Rige la palabra pronunciada. ¿Qué va a impulsar a Alemania en el futuro? Evolución y renovación con la electromovilidad Declaraciones del Presidente de la sociedad Continental Aktiengesellschaft, Hanóver Dr. Elmar Degenhart con motivo del Congreso VDE 2010 celebrado el 8 de noviembre 2010 en Leipzig Hace ya unos 30 años yo conducía un Opel Ascona. En aquel entonces no se podía hacer nada sin la llave del 13. Con ella monté y desmonté, arreglé y conservé mi coche. El motor olía a aceite y gasolina y a libertad. Después de trabajar en él me lavaba la grasa de las manos con polvos de fregar. Y ya sabía: ahora podía fiarme de mi coche. Y estaba orgulloso de mi trabajo. Me sentía “auto móvil” en el sentido puro de la palabra. Libre como un pájaro. Para mis amigos y para mí la llave del 13 era un símbolo de movilidad independiente. Pues no sólo nos subíamos al coche para ir a algún lado, sino que realmente nos habíamos ganado nuestra libertad. ¿Han tenido ustedes también estas sensaciones parecidas de “bienestar”? Seite 2 Esta libertad pertenece ya al pasado, pero, ¿qué son 30 años? El tiempo pasa incansable, por eso es mucho más decisivo saber qué significan estos años pasados. En aquél entonces esperábamos entusiasmados a que saliera el nuevo modelo. Y podíamos decir de memoria todos los datos del motor y del chasis. ¿Y qué pasa hoy? Hoy los jóvenes ni se preocupan de PS, de cilindros ni del régimen de revoluciones. Más bien se preguntan dónde pueden conectar su iPhone, dónde está el USB o la televisión e internet en el coche. Estamos viviendo la época de Google, Twitter, YouTube y Facebook. Y tengo que reconocer que mi llave del 13 es una reliquia del pasado. Pero la juventud actual también tendrá que hacerse a la idea de que algunas de estas ayudas modernas pronto serán también muy anticuadas. Pues nos encontramos ante un desarrollo radical – similar al que ocurrió una vez con Bertha Benz, cuando hace ahora 122 años dejó atrás literalmente al carro de caballos con su espectacular paseo en coche desde Mannheim a Pforzheim. Ahora somos nosotros los que adelantamos. Pero no con gasolina, sino con electricidad. Estoy absolutamente convencido de que la electromovilidad se encuentra ante un desarrollo extraordinario. Éste es el futuro. Y ya ha comenzado. Sé naturalmente que por el momento la electromovilidad es una gran expectativa. Pero esta fase pone ante todo una cosa de relieve: la gente se devana los sesos preocupándose por su futuro. Esto también se vislumbra en las discusiones relativas a la explotación de energía ecológica. Debemos tomarnos en serio ya las preocupaciones de las personas con respecto a su movilidad futura y concebir un completo y profundo debate sobre ello. Para mí, la electromovilidad es el gozne de este debate en el sector del automóvil, que ofrece excelentes perspectivas para la economía alemana. Nos lleva a una nueva época del conocimiento, de la plusvalía y del crecimiento. Lo mismo que el salto dado de las carrozas al automóvil, preludió un cambio de sistema técnico fundamental, el salto del motor de combustión al accionamiento eléctrico significa una nueva definición básica del automóvil y de la conducción. A Seite 3 quien lo lleva en la sangre, a quien se entusiasma con los PS y la velocidad, se le hará difícil enamorarse de un electromóvil. Lo entiendo perfectamente. Pero ahora ya está claro que el automóvil va a cambiar radicalmente. Lo que mucha gente no sabe aún es que también van a cambiar básicamente muchas cosas relacionadas con el automóvil. La cuestión actual más importante es si todos estamos concienciados suficientemente con estos cambios. Mis reflexiones siguientes se basan en una importante premisa, que reza: También las generaciones futuras querrán decidir por sí mismas e individualmente en cuanto a la movibilidad, cómo y cuándo quieren llegar a su destino. Quieren una movilidad individual. Este deseo de libertad es un derecho absoluto propio. Nuestra tarea es alisar el camino según nuestras posibilidades. No obstante, la movilidad individual se ve