Autos nº 106/15, caratulados "DENUNCIA FORMULADA POR EL DR. CAYETANO JORGE DARA COMO APODERADO DE LA DRA. ROSALBA MARUN DE SOBELVIO C/ TITULAR DEL QUINTO JUZGADO DE INSTRUCCION DR. BENEDICTO WEALTER CORREA PATIÑO" ________________________________________________________ /// la ciudad de San Juan, Provincia del mismo nombre, a los siete días del mes de Agosto del año dos mil quince, siendo las diez hs., encontrándose reunidos los Sres. Miembros de este Jurado de Enjuiciamiento bajo la Presidencia del Dr. Angel Humberto Medina Palá, los Dres. Marcelo Arancibia, Marcela Monti, Gustavo Federico Sánchez y Pablo García Nieto, proceden a considerar la denuncia presentada por ante este organismo constitucional, por la Dra. Rosalba Marún de Sobelvio, a través de apoderado, contra el Juez del Quinto Juzgado de Instrucción Penal, Dr. Benedicto Walter Correa Patiño. Conforme surge de las constancias de fs. 122/142, la denuncia presentada en fecha 05 de marzo del corriente año contra el referido magistrado, contiene como causales de remoción, las previstas por el art. 233 de la Constitución Provincial y art. 77 inc. 3) de la Ley 7.136, por desconocimiento notorio y reiterado del derecho, y art. 76 inc. 3) de idéntica normativa, por falta de cumplimiento de los deberes a su cargo, razones estas por la que solicita su remoción en el cargo.Luego de efectuar profusas consideraciones previas respecto de este proceso regulado por la Constitución Provincia y normativa referida, como así también en lo que respecta a la función judicial que como valor social lo entiende como una consecuencia de las interrelación equilibrante de otros valores como lo son el orden y la seguridad, fundamenta su denuncia. Alega desconocimiento inexcusable del derecho (pto. 2.2a.a), y prejuzgamiento (pto.2.2a.b) imputándole al magistrado inidoneidad intelectual por desconocimiento supino; argumenta su falta de legitimación como Juez para intervenir como tal en la causa nº 10024/10, caratulada "CON MOTIVO DE LA DENUNCIA PRESENTADA POR EL SEÑOR LIMA WALTER ROGELIO ANTE LA FISCALIA DE INSTRUCCION Nº 1 S/ ACTUACIONES (E/P SECRETARIO GENERAL DE LA GOBERNACION), en la que la denunciante aparece como imputada y la Provincia de San Juan como denunciante. Dicha circunstancia, sostiene, genera implicancias y consecuencias que traen aparejado que el magistrado denunciado quede impedido de actuar en la dicha causa, y que de hacerlo, se estaría conculcando y violando el principio constitucional del Juez natural y del Juez imparcial, en su perjuicio. Refiere una entrevista concedida por el aquí denunciado a un diario virtual, que identifica, el mismo día en que fué designado, y de cuyas manifestaciones interpreta que importó un prejuzgamiento conforme lo sostenido por la doctrina y jurisprudencia del Maximo Tribunal; Que ello ha motivado una recusación con causa, que el denunciado ha resistido y ordenado la elevación en los términos del art. 78 del C.P.P., juntamente con un informe del que se desprende, según así lo narra, tipificada la causal de desconocimiento del derecho que hace viable y procedente la denuncia. Continúa su relato dando cuenta de los detalles del informe, realizando por su parte las interpretaciones a tenor de las que entiende y así concluye, configuradas dichas causales. Endilga al denunciado también, la causal de falta de cumplimiento de los deberes a su cargo o mal desempeño (pto. 2.2.b), por la actuación cumplida en los autos nº 17352/15, caratulados "C/SAUL DARIO QUIROGA S/ ABUSO CONTRA LA INTEGRIDAD SEXUAL E/O DE MARTINA TORRES BURGOS", originarios del Primer Juzgado de Instrucción. Expone que el magistrado resolvió dictar auto de falta de mérito en beneficio del encartado, por el delito de abuso sexual con acceso carnal (art. 119, 3er párrafo del C.P.), sin profundizar la investigación del hecho conforme fuera solicitado por los padres de la menor, a quienes les otorgó la calidad de parte querellante. Que el Juez ha incumplido en ello con la norma del art. 107 del C.P.P. y las disposiciones de la Ley 7.014 que regula el funcionamiento del Ministerio público Fiscal, respecto de la participación necesaria del Ministerio de menores e incapaces, en todos los asuntos concernientes al régimen de las personas y de los bienes de los menores e incapaces. Relata situaciones temporales y personales desarrolladas en el trámite de la causa; manifiesta que el juez recibió la declaración indagatoria del imputado sin la participación del Fiscal de Turno ni del Asesor de Menores, procediendo luego y de modo urgente, a dictar el auto de falta de mérito sin considerar las medidas de investigación propuestas por la parte querellante ni incluir en el fallo, medida precautoria de prohibición del encartado de acercamiento hacia la menor, que en razón de lo dispuesto por el art. 38 de la Ley 7.943 lo estimara viable en los considerandos del auto referido. Que se ha violentado los preceptos de la Convención sobre los "Derechos del Niño", dejando en libertad a un sujeto denunciado por violador sexual, sin haber cumplimentado los requerimientos peticionados por la parte querellante, ni dado intervención al Ministerio Público. Luego de ello, aborda análisis sobre el concepto de mal desempeño; de la garantía de inamovilidad del jueces y sus excepciones; ofrece prueba. En fecha 10 de marzo del corriente año, a requerimiento de este organismo constitucional, se ratifica la denuncia, conforme presentación glosada a fs. 175/185.Juntamente a ello, brinda precisiones sobre aquélla en los términos del art. 79 de la Ley 7.136, y la amplia conforme lo narra al punto 2.3.1.a, bajo la causal de delitos cometidos en el desempeño de sus funciones y mala conducta, conforme lo postula al punto 2.3.1.b.Sostiene así que con motivo de la citación a prestar declaración indagatoria por supuestos hechos nuevos según requerimiento Fiscal efectuado en los autos nº 100024/10, ya precitados, el magistrado ha cometido el delito de "amenazas" y de "abuso de autoridad", previstos previstos en la norma del art. 149 bis y 248 del CP, en perjuicio de la aquí denunciante y cuyos efectos se extendieron a la persona de su médico psiquiatra, Dr. Manuel Brandt. Ello surge de la resolución del magistrado por la que la cita a prestar apercibimiento de declaración que en indagatoria, caso de bajo incomparencia injustificada, por un impedimento legítimo, se revocará el beneficio de eximición concedido en fecha 25/07/2014, y ordenará su inmediata detención, dice. En la fecha fijada para recepcionar su declaración indagatoria, presentó dos escritos. Uno por el que planteaba la nulidad del llamado a indagatoria y la prescripción de la acción penal del delito previsto en el art. 249 del CP; y el otro, donde comunicaba su incomparencia a la audiencia fijada, por prescripción médica, conforme certificado médico expedido por el Dr. manuel Brandt. A raiz de esto último, el Juez dispuso un allanamiento en el domicilio del consultorio clínica", del que médico, no pudo en ser búsqueda obtenida de por su "historia cuanto dicho facultativo, no se encontraba en dicho domicilio, sino en su lugar habitual de trabajo. Dicho actuar, violenta las disposiciones contenidas en los art. 254 y ss del CPP, arts. 35,36 y 37 de la Constitución Provincial en razón de que dichos antecedentes médico e historia clínica, no están comprendidas dentro de la calificación de cosas pertenecientes al delito. Continua su relato sobre la actuación así cumplida por el juez y que rotula en los términos