Piedra de Gracia. Alpinon es el nombre de su ángel. 13 Cuando hubo nacido, salió y pidió su Segunda Gracia, en la segunda inmensidad de la noche, donde antes nadie había. Y recibió su divinidad él solo por si mismo. Y cuando vino a salir, "ofirmar" dulcemente dijo. Y recibió su divinidad él solo por sí mismo. Y salió y fue a la tercera infinita Piedra de Gracia. Albacongel es el nombre de su ángel, el de la tercera Gracia. Fue a la cuarta infinita Piedra de Gracia, en la cuarta noche. Atea Ohe es el nombre de su ángel. Naciendo, quiso su cuarta Gracia, y empezó a decirse solo en sí mismo: "Ah, Dios Poderoso, yo no soy nadie, pues, por mí mismo". – Así decía en su esencia, en su divinidad. "Me voy", suavemente dijo. Y fue a la quinta infinita Piedra de Gracia, en la quinta infinita noche. Cuando hubo nacido el Quinto Guerrero quiso su Quinta Gracia. Y se levantaron las palabras de su divinidad y nació su ángel. Decipto es su nombre. Y dijo: "Me voy. Yo soy, pues. Soy Dios, pues. Soy poderoso, pues." – Así hablaba por sí misma su divinidad. "Aninite dei sin", decía cuando recibió su divinidad por si mismo. Y fue a la sexta infinita Piedra de Gracia, en la sexta medida de la noche, el Sexto Guerrero (Katún). ¡dioses poderosos, oíd mi voz. Nadie hay en mi soledad! Cuando hubo nacido, quiso su Séptima Gracia. Conlamil es el nombre de su ángel. – ¡Yo os adoro, dioses, oíd mi voz! ¡No hay nadie. Nadie escucha mi voz! –así suavemente hablaba y decía, mientras nacía su Séptima Gracia. Contento nació el séptimo Guerrero (Katún). Siete veces se alumbraron las siete medidas de la noche, siete veces infinitas. "Abiento bocayento de la Zipilna de fente note sustina gracia. Trece mili y no cargo bende". Primera, segunda, tercera, tres veces cuatrocientas épocas, miles de épocas y despertó la tierra de Dios el Verbo, él solo por sí mismo. Del fondo de la gran Piedra de la Gracia, despertó la tierra de Dios el Verbo. Su nombre es Unidad con Dios el Verbo. Este su nombre, que hiende las épocas, es: el Eterno, el de una sola Edad, el Muy Alto. Y vino su Descendiente de Siete Generaciones. Y cuatro veces resonó su Gran Palabra, sello de la noche, sello del cielo: "Yo soy el principio, yo seré el fin". He aquí el entendimiento oculto de su palabra, datate, aquí recibido en esta tierra. Yo soy Unidate, yo soy Unitata, yo soy su sonido. Yo soy Unitata. "A nuni viene Unidad". Nilu es el nombre de la noche. Es la primera palabra de Dios, es la primera palabra del Verbo. Así, machacó la piedra, solo por sí mismo, dentro de la noche. Tomás (Etomas) Sipancas es el nombre del Espíritu cuyo Señor es el Primer Guerrero. Ota-ho en el cielo. Arcángel es el nombre del Espíritu. Heronix es el nombre del Espíritu que va delante de él. Joramis es el nombre del Espíritu del Segundo Guerrero. He aquí que dijo cuando se abrió la Piedra: "Yaxyonlacalpa". Escondió su nombre. En el santo cielo fue Nuestro Santo Padre el Verbo: Bolay es su nombre. Y conoció el segundo cielo, en donde está el polvo de los pies de la Sustinal Gracia. Allí se forma la Sabiduría, golpeando la piedra dentro de la oscuridad. Y fue creada la Piedra que fundó las piedras, las Tres Piedras que fueron a asentarse a los pies de la Sustinal Gracia. Las piedras que nacieron estaban debajo de la Primera Piedra. Y eran hermanas iguales. Entró entonces Chac, el Gigante, por la grieta de la Piedra. Gigantes fueron entonces todos, en un solo pueblo, los de todas las tierras. Y el Primer Rey fue Dios. En la época Primera, fue creado el único hijo de Dios. En la Segunda, el Verbo. En la Tercera época, Expleo, éste es su nombre en el cielo. Y nació Chac, el Gigante que Opilla es su nombre, al mismo tiempo que su cielo, que empileo, cielo, es su nombre. Expleo es su nombre, dentro del primer Libro de Dios. Hebones. El único Hijo de Dios, espejo que abrirá su hermosura, es el Señor de la Piedra, Padre. Cuando fue a crear el cielo del cielo, se abrió una Gracia y una Piedra. Nacido era el Fuego. Tixitate es su nombre, la luz del cielo. Que Sustinal es la luz de la luz del cielo. Acpa. Porque el Guerrero (Katún) creó la luz dentro del cielo. Alpa u manga es su nombre. Y se acabó". 