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Autos nº 106/15, caratulados "DENUNCIA FORMULADA POR EL DR. CAYETANO
JORGE DARA COMO APODERADO DE LA DRA. ROSALBA MARUN DE SOBELVIO C/
TITULAR DEL QUINTO JUZGADO DE INSTRUCCION DR. BENEDICTO WEALTER CORREA
PATIÑO"
________________________________________________________
/// la ciudad de San Juan, Provincia del mismo nombre, a los
siete días del mes de Agosto del año dos mil quince, siendo
las diez hs., encontrándose reunidos los Sres. Miembros de
este Jurado de Enjuiciamiento bajo la Presidencia del Dr.
Angel Humberto Medina Palá, los Dres. Marcelo Arancibia,
Marcela Monti, Gustavo Federico Sánchez y Pablo García
Nieto, proceden a considerar la denuncia presentada por ante
este organismo constitucional, por la Dra. Rosalba Marún de
Sobelvio, a través de apoderado, contra el Juez del Quinto
Juzgado de Instrucción Penal, Dr. Benedicto Walter Correa
Patiño.
Conforme surge de las constancias de fs. 122/142, la
denuncia presentada en fecha 05 de marzo del corriente año
contra el referido magistrado, contiene como
causales de
remoción, las previstas por el art. 233 de la Constitución
Provincial
y
art.
77
inc.
3)
de
la
Ley
7.136,
por
desconocimiento notorio y reiterado del derecho, y art. 76
inc. 3) de idéntica normativa, por falta de cumplimiento de
los deberes a su cargo, razones estas por la que solicita
su remoción en el cargo.Luego de efectuar profusas consideraciones previas
respecto de este proceso regulado por la Constitución
Provincia y normativa referida, como así también en lo que
respecta a la función judicial que como valor social lo
entiende
como
una
consecuencia
de
las
interrelación
equilibrante de otros valores como lo son el orden y la
seguridad, fundamenta su denuncia.
Alega desconocimiento inexcusable del derecho (pto.
2.2a.a),
y
prejuzgamiento
(pto.2.2a.b)
imputándole
al
magistrado inidoneidad intelectual por desconocimiento
supino; argumenta su falta de legitimación como Juez para
intervenir como tal en la causa nº 10024/10, caratulada "CON
MOTIVO DE LA DENUNCIA PRESENTADA POR EL SEÑOR LIMA WALTER
ROGELIO ANTE LA FISCALIA DE INSTRUCCION Nº 1 S/ ACTUACIONES
(E/P SECRETARIO GENERAL DE LA GOBERNACION), en la que la
denunciante aparece como imputada y la Provincia de San Juan
como denunciante. Dicha circunstancia, sostiene, genera
implicancias y consecuencias que traen aparejado que el
magistrado denunciado quede impedido de actuar en la dicha
causa, y que de hacerlo, se estaría conculcando y violando
el principio constitucional del Juez natural y del Juez
imparcial, en su perjuicio.
Refiere una entrevista concedida por el aquí denunciado
a un diario virtual, que identifica, el mismo día en que fué
designado,
y
de
cuyas
manifestaciones
interpreta
que
importó un prejuzgamiento conforme lo sostenido por la
doctrina y jurisprudencia del Maximo Tribunal;
Que ello ha motivado una recusación con causa, que el
denunciado ha resistido y ordenado la elevación en los
términos del art. 78 del C.P.P., juntamente con un informe
del que se desprende, según así lo narra, tipificada la
causal de desconocimiento del derecho que hace viable y
procedente la denuncia. Continúa su relato dando cuenta de
los detalles del informe, realizando por su parte las
interpretaciones a tenor de las que entiende y así concluye,
configuradas dichas causales.
Endilga al denunciado también, la causal de falta de
cumplimiento de los deberes a su cargo o mal desempeño (pto.
2.2.b), por la actuación cumplida en los autos nº 17352/15,
caratulados "C/SAUL DARIO QUIROGA S/ ABUSO CONTRA LA
INTEGRIDAD
SEXUAL
E/O
DE
MARTINA
TORRES
BURGOS",
originarios del Primer Juzgado de Instrucción.
Expone que el magistrado resolvió dictar auto de falta
de mérito en beneficio del encartado, por el delito de abuso
sexual con acceso carnal (art. 119, 3er párrafo del C.P.),
sin profundizar la investigación del hecho conforme fuera
solicitado por los padres de la menor, a quienes les otorgó
la calidad de parte querellante. Que el Juez ha incumplido
en ello con la norma del art. 107 del C.P.P. y las
disposiciones de la Ley 7.014 que regula el funcionamiento
del Ministerio público Fiscal, respecto de la participación
necesaria del Ministerio de menores e incapaces, en todos
los asuntos concernientes al régimen de las personas y de
los bienes de los menores e incapaces.
Relata
situaciones
temporales
y
personales
desarrolladas en el trámite de la causa; manifiesta que el
juez recibió la declaración indagatoria del imputado sin la
participación del Fiscal de Turno ni del Asesor de Menores,
procediendo luego y de modo urgente, a dictar el auto de
falta de mérito sin considerar las medidas de investigación
propuestas por la parte querellante ni incluir en el fallo,
medida
precautoria
de
prohibición
del
encartado
de
acercamiento hacia la menor, que en razón de lo dispuesto
por el art. 38 de la Ley 7.943 lo estimara viable en los
considerandos del auto referido.
Que se ha violentado los preceptos de la Convención sobre
los "Derechos del Niño", dejando en libertad a un sujeto
denunciado por violador sexual, sin haber cumplimentado los
requerimientos peticionados por la parte querellante, ni
dado intervención al Ministerio Público.
Luego de ello, aborda análisis sobre el concepto de mal
desempeño; de la garantía de inamovilidad del jueces y sus
excepciones; ofrece prueba.
En fecha 10 de marzo del corriente año, a requerimiento
de este organismo constitucional, se ratifica la denuncia,
conforme presentación glosada a fs. 175/185.Juntamente a ello, brinda precisiones sobre aquélla
en
los términos del art. 79 de la Ley 7.136, y la amplia
conforme lo narra al punto 2.3.1.a, bajo la causal de delitos
cometidos en el desempeño de sus funciones y mala conducta,
conforme lo postula al punto 2.3.1.b.Sostiene así que con motivo de la citación a prestar
declaración indagatoria por supuestos hechos nuevos según
requerimiento Fiscal efectuado en los autos nº 100024/10,
ya precitados, el magistrado ha cometido el delito de
"amenazas" y de "abuso de autoridad", previstos previstos
en la norma del art. 149 bis y 248 del CP, en perjuicio de
la aquí denunciante y cuyos efectos se extendieron a la
persona de su médico psiquiatra, Dr. Manuel Brandt.
Ello surge de la resolución del magistrado por la que
la
cita
a
prestar
apercibimiento
de
declaración
que
en
indagatoria,
caso
de
bajo
incomparencia
injustificada, por un impedimento legítimo, se revocará el
beneficio de eximición concedido en fecha 25/07/2014, y
ordenará su inmediata detención, dice.
En la fecha fijada para recepcionar su declaración
indagatoria, presentó dos escritos. Uno por el que planteaba
la nulidad del llamado a indagatoria y la prescripción de
la acción penal del delito previsto en el art. 249 del CP;
y el otro, donde comunicaba su incomparencia a la audiencia
fijada,
por
prescripción
médica,
conforme
certificado
médico expedido por el Dr. manuel Brandt. A raiz de esto
último, el Juez dispuso un allanamiento en el domicilio del
consultorio
clínica",
del
que
médico,
no
pudo
en
ser
búsqueda
obtenida
de
por
su
"historia
cuanto
dicho
facultativo, no se encontraba en dicho domicilio, sino en
su lugar habitual de trabajo. Dicho actuar, violenta las
disposiciones contenidas en los art. 254 y ss del CPP, arts.
