Podemos considerarlo como una alternativa a la respuesta «luchar o huir» frente a una situación estresante. De Vries (1981; citado en Matteson e Ivancevich, 1987) ha concluido que un ejercicio rítmico moderado de una duración de 5 a 30 minutos puede producir efectos tranquilizantes significativos, y que un ejercicio vigoroso y rutinario puede reducir los niveles de ansiedad. Dado que la ansiedad es un problema que tienen los profesionales de la enseñanza, este método de liberación del estrés puede considerarse viable.