14 Poesía de Nezahualcóyotl. Dentro de la literatura náhuatl destaca la poesía de Nezahualcóyotl (coyote hambriento). Fue rey de Texcoco (1431-1472) El rey poeta, como se le conocía, nació y murió en Texcoco (14021472). Fue hijo de Extlilxóchitl, sexto señor de los chichimecas, y de Matlalcihuatzin, hija de Huitzilíhuitl, segundo señor de Tenochtitlan. En 1418 su padre abandonó Texcoco, obligado por Tezozómoc, señor de los tecpanecas de Azcapotzalco; sitiado durante 30 días en la fortaleza de Tzinacanoztoc, se retiró a Tapanahuayuan, llevando consigo a Nezahualcóyotl y a varios jefes que le permanecieron fieles; pero ahí perdió la vida en combate con sus perseguidores, mientras el joven príncipe, de 16 años de edad, observaba la escena oculto en un árbol (véase biografía completa en CD adjunto para el maestro). En su poesía, Nezahualcóyotl trata dos temas: la fugacidad de la belleza y la persistencia del arte. Este es un tema barroco. Por eso este poeta se convierte en referente de toda la literatura mexicana. Poemas de Nezahualcóyotl. 15 Poneos de pie. No para siempre en la tierra: Sólo un poco aquí. ¿A dónde iremos? ¡Amigos míos, poneos de pie! Desamparados están los príncipes, Yo soy Nezahualcóyotl, Soy el cantor, Soy papagayo de gran cabeza. Toma ya tus flores y tu abanico ¡Con ellos ponte a bailar! Tú eres mi hijo, Tú ere Yoyontzin. Toma ya tu cacao, La flor del cacao, ¡que sea ya bebida! ¡Hágase el baile, No es aquí nuestra casa, No viviremos aquí Tú de igual modo tendrás que marcharte. ¿ A dónde iremos donde la muerte no existe? Mas, ¿por esto viviré llorando? Que tu corazón se enderece: Aquí nadie vivirá por siempre. Aun los príncipes a morir vinieron, Los bultos funerarios se queman. Que tu corazón se enderece: Aquí nadie vivirá para siempre. Yo lo pregunto. Yo Nezahualcóyotl lo pregunto: ¿Acaso de veras se vive con raíz en la tierra? Nada es para siempre en la tierra: Sólo un poco aquí. Aunque sea de jade se quiebra, Aunque sea de oro se rompe, Aunque sea plumaje de quetzal se desgarra. No para siempre en la tierra: Sólo un poco aquí. Alegraos. Alegraos con las flores que embriagan, Las que están en nuestras manos. Que sean puestos ya Los collares de flores. Nuestras flores del tiempo de lluvia, Fragantes flores, Abren ya sus corolas. Por allí anda el ave, Parlotea y canta, Viene a conocer la casa de dios. Los pueblos de alta cultura de la región central de México llamaron Sólo con nuestros cantos pueblos chichimecas a los habitantes de las vastas regiones del norte, Perece vuestra tristeza. tenidos como primitivos. En idioma náhuatl la palabra chichimeca Oh señores, con esto, parece significar 'los del linaje de los perros'. De acuerdo con varios testimonios procedentes del siglo XVI, había tres clases principales de Vuestro disgusto de disipa. chichimecas. Unos eran de filiación étnica otomí. Otros eran nahuas Las inventa el Dador de la vida, que, en tiempos antiguos, se habían establecido en el norte, incluyendo Las ha hecho descender algunos que llegaron a constituir avanzadas de la alta cultura El inventor de sí mismo, mesoamericana. Finalmente, estaban los chichimecas propiamente Flores placenteras, dichos. Es decir, los tenidos como bárbaros, seminómadas dedicados a Con ellas vuestro disgusto se disipa. la cacería y a la recolección. En la actualidad sobrevive un pequeño grupo conocido como el de los chichimecas-jonaz en el pueblo llamado (Más poemas en CD) La Misión, cerca de San Luis de la Paz, en Guanajuato. Yo lo pregunto. Microsoft ®por Encarta ® 2006. 