35,36 y 37 de la Constitución Provincial en razón de que
dichos antecedentes médico e historia clínica, no están
comprendidas
dentro
de
la
calificación
de
cosas
pertenecientes al delito.
Continua su relato sobre la actuación así cumplida por
el juez y que rotula en los términos expresados, volviendo
luego sobre las originarias causales de mala conducta y
desconocimiento
del
derecho,
oportunamente
alegadas.
Ofrece prueba.
A fs. 186, obra glosada el acta por la que la denunciante,
ratifica las denuncia.A fs. 188, obra el acta mediante la que se designa
defensor oficial al Juez denunciado, recayendo en ella en
la persona de la Dra. Rosario Casasnovas de Dávila, quien
acepta el cargo conforme constancias de fs. 286.A fs. 189/198, la denunciante formula recusación con
causa a los diputados, titulares, integrantes de este
organismo. A fs. 273/274 y 278/279, agrega prueba documental
al respecto. Dicha cuestión se encuentra debidamente y
oportunamente resuelta mediante resolución dictada en fecha
10 de abril del corriente, glosada a fs. 281/282 y notificada
a la denunciante a fs. 283/284.Conforme presentación glosada a fs. 255/264, en fecha
06 de abril del corriente, amplia nuevamente (punto 1º) la
denuncia presentada contra el juez Correa Patiño, por haber
revelado, a través de un diario digital, actuaciones
vinculadas a declaraciones testimoniales rendidas en la
causa nº 100024/10 ya referida por violentar la disposición
contenida en el art. 237 del CPP, que impone el carácter de
secretas. Desarrolla los hechos que a su entender motivan
esa ampliación, como así también abona su versión sobre los
oportunamente expresados para invocar el resto de las
causales.A fs. 288, comparece el Sr. Fiscal de Estado, declinando
su participación en esta causa.A fs. 289 se ordena por en conocimiento del denunciado
la presente acción, la que es notificada a fs. 290 vta.A fs. 319/323, en fecha 26 de mayo del corriente, el Juez
denunciado Dr. Benedicto Walter Correa Patiño, presenta el
informe requerido en los términos del art. 83 de la Ley
663-E.Allí, pone de manifiesto circunstancias relativas a su
designación ocurrida en fecha 27 de noviembre del año dos
mil catorce y en relación a la presente denuncia, solicita
su rechazo por considerarla maliciosa y falsa.Luego, se expide en particular sobre las causales
invocadas por la denunciante, revirtiendo en su narración,
los dichos expresados por ella. Brinda su versión y acompaña
prueba.A fs. 325, por Presidencia de este organismo se ponen
los autos a despacho y se convoca a los Sres. Miembros a los
fines previstos por el art. 84 de la citada legislación.
A fs. 326/327, obra resolución por la que se ordenan
medidas para mejor proveer y la suspensión del plazo para
emitir
el
pronunciamiento.
Ella,
ha
sido
debidamente
notificada a la denunciante conforme cédula agregada a fs.
337/338. A sus efectos, también obra glosada a la causa, a
fs. 339, la presentación efectuada por la denunciante.A fs. 329/336, obrante glosados los informes de la Sala
II. de la Excma. Cámara de Apelaciones en lo Penal y del I
Juzgado
de
Instrucción
de
idéntico
fuero,
requerido
conforme la medida para mejor proveer, precedentemente
indicada.A fs. 312, obra la copia del acta mediante la que el
organismo se adhiere a la feria judicial decretada por la
Corte de Justicia de la Provincia de San Juan, declarando
inhábiles los días 13 al 27 de julio inclusive.A fs. 345, obra la Resolución de fecha 04 de agosto del
corriente año, por la que se ordena la reanudación del plazo
para emitir el pronunciamiento previsto en el art. 84 de la
Ley 663-E.El Dr. Angel Humberto Medina Palá, DIJO:
I- En base a la precedente reseña de los antecedentes del
caso, abordaré su análisis teniendo en consideración, a fin
de juzgar si corresponde disponer la admisión formal o
rechazo de la denuncia como lo prescribe el art. 84 de la
ley 663-E, los criterios doctrinarios y jurisprudenciales
básicos que resultan aplicables a estos procesos en función
de los cuales, estimo, procede orientar su estudio.
1) En primer lugar debe tenerse presente que los tribunales
de enjuiciamiento de magistrados "..no son tribunales de
justicia sino que ejercen atribuciones de tipo político
atinentes a la responsabilidad de aquellos..", es decir, de
los magistrados (CS J.56-128). Es la conducta de los
magistrados y si ella es compatible o no con la función de
Juez lo que se examina en éstos procesos; y que, dada la
gravedad institucional que reviste la destitución de un
juez,
para
la
admisión
formal
de
las
denuncias,
la
jurisprudencia ha requerido y requiere que los motivos en
que ella se basa, sean "...de extrema gravedad..", o que
impliquen un "...intolerable apartamiento del derecho..."
(CS,
Fallos tº 303, pag. 695, 789, 1172; tº 304, Vol 2, pag.
561, 695, etc).
También nuestra CSJN ha considerado que "...solo
debe darse curso a las denuncias tendientes a lograr la
remoción de un magistrado si la imputación se funda en hechos
graves e inequívocos..." (CS La Ley 1979-C, 466).
En
otro
fallo
expresó:
"La
puesta
en
marcha
del
procedimiento para enjuiciamiento de magistrados sólo se
justifica frente a la comisión de hechos o a la adopción de
actitudes que revelen un intolerable apartamiento de la
misión confiada a los jueces, con daño evidente del servicio
de justicia y menoscabo de la investidura.Asimismo, consideró que "...una ponderación demasiado
rigurosa en estos juicios, puede asimismo redundar en
desmedro de la independencia judicial..." (CS Fallo, tº 304,
pag. 561) Y en otro fallo expresó que "...la procedencia de
una denuncia orientada a lograr la remoción de un magistrado
provoca una gran perturbación en el servicio público.." (CS,
La Ley 1983-D, 350).
2) Igualmente se ha resuelto respecto de las decisiones
susceptibles
de
considerarse
erróneas
que
su
"...corrección o remedio corresponde, no a los jurados de
enjuiciamiento, sino a los tribunales de alzada o a los que
ejerzan la superintendencia inmediata si se tiene en cuenta
que no se trata de supuestos de extrema gravedad..."(CS
Fallos tª, 303 - 1138; tº 304, pag. 695). Al respecto, se
consideró que el Jury de enjuiciamiento de magistrados no
es un tribunal de apelación al que pueda recurrirse para
reparar agravios que una resolución judicial pueda causar
(La Ley 1990-E, 202). En ese orden de ideas, la CSN consideró
que "corresponde rechazar sin más trámite la denuncia si los
cargos formulados sólo revelan una disconformidad del
denunciante con lo decidido por el juez en las distintas
causas sometidas a su conocimiento..." (Fallos tº 301-1242
y 1235; tº 303-695).
En otro precedente, se expresó que "...si tanto el auto
de prisión preventiva como la sentencia, impugnados, se
encuentran debidamente fundados, sin que ello signifique
considerar el mayor o menor acierto de ambas resoluciones
judiciales,
tal
circunstancia
constituye
una
cuestión
meramente opinable y en última instancia susceptible de
remedio en la alzada, por lo que no puede servir de base al
pedido de enjuiciamiento formulado.." (CS Fallos tº 303-206,
1138; tº 304-695)
3) Asimismo, en cuanto al error que pueda cometer un Juez,
además de que es susceptible de remedio en la Alzada, también
se ha resuelto que "...el posible error de las resoluciones
cuestionadas en materia opinable no puede conducir al
enjuiciamiento del magistrado..." (CS Fallo tº 302-102; tº
303-1172;
tº
304-561);
y
que,
excepciones de especial gravedad,
invocados
por
el
denunciante
en
principio
y
salvo
"...cuando los agravios
son
susceptibles
de
ser
reparados por las vías ordinarias que prevéen las leyes de
fondo y procedimiento, no constituyen causal de remoción..."
