HOMBRES QUE PERDIERON EL DERECHO A.L. Los derechos de la primogenitura Jacob lo repartió entre sus hijos: entre José y Judá, pero el mayor derecho de todos fue el de dar a luz al primogénito, al hijo de Dios, a Jesucristo, porque este fue el principio de la redención, aquella que fue prometida en Génesis 3:15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. La mujer sería quien daría el golpe certero al enemigo, dando a luz al primogénito, porque de esa descendencia de la mujer, de esa simiente, vendría el redentor: nuestro Señor Jesucristo, el que haría retroceder a esa simiente corrompida y ese derecho lo tomó la aborrecida, Lea, dentro de la línea genealógica de Judá. Dios escogió dos pueblos tanto Israel, como hoy a nosotros: la Iglesia, los descendientes de Abraham por la fe, porque dice la palabra en Juan 1:11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron, pero sin embargo los gentiles no formaban parte del pueblo de Israel, eran los segundos que esperaban los beneficios, los favores de Jesucristo, como la mujer sirofenicia cuando le rogó por sanidad para su hija, pero al ser de otro pueblo Jesús le manifestó que no podía hacerlo, porque él había venido sólo a los suyos. Marcos 7:26 La mujer era griega, y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. 27 Pero Jesús le dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos. En Efesios establece que a través de la sangre de Jesucristo fue constituido un solo pueblo, ya que tanto los judíos que lo recibieron y los gentiles pasaron a ser una sola nación, la Israel de Dios, ahora nosotros que formamos parte de la amada, porque hemos recibido al primogénito. NTV Efesios 2:14 Pues Cristo mismo nos ha traído la paz. Él unió a judíos y a gentiles en un solo pueblo cuando, por medio de su cuerpo en la cruz, derribó el muro de hostilidad que nos separaba. 15 Lo logró al poner fin al sistema de leyes de mandamientos y ordenanzas. Hizo la paz entre judíos y gentiles al crear de los dos grupos un nuevo pueblo en él. Lea y Raquel Vemos que Lea obtuvo el derecho a través del cual sus hijos obtuvieron la bendición de la primogenitura, por su fidelidad, por la preparación, por el embellecimiento que tuvo que haber pasado para que Jacob no se hubiera percatado que ella no era Raquel, su amada, en la noche de su unión. WWW.ALBERTOVILLANUEVACOBERTURAAPOSTOLICA.ES 1 HOMBRES QUE PERDIERON EL DERECHO A.L. Raquel siempre fue una referente por haber dado a luz a José, pero sin embargo ella fue una mujer idolatra y aparentemente hasta infiel, en Génesis 49 cuando Jacob dio las bendiciones a sus hijos antes de partir, le declara a Rubén que había perdido sus derechos como primogénito por haberse subido a su lecho, teniendo intimidad con una de sus mujeres, pero la escritura no aclara con cuál de las tres mujeres había estado, pero vemos que Raquel llegó a vender a su marido a Lea por las mandrágoras de Rubén. Génesis 30:14 Fue Rubén en tiempo de la siega de los trigos, y halló mandrágoras en el campo, y las trajo a Lea su madre; y dijo Raquel a Lea: Te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo. 15 Y ella respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo? Lea le reclama a Raquel si no había sido suficiente haberse llevado a su marido, sino que ahora también quería llevarse las mandrágoras de su hijo, y vemos que las mandrágoras eran un potenciador sexual, un afrodisiaco, y esto nos da un atisbo de la infidelidad de Raquel. Raquel era igual que el pueblo de Israel, idolatra e infiel, sin embargo Lea quedó en espera y de ella vino la línea genealógica. DEBEMOS ENTENDER QUE COMO IGLESIA TENEMOS UN DERECHO DE LA PRIMOGENITURA, PERO LO OBTENEMOS CUANDO DAMOS A LUZ AL VERBO QUE SE HIZO CARNE, ATRAVEZ DE LA REVELACIÓN. Juan 1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios Al recibir por revelación al hijo y darlo a luz, esto nos da el derecho de la primogenitura, así mismo como la repudiada, que eran los gentiles, le abrieron su corazón a Jesucristo, así también nosotros en su venida seremos los que lo estaremos esperando. Vemos en las escrituras que hubo muchos hombres que llegaron a perder ese derecho de la primogenitura y otros que lo vendieron. Esaú y Jacob Génesis 25:31 Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. 