expresados, volviendo luego sobre las originarias causales de mala conducta y desconocimiento del derecho, oportunamente alegadas. Ofrece prueba. A fs. 186, obra glosada el acta por la que la denunciante, ratifica las denuncia.A fs. 188, obra el acta mediante la que se designa defensor oficial al Juez denunciado, recayendo en ella en la persona de la Dra. Rosario Casasnovas de Dávila, quien acepta el cargo conforme constancias de fs. 286.A fs. 189/198, la denunciante formula recusación con causa a los diputados, titulares, integrantes de este organismo. A fs. 273/274 y 278/279, agrega prueba documental al respecto. Dicha cuestión se encuentra debidamente y oportunamente resuelta mediante resolución dictada en fecha 10 de abril del corriente, glosada a fs. 281/282 y notificada a la denunciante a fs. 283/284.Conforme presentación glosada a fs. 255/264, en fecha 06 de abril del corriente, amplia nuevamente (punto 1º) la denuncia presentada contra el juez Correa Patiño, por haber revelado, a través de un diario digital, actuaciones vinculadas a declaraciones testimoniales rendidas en la causa nº 100024/10 ya referida por violentar la disposición contenida en el art. 237 del CPP, que impone el carácter de secretas. Desarrolla los hechos que a su entender motivan esa ampliación, como así también abona su versión sobre los oportunamente expresados para invocar el resto de las causales.A fs. 288, comparece el Sr. Fiscal de Estado, declinando su participación en esta causa.A fs. 289 se ordena por en conocimiento del denunciado la presente acción, la que es notificada a fs. 290 vta.A fs. 319/323, en fecha 26 de mayo del corriente, el Juez denunciado Dr. Benedicto Walter Correa Patiño, presenta el informe requerido en los términos del art. 83 de la Ley 663-E.Allí, pone de manifiesto circunstancias relativas a su designación ocurrida en fecha 27 de noviembre del año dos mil catorce y en relación a la presente denuncia, solicita su rechazo por considerarla maliciosa y falsa.Luego, se expide en particular sobre las causales invocadas por la denunciante, revirtiendo en su narración, los dichos expresados por ella. Brinda su versión y acompaña prueba.A fs. 325, por Presidencia de este organismo se ponen los autos a despacho y se convoca a los Sres. Miembros a los fines previstos por el art. 84 de la citada legislación. A fs. 326/327, obra resolución por la que se ordenan medidas para mejor proveer y la suspensión del plazo para emitir el pronunciamiento. Ella, ha sido debidamente notificada a la denunciante conforme cédula agregada a fs. 337/338. A sus efectos, también obra glosada a la causa, a fs. 339, la presentación efectuada por la denunciante.A fs. 329/336, obrante glosados los informes de la Sala II. de la Excma. Cámara de Apelaciones en lo Penal y del I Juzgado de Instrucción de idéntico fuero, requerido conforme la medida para mejor proveer, precedentemente indicada.A fs. 312, obra la copia del acta mediante la que el organismo se adhiere a la feria judicial decretada por la Corte de Justicia de la Provincia de San Juan, declarando inhábiles los días 13 al 27 de julio inclusive.A fs. 345, obra la Resolución de fecha 04 de agosto del corriente año, por la que se ordena la reanudación del plazo para emitir el pronunciamiento previsto en el art. 84 de la Ley 663-E.El Dr. Angel Humberto Medina Palá, DIJO: I- En base a la precedente reseña de los antecedentes del caso, abordaré su análisis teniendo en consideración, a fin de juzgar si corresponde disponer la admisión formal o rechazo de la denuncia como lo prescribe el art. 84 de la ley 663-E, los criterios doctrinarios y jurisprudenciales básicos que resultan aplicables a estos procesos en función de los cuales, estimo, procede orientar su estudio. 1) En primer lugar debe tenerse presente que los tribunales de enjuiciamiento de magistrados "..no son tribunales de justicia sino que ejercen atribuciones de tipo político atinentes a la responsabilidad de aquellos..", es decir, de los magistrados (CS J.56-128). Es la conducta de los magistrados y si ella es compatible o no con la función de Juez lo que se examina en éstos procesos; y que, dada la gravedad institucional que reviste la destitución de un juez, para la admisión formal de las denuncias, la jurisprudencia ha requerido y requiere que los motivos en que ella se basa, sean "...de extrema gravedad..", o que impliquen un "...intolerable apartamiento del derecho..." (CS, Fallos tº 303, pag. 695, 789, 1172; tº 304, Vol 2, pag. 561, 695, etc). También nuestra CSJN ha considerado que "...solo debe darse curso a las denuncias tendientes a lograr la remoción de un magistrado si la imputación se funda en hechos graves e inequívocos..." (CS La Ley 1979-C, 466). En otro fallo expresó: "La puesta en marcha del procedimiento para enjuiciamiento de magistrados sólo se justifica frente a la comisión de hechos o a la adopción de actitudes que revelen un intolerable apartamiento de la misión confiada a los jueces, con daño evidente del servicio de justicia y menoscabo de la investidura.Asimismo, consideró que "...una ponderación demasiado rigurosa en estos juicios, puede asimismo redundar en desmedro de la independencia judicial..." (CS Fallo, tº 304, pag. 561) Y en otro fallo expresó que "...la procedencia de una denuncia orientada a lograr la remoción de un magistrado provoca una gran perturbación en el servicio público.." (CS, La Ley 1983-D, 350). 2) Igualmente se ha resuelto respecto de las decisiones susceptibles de considerarse erróneas que su "...corrección o remedio corresponde, no a los jurados de enjuiciamiento, sino a los tribunales de alzada o a los que ejerzan la superintendencia inmediata si se tiene en cuenta que no se trata de supuestos de extrema gravedad..."(CS Fallos tª, 303 - 1138; tº 304, pag. 695). Al respecto, se consideró que el Jury de enjuiciamiento de magistrados no es un tribunal de apelación al que pueda recurrirse para reparar agravios que una resolución judicial pueda causar (La Ley 1990-E, 202). En ese orden de ideas, la CSN consideró que "corresponde rechazar sin más trámite la denuncia si los cargos formulados sólo revelan una disconformidad del denunciante con lo decidido por el juez en las distintas causas sometidas a su conocimiento..." (Fallos tº 301-1242 y 1235; tº 303-695). En otro precedente, se expresó que "...si tanto el auto de prisión preventiva como la sentencia, impugnados, se encuentran debidamente fundados, sin que ello signifique considerar el mayor o menor acierto de ambas resoluciones judiciales, tal circunstancia constituye una cuestión meramente opinable y en última instancia susceptible de remedio en la alzada, por lo que no puede servir de base al pedido de enjuiciamiento formulado.." (CS Fallos tº 303-206, 1138; tº 304-695) 3) Asimismo, en cuanto al error que pueda cometer un Juez, además de que es susceptible de remedio en la Alzada, también se ha resuelto que "...el posible error de las resoluciones cuestionadas en materia opinable no puede conducir al enjuiciamiento del magistrado..." (CS Fallo tº 302-102; tº 303-1172; tº 304-561); y que, excepciones de especial gravedad, invocados por el denunciante en principio y salvo "...cuando los agravios son susceptibles de ser reparados por las vías ordinarias que prevéen las leyes de fondo y procedimiento, no constituyen causal de remoción..." (CS Fallos tº 302-102). También se ha considerado, que en principio, no es misión del Tribunal de Enjuiciamiento expedirse sobre el acierto o error de las sentencias de los jueces denunciados...