(CS Fallos tº 302-102).
También se ha considerado, que en principio, no es misión
del Tribunal de Enjuiciamiento expedirse sobre el acierto
o error de las sentencias de los jueces denunciados...(CSN
Fallos tº 298-810; tº 303 116, 553; La Ley 1.983-D, 350).4) Respecto del error gravísimo, Santiago Finn sostiene
que "No puede descartarse la posibilidad de que un solo
error, por su particular gravedad, sea inexcusable. Este
excepcional supuesto de yerro puede trasuntar por si mismo
un grado intolerable de falta de idoneidad técnica o de
menosprecio a la función...Desde ya que la ponderación
declarar
que
hubo
mal
desempeño
deberá
ser
para
sumamente
restrictiva, pues constituye una excepción al criterio
pacífico que existe sobre los casos de error". Dicho autor
también analiza en forma diferenciada el caso de "errores
cometidos en forma sistemática o con llamativa frecuencia"
y el de desviación de poder, supuestos estos que, si
revistieren
gravedad,
responsabilidad
del
podrían
magistrado.
comprometer
("La
la
responsabilidad
judicial y sus dimensiones", Alfonso Santiago (h) director,
Ed. Abaco 2006, t
1, pag 407).
II- Ahora paso a señalar primeramente las causales
invocadas a fin de identificarlas con precisión y con ello,
abordar su tratamiento particular.
1) Desconocimiento inexcusable del derecho (pto 2.2.a):
Imputa al Juez denunciado, inidoneidad intelectual por
desconocimiento supino del derecho.
Se sostiene que el Juez Correa Patiño, ha sido designado
Juez del 5to. Juzgado de instrucción por la Provincia de San
Juan, a través de la Cámara de Diputados; que en los autos
nº 10024/10, ya precitados, la Provincia de San Juan resulta
ser parte querellante de ahi que el Juez Correa, se encuentra
impedido de actuar en esa causa, por encontrarse violentado
el principio del juez natural y del juez imparcial.
Seguidamente,
sostiene
la
denunciante
que
en
la
entrevista de "Tiempo de San Juan" al Juez el mismo día en
que fue designado (27/11/14), éste expresó: "hay un delito;
hay
que
investigar...;
hay
que
determinar
responsabilidades", y tal forma de expresarse importa un
claro acto de prejuzgamiento, con lo que se viola la garantía
del juez imparcial en perjuicio de su defendida.
Por dichas razones, ha recusado con causa al Juez quien
ha resistido el planteo, elevando conforme art. 78 del CPP,
el informe pertinente.
En dicha oportunidad, el Juez sostuvo que no había
prejuzgado porque no había jurado aún y que él no había sido
designado constitucionalmente por la Provincia de San Juan
sino por el Poder Legislativo.
Así, el denunciante sostiene (pto 2.2.a.a.) que tales
afirmaciones constituyen “un claro caso de desconocimiento
reiterado y notorio del derecho”; que al haberse dado tal
error en los dos incidentes de recusación (nº 4003 y 4010),
la causal quedó configurada.
2) Prejuzgamiento (pro 2.2.a.b.)
En base al punto precedente, la denuciante también
sostiene aquí la existencia de prejuzgamiento en tanto el
juez, además de reconocer la entrevista y los dichos vertidos
en ella, expresa en el informe que "si bien ya había sido
designado, aún no había prestado juramento ante la Corte de
Justicia y por lo tanto no me encontraba en funciones como
juez natural de esta jurisdicción, hecho este que aconteció
a partir del 10 de diciembre del año 2.014..." (pag. 136).
Postula la denunciante la existencia de esta causal
afirmando que "se es Juez desde el mismo momento del
nombramiento efectuado de conformidad a lo preceptuado por
la Constitución y no desde el juramento"
3) Falta de cumplimiento de los deberes a su cargo o mal
desempeño (pto 2.2.b.)
Por su actuación como juez subrogante en el Primer
Juzgado de Instrucción en autos nº 17352/15, caratulados
"C/SAUL DARIO QUIROGA S/ ABUSO CONTRA LA INTEGRIDAD SEXUAL
E/P DE MARTINA TORRES BURGOS", en el que resolvió dictar auto
de
falta
de
mérito
(fs.
66/69),
sin
profundizar
la
investigación del hecho como lo fuera solicitado a fs. 63/64
luego de haber tenido como parte querellante a los padres
de la menor (fs. 65), incumpliendo con ello la norma del art.
107 del C.P.P. y del art. 31 de la Ley 7.014 que establece
que los Ministerios Público de Menores son parte necesaria
en todos los asuntos en que están involucrados los menores
e incapaces.
Destaca la rapidez con que actuó el Juez y emitió el
pronunciamiento.
Asimismo, le endilga la denunciante que no consideró las
medidas de investigación propuestas por la parte querellante
(fs. 63/64) y omitió incluir en la Resolución la medida
precautoria de prohibición al encartado de acercamiento
hacia la menor (art. 38 de la Ley 7943)
También refiere que dejó libre a un violador sexual sin
haber realizado, además de las medidas propuestas por la
querellante, la cámara Gesell a fin de verificar los dichos
de la menor.
En la ampliación de denuncia glosada fs. 175/184,
invoca las siguientes causales:
4) Delitos en el desempeño de sus funciones. Delitos de
amenazas y abuso de autoridad.(pto. 2.3.1.a)
Dice la denunciante encontrar incurso al juez, en las
causales invocadas, por su accionar intimidatorio, abusivo
e ilegal dirigido no solo en su contra sino
también en
contra de la persona de su médico tratante, Dr. Brand
(testigo), al proceder a citarla a prestar nuevamente
declaración
indagatoria
por
supuestos
hechos
nuevos,
ampliar la declaración indagatoria oportunamente prestada,
cuando ella había presentado un certificado médico que
justificaba su estado de salud para no concurrir al llamado;
haber efectuado el juez la citación bajo apercibimiento de
revocar el beneficio de eximición de prisión que se le
concediera oportunamente; haber procedido al allanamiento
del consultorio del Dr. Brandt a los fines del secuestro de
su historia clínica y, recibirle declaración testimonial sin
relevarlo del secreto profesional.
5) Mala conducta.(pto. 2.3.1.b.)
Alega que, además de lo expresado precedentemente ante
la citación a prestar declaración indagatoria en oportunidad
en que la denunciante había presentado un certificado
médico, la diferencia de trato que le brinda a la denunciante
y a la parte querellante de quien dice, tiene un acceso
ilimitado e irrestricto a la compulsa de las actuaciones.
6) Desconocimiento notorio y reiterado del derecho.
(pto.2.3.1.c)
Ello en base al informe en el que responde a planteos de
recusación con causa, formulada por la denunciante en los
Autos nº 10024/10, caratulados "CON MOTIVO DE LA DENUNCIA
PRESENTADA POR EL SEÑOR LIMA WALTER ROGELIO, ANTE LA FISCALIA
DE INSTRUCCION Nº 1 S/ ACTUACIONES (E/P SECRETARIO GENERAL
DE
LA
GOBERNACION),
originario
del
Quinto
Juzgado
de
Instrucción en lo Penal.
En la ampliación de denuncia glosada a fs. 255/264,
imputa al juez la comisión de nuevo delito a través de un
nuevo acto de desconocimiento del derecho que abona las
causales invocadas con anterioridad. Agrega prueba
y
señala así:
7) Secreto de sumario: (pto.1º)
Por violación de las disposiciones contenidas en los arts.
237 del CPP y 157 del CP, al endilgarle al juez la publicación
de las Actas de fs. 5269/5272 y de fs. 5275/5278 en la edición
digital
del
semanario
“Tiempo
de
San
Juan”
y
consecuentemente a ello, encontrarlo incurso en la causal
de incumplimiento de los deberes de funcionario público
(art. 249 del CPP) como así también en la figura prevista
por el art. 157 del CPenal en tanto resulta ser el responsable
de todo lo que sucede y/o pasa en el juzgado a su cargo y
por ende de la entrega de las constancias referenciadas al
periodista.
