Presencia de la cultura precolombina

Anuncio
Aisthesis
N°
Instituto de Estética
27, 1994
Pontificia Universidad Católica de Chile
Facultad de Filosofía
Santiago
-
Chile
Presencia de la Cultura Precolombina.
Pedro Miras
RESUMEN
ABSTRACT
La imagen
hombre
ria-
que
americano
de una
proviene
de sí mismo tiene el
-doble
y
contradicto
perspectiva europea
The
image
self-made
the
of
American Man, double and contradictory,
derives from
European
a
perspective
que, por razones de dependencia cultural,
which, forreasonsofcultur al dependency,
hemos heredado. Esta idea del americano
we
formó primero, en la época de la Con
quista a partir de la contradicción entre el
American Man
se
y el medieval de
Se afianzó durante
quie-
espíritu renacentista
have inherited. This idea
the
period
of
Conquest,
between the
contradiction
Renaissance
and
en la oposición de la América
del "buen
y aquella que no pro
duce sino "animales fríos y seres débiles"
who
It became
Esta visión de América, por un lado, como
of
nes
vinieron.
el
Iluminismo
carne.
del
el continente
por
otro, del "no
futuro, de la libertad,
presente en nuestra
en
ca,
las
literatura, en la políti
relaciones entre
las
les. Se postula,
finalmente,
mirada nueva
de índole
the land that
clases socia
que sólo una
estética
que
recupere sin prejuicios nuestras
raíces
and
of America
strongly
only "cold
beings"
"weak
.
on one
This
visión
the continent of
land"
relations
between
our social classes.
Finally, it is
look
der
type
nosotros mismos.
the
those
as,
had,
future, of liberty, and on the other, of
a "never, never
is still present in our
our
political
literature,
life, and in the
new
de
by
the
precolombinas puede permitirnos acce
a una mirada no esquizofrénica
more
the
of
Enlightenment in
produces
animáis"
sigue
of
spirit
the concept of the "good savage", and that
y,
todavía"
ser nunca
during
the
the
during
out
the Medieval
salvaje"
established
of
first formed
was
of a
only
a
aesthetic
one which should retrieve without
-
prejudices our
lead
proposed that
predominantly
us
to
Pre-Columbian roots
-
can
a nonschizophrenic view
of
ourselves.
El
presente
tructura formada
trabajo tiene
por
tres
una
es
El primero se titula "Los descubrimientos
de
América"
pal
y tiene
la imagen
que
como motivo princi
Europa
se
de nuestro Continente y sus
través del tiempo. El
to lleva
por nombre
ciudades"
movimientos.
ha formado
variaciones a
segundo movimien
remoto.
retoma
le
El tercero,
finalmente,
"Elogio de la
mado
que
"Una historia de dos
y es un retorno hacia un pasado
los
motivos
cultura
de los
he lla
mestiza",
movimientos
preceden en un ensayo
armónica.
que
de
síntesis
Primer movimiento: Los descubri
de América.
mientos
Ya
edad
y
nuestros
o ya es
sólo en
tiempos
el
llegada la
Cielo de
que promete el
Pastor
un
que sucede con
Señor,
se acerca,
dichosa
de
pormenores
una
grey
suelo por suerte a
seres
que,
al
venida al mundo
igual
de los
humanos, no tiene otra significación
la de
que
un evento
la
señalar simplemente un antes
brumoso y un después
El "trauma del
siempre
incierto.
nacimiento"
reservada.
en otros
Hernando de Acuña. (1530
aprox.)
casos-
no pasa
a posteriori para
de
éste
ser una
como
ficción
insertar un pretérito sos
inventado
pechado o
-en
en un
destino
gene
ralmente poco venturoso.
Primer descubrimiento, o fiesta de
la Raza:
Cambiemos, pues, el centro natural
Como todos sabemos,
descubrimiento,
este primer
al que por antonomasia
llamamos así, tuvo lugar a mediados de
Octubre de 1492. Las probables migracio
nes o visitas que a
América
de
desde
Levante
llegaron, des
Poniente, no
constituyen, propiamente hablando, des
el
o
en
cubrimientos,
la
el
medida en que no
hubo entonces interlocutor ante quien des
cubrir
lo
nace a
la Historia
singular
otros";
Pues América
antes encubierto.
-y a
destino de
casi
la
Geografía- con el
ser
siempre
nunca, o nunca
"para
todavía,
para
y tradicional del
mos el cuándo
qué. ¿Quién
Raza. Como
ha sido, para no
del sur, la Fiesta de la
octubre
sotros americanos
quien
dice,
el aniversario
tribal, un hito
entre la nada y la historia. Para España,
además, la fecha apunta, junto con otras
nuestro
nacimiento
del destino, al comien
el poeta llama "edad di
manifestaciones
de
esa que
Cielo..."
chosa
que
terminará
un
narca,
las demás
promete
tas
y
el
imperio y
que
y
por reconocer sólo
"un mo
espada"
Para
una
de Europa, apenas
victoria de España en esa
naciones
una primera
olimpiada
de descubrimientos, conquis
colonizaciones que entonces se
incontables productos que Europa obtu
de América: hermosos frutos de la
vo
tierra destinados
des olfativa y
les
a colmar
preciosos que
sensibilida
y la decadencia de otras;
fabricados por el hom
singulares objetos
bre que harían exclamar a Durero, frente a
de tal manera,
regocijado
ellos un arte admirable
do del
países
genio sutil
lejanos"
Del cuándo, del cómo y del por qué
descubrimiento, mucho
se
de
mi vida me
pues
he
he visto en
y estoy maravilla
hombres de
estos
(1).
No, el qué al cual hago referencia es
más
bien la imagen
peo comienza a
do,
a
que el hombre euro
formarse del nuevo mun
las ideas y
representaciones que
las mentes de estos
frente
a
esta
"novedad
tan nueva
(2)
comienzan a surgir en
lados
de
nuevas
dice
tierras y
gentes"
nuevas
como
en anáfora renacentista un monje
de
la época.
ha ha
blado ya. No viene al caso detenerse en los
es que América nace
Es decir que, antes de insertar
verdad
como mito.
82
las
de la época; meta
harían la riqueza de
gustativa
algunas naciones
La
este
aquí que
hace referencia a los muy ricos
ini
cia.
de
y el
descubre América y qué es lo
te del Nuevo Mundo: "en
El 12 de
zo
reemplace
los presentes reales llegados recientemen
sí misma.
de
y
descubre? Debo hacer notar
que
este qué no
e
y
problema
el cómo por el quién
se en ese mundo material que el
del Renacimiento
ampliando
estaba
hombre
descubriendo,
interior y exteriormente,
es-
tructurado, América
hombre ha heredado y
como
trasunto
instala
se
imaginario
en el universo
más
bien
que el mismo
que porta consigo
de épocas
poderoso
ante
riores.
crueles
y
gentes
rantes
se
extremada
y
seres medidos
decir,
atrevería a
entre monos
América
de
y
tanta diferencia
seres
humanos"
"Los árboles
sos que sus
fuerza de
(6)
son aquí
hojas llegan
verdura"
tan podero
a ser moradas a
"La belleza de
estas
explicarnos la
de estos textos por la oposición
de sus respectivas intenciones. Colón
y
Las Casas tratan de engalanar su visión de
la
realidad para
lograr, uno y otro,
islas, con sus montes y sus sierras, regadas
a sus pretensiones.
de abundantes ríos, es un espectáculo que
otros cronistas que no
ninguna otra
de tan
El
tierra bajo
el sol puede ofre
glorioso
cuyo
anteriores
Almirante de la Mar
Diario hemos extraído
citas, escribe, refiriéndose
están animados
pero que
de
envidia ni
de
los bienes de los demás...
