Universidad Nacional del Nordeste Secretaria General de Ciencia y Técnica COMUNICACIONES CIENTÍFICAS Y TECNOLÓGICAS 2009 Rasgos románticos en Tristram Shandy de Laurence Sterne Bradford, Maia Lucia Identificación del Plan Beca de Pregrado. Rasgos románticos en Tristram Shandy de Laurence Sterne de Trabajo / Proyecto: Facultad / Instituto: Facultad de Humanidades. Instituto de Letras Domicilio: Av. Las Heras 727. 3500. Resistencia. Chaco. Argentina Teléfono/Fax: 03722-446958 Palabras Claves: Literatura Inglesa - Romanticismo-Tristram - E-mail: [email protected] RESUMEN En el siglo XVIII se consolidan en Europa, una al comienzo y otra hacia el final, dos posturas estéticas: el clasicismo y el romanticismo. El siglo oscila entre los dos modos de concertarse el pensamiento: la razón y el sentimiento. Nacida en este período de transición, aunque cronológicamente dentro del clasicismo, la obra del irlandés Laurence Sterne, The Life and Opinions of Tristram Shandy, Gentleman, presenta matices profundamente románticos tanto en la forma como en el contenido. Han guiado este trabajo los siguientes objetivos: Reconocer y analizar los elementos románticos en los niveles semántico y formal que aparecen en el discurso de la novela "Vida y opiniones de Tristram Shandy, Caballero" de Laurence Sterne Interpretar la importancia de la cosmovisión romántica en el discurso del siglo XVIII inglés. El modelo general del trabajo corresponde a una estrategia enmarcada en la hermenéutica. Se delimitaron distintos elementos discursivos que son característicos del romanticismo, y posteriormente se los integró en instancias de interpretación global, de acuerdo con el esquema dialéctico que propone Hans Georg Gadamer, cuando sostiene que la comprensión es un proceso que se cumple en dos instancias: de la parte al todo y viceversa. El clasicismo presenta un yo analítico que descubre el mundo a partir de reglas empiristas. Es posible explicar las regularidades del mundo a través del análisis, la comparación, etc. En el romanticismo el interrogante pasa a ser, no ya el mundo exterior, la realidad que se percibe y que ya pudo explicarse, sino el interior de la conciencia del ser humano, sus pensamientos, sensaciones, emociones. Los románticos encuentran que no hay elementos para describir y explicar al hombre, entonces inician una búsqueda que se aparta de los modos de conocer y explicar clásicos. La expresión del sentimiento responde a otras modalidades que se dan en el ser humano, que ya no pueden explicarse racionalmente. Puesto que el yo se construye en relación con el lenguaje, necesitará para su construcción, de un discurso que no responda a la lógica racional. El discurso entonces no es lineal, ordenado y coherente sino que plasma el verdadero sentir de este hombre en búsqueda, sus sentimientos, pensamientos e ideas. Esta obra de Sterne presenta matices de esta nueva búsqueda, consideramos que esa presencia del romanticismo se ve plasmada en la obra en los siguientes rasgos: 1) La Razón justifica y afirma el orden y las convenciones establecidas pero también permite cuestionarlos. 2) ¿Cómo se expresan las locuras del corazón? -Historia de la no historia: la trama no es el centro del relato sino la narración guiada por el impulso y la libre asociación de ideas -El discurso no responde a la lógica racional, no es lineal ordenado y coherente. Se funda en digresiones, alteraciones temporales y espaciales, comentarios, divagues y asociaciones libres -El lenguaje es, por momentos, coloquial, en un intento de asimilar el lenguaje literario al del habla “real” y natural del hombre 3) Individualismo y originalidad: el escritor ya no se ajusta a las normas de mesura y decoro en la composición, intenta una escritura propia. Laurence Sterne entiende que gran parte de las premisas clasicistas ya no pueden delimitar la forma de conocer del hombre de finales del siglo XVIII, tampoco pueden explicar su experiencia, la concepción de sí mismo, de la realidad. En consecuencia, percibe que es indispensable una nueva búsqueda en la expresión artística, que se aparte de las convenciones que rigen el arte y crea así, entre 1760 y 1767, una de las obras de mayor influencia y proyección literarias de fines del siglo. La búsqueda que emprendió Laurence Sterne, su originalidad e ingenio, le permitieron experimentar con las posibilidades normativas de la novelística, alcanzando una importante proyección hasta nuestro siglo.