la participacin de la mujer en el mbito laboral

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XII JORNADAS DE INVESTIGACIÓN, Revista
Investigación Científica,
Vol. 4, No. 2, Nueva época, mayo–agosto 2008
ISSN 1870–8196
La participación de la mujer en el ámbito laboral
María de Jesús González García
Unidad Académica de Derecho
Universidad Autónoma de Zacatecas
Introducción
El interés de exponer “la participación de la mujer en el ámbito laboral”, se basa en
un hecho, que a pesar de ser constitucional y legalmente reconocido, no se ha
ejercido como tal en la realidad. El derecho al trabajo no ha sido respetado por
diversas razones: entre ellas puede citarse el juego de roles que asigna la sociedad,
factor que ha impedido a las mujeres disfrutar de los mismos derechos.
Los aspectos históricos y culturales han sido el motivo para admitir, en forma
condicionada, la incursión de la mujer en el ámbito laboral. Los roles aprendidos
desde la infancia la colocan en una posición inferior a la del varón, por ello ha
luchado para acabar con este status, pugnando por el reconocimiento de sus
derechos laborales y políticos, así como el acceso a la educación. No obstante, en
la práctica el reconocimiento de tales derechos no significa que exista igualdad
entre los géneros.
Dicha situación es fácil de corroborar, basta citar el ejemplo de Zacatecas,
comparar la totalidad de puestos públicos existentes y la cantidad que ocupa el
género femenino, sólo doce trabajan en posiciones públicas. Si bien, es cierto que
se ha acrecentado la participación laboral de la mujer, existen aún múltiples
causas que promueven su alejamiento: el rol mencionado, la escasa educación,
el alto nivel de fecundidad, los bajos salarios y la idiosincrasia.
Con la aparición de La carta de las Naciones Unidas, firmada en 1945, la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada en 1948, y la Cuarta
Conferencia Mundial sobre la mujer, celebrada en Beijing durante 1995, el tema
de igualdad entre hombres y mujeres, bajo expresiones diferentes (derechos de la
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mujer, discriminación contra la mujer) se ha posicionado en la agenda global.
Ahora resulta indiscutible que constituye un prerrequisito para el progreso. 1
El conmemorar el día internacional de la mujer tiene una razón en específico, el
que las mujeres, tanto en México como en el resto del mundo, han luchado por la
igualdad entre los sexos. 2 Se ha librado una lucha tenaz y persistente por modificar
las estructuras familiares y el papel que en ellas se desempeñaba, a la vez que se
han intentado derribar los prejuicios sociales involucrados con la incorporación en
el mundo laboral.
Metodología
En el transcurso de la investigación se utilizan los métodos: deductivo, pues se parte
de la premisa mayor para obtener una conclusión; exegético jurídico, ya que a
través de un ejercicio reflexivo se unen conceptos de otras ramas del derecho,
con el fin de generar una conclusión relacionada con la participación de la mujer
en el ámbito laboral; sistemático jurídico, se parte del orden existente en materia
de derechos sobre la evolución social de la intervención femenina en la vida
productiva del país, y por último se emplea el método histórico, donde se retoman
tradiciones y costumbres que han relegado a la mujer. Las técnicas de
investigación
que
se
emplean
son
la
documental
—bibliográfica
y
hemerográfica—, electrónica y de legislación.
Al hablar de los derechos de la mujer en el ámbito laboral debe reconocerse
que es el Estado en el que reside la facultad de crear bases jurídicas, que tengan
por objeto la equidad entre los géneros. Con todo y eso se ha logrado avanzar en
la teoría pero no en la práctica, para ello cabe recordar el ejemplo mencionado,
1
Hanna Binsstock, “Hacia la igualdad de la mujer”, Avances legales desde la aprobación de la
convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, Naciones
Unidas 1998.
2
Ponencia “Los desafíos de la mujer en la sociedad actual”, Mujeres por Zacatecas, 2003.
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en el cual a pesar de estar reconocida en la Ley Electoral, no existe equilibrio en la
posición de la mujer en los puestos públicos.
Los roles y la ideología han creado barreras para que la mujer no acceda a
puestos de alta responsabilidad y dirección —segregación vertical—, se estima que
el varón es más apto, con mayor capacidad de liderazgo. La biología y el tema de
la reproducción son tópicos que influyen en el acceso a estos escalones laborales.