1993-2005 Microsoft A mediados del siglo XIII d.C., los chichimecas capitaneados su caudillo Xólotl,©avanzaron hacia el valle deCorporation. México. Se Reservados todos los derechos. establecieron en varios lugares del mismo y entraron en contacto con pueblos más cultos. Este contacto llevó a los chichimecas a cambiar sus formas de vida y a asimilar la nueva cultura. Surgieron así varios señoríos, entre ellos los de Azcapotzalco, Yo Nezahualcóyotl lo pregunto: Texcoco (Tezcoco), Huexotla y Coatlinchan. A los gobernantes de ellos se les nombró con frecuencia señores tolteca¿Acaso de veras se vive raíz enrecibido la tierra? chichimecas, destacando asícon que habían el doble legado de los pueblos sedentarios y de aquéllos procedentes del norte. es Así,para el término chichimeca fue adquiriendo nuevas connotaciones culturales. Nada siempre en la tierra: Los chichimecas que permanecieron en el norte con sus antiguas formas de vida, en particular los de filiación pame, Sólo un poco aquí. antepasados chichimeca-jonaz, Aunque sea de delos jade se quiebra, puede decirse que subsistieron al margen de la civilización durante buena parte del periodo colonial. Fundadas ya las ciudades de Guadalajara y Zacatecas, esos chichimecas continuaron siendo una amenaza ya Aunque sea de se rompe, que atacaban a losoro pueblos y asaltaban a los que atravesaban los caminos. Aunque sea plumaje de quetzal se desgarra. 26 Lengua Objetivos: Que el alumno o la alumna pueda: 1. Comprender y aplicar los conceptos de lenguaje, lengua y habla. 2. Comprender y aplicar los conceptos de signo, significante y significado. 3. Ampliar y afianzar la propia competencia lingüística mediante la práctica del análisis gramatical. Contenidos: 1. El lenguaje, la lengua y el habla. 2. El signo lingüístico. 3. La oración simple. 1. El lenguaje, la lengua y el habla. El lenguaje es la capacidad humana para comunicarse mediante signos orales (y escritos); mientras que la lengua es un código de signos (imágenes acústicas y gráficas en la memoria) que nos permite entender un mensaje. En otras palabras, la lengua está formada por un sistema de signos que los hablantes aprenden y conservan en su memoria. El habla es la manifestación de dicho código; es una realidad material. Más específicamente, el lenguaje es el medio de comunicación entre los seres humanos por medio de signos orales y escritos que poseen un significado. En un sentido más amplio se entiende por lenguaje cualquier procedimiento que sirva para comunicarse. Algunas escuelas lingüísticas entienden el lenguaje como la capacidad humana que conforma al pensamiento o a la cognición. También podemos decir que la lengua es un conjunto ordenado y sistemático de formas orales, escritas y grabadas que sirven para la comunicación entre las personas que constituyen una comunidad lingüística. Hablando de una manera informal puede decirse que es lo mismo que idioma, aunque este ultimo término tiene más el significado de lengua oficial o dominante de un pueblo o nación. Es por esto que a veces resultan sinónimas las expresiones lengua española o idioma español. Desde un punto de vista científico, a partir de Ferdinand de Saussure, se entiende por lengua el sistema de signos orales y escritos del que disponen los miembros de una comunidad para realizar los actos lingüísticos cuando hablan y escriben. La lengua es un inventario que los hablantes emplean a través del habla. En cuanto al habla diremos que es el uso individual que cada persona hace de la lengua. El habla es propio de los seres humanos. Cuando una persona expresa algo oralmente o por escrito, está realizando un acto de habla. 