En lo demás relacionado con esta presentación, vuelve
sobre las causales y hechos ya narrados.
III- Pasando ahora al análisis de los distintos motivos
de la denuncia, de su contenido,
copias
acompañadas,
denunciado
(glosado
del
a
su ampliación, de las
informe
fs.319/323),
del
y
Sr.
de
magistrado
los
informes
solicitados y agregados a fs. 330/331; 333 y 335, adelanto
que concluyo que los agravios o causales en que ella se funda
(denuncia y ampliaciones), no justifican su admisión formal
en razón de que todos ellos se refieren a actos procesales,
ocurridos en el desarrollo del proceso que, no sólo son
susceptibles de ser recurridos y tramitados por las vías
ordinarias procedimentales, sino que algunos de ellos ya lo
han sido y se ha planteado su revisión al Tribunal Jerárquico
y de apelación mediante el trámite y recursos pertinentes,
los cuales están pendientes de ser resueltos. Ello además
de los restantes recursos que la normativa pudiere preveer.
En efecto, no sólo la parte interesada tenía tales
recursos procesales, sino que, como surge de los informes
glosados a fs. 330/331 y fs. 333, respecto de algunas
causales, dichos recursos fueron deducidos y actualmente se
han radicado ante el Tribunal pertinente y se encuentran
pendientes de ser resueltos.Algunos otros agravios ajenos a los recursos deducidos,
se refieren a providencias o decisiones del Juez que también
pudieron ser recurridas y/o gestionada su revisión, y por
tanto no compete a este jurado, que carece de facultades
jurisdiccionales, expedirse al respecto.Además de no proceder la admisión de la denuncia por lo
expresado precedentemente, también obsta a la admisión la
circunstancia de que, de las constancias analizadas, surge
claro que las razones y causales invocadas no revisten la
gravedad y/o importancia o relevancia suficiente como para
justificar la decisión de admitirla y dar curso al proceso
que
conlleva
la
consecuente
conmoción
institucional.
Cualquier error u omisión carente de gravedad en que pueda
haber incurrido el magistrado denunciado, sólo puede fundar
la vía o recurso procesal para su revisión, en el ámbito
jurisdiccional.
Como sostuve al referir los criterios doctrinarios y
jurisprudenciales aplicables a estos casos (pto. I), este
jurado, no es un Tribunal de justicia ni de apelación, y en
principio y con las salvedades de excepción antes referidas,
no corresponde que se dé curso a denuncias en base a la forma
en que un Juez dispone, ordena y/o resuelve los sucesivos
actos procesales que se suceden en el desarrollo de una
causa.IV- Respecto de cada una de las causales invocadas en la
denuncia y examinadas a la luz de las consideraciones
precedentes, he de referirlas según así se expone en las
presentaciones efectuadas por la denunciante, ordenando su
estudio y análisis en cada una
de las causas judiciales alli
referenciadas .
A. Autos nº 10024/10, caratulados "CON MOTIVO DE LA
DENUNCIA PRESENTADA POR EL SEÑOR LIMA WALTER ROGELIO, ANTE
LA
FISCALIA
DE
INSTRUCCION
Nº
1
S/
ACTUACIONES
(E/P
SECRETARIO GENERAL DE LA GOBERNACION), originario del Quinto
Juzgado de Instrucción en lo Penal:
A.1 Respecto de la manifestación del Sr. Juez denunciado
en la que expresa "hay un delito; hay que investigar; hay
que determinar responsabilidades (fs. 129)", y que la
denunciante
sostiene,
constituye
prejuzgamiento,
ello
motivó una recusación que fuera rechazada por el juez y
elevada a la cámara por imperio de lo dispuesto por los arts.
78 y 81 del CPP,
encontrándose actualmente allí (Cámara de
Apelaciones, Sala IIa.), según informe ya referido glosado
a fs. 330, del que surge que aún no se ha expedido.
No corresponde que este jurado se expida acerca de cómo
debe resolverse un planteo que se encuentra pendiente de
resolver por la Cámara de Apelaciones que es el Tribunal que,
al respecto, le corresponde y está en ejercicio del poder
jurisdiccional (CS Fallos, tº 303-1828 y 1704). Lo contrario
sería una intromisión del Jurado en un área ajena a su
competencia.
A.2 Con relación a la manifestación del Sr. Juez
denunciado de que no fue nombrado por la Provincia de San
Juan
sino por el Poder Legislativo, no considero que
constituya un hecho grave que justifique la admisión de la
denuncia
porque
las
expresiones
del
denunciado,
indudablemente están haciendo referencia a la distribución
de facultades y atribuciones que hizo la
Constitución
Provincial entre los poderes, y especialmente al texto de
lo dispuesto por los arts. 206, 216 inc. 1º, 217, 150 inc.
27º y cc, que expresamente hablan de las facultades de
“designación”
y/o
de
“nombramiento”
de
Jueces
y/o
Magistrados judiciales que le corresponde a la Cámara de
Diputados, es decir, a la legislatura local.
De ello se colige claramente que se trata de una idéntica
cuestión,
designación
o
nombramiento
de
magistrados
judiciales, que es analizada desde otra óptica por la
denunciante, al considerar al Estado Provincial como un todo
compuesto por sus tres poderes (Ejecutivo; Legislativo y
Judicial.
En
efecto,
la
denunciante
enfoca
la
designación
resaltando el papel de la Provincia. Pudo el magistrado
denunciado, haber hecho algunas precisiones que completaran
el tema, pero lo expresado por él, aunque sea en forma
parcial, no puede considerarse como un desconocimiento
injustificable del derecho y fundar así la apertura del
proceso de enjuiciamiento,
puesto que es clara la alusión
del
la
juez
al
texto
de
normativa
constitucional
referenciada.
A.3. En cuanto a la imputación que la denunciante efectúa
respecto a la comisión de delitos en el desempeño de las
funciones del juez denunciado bajo la tipificación de
amenazas y abuso de autoridad (arts. 149 bis y 248 del C
Penal) y de que al testigo Dr. Brand no se le relevó del
secreto
profesional,
estimo
tampoco
revisten
la
trascendencia y/o la gravedad que la denunciante pretende
darle a tales acontecimientos producidos dentro del marco
y ordenamiento propio de una causa penal. En efecto, lo
dispuesto por el juez en relación a esas circunstancias
denunciadas, aparecen adecuadas dentro de ese marco de la
normativa aplicable, y se compadece y aparece adecuado con
las facultades jurisdiccionales de investigación y con la
función de director del proceso penal. Al mismo tiempo, las
decisiones así adoptadas por el juez, si se considera que
contrarían alguna normativa, pueden ser denunciadas y
revisadas por el mismo juzgado y/o por el Tribunal Superior
mediante la utilización de las herramientas procesales
adecuadas. (cfr. Arts. 35, 152, 228, 230,
241, 262, 332
segundo párrafo y 354 del CPP).
A.4. También se le imputa al Sr. Juez, mala conducta en
su actuación, por la citación a la Dra. Rosalba Marún de
Solbelvio
a
prestar
nueva
declaración
indagatoria
y
ampliar la anterior, por la tramitación de certificado
médico y por la diferencia de trato que dá el Juez a la parte
querellante por un lado y a ella por el otro.
Reitero aquí los conceptos y consideraciones vertidas en
relación a las facultades del Sr. Juez dentro del marco
y
procedimiento penal, a seguir, y a las facultades de la parte
interesada
de
instar
la
revisión
de
las
decisiones
jurisdiccionales tal como dice haberlo hecho a fs. 177,
"ejerciendo mi derecho de defensa".
Asimismo,
de
corresponder,
cuenta
con
las
vías
administrativas de superintendencia.A.5. Desconocimiento reiterado y notorio del derecho en
base al informe en el que responde a planteos de recusación
con causa y a lo sostenido sobre la designación por parte
del poder legislativo.