amenazada a largo plazo. Esto ya se puede ver de manera drástica en nuestro mundo actual. Pues, actualmente un hombre de 82 kg. y una mujer de 67 kg. de peso de promedio conducen un automóvil de 1,5 toneladas. Este vehículo mide aprox. cuatro metros de largo y 1,70 m. de ancho. Y con un vehículo así de grande y de pesado van al trabajo, de visita, a las compras y de vacaciones. Estoy convencido de que precisamente este ”Auto para todo“ desaparecerá para el año 2050. Las causas de esto las veo en tres desarrollos relevantes a los que nos tenemos que enfrentar necesariamente dentro de este contexto. Primero: El modo de vida hacia una consciente movilidad medioambiental. Segundo: Lo finito que son los recursos fósiles ante una creciente población. Y tercero: Éxodo del campo a la ciudad. ¿Qué podemos hacer y conseguir en estos tres campos? Tendencia 1: El modo de vida. Las personas exigen un medio ambiente sano y un trato responsable con la naturaleza. Seite 4 En Alemania vivimos todavía en un paraíso del automóvil. Pero, por favor, no piensen que los problemas en otras partes del mundo no nos incumben para nada. Las emisiones y los problemas de salud por ejemplo en Manila o Shanghái no son problemas locales, reducidos a esos lugares. Para mí está perfectamente claro que la interrelación económica del mundo y la obligación moral de las naciones industriales son las dos caras de una misma moneda. Tendencia 2: Los recursos fósiles son finitos pero la población mundial crece: de actualmente aprox. 7.000 millones de seres a más de 9.000 millones en el año 2050. Todos sabemos lo que significa esto: Tenemos que ahorrar energía y al mismo tiempo explotar fuentes energéticas lo más neutras de CO2 posibles. Y tendencia número 3: El éxodo del pueblo a la ciudad provoca una urbanización a escala inimaginable. Ya hoy día viven más personas en las ciudades que en el campo y esta tendencia no amaina. Para el año 2050 vivirán tres de cada cuatro personas en las ciudades y provocarán con ello un auge de las mega-metrópolis con más de 10, 20 o incluso 30 millones de habitantes. El auge urbano ante todo en Asia tiene tela para rato. En las próximas décadas, solamente en China vamos a vivir la mayor migración de pueblos de la humanidad. Más de 300 millones de personas emigran a las ciudades y según todos los pronósticos nacen así 200 nuevas ciudades con millones de habitantes. El dramatismo se pone en marcha. Pues con el crecimiento de la población aumenta al mismo tiempo la motorización. La cifra de automóviles casi se va a triplicar en las próximas décadas. De actualmente 700 millones y un mínimo de 2.000 millones. Y todos estos vehículos no están distribuidos homogéneamente por el mundo. Todo lo contrario, se concentran en una superficie reducida, atascan los cascos urbanos y roban el aire para respirar a la población urbana. Se puede decir que al menos allí el automóvil no es símbolo de libertad e independencia. Y así ocurre en la mayoría de las ciudades alemanas. Por ejemplo en Berlín los vehículos se mueven por la ciudad a una velocidad media de 24 km/h, porque está repleta. Cualquier ciclista medianamente entrenado va a la misma velocidad. Sí, señoras y señores, la Sra. Bertha Benz contribuyó en su tiempo a movilizar el siglo XX. Y ahora nos encontramos en el umbral de un cambio fundamental. Pues no se Seite 5 trata de cambiar simplemente el motor de combustión por un accionamiento eléctrico. Eso sería muy fácil. Sería pensar con el esquema ya conocido. Yo apunto hacia algo más grande: hacia un plan maestro de la movilidad futura. Es un plan que enlaza de manera interdisciplinar las numerosas y versátiles exigencias futuras con las soluciones ya conocidas. Este plan confía a largo plazo en la electromovilidad y tiene en cuenta al mismo tiempo la transición a la nueva era de la movilidad. Para esta transición necesitamos el motor de combustión. Sería un fallo fatal olvidarnos de él precipitadamente. Además, cuando nuestros ingenieros están tan ambicionados por hacer el motor diésel tan ecológico como el