2. El signo lingüístico. La palabra es considerada como el signo lingüístico. Este signo lingüístico está constituido por un significante (o imagen acústica o expresión) asociado a un significado (o concepto). En otras palabras, el signo lingüístico se forma con una imagen acústica y un concepto. Tanto la imagen acústica (sonido o significante) y el significado se unen de manera inseparable. Esto se comprueba con un ejercicio sencillo. Si alguien pronuncia la palabra casa, todos los que la escuchen se imaginarán una casa. De igual manera, todos los que vean una casa pensarán en la 17 palabra casa. Por otra parte, cualquiera que vea o escuche una palabra en un idioma que no conoce, no logrará asociar una imagen con dicha palabra; por lo tanto no se establecerá la comunicación. Esto significa que las personas pensamos en palabras (conocidas). 3. La oración simple. Una oración puede ser simple o compuesta. La oración simple es aquella que consta sólo de un sujeto y un predicado. Recordemos que el predicado es lo que se afirma del sujeto. Son oraciones simples las siguientes: José clase baila Sujeto Predicado // Yo Sujeto conduciré el carro // La niña Predicado dibujará un pájaro en la Sujeto Predicado En las oraciones anteriores los sujetos están explícitos: José, yo, la niña. Pero ocurre que en ocasiones el sujeto no está explícito, sino que está implícito o elíptico. La elipsis es una figura de construcción que consiste en omitir en la oración palabras que no son indispensables para la claridad del sentido. Hay elipsis en las oraciones siguientes: Ganaré el primer lugar ..... (equivale a Yo ganaré el primer lugar) Encontraron la respuesta ....................... (equivale a ellos (o ellas) encontraron la respuesta) Participará en la competencia ................... (equivale a el o ella participará en la competencia) En la primera oración el sujeto es yo, pero no está expreso: está implícito o elíptico. En el segundo caso es ellos (puede ser ustedes) En el tercer caso es el o ella. Existen casos aún más complejos. Veamos uno en un diálogo sencillo. ▬ ▬ ¿Comprarás una nueva bicicleta? Sí. La oración Sí equivale a: Sí, compraré una nueva bicicleta. Concordancia entre el sujeto y el predicado. El sujeto y el predicado concuerdan en número (plural y singular) y persona. Dicha concordancia puede verificarse mediante los núcleos. Veamos dos casos. Ella camina por el campo. Aquí tanto Ella como camina están en singular y en tercera persona. Los gatos cazan ratones. Aquí, tanto gatos como cazan, pertenecen a la tercera persona del plural. En cambio en las oraciones siguientes no hay concordancia: La vaca producen leche El vendí el coche 18 Las vacas come pasto Ellos vende carros El niño beben leche Nosotros compran frutas Práctica. En cada oración señala el sujeto y el predicado. El gato cazó un ratón El caballo blanco ganará la carrera Yo construiré una casa Las gallinas ponen huevos La niña de falda pintó un paisaje Ella lavará las frutas Práctica. Escribe diez oraciones en las que el sujeto esté elíptico. ______________________________ ______________________________ ______________________________ ______________________________ ______________________________ ______________________________ ______________________________ ______________________________ ______________________________ ______________________________ Expresion Objetivos: Que el alumno o la alumna pueda: 1. Escribir cartas formales con propiedad y claridad. 2. Afianzar sus conocimientos ortográficos. Contenidos: 1. Cartas formales. 2. Ortografía. 