Este asunto, ya ha sido abordado en su análisis y
considerado su rechazo conforme lo tratado supra.
A.6 Violación de secreto
El secreto de sumario no es absoluto. Importa una
excepción a la regla de la publicidad del proceso para
quienes son parte en él. La razón de su establecimiento está
dada por el peligro que la publicidad de sus actos significa
para el éxito de la investigación.En el caso señalado por la denunciante, -en el que la
investigación data de varios años atrás conforme surge del
número de la carátula "10.024/10, esto es año 2.010 y donde
intervienen innumerables operadores del derecho, tal como
el mismo Juez lo manifiesta en su informe de fs. 319/323-,
y la trascendencia pública mediática que ha tenido la causa
-lo que es de público conocimiento-, con las referencias
aportadas resultaría por demás aventurado afirmar que ha
sido el magistrado -que niega haberlo hecho- quien divulgó
o permitió divulgar algunas actuaciones procesales.
No obstante, tampoco se muestra de qué manera la supuesta
infracción
achacada
al
magistrado
habría
interferido
negativamente en la investigación o en la normalidad del
trámite o más precisamente, afectando concretamente su
derecho a la peticionante; es decir cuál es el interés para
el proceso,
la denunciante, y/o perjuicio que podría
justificar la admisión de la denuncia.
B. Autos nº 17352/15, caratulados "C/SAUL DARIO QUIROGA
S/ ABUSO CONTRA LA INTEGRIDAD SEXUAL E/P DE MARTINA TORRES
BURGOS", originario del Primer Juzgado de Instrucción en lo
Penal:
B.1. En estas actuaciones, la denunciante le imputa al
magistrado falta de cumplimiento de los deberes a su cargo
o mal desempeño por su actuación como Juez subrogante por
ante el Primer Juzgado de Instrucción, en razón de haber
dictado auto de falta de mérito (fs. 66/69), sin profundizar
la investigación como le fuera solicitado a fs. 63/64
incumpliendo con ello la norma del art. 107 del CPP y art.
31 de la Ley 7.014 que establece que el Ministerio Público
de Menores es parte necesaria en todos los asuntos en los
que están involucrados los menores.
Destaca la denunciante la rapidez con que actuó el Juez
y que no consideró las medidas de investigación propuestas
por
la
parte
querellante
y
omitió
incluir
la
medida
precautoria de prohibición al encartado, de acercamiento
hacia la menor (art. 38 de la Ley 7.943), y también dice que
dejó libre a un violador sexual sin haber cumplido con lo
antes referido y sin haber realizado cámara gesell.
Tales
quejas
o
agravios
constituyen motivos suficientes
del
denunciante,
tampoco
y graves para admitir la
denuncia y dar curso al proceso, porque aún, cuando las
pretendidas falencias atribuidas al juez denunciado, fueren
tales o constituyeren una omisión y/o actuación errónea del
mismo, tienen su solución normal a través del recurso de
apelación promovido y que ha sido deducido según informe de
fs. 333 y 336, respectivamente y que se encuentra para ser
resuelto por el Tribunal y, además, no se acredita ni se
advierte que sean de gravedad extrema como para justificar
la admisión de la denuncia a pesar de estar pendiente la
revisión jurisdiccional.Y es que -como se ha expresado-, encontrándose pendiente
el recurso de apelación, y no siendo éste Jurado un tribunal
de Justicia, no le compete incursionar en dichos temas.
Además de que dicho fallo está recurrido, se destaca que
la falta de mérito es una decisión de carácter provisional,
no es definitiva, ni un sobreseimiento, y la investigación
continúa, por lo cual tampoco se justifica la admisión de
la denuncia.-
Así, voto.El Dr. Pablo García Nieto, DIJO:
Por lo fundamentos esgrimidos, adhiero al voto que me
precede.La Dra. Marcela Gema Monti, DIJO: Por lo fundamentos
esgrimidos, adhiero al voto del Dr. Angel Medina Palá.El Dr. Gustavo Sánchez, DIJO: Por los fundamentos
esgrimidos, adhiero al voto del Dr. Angel Medina Palá.Sin perjuicio de ello, agrego lo siguiente.
Coincidiendo con el criterio sentado por la Excma. Corte
de Justicia de la Provincia, hace ya varios años, cuando se
dijo: “El criterio para el juzgamiento sigue basado en la
discrecionalidad política, según las cuales se analiza la
conveniencia de la continuidad o no de un Magistrado,
conforme a la conducta que ha desarrollado, reprochable a
o no” (in re autos. Nº1783/97, “ALDAY, HORACIO RAÚL – Formula
denuncia contra Titular del 1º Juzgado de Instrucción” P.R.E.TºI, Fº96/109, 30/03-98, Sala II Corte de Justicia”,
no encontrando en el análisis pormenorizado de cada uno de
los hechos denunciados gravedad suficiente que justifique
la apertura de la acusación en los términos que autoriza el
art.83º de la Ley 7136.En efecto y de conformidad a los hechos atribuidos en la
denuncia
contra
el
Sr.
Juez
del
Quinto
Juzgado
de
Instrucción, Dr. Benedicto Correa Patiño, caben formularse
los siguientes interrogantes:
1. ¿Están probados los hechos imputados? Esto es, que
haya incurrido en irregularidades, delitos u omisiones en
el trámite de las causas denominadas “expropiaciones”
(Sumario
Nº10024/10)
y
por
“abuso
sexual”
(Sumario
Nº17352/15). ¿Constituyen estos hechos algunos de las
causales genéricas y/o específicas que prevén los arts. 76
y
77
de
la
ley
7136
(hoy
Nº663-E)
de
la
Ley
de
Enjuiciamiento?.- ¿Es el acusado responsable del delito que
se le imputa?.2.
Desconocimiento inexcusable del derecho: se le
atribuye esta causal fundado en su declaración al medio
virtual
“Tiempo
realizando
la
de
San
siguiente
Juan”,
en
fecha
manifestación: “…es
27-11-2014,
una
causa
importantísima, lo sé….Hay un delito, hay que investigar,
hay que determinar responsabilidades….”. Es indudable que
esta expresión responde a una requisitoria periodística que
pone de relieve la importancia de la causa que se investiga
en el Juzgado Penal, siendo la presencia de “acciones que
pueden encuadrar en la ley penal” y que en palabras más o
menos pueden constituir delitos y la necesidad de determinar
las responsabilidades. Que se haya utilizado el término
“delito”, es solo una forma o modo de expresarse del
entrevistado, pero que en modo alguno pueda atribuirse a
partir de allí, prejuzgamiento y violación de la garantía
del juez natural. Aceptarlo sería correrse a un extremo
rayano
con
lo
arbitrario,
con
grave
perjuicio
del
denunciado. Entiendo por ende, que se ha tratado de una
expresión que es insignificante, no reviste peligro, ni
implica imparcialidad alguna en la conducta del Magistrado
denunciado.3. También considero irrelevante la queja contra el Juez
denunciado fundado en las manifestaciones “que fue designado
por la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia”, en
tanto ello constituye un “desconocimiento reiterado y
notorio del derecho”, puesto que se trata de una cuestión
terminológica o de tecnicismo excesivo, que aparece cuando
es la “Provincia de San Juan” en ejercicio del Poder soberano
que le confiere el Pueblo a través de sus funciones
Legislativas, Ejecutivo y Judicial, siendo una minucia haber
dicho que lo designó el legislativo, no mereciendo mayores
análisis, ni comentarios el resto de las declaraciones del
mencionado medio digital.4. En cuanto a la ampliación de denuncia en la que se le
enrostra un actuar abusivo al Juez, por haber librado orden
de secuestro de la Historia Clínica de la Dra. Rosalba Marún
de Solbelvio, para ser ejecutada en el consultorio del Dr.