motor Otto y éste tan económico como el motor diésel. Confío en que lo conseguirán: reducir el consumo de carburante hasta un 40% para el año 2050. También los valores de las emisiones serán mucho mejores. Y precisamente esta optimación es absolutamente necesaria. Motores de combustión ecológicos sin menor cilindrada ni placer de conducción, lo que se oye como una contraposición, es realmente posible. Hubo tiempos en que la respuesta de la industria automovilística a las necesidades del mercado de entonces rezaba: “Cada vez mayor y más potente”. Hoy es todo lo contrario: el Downsizing – o sea sobre todo la reducción de la cilindrada de los motores – lo demuestra: Los coches consumen cada vez menos sin perder nada del placer de conducir. Para ello se utilizan numerosas tecnologías nuevas o mejoradas, ocultas dentro del capó del motor. Entre ellas se cuentan turbocargadores, inyección directa, sistemas variables de accionamiento de válvulas, sistemas mejorados de electrónica, de sensórica y el tratamiento posterior de gases de escape. O sea que se sigue avanzando en la optimación del motor de combustión. Pero este motor compite cada vez más duramente desde hace años y décadas con el accionamiento eléctrico. Y esto no es sencillamente una competencia técnica sino ante todo una lucha social. Pues no deben excluirse más clima y movilidad. Es muy interesante ver: estos desarrollos, opiniones y tendencias atañen a una sociedad, que está exactamente predestinada para la electromovilidad debido a su Seite 6 desarrollo demográfico y a su modo de ver el mundo. Las personas envejecen permaneciendo móviles por lo que necesitan sistemas adicionales de ayuda al conductor y también vehículos de menor cilindrada, pero ágiles y económicos para los trayectos cortos. Por el contrario los deseos en informaciones de los jóvenes son cada vez más refinados. Internet, telefonía móvil y ordenador son los nuevos símbolos de estado social. Todos ellos son más importantes que la forma, el aspecto y el poseer un automóvil. Antiguamente para mí era tan importante el poseer un coche como el conducirlo. Ahora para muchos jóvenes el poseer un coche es - al contrario - una cosa cara, engorrosa y que ”ya no impresiona a nadie“. Por eso, los clientes preguntan ahora consecuentemente por un nuevo provecho completamente individual del automóvil. Antiguamente los fabricantes podían reaccionar entonces ante todo tecnológicamente – y construían, por ejemplo, todoterrenos, utilitarios SUV, limusinas o monovolúmenes. Pero el punto esencial es que en el futuro esa diferenciación se genera de otra manera. Mientras que hoy día, por ejemplo, se pueden cubrir todas las maneras de la movilidad con un descapotable - desde ir de compras hasta ir de vacaciones -, en el futuro se va a tratar mucho más de una combinación entre el beneficio y el objetivo de un viaje en coche. Este modo de pensar entre beneficio – objetivo se va a convertir en el punto esencial de las nuevas generaciones de conductores. Los compradores de automóviles eléctricos se decidirán de manera natural por aquella variante que les aporte las mayores ventajas. Por eso va a ser muy emocionante ver qué modelos inteligentes de Carsharing y de alquiler se van a desarrollar para las situaciones en las que los conductores se desvían de su comportamiento habitual como usuarios, por ejemplo en un viaje de vacaciones. Así pues, cuento con cuatro tipos diferentes de usuarios o mejor dicho con cuatro conceptos diferentes de movilidad: 1. para andar por la ciudad, 2. para trabajadores de fuera de la ciudad 3. para largos recorridos y 4. para el deporte y tiempo libre Seite 7 Les invito ahora a realizar cuatro recorridos de prueba del futuro. Comencemos con andar por la ciudad: Nos encontramos en el año 2050 y en camino a la oficina. Nuestro electromóvil es ideal para este trayecto corto. Se trata de un modelo para una sola persona, quizás para dos. El vehículo es corto, estrecho y de poco peso. Está protegido con un revestimiento lleno de sensores y una electrónica de abordo y por eso