(CSN Fallos tº 298-810; tº 303 116, 553; La Ley 1.983-D, 350).4) Respecto del error gravísimo, Santiago Finn sostiene que "No puede descartarse la posibilidad de que un solo error, por su particular gravedad, sea inexcusable. Este excepcional supuesto de yerro puede trasuntar por si mismo un grado intolerable de falta de idoneidad técnica o de menosprecio a la función...Desde ya que la ponderación declarar que hubo mal desempeño deberá ser para sumamente restrictiva, pues constituye una excepción al criterio pacífico que existe sobre los casos de error". Dicho autor también analiza en forma diferenciada el caso de "errores cometidos en forma sistemática o con llamativa frecuencia" y el de desviación de poder, supuestos estos que, si revistieren gravedad, responsabilidad del podrían magistrado. comprometer ("La la responsabilidad judicial y sus dimensiones", Alfonso Santiago (h) director, Ed. Abaco 2006, t 1, pag 407). II- Ahora paso a señalar primeramente las causales invocadas a fin de identificarlas con precisión y con ello, abordar su tratamiento particular. 1) Desconocimiento inexcusable del derecho (pto 2.2.a): Imputa al Juez denunciado, inidoneidad intelectual por desconocimiento supino del derecho. Se sostiene que el Juez Correa Patiño, ha sido designado Juez del 5to. Juzgado de instrucción por la Provincia de San Juan, a través de la Cámara de Diputados; que en los autos nº 10024/10, ya precitados, la Provincia de San Juan resulta ser parte querellante de ahi que el Juez Correa, se encuentra impedido de actuar en esa causa, por encontrarse violentado el principio del juez natural y del juez imparcial. Seguidamente, sostiene la denunciante que en la entrevista de "Tiempo de San Juan" al Juez el mismo día en que fue designado (27/11/14), éste expresó: "hay un delito; hay que investigar...; hay que determinar responsabilidades", y tal forma de expresarse importa un claro acto de prejuzgamiento, con lo que se viola la garantía del juez imparcial en perjuicio de su defendida. Por dichas razones, ha recusado con causa al Juez quien ha resistido el planteo, elevando conforme art. 78 del CPP, el informe pertinente. En dicha oportunidad, el Juez sostuvo que no había prejuzgado porque no había jurado aún y que él no había sido designado constitucionalmente por la Provincia de San Juan sino por el Poder Legislativo. Así, el denunciante sostiene (pto 2.2.a.a.) que tales afirmaciones constituyen “un claro caso de desconocimiento reiterado y notorio del derecho”; que al haberse dado tal error en los dos incidentes de recusación (nº 4003 y 4010), la causal quedó configurada. 2) Prejuzgamiento (pro 2.2.a.b.) En base al punto precedente, la denuciante también sostiene aquí la existencia de prejuzgamiento en tanto el juez, además de reconocer la entrevista y los dichos vertidos en ella, expresa en el informe que "si bien ya había sido designado, aún no había prestado juramento ante la Corte de Justicia y por lo tanto no me encontraba en funciones como juez natural de esta jurisdicción, hecho este que aconteció a partir del 10 de diciembre del año 2.014..." (pag. 136). Postula la denunciante la existencia de esta causal afirmando que "se es Juez desde el mismo momento del nombramiento efectuado de conformidad a lo preceptuado por la Constitución y no desde el juramento" 3) Falta de cumplimiento de los deberes a su cargo o mal desempeño (pto 2.2.b.) Por su actuación como juez subrogante en el Primer Juzgado de Instrucción en autos nº 17352/15, caratulados "C/SAUL DARIO QUIROGA S/ ABUSO CONTRA LA INTEGRIDAD SEXUAL E/P DE MARTINA TORRES BURGOS", en el que resolvió dictar auto de falta de mérito (fs. 66/69), sin profundizar la investigación del hecho como lo fuera solicitado a fs. 63/64 luego de haber tenido como parte querellante a los padres de la menor (fs. 65), incumpliendo con ello la norma del art. 107 del C.P.P. y del art. 31 de la Ley 7.014 que establece que los Ministerios Público de Menores son parte necesaria en todos los asuntos en que están involucrados los menores e incapaces. Destaca la rapidez con que actuó el Juez y emitió el pronunciamiento. Asimismo, le endilga la denunciante que no consideró las medidas de investigación propuestas por la parte querellante (fs. 63/64) y omitió incluir en la Resolución la medida precautoria de prohibición al encartado de acercamiento hacia la menor (art. 38 de la Ley 7943) También refiere que dejó libre a un violador sexual sin haber realizado, además de las medidas propuestas por la querellante, la cámara Gesell a fin de verificar los dichos de la menor. En la ampliación de denuncia glosada fs. 175/184, invoca las siguientes causales: 4) Delitos en el desempeño de sus funciones. Delitos de amenazas y abuso de autoridad.(pto. 2.3.1.a) Dice la denunciante encontrar incurso al juez, en las causales invocadas, por su accionar intimidatorio, abusivo e ilegal dirigido no solo en su contra sino también en contra de la persona de su médico tratante, Dr. Brand (testigo), al proceder a citarla a prestar nuevamente declaración indagatoria por supuestos hechos nuevos, ampliar la declaración indagatoria oportunamente prestada, cuando ella había presentado un certificado médico que justificaba su estado de salud para no concurrir al llamado; haber efectuado el juez la citación bajo apercibimiento de revocar el beneficio de eximición de prisión que se le concediera oportunamente; haber procedido al allanamiento del consultorio del Dr. Brandt a los fines del secuestro de su historia clínica y, recibirle declaración testimonial sin relevarlo del secreto profesional. 5) Mala conducta.(pto. 2.3.1.b.) Alega que, además de lo expresado precedentemente ante la citación a prestar declaración indagatoria en oportunidad en que la denunciante había presentado un certificado médico, la diferencia de trato que le brinda a la denunciante y a la parte querellante de quien dice, tiene un acceso ilimitado e irrestricto a la compulsa de las actuaciones. 6) Desconocimiento notorio y reiterado del derecho. (pto.2.3.1.c) Ello en base al informe en el que responde a planteos de recusación con causa, formulada por la denunciante en los Autos nº 10024/10, caratulados "CON MOTIVO DE LA DENUNCIA PRESENTADA POR EL SEÑOR LIMA WALTER ROGELIO, ANTE LA FISCALIA DE INSTRUCCION Nº 1 S/ ACTUACIONES (E/P SECRETARIO GENERAL DE LA GOBERNACION), originario del Quinto Juzgado de Instrucción en lo Penal. En la ampliación de denuncia glosada a fs. 255/264, imputa al juez la comisión de nuevo delito a través de un nuevo acto de desconocimiento del derecho que abona las causales invocadas con anterioridad. Agrega prueba y señala así: 7) Secreto de sumario: (pto.1º) Por violación de las disposiciones contenidas en los arts. 237 del CPP y 157 del CP, al endilgarle al juez la publicación de las Actas de fs. 5269/5272 y de fs. 5275/5278 en la edición digital del semanario “Tiempo de San Juan” y consecuentemente a ello, encontrarlo incurso en la causal de incumplimiento de los deberes de funcionario público (art. 249 del CPP) como así también en la figura prevista por el art. 157 del CPenal en tanto resulta ser el responsable de todo lo que sucede y/o pasa en el juzgado a su cargo y por ende de la entrega de las constancias referenciadas al periodista. En lo demás relacionado con esta presentación, vuelve sobre las causales y hechos ya narrados. III- Pasando ahora al análisis de los distintos motivos de la denuncia, de su contenido, copias acompañadas, denunciado (glosado del a su ampliación, de las informe fs.319/323), del y Sr. de magistrado los informes solicitados y agregados a fs. 330/331; 333 y 335, adelanto que concluyo que los agravios o causales en que ella se funda (denuncia y ampliaciones), no justifican su admisión formal en razón de que todos ellos se refieren a actos procesales, ocurridos en el desarrollo del proceso que, no sólo son susceptibles de ser recurridos y tramitados por las vías ordinarias procedimentales, sino que algunos de ellos ya lo han sido y se ha planteado su revisión al Tribunal Jerárquico y de apelación mediante el trámite y recursos pertinentes, los cuales están pendientes de ser resueltos. Ello además de los restantes recursos que la normativa pudiere preveer. En efecto, no sólo la parte interesada tenía tales recursos procesales, sino que, como surge de los informes glosados a fs. 330/331 y fs. 333, respecto de algunas causales, dichos recursos fueron deducidos y actualmente se han radicado ante el Tribunal pertinente y se encuentran pendientes de ser resueltos.Algunos otros agravios ajenos a los recursos deducidos, se refieren a providencias o decisiones del Juez que también pudieron ser recurridas y/o gestionada su revisión, y por tanto no compete a este jurado, que carece de facultades jurisdiccionales, expedirse al respecto.Además de no proceder la admisión de la denuncia por lo expresado precedentemente, también obsta a la admisión la circunstancia de que, de las constancias analizadas, surge claro que las razones y causales invocadas no revisten la gravedad y/o importancia o relevancia suficiente como para justificar la decisión de admitirla y dar curso al proceso que conlleva la consecuente conmoción institucional. Cualquier error u omisión carente de gravedad en que pueda haber incurrido el magistrado denunciado, sólo puede fundar la vía o recurso procesal para su revisión, en el ámbito jurisdiccional. Como sostuve al referir los criterios doctrinarios y jurisprudenciales aplicables a estos casos (pto. I), este jurado, no es un Tribunal de justicia ni de apelación, y en principio y con las salvedades de excepción antes referidas, no corresponde que se dé curso a denuncias en base a la forma en que un Juez dispone, ordena y/o resuelve los sucesivos actos procesales que se suceden en el desarrollo de una causa.IV- Respecto de cada una de las causales invocadas en la denuncia y examinadas a la luz de las consideraciones precedentes, he de referirlas según así se expone en las presentaciones efectuadas por la denunciante, ordenando su estudio y análisis en cada una de las causas judiciales alli referenciadas . A. Autos nº 10024/10, caratulados "CON MOTIVO DE LA DENUNCIA PRESENTADA POR EL SEÑOR LIMA WALTER ROGELIO, ANTE LA FISCALIA DE INSTRUCCION Nº 1 S/ ACTUACIONES (E/P SECRETARIO GENERAL DE LA GOBERNACION), originario del Quinto Juzgado de Instrucción en lo Penal: A.1 Respecto de la manifestación del Sr. Juez denunciado en la que expresa "hay un delito; hay que investigar; hay que determinar responsabilidades (fs. 129)", y que la denunciante sostiene, constituye prejuzgamiento, ello motivó una recusación que fuera rechazada por el juez y elevada a la cámara por imperio de lo dispuesto por los arts. 78 y 81 del CPP, encontrándose actualmente allí (Cámara de Apelaciones, Sala IIa.), según informe ya referido glosado a fs. 330, del que surge que aún no se ha expedido. No corresponde que este jurado se expida acerca de cómo debe resolverse un planteo que se encuentra pendiente de resolver por la Cámara de Apelaciones que es el Tribunal que, al respecto, le corresponde y está en ejercicio del poder jurisdiccional (CS Fallos, tº 303-1828 y 1704). Lo contrario sería una intromisión del Jurado en un área ajena a su competencia. A.2 Con relación a la manifestación del Sr. Juez denunciado de que no fue nombrado por la Provincia de San Juan sino por el Poder Legislativo, no considero que constituya un hecho grave que justifique la admisión de la denuncia porque las expresiones del denunciado, indudablemente están haciendo referencia a la distribución de facultades y atribuciones que hizo la Constitución Provincial entre los poderes, y especialmente al texto de lo dispuesto por los arts. 206, 216 inc. 1º, 217, 150 inc. 27º y cc, que expresamente hablan de las facultades de “designación” y/o de “nombramiento” de Jueces y/o Magistrados judiciales que le corresponde a la Cámara de Diputados, es decir, a la legislatura local. De ello se colige claramente que se trata de una idéntica cuestión, designación o nombramiento de magistrados judiciales, que es analizada desde otra óptica por la denunciante, al considerar al Estado Provincial como un todo compuesto por sus tres poderes (Ejecutivo; Legislativo y Judicial. En efecto, la denunciante enfoca la designación resaltando el papel de la Provincia. Pudo el magistrado denunciado, haber hecho algunas precisiones que completaran el tema, pero lo expresado por él, aunque sea en forma parcial, no puede considerarse como un desconocimiento injustificable del derecho y fundar así la apertura del proceso de enjuiciamiento, puesto que es clara la alusión del la juez al texto de normativa constitucional referenciada. A.3. En cuanto a la imputación que la denunciante efectúa respecto a la comisión de delitos en el desempeño de las funciones del juez denunciado bajo la tipificación de amenazas y abuso de autoridad (arts. 149 bis y 248 del C Penal) y de que al testigo Dr. Brand no se le relevó del secreto profesional, estimo tampoco revisten la trascendencia y/o la gravedad que la denunciante pretende darle a tales acontecimientos producidos dentro del marco y ordenamiento propio de una causa penal. En efecto, lo dispuesto por el juez en relación a esas circunstancias denunciadas, aparecen adecuadas dentro de ese marco de la normativa aplicable, y se compadece y aparece adecuado con las facultades jurisdiccionales de investigación y con la función de director del proceso penal. Al mismo tiempo, las decisiones así adoptadas por el juez, si se considera que contrarían alguna normativa, pueden ser denunciadas y revisadas por el mismo juzgado y/o por el Tribunal Superior mediante la utilización de las herramientas procesales adecuadas. (cfr. Arts. 35, 152, 228, 230, 241, 262, 332 segundo párrafo y 354 del CPP). A.4. También se le imputa al Sr. Juez, mala conducta en su actuación, por la citación a la Dra. Rosalba Marún de Solbelvio a prestar nueva declaración indagatoria y ampliar la anterior, por la tramitación de certificado médico y por la diferencia de trato que dá el Juez a la parte querellante por un lado y a ella por el otro. Reitero aquí los conceptos y consideraciones vertidas en relación a las facultades del Sr. Juez dentro del marco y procedimiento penal, a seguir, y a las facultades de la parte interesada de instar la revisión de las decisiones jurisdiccionales tal como dice haberlo hecho a fs. 177, "ejerciendo mi derecho de defensa". Asimismo, de corresponder, cuenta con las vías administrativas de superintendencia.A.5. Desconocimiento reiterado y notorio del derecho en base al informe en el que responde a planteos de recusación con causa y a lo sostenido sobre la designación por parte del poder legislativo. Este asunto, ya ha sido abordado en su análisis y considerado su rechazo conforme lo tratado supra. A.6 Violación de secreto El secreto de sumario no es absoluto. Importa una excepción a la regla de la publicidad del proceso para quienes son parte en él. La