BRANDT; entiendo que dicha resolución encuentra fundamento
en la necesidad de establecer la realidad de la certificación
medica expedida en tanto y en cuanto se está gozando del
beneficio procesal de Eximición Procesal, que es un estado
provisorio
que
puede
variar
si
se
comprueba
algún
incumplimiento que prevén los arts.389 y 390 del C.P.Penal
de la Provincia.5. Finalmente en cuanto a la supuesta desprolijidad y
comportamiento abusivo que considera delictuoso, al haber
revelado al periodista Gustavo Martinez Puga declaraciones
de testigos de la causa en la que resulta imputada la Dra.
Rosalba Marún de Sobelvio, también debe desestimarse. Al
respecto el Juez denunciado ha negado haber difundido por
algún medio dicho acto judicial, no pudiendo inferirse quien
lo hizo y por ende en resguardo del principio de legalidad
y de defensa (art.18 de la C.N.), se inadmite dicha
acusación.Como corolario de lo expuesto se ha dicho que la expresión
“mal
desempeño
del
cargo”,
conlleva
“…..una
falta
de
idoneidad, no sólo profesional o técnica, sino también
moral, como la ineptitud, la insolvencia moral, todo lo que
determina un daño a la función, o sea a la gestión de los
intereses generales de la Provincia. La función pública, su
eficacia, su decoro, su autoridad integral es lo esencial;
ante ella cede toda consideración personal’. (Rafael Bielsa,
‘Derecho Constitucional’, ed. Depalma, Buenos Aires, 1954,
p. 483/4)”.Así,
tenemos
que
“mal
desempeño”
significa
un
apartamiento de los deberes propios del juez que representan
un daño al ejercicio de la función jurisdiccional, lo que
no se verifica en el presente caso, votando el suscripto por
la desestimación de la denuncia.Ahora bien analizando el caso desde otra perspectiva, no
la del denunciante que se ha sentido con derecho a denunciar
los hechos supra detallados, es indudable que no se puede
soslayar el tenor y algunas expresiones de tinte elevado en
el informe producido por el Sr. Juez Benedicto Correa Patiño,
que a mi modo de ver resultan innecesarias, por más que se
mensuren bajo la óptica de la incomodidad y apasionamiento
de tener que responder una denuncia en su contra.Así
no
Magistrado
aparecen
el
denunciante,
empleo
apropiadas
de
tales
a
la
expresiones
como:
investidura
direccionadas
“maliciosa,
del
al
falsa,
temeraria…finalidad espúrea”, que superan el ejercicio del
derecho de defensa del mismo y por ende innecesarias a la
dignidad e “Imperiun” que ha sido dotado; todo lo cual se
le
puede
hacer
saber
a
los
fines
de
la
serena
reflexión.En disidencia, el Dr. Marcelo Arancibia, DIJO:
1. La Constitución de la Provincia de San Juan consagra
en su art. 200 la inamovilidad de los jueces como soporte
fundamental de la forma republicana de gobierno, en términos
semejantes a los receptados en el art. 110 de la Constitución
Nacional, cuando afirma que ellos "conservan sus empleos
mientras dure su buena conducta". A modo de introducción,
corresponde enfatizar desde un primer momento que, es
preciso no olvidar que la inamovilidad de los jueces no es
solamente una garantía para el ejercicio independiente de
las
funciones
que
la
Constitución
y
las
leyes
les
encomiendan, sino también una garantía necesaria de los
derechos y de los intereses de los habitantes del país cuando
acuden
ante
aquéllos
en
demanda
de
justicia.
Mas
la
inamovilidad de los jueces, según la Constitución, no es,
ni podría ser, absoluta, sino relativa, en el sentido de que
sólo les asegura permanencia en sus cargos "mientras dure
su buena conducta".
La Constitución Provincial, además, consigna en su art.
229 y sstes. que los jueces son removidos por un Jurado de
Enjuiciamiento y que las causas de remoción son: (cfr. art.
229) incapacidad física o mental sobreviniente, por delitos
en el desempeño de sus funciones, falta de cumplimiento de
los deberes a su cargo y por delitos comunes; y como causales
especiales (cfr. art. 233) la mala conducta, la negligencia,
el desconocimiento reiterado y notorio del derecho y la
morosidad injustificada en el ejercicio de sus funciones.
En autos las causales invocadas por el denunciante son
las previstas en el art. 77, apartados 2° y 4° - Ley n°: 663-E
[delitos en el desempeño de sus funciones y delitos comunes],
y en el art. 78 apartado 1° y 3° - Ley n°: 663-E [mala conducta
y
desconocimiento
reiterado
y
notorio
del
derecho];
acusaciones que permiten abrevar sin inconvenientes en las
abundantes fuentes jurisprudenciales y doctrinales que, en
nuestro país, se han referido a estas clásicas causales de
remoción de los magistrados, receptada no sólo en la
Constitución Nacional a partir de la reforma del año 1860,
sino también en el derecho público provincial de nuestra
organización federal, incluido el de la Provincia de San
Juan.
2. En cuanto a la naturaleza no penal del proceso de
remoción de magistrados, la doctrina y la jurisprudencia se
ocupan de afirmar tal concepción. En el fallo Brusa el
tribunal interviniente sostuvo, acerca de la naturaleza del
proceso, que se trataba de un juicio de responsabilidad
política con sujeción a las reglas del debido proceso legal.
Esto es, que en lo sustancial el juicio es político pero en
lo formal está orientado a garantizar al imputado, con el
mismo rigor que en el proceso penal, el derecho de defensa
que incluye el derecho a ser oído y a ofrecer, producir y
hacer mérito de la prueba pertinente.
También se ha enfatizado, más recientemente, que lo que
se ventila en este tipo de procesos es un juicio de
responsabilidad donde no se persigue castigar, sino separar
del cargo; no juzgar un hecho delictuoso, sino una situación
de permanencia en el gobierno como inconveniente para el
Estado. O sea, alejar del ejercicio del poder a quien es
portador del mismo‖(Bidart Campos, Germán J.: Tratado
Elemental de Derecho Constitucional Argentino, ob. cit.,
tomo II, p. 186 - el destacado obra en el texto original),
conclusión que, por lo demás, resulta coherente si se tiene
en cuenta que el mal desempeño, como se dijo, no supone culpa
o dolo por parte del magistrado involucrado. Sobre el punto
también se ha sostenido que la privación de una competencia
pública no es una sanción, porque ella no se ejerce a título
de derecho subjetivo propio, sino como derecho público
subjetivo en representación de la comunidad‖ (Quiroga Lavié,
Humberto: Derecho Constitucional, 3ª edición actualizada,
p. 545, Depalma, Buenos Aires, 1993) Del mismo modo se ha
expresado el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la
Nación en la causa: “Ricardo Lona”, decisión del 18 de
febrero de 2004 (Fallos: 327:JE-5), en el considerando 5º
del voto en disidencia parcial de los doctores Enrique Pedro
Basla y Guillermo Ernesto Sagués, al afirmar que: "es
doctrina de este Jurado que la finalidad del instituto del
juicio político no es la de sancionar al magistrado, sino
determinar si ha perdido los requisitos que la ley y la
Constitución exigen para el desempeño de una función de tan
alta responsabilidad, como es la de dar a cada uno lo suyo".
También María Angélica Gelli en su obre titulada ¿Constituye
la
mala
conducta
una
casual
autónoma
de
remoción
de
magistrados judiciales?‖(La Ley, tomo 2001-B, p. 1380, ha
sostenido que: en sentido riguroso, la remoción no persigue
una
sanción
al
magistrado
sino
preservar
la
función
jurisdiccional y cumplir con el deber estatal de proveer el
servicio de justicia mediante la actuación de jueces sabios
y probos. Tiene por objeto resguardar incólume la función
jurisdiccional
de
quienes,
investidos
del
cargo,
lo
desnaturalizan por el modo en que lo desempeñan o la manera
en que actúan en la función, en la relación social y aún en
la vida privada, con acciones y omisiones que la trascienden.