Están a tal punto desprovistos de artificio
y dotados de tal generosidad en relación
bienes, que nadie lo cree
sin haberlo visto antes". (4)
con sus propios
Cincuenta
años
más
tarde,
Bartolomé de las Casas escribirá, por su
parte: "Estos indios son tan mansos,
y
que más
que
cualquiera
nación en el mundo entero son
una
Indias,
de
estas
situación propia a
anexión que
trazos oscuros
pintan con
toda
guerra
de
busca justificarse.
a
ambición por
decentes,
citamos,
comparten una misma visión
nuevas
los habitantes de las islas recién descu
biertas: "Todos eran muy bien hechos,
hermosos de cuerpo y agraciados de ros
tro... No
apoyo
Sepúlveda y tantos
magnífico"
Océano, de
ría
como
Podríamos tratar de
antinomia
las
intempe
y templados. Me
inventa (3). Veamos
cómo:
cer
clemencia,
o entre seres prodigiosamente
otra
inclinados
Sin embargo,
esta ambivalencia es
antes
de la percepción que de la intención,
como
lo prueban las innumerables imáge
nes visuales
quista
del Descubrimiento y Con
ofrecen idéntica visión
que nos
bipolar. Mostaert, de Bry y otros dibujantes
que
imágenes sus propias
las ajenas, suelen pintar
pusieron en
experiencias o
indígenas de rasgos europeos,
torso,
universo
también
de
esa
armónico
y
imagen de América
la
de
en un
Pero
equilibrado.
podemos encontrar
a aparecer: no
amplios
de sí, dominadores
seguros
otra cara
que comienza
tan sólo guerreros
feroces,
y prontos a abandonar la adoración de sus
ídolos y a aceptar, provincia por provincia
amazonas, salvajes y caníbales, sino tam
bién toda la fauna mitológica de serpien
y pueblo por pueblo, la palabra de Dios y
la prédica de la verdad". "Los Lucayos
ninguna parte.
pájaros y reptiles de
Como también esas razas
infra-humanas
que
vivían realmente como en
que poetas
y
cronistas
la Edad de Oro,
han cantado. Creía
ver en ellos a nuestro padre
tiempos
cia".
Adán
en que vivía en estado
en
los
de inocen
(5).
Y sin embargo, hacia 1550, Ginés de
Sepúlveda dirá: "En
prudencia como en
tes aladas, elefantes,
poblaron las
durante tantos
siglos
tinieblas de la razón: seres de
cuadrada, hombres
descabezados
de un
ombligo,
sólo pie, melenudos con las rodillas al
revés, como las avestruces. Monstruos ge
cabeza
con
la boca
en el
gigantes
neralmente enemigos
de
del
hombre; habi
térra incógnita
habilidad, en virtud como en humanidad
tantes no
estos bárbaros son
solían indicar
los mapas de siglos anterio
sino
verídicos
les... Entre
diferencia
ellos
inferiores a los españo
y los
como
españoles
entre
gentes
ya
esa
de
que
hay tanta
res,
feroces y
tierras recién descubiertas, comoesos hom-
pobladores
estas
83
bres azules que Diego Velázquez buscaba
desesperadamente.
América
un mito
nace
bicéfalo. Es
una
cién
que el
descubridor
conquistador-
de dos
es
-
él
Es, por
hombre del Renacimiento, re
parte,
abierto
las
a
libre,
mismo;
se inventa- como
-o
como en seguida el
mismo un hombre
o
cabezas.
de
profundidades
sí
de serlo, de la
en vías
de señores, de gremios y corpo
raciones, de ciudades y estamentos. Se
sujeción
dirije
con resuelto
deberá
La
imagen de
mítica
afán
al mundo
amparar su naciente
que
individuali
latente desde
logrado
el
fondo de los tiempos, ha
de emigran
movilizar millones
tes que, hasta nuestros
días, han venido a
poblar las regiones más europeas
Unidos, Argentina,
Uruguay, Brasil atlántico, Chile. Del otro
lado, una América de tinieblas, feroz cuan
do
no
indolente,
casi siempre menos que
humana, la América del Indio y de la
dad: conoce mares y cielos, indaga, descu
naturaleza
imponiendo
dar
espíritus más racionales:
suelta
reencontrada
como
propios límites.
ha
para
reconocer sus
un pasado
vuelto recién a
historia: las
impetuosidad
su
Su mirada está doblemen
te dirigida hacia
que
a
idealizado y
en la
instalarse
edades clásicas sus antiguas
leyendas (la ciudad dorada, la fuente de la
juventud eterna)
posible,
como
que repetirá
la
hacia
edad
un
de
de dar
gio
y
subversivos
su negra
los
refu
paña, Iglesia de los alzados, salvoconduc
to de los
mujeres
homicidas, añagaza general de
libres, engaño común de muchos
y remedio particular de pocos", dirá
Cervantes en El Celoso Extremeño.
y
Segundo descubrimiento
al
acaban
América
la
o
romántica.
el
descubridor tiene también
una cabeza medieval.
Sabemos
que el
Re
Dirija Ud.
que pienso
Patagonia.
largamente preparada y que conserva, por
nadie se acercó
lo tanto,
mucho
Y
de
un mundo que está
es a ese mundo moribundo
al que recurre el hombre
entender o
sobrepasa.
Así,
tan independiente y tan alegre,
ánimo tan
algo que
lo
Carta de A. de Humboldt, 1799.
diabólica,
El hombre del Renacimiento dará
nido
de acechanzas, sub-mundo de sombras y
de monstruos. El conquistador es un don
vez, surgirá
Quijote que, después de todo, ha vencido
al mundo. Y como el Hidalgo ingenioso e
convertirá en
enfrenta sus propios
fantasmas
furia y denuedo. Sólo que, desgracia
damente,
son, en América,
cerdos, molinos
seres
con
activo.
novedoso puede
no ser sino maquinación
ingenuo
y maravillosa! Probablemente
jamás a aquella zona con un
de acción cuando
justificar
todo lo
grandiosa
espíritu
Continente
¡Cómo me deleitaré en esta natura
leza
muriendo.
una mirada al
recorrer, desde California a la
nacimiento no es ruptura sino eclosión
y
esperpentos
humanos.
origen al
aventura
to. La
rio,
hombre Ilustrado, del cual, a su
el hombre Romántico. La
de la
la
conquista
aventura
del
del
mundo se
conocimien
ciencia reemplaza al saber autorita
ilustrado al absoluto, los
de justicia a los de obediencia y las
el monarca
valores
buenas maneras a la fogosidad inmadura.
Pronto,
84
aun a
"América:
una configuración realista.