1. Cartas formales. En la actualidad la costumbre de redactar y enviar cartas a seres queridos está siendo sustituida por el uso del internet. Sin embargo, escribir una carta, colocarla en un sobre y llevarla a la oficina de correos para colocarle las estampillas correspondientes, todavía se sigue haciendo, aunque cada vez esta forma, que muchos recuerdan con nostalgia, está perdiendo frecuencia. Hay 19 El Pony Express era un servicio postal norteamericano entre 2 ciudades muy distantes. Se inauguró en 1860. Por tierra, el correo era transportado con rapidez a caballo, permitiéndose un máximo de diez días para realizar el viaje. Después, el correo era transportado en barco. Se crearon estaciones que distaban entre sí unos 40 km, y cada jinete debía cubrir una distancia de unos 120 km cada día. El Pony Express llegó a disponer de 100 estaciones, 80 jinetes y entre 400 y 500 caballos. El servicio regular del Pony Express se vio interrumpido por la construcción de la línea de la Compañía de Telégrafos del Pacífico en octubre de 1861. La ruta del Pony Express era muy peligrosa, pero sólo se perdió una entrega postal en toda su historia. casos en los que todavía se acepta esta forma tradicional de comunicación. Por ejemplo en las cartas de solicitud de empleo, de recomendación, comerciales, en las cartas dirigidas al Director de un periódico... Además de que la carta es un medio adecuado para transmitir un mensaje a otra persona, muestra la personalidad y cultura de quien la envía (remitente). Por tal razón, a la hora de redactar una carta, hay que tener en cuenta sus cualidades: claridad, concisión, precisión y tono. La claridad se refiere a la fácil comprensión del mensaje transmitido. La concisión significa brevedad; lo que implica expresarse con exactitud y con la mínima cantidad de palabras necesarias para transmitir el mensaje. La precisión se refiere al uso de las palabras en su sentido exacto y al dominio de los sinónimos para saber elegir el término más adecuado. El tono se refiere a la moderación y prudencia en el desarrollo del mensaje. Estructura de una carta. Las partes de una carta son: encabezamiento, texto o cuerpo y cierre. El encabezamiento incluye el membrete, lugar, fecha y el nombre y dirección del destinatario (quien la recibirá). El texto o cuerpo de la carta es el contenido esencial, e incluye: una frase de encabezamiento, el contenido y la conclusión final. El cierre incluye una frase de despedida, la firma y nombre del remitente. Uso de las cartas. Las cartas pueden establecer comunicación entre particulares, entre empresas y entre empresas y particulares. Las cartas entre particulares se conocen como cartas privadas. Son cartas privadas las familiares, las amistosas, las de felicitación, las de pésame... Las cartas entre particulares y empresas pueden tener diversos fines: solicitud de empleo, reclamo salarial, ofrecer servicios, solicitar información... La siguiente es una carta típica de solicitud de empleo. San Salvador, 29 de febrero de 2010. Sr. Juan Pérez, Jefe de Personal San Salvador Estimado señor: Leyendo los clasificados de El Diario de Hoy me he enterado que la empresa en la que usted funge como Jefe de Personal necesita de los servicios de un Autor de Libros de Texto. He leído en tal anuncio los requisitos que ustedes esperan que llenen los aspirantes a cubrir tal plaza, por lo que utilizo este medio para hacer de su conocimiento que yo cumplo con tales requisitos. Puede usted, si lo estima necesario, brindarme una entrevista en la que expondré con más detalle mi capacidad con base en mi experiencia. Aprovecho para adelantarle algunos datos personales y laborales. Soy de treinta años, casado, dinámico y creativo. Tengo cinco años de experiencia en el área de la autoría y poseo muy buenas relaciones personales. En espera de una respuesta favorable, suscribo la presente. 20 Juan Pérez. San Jacinto avenida motocross Nº 5 San Salvador Teléfono 00000000 Si bien las cartas poseen un formato a considerar a la hora de redactarlas, la creatividad del remitente puede forjar un nuevo estilo. Esto significa que no es riguroso ceñirse a las normas establecidas. 