En el proceso público de remoción de magistrados se analiza
la conveniencia o no, para la correcta administración de
justicia, de que el juez continúe en sus funciones, en ello,
corresponde
aclarar
enfáticamente
que
el
Jurado
de
Enjuiciamiento no es un tribunal de justicia, ya que el
proceso que se lleva adelante ante el mismo es de naturaleza
eminentemente política. Cuando el Jurado de Enjuiciamiento
resuelve separar de su cargo a un Magistrado, por encontrar
comprendida su conducta en causales que lo tornan indigno
de continuar con su elevada función de administrar justicia,
dicha resolución no es de naturaleza sancionatoria, sino
destitutoria, desde que no es un proceso penal. De la
naturaleza no penal‖del jury de enjuiciamiento, se deriva
la no exigibilidad de la tipicidad de la conducta (cfr. El
Derecho, tomo 138, p.605; Armagnague, Juicio Político y
Jurado de Enjuiciamiento en la nueva Constitución Nacional‟,
pág. 297)
En este orden, la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
reiteradamente, ha dicho que los Jurados de Enjuiciamiento
no son Tribunales de Justicia (Fallo 193-495, 238-59,
268-459, 270-240) "... Que en cuanto a la naturaleza del
proceso de remoción, resulta pertinente destacar que se
trata de un juicio de responsabilidad política con sujeción
a la regla del debido proceso legal, lo que equivale a decir
que en lo sustancial es un juicio político, pero en lo formal
se trata de un proceso orientado a administrar Justicia, es
decir, a dar a cada uno su derecho, sea a la acusación, en
cuanto le asista el de obtener la remoción del Magistrado,
sea este, en cuanto le asiste el de permanecer en sus
funciones."(Conforme doctrina Corte Suprema de Justicia de
la Nación en la causa "Nicosia- ED-158-237-Fallo 316:2940").
Otra: "Los jurados de enjuiciamiento, que las provincias
puedan instituir a los fines de entender en las causas de
responsabilidad
que
se
intenten
contra
magistrados
judiciales, no son tribunales de justicia en los términos
del artículo 14 de la ley 48" (CS, 28/3/78, ED, 77-514) Otra:
"Los tribunales de enjuiciamiento para magistrados no son
tribunales de justicia".(CS, agosto 25-972, Marcos Ricardo,
Rep. JA, 1972-345).
Por ello corresponde sostener, que el proceso de remoción
a los magistrados es un proceso netamente político, debiendo
guardar las formas precisamente al respetar el principio del
debido proceso, existiendo un acto discrecional al fallar
por parte de sus integrantes, sin que por ello se caiga en
la arbitrariedad. De allí que, la garantía de la defensa en
juicio y del debido proceso debe ser respetada en los
procesos de remoción de magistrados- caso Brusa- con el mismo
rigor y con las mismas pautas elaboradas por la Corte en
numerosas decisiones sobre la materia. Dicha garantía
requiere que el acusado sea oído y que se le dé ocasión de
hacer valer sus medios de defensa en la oportunidad y forma
prevista por las leyes de procedimientos.
3. La causal de delito en el ejercicio de sus funciones
se refiere a los delitos contra la administración pública,
sólo pueden ser cometidos por funcionarios contra la fe
pública, por ejemplo cohecho, exacciones ilegales, abuso de
autoridad, malversación de caudales públicos, etc. La causal
de delitos comunes se refiere a los delitos dolosos y graves
que tienen pena de prisión o reclusión. Estas causales no
son susceptibles de enjuiciamiento cuando los agravios son
susceptibles de ser reparados por las vías procesales.
En autos no se configuran las causales de delito común
o delito en el defempeño de sus funciones.-
En esto se comparte los argumentos vertidos en el voto
del Dr. Medina Palá.4. El concepto mal desempeño es lo contrario a buen
desempeño, es decir un obrar perjudicial a los intereses de
la comunidad, incompetencia, descuido del deber o atención
no suficiente. En términos constitucionales, este término
guarda estrecha relación con el de "mala conducta" en la
medida de que en el caso de magistrados judiciales, el art.
53 de la Constitución Nacional debe ser armonizado con lo
dispuesto por el art. 110 para la permanencia en el cargo.
El mal desempeño es en esencia, el ejercicio de la función
pública de manera contraria al interés y beneficio público;
actuación al margen de la razón, prudencia, discernimiento,
y buen juicio: en consecuencia la regla de la "razonabilidad"
es la que sirve para una mejor definición de ideas que
encierra el término.
Los actos que pueden constituir mal desempeño son
aquellos que perjudiquen al servicio público, deshonren al
país, la investidura pública o impidan el ejercicio de los
derechos y garantías de la Constitución (Fallo: 305-1751)
El mal desempeño de las funciones deriva de un conjunto de
circunstancias, de un conjunto de detalles, de antecedentes,
de hechos que rodean al funcionario y forman conciencia
plena.
La causal de mal desempeño, en el preciso enfoque
efectuado
por
Carlos
Sánchez
Viamonte,
es
"cualquier
irregularidad de cualquier naturaleza que sea, si afecta
gravemente el desempeño de las funciones, aun en los casos
de enfermedad e incapacidad sobrevinientes, aunque no
aparezca la responsabilidad, falta o culpa intencional".
Quiroga Lavie, en "Constitución de la Nación Argentina
Comentada", afirma que "mal desempeño" es un concepto
jurídico indeterminado, que se determina caso por caso, de
acuerdo al impacto o repercusión de la conducta que es
juzgada.
La causal de mala conducta prevista en la Constitución
para autorizar la remoción de un magistrado se caracteriza
por su amplitud o generalidad conceptual y ha llegado a ser
calificada como un concepto jurídico indeterminado, que debe
ser precisado caso por caso.
Asimismo se ha aclarado en este sentido de manera atinada
que, el mal desempeño entraña una amplia discrecionalidad,
pero también exige una muy prudente apreciación de las
circunstancias del caso, ya que separar a un magistrado es
un acto de honda trascendencia y grave repercusión general‖
(Tribunal de Enjuiciamiento de Magistrados de Mendoza, 7 de
mayo de 1968, “N.T. y otros”, Revista Jurídica Argentina La
Ley, t. 131, p. 1160, año 1968).
A partir de lo expuesto, es posible afirmar, al menos en
términos generales, que se encuentra acreditado el mal
desempeño de un magistrado cuando su conducta pone de
manifiesto que carece de las condiciones necesarias para
continuar en el ejercicio de su cargo. Sobre la base de su
actuación previa se juzga la idoneidad actual o futura para
continuar desempeñándose en el cargo público que le ha sido
confiado‖
(cfr.
Constitucional
de
Santiago,
la
Alfonso
Responsabilidad
(h):
Política
Régimen
de
los
Magistrados Judiciales, en La Responsabilidad judicial y sus
dimensiones, obra colectiva bajo su dirección, tomo I, ps.
67 y ss., Ábaco de Rodolfo Depalma, Buenos Aires, 2006)
Concretamente, se sostiene que, las condiciones de idoneidad
que se exigen al juez para el desempeño de su alto cargo son
muchas y diversas: buena conducta personal, salud física,
equilibrio psicológico, independencia e imparcialidad, buen
desempeño
jurisdiccional,
gerencial,
etc.‖(cfr.
Constitucional
de
la
capacidad
Santiago,
organizativa
Alfonso
Responsabilidad
(h):
Política
y
Régimen
de
los
Magistrados Judiciales‖, ob. cit., p. 68)
Así las cosas, para encuadrar como mal desempeño la
conducta que la acusación atribuye al juez Correa Patiño en
este proceso, es menester realizar un escrutinio previo que
precise si en el caso concurren las circunstancias que
configuran el supuesto contemplado de manera indeterminada
por la Constitución, sin perder de vista que existe un ámbito
claramente abarcado por la expresión, a partir de su
significado usual o corriente.