La tendencia de una imposibilidad práctica determina el alcance de puestos con
máxima responsabilidad 3 . Es posible que el mayor acontecimiento social en la
historia del siglo XX sea la irrupción de la mujer en la refundación de la vida privada
y pública, en un contexto prácticamente universal, ello a pesar que su inclusión en
posiciones jerárquicas superiores continúa siendo escasa. 4
Por otro lado no es posible negar del todo la apertura del mercado laboral al
género femenino, ya que en dos estados de la República el puesto de gobernador
es ocupado por mujeres. De igual manera se abrieron las puertas de la corte y la
presidencia del Tribunal Electoral, esto demuestra que aunque escasa existe su
presencia en tales puestos, lo cual significa su inclusión.
Lo anterior es apenas el comienzo de un andar sólido y firme que se origina con
la participación de la mujer en el ámbito político, un trabajo diario y laborioso. La
mujer ha transformado su condición de ente heterónomo, adherido al universo
masculino, en un sujeto con identidad, su revolución no ha concluido, se han
presentado demasiados acontecimientos a lo largo de la historia como para fijar
una fecha límite. Asimismo aún no se implementan políticas públicas reales,
dirigidas a erradicar fenómenos sociales como: la marginación, el analfabetismo,
la pobreza, la mortandad materna en zonas rurales, la violencia intrafamiliar, los
asesinatos de mujeres y la discriminación laboral en zonas urbanas. 5
3
Antonia Sajardo y Balerén Bakaikoa, “Introducción al monográfico, Economía Social y Género”,
España, Revista de Economía Social, Pública y Cooperativa, Número 50, Noviembre 2004,
pp. 7–9.
4
Ignacio Mario Heras Arias, Leticia del Carmen Encinas Meléndrez e Ivonne Edith Ochoa Medina
Vértice, Economía y Sociedad, “Participación de la Mujer en el ejercicio del Poder y la toma de
decisiones dentro de los actuales escenarios laborales”, 31 Julio–Septiembre de 2006.
5
Ponencia. “Los desafíos de la mujer en la sociedad actual”, Mujeres por Zacatecas, 2003.
CIRIEC,
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La idiosincrasia, tan característica y distintiva en México, se sustenta en la
tradición y muestra el papel que se le ha asignado a la mujer, es un factor
primordial utilizado en México para formular aspectos de derecho. El derecho,
como rasgo jurídico, se involucra en los espacios cultural y sociológico, elementos
tan arraigados que difícilmente pueden ser analizados de manera objetiva e
imparcial. La costumbre y la tradición son a fin de cuentas agentes que se integran
para fundar una ley, la cual, conforme transcurre el tiempo, debe avanzar, es por
ello que en la actualidad se nulifica la extemporaneidad, acción que la sociedad
exige en su desarrollo vital. 6
El analfabetismo es una manifestación sociocultural en las mujeres rurales, sobre
todo en las indígenas, las que sufren desigualdad en su hogar, mala alimentación,
escasa salud y poca educación. En lo que toca al tema de su sexualidad,
desconocen los métodos anticonceptivos e incluso su cuerpo. “Por costumbres son
robadas, vendidas y sometidas a cargas de trabajo muy grandes desde pequeñas.
Además, son las que más sufren agresiones”.
La pobreza en México no sólo hace referencia al pasado, también al presente,
es resultado del nuevo modelo económico actual. “Podemos hablar de un proceso
activo de empobrecimiento y de concentración de la riqueza en pocas personas”.
En la Plataforma de Acción de la Mujer, acordada en la IV Conferencia Mundial de
la Mujer, se afirma que la pobreza de la población femenina ha aumentado en los
últimos años, en especial en las campesinas, las indígenas y las mujeres de
colonias populares urbanas. 7 Las necesidades básicas son: el acceso a agua limpia
y potable, una vivienda digna, alimentación adecuada, un entorno y medio
ambiente seguro, protección contra la violencia, igualdad de oportunidades, libre
albedrío, salud, educación y la oportunidad de realizar actividades en las que
pueda ser remunerada con un salario digno. 8
6
“El Trabajo y la Previsión Social de la Mujer en México”, consultado en la red.
“Pobreza y Analfabetismo sufren las mujeres rurales en México”, Informe Regional de ONG.