Pero
con
terminará
de los desesperados de Es
amparo
-
desea
que
impronta
futuro
oro
cual, Tomás Moro y Campanella
del Con
tinente: los Estados
bre, destruye y mata. No tanto quizás para
rienda
América
esta
descubierta es, pues, doble. De un
el
lado, Continente Paraíso, fuente inago
table de recursos, ámbito de la vida fácil y
libertadora. Imagen optimista ésta que,
recién
a
fines de
este siglo
XVIII,
entre
de
y revoluciones por
venir, aparecerá el hombre romántico que,
viajes
no sin
exploración
costo,
proclama
miento
la
la
los
añadirá a
valores que
burguesía
surgente
el senti
del otro como igual a uno mismo y
rebeldía como
factor del
espíritu.
civilizaciones americanas, pero ellas nos
dicen simplemente
sido
sigue siendo
y
puntos
Entre
indígena,
el
racialmente
señor
el
cambiado.
política
cultural,
sometido, y
el
y
peninsular,
de vidas y de haciendas, ha surgido
criollo,
cuya existencia se extiende en
un abanico social que abarca
desde
una europeización cabal.
humanos
razón
frente
principal
cho
al
nal.
un poco
(8)
y
Sin embargo, del mismo
reem
americana
conquista
y
ciudades,
la imagen que esta nueva Europa
América?
a
que expresa un
hombre
re
la naturaleza americana), todo lan
se corrompe y se sofoca; el aire y
la tierra, sobrecargados de vapores húme
dos y dañinos, no logran depurarse ni
beneficiarse de la influencia del sol; éste
inútilmente
contra esta masa
condiciones
así como
de
sus rayos más vivaces
fría, pero ésta no está en
responder a su ardor.
América
sino seres
húmedos,
insectos. No
bres fríos y
no
logrará
plantas,
débiles"
Es
producir
reptiles
podrá alimentar sino
animales
XVIII
e
hom
(7).
Algunas décadas más tarde,
nes
Hegel añadirá
tocantes
el
filó
de los
americanos
la visión naturalística de
implica
mediados
posee algunos rasgos
al menos
que,
del
sin
la
los textos citados,
la persistencia de una
del
Es la
americano.
hombre, del hombre
actitud que está en
el
del "buen salvaje", este
puros y de corazón
sentimientos
ser de
abierto, de inteligencia fácil y de habili
origen
del
mito
dad innata,
que vive en contacto estrecho
con una naturaleza antes
benevolente que
hostil y que rechaza, por voluntad o igno
rancia, la vida urbana. Mito amable que la
crítica
de Montaigne hizo
Rousseau
elevó a categoría
posible y
fundamental
de la humanidad. Voltaire, de Foe, B. de
St. Pierre, Chateaubriand, le darán la ve
rosimilitud de la existencia literaria, ha
del buen
salvaje una
figura típica
mente americana.
Pero, trascendiendo el mito y la
leyenda, rechazando la fácil generaliza
ción sobre
Buffon:
"Tenemos
dos
también
algunas consideracio
al espíritu
que completarán
forja hacia
así
entrar en contradicción absoluta con
ciendo
sofo
contradictorias,
visión optimista
guidece,
envía
de tiempos de la
que encontramos en
de ciencia, el naturalista Buffon:
"En tal estado de abandono (se
fiere
siglo
modo que
colonización reconocía
aquella que se
visto surgir
puertos, formas sociales de corte europeo.
Veamos lo
perso
individuos,
los
en
y la filosofía han
esta nueva
de dignidad
estos
mu
europeos
incluso en lo que respecta a su talla, es algo
ca, por su parte, ha
hace de
los
que
La inferioridad de
vertientes
se
de
carácter
Pasará
americanos.
antes
plazado, pues, en Europa, al mito. Améri
¿Cuál es
europeo; tal es el
de los
tiempo
de ingenios y factorías.
ciencia
impotente desde los
y la carencia de
la
humildad
espontaneidad,
y una sumi
sión rastrera frente al criollo
y con mayor
la imagen
La
civi
patente"
colorean
mosaico, sobre todo
avivan este
aledaños
Algunos grupos
de África
venidos
de
mansedumbre
logren darles
mo
dos y hábitos casi totalmente autóctonos a
trataba
de vista físico y espiritual". Y aña
de: "La
También América ha
que se
lizaciones naturales, que debían sucum
bir a la llegada del espíritu. América ha
noticias
acerca
de las
la base de supuestos, usando el
oj o, la razón y el sentimiento, el verdadero
85
descubridor de
casi
esta
América
En
de
un momento en que el mundo
estaba ya repartido
y en que toda explora
ción no era sino una empresa
comercial, el
del Barón de Humboldt
viaje
rior
vieja ya
tres siglos es Alejandro de Humboldt.
de América
contemporáneo
típica
es una aventura
mente romántica.
inte
por el
Admirador de
Goethe,
de Hegel, de Kleist, de los
hermanos Grirnm, bajo la influencia con
fesada de Rousseau, de Chateaubriand y
de St. Pierre, el suyo será un viaje en busca
del otro; del hombre y del paisaje antes
que de lo insólito o espectacular, de lo
familiar
de
que
Capacidad de
observa
y sensibilidad ante el paisa
dos- capacidades de Humboldt
muy de
marchan
romántico.
la
Treu
que
acorde con el pathos
und
lebendig
-compromi
era, como
y con la
se sabe, la divisa de su generación. O,
como dirá el también romántico Víctor
so con
vida-
verdad
Hugo más tarde,
vos
de
refiriéndose a
su visión poética:
nature et
la
sabía
de ciertas regiones tropicales; Hegel,
de la
carencia en
los
los
de
como
Alejandro de
la
ga sólo
parar
en
puede
lo comparable:
se
hacen falsas
sión rápida
de
de
indio
americano
Pero
se
forma
ser menos
na,
imagen de América
esta
del Iluminismo,
a partir
mítica,
hijo de Europa,
formación,
se sabe si por
simple
del
en plena
pero
y bullente trans
inmaduro y retrasado, no
incapacidad congénita
desfase
en
la
marcha
progreso.
Esta imagen
europea
de
América-
también, por cierto, la imagen
los americanos,
cultural, tienen de sí
dependencia
en su
mismos.
Y dada
han
mediante
la
Estos
analogías.
sus emociones.
de infantil
la
suce
Pero
ellos
hubieran crecido; lo son
pobres labriegos del Este
esta
los diver
surgido
Mundo. Españoles y criollos
enriquecidos, dueños del poder, identifi
en el nuevo
cados con
la Corona española, adoptarán
y desdén la imagen de
con autosuficiencia
una
América en permanente minoridad y
se aferrarán al sempiterno cargo
tanto
triarcas
de Europa
a quienes
la barbarie de
tras instituciones feudales
en
la
pleo
mayor sujeción.
de la fuerza
nues
mantiene aun
Considerar
como el primero
el em
y único
medio para civiüzar un salvaje es un prin
cipio
como
falso
en su aplicación a
en el caso
juventud"
(9).
de la
los
pueblos
educación
de la
su
imagen
no son niños que
como esos
o por
inmarcesible
en
alegría o en
que
no por
y moder
Continente
sos estamentos sociales que
algo
y
más racional
es menos ambivalente: un
que el salvaje no
indios del Orinoco tienen
en sus expresiones
el
fundamental ambivalencia,
se reflejará de modo diverso
sino
gobernado
ser
fuerza,
dice
el
directa y vivida, la
de Alejandro de
América:
se
quizá
objetividad que otor
experiencia
niña-aun es
observaciones
de
espí
el siervo europeo.
la nature, done la
vérité.