razón de su establecimiento está dada por el peligro que la publicidad de sus actos significa para el éxito de la investigación.En el caso señalado por la denunciante, -en el que la investigación data de varios años atrás conforme surge del número de la carátula "10.024/10, esto es año 2.010 y donde intervienen innumerables operadores del derecho, tal como el mismo Juez lo manifiesta en su informe de fs. 319/323-, y la trascendencia pública mediática que ha tenido la causa -lo que es de público conocimiento-, con las referencias aportadas resultaría por demás aventurado afirmar que ha sido el magistrado -que niega haberlo hecho- quien divulgó o permitió divulgar algunas actuaciones procesales. No obstante, tampoco se muestra de qué manera la supuesta infracción achacada al magistrado habría interferido negativamente en la investigación o en la normalidad del trámite o más precisamente, afectando concretamente su derecho a la peticionante; es decir cuál es el interés para el proceso, la denunciante, y/o perjuicio que podría justificar la admisión de la denuncia. B. Autos nº 17352/15, caratulados "C/SAUL DARIO QUIROGA S/ ABUSO CONTRA LA INTEGRIDAD SEXUAL E/P DE MARTINA TORRES BURGOS", originario del Primer Juzgado de Instrucción en lo Penal: B.1. En estas actuaciones, la denunciante le imputa al magistrado falta de cumplimiento de los deberes a su cargo o mal desempeño por su actuación como Juez subrogante por ante el Primer Juzgado de Instrucción, en razón de haber dictado auto de falta de mérito (fs. 66/69), sin profundizar la investigación como le fuera solicitado a fs. 63/64 incumpliendo con ello la norma del art. 107 del CPP y art. 31 de la Ley 7.014 que establece que el Ministerio Público de Menores es parte necesaria en todos los asuntos en los que están involucrados los menores. Destaca la denunciante la rapidez con que actuó el Juez y que no consideró las medidas de investigación propuestas por la parte querellante y omitió incluir la medida precautoria de prohibición al encartado, de acercamiento hacia la menor (art. 38 de la Ley 7.943), y también dice que dejó libre a un violador sexual sin haber cumplido con lo antes referido y sin haber realizado cámara gesell. Tales quejas o agravios constituyen motivos suficientes del denunciante, tampoco y graves para admitir la denuncia y dar curso al proceso, porque aún, cuando las pretendidas falencias atribuidas al juez denunciado, fueren tales o constituyeren una omisión y/o actuación errónea del mismo, tienen su solución normal a través del recurso de apelación promovido y que ha sido deducido según informe de fs. 333 y 336, respectivamente y que se encuentra para ser resuelto por el Tribunal y, además, no se acredita ni se advierte que sean de gravedad extrema como para justificar la admisión de la denuncia a pesar de estar pendiente la revisión jurisdiccional.Y es que -como se ha expresado-, encontrándose pendiente el recurso de apelación, y no siendo éste Jurado un tribunal de Justicia, no le compete incursionar en dichos temas. Además de que dicho fallo está recurrido, se destaca que la falta de mérito es una decisión de carácter provisional, no es definitiva, ni un sobreseimiento, y la investigación continúa, por lo cual tampoco se justifica la admisión de la denuncia.- Así, voto.El Dr. Pablo García Nieto, DIJO: Por lo fundamentos esgrimidos, adhiero al voto que me precede.La Dra. Marcela Gema Monti, DIJO: Por lo fundamentos esgrimidos, adhiero al voto del Dr. Angel Medina Palá.El Dr. Gustavo Sánchez, DIJO: Por los fundamentos esgrimidos, adhiero al voto del Dr. Angel Medina Palá.Sin perjuicio de ello, agrego lo siguiente. Coincidiendo con el criterio sentado por la Excma. Corte de Justicia de la Provincia, hace ya varios años, cuando se dijo: “El criterio para el juzgamiento sigue basado en la discrecionalidad política, según las cuales se analiza la conveniencia de la continuidad o no de un Magistrado, conforme a la conducta que ha desarrollado, reprochable a o no” (in re autos. Nº1783/97, “ALDAY, HORACIO RAÚL – Formula denuncia contra Titular del 1º Juzgado de Instrucción” P.R.E.TºI, Fº96/109, 30/03-98, Sala II Corte de Justicia”, no encontrando en el análisis pormenorizado de cada uno de los hechos denunciados gravedad suficiente que justifique la apertura de la acusación en los términos que autoriza el art.83º de la Ley 7136.En efecto y de conformidad a los hechos atribuidos en la denuncia contra el Sr. Juez del Quinto Juzgado de Instrucción, Dr. Benedicto Correa Patiño, caben formularse los siguientes interrogantes: 1. ¿Están probados los hechos imputados? Esto es, que haya incurrido en irregularidades, delitos u omisiones en el trámite de las causas denominadas “expropiaciones” (Sumario Nº10024/10) y por “abuso sexual” (Sumario Nº17352/15). ¿Constituyen estos hechos algunos de las causales genéricas y/o específicas que prevén los arts. 76 y 77 de la ley 7136 (hoy Nº663-E) de la Ley de Enjuiciamiento?.- ¿Es el acusado responsable del delito que se le imputa?.2. Desconocimiento inexcusable del derecho: se le atribuye esta causal fundado en su declaración al medio virtual “Tiempo realizando la de San siguiente Juan”, en fecha manifestación: “…es 27-11-2014, una causa importantísima, lo sé….Hay un delito, hay que investigar, hay que determinar responsabilidades….”. Es indudable que esta expresión responde a una requisitoria periodística que pone de relieve la importancia de la causa que se investiga en el Juzgado Penal, siendo la presencia de “acciones que pueden encuadrar en la ley penal” y que en palabras más o menos pueden constituir delitos y la necesidad de determinar las responsabilidades. Que se haya utilizado el término “delito”, es solo una forma o modo de expresarse del entrevistado, pero que en modo alguno pueda atribuirse a partir de allí, prejuzgamiento y violación de la garantía del juez natural. Aceptarlo sería correrse a un extremo rayano con lo arbitrario, con grave perjuicio del denunciado. Entiendo por ende, que se ha tratado de una expresión que es insignificante, no reviste peligro, ni implica imparcialidad alguna en la conducta del Magistrado denunciado.3. También considero irrelevante la queja contra el Juez denunciado fundado en las manifestaciones “que fue designado por la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia”, en tanto ello constituye un “desconocimiento reiterado y notorio del derecho”, puesto que se trata de una cuestión terminológica o de tecnicismo excesivo, que aparece cuando es la “Provincia de San Juan” en ejercicio del Poder soberano que le confiere el Pueblo a través de sus funciones Legislativas, Ejecutivo y Judicial, siendo una minucia haber dicho que lo designó el legislativo, no mereciendo mayores análisis, ni comentarios el resto de las declaraciones del mencionado medio digital.4. En cuanto a la ampliación de denuncia en la que se le enrostra un actuar abusivo al Juez, por haber librado orden de secuestro de la Historia Clínica de la Dra. Rosalba Marún de Solbelvio, para ser ejecutada en el consultorio del Dr. BRANDT; entiendo que dicha resolución encuentra fundamento en la necesidad de establecer la realidad de la certificación medica expedida en tanto y en cuanto se está gozando del beneficio procesal de Eximición Procesal, que es un estado provisorio que puede variar si se comprueba algún incumplimiento que prevén los arts.389 y 390 del C.P.Penal de la Provincia.5. Finalmente en cuanto a la supuesta desprolijidad y comportamiento abusivo que considera