El gobierno disfraza propaganda en los medios como información

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9 de diciembre de 2002
U Gaceta
n i v e r s i t a r i a
PERSPECTIVA
Debe expedirse una ley que proteja la fuente informativa del periodista
Mariana González
[email protected]
M
éxico es uno de los pocos países en
el mundo en que el gobierno se
anuncia en los medios de
comunicación y disfraza la propaganda,
ofreciéndola como información noticiosa. La
propaganda gubernamental en los medios
aún es vertida de forma discrecional.
Los anteriores conceptos se desprenden
de la segunda mesa de trabajo del VI
Encuentro internacional “Comunicación y
sociedad”, en el que fue analizado el tema
de la legislación de los medios informativos,
realizada en el marco de la XVI edición de la
FIL.
Luis Ernesto Salomón y Ernesto
Villanueva, quienes participaron en esta
reunión académica, coincidieron en que
basta con prender el televisor y sintonizar
las noticias para darse cuenta que mucha
información ahí transmitida, es pagada.
“Si vemos cualquier noticiero, podemos
comprender que muchas de las notas que
informan de las actividades del gobierno, y
los mensajes de Petróleos Mexicanos, la
Comisión Federal de Electricidad, y del
ejecutivo federal, concluiremos que son
pagadas para hacer propaganda y mantener
el poder. Lo peor es que ese dinero viene de
los contribuyentes y se lo dan a las empresas
periodísticas”.
Ernesto Villanueva, vicepresidente de la
Asociación iberoamericana de derecho a la
información y la comunicación, afirmó que
ante esta situación es urgente una legislación
que regule la manera en que el gobierno
gasta en propaganda el dinero de los
ciudadanos.
“Una ley en esta materia daría
transparencia y establecería criterios para
identificar cuáles recursos deben destinarse
a publicidad y en qué medios. No es lógico
que en la ciudad de México haya más de 22
diarios que no justifican su existencia y que
en Washington, en donde tienen un mayor
nivel de lectura, solo existan dos”.
Villanueva, quien también es académico
de la Universidad Iberoamericana, comentó
que resulta necesario seleccionar y apoyar
solo a aquellos medios de información que
verdaderamente cumplan una función
social.
Añadió que además tendría que
expedirse una ley que proteja la fuente
informativa del periodista.
“Este derecho es importante, porque más
que privilegiar al periodista, en realidad
ofrece protección al derecho de saber.
Mientras tengamos un secreto profesional
protegido, tendremos mayor cantidad y
calidad de información, en beneficio de la
sociedad”.
LOS MEDIOS, SUJETOS A LA
DICTADURA DEL
MERCADO
A inicios del siglo XXI los medios de
comunicación ya no ejercen el poder de
decidir sobre sus contenidos informativos,
sino que están sujetos a la dictadura del
mercado, subrayó el doctor Luis Ernesto
MIGUEL SÁNCHEZ
El gobierno disfraza propaganda en los medios
como información noticiosa
Salomón, académico de la Universidad
Panamericana, al participar en este
encuentro organizado por el Centro
Universitario de Ciencias Sociales y
Humanidades, de la UdeG.
“Antes cada medio decidía lo que
publicaba, según sus criterios e ideología.
Ahora el raiting y las ventas mandan, sobre
todo en los medios electrónicos, pues los
impresos tienen un espacio más amplio
para proponer, en comparación con la
televisión, que sobrevive gracias a esta
dictadura”.
El especialista dijo que esto propicia que
cada vez los mexicanos crean menos en los
medios.
“Las encuestas dicen que los medios
son algunas de las instituciones en las que
las personas no creen: ya forman parte de
la crisis de credibilidad entre la
población”.
LOS MEDIOS DE
COMUNICACIÓN DEBEN
ATENDER LOS PROBLEMAS
DEL HOGAR
Ricardo Ibarra
[email protected]
Los medios de comunicación públicos, en
México y el resto de América Latina,
necesitan limpiarse de la corrupción y
explotación de los poderes políticos y
particulares, aseguraron especialistas de
Chile, Cuba y México, al participar en la
mesa de trabajo “Medios de servicio
público. Retos para el siglo XXI”, en la
pasada edición de la Feria Internacional del
Libro (FIL) 2002.
“Así como los ancianos cambian a una
dieta con base en jugos, yogurt, y alimentos
que comían de niños, así también la radio y
televisión pública debe retornar a sus
principios, a la utilidad pública, el servicio
comunitario”, expresó el director general de
la Red nacional de radio y televisión pública,
Joseba Iñaki.
Dijo que en México aún prevalecen los
“nichos”, en los que el productor “pone a su
sobrina que sabe bailar, en un programa de
baile con niños; a la tía que pinta, en uno de
pintura. Todavía existen inercias con esa
fórmula”.
El productor de televisión pública en Chile,
Valerio Fuenzalida, expuso la necesidad de que
la radio y televisión pública atiendan las
necesidades y problemas del hogar.
Explicó que en Chile y Argentina la
televisión pública es “profundamente
corrupta”, con propaganda política
encubierta en algunos periodos, “pero
agresiva, abierta y hasta brutal” en los
tiempos de campaña, cuando hay que atacar
a un adversario político.
Confía que en esta década habrá una
reforma trascendental para los medios
públicos en Latinoamérica. “El gran giro
vendrá cuando imaginemos una nueva
televisión”, con una programación televisiva
adecuada y orientada para resolver los
problemas del hogar.
En América las audiencias son múltiples,
con sociedades problemáticas. “No es una
audiencia inglesa, ni necesitamos una BBC
con programas de alta cultura. Necesitamos
ubicar la televisión en las necesidades
actuales del hogar”.
“Todos los estudios revelan que la
política transita por el hogar. Entonces ahí
deben aplicarse las funciones sociales del
Estado, por medio de la televisión, como la
prevención de enfermedades y otros
problemas de la familia”.
El conocimiento y aprendizaje de los
niños es reforzado en la casa. “La escuela
tiene menor capacidad cultural que en el
seno del hogar, porque es un espacio político,
activo, hecho para el progreso del ser, y ahí
es donde pueden entrar la radio y la
televisión”.
Para Joseba Iñaki, la radio y televisión
pública mexicana, “es un medio con
duración de solo seis años”. Los cambios en
sus planes de trabajo, dependen del cambio
político y de los funcionarios públicos que,
por lo general, saben poco sobre medios de
comunicación.
La directora general de normatividad de
la comunicación en la Secretaría de
Gobernación, Fátima Fernández, expresó
que en México hay ambigüedad en la radio
y televisión pública, porque no han
asimilado su derrota frente al éxito de los
medios comerciales, que no están dirigidos
a mejorar al ser humano, sino a volverlos
individuos consumistas.
“El reto para México será elaborar un
diagnóstico para no continuar con una
cadena de fracasos” en la historia de la
televisión pública mexicana.
“Aquí mismo, ustedes deben saber –
cuestionó al público asistente–, el Sistema de
radio y televisión jalisciense nació orientado
al servicio público, independiente del poder
político, pero, ¿qué pasó? Nada. Aún
subsiste, pero dudo que sea con estos
principios”.❖
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