"Cuando
falta de
objeti
He aquí, a modo de ejemplo, una de
Humboldt
su
sensibilidad razonadora que le lleva a com
que
las tantas
de la historia así
Humboldt,
la
primero, añade a
una
modalidades
tiempo, deducía
medir el
ritu.
diferentes
sus
de
americanos
concepción evolucionista
exótico, de síntesis antes
antes
análisis.
ción científica
je,
Buffon comp araba los amplios cam
de trigo de Europa con lo que de oídas
pos
que podrán
dejarán de
pero que nunca
Para los
criollos
aprendizaje son
ción
lo
cuando
es
sólo
europeos,
Es
a
pa
ser absolutos.
cuyos años
pero cuya
medias, América
inmadura, lleva
posibilidades
zación.
liberales,
a
de
llegar a ser benévolos
en sí
de
filia
aun
todas las
de construir una gran civili
ellos,
mejor que a
quienes puede aplicarse
la
otros
afirmación
a
de
Octavio Paz: "la palabra americano desig-
86
hombre
nó a un
había
que
(10). En
en
sino por
definía
lo
por
lo
haría"
que
ellos pesará siempre esa radical
ambivalencia
da
que no se
hecho,
de
Europa:
nuestra
América,
de familiaridad con sus formas expresivas
los
convierte más
do fueron
tierras del "ser
Museos y
encontrando ubicación en
museo.
De todas las artes
cación
nos
que una falaz clasifi
da el nombre de primitivas, y que algu
de los más connotados yfuriosos represen
tantes de
triste
nuestra
civilización
tildan de
salvajes, la más mis teriosa es quizá aquella que
surgió en el continente americano.
cieron
la
rueda ni
tuvieron
No
cono
contacto con otras
formando
pando su
lugar en
se en la mera apariencia.
quesas
segunda
década del
de
ocu
galerías o en
recuperar
honda carga expresiva les hacía sumir
ban
Todas estas joyas
jades y tur
estos
peruanas,
andinas,
esas armas
y
esos
tejidos
esas cerámicas multicolores esta
sutiles,
Desde la
vitrinas
fue
a constituir
te mudos. La imposibilidad de
mexicanas o
rís.
sitios-
y
hogares de millonarios, pero perfectamen
elevaron a una altura que otras civilizaciones
Tristan Tzara, Cahiers d'Art. Pa
1920.
de inge
América de Museo,
una verdadera
su
alcanzado.
diversos
envergadura, llegando
gran
de
-productos
poco a poco un conjunto
Pero, sin embargo, en estos
pueblos de América, la idea
y la abstracción se
han
creciente cantidad
grandes obras
niería realizadas en
civilizaciones.
raramente
y de
surgir, nun
de modo pleno en el
Universo del Arte. La
de estos
objetos
excavaciones
los
objetos exóticos
que por entonces comienzan a
Tercer descubrimiento o una Amé
de
de
colecciones
ca lograron insertarse
rica
en curiosidades
antropológicas o etnológicas. Y aun cuan
imagen fabrica
nunca, todavía".
bien
simplemente allí, en una presencia
perfectamente ausente.
Del
siglo
mismo modo que
la América
XIX, la fiebre de viajes hacia el Continente
viva, de tierra y de hombres, durante tres
descubierto y ya liberado de
la tutela hispánica dará origen a una im
siglos no
había
ramente
geográfica,
nuevamente
de relatos, de dia
rios de vida, de dibujos
y grabados repre
sentativos de la vida americana de enton
presionante cantidad
Casi
ces.
a
llegar
ma
a
como
los
época,
contrapartida,
países
europeos,
multitud
de
comienzan
por
objetos
la
mis
-algunos
mirada
-como
sido sino una entidad pu
Humboldt- podía
ria,
así esta
que sólo una nueva
la de
a
la histo
América de Museo esperaba la
nueva visión que pudiera
pe
Alejandro de
un
incorporarla
hacerla
partíci
de la existencia humana y de la historia.
Un
cambio
de
perspectiva
que,
sin
dejar
de metal, otros en piedra o cerámica, talla
de considerar estos objetos extraños como
dos,
productos
esculpidos,
monios
canas
de
de
pintados-
mudos
testi
antiguas civilizaciones ameri
desaparecidas. La excelente factura
culturas
estas piezas: su perfecto cocimiento,
salidad
de
arte es
y significación que sólo la obra de
capaz de portar. Solamente un
cambio
de la
modelado
en el caso
y ornamentación,
las cerámicas; la fineza de su ejecución,
cuando son de plata y otros metales; la
expresividad
hierática de la piedra; todo
contribuye a hacer de ellos pequeñas obras
de
de
paradigmáticos
desconocidas, viera en ellos la huella de la
creación humana, la impronta de univer
arte.
Pero,
al mismo
nocida filiación cultural
tiempo,
su
desco
y la absoluta falta
dar
en su
día,
allá
de
Como la que,
y valorar las
permitió reconocer
subyugantes
so.
sensibilidad estética puede
esta nueva perspectiva.
formas del
arte gótico más
su simbolismo puramente religio
O la que dará una significación estética
87
creadora a
las máscaras e ídolos
africanos.
Sensibilidad nueva, que reconocemos en
Gauguin, en los Fauves y una de cuyas
expresiones más famosas llevará por títu
d'Avignon"
lo "Les demoiselles
América
ofrece al
diosa,
apropiamos
americanos, nos
de la imagen de América for
XVIII francés, así nuestra
sensibilidad, formada por Europa, nos ha
permitido darle a estos objetos -nuestros
jada
si
en el siglo
los
hay- una carta
y
corrieron
ha
que
parte
de modo natural
cultural.
e
forzaran
tan
sobrevivientes
Aun
cuan
Es
y
en mantener esa
hablaba Mallarmé;
semi-natural
queció
abiertas,
falaz
propia
fácil de
de
presencia
sonore"
de
de
esa su
un producto
obtener arañando
la
la tajante discontinuidad histórica
tiempo y el nuestro,
ra profunda entre
con
la ruptu
las formas de vida a que
alusión
no sucede, sin
y la nuestra. Algo
embargo,
cuando se
que
trata
de una figurilla de Tanagra o de una más
cara gabonesa.
A la una, por venir de lejos
de afuera, a la otra por su acepta
da modernidad, les es más fácil conciliar
pero no
su existencia con
C. Levy-Strauss. Tristes Tropiques.
Después de todo, Hegel tenía ra
pueblos autóctonos de América
Los
zón.
no
tenían historia. El
tiempo, la
la
sola verdad
tre
crónica
la
nuestra.
El
88
de
un
la
memorizado
confusión en
la
Conquista,
propia
pasado,
con
la
sin
palabra
todos indicios de la
son
ahistoricidad
de las
culturas precolombi
No hay proceso,
dirección, finalidad,
los trabajos y los días precolombinos.