necesita menos protección mecánica contra colisiones. El intercambio de datos de nuestro vehículo con otros vehículos, con compañías de abastecimiento de energía, ofertantes de energía eléctrica y otras fuentes externas nos procura al momento todas las informaciones relevantes. La clase de relevancia la determina el propio conductor. Él mismo dirige intuitivamente, o hablando, el sistema multimedia del automóvil. Tiene acceso total a su servidor personal y a las funciones de su teléfono inteligente (Smartphone). Sistemas inteligentes de tráfico trabajan online y garantizan una conducción fluida por la ciudad. Siempre llega seguro y relajado a su destino. ¿Tiene que ir al médico después del trabajo? El ordenador le reserva inmediatamente la plaza del aparcamiento más cercano. También le reserva entradas al teatro o una mesa en el restaurante y, si así lo desea, le descarga una canción de música; pagando naturalmente. Solicita la compra de acciones en las bolsas de Tokio, Nueva York y Frankfurt y le garantiza aplicaciones multimedia a un nivel máximo. Veamos el segundo escenario: Imagínense que son jefes de ventas. A veces viajan mucho y otras poco. Además son trabajadores de fuera de la ciudad. Su oficina está a 60 km. de su vivienda. Seguramente que conduce un vehículo híbrido. Con él siempre consume la energía ideal. No importa si la calzada se encuentra libre o no o si circula por la ciudad, su vehículo cambia automáticamente al accionamiento con la variante más eficaz de consumo de energía. En ocho de diez viajes utiliza la variante eléctrica; el accionamiento de combustible se conecta sólo en casos excepcionales. ¿Hay un accidente detrás de una curva? El sistema sensorial de los vehículos accidentados ya ha alarmado a la central, ha transmitido las informaciones sobre el lugar y la gravedad del accidente y ha avisado de ello a los demás conductores. Los Seite 8 sistemas de ayuda instalados en su vehículo detectan inmediatamente estos datos y le asisten como conductor sin necesidad de una llamada extra. Su vehículo le visualiza a tiempo el aviso de accidente – mediante un holograma proyectado al aire o en pantalla, sin importar dónde tenga puesta la vista en el momento del peligro. Ahora puede reaccionar mucho más rápidamente. Y su vehículo en red no le ayuda solamente en las situaciones críticas. Durante el trayecto al cliente se le informa acústicamente sobre la empresa, los contratos realizados y las personas que trabajan en ella. Se le leen los e-Mails en voz alta y durante el trayecto puede responderlos hablando. Tercer escenario: ¿Qué tal si hiciera mañana un viaje educativo desde Leipzig a Florencia? Naturalmente que su vehículo es más grande y más cómodo para el largo viaje. Puede hacerse a la idea de que el trayecto no tendrá problemas. En Alemania se pueden ahorrar así aprox. 14.000 millones de litros de gasolina al año. Pero también siente por primera vez una clara limitación de su libertad individual. Pues para el viaje por autopista se le entrega un orden de preferencia (slot) como ocurre en la aeronáutica. Dice: Leipzig, 9 de noviembre entre las 7 y las 7.15 horas, autopista A 38, subida B2 por la calle Wundtstraße. La distancia es de 1.100 kilómetros y por cada kilómetro tiene que pagar una tasa de autopista. Tan pronto como se haya alineado en la autopista, se le engancha en la vara electrónica. Viaja con el autopiloto. Los sistemas de ayuda le mantienen en la calzada y le llevan a su destino de forma óptima. Su vehículo se convierte entonces a deseo en una oficina, en una guía turística o en una sala de conciertos. Elija la guía turística: La voz amable de la electrónica de abordo le informa durante el viaje sobre las curiosidades de Florencia: iglesias, palacios, museos y restaurantes – incluso con reserva de entradas o de mesa. A las 18.00 horas llega a Florencia después de un viaje exacto de once horas inclusive pausas, tal y como se había calculado antes de empezar el viaje. Cuarto escenario: Se monta en el coche para el tiempo libre. Un deportivo. Se dirige a una