delictuoso, al haber revelado al periodista Gustavo Martinez Puga declaraciones de testigos de la causa en la que resulta imputada la Dra. Rosalba Marún de Sobelvio, también debe desestimarse. Al respecto el Juez denunciado ha negado haber difundido por algún medio dicho acto judicial, no pudiendo inferirse quien lo hizo y por ende en resguardo del principio de legalidad y de defensa (art.18 de la C.N.), se inadmite dicha acusación.Como corolario de lo expuesto se ha dicho que la expresión “mal desempeño del cargo”, conlleva “…..una falta de idoneidad, no sólo profesional o técnica, sino también moral, como la ineptitud, la insolvencia moral, todo lo que determina un daño a la función, o sea a la gestión de los intereses generales de la Provincia. La función pública, su eficacia, su decoro, su autoridad integral es lo esencial; ante ella cede toda consideración personal’. (Rafael Bielsa, ‘Derecho Constitucional’, ed. Depalma, Buenos Aires, 1954, p. 483/4)”.Así, tenemos que “mal desempeño” significa un apartamiento de los deberes propios del juez que representan un daño al ejercicio de la función jurisdiccional, lo que no se verifica en el presente caso, votando el suscripto por la desestimación de la denuncia.Ahora bien analizando el caso desde otra perspectiva, no la del denunciante que se ha sentido con derecho a denunciar los hechos supra detallados, es indudable que no se puede soslayar el tenor y algunas expresiones de tinte elevado en el informe producido por el Sr. Juez Benedicto Correa Patiño, que a mi modo de ver resultan innecesarias, por más que se mensuren bajo la óptica de la incomodidad y apasionamiento de tener que responder una denuncia en su contra.Así no Magistrado aparecen el denunciante, empleo apropiadas de tales a la expresiones como: investidura direccionadas “maliciosa, del al falsa, temeraria…finalidad espúrea”, que superan el ejercicio del derecho de defensa del mismo y por ende innecesarias a la dignidad e “Imperiun” que ha sido dotado; todo lo cual se le puede hacer saber a los fines de la serena reflexión.En disidencia, el Dr. Marcelo Arancibia, DIJO: 1. La Constitución de la Provincia de San Juan consagra en su art. 200 la inamovilidad de los jueces como soporte fundamental de la forma republicana de gobierno, en términos semejantes a los receptados en el art. 110 de la Constitución Nacional, cuando afirma que ellos "conservan sus empleos mientras dure su buena conducta". A modo de introducción, corresponde enfatizar desde un primer momento que, es preciso no olvidar que la inamovilidad de los jueces no es solamente una garantía para el ejercicio independiente de las funciones que la Constitución y las leyes les encomiendan, sino también una garantía necesaria de los derechos y de los intereses de los habitantes del país cuando acuden ante aquéllos en demanda de justicia. Mas la inamovilidad de los jueces, según la Constitución, no es, ni podría ser, absoluta, sino relativa, en el sentido de que sólo les asegura permanencia en sus cargos "mientras dure su buena conducta". La Constitución Provincial, además, consigna en su art. 229 y sstes. que los jueces son removidos por un Jurado de Enjuiciamiento y que las causas de remoción son: (cfr. art. 229) incapacidad física o mental sobreviniente, por delitos en el desempeño de sus funciones, falta de cumplimiento de los deberes a su cargo y por delitos comunes; y como causales especiales (cfr. art. 233) la mala conducta, la negligencia, el desconocimiento reiterado y notorio del derecho y la morosidad injustificada en el ejercicio de sus funciones. En autos las causales invocadas por el denunciante son las previstas en el art. 77, apartados 2° y 4° - Ley n°: 663-E [delitos en el desempeño de sus funciones y delitos comunes], y en el art. 78 apartado 1° y 3° - Ley n°: 663-E [mala conducta y desconocimiento reiterado y notorio del derecho]; acusaciones que permiten abrevar sin inconvenientes en las abundantes fuentes jurisprudenciales y doctrinales que, en nuestro país, se han referido a estas clásicas causales de remoción de los magistrados, receptada no sólo en la Constitución Nacional a partir de la reforma del año 1860, sino también en el derecho público provincial de nuestra organización federal, incluido el de la Provincia de San Juan. 2. En cuanto a la naturaleza no penal del proceso de remoción de magistrados, la doctrina y la jurisprudencia se ocupan de afirmar tal concepción. En el fallo Brusa el tribunal interviniente sostuvo, acerca de la naturaleza del proceso, que se trataba de un juicio de responsabilidad política con sujeción a las reglas del debido proceso legal. Esto es, que en lo sustancial el juicio es político pero en lo formal está orientado a garantizar al imputado, con el mismo rigor que en el proceso penal, el derecho de defensa que incluye el derecho a ser oído y a ofrecer, producir y hacer mérito de la prueba pertinente. También se ha enfatizado, más recientemente, que lo que se ventila en este tipo de procesos es un juicio de responsabilidad donde no se persigue castigar, sino separar del cargo; no juzgar un hecho delictuoso, sino una situación de permanencia en el gobierno como inconveniente para el Estado. O sea, alejar del ejercicio del poder a quien es portador del mismo‖(Bidart Campos, Germán J.: Tratado Elemental de Derecho Constitucional Argentino, ob. cit., tomo II, p. 186 - el destacado obra en el texto original), conclusión que, por lo demás, resulta coherente si se tiene en cuenta que el mal desempeño, como se dijo, no supone culpa o dolo por parte del magistrado involucrado. Sobre el punto también se ha sostenido que la privación de una competencia pública no es una sanción, porque ella no se ejerce a título de derecho subjetivo propio, sino como derecho público subjetivo en representación de la comunidad‖ (Quiroga Lavié, Humberto: Derecho Constitucional, 3ª edición actualizada, p. 545, Depalma, Buenos Aires, 1993) Del mismo modo se ha expresado el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación en la causa: “Ricardo Lona”, decisión del 18 de febrero de 2004 (Fallos: 327:JE-5), en el considerando 5º del voto en disidencia parcial de los doctores Enrique Pedro Basla y Guillermo Ernesto Sagués, al afirmar que: "es doctrina de este Jurado que la finalidad del instituto del juicio político no es la de sancionar al magistrado, sino determinar si ha perdido los requisitos que la ley y la Constitución exigen para el desempeño de una función de tan alta responsabilidad, como es la de dar a cada uno lo suyo". También María Angélica Gelli en su obre titulada ¿Constituye la mala conducta una casual autónoma de remoción de magistrados judiciales?