No hay tampoco necesidad. Y dado que,
en
para nuestro
Hegel, es en la necesidad del
desarrollo de la historia donde
la Idea, donde irrumpe
América,
para
plar.
continente
el
se cumple
Espíritu,
no es
inacabado desde
siempre, donde éste habrá de
No
puede
haber,
so
entonces, historia
de dos ciudades, ni de dos pueblos, ni de
dos culturas. Y sin embargo, bien pudiera
ciudades.
puente
del
y poesía, la imposibilidad de
hecho nuevo, como por
conservada,
en
Segundo Movimiento: Una Histo
del texto
existente, la
entroncarlo con el
nas.
cómputo cíclico
tradición oral que asienta en
correcta expresión
y
de dos
cuyo ejemplo enri
Montaigne, Rousseau,
Hurones, Iraqueses,
Voltaire,
Caribes, Tupíes, heme aquí!.
ejemplo
ria
Indios,
través de
to, que este silencio, tenga mucho que ver
hacen
una retaguardia que
honor de mantener las
Diderot. ¡Oh,
comprender un
ellos
ha sido propuesta a
la sustancia con que nos nutrió nuestra
tierra. Es muy posible que este retraimien
entre su
mi
incorporarlos
como si ellos mismos se es
perficialidad enigmática
con
de
cruelmente pagó el
creador a nuestra vida
de "bibelot Gracieux d'inanité
que
humanidad,
importante de nuestra heren
modo vivo
cotidiana.
la
vosotros, sobrevivien
intelectualmente
cia cultural, nos resistimos
de
la
tros,
reconozcamos en estos objetos precolom
binos
del
el viaje a
lo
entre americanos
que no parece encajar
Universo
héroes
contacto no nos
escuela a
voluntariamente
esos
aventura suprema
una retaguardia que
ta resistencia, un cierto rechazo hacia aque
do
de
la humanidad, mi pensamiento se eleva a voso
puertas
en nuestro
la única
oh
una civilización
(esperando
sido propuesta a
de hoy, tan abiertos a las muy diversas
formas del arte extranjero, existe una cier
llo
encima
pensamiento se eleva a
tes de
de
la
jamás. Incluso
permitió
luna)
para
exploradores y conquistadores
Mundo- que
Nuevo
Acrópolis
te rechazamos,
ciudadanía que
de
propia observación
Por
moderno más ade
una
hoy
nodriza
enclaustrada!
navegantes,
Así como nosotros,
Desde
sus plegarias.
anémica
hombre
Atenas
cuadamente que
barco
con
rumbo a
ser
que, indagando en lo que queda de dos
cualesquiera de la vasta zona
del Perú, de dos culturas que no
conocieron ni la rueda tal vez la escritura,
El
pueblos
costera
trazas de
encontremos
ese
Espíritu. No.,
Historia, dése luego, pero sí tal vez
como Idea, como Universal concreto. Re
como
corramos un
instante la
preincásicas
civilizaciones
ron hacia el
de dos
florecie
existencia
que
Norte, a comienzos de nuestra
largo de
Mochica, disperso
pueblo
a
lo
350 kilómetros de costa,
hacia el norte del Perú actual, estaba cons
tituido
de los
que
unos
dependientes
por varias ciudades
fluviales de la
pocos sistemas
luchan desesperadamente
al mar.
El
unos mil
Nazca,
pueblo
por
por su
kilómetros hacia
parte,
de
el sur
y desconocidos
contemporáneos
zona
llegar
sus
vecinos,
y que, algunos siglos antes de la llega
da del conquistador español habían ya
se estructurada
desaparecido. Las
parecer contacto alguno entre ambas cul
era
culturas
Nazca y
Mochica.
Una
mo
clasificación
siglos primero antes
de
nuestra
tradicional de las
estas culturas.
floreciente o clásico de
Aun
cuando esta clasifica
ción ha envejecido un
en cuenta
que, entre
de Cristo y déci
era, aproximadamente, se
extiende el período
tanto, pues no toma
diversas situaciones de difusión
discrónica de algunos estilos o modos for
ella nos parece
males,
en relación a ciertos
de la
útil como referencia
hechos básicos. Antes
fecha indicada, el hombre
había logrado ya pleno domi
primera
americano
nio sobre su
habitat. El
de
de la
conocimiento
las técnicas de cultivo, de los ciclos
naturaleza
y de las condiciones climáticas
le ha permitido dejar la pesca y la caza
como
fuentes
principales
emplazamiento
de
definitivo de
sustento.
grupos
y la
de técnicas
utilización
El
hu
manos en zonas agrícolas cercanas a
costa
la
que re
desarrollo del saber, tales
la alfarería, el urbanismo y la hi
quieren un alto
como
dráulica, le permiten modificar profunda
mente su ambiente e
iniciar un milenio de
Durante todo este período surgen y
desaparecen
varias
destacan dos
ras cuya
No hubo,
ha
de
asegurado por el cultivo racional
al
te
el maíz.
de la
autóctonas,
En ambas sociedades
regulado por
las
origen
estaciones
de la
el ritmo
duda semejante,
existencia era sin
agrícola,
y
el
trabajo
mayor parte
de
grupos menos civilizados que
sus cultivos.
por
Cazan
los
productos
Ambos pueblos, Mochica y
Nazca, han logrado
similar en ciertas
un perfeccionamien
técnicas
tales como el modelado,
de cerámica,
el
artesanales
pintura
y cocción
trabajo delicado del oro, la
y el cobre, el uso y ornamentación de
fibras textiles, etc. Saber práctico de orden
superior, de una Techne en su sentido
plata
aristotélico: en el pueblo
de la irrigación artificial,
otras obras
Mochica,
que
de kilómetros de canales y
de ingeniería,
muchas
cultu
caso
preservado
de
del
el a*te
les permitirá
pueblos, dos
tiem
del
les proveen de una buena cantidad de
proteínas.
to
más por placer que
necesidad, aunque
mar
destruían
cuales se encuentran aun en uso.
que el
sus
y fiestas. Condicionado por guerras
frecuentes, en general defensivas contra
ritos
Entre
de lo poco
va
primordialmen-
rias especies
poblaciones.
definida personalidad podemos
reconstruir a partir
po nos
en varias pobla
costa.
Sus características, en lo general
similares, forman los rasgos propios del
llamado Período floreciente: pequeños po
blados ligados entre sí por lengua, etnia y
hábitos comunes y cuyo sustento estaba
construir miles
sostenida civilización.
ellas se
la
turas.
culturas precolombinas señala
los
también
ciones cercanas a
pueblo
Nazca, la
un calendario que se
de las
En
confección
regula,
al
el
de
parecer,
por constelaciones.
ellas.
89
Se trata
último, de
este
una obra
trucción,
en
seguida, de
un sistema más
y figurativos, sobre una alta meseta costera
que no logran aun ser enteramente desci
la organización, direc
ción
alimentación de grandes masa de
y
trabajadores, lo que conducirá a nuevas
frados
en su compleja estructura
formas de
la
perspectiva aérea permitió
gigantesca, inmensos diseños geométricos
sólo
y que
descu
brir.
vida
Mochicas y
de
Nazcas,
ambos
de la
una gran orquestación
lado,
por un
parte,
maniza en el
otro, los
que
hombre
el
trabajo creador y
elementos
de
un mar
generoso
sierto
de
inquieto
entre mar
y,
forman
que se
hu
en el ocio
y,
una naturaleza
de
espléndida: altas montañas
picos,
pueblos,
se nos aparece como
nevados
aunque siempre
el
y montaña,
abigarrados colores.