de las pistas especiales de carreras, que seguramente serán tan numerosas como actualmente las pistas de go-karts. Ahora pise a fondo el acelerador, como hacía antiguamente. Y ponga a prueba los límites del vehículo y sus habilidades. Quizás sólo quiera dar un par de vueltas rápidas con sus amigos. Seite 9 En cualquier caso una electrónica completa de abordo le suministra todos los datos necesarios para sentirse como un piloto de fórmula 1 y llegar seguro a la meta. Cuatro tipos diferentes, cuatro conceptos diferentes. Ahora, todavía nos asombramos de estos cuatro escenarios porque inciden de manera fundamental en nuestra realidad a la que estamos acostumbrados. Pero estoy convencido: estos cuatro escenarios así o parecidos dominarán nuestra movilidad en el futuro. Ya se está vislumbrando actualmente. Se convertirán en realidad porque sirven simultáneamente para muchos fines diferentes: Los conductores quieren la movilidad adecuada para sus finalidades, las ciudades desean más calidad de vida, la electricidad debe estar disponible mucho más ecológicamente y por todos los lados, miles de millones de personas quieren ”moverse en coche“. Hay mucho que hacer todavía aquí y por eso es muy importante desarrollar un plan maestro transcendental. Pues sólo así no malgastaremos las energías en acciones individuales. La electromovilidad del futuro ya se abre camino hoy día en ciertos lugares. En China hay actualmente más de 60 millones de motos eléctricas y cada año se añaden otras 20 millones. Forman un foco excelente para la introducción de la electromovilidad a una magnitud incomparable. El Gobierno realiza esta estrategia de forma consecuente y muy precisa, con increíble rapidez y grandes subvenciones. Solamente el Gobierno central va a invertir en ello 10.000 millones de euros dentro de los próximos diez años. Es decir 1.000 millones de euros al año. China ve aquí su oportunidad: con la electromovilidad ganar terreno en la tecnología de combustión al menos en algunas áreas y asumir así un rol líder. Sería una gran ventaja tomar muy en serio estas intenciones sin temor alguno. Pues el desarrollo en el gigantesco país que es China, supone ser una enorme oportunidad para nosotros en Alemania. Por eso no podemos ni debemos reservar nuestras soluciones tecnológicas solamente para los países industrializados y ricos. Al contrario, Tenemos que construir automóviles orientados especialmente a las necesidades de los países emergentes. Seite 10 Y esto significa: automóviles con menos emisiones, menos contaminación del medio ambiente y mayor seguridad de viaje - todo ello a un precio asequible. Tenemos ahora la oportunidad de convertir a Alemania en el ofertante líder en electromovilidad para los mercados internacionales. Bien cierto, Alemania como ofertante central – digo conscientemente ofertante central y no mercado central – para la electromovilidad. Exactamente ésta es mi visión pragmática para una de las industrias más innovadoras y de mayor plusvalía de este planeta. Y para ello necesitamos el ya mencionado plan maestro. Todos los socios deben trabajar conjuntamente en ello. La industria automovilística y de la energía, los diseñadores urbanísticos y del tráfico, los expertos en informática, diseñadores, instituciones, jefes de parques de vehículos, científicos, políticos, administraciones y muchos otros. El enlace interdisciplinario de nuestro inteligente conocimiento disponible es lo que seguirá impulsando a Alemania en el futuro. Los conocimientos y su interrelación para la electromovildad del futuro: ¡Convirtámoslos en otro éxito más de exportación! De la valentía de una mujer, Bertha Benz, en el viaje de Mannheim a Pforzheim, de un invento nació repentinamente una innovación. Esta mujer partió sencillamente hacia el futuro. Ahora es el momento exacto para que nos montemos con ella y viajemos a nuestro nuevo futuro. Un futuro móvil, ecológico, económico, seguro y beneficioso para todos los participantes. ¡Este congreso VDE nos ofrece una estupenda salida! ¡Luchemos por ocupar la pole position!