‖(La Ley, tomo 2001-B, p. 1380, ha sostenido que: en sentido riguroso, la remoción no persigue una sanción al magistrado sino preservar la función jurisdiccional y cumplir con el deber estatal de proveer el servicio de justicia mediante la actuación de jueces sabios y probos. Tiene por objeto resguardar incólume la función jurisdiccional de quienes, investidos del cargo, lo desnaturalizan por el modo en que lo desempeñan o la manera en que actúan en la función, en la relación social y aún en la vida privada, con acciones y omisiones que la trascienden. En el proceso público de remoción de magistrados se analiza la conveniencia o no, para la correcta administración de justicia, de que el juez continúe en sus funciones, en ello, corresponde aclarar enfáticamente que el Jurado de Enjuiciamiento no es un tribunal de justicia, ya que el proceso que se lleva adelante ante el mismo es de naturaleza eminentemente política. Cuando el Jurado de Enjuiciamiento resuelve separar de su cargo a un Magistrado, por encontrar comprendida su conducta en causales que lo tornan indigno de continuar con su elevada función de administrar justicia, dicha resolución no es de naturaleza sancionatoria, sino destitutoria, desde que no es un proceso penal. De la naturaleza no penal‖del jury de enjuiciamiento, se deriva la no exigibilidad de la tipicidad de la conducta (cfr. El Derecho, tomo 138, p.605; Armagnague, Juicio Político y Jurado de Enjuiciamiento en la nueva Constitución Nacional‟, pág. 297) En este orden, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, reiteradamente, ha dicho que los Jurados de Enjuiciamiento no son Tribunales de Justicia (Fallo 193-495, 238-59, 268-459, 270-240) "... Que en cuanto a la naturaleza del proceso de remoción, resulta pertinente destacar que se trata de un juicio de responsabilidad política con sujeción a la regla del debido proceso legal, lo que equivale a decir que en lo sustancial es un juicio político, pero en lo formal se trata de un proceso orientado a administrar Justicia, es decir, a dar a cada uno su derecho, sea a la acusación, en cuanto le asista el de obtener la remoción del Magistrado, sea este, en cuanto le asiste el de permanecer en sus funciones."(Conforme doctrina Corte Suprema de Justicia de la Nación en la causa "Nicosia- ED-158-237-Fallo 316:2940"). Otra: "Los jurados de enjuiciamiento, que las provincias puedan instituir a los fines de entender en las causas de responsabilidad que se intenten contra magistrados judiciales, no son tribunales de justicia en los términos del artículo 14 de la ley 48" (CS, 28/3/78, ED, 77-514) Otra: "Los tribunales de enjuiciamiento para magistrados no son tribunales de justicia".(CS, agosto 25-972, Marcos Ricardo, Rep. JA, 1972-345). Por ello corresponde sostener, que el proceso de remoción a los magistrados es un proceso netamente político, debiendo guardar las formas precisamente al respetar el principio del debido proceso, existiendo un acto discrecional al fallar por parte de sus integrantes, sin que por ello se caiga en la arbitrariedad. De allí que, la garantía de la defensa en juicio y del debido proceso debe ser respetada en los procesos de remoción de magistrados- caso Brusa- con el mismo rigor y con las mismas pautas elaboradas por la Corte en numerosas decisiones sobre la materia. Dicha garantía requiere que el acusado sea oído y que se le dé ocasión de hacer valer sus medios de defensa en la oportunidad y forma prevista por las leyes de procedimientos. 3. La causal de delito en el ejercicio de sus funciones se refiere a los delitos contra la administración pública, sólo pueden ser cometidos por funcionarios contra la fe pública, por ejemplo cohecho, exacciones ilegales, abuso de autoridad, malversación de caudales públicos, etc. La causal de delitos comunes se refiere a los delitos dolosos y graves que tienen pena de prisión o reclusión. Estas causales no son susceptibles de enjuiciamiento cuando los agravios son susceptibles de ser reparados por las vías procesales. En autos no se configuran las causales de delito común o delito en el defempeño de sus funciones.- En esto se comparte los argumentos vertidos en el voto del Dr. Medina Palá.4. El concepto mal desempeño es lo contrario a buen desempeño, es decir un obrar perjudicial a los intereses de la comunidad, incompetencia, descuido del deber o atención no suficiente. En términos constitucionales, este término guarda estrecha relación con el de "mala conducta" en la medida de que en el caso de magistrados judiciales, el art. 53 de la Constitución Nacional debe ser armonizado con lo dispuesto por el art. 110 para la permanencia en el cargo. El mal desempeño es en esencia, el ejercicio de la función pública de manera contraria al interés y beneficio público; actuación al margen de la razón, prudencia, discernimiento, y buen juicio: en consecuencia la regla de la "razonabilidad" es la que sirve para una mejor definición de ideas que encierra el término. Los actos que pueden constituir mal desempeño son aquellos que perjudiquen al servicio público, deshonren al país, la investidura pública o impidan el ejercicio de los derechos y garantías de la Constitución (Fallo: 305-1751) El mal desempeño de las funciones deriva de un conjunto de circunstancias, de un conjunto de detalles, de antecedentes, de hechos que rodean al funcionario y forman conciencia plena. La causal de mal desempeño, en el preciso enfoque efectuado por Carlos Sánchez Viamonte, es "cualquier irregularidad de cualquier naturaleza que sea, si afecta gravemente el desempeño de las funciones, aun en los casos de enfermedad e incapacidad sobrevinientes, aunque no aparezca la responsabilidad, falta o culpa intencional". Quiroga Lavie, en "Constitución de la Nación Argentina Comentada", afirma que "mal desempeño" es un concepto jurídico indeterminado, que se determina caso por caso, de acuerdo al impacto o repercusión de la conducta que es juzgada. La causal de mala conducta prevista en la Constitución para autorizar la remoción de un magistrado se caracteriza por su amplitud o generalidad conceptual y ha llegado a ser calificada como un concepto jurídico indeterminado, que debe ser precisado caso por caso. Asimismo se ha aclarado en este sentido de manera atinada que, el mal desempeño entraña una amplia discrecionalidad, pero también exige una muy prudente apreciación de las circunstancias del caso, ya que separar a un magistrado es un acto de honda trascendencia y grave repercusión general‖ (Tribunal de Enjuiciamiento de Magistrados de Mendoza, 7 de mayo de 1968, “N.T. y otros”, Revista Jurídica Argentina La Ley, t. 131, p. 1160, año 1968). A partir de lo expuesto, es posible afirmar, al menos en términos generales, que se encuentra acreditado el mal desempeño de un magistrado cuando su conducta pone de manifiesto que carece de las condiciones necesarias para continuar en el ejercicio de su cargo. Sobre la base de su actuación previa se juzga la idoneidad actual o futura para continuar desempeñándose en el cargo público que le ha sido confiado‖ (cfr. Constitucional de Santiago, la Alfonso Responsabilidad (h): Política Régimen de los Magistrados Judiciales, en La Responsabilidad judicial y sus dimensiones, obra colectiva bajo su dirección, tomo I, ps. 67 y ss., Ábaco de Rodolfo Depalma, Buenos Aires, 2006) Concretamente, se sostiene que, las condiciones de idoneidad que se exigen al juez para el desempeño de su alto cargo son muchas y diversas: buena conducta personal, salud física, equilibrio psicológico, independencia e imparcialidad, buen desempeño jurisdiccional, gerencial, etc.