Pero,
de
como
Estado, como una forma de dirección
diente: la
o
una
el
la
buena
parte
del año. Para
En primer término,
temporal. La
un
Mochica
los siglos TV y V
de nuestra era. La cultura Nazca, entre los
alcanza su apogeo entre
siglos
V y VI. Pero
es en
la
a
su
empleo,
construcción
plos, pirámides, caminos, murallas,
trajín
este
y
nos
dedicados
alta calidad
la
clase
y
los
aparecen
ingenieros
e
construcción
leve despla
cultura
esclava
de
grandes obras urbanísticas, ciudades, tem
encargados
en
la
superior
los
de la
de la infra
de la sociedad;
a producir
etc.
especialistas:
mantenimiento
estructura material
zamiento
Este tipo de
ocupación constante
que, sino, permanecería ociosa
Estado da inicio
técnicos
no,
por quie
de trabajadores
esa gran masa
servil
sobre el fondo
desarmonías.
clase sacerdotal.
gobierno requiere
Con
de un mismo tema america
despótica ejercida
disponen del saber y de mayor ascen
nes
de
Podría de
éste el momento en que apare
más o menos
trozos en una tonalidad diferente, aunque
surgen algunas
organización social.
cirse que es
ce el
La
por
amplio requerirá
artesa
objetos
de
cantidad que requiere
para
su
uso, boato y
ceremonia.
términos de
y de creación artística
donde las diferencias entre ambos pue
te de la población, los derroches de la clase
blos
dominante
Finalmente, el crecimiento constan
organización social
son más significativas.
conquista
La
civilización
Mochica
un ejemplo característico
de
culturas
(11),
regadío
constituye
de las llamadas
entre
las
que se
territorios,
la
a
anexión
al surgimiento
militar que reemplaza a
y
a
la
de
una clase
casta sacerdotal
la decadencia y muerte de
los imperios inca, egipcio y
mesopotámico. En este tipo de civilizacio
de gloria y
de nuevos
o el simple anhelo
llevan
esa cultura.
reconocen
nes, la
el abandono
únicos
medios
aumento
cia,
la
y mejora de los cultivos y
de la caza y la pesca como
extensión
de
existencia provoca un
de la población y,
necesidad
de
explotación agrícola.
to de las
valles
del
una mejor
Luego,
90
mayor
-como
regados por
es el caso
Perú- conduce a
de la
obras
de
la
queda
de
adobes,
cons
restos
ella
de
-esta
sus
del
pue
historia- apa
ciudades,
en
sus gigantescas pirámides
en
su
monumental sistema
lo
de
de
regadío que continua conduciendo el agua.
sus artes.
realización
La
los
rece en
Pero la
costa norte
regadío comunes.
blo Mochica. Pero
la
na
cierto punto figurada-
-hasta
de los
la mancomunidad de
varios poblados en vistas a
de
y
el agotamien
capacidades productivas
irregularmente
turaleza
en consecuen
Esta es, en líneas generales, la histo
ria
encontramos
ceramista
todo
también
referida en
El muy rico talento narrativo del
Mochica
modelar-
lientes de
los
supo
dibujar
-y
sobre
aspectos más sobresa
su vida cotidiana.
Sus labores
agrícolas, los productos de su cosecha, la
flora y la fauna de
sus militares en
vida
y dignidades,
la guerra o con el fruto de
sus victorias, su precisa
ca, la
tierras, la
sus
con sus sacerdotes
oficial,
y la
imaginativa eróti
En suma,
ilustrado"
una especie de "diccionario
del
enfermedad
pueblo
Mochica,
muerte.
ha
como
sido
llamado
de representaciones,
este vasto conjunto
y personajes y
formarnos una imagen
que nos permite
escenas
de
casi completa
tarnos, la
razón por
de la
propios
Pues tampoco
cas?
artes
des
de
ese
verdad es que ni entre
cios ni entre
trar
los egip
los etruscos podemos
una visión
tan
precisa
humildes
más
como las labores
liar u
otras.
las de la
dos
Es
vida
de la
relato oficial
sión a
los
grandes
bien
religiosas,
exigencias
señores,
del
del
sumi
nada
hay
temerosa sino
una proximidad
mica naturalista
apa
importantes. En los
una actitud servil o
fácil. De
pueblo
de
más
esta cerá
Mochica
po
demos deducir una visión amable, opti
de la realidad. Un sentimiento como
los
como
artes,
de estas formas plenas de simpa
de respeto,
al
hombre
a
decirlo todo
a
través del
arcilla no iría más allá
pero
trásemos
modelado
de
de la
si acaso no encon
en esta vasta colección algunas
singularidades.
En
toda la
pueblo
vida
del
por él representada.
serviles,
capacidad
de una técnica y una
destreza excepcionales
como
la
primer
término,
Mochica ha
no
sido
Faltan allí los trabajos
construcción
la identificación,
de
pirámi
de forma
que
su
propio
que encontramos
para
en
del
las
mun
-vía
la
pro
todas las formas
transformarse
de
en
una voluntad
que otorgue
objetive,
obra
objetivo
de
arte.
Mochica,
En
esta
del
y de
nacimiento
individuo,
dis
el caso
del
es sólo con
mundo real.
¿Por qué el
otra, las
por
apoyadas en el
la
naturalismo
identificación
-podemos
tituía, por una parte,
y,
de la
que surge
preguntarnos-
par eciera no parar mientes en
lo que cons
la cotidianeidad banal
grandes
trabajo
construcciones,
servil?
ver aquí un paradigma:
Nos
parece
la constitución, en
la libertad de la experiencia, de un mundo
humano
modo
universal.
natural,
aquello
que,
Un
mundo
comienza a
no
surge a
artesano
co
tancia, a aquello que será forma estética. Y
es en ese doble proceso de creación de un
externa ni por
del
y
con
objeto artístico, requiere
toda
referencia
de
segura
del universo. Pero este impulso
orgánicas
des y de obras de regadío. Falta asimismo
trabajo. Aspectos todos
de los
panteísta que
identificarse
sentimental-
yección
alfarero Mochica
Pero
como si
Worringer, (12)
veía
una aceptación cabal
una parte
singular
trabajos,
una relación amable
lleva
a
lo
ya
conciencia en el
esta
Es
vida
y las ínfimas labores de la
mundo
veces
de la
grandes
de libertad recientemente adquirida pare
tía, de humor, a
jamás de temor.
grandes parce
otras.
nos estuvieran vedadas
mista
ce surgir
dos
como si
Las tendencias naturalísticas
preciso
de los hechos y de la
personajes
de
retratos
indispensables
pero
domésticas, la vida fami
realidad
do,
liberada de las
activida
sobrevivencia cotidiana.
implican
rece como
hay referencia, en las
familiar u
mente serviles
las ceremonias militares
o
ese pueblo no se
grandes parcelas
de la
fauna y la flora locales. Aun cuando esta
cerámica haya estado destinada a servir
un
cotidiana,
inventario tan
encon
temas
que algunos
de
pueblo, a esas otras
nocimiento:
La
la
encuentran representados en sus cerámi
Mochicas
sus existencias.
vida
limitado
que, de
formarse
por
la
con
coacción
los hábitos de lo cotidiano,
la vez como objeto y como imagen
disponibles: los
seres
de la naturaleza vis
sin embargo en otra cultura similar como
tos sin sujeción obsesiva al mito, el Otro en
la
su
egipcia. ¿Cuál es, podríamos pregun
individualidad, la
relación sexual que
91
conduce al placer
el
humor, las
y no
la reproducción,
la muerte.
a
enfermedades,
Del
gran número
esta zona parece
taba de
Este espacio de libertad personal se
nos
de
revela,
por
ejemplo,
la
en
la imaginería
retratos que nos ofrece
de
alfarera
rica galería
Aquí
este pueblo.
encontra
término, modelados casi
con fruición, una serie de personajes mar
mos,
en primer
Quizás
ginales.
objeto
de desprecio, tal
vez venerados por su singularidad cho
cante,
estos seres
deformes,
lados, desollados,
Mochica. Sólo
pueblo
helenista
una
puede encontrarse una
tenden
insólito
den-
lo humano, que fue, como sabemos,
forma de negar los cánones abstractos
de la belleza
clásica.
Pero lo más
sobresa
liente en esta colección de retratos,
son
las
figuras modeladas de grandes dignatarios.