Por
supuesto
que
para
realizar dicha tarea resulta indispensable garantizar el
pleno ejercicio del derecho de defensa y las reglas del
debido proceso al magistrado acusado, ya que si bien en el
enjuiciamiento de los jueces no se juzga la responsabilidad
penal sino la política, las garantías constitucionales
aludidas deben ser resguardadas con el mismo rigor que en
los procesos judiciales [cf. doctrina de la C.S.J.N. in re:
“Alberto Oscar Nicosia”, sentencia del 9 de diciembre de
1993, Fallos: 316:2940 y del Jurado de Enjuiciamiento de
Magistrados de la Nación in re: “Rodolfo Antonio Herrera”,
cons. 1º), decisión del 14 de marzo de 2005, Fallos:
328:JE-5, entre otros].
Corresponde dejar sentado que para que proceda la
remoción
de
un
magistrado
por
mal
desempeño
deben
encontrarse acreditados de manera inequívoca hechos, actos
o conductas “de notoria importancia y gravedad” o “supuestos
de gravedad extrema” (cf. Fallos: 260:210; 266:315; 268:203;
277:52; 298:813; 301:1242; 302:102, 184 y 335; 305:113, 1751
y 1931, entre muchos otros, así como la doctrina que surge
de los pronunciamientos más cercanos en el tiempo del Jurado
de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación —v. por
ejemplo: decisión que trata extensamente la cuestión in re:
“Víctor Hermes Brusa”, sentencia del 30 de marzo del año
2000, Fallos: 323:JE-30—), sin que sea necesario que los
actos discutidos constituyan delitos o crímenes calificados
por la ley común. Sobre este último aspecto, también se ha
expresado con claridad la C.S.J.N., al afirmar que, mal
desempeño o mala conducta, no requieren la comisión de un
delito, sino que basta para separar a un magistrado la
demostración de que no se encuentra en condiciones de
desempeñar el cargo en las circunstancias que los poderes
públicos lo exigen; no es necesaria una conducta criminal,
es suficiente con que el imputado sea un mal juez‖ (in re:
“Alberto Oscar Nicosia”, ya citada). Cabe recalcar que si
bien la Constitución al referirse al mal desempeño no
distingue si el juez para encontrarse incurso en él debe
proceder
de
manera
reprochable
con
algún
grado
de
habitualidad o si solamente un hecho ya basta para que la
causal
se
configure,
la
constitución
“no
exige
necesariamente pluralidad de conductas; a veces basta una
sola, cuando por su gravedad y circunstancias, alcanza a
perfilar aquella causal de enjuiciamiento y destitución”
(Bidart Campos, Germán J.: El mal desempeño y la destitución
de
jueces,
comentario
del
fallo
del
Tribunal
de
Enjuiciamiento de la Provincia de Mendoza en la causa:
“Asesor de Gobierno de la Provincia de Mendoza solicita
enjuiciamiento ley nº 4970”, sentencia del 21 de junio de
1990, El Derecho, t. 138, p. 606) En síntesis, a partir de
la elaboración de la doctrina jurisprudencial resultante de
los pronunciamientos de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación,
máximo
tribunal
judicial
de
nuestro
país
e
intérprete final de la Constitución, los actos de un
funcionario que pueden constituir mal desempeño son aquellos
que perjudiquen el servicio público, deshonren al país o a
la investidura pública e impidan el ejercicio de los derechos
y
garantías
de
la
Constitución
(Fallos:
310:2845)
No
cualquier acto o conjunto de actos realizados por el juez
motiva su remoción por mal desempeño, sino sólo aquellos que,
por su naturaleza, produzcan consecuencias manifiestamente
graves e irreparables daños a los valores que la Constitución
busca
salvaguardar
cuando
atribuye
y
distribuye
las
competencias de los funcionarios públicos (Fallos: 305:656
y 305:1751) La puesta en marcha del procedimiento para el
enjuiciamiento de magistrados judiciales sólo se justifica
frente a la comisión de hechos o la adopción de actitudes
que revelen un intolerable apartamiento de la misión a ellos
confiada, con daño evidente del servicio y menoscabo a la
investidura (Fallos: 304:1669, 305:656 y 1751).
5.
En
autos,
el
prejuzgamiento
incurrido
por
el
magistrado puede interpretarse como una asunción del interés
jurídico expresado por el Estado en su doble rol de
denunciante y parte querellante en el Sumario Penal n°:
10.024/2014 "Con motivo a la denuncia formulada por el
Secretario General de la Gobernación de San Juan Sr. Walter
Rogelio Lima, ante Fiscalía de Instrucción N° 1" en trámite
por ante el 5° Juzgado de Instrucción Penal", circunstancia
que configura la mala conducta del magistrado, quien se ha
desenvuelto sin el decoro, la prudencia y la distancia ética
de otros Poderes Públicos que se le exige a quien imparte
justicia.En autos entendemos que, además de configurarse la causal
de
mala
conducta,
también
nos
hallamos
ante
un
desconocimiento reiterado y notorio del derecho, previstos
por el art. 78 apartado 1° y 3° de la ley n°: 663-E.
En principio y en general, la interpretación que los
jueces hagan de las normas jurídicas en sus sentencias y el
criterio u opinión vertidos en sus fallos están directamente
relacionados con la independencia e imparcialidad en la
función de administrar justicia.
Ello
exige
que
los
Jueces no se vean expuestos al riesgo de ser enjuiciados por
esas razones, en tanto y en cuanto las consideraciones
vertidas en sus sentencias, resoluciones o descargos ante
el superior frente a una recusación con causa no constituyen
delitos o traduzcan ineptitud moral o intelectual que los
inhabilite para el desempeño del cargo.Que la confusión incurrida por el magistrado sometido al
Jurado de Enjuiciamiento, en relación a que fue designado
Juez no por el Estado de la Provincia de San Juan, sino por
el Organo Poder Legislativo como si éste fuera un poder
distinto y ajeno al propio Estado. A su vez, se configura
el prejuzgamiento denunciado al incurrir el Juez en una
conducta impropia al efectuar declaraciones públicas sobre
una causa penal en trámite a penas designado por el Estado
Provincial como Juez del 5° Juzgado de Instrucción Penal,
exhibiendo, así, una personalidad que, al no eludir la
exposición pública, afectó el debido proceso y el derecho
a la defensa en juicio garantizadas por la Constitución
Provincial.
ciudadana
Finalmente, la citación a indagatoria a la
Rosalba
apercibimiento
de
Marún
de
incomparencia
Sobelvio,
"...
injustificada,
bajo
por
un
impedimento legítimo, se revocará el beneficio de eximición
en
fecha
25/07/2014,
y
se
ordenará
su
inmediata
detención..." no puede ser interpretado como un error de
tipeo, sino en el marco de un proceder que viola elementales
derechos individuales de las personas, cuyo desconocimiento
importa un desconocimiento del derecho impropio para quien
es un magistrado en un Estado de Derecho.
Que el prejuzgamiento como el desconocimiento notorio y
reiterado del derecho constituyen causales graves que
justifican la remoción del magistrado, pues es obligación
del Juez garantizar su imparcialidad y conocer las nociones
básicas del Estado de Derecho, recaudos necesarios para
preservar la confianza pública en la justicia y la condición
inexcusable de un juicio justo, violando, con ello, el
derecho de los justiciables a ser juzgado por un Juez
imparcial.6.
Por
todo
lo
expuesto,
voto
por
declarar
la
admisibilidad formal de la acusación y la existencia prima
facie de motivos o causales de remoción contra del Sr. Juez
Benedicto Walter Correa Patiño, disponiendo la suspensión
del mismo en los términos del art. 85 de la ley n°: 663-E.Por lo expuesto precedentemente y en mérito al resultado
de la votación de sus miembros, el Jurado de Enjuiciamiento
RESUELVE: 1- Por mayoría, rechazar la denuncia formulada
contra el Sr. Juez del Quinto Juzgado de Instrucción, Dr.
Benedicto Walter Correa Patiño.Protocolícese,
notifíquese.-
déjese
copia
autorizada
en
autos
y
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