‖(cfr. Constitucional de la capacidad Santiago, organizativa Alfonso Responsabilidad (h): Política y Régimen de los Magistrados Judiciales‖, ob. cit., p. 68) Así las cosas, para encuadrar como mal desempeño la conducta que la acusación atribuye al juez Correa Patiño en este proceso, es menester realizar un escrutinio previo que precise si en el caso concurren las circunstancias que configuran el supuesto contemplado de manera indeterminada por la Constitución, sin perder de vista que existe un ámbito claramente abarcado por la expresión, a partir de su significado usual o corriente. Por supuesto que para realizar dicha tarea resulta indispensable garantizar el pleno ejercicio del derecho de defensa y las reglas del debido proceso al magistrado acusado, ya que si bien en el enjuiciamiento de los jueces no se juzga la responsabilidad penal sino la política, las garantías constitucionales aludidas deben ser resguardadas con el mismo rigor que en los procesos judiciales [cf. doctrina de la C.S.J.N. in re: “Alberto Oscar Nicosia”, sentencia del 9 de diciembre de 1993, Fallos: 316:2940 y del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación in re: “Rodolfo Antonio Herrera”, cons. 1º), decisión del 14 de marzo de 2005, Fallos: 328:JE-5, entre otros]. Corresponde dejar sentado que para que proceda la remoción de un magistrado por mal desempeño deben encontrarse acreditados de manera inequívoca hechos, actos o conductas “de notoria importancia y gravedad” o “supuestos de gravedad extrema” (cf. Fallos: 260:210; 266:315; 268:203; 277:52; 298:813; 301:1242; 302:102, 184 y 335; 305:113, 1751 y 1931, entre muchos otros, así como la doctrina que surge de los pronunciamientos más cercanos en el tiempo del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación —v. por ejemplo: decisión que trata extensamente la cuestión in re: “Víctor Hermes Brusa”, sentencia del 30 de marzo del año 2000, Fallos: 323:JE-30—), sin que sea necesario que los actos discutidos constituyan delitos o crímenes calificados por la ley común. Sobre este último aspecto, también se ha expresado con claridad la C.S.J.N., al afirmar que, mal desempeño o mala conducta, no requieren la comisión de un delito, sino que basta para separar a un magistrado la demostración de que no se encuentra en condiciones de desempeñar el cargo en las circunstancias que los poderes públicos lo exigen; no es necesaria una conducta criminal, es suficiente con que el imputado sea un mal juez‖ (in re: “Alberto Oscar Nicosia”, ya citada). Cabe recalcar que si bien la Constitución al referirse al mal desempeño no distingue si el juez para encontrarse incurso en él debe proceder de manera reprochable con algún grado de habitualidad o si solamente un hecho ya basta para que la causal se configure, la constitución “no exige necesariamente pluralidad de conductas; a veces basta una sola, cuando por su gravedad y circunstancias, alcanza a perfilar aquella causal de enjuiciamiento y destitución” (Bidart Campos, Germán J.: El mal desempeño y la destitución de jueces, comentario del fallo del Tribunal de Enjuiciamiento de la Provincia de Mendoza en la causa: “Asesor de Gobierno de la Provincia de Mendoza solicita enjuiciamiento ley nº 4970”, sentencia del 21 de junio de 1990, El Derecho, t. 138, p. 606) En síntesis, a partir de la elaboración de la doctrina jurisprudencial resultante de los pronunciamientos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, máximo tribunal judicial de nuestro país e intérprete final de la Constitución, los actos de un funcionario que pueden constituir mal desempeño son aquellos que perjudiquen el servicio público, deshonren al país o a la investidura pública e impidan el ejercicio de los derechos y garantías de la Constitución (Fallos: 310:2845) No cualquier acto o conjunto de actos realizados por el juez motiva su remoción por mal desempeño, sino sólo aquellos que, por su naturaleza, produzcan consecuencias manifiestamente graves e irreparables daños a los valores que la Constitución busca salvaguardar cuando atribuye y distribuye las competencias de los funcionarios públicos (Fallos: 305:656 y 305:1751) La puesta en marcha del procedimiento para el enjuiciamiento de magistrados judiciales sólo se justifica frente a la comisión de hechos o la adopción de actitudes que revelen un intolerable apartamiento de la misión a ellos confiada, con daño evidente del servicio y menoscabo a la investidura (Fallos: 304:1669, 305:656 y 1751). 5. En autos, el prejuzgamiento incurrido por el magistrado puede interpretarse como una asunción del interés jurídico expresado por el Estado en su doble rol de denunciante y parte querellante en el Sumario Penal n°: 10.024/2014 "Con motivo a la denuncia formulada por el Secretario General de la Gobernación de San Juan Sr. Walter Rogelio Lima, ante Fiscalía de Instrucción N° 1" en trámite por ante el 5° Juzgado de Instrucción Penal", circunstancia que configura la mala conducta del magistrado, quien se ha desenvuelto sin el decoro, la prudencia y la distancia ética de otros Poderes Públicos que se le exige a quien imparte justicia.En autos entendemos que, además de configurarse la causal de mala conducta, también nos hallamos ante un desconocimiento reiterado y notorio del derecho, previstos por el art. 78 apartado 1° y 3° de la ley n°: 663-E. En principio y en general, la interpretación que los jueces hagan de las normas jurídicas en sus sentencias y el criterio u opinión vertidos en sus fallos están directamente relacionados con la independencia e imparcialidad en la función de administrar justicia. Ello exige que los Jueces no se vean expuestos al riesgo de ser enjuiciados por esas razones, en tanto y en cuanto las consideraciones vertidas en sus sentencias, resoluciones o descargos ante el superior frente a una recusación con causa no constituyen delitos o traduzcan ineptitud moral o intelectual que los inhabilite para el desempeño del cargo.Que la confusión incurrida por el magistrado sometido al Jurado de Enjuiciamiento, en relación a que fue designado Juez no por el Estado de la Provincia de San Juan, sino por el Organo Poder Legislativo como si éste fuera un poder distinto y ajeno al propio Estado. A su vez, se configura el prejuzgamiento denunciado al incurrir el Juez en una conducta impropia al efectuar declaraciones públicas sobre una causa penal en trámite a penas designado por el Estado Provincial como Juez del 5° Juzgado de Instrucción Penal, exhibiendo, así, una personalidad que, al no eludir la exposición pública, afectó el debido proceso y el derecho a la defensa en juicio garantizadas por la Constitución Provincial. ciudadana Finalmente, la citación a indagatoria a la Rosalba apercibimiento de Marún de incomparencia Sobelvio, "... injustificada, bajo por un impedimento legítimo, se revocará el beneficio de eximición en fecha 25/07/2014, y se ordenará su inmediata detención..." no puede ser interpretado como un error de tipeo, sino en el marco de un proceder que viola elementales derechos individuales de las personas, cuyo desconocimiento importa un desconocimiento del derecho impropio para quien es un magistrado en un Estado de Derecho. Que el prejuzgamiento como el desconocimiento notorio y reiterado del derecho constituyen causales graves que justifican la remoción del magistrado, pues es obligación del Juez garantizar su imparcialidad y conocer las nociones básicas del Estado de Derecho, recaudos necesarios para preservar la confianza pública en la justicia y la condición inexcusable de un juicio justo, violando, con ello, el derecho de los justiciables a ser juzgado por un Juez imparcial.6. Por todo lo expuesto, voto por declarar la admisibilidad formal de la acusación y la existencia prima facie de motivos o causales de remoción contra del Sr. Juez Benedicto Walter Correa Patiño, disponiendo la suspensión del mismo en los términos del art. 85 de la ley n°: 663-E.Por lo expuesto precedentemente y en mérito al resultado de la votación de sus miembros, el Jurado de Enjuiciamiento RESUELVE: 1- Por mayoría, rechazar la denuncia formulada contra el Sr. Juez del Quinto Juzgado de Instrucción, Dr. Benedicto Walter Correa Patiño.Protocolícese, notifíquese.- déjese copia autorizada en autos y