El
retrato es
presupone,
identidad
o
la percepción cabal del
tanto,
por
él. La dignidad
con
majestuosa
sólo pueden
cribirse por quienes son capaces
fuera de
ellas.
Si
guardaban celosamente
por sus
de
gobernados,
des
de poner
recordamos que
los emperadores incas como los
dos
otro
y
fundamental
una
la distancia desdeñosa
se
tanto
aztecas se
ser observa
bajo
de
pena
y que, en otras culturas, el cronis
ta tiende a desaparecer en la impersonali
muerte,
dad de
su
retratista
gen
relato, deberemos
Mochica
de libertad
conceder al
un considerable mar
personal
menos en ciertos
y
a su
respectos,
cultura,
al
un carácter
Prácticamente
contemporáneos
del
Mochica los Nazcas desarrollan su
Perú actual. A diferencia de
vida al sur del
que acontece con
contramos en
nuevo grupo
la
los Mochicas,
zona
habitada
de pueblos,
grandes construcciones,
mides, como
92
en
bien autó
existen
central
poder
de
ni
una
institucionalizada. A juzgar
religión
por
la dispo
de las tumbas, el arreglo de los
cadáveres y la ornamentación de sus cerá
sición
micas,
trataba de
se
religioso
mente
miento
de
un pueblo profunda
celoso en el cumpli
y
sus ritos
y
ceremonias.
El arte de estos antiguos americanos
nos revela una extraordinaria capacidad
en el manejo
de
de los colores,
descuido
un cierto
sus
acompañada
en el modelado.
confeccionados con una perfección
cho que
a
En
jarros de formas bastante regulares,
no alcanzada por otras culturas
la
cerámica
Nazca
técnica
(se ha di
sólo es
inferior
la porcelana china), pareciera que el arte
sano
Nazca
se
hubiera complacido
en rea
lizar algo más que objetos de uso cotidiano
o ceremonial.
de
sinfonía
Como
si se
tratara de
(empleando
colores
hasta once tonos diferentes)
equilibrio
una
a veces
apoyada en el
del dibujo y de las superficies, el
decoración con
alfarero Nazca armoniza la
la forma del vaso utilizando una estilización
de las figuras
que
lleva
a
la
abstracción.
Tanto, que semejanza y modelado pierden
toda importancia frente al juego
y
superficies coloreadas.
enlazados con
de la
se
lo
más
la
cultura
de formas
Los Nazcas están
tardía de Paracas
cual proceden extraordinarios
teji
dos, de trama fina y luminoso colorido que
laico y desaprensivo.
pueblo
tra
y hasta cierto punto democráticas.
trazas de la existencia de un
nomas
la época
en
cia semejante a representar lo
tro-de
idiotas, for
enfermos,
ciudades,
que se
dividía
importante de la iconografía
man parte
del
ciegos,
muti
abiertas en
una sociedad que se
varias pequeñas
No
de tumbas
desprenderse
no en
por este
resto alguno
templos
de
o pirá
tampoco obras de regadío.
han
mantenido
milenios.
intactos
por casi
dos
Apoyados en la regularidad de la
trama y representando figuras
humanas,
y antropomórficas, estos tejidos
hacen de la estilización geométrica, de la
animales
y de la repetición los elementos
fundamentales de un arte que se prolonga,
simetría
sin solución
y
cerámicas
de continuidad,
Nazcas.
en
los tejidos
Para algunos historiadores del arte,
la tendencia
a
la abstracción en las formas
artísticas es propia
de las
prana
de una etapa muy tem
Según W.
civilizaciones.
Worringer, esto acusa una cierta impoten
cia
del hombre
mundo visible
la
gio en
bullente
-dice-
la
de
peso
hombre
aterrado por
un refu
la vida, bus
significa para
"Bajo
sus
y
fuerte terror metafísico,
este
primitivo recarga sus actos
En
toda
suerte
su rechazo
lugar de
y
debe
captar
la
espacio
el
surgido".
tridi
únicamente en
o grabados sobre
las
planos,
del
(pues)
representaciones planas podía
encontrar un símbolo para
en muchos
éste
a que
casos,
el aspecto
de
ya no es capaz
de la
han
que
(15)
Es muy
vida
de
este
hombres. Ni
creencias ni
poco
la
No tene
bolos, de
que sabemos
de la
de
conglomerado
formas de vida,
sus
ni sus
connotación que e su vida
el amor
sociales,
lo
antiguo
tenían la religión,
tampoco
(12)
objeto
de los Incas y al
estas obras han
"Si
relación religiosa
la imagen for
particular"
nos
sus
de motivos reli
del
hoy,
confu
a otros
de lo caricaturesco, de lo demoníaco y de
lo grotesco para el observador occidental,
ello se
actividad artística consiste
mal
tomado
que
junto
Ernesto Grassi
refiriéndose al arte
de los Aztecas,
el
orgánica, "su
sólo en
dice,
confesión-
ser colocada
Keyserling
él
vida
mensional,
dibujos
tantos de
una necesidad mágico
(14) y en una
digna de
sión
caprichos"
vida
empresas con
giosos".
del
interior. "El hombre
lo inánime... Crear arte
eludir
caos
y la búsqueda de
experiencia
primitivo
ca
ante el
función de
en
religiosa".
el
trabajo, las relaciones
y la muerte. No
el exacto significado
sus serpientes
sabemos
de
sus sím
bicéfalas, de
sus
mos, desgraciadamente, elementos de jui
cabezas-trofeo, de la interminable serie de
cio que nos pudieran permitir afirmar que
monstruos.
los Nazcas tenían
todo de
ante
la vida
primitivo.
frente
a
o que
era, siqtiiera,
que ellos están
una profusa simbología
nido mítico-religioso.
estilos
en su
del pasado
Museo
sirven
arte, de
hablan muy
nos
"Todos los grandes
sus capacidades
igual que
el arte
otros pueblos
de los Nazcas
de
sus
autores.
forma... El
Pero el observador que sabe desen
y
que
tenderse de
gran arte religioso no es una manera
interesa
estilo
(13). Y
reglas pretendidamente uni
de la historia del
más en
la forma
lo
sente que en
arte
que se
y
que se
hace
pre
que ella aparentemente
sagrado"
en una afir
mación general que pareciera aplicarse
especialmente
a
la
cerámica
Nazca,
simboliza,
técnica,
ese
que
butos
cerámica
otro,
resultante
de las
expresiones plástica, musical
y espacial
de un mundo mítico que domina por com
y la acción del hom
ideas o abstracciones en
pleto el pensamiento
bre. No persigue
porque
lo
que
describe lo hace
de forma y
una amorosa
que trascienden toda sujeción a
precolombino es, tal vez con mayores atri
que ningún
sabrá apreciar en esta cerámica
una voluntad
Leopoldo Castedo afirma: "elllamado arte
mismas,
de
de
sus cerámicas
André Malraux
de ver las cosas, sino el medio de incluirlas
sí
alto
al
o casi
calidad
parecería negarse a contar nada
versales
todo
Pero,
hijos del desierto,
de
en un
tejidos, de
sus
dotados de
Imaginario- son religiosos
adquieran
En todo caso, la
creativas.
de un claro conte
-expresa
su
Lo desconocemos todo
ellos.
por el cera
fundamentalmente para hacer
los dioses
todo
un pueblo
Nadie puede negar, en cambio,
los temas diseñados
Nazca,
mista
actitud negativa
una
ignoto mundo de significaciones. Por
todos
sus elementos, en una pieza
de
Nazca, parecen confluir hacia
un sólo fin, parecen estructurarse en torno
a
la
obtención
de
una
finalidad
precisa:
conformación de un objeto único
en sí mismo.