32 Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? 33 Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura. WWW.ALBERTOVILLANUEVACOBERTURAAPOSTOLICA.ES 2 HOMBRES QUE PERDIERON EL DERECHO A.L. Esaú vendió a Jacob los derechos del hijo mayor, el derecho de la primogenitura y cuando Jacob toma esos derechos su descendencia pudo dar a luz a la redención, a aquel que cambiaría el curso de la vida de la humanidad: Jesucristo y cuando Esaú vende su derecho se pierde esta bendición. Cuando el hermano mayor, Esaú le vendió la primogenitura a Jacob, inmediatamente le vino la bendición. NTV Génesis 27:36 —Con razón su nombre es Jacob —exclamó Esaú—, porque ahora ya me ha engañado dos veces. Primero tomó mis derechos del hijo mayor, y ahora me robó la bendición. ¿No has guardado ni una bendición para mí? Esaú declara luego de haber vendido sus derechos del hermano mayor que Jacob lo había engañado dos veces, pero en realidad la primera vez no fue un engaño, porque lo hizo de frente y la segunda vez fue cuando obtuvo la bendición. Quiere decir que después que tomó el derecho del hijo mayor inmediatamente lo que vino fue la bendición y esta bendición del padre te hará caminar por la vida de manera diferente, con vientos a su favor. Es por eso que cuando a Jacob trataban de engañarlo muchas veces cambiándole el salario, la mujer, Dios le daba la estrategia de prosperidad, es decir Dios lo guardaba. Jacob fue con engaño al padre para obtener su bendición, pero al ir con un derecho adquirido el padre tuvo que bendecirlo. Existe un derecho que nos corresponde pero que se puede llegar a perder, así como lo hizo el pueblo de Israel cuando rechazo la redención, la libertad que traía Jesucristo. ¿Cómo obtenemos los derechos? Contemplamos que estos derechos de la primogenitura pueden ser ganados por derecho, o podemos acceder a él porque hemos dado a luz, así como lo hizo Lea. Booz Rut 4:7 Había ya desde hacía tiempo esta costumbre en Israel tocante a la redención y al contrato, que para la confirmación de cualquier negocio, el uno se quitaba el zapato y lo daba a su compañero; y esto servía de testimonio en Israel. 8 Entonces el pariente dijo a Booz: Tómalo tú. Y se quitó el zapato. 9 Y Booz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: Vosotros sois testigos hoy, de que he adquirido de mano de Noemí todo lo que fue de Elimelec, y todo lo que fue de Quelión y de Mahlón. WWW.ALBERTOVILLANUEVACOBERTURAAPOSTOLICA.ES 3 HOMBRES QUE PERDIERON EL DERECHO A.L. Rut no era parte del pueblo de Israel, por ser moabita, pero Booz quiso redimir, obteniendo los derechos, este derecho que correspondía al hermano mayor, Mahlón el esposo de Rut, introduciéndose de esa manera dentro de la cadena evolutiva que dio a luz al salvador. Booz estuvo dispuesto a comprar todos los derechos de Mahlón, adquiriendo también la tierra, cuando el otro pariente no estuvo dispuesto a hacerlo, por el temor de alguna maldición que pudiera caer sobre su descendencia por la muerte de estos tres hombres y por la incertidumbre si la tierra sería productiva o no. Pero sin embargo Booz estuvo dispuesto a redimir la tierra y la mujer y dio nombre a esta descendencia para levantar a aquella que sería parte del eslabón que iba a dar a luz al primogénito. Debemos entender en estos tiempos que Dios nos está otorgando este derecho, pero debemos tener en cuenta que también nos demandará, como paso tanto con la misma Rut, como con Booz, quién para adquirir esos derechos del hermano mayor tuvo que correr un riesgo de aceptar una tierra que desconocía en qué condiciones se encontraba, con el fin de levantar una descendencia y de esa manera entraron en el plan eterno de Dios. Nosotros hemos recibido el derecho del hermano mayor por revelación, entonces debemos estar preparados no sólo para darlo a luz, sino para tomar todos sus beneficios, para recibir su bendición. 4 WWW.ALBERTOVILLANUEVACOBERTURAAPOSTOLICA.ES