Comunicación e información de la mujer 2001.cimac.org.mx
8
Fernando Almansa, Ramón Vallescar, Pilar Valla, Ramón Espasa, José I. González Faus, “Año de la
Erradicación de la pobreza”,1996.
7
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La discriminación laboral de la mujer se aprecia aún pese a la inserción en la
normatividad de su derecho y la incursión en el ámbito laboral con igualdad de
condiciones, tal es el caso de la edad. 9 En este aspecto se requiere sin lugar a
dudas de un análisis exhaustivo para subsanar leyes que de alguna manera limiten
u opriman su libertad intelectual y física. Jurídicamente la mujer mantiene una
proporción de equivalencia con el hombre, sin embargo e inclusive con las
contrariedades legislativas que se presentan, en la práctica existen huecos que les
infringen inseguridad. Situación que obliga a reconocer, de manera indudable, el
aspecto fundamental que tiene en la sociedad, lo que también suscita llevar a
cabo estrategias en el campo laboral con el fin de convertir el escenario a
vanguardista. 10
Resultados
El panorama de cada mujer en el mundo laboral es distinto, algunos autores
opinan que la cuestión socio cultural basada en el analfabetismo restringe su
posibilidad de éxito. Ocurre lo mismo con la pobreza, la carencia de bienes
materiales ocasiona aparte de migración y violencia intrafamiliar condiciones
deplorables que afectan el hogar y el trabajo. Mientras tales limitantes no se
erradiquen de la sociedad no existirá la eficiencia ni la eficacia. No basta que el
Estado garantice con normas jurídicas la igualdad de género, se requieren
acciones que pongan en marcha el ejercicio de los derechos adquiridos, que se
inculquen en la sociedad el respeto y la igualdad hacia la mujer.
El cambio se ha dado de manera paulatina, el rol de la mujer se ha
transformado poco a poco, no lucha ya por obtener concesiones en el campo
laboral, al contrario gracias a su esfuerzo y tenacidad ha demostrado su potencial.
Hoy en día se desempeñan en diversas áreas del sector productivo, incluso en
espacios considerados sólo aptos para el sexo masculino.
9
CNN,
Expansión.com, miércoles 6 de febrero de 2008.
Dra. Mireille Roccatti, conferencia 6 de marzo 1996, Día Internacional de la Mujer, “El ejercicio de
los derechos de la mujer y sus expectativas para el siglo XXI”.
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La participación femenina, incipiente si se quiere, en el mundo laboral es una
muestra de la evolución social con respecto al rol que representa, incluso a pesar
de que se estima que el trabajo más arduo consiste en ejercer con plenitud sus
derechos constitucionales y legales, aunque para lograr tal objetivo se requiere
modificar la cultura social, algo que podrá llevarse a cabo en el futuro por medio
de la educación.
En esencia, cuando se habla de limitantes puede asentarse que la mujer de
hoy ya no es la misma, no actúa ni piensa como en el pasado. Con lentitud ha
disminuido la creencia que la ataba al hogar. Sin embargo, inclusive con
reformadas leyes, tecnología y educación, no se ha logrado un completo
progreso, si la mujer continua adherida a esa idea, si permite golpes, maltratos e
imposiciones, el Estado no puede hacer nada.
Se requiere entonces, a parte de las condiciones sociales idóneas para lograr la
equidad, la conciencia y participación activa de la mujer. Una mujer preparada es
parte importante de la sociedad, ya que forma a los hijos, por ende no debe ser
excluida del sistema jurídico, al contrario éste tiene la obligación de protegerla,
otorgarle seguridad e integridad al igual que de ofrecerle garantías para progresar
dentro de la sociedad.
Se propone por tanto, en el terreno del Estado, la realización de un avance
legislativo a través de un enfoque integral del sistema jurídico. En el aspecto cultural
lo idóneo es pugnar por el respeto de los derechos, pues no basta que estén
consignados en la normatividad si no se aplican. Todas las propuestas son inútiles si
la mujer no decide asumirse como igual frente al hombre. Las herramientas las
otorga el Estado, a ella le corresponde prepararse, dignificarse a sí misma. Es
necesario crear conciencia sobre la igualdad y la realización personal, destacar su
papel de proveedora del hogar. Es primordial que se cree una identidad nueva,
positiva, abierta, que se intensifique su crecimiento y con ello su autoestima e
inteligencia, que ayudarán a impulsar su destino.
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