La
armonización
perficies coloreadas en relación
la
y valioso
de las
su
tanto
con
93
la
complementariedad
tamaño de las
con el
de los tonos
zonas
del dibujo
adecuación
como
respectivas,
la
las formas del
a
fetas,
consiste en un pulimiento acabado que
cía
pensar que más allá
un jarro utilitario o
la
nia o a
estilizada
fin,
en
conduce a
de la fabricación de
destinado a la ceremo
del mundo
que
Nazca
lo rodea, lo que
la
es el placer por
obra misma.
Pues
aparece en esos objetos algo
tendencia a
más que una simple
la
crea
ción artística entendida como pura volun
tad
de
Más
armonía.
elucubraciones o
de las
Márquez
sente
-en
al
tan
dar
mos-
la
a
vez profundo
allá
de
las
extrapolaciones a
El motivo y
tiempos, no
condenar a
ellas,
son material que
autentificado.
día en toda la historia del arte. Esta consis
te
en el
descubrimiento de la individuali
dad de la obra, en el despojo de
de mero signo iconográfico o
de
para convertirla en objeto
cuando, seguramente,
la
experiencia
lenguaje
ni
la
experiencia.
que
las
ha
novela.
ni
la Sociología
En la
última ha sido,
latinoamericanos,
medida en
para nosotros
de
ejercicio
un
autoconocimiento.
Del
simbólico
Aun
arte.
de
existiera aun el
conciencia plena
de dicha
En todo caso, pudiera decirse
aquí, también,
siglos
ello no nos
su calidad
en esos albores
estética, no
Y de
la Historia
de la
que esta
contrario,
imagen. Varios
nuestra propia
han
debiéramos
el
misma, forman
en su contradicción
sino el arte
bastante tar
de nuestro
variaciones
desaparecer. Por
parece cierto que en este pueblo se puede
ignorancia,
encontrar una actitud que es
y desenraizado.
movimiento, esto es,
ni
nuestra
por
las diferentes
Americas que la imaginación europea ha
venido construyendo a lo largo de los
primer
informado
invita
inventado
otros como desatendido por nosotros mis
nos
que nos
de nuestro pre
cuenta
gran medida
o menos
representación más
guía al artesano
las
malandrines, todas
hemos tenido que pedirle muy poco
la imaginación", continua diciendo Gar
a
barniz; todo,
y
de esta desaforada realidad ame
ricana
vaso, la terminación cuidadosísima, que
asemeja
guerreros
criaturas
alguna vez sopló el
mos
tro
segundo movimiento retenga
también el verdadero sentido denues-
viaje
a
las
muerto está.
ración
catacumbas.
Lo muerto,
Ni la nostalgia ni la conmise
lograrán
restaurar
formas de vida,
mitologías, creencias desaparecidas para
siempre.
espíritu.
Pues
hay
no
memoria que pueda
reconstituirse con materiales que
Tercer Movimiento
o elogio
de la
Una realidad que no es la del papel, sino
que vive con nosotros
instante de
pleno
y
que
determina
nuestras muertes
sustenta un manantial
de
cotidianas, que
de creación insaciable,
de desdicha y belleza.
recepción
del Premio
éticas y
ajenos,
políticas así parecieran exigir
lo. Porque, a pesar de que buena parte de
los americanos de hoy descienden de esas
que un día
"manos de color de
Nobel)
crearon objetos
imperecibles,
"Poetas y mendigos, músicos y pro
parece
ha
berse perdido para siempre la continuidad
histórica y cultural entre esos hombres y
nosotros. Recuperarla no es, a nuestro jui
cio, un problema de conocimiento o de
voluntad, sino
de
mirada.
visión arqueológica que
94
son
arcilla"
cada
Gabriel García Márquez. (Discur
so
vivencialmente
nes
cultura mestiza.
le
aun cuando razo
utilizado como
única
De
cambiar esa
hasta
vía
de
hoy hemos
acceso a
las
la
culturas precolombinas por
del
mirada
todo lo
contacto estético con
que ellos crearon.
nos será siempre
El
lengua italiana
amorosa
objeto arqueológico
distante. La
del habla
na a construir su grandeza política
de arte,
obra
con materiales
vulgar; Fichte, instando a la nación alema-
y espi
latinas y germanas
que lo que yo pudiera
ritual sobre sus raíces
en cambio al establecer una
identidad fun-
han
damental
contemplador
hacer aquí, el elogio de la cultura mestiza.
nos
entre creador
muestra,
los
gía,
de
límites y
el
mejor
ideolo
mejor que cualquier
anchos
mestizaje
y
hecho,
fundamental
Porque, en verdad, toda verdadera
nuestra cultura.
cultura es
deuda
con muchas
es varias veces mestiza.
Cicerón, hablando de
revivir en
cultura mestiza no
Roma las formas del arte y del pensamiento griegos;
Dante,
el
creando
la
elogio
nueva
ya,
de la cultura,
El
vertientes,
de la
elogio
sería, entonces
sin más.
Pero
sino
esto
es,
otra sinfonía.
NOTAS
1.
en
Alberto Durero: Journal de
Connaissance.
2.-
Bruxelles,
Reconozco
el origen
dans les
voyage
anciens
Pays-Bas,
année
1520. La
1970.
de
mi preocupación por estas
"imágenes de
América"
en
los
trabajos de Miguel Rojas Mix.
3.-
Esta
"invención"
no es necesariamente sinónima
de la
que postula
O'Gorman (E.
O'Gorman: La invención de América. F.C.E. México, 1958.
4.-
Cristóbal Colón: Los 4 viajes, Testamento. Edición de Consuelo Várela. Alianza
Editorial, Madrid, 1986.
5.-
Bartolomé de las Casas: Brevísima
relación
de la destrucción de las Indias. Edición de
André de St. Lo. Edit. Cátedra, Madrid, 1982.
6.-
Juan Ginés de Sepúlveda: Tratado
F.C.E.
7.-
México,
G. L. Leclerc de Buffon: Histoire
París,
sobre
las justas
causas
de la
guerra contra
los indios.
1941.
naturelle genérale et particuliére
de l'homme. Tomo XX.
s.a.
8.-
G. W. F. Hegel: Lecons
9.-
Alejandro Humboldt: Viaje
sur
la
philosophie
a
las
de l'histoire. Trad. J. Gibelin. Vrin, 1963.
regiones equinocciales
del Nuevo Continente
(1799-
1804). París. 1826.
10.-
Octavio Paz: Puertas
11.-
Wittfogel,
al campo.
F.C.E. México, 1972.
Karl: Oriental Despotism.
Yale Univ. Press. 1957. Yale
Como también:
E. Steward.
Washington,
12.-
(Edit.): The irrigation
civilisations.
Symposium Pan American
Union,
1955.
W. Worringer: Abstracción y
13.- André Malraux:
naturaleza:
F.C.E. México 1983.
LeMuséelmaginaire. Tomo I de Psicologie del Art. Skira, Généve. 1949.
14.- Leopoldo Castedo: Historia del Arte
y de la Arquitectura latinoamericana. Edz'f.
Pomaire. Madrid, 1970.
15.-
Ernesto Grassi: Arte y mito. Nueva Visión. B. Aires. 1968
95
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