prueba pericial médica. debe desecharse la ofrecida en un juicio de

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181678. VII.1o.P.147 P. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XIX, Abril de 2004, Pág. 1459.
PRUEBA PERICIAL MÉDICA. DEBE DESECHARSE LA OFRECIDA EN UN JUICIO
DE AMPARO PROMOVIDO CONTRA LA ORDEN DE APREHENSIÓN POR EL
DELITO DE VIOLACIÓN DE UN MENOR, AL AFECTAR SU INTEGRIDAD
PERSONAL Y DERECHO A LOGRAR UN DESARROLLO PSÍQUICO Y EMOCIONAL
PLENO. Los artículos 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 4o.
de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y 150 de la Ley
de Amparo establecen, en esencia, que el Estado proveerá lo necesario para precisar el
respeto a la dignidad de la niñez y el ejercicio pleno de sus derechos; asimismo, que de
acuerdo con el principio de interés superior de la infancia, las normas aplicables a niñas,
niños y adolescentes se entenderán dirigidas a procurarles, de manera prioritaria, los cuidados
y asistencia que requieren para lograr su crecimiento y desarrollo plenos, dentro de un
ambiente de bienestar familiar y social; y, en atención a tal principio, el ejercicio de los
derechos de los adultos no podrá, en ningún momento, ni en ninguna circunstancia,
condicionar el ejercicio del derecho de aquéllos; y, por último, en el juicio de amparo es
admisible toda clase de pruebas excepto, entre otras, las que fueren en contra del derecho; por
lo que si en el caso concreto y con base en la opinión de la experta en psicología está
acreditado que el ejercicio del derecho del indiciado a que se le admita la prueba pericial
médica y su desahogo en el juicio de amparo promovido contra la orden de aprehensión por
el delito de violación de un menor, afecta la integridad personal de éste y su derecho a lograr
un desarrollo psíquico y emocional pleno, es inconcuso que el Juez Federal debe desecharla,
pues el ejercicio del derecho procesal que tiene aquél en ningún momento y bajo ninguna
circunstancia puede afectar la garantía individual del menor afectado a obtener que el Estado
provea lo necesario para que se respete el ejercicio pleno de su derecho a lograr un
crecimiento y desarrollo integral.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL SÉPTIMO CIRCUITO.
Queja 47/2003. 12 de febrero de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Sofía Virgen
Avendaño. Secretaria: Ensueño Fortuny Valdivina.
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