2. Ortografía. La tilde en las palabras exclamativas, interrogativas y en los vocablos compuestos. Recordemos que existen dos acentos: el acento prosódico y el acento ortográfico, también llamado tilde. Todas las palabras llevan acento prosódico, pero no todas llevan tilde. El acento denota la intensidad de la voz. En las palabras siguientes se señala la sílaba que lleva la mayor intensidad de voz: torreja, camioneta, dormilón, mariposa, público, diagnóstico, vender, alimentar, conseguir, naranja, camaronero... Existe una tilde denominada tilde diacrítica. La tilde diacrítica se utiliza para diferenciar ciertas palabras de otras de igual escritura pero con diferente categoría gramatical. Para el caso tenemos que como puede llevar tilde o no llevarla. En general las partículas interrogativas y exclamativas (de admiración) llevan siempre tilde diacrítica. Estas partículas son: qué, quién, quiénes, cuál, cuáles, cuánto, cuánta, cuántos, cuántas, dónde, cuándo, cómo. Con la tilde, estas palabras se distinguen de los pronombres y adjetivos relativos correspondientes. A continuación te presentamos una serie de frases en las que encontrarás las partículas anteriores con tilde o sin ella. 21 ¡Qué lindas están las nubes! fiesta. Quiero que lo pinte ¿Cuánto cuesta la muñeca? ¿Quiénes son los ganadores? Volvió cual desconocido ¿Dónde está? ¡Cuánto deseo estudiar! Que lo pinte cuanto antes No sé cómo lo resolveré Ellos son quienes ganaron Descubriré cuál es la clave Que vuelva cuando quiera Qué me importa la Vive como un rey No sé quién ganó Vi quién lo tomó Estaré donde mi hija No sé cuándo llegará Existen vocablos que se forman con dos palabras unidas por un guión. Estos vocablos se denominan vocablos compuestos. En estos casos cada palabra conserva su tilde, de manera que puede ocurrir que haya dos tildes. Estos casos no son muy abundantes. Veamos algunos: teórico-práctico, Franco-italiano, Físico-químico, Político-militar, Físico-matemático, Músico-poeta, Austro-húngaro, Árabe-israelí, Histórico-geográfico, Hispano-alemán. Las palabras compuestas que no llevan guión se consideran palabras simples y se tildan conforme a las reglas de acentuación: parabién, puntapié, paracaídas, cortacésped, geometría, hazmerreír, espantapájaros, balompié, cortaúñas, decimoquinto, comúnmente, hábilmente... Práctica. En el siguiente relato coloca la tilde en las palabras que deben llevarlas. ¡Que linda está la tarde! El viento sopla como el océano cuando abre la boca, y las palmeras se doblan como vírgenes del cielo. Cuando así sopla el viento, y en cuanto cae la tarde, dos extrañas gaviotas con pico de sol se acercan a juguetear donde las alas de los cocos se besan unas a otras. ¡Cuanto me agrada ver las blancas gaviotas retozando como locas! ¿Donde estarán ahora? ¿Quién las habrá atrapado? ¿Cuales palmeras, en otro lado, bajo otro viento, las tienen enjauladas? Quien sepa de ellas, que me lo diga; que me lo diga cuanto antes. Estén donde estén las liberaré y las devolveré a este mundo de sol y palmeras juguetonas. Cuando eso ocurra, seré feliz; muy feliz. ¡Como me alegraré y cuanto se alegrarán las palmeras! Regresen gaviotas. Regresen. No saben cuanto las extraño. Cuando regresarán hermanas del sol y del viento; quiero verlas de nuevo cuales nubes enanas confundiéndose con el tiempo. Que vuelvan. Que vuelvan hoy. Hoy regresan. ¡Que belleza! ¡Que felicidad habrá donde hoy sólo hay tristeza!. Brincan las palmeras cuando se acercan dos picos de sol. ¿Quiénes son? Son ellas. Que brinque el mar, que brinquen las olas, ya que el viento se hace bolas cuando el aleteo disloca sus ojos de horizonte. Cuatro aleteos y dos picotazos. ¿Quiénes tocan? Somos las gaviotas. 22