Electromobility in Europe170111

ELECTROMOVILIDAD (y COMODALIDAD URBANA) en EUROPA:
El pasado jueves 13 de enero pude asistir en la ciudad de Colonia a la
presentación, explicación, y motivación de un nuevo programa europeo orientado
a la transnacionalidad europea a través de la investigación en el ámbito de la
electromovilidad. Término, este último, reincorporado recientemente a nuestro
vocabulario por vía de la investigación y la tecnología; y en ocasiones ofrecido
como uno de los contribuyentes a no mantenernos en la actual situación de
indefinición y parálisis.
Resultando dinámico el término en su expresión, y también algo electrizante,
implicita en su propuesta la cuestión elásticamente más etérea que se refiere a lo
que ofrece a la futura sociedad urbana. Lo que ofrece a los municipios que en
algún momento definitivamente sean capaces de incorporar, integrar y apreciar lo
que la electromovilidad nos propone a los ciudadanos en el medio ambiente
urbano; esencialmente:
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ausencia de humos
ausencia de ruidos
ausencia de (malos) olores.
Definitivamente sería, no una mejor sociedad, sino “otra sociedad”, aquella
capaz de apreciar y aspirar a la realización de dicha propuesta. También lo sería,
en lo político y en lo tecnológico, la comunidad que lo posibilitara. Estas últimas
circunstancias definen para el ámbito europeo objeto del programa,
singularidades “por región” en la medida que, adicionalmente, la
electromovilidad todavía implica un radio de acción limitado en la autonomía de
las vehículos, y en sus dos principales vertientes, la “conectada a red” y la
suministrada con hidrógeno. Sin embargo, las implicaciones y los hitos que
definen el desarrollo de ambas alternativas nos hacen mover el foco temporal
entre el corto plazo de lo próximo y más conocido, y la incertidumbre riesgosa de
la transformación transversal.
En lo geográfico, si cualquier programa de ámbito europeo aspira a expandir y
consolidar los límites de la Unión, a la par que multiplicar y aligerar sus
estructuras internas, el contar en la sesión de “lanzamiento” con una distribución
entre sus asistentes, del tipo: Alemania (41,5%); Bélgica (11,3%); Holanda (9,5%);
España (8,1%); Francia (5,9%), Austria (5%); Noruega-Polonia-BielorusiaFinlandia-Suiza-Suecia-Italia-Dinamarca-Turquía (<1,3%), aporta información
sobre cuáles son las expectativas y las dificultades a las que las soluciones
tecnológicas deberán hacer frente.
Electromobility in Europe170111
Copyright Jose Mainez
Asumiendo algunos de los diferentes factores que influyen en el índice de
asistencia, y que ésta no garantiza necesariamente una participación activa en un
programa:
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Distancia
Idioma
Estímulo del propio estado miembro al programa
Sensibilidad medio ambiental social?!
Capacidad para realizar los negocios asociados y, por qué no,
Grado de confianza en la gestión del propio programa,
no deja de resultar significativo el mencionado grado de participación frente a la
contribución financiadora de cada uno de los estados al programa: Alemania
(18,4%); Francia (13,8%), Austria-Finlandia (11%); Holanda (7,8%); Polonia (6%),
Noruega-Suecia-Bélgica-Italia-España-Turquía (4,6%); Dinamarca (3,2%).
En lo referente a los contenidos, ante la variedad de propuestas presentadas, en
términos de capacidades tecnológicas de los diferentes ponentes, incluidas
potentes herramientas de comunicación mostradas en la ocasión, acompañadas
éstas por un ofrecimiento intensivo de recursos para el desarrollo de
investigación, resulta destacable el amplio espectro de posibilidades sobre el que
la electromovilidad está estableciendo sus bases, expresados en las
dimensiones claves a partir de las que el programa solicita propuestas:
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Energía y balances energéticos
Escenarios de “bajo carbono”
Externalidades derivadas del impacto del programa hacia el exterior
Efectos y análisis sobre ciclo de vida de producto
Modelos de negocio, legales y económicos
Aceptación social, patrones de uso en el entorno urbano y fuera de él
Barreras y objetivos tecnológicos en el almacenamiento de energía
Gestión de la red eléctrica desde la perspectiva específica de la
electromovilidad
Efectos sobre la infraestructura
Programas de evaluación y seguridad
Desarrollo de la información técnica y la innovación generadas…
A pesar de ello, resulta difícil identificar en qué momento el efecto de las
iniciativas y líneas de trabajo establecidas en este y otros programas en curso
alcanzarán una masa crítica suficiente, superando ese umbral de sensibilidad a
partir del cual tenemos la percepción, como ciudadanos, de que “algo” está
cambiando, toda vez que parte de los efectos que debamos percibir serán
transparentes (sin olor, humos, ni ruido).
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Copyright Jose Mainez
Sin embargo, siendo un hecho que estamos inmersos en el proceso mencionado,
asumiendo que su contribución será cualitativamente positiva y relevante, y
hallándose cercanos resultados positivos de iniciativas vecinas como pueden ser
la introducción de tecnologías renovables y otros programas, menores en
complejidad tecnológica, que no en el cambio generado sobre la percepción
social, como ha sido la potenciación de la movilidad en bicicleta en entorno
urbano, entre otros. Cabe también plantearse,
¿Qué debemos esperar de la electromovilidad para la infraestructura
logística de aprovisionamiento a los centros urbanos?
Si la comodalidad en el uso de infraestructuras existentes, autobús, metro,
tranvía, en combinación con la distribución de “último kilómetro” a partir de electro
– vehículos debe contribuir a eliminar la presencia de vehículos pesados en el
entorno urbano, la definición de nuevos modelos de distribución logísticos y los
negocios asociados a ellos nos hacen pensar en procesos lentos de adaptación.
A pesar de que el aprovechamiento de infraestructuras ya operativas,
acompañado de un intensivo soporte tecnológico basado en tecnologías de la
comunicación mejoren de un modo definitivo y poco reversible:
•
el acceso dirigido y preciso de mercancías a clientes finales en el núcleo
urbano por medios “transparentes” en lo operativo y lo económico
•
la contribución a mejorar el balance y la eficiencia energéticos reduciendo
el acceso en vehículo propio de los ciudadanos desde el centro hasta el
perímetro urbano para desempeñar actividades comerciales cotidianas en
grandes superficies
•
el estimulo del consumo energético en horas valles al desplazar las horas
de operación de la actividad logística
•
la reducción de las “costuras logísticas” existentes en el flujo de
mercancías hacia el consumidor final, desde las rutas logísticas paneuropeas a través de los nodos logísticos periurbanos, en nudos de
comunicación y plataformas logísticas
Todavía resulta difícil identificar iniciativas en el ámbito de la sostenibilidad y la
electromovilidad que aborden de manera sistémica la mejora del entorno urbano
más allá de la mera incorporación en el uso de nuevas tecnologías sino aspirando
a alcanzar el nuevo entorno urbano que la electromovilidad contribuye a
hacer posible.
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Copyright Jose Mainez