Título: “Los valores de una ética humanista” Autor: Vicenç Molina Fecha: 06-05-05 LOS VALORES DE UNA ÉTICA HUMANISTA “El poder identifica valor y precio. Dime cuánto pagan por ti, y te diré cuánto vales. Pero hay valores que están más allá de cualquier cotización. No hay quien los compre, porque no están en venta. Están fuera del mercado, y por eso han sobrevivido. Porfiadamente vivos, esos valores son la energía que mueve los músculos secretos de la sociedad civil. Provienen de la memoria más antigua y del más antiguo sentido común. Este mundo de ahora, esta civilización del sálvese quien pueda y cada cual a lo suyo, está enferma de amnesia y ha perdido el sentido comunitario, que es el papá del sentido común. En épocas remotas, en lo más temprano de los tiempos, cuando éramos los bichos más vulnerables de la zoología terrestre, cuando no pasábamos de la categoría de almuerzo fácil en la mesa de nuestros vecinos voraces, fuimos capaces de sobrevivir, contra toda evidencia, porque supimos defendernos juntos y porque supimos compartir la comida. Hoy en día, es más que nunca necesario recordar esas viejas lecciones del sentido común...” Los valores sin precio, Eduardo Galeano III Fòrum Social Mundial de Porto Alegre 2003 Los valores de una ética humanista aplicada y aplicable a la empresa y al entorno económico y social en general no deben ser entendidos como una simple decisión voluntarista o ideológica, sino como la expresión de una vivencia –completamente realista y actual- sin la cual, muy probablemente, no existirían las culturas de empresa en el ámbito de aquéllo que es realmente existente (la empresa pequeña y mediana): las empresas de verdad, que, muy a menudo, deben priorizar estos valores de la cooperación, del capital social, precisamente, para poder ser competitivas frente a las grandes superficies comerciales y de los grandes conglomerados financieros. Aquí, Eduardo Galeano, nos recuerda que algunos valores cualitativos son, en el fondo, los únicos que pueden resultar útiles cuantitativamente a largo plazo